BOLETÍN DE FESTIVIDADES Mes de Febrero 2011 Celebrando la alegría de alabar a Dios en todos Sus nombres y formas 3 de Febrero: AÑO NUEVO CHINO El Año Nuevo Chino o "Año Nuevo del Calendario Agrario", más conocido en China, como la Fiesta de la Primavera o Año Nuevo Lunar (esto último especialmente fuera del país), es la festividad tradicional más importante del año, celebrada también en otros países del este de Oceanía. Basado en el calendario lunisolar utilizado tradicionalmente en China, las celebraciones comienzan el primer día del primer mes lunar y terminan el día quince, cuando se celebra el Festival de los faroles. Durante este periodo, se produce la mayor migración humana del planeta, el "movimiento de primavera", con millones de personas viajando a sus lugares de origen, para celebrar las fiestas con sus familias. El día 3 de febrero de 2011 se dará comienzo al año 4709. Este calendario también es utilizado en otros pueblos que se han visto influidos por la cultura han, como coreanos, japoneses o vietnamitas. El Año Nuevo Chino comienza con la segunda Luna nueva tras el solsticio de invierno boreal (22 de diciembre), es decir, entre 30 y 59 días después, lo cual puede ser entre el 21 de enero al 21 de febrero. Tradiciones El "sobre rojo", también llamado Lai See, consiste en la entrega de un sobre de color rojo que contiene una pequeña cantidad de dinero, a niños o parientes más jóvenes que uno, como deseo de buena suerte. Los Chun Lian, o coplas de la "fiesta de la primavera", como también se conoce el año nuevo en China, escriben en buenas caligrafías, aquellos caracteres relacionados con la abundancia, la felicidad, prosperidad que acompañará a la familia en el año que entra. Guardianes de las puertas: representación de figuras en actitud defensiva, colocadas en las puertas de las casas, para defender a los moradores de la posible entrada de Nien. El pez, Yu, es frecuente que se lo coloque en las casas para la abundancia. De color rojo ahuyentarán a Nien. Colocación del carácter Fu (felicidad) de cabeza, ya que "estar de cabeza" y "llegar" son homófonos en la lengua china, así se dirá "la felicidad (fu) está de cabeza" o lo que es lo mismo "la felicidad (fu) ha llegado". Dios de la riqueza, éste se presenta con barba y ataviado con una túnica roja y un saco amarillo a la espalda. Se presenta en las casas y reparte imágenes, los moradores de las casas regalan propinas a esta figura, todo ello acompañado de tambores y gongs. “Wu Shi” o Danza del León y "Wu Long" o Danza del Dragón, conservadas desde tiempos antiguos, se originan de las artes marciales y sirven para ahuyentar a los malos espíritus. Leyendas de Año Nuevo La leyenda más conocida del Año Nuevo Chino hace referencia a Nien, un monstruo que se acercaba a una aldea y la destruía, ahuyentando a sus ocupantes. Pero había allí un viejo mendigo que sabía cómo asustar a Nien. Para ello, utilizó el color rojo en ristras sobre las puertas, armó una gran fogata y usando fuegos artificiales, se aseguró que Nien no volvería por otro año. Es por esto, que tanto el color rojo, que simboliza el fuego, como fuegos artificiales, son parte fundamental de la celebración. Astrología china Mientras que la Astrología occidental está basada en los meses del año, la Astrología china se basa en un ciclo lunar de doce años. Cada uno de los cuales queda representado por un animal determinante de la personalidad humana. Cada signo y quienes nacen bajo él, están representados por uno de los doce animales y se les asignan una serie de cualidades que representan la naturaleza de cada animal. Según la leyenda, los doce animales del Zodiaco Chino, fueron elegidos por Buda. Cuando Buda estaba cercano a la muerte, invitó a todos los animales a visitarlo. Sólo llegaron doce: la rata, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el cerdo. Como muestra de agradecimiento por haberlo visitado, Buda los honró usándolos para representar las doce fases del Zodiaco Éste es el año del conejo. ISLAMISMO 4 de Febrero: Nacimiento del Profeta Muhammad ( Mahoma ) La venerable Amina dijo: "Estaba apunto de dar a luz a mi Muhammad. No había nadie a mi lado, ni hombre ni mujer. Mi padre de ley, 'Abd al-Muttalib, había ido a circunvalar la Kaa'ba. Algo extraño y horrible se me apareció. Escuché una voz y me atemoricé, luego un pájaro blanco apareció y acarició mi pecho. Mi temor se disipó. No sentí rastros de angustia, pena, incomodidad o temor. Se me dio una copa de polvo blanco. Cuando tomé ese polvo, mi corazón se llenó de un espléndido brillo. Había obtenido una bendita felicidad. Luego vi un grupo de mujeres, altas, esbeltas y extremadamente hermosas, quienes eran extrañas a Meca. No eran las hermanas de 'Abd Manaf, aunque se parecían mucho a ellas. Me rodearon y mientras me decía a mi misma: No había nadie en este cuarto, ¿de dónde han venido? Una de ellas me dijo: "Yo soy Eva, la esposa del venerable Adán"; otra sonrió y dijo: "Soy Sarah, la esposa del venerable Abraham"; una tercera también sonriendo me dijo: "Soy María, madre del venerable Jesús"; una cuarta me dijo afectuosamente: "Soy la esposa del Faraón, 'Asiya, quien creyó en el venerable Moisés". El resto eran las huríes del Paraíso. Ellas dijeron: "Hemos venido para ofrecer nuestros respetos y alabanzas al noble Profeta quien está por aparecer". Con cada momento, el ruido y la conmoción se incrementaban y era más intenso, a pesar de que todo temor me había abandonado. Una cortina blanca de seda descendió del Cielo a la Tierra. Llegaron bandadas de pájaros; sus picos eran de verdes esmeraldas y sus alas, rubíes. Se acercaron hasta que sus picos tocaron mi pecho. Así fue hasta que me besaron. Luego comenzaron a volar en círculos alrededor mío. El Uno Exaltado elevó el velo de mis ojos y me mostró el universo entero. Vi el mundo entero, este y oeste. Me trajeron tres nobles estandartes, colocando uno de ellos en el este, otro en el oeste y el tercero sobre la Kaa'ba. Vi hombres en el cielo. Se movían a través del cielo llevando tazones llenos de joyas y jugos y vasijas de oro. En ese momento, mi Muhammad nació fácilmente y sin dolor. Miré y vi que sus ojos estaban ungidos con colirio, que su cordón umbilical estaba cortado y que ya había sido circuncidado. Envuelto en una manta blanca, colocó su bendita cabeza sobre el suelo en postración, alzó su dedo índice de su bendita mano derecha y ofreció un rezo de súplica a Dios. Cuando me incliné y escuché, lo oí rezar a su Señor y Creador, diciendo con esa pequeña boca: 'Doy testimonio de que no hay otro Dios que Allah y que soy el Mensajero de Allah. Allah es el más grande por lejos y las alabanzas son debido a Allah en abundancia, entonces la Gloria sea con Allah, mañana y tarde. Oh Allah, mi Comunidad, mi Comunidad'” Mahoma fue el hombre llamado a cambiar la manera de pensar y sentir de sus compatriotas. Huérfano de madre a los seis años, tuvo una infancia difícil. A los 24 años estaba al servicio de la viuda Khadidja y dirigía las caravanas que se encaminaban a Egipto, Palestina y el Golfo Pérsico. Conoció las doctrinas cristiana y judía y llegó a la convicción de que la idolatría era algo absurdo. A los 40 años tuvo crisis místicas y alucinaciones y creyó oír la voz de Dios que le hablaba por medio del arcángel Gabriel. El Corán dice, "El Mensajero cree en aquello que le ha sido revelado por su Señor y los creyentes también. Todos ellos creen en Dios, en Sus ángeles, Sus escrituras y Sus mensajeros. Y ellos dicen: nosotros escuchamos y obedecemos, otórganos Tu perdón, Señor nuestro. El viaje es hacia Ti" (2:285). Llegó a la conclusión de que sus compatriotas acabarían por ser conquistados si antes no alcanzaban la unidad política, la paz interna y rendían culto al Dios verdadero. Para salvarlos, comenzó a predicar una nueva religión a la que designó con el nombre de Islam, que significa resignación a la voluntad de Dios. Los historiadores musulmanes fijan el año 611 como la fecha inicial de la predicación islámica. Mahoma invocaba el nombre de un Dios verdadero: Alá, de quien era único profeta. El Profeta Muhammad vio una tabla hecha de raras perlas debajo del Trono de Dios y otra tabla de esmeraldas. Sobre la primera estaba el primer capítulo, Surat al-Fatiha, que consiste en siete versos, y sobre la segunda tabla estaba el Corán completo. Él le preguntó al Arcángel Gabriel: "¿Cuál es la recompensa de aquél que lea el Capítulo de Apertura?" Gabriel dijo: "Las siete puertas del infierno estarán cerradas para él y las siete puertas del paraíso estarán abiertas para él." El Profeta preguntó: "¿Cuál es la recompensa de aquél que recite todo el Corán?" Gabriel contestó: "Por cada letra que él recite, Dios creará un ángel que plantará un árbol para él en el paraíso." Luego el Profeta vio una triple luz radiando en tres dimensiones y preguntó qué era. Gabriel dijo: "Una de ellas es la luz del Verso del Trono (2:255), la segunda es del "Surat Ya Sin" (Capítulo 36), y la tercera es el Surat de la Unidad (Capitulo 112). El Profeta Muhammad preguntó: "¿Cuál es la recompensa de aquél que recite el Verso del Trono?" Gabriel respondió: "Dios dijo: ‘Es Mi Atributo, y quienquiera que lo recite, me verá a Mi sin velos en el Día del Juicio.’" Luego, el Profeta preguntó: "¿Cuál es la recompensa de aquél que recita Surat Ya Sin?" La respuesta vino de Dios: "Consiste en ochenta versos, y quienquiera que lo recite recibirá ochenta misericordias. Veinte ángeles le llevarán veinte misericordias en su vida, veinte ángeles más le llevarán veinte misericordias en su muerte, veinte más le llevarán veinte misericordias en la tumba, y otros veinte, veinte misericordias en el Día del Juicio." El Profeta preguntó: "¿Cuál es la recompensa por recitar el Capítulo de la Unidad?" La respuesta llegó: "Los ángeles le darán para beber de los cuatro ríos celestiales que están mencionados en el Corán: el río de cristalina agua pura, el río de leche, el río de vino y el río de miel." Los comienzos fueron difíciles, pues no logró convertir más que a su esposa y a unos pocos amigos y tropezó con una fuerte oposición en la Meca, donde los koroichitas, sus compatriotas, veían con malos ojos la nueva doctrina que atacaba a las divinidades base de las peregrinaciones y de su enriquecimiento. Mahoma no se desalentó, pero al comprobar que su permanencia en la Meca se hacía día a día más difícil y peligrosa, huyó a Medina -la ciudad rival- acompañado de 150 de sus partidarios. Esta huida, llamada "hégira", tuvo lugar el día 20 de septiembre del año 622, y de ella parte la Era adoptada por todos los pueblos musulmanes. El mérito de Mahoma consistió en elaborar una doctrina compatible con las antiguas tradiciones de Arabia y en haber hecho del Islam una religión nacional. En el año 630 se presentó en la Meca al frente de 10.000 hombres, que derribaron y destruyeron los ídolos que rodeaban la Kaaba. De este modo, se apoderó de la ciudad que quedó reservada a los creyentes. Seguidamente, continuó la "guerra santa" hasta conseguir que todas las tribus árabes adoptaran el Islamismo. La doctrina religiosa del profeta es muy sencilla y se halla contenida en el Corán, libro sagrado de los musulmanes. Queda reducido a la creencia en Alá, Dios único, en el Juicio final, en la resurrección de los muertos y en la predestinación. Los cinco deberes principales del buen musulmán son: el ayuno, el rezo cotidiano, la peregrinación a la Meca por lo menos una vez en la vida, la limosna y la guerra santa contra los infieles. El Corán ensalza la práctica de las obras de misericordia, prohíbe el adulterio, el homicidio y el robo, así como el consumo del vino, la carne de cerdo y la práctica de los juegos de azar. Con Profundo Amor y Devoción, al Servicio de Tus Divinos Pies de Loto y siempre de Tu Mano, Amado Swami Devoción Nacional OSSSBA – Consejo Central