Al despertar cada mañana, no olvides contemplar el cielo, sentir la brisa en tu piel y respirar sin prisa. Recuerda que estamos en primavera. Alimenta tu cuerpo de forma equilibrada y haz algo de ejercicio. Necesitas un cuerpo fuerte y armónico que sea tu aliado. Duerme lo que necesites. Ten en cuenta que es en ese período donde se fija lo aprendido durante las horas de estudio. Crea pensamientos positivos que te hagan tomar conciencia de tu valía. Repite en voz alta frases de ánimo y escribe mensajes de apoyo en lugares donde los vayas a encontrar al día siguiente. Tú mejor que nadie sabe lo que necesitas escuchar. Asigna un tiempo diario para hacer aquello que te guste. Queda un rato con alguien que te haga reír, canta, baila o date un ben baño. No olvides que el tiempo de ocio no es tiempo perdido. Visualízate con frecuencia impartiendo tus clases y disfrutando con ello. Es imprescindible que tengas presente que el resultado de las oposiciones no mide tu valía personal ni profesional. Acuéstate sabiendo que estás más cerca de tu objetivo. Recuerda que esta convocatoria es una oportunidad, pero que habrá otras. Estudia y prepárate para hacerlo lo mejor que puedas. A partir de ahí, olvídate de los resultados.