LA RFID EMPIEZA SU DESPEGUE EN EUROPA A su regreso de la reunión de los grupos de trabajo de EPC Global en Düsseldorf, en la que participaron unas 250 personas de ambos lados del Atlántico y del Pacífico, hemos podido entrevistar a Jaume Puigbò, Consejero Delegado de Sinel Systems SA, el único español asistente a la reunión. ¿Quién participaba en esta reunión? Esta era la primera reunión de todos los grupos de trabajo de EPC Global, realizada en un momento muy oportuno, después de la reorganización de EPC Global, la cual aún se está acabando de definir. ¿En qué ha consistido la reorganización y cuáles han sido los motivos por los que se ha llevado a cabo? EPC Global nació de la mano de los fabricantes de productos de consumo, lo que los americanos llaman Fast Moving Consumer Goods. Ahora otros sectores industriales han entrado en EPC: el aeroespacial, el farmacéutico, el químico, la industria textil, la de la moda y la del calzado. En breve entrarán nuevos sectores y esto ha motivado una organización más transversal para no repetir el trabajo. La nueva organización tiene básicamente tres niveles. En el primero están los “Industry Action Groups” que son los que dan las directrices generales. En el segundo nivel, ya transversal, los Joint Requirements Groups tienen por misión hallar los requisitos comunes en los procesos de los diversos sectores industriales. En el tercer nivel, los grupos técnicos de Software (SAG) i Hardware (HAG) son los encargados de las especificaciones técnicas. ¿Puede darnos algunos ejemplos de los temas tratados? Hay, por ejemplo, un grupo dedicado al etiquetado de artículos individuales porque hay ciertos sectores que ya están poniendo en marcha pilotos a este nivel, como son el sector textil (Gerry Weber con Kaufhof en Alemania) y el sector farmacéutico que en EE.UU. va a tener que poder mostrar la lista de los distintos elementos de la cadena de suministro que han tenido custodia de cada medicamento, el llamado pedigrí. Otro grupo trabaja en etiquetas RFID activas (con baterías), otro con el intercambio de datos y otro con los elementos de transporte reutilizables como bandejas de plástico, paletas, etc. ¿Alguna novedad en concreto? Muchas. Se está trabajando en una nueva versión del tag Gen2 que ofrecerá 4 opciones nuevas. Una de ellas es devolver la vida a la etiqueta después de desactivarla. Ello podría ser útil para las reparaciones de aparatos electrónicos o para su reciclado, por ejemplo. Otra opción es que un bit se reserve para indicar que la memoria de usuario tiene contenido. Esto facilitará la rapidez de lectura cuando sólo algunas etiquetas de las que se leen contengan datos en su memoria de usuario. 1 ¿Cómo está el tema de las frecuencias en Europa? Precisamente durante nuestra reunión en Düsseldorf tenía lugar una reunión del organismo europeo de estandarización de las telecomunicaciones, ETSI. El Dr. Gerd Wolfram de Metro nos comunicó, durante la cena que nos ofreció, que ETSI había decidido reservar los canales 4,7,10 y 13 exclusivamente para la RFID. ¿Están las empresas en Europa planificando la implementación de proyectos de RFID? Septiembre ha sido un mes muy importante porque se ha celebrado el primer congreso europeo EPC Global, con 650 asistentes de 42 países (los americanos, que celebrarán el tercero en Los Angeles en Octubre nos llevan dos de ventaja). En este congreso seis de las principales cadenas de distribución europea anunciaron planes de adopción y es de sobras conocido el liderazgo del grupo Metro, del cual pudimos visitar de nuevo el Future Store y su Innovation Center. Con los problemas de frecuencias en vías de solución y la mejor calidad técnica de la Gen 2 no existen ya motivos para aplazar estos planes. Hay, además, gobiernos como el alemán y el inglés que han apostado fuerte por esta tecnología que puede contribuir a la creación de nuevos puestos de trabajo y a mantener el liderazgo económico europeo. Es significativo que cuando el gobierno alemán, preocupado por la competitividad de su industria, puso en marcha, en Enero del 2004, la mayor iniciativa de innovación en la historia de la República Federal, el grupo de expertos que realizó el estudio identificó la RFID como una de las doce tecnologías con más promesa de futuro. El gobierno inglés ha pagado al MIT 100 Millones de dólares para que esta universidad ponga al día a la Universidad de Cambridge en las tecnologías de identificación automática. ¿Entonces, podemos pensar en la desaparición del Código de Barras en un futuro no muy lejano? Al contrario, el código de barras (que tampoco ha hecho desaparecer los caracteres legibles por el hombre) se está posicionando como tecnología de salvaguarda en el caso de que un tag no se pueda leer. Precisamente se está ya desarrollando un standard ISO que fue presentado en Düsseldorf para poder recobrar los datos del número de serie del EPC. Es un standard EAN 128 que comporta la adición de un nuevo identificador de aplicación. Además, una vez desarrollada esta normativa, el código de barras puede servir como alternativa de lectura en las empresas donde no haya un lector RFID. Todo este mundo de la RFID es más complejo que el del Código de Barras. ¿Qué está haciendo EPC Global para facilitar los procesos de implementación? EPC Global tiene un grupo de trabajo llamado “Pilot and Implementation” que ha destilado las mejores prácticas de una serie de casos que han estudiado y ofrece en la web www.epcglobalinc.org una serie de herramientas como son las etapas de un proyecto piloto y de una implementación, los indicadores clave de buena ejecución de una implementación, etc. Han elaborado lo que ellos llaman el “cookbook”, es decir el “libro de cocina”, disponible en la web, aunque algunas secciones están restringidas a los miembros de EPC Global. 2 ¿Algo más a añadir? En esta primera etapa la RFID se aplicará al campo logístico. Metro asegura que se obtiene una reducción de rupturas en el lineal del 9 al 14%, disminución de la pérdida desconocida entre 11 y 18% y mejora de la productividad en las entradas en el almacén y en las expediciones del 12 al 17%. Metro ve grandes ventajas en la confección de paletas mixtas de sus Centros de Distribución a sus tiendas. Y la RFID permite separar de modo eficaz los stocks de la tienda de los de la trastienda y, de esta forma, facilitar la disponibilidad de los artículos en el lineal. Kimberly Clark, por ejemplo, ya está etiquetando 300.000 cajas al mes. Al preguntarles por el famoso ROI (Retorno de la Inversión) me contestó lo obvio: los tags RFID no generan el ROI, lo que lo genera son las acciones que una mayor visibilidad de la cadena de suministro posibilita. Acciones que permiten aumentar la disponibilidad en el lineal de los productos de Kimberly Clark y que le permiten ejecutar los lanzamientos de promociones o nuevos productos con mayor eficacia. Pero el público no parece muy dispuesto hacia la RFID, más bien hay algo de prevención sobre el impacto en la privacidad. Los temas de privacidad están bien regulados por las autoridades europeas y EPC vigila muy en serio que sus miembros cumplan con la ley y unas normas de buenas prácticas que han redactado, entre las que se incluye una información transparente al consumidor. Lo que pasa es que el público aún no ha visto las ventajas prácticas de la RFID que llegarán cuando se use al nivel de artículo. Todos hemos ido a una zapatería, escogido un modelo de zapatos y después de esperar unos largos minutos la dependienta nos ha dicho que no tenían nuestra talla. O hemos tenido que esperar la salida de un avión para que se retirara una maleta de un viajero que no había subido. Problemas como éstos tendrán una solución más rápida con la RFID. Basta visitar el Future Store para ver la cantidad de información que puede estar disponible de modo muy ágil en una pantalla sobre el origen de un alimento con teclear (en el futuro leer con la RFID) su número de lote (en el futuro su número de serie único). Es posible incluso ver, gracias a Google Earth, el campo de donde provienen las patatas. Los diversos problemas alimentarios que hemos sufrido en los últimos años hacen que los consumidores estemos sensibles con este tema. El Future Store en Rheinberg 3 Además, ya se nos hizo una demostración en Düsseldorf de móviles equipados con lectores RFID. De esta forma, en el futuro el consumidor tendrá en la palma de su mano una herramienta que le hará de puente entre el artículo físico y la información sobre el mismo que estará en la red. En cuanto a la privacidad y el deseo de algunas organizaciones de consumidores de que la etiqueta quede inactiva al salir de la tienda, hay que decir dos cosas. Primera que Metro ha instalado un desactivador en su Future Store para que los que compren alguno de los artículos que están etiquetados con RFID (sólo 3 de entre 20.000 por el momento). Al parecer casi nadie lo utiliza. En segundo lugar, para la gestión de garantías, reparaciones y reciclado de productos de consumo duradero, la etiqueta puede ser muy útil y algunos gobiernos están considerando la obligación de que en estos artículos no se desactive la etiqueta. Finalmente, la nueva versión de la Gen 2, con la posibilidad de devolver la vida a la etiqueta (una sola vez y con un marcador que indica que es un producto usado) puede combinar los deseos de los gobiernos, las necesidades de los fabricantes y los temores de los consumidores. ¿Algún comentario final? Creo que más españoles hemos de participar en estos grupos de trabajo. Los GS1 de Francia, Alemania, Italia, Suecia, Reino Unido, etc. estaban representados en la reunión. Nuestro país tiene empresas punteras en este campo y no podemos quedarnos atrás. Cabecera de góndola en el Future Store con productos PANTENE etiquetados. Al retirar un producto se obtiene el correspondiente Uno de los productos marcados con el código electrónico EPC en el Future Store. vídeo informativo. Octubre de 2.006 4