O.J.D.: 107029 Fecha: 17/06/2010 ECONOMÍA 47 Sección: ECONOMIA Páginas: 47 Jueves 17.06.10 EL CORREO E.G.M.: 545000 Tarifa (€): 5448 El Gobierno vasco quiere acabar con las herencias que no pagan impuestos MANU ALVAREZ [email protected] El Órgano de Coordinación Tributaria inicia hoy un trabajo de análisis que se prolongará hasta finales de año BILBAO. Hoy comienza en Euskadi el trabajo de elaboración de un complejo ‘sudoku’ fiscal, cuya resolución no se conocerá hasta finales de año y del que puede salir la modificación de algunas cuestiones importantes para determinar la ‘factura’ de impuestos que deberán pagar los ciudadanos y las empresas del País Vasco. El Gobierno de Vitoria y las diputaciones se reunirán en el seno del Órgano de Coordinación Tributaria, en un encuentro del que no saldrá acuerdo alguno pero que sí marcará el principio de una reforma. La posibilidad de acabar con el ‘gratis total’ que se aplica hoy a las herencias y donaciones de primer grado en Vizcaya, Álava y Guipúzcoa; una elevación de la presión fiscal sobre quienes tienen rentas más altas; la penalización de las transmisiones de viviendas de segunda mano, así como algunas deducciones para pensionistas y parados, estarán sobre la mesa. El gabinete que preside Patxi López ha hecho sus deberes para la cita y presentará un documento que contiene las líneas generales de su propuesta. «No es del todo una propuesta unilateral –advierten desde el Departamento de Hacienda del Gobierno vasco–, ya que es producto del trabajo de reflexión que se ha hecho, en compañía de las diputaciones, desde que comenzó la legislatura». Sí supone, y no lo ocultan, un intento de liderar la reforma fiscal, materia en la que el Ejecutivo no tiene competencias normativas –corresponden a las instituciones forales y a sus Juntas Generales –pero en la que sí debe jugar el pa- pel de armonizador. Las diputaciones van a conformarse hoy con recibir esa propuesta y presentar la suya más adelante, en una fecha aún por determinar. «Hay tiempo de sobra y no es bueno precipitarse –puntualizan desde las haciendas forales–, ya no que no tiene sentido hacer modificaciones ahora, sino preparar una reforma que pueda entrar en vigor en 2011». Recaudar más La filosofía que hay detrás de esta iniciativa es de sobra conocida. La crisis económica ha mermado de forma considerable los ingresos de las haciendas forales y sus responsables quieren asegurarse de que en el medio plazo volverán a tener recursos suficientes para eludir la actual situación de déficit. «Teníamos un esquema fiscal para época de bonanza –indicaron ayer desde el Gobierno vasco–, pero ahora las cosas han cambiado, estamos en crisis y hay que preparar también medidas para la fase de recuperación de la economía». Fuentes consultadas por EL CORREO señalan que entre las propuestas que presentará hoy el Gobierno, y que cuentan con una «buena receptividad» por parte de las diputaciones, está la de poner fin al ‘gratis total’ para las herencias y donaciones entre familiares de primer grado: entre cónyuges y de padres e hijos. En la actualidad, este tipo de transmisiones no sólo están totalmente exentas, sino que además permiten una actualización de los valores de los bienes, lo que contribuye también a rebajar de forma considerable los impuestos en caso de una venta posterior. La idea, apuntan, sería reformar el impuesto, acabar con las exenciones totales y establecer fórmulas para aplicar deducciones, hasta situar las transmisiones en primer grado «con un tipo cercano al 1%». El diputado de Hacienda de Guipúzcoa –militante de Hamaikabat– ha movido el avispero y la preocupación recorre los pasillos forales, especialmente en la Diputación vizcaína. Las críticas lanzadas recientemente por Pello González en torno a la tributación de las Socieda- Sucesiones y Donaciones Fue el primer impuesto que modificaron los ejecutivos forales tras la aprobación del Concierto IRPF Gobierno y Diputación de Álava están de acuerdo en aumentar la presión sobre las rentas más altas Transmisiones Patrimoniales El gabinete de López quiere gravar la compraventa de pisos caros de segunda mano Los diputados generales de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, en una reciente comparecencia conjunta. :: IGNACIO PÉREZ Las diputaciones temen que la UE investigue las Sociedades de Promoción de Empresas :: M. A. LAS CLAVES Otra de las alternativas que se van a plantear es incrementar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales –el que se aplica habitualmente en la compra-venta de viviendas de segunda mano–, al menos para los pisos de mayor valor. En la actualidad existe una clara asimetría en la fiscalidad ligada a la adquisición de viviendas, cuando éstas están destinadas a ser el domicilio habitual de quienes las compran. Así, si lo que se adquiere es una vivienda usada, la operación tributará al tipo del 4% del Impuesto de Transmisiones. Si lo que se compra es una vivienda nueva, por el contrario, se aplica el IVA, que en la actualidad es el del 7% pero que ascenderá al 8% desde el próximo 1 de julio. Además, al menos el Gobierno vasco y la Diputación de Álava –la mitad de las instituciones presentes en el órgano de Coordinación– están de acuerdo en subir la tributación a las rentas –del trabajo y del ahorro– más elevadas. Incluso, algunas fuentes aseguran que si bien el rechazo de Vizcaya y Guipúzcoa era contundente ante la posibilidad de aplicar este aumento de una forma inmediata, este incremento de la presión fiscal no se ve con malos ojos si entra en vigor a partir del próximo 1 de enero. des de Promoción de Empresas, (SPE), un reducto de ‘fiscalidad blanda’ que alberga el Impuesto de Sociedades vigente en Euskadi y que no tiene paralelismos en la legislación del Estado, han hecho temer que la Comisión Europea pueda fijarse en esta figura y abrir un expediente por supuestas ‘ayudas de Estado’. Los beneficios fiscales no son de aplicación general, sino que requieren una autorización previa de las haciendas forales, procedimiento que plantea muchos problemas de convivencia con la normativa de la UE. Esta figura de las SPE, utilizada por un buen número de sociedades de cartera ubicadas en el País Vasco –es el caso de la Corporación IBV, por ejemplo–, permite obtener enormes beneficios fiscales a cambio de cumplir unos requisitos bastante flexibles. Se exige un capital social mínimo de 3 millones de euros, limitaciones en la inversión de sociedades cotizadas y la obligación de mantener las participaciones accionariales entre un mínimo de dos años y un máximo de diez, aunque puede solicitarse una prórroga de hasta quince años. A cambio, los accionistas pueden deducir un 20% de las cantidades aportadas en su declaración de impuestos –600.000 euros–; las plusvalías obtenidas por estas sociedades en la venta de sus acciones está totalmente exenta del Impuesto de Sociedades, así como los rendimientos que obtengan por la concesión de créditos participativos a esas mismas empresas. Pello González mostró sus críticas contra esta figura societaria después de que se descubriese que en Guipúzcoa fue utilizada de forma fraudulenta en el ‘caso Glass’, en el que se investiga la actuación del ex senador del PNV Víctor Bravo.