Jose María Galindo Pérez [email protected] Universidad Rey Juan Carlos El espejo deformante. Humor, esperpento y cine español El esperpento es una manifestación cultural profundamente vinculada a la cultura española. Valle-Inclán siempre ha desempeñado en el imaginario colectivo el rol de máximo exponente de esa particular forma de expresión humorística. Y, como bien han demostrado diversas investigaciones y análisis, esa forma esperpéntica también tiene cabida en un importante grupo de la producción cinematográfica española. Baste señalar a este respecto el texto fundacional de Santos Zunzunegui La línea general o las vetas creativas del cine español, en el cual se recogen estímulos fundamentales para la exploración de relaciones entre el esperpento y el cine español. Esa vía es la que pretende transitar la presente comunicación, y lo pretende hacer en base al estudio más detenido de tres figuras fundamentales. La primera de ellas, haciendo una pirueta hermenéutica, quiere referirse como si fuera un solo autor las aportaciones del triunvirato compuesto por Luis García Berlanga, Marco Ferreri y Rafael Azcona, centrando el foco de nuestra atención en trabajos como El verdugo, Plácido o El pisito. En cuanto a las otras dos figuras, su interés es doble en tanto en cuanto, aparte de poner de manifiesto esa relación entre cine español y tradición esperpéntica, demuestra la singular pervivencia que esta relación posee a lo largo de las décadas y los cineastas. Dichas figuras son los cineastas Álex de la Iglesia y Santiago Segura. El primero, a través de un repaso panorámico a su filmografía, prestando mayor atención a El día de la bestia, La comunidad, 800 balas o Crimen ferpecto. El segundo, mediante la creación de un personaje sociotextualmente tan poderoso como es José Luis Torrente, principalmente en la primera entrega de la saga a la que da nombre. Por lo tanto, los objetivos que maneja el presente trabajo son, por un lado, explorar las formas textuales en las que el esperpento toma cuerpo en la materialidad fílmica, y, por otro, describir e interpretar las funciones sociales que ese esperpento desempeña en los contextos sociohistóricos concretos en los que es producido y consumido.