DIVISIÓN DE CONTRATACIÓN ADMINISTRATIVA Al contestar refiérase al oficio No. 02444 26 de marzo, 2008 DCA-0828-2008 Doctora Rosa Climent Martín Gerente, Gerencia División Médica Caja Costarricense del Seguro Social San José, Avenida Segunda, Calle 5 y 7 Estimada señora: Asunto: No se requiere autorización de esta Contraloría General para contratar directamente con personas físicas o jurídicas que demuestren un interés manifiesto de colaborar con la Administración. Damos respuesta a su oficio No. 12967-4 de fecha 12 de marzo del año en curso, mediante el cual solicita la autorización de esta Contraloría General para prorrogar por tres meses más el convenio que suscribió esa Caja Costarricense del Seguro Social con la Cruz Roja Costarricense para el traslado de pacientes asegurados a sus establecimientos de salud. I. Antecedentes y justificaciones de su solicitud: El 26 de setiembre del 2002, la Caja Costarricense del Seguro Social y la Asociación Cruz Roja Costarricense suscribieron un convenio para la prestación de servicios de transporte para el traslado de pacientes asegurados, el cual fue refrendado por esta Contraloría General mediante el oficio No. 2842 (DI-AA-710) del 21 de marzo del 2003. En lo que respecta al plazo de vigencia del convenio, en la cláusula décima sexta se estableció lo siguiente: “El presente convenio regirá por el término de dos años a partir del respectivo refrendo por parte de la Contraloría General de la República. Se considerará automáticamente prorrogado por periodos de un año, a menos que alguna de las partes comunique a la otra por escrito su deseo de modificarlo o dejarlo sin efecto con tres meses de anticipación. El convenio tiene una duración máxima de 5 años en total a partir del refrendo de la Contraloría General de la República.” Ahora bien, en esta oportunidad nos indica que el plazo de vigencia vence el 21 de marzo del 2008, y que desde junio del 2007 esa Institución inició un proceso de revisión y negociación para la firma de un nuevo convenio, sin embargo aún está pendiente la aprobación por parte de la Cruz Roja de la tarifa establecida por la Caja para el pago por kilómetro recorrido. 2 Por esa razón, esa Gerencia solicita la autorización de esta Contraloría General para prorrogar por tres meses más el convenio en mención, mientras concluye el proceso de negociación entre ambas instituciones. II. Criterio de la División: En la cláusula décima sétima del convenio suscrito por la Caja Costarricense del Seguro Social y la Cruz Roja Costarricense en setiembre del 2002, se indica que éste se realizó mediante contratación directa con base en lo dispuesto en el artículo 79.3 del Reglamento de Contratación Administrativa, normativa que permitía a las entidades públicas contratar directamente con personas físicas o jurídicas que evidenciaran su afán de ayuda desinteresada a la Administración y su ausencia de ánimo de lucrar en la respectiva operación. De esta manera, y según se indica en el mismo oficio de aprobación, el refrendo al convenio se otorgó tomando en consideración la justificación de contratación de servicios de ambulancia emitida por el Dr. Horacio Solano Montero en calidad de Coordinador de la Comisión y Gerente de la División Médica de esa Caja, así como en los oficios No. SCCH-194-2002 del 16 de diciembre del 2002, No. SCCH-022-2003 del 17 de febrero del 2003 y No. SCCH-016-2003 del 11 de febrero del 2003 extendidos por el señor Freddy Salazar Salazar, Jefe de la Sección de Costos Hospitalarios. Y es que en una nota de fecha 18 de febrero del 2003, el Dr. Horacio Solano Montero indicó que “Por tratarse de una organización no gubernamental, la Asociación de la Cruz Roja Costarricense, se aplica la normativa indicada en el Reglamento de la Contratación Administrativa, propiamente el artículo No. 79.3 y a la vez se trata de una actividad que por su naturaleza y circunstancias no están sujetas a concurso público.” Ahora bien, es lo cierto que dicha normativa quedó derogada a partir del 4 de enero del 2007, fecha en la cual entró a regir el actual Reglamento a la Ley de Contratación Administrativa. Sin embargo, el artículo 131 del actual reglamento también establece una serie de supuestos en los cuales la administración pública puede contratar en forma directa bienes y servicios, y sin necesidad de contar con la autorización previa de esta Contraloría General. Particularmente, dicho artículo en el inciso i) contempla la posibilidad de contratar directamente con personas físicas o jurídicas que evidencien su afán de ayuda desinteresada a la Administración, en los siguientes términos: “Artículo 131.- Objetos de naturaleza o circunstancia concurrente incompatibles con el concurso. La Administración podrá contratar de forma directa los siguientes bienes o servicios que, por su naturaleza o circunstancias concurrentes, no puede o no conviene adquirirse por medio de un concurso, así como los que habilite la Contraloría General de la República: (...) i) Interés manifiesto de colaborar con la Administración. Los contratos de servicios y suministros con personas físicas, organizaciones no gubernamentales o entidades privadas que evidencien su afán de ayuda desinteresada a la Administración y su ausencia de ánimo de lucrar en la respectiva operación. 3 Se entiende que se está en los supuestos anteriores, cuando el precio fijado por el particular a la Administración Pública resulte inferior al valor real mínimo de mercado en 30% o más. El valor real mínimo será determinado por los estudios de mercado que se hagan o, cuando la naturaleza del objeto lo permita, mediante una valoración hecha por peritos idóneos según sea ordenado por la propia Administración. Si se tratara de bienes inmuebles dicha valoración deberá hacerla un funcionario de la propia entidad o en su defecto la Dirección General de Tributación.” Así las cosas, y de conformidad con la citada norma, esa Institución no requiere autorización de esta Contraloría General de la República para contratar los servicios indicados, sino que ello quedaría bajo su absoluta y exclusiva responsabilidad, y siempre y cuando demuestre apropiadamente que el precio a pagar por los servicios resulta ser inferior al valor real mínimo de mercado en 30% o más, en los términos establecidos en el mismo artículo. Adicionalmente, la institución debe cumplir con lo establecido en el artículo 127 del citado reglamento, el cual dispone que: “La determinación de los supuestos de prescindencia de los procedimientos ordinarios es responsabilidad exclusiva del Jerarca de la Institución o del funcionario subordinado competente, el cual en la decisión inicial deberá hacer referencia a los estudios legales y técnicos en los que se acredita que, en el caso concreto, se está ante un supuesto de prescindencia de los procedimientos ordinarios. Para cada contratación se deberá confeccionar un expediente físico o electrónico, el cual estará encabezado por la decisión inicial y en el cual se ha de incorporar constancia de todas las actuaciones que se realicen.” Finalmente, hemos de indicar que toda contratación que se realice con fundamento en el citado artículo 131, inciso i) del Reglamento a la Ley de Contratación Administrativa no requiere del trámite de refrendo ante esta Contraloría General, ya que de conformidad con el artículo 3, inciso 4) del actual “Reglamento sobre el refrendo de las Contrataciones de la Administración Pública” emitido mediante la resolución R-CO-44-2007 del 11 de octubre del 2007 y vigente a partir del 1 de enero del 2008, únicamente están sujetos al trámite de refrendo contralor las contrataciones que se realicen con fundamento en los incisos d) y h) del artículo 131 del Reglamento a la Ley de Contratación Administrativa. Atentamente, Lic. German Brenes Roselló Gerente Asociado CMCH/fjm Ci: Auditoría Interna, CCSS Archivo Central NI: 5172 G: 2003601720-6 M.Sc. Celina Mejía Chavarría Fiscalizadora