El 7 de abril MARTES Español 4, HL2, SL Pers 5, 6 Attendance Entregar LA TAREA: Crónica de 3 lecturas de 15 mins mínimo cada vez. Escribe una entrada de tu experiencia para cada día: Fecha—URL del Texto/s Experiencia y Palabras nuevas o Gramática que aprendiste/viste Estudia los Textos A, B, C para un examen tipo BI: Per 5 el jueves y Per 6 el viernes. TAMBIÉN: prepárense para terminar los proyectos orales: Per 5: Oral project—San Fermines Per 6: last oral project Describe e incluye el subjuntivo: WS: La leyenda de La Pobreza LA TAREA: 1. Termina de leer la leyenda de la Pobreza y contesta las preguntas sobre la lectura en el dorso de la primera página. 2. Prepárate para tu presentación oral sobre los Sanfermines 3. Estudia los Textos A, B, C para un examen tipo BI: Per 5 el jueves y Per 6 el viernes. Per 6: TAMBIÉN ORGANIZA tu cuaderno para entregarlo mañana. Nombre _______________________________ Fecha _____________ Per ______ Pg _____ La Pobreza por Maria Luisa Gongora Pacheco El señor Aurelio Zumárraga cuenta que hubo una vez cierta viejita cuyo nombre era Pobreza y que vivía en las afueras de la población. En la puerta de su casa había sembrado una mata de huaya y ésta le daba frutos todo el año. Lo que le molestaba a la viejita es que aquel que veía el fruto le daban ganas de comérselo y sin pedirle permiso se subía a la mata y se anolaba las huayas. Un día, cuando la viejita llegó al centro del poblado, vio que un viejito pedía limosna, pedía aunque sea le dieran algo de comer en vez de unas monedas, pero nadie lo tomaba en cuenta. A la viejita le dio pena verlo en ese estado tan lastimoso y se lo llevó a su casa para darle de almorzar. Cuando el hombrecito terminó de comer, le dijo a la viejita: -Ahora que ya comí lo que me diste, pídeme lo que quieras, que yo puedo concedértelo. -Buen hombre -dijo la viejita-, lo único que quiero es que le digas a la huaya que no deje bajar al que suba a sus ramas, hasta que yo lo mande. -¡Qué se cumpla lo que pides! -contestó el viejito y se fue satisfecho. La viejita quedó muy complacida al ver que se cumplía la promesa del viejito. Pasaron muchos años y un día llegó con la viejita el señor de la Muerte, quien le ordenó: -Ya es tiempo de que vengas conmigo, vieja Pobreza, por eso te vine a buscar. Ella pensó rápidamente la forma de deshacerse de la Muerte y le dijo: -Me voy contigo, pero primero quiero que bajes unas huayas para que yo anole. -Bien, en seguida lo haré -contestó la Muerte. Se dirigieron al árbol y ya debajo, la viejita le dijo a la Muerte: -Sube hasta allá en lo más alto, ahí se encuentran las más grandes y hermosas huayas, de esas quiero. La Muerte, muy segura de sí misma, trepó a la mata, pero no pudo bajarse. La Pobreza, al ver lo que sucedía, se metió a su casa y se enajenó de todo. Así pasaron muchos años y la Muerte no llegaba a nadie, aunque se enfermara la persona. Los doctores veían con asombro que la viejita Pobreza no moría aun buscando alguna manera de hacerlo. Un día, uno de los doctores fue a la casa de la viejita y lo primero que vio fue la mata llena de frutos; se subió para comer algunos y no pudo bajar. En las ramas encontró al señor de la Muerte y le preguntó: -¿Qué haces aquí?, todos te andan buscando, pues ya quieren morirse y tú no llegas para llevártelos. -Mira, lo que pasó fue que esa mentecata de viejita de la casa me fregó; pues vine a buscarla y la muy taimada me dijo que se iría conmigo, pero antes le bajara unas cuantas huayas. Al subir no pude bajarme y aquí me tienes, y todo aquel que se sube, se queda y hasta tú te quedarás -contestó la Muerte. -Entonces, a eso se debe que no mueran las personas -dijo el doctor- Lo que debemos hacer es bajar -y empezó a gritar ¡vengan aquí, vengan aquí, la Muerte está en mi poder, vengan a verla! Fue tanto lo que gritó y tan fuerte, que la gente de la población se reunió debajo del árbol. -Bajen -les decían. -No podemos, todo el que se sube se queda aquí -contestó el doctor. Entonces la gente acordó cortar el árbol para que bajaran el doctor y la Muerte. Cuando iban a comenzar, se asomó la viejita Pobreza. -¿Qué pretenden hacer? Si quieren bajar a los que están en la mata de huaya, ¿por qué no me lo dicen? -Discúlpenos -dijeron los ahí reunidos. La vieja Pobreza se volvió hacia el árbol y le dijo: -¡Deja que todos bajen! Cuando todos bajaron, el Señor de la Muerte le dijo: -Vieja Pobreza, por no dejarme bajar del árbol, ahora tengo mucho trabajo y no te puedo llevar, otro día será. Se fue el señor de la Muerte y la Pobreza se quedó en la tierra. Por eso hasta ahora la tenemos con nosotros. Contesta las siguientes preguntas: 1. ¿Cómo se llama el personaje principal del cuento? 2. ¿Dónde vivía? 3. ¿Qué había en la puerta de su casa? 4. En tus propias palabras, ¿qué le molestaba a la viejita? 5. ¿Cómo muestra la viejita su generosidad? 6. ¿Qué quiere la viejita del hombre? 7. ¿Quién viene a visitar a la vieja Pobreza? 8. ¿Qué hace Pobreza para deshacerse de la muerte? 9. ¿Qué hace Pobreza después de deshacerse de la Muerte? Entonces, ¿qué pasó en el pueblo? 10. ¿Qué significa la frase “todos te andan buscando” en el contexto del cuento? Explica. (No quiero solamente una traducción al inglés.) 11. ¿Cómo es que el doctor y la Muerte pueden bajarse de la mata de huaya? 12. ¿Por qué no puede llevar el señor de la Muerte a Pobreza? La pobreza (cuestiones globales) Vocabulario para La Pobreza 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38. contar (cuenta) hubo cierta cuyo las afueras la población había sembrado mata de huaya aquel que veía darle ganas de (le daban ganas de) subirse (se subía) anolarse (se anolaba) el poblado limosna aunque sea le dieran tomar en cuenta (tomaba en cuenta) darle pena (le dio pena) estado lastimoso llevar (a alguien) concedértelo lo único deje bajar al que ramas hasta que se lo mande ¡que se cumpla...! quedarse (se quedó) complacida prometer (prometido) ordenar (ordenó) deshacerse anolar (anole) en seguida dirigirse (se dirigieron) ya debajo 39. 40. 41. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51. 52. 53. 54. 55. 56. 57. 58. 59. 60. 61. 62. 63. 64. 65. 66. 67. 68. 69. 70. 71. 72. 73. 74. 75. 76. lo más alto hermosas muy segura sí misma trepar (trepó) la mata al ver suceder (sucedía) meterse (se metió) enajenarse (se enajenó) aunque asombro aun buscando lo primero darle ganas todos te andan buscando llevártelos mentecata fregar (me fregó) taimada se iría que antes le bajara al subir todo aquel hasta tú se debe que poder tanto reunirse (se reunió) la gente acordar (acordó) asomarse (se asomó) pretender (pretenden) disculpar (discúlpenos) reunidos volverse (se volvió) hacia dejar (deja) Nombre _______________________________ Fecha _____________ Per ______ Pg _____ La Pobreza por Maria Luisa Gongora Pacheco 1. En las afueras = ________________________ 2. Una mata = ____________________________ 3. Le daban ganas = _______________________ 4. Se anolaba = ___________________________ 5. Limosna = _____________________________ 6. Aunque sea = ___________________________ 7. Tomar en cuenta = ______________________ 8. Pena = ________________________________ 9. Conceder = ____________________________ 10. Ramas = ______________________________ 11. Mande = ______________________________ 12. Se cumpla = ___________________________ 13. Complacida = __________________________ 14. Deshacerse de = ________________________ 15. En seguida = ___________________________ 16. Trepó = _______________________________ 17. Sucedía = _____________________________ 18. Enajenó = _____________________________ 19. Asombro = ____________________________ 20. Mentecata = ___________________________ 21. Fregar = ______________________________ 22. Taimada = ____________________________ 23. Poder = ______________________________ 24. Gritó = _______________________________ 25. Se queda = ___________________________ 26. Acordó = _____________________________ 27. Se asomó = ___________________________ 28. Dejarme = ____________________________ alejado del centro astuto autoridad considerar convenir o pactar dañar o perjudicar (¡ofensivo!) dar o otorgar dar órdenes distanciarse o alienarse donativo echar un vistazo o espiar extremidades de un árbol imbécil inmediatamente inspirar lastima o tristeza levantar la voz librarse de alguien llevar a cabo o ejecutar ocurrir o acontecer permanecer permitir hacer algo se chupaba sentir antojo de sentir satisfacción siquiera sorpresa subir con pies y manos una planta