Kol Nidrei – La oración que dice mucho más de lo que dice…. Durante el transcurrir del año, es natural que el hombre cometa errores y transgresiones, voluntarios e involuntarios. El proceso de arrepentimiento, de la teshuvá, del retorno al bien, no puede realizarse mágicamente. Necesita tiempo. Es por eso que la tradición judía ha tomado a Elul, el último mes del año, como prólogo preparatorio para ese balance del alma necesario. Ya en las tempranas mañanas de Elul se comienza a oír el sonido del shofar, como si dijera, ”despertad pueblo” del letargo existencial. El 1 de Tishrei es el gran día, la base para un año nuevo y un nuevo año de vida. Después seguirán nueve días hasta el día del perdón, para profundizar dentro de sí, alejar el mal, acercar el bien. El proceso llega a su culminación en el día 10 de Tishrei: Iom Kipur. Culminación momentánea, porque el proceso debe continuar en cada persona y su realización ulterior. Con la oración de Kol Nidrei comienza el ritual en la sinagoga. El contenido de la plegaria es elemental: "Todas las promesas, y los juramentos, y los votos y los compromisos... que hayamos realizado… quedan anulados." Los rollos de la Torá, las velas, la voz del Jazan, el cantor litúrgico, crean un clima especial, un clima de melancolía. Los feligreses se conmueven… ¿Por qué? Porque Kol Nidrei dice mucho más de lo que su contenido específico expresa. Es normal que el hombre durante el año no cuide suficientemente su lengua. Es parte de la debilidad humana. Es normal, también, que en el día de la expiación se pida perdón por todas las "expresiones" que no supimos cumplir y se las tenga por anuladas. Pero Kol Nidrei es oración del pueblo como pueblo, de la comunidad como tal, y empieza con las siguientes palabras: "Con el consenso de D’s y con el consenso de la comunidad, autorizamos rezar con los transgresores". ¿Quiénes son los transgresores? ¿Acaso no es el día de perdón para todos, buenos y malos, justos e impíos? ¿Por qué esos trangresores necesitan de un consenso especial de cielo y tierra? Aquí entramos a la esencia de Kol Nidrei y a su trascendencia histórica. Los orígenes son oscuros y las polémicas de los estudiosos sobre el nacimiento y sentido primigenio de la oración siguen en pie. En el siglo X, la oración ya existía y se supone que nació en la judería de Babilonia, con la autoridad de los jefes espirituales llamados gueonim. Su primera finalidad era, en efecto, redimir al hombre de la culpa de votos hacia el cielo que no pudo, u olvidó cumplir. El judaísmo bíblico no apoya ni favorece los votos ascéticos. Pero el hombre es libre para hacerlos y entonces debe respetarlos. No obstante, siguiendo el principio de la Biblia, se estableció la oración para ayudar a aquellos que no hubieran concretizado sus promesas. Los caraítas, movimiento excesivamente legalista, anti-talmudista, emprendieron una campaña contra esa oración para erradicarla puesto que no toleraban esa abrogación pública de solemnes promesas personales. Eran minoría, y en el fragor de la "lucha", Kol Nidrei adquirió importancia especial en el tronco del judaísmo clásico. El antisemitismo, por su parte, colaboró -indirectamente- a la santificación progresiva de ese rezo. En la disputa pública de París, en 1240 el renegado Nicolás Donín desató un furioso ataque contra el Kol Nidrei en el sentido de que esa oración eximía a los judíos de cumplir en general con todas sus obligaciones públicas y humanas y, en consecuencia, era inmoral. Rabí Iejiel de París hubo de asumir la defensa y explicar que los términos de ese texto son referidos únicamente a la relación personal entre el hombre y lo divino. En 1844, en Alemania, el Sínodo del movimiento reformista judío quiso quitar a Kol Nidrei del libro de oraciones. Idea que no prosperó. Hay quienes sostienen que Kol Nidrei asumió un valor altamente significativo durante los siglos XIV-XVI en los embates de la Inquisición contra la judería española. Miles de hebreos fueron obligados a convertirse al cristianismo. La mayoría seguía, interiormente, fiel a la religión de Moisés. La oración de KOL NIDREI, alejada de sus primeros significados tenía ahora un valor de afirmación nacional.En la noche de lom Kipur, grupos de criptojudíos se reunían secretamente, para decir delante de D’s que aquellos votos de conversión no tenían vigencia ni realidad, y eran absolutamente anulados. Cabe destacar que Iom Kipur a pesar de ser un solo día, es mucho más que un día. Y que Kol Nidrei, amalgamada con su melodía tan particular, conquistó el corazón del pueblo, transformándose en un himno de identidad judía. Redacción: Lic. Jaia Barylko.