Relaciones sexuales durante el embarazo y el puerperio Lic. en Enf. María Irma Carrasco Reséndiz http://www.e-salud.gob.mx/wb2/eMex/eMex_Relaciones_sexuales_en_el_embarazo Introducción Aún cuando el embarazo es un evento normal las circunstancias en las que se origina no son iguales para todas las parejas, y aunque en la mayoría de los casos transcurre sin problemas de salud, lo que si es cierto es que no todas las mujeres y mucho menos los futuros padres se comportan de la misma manera ante el conocimiento de la llegada de un bebé, ya que cada uno tiene su historia de vida y su propia familia, principal elemento social donde se trasmiten valores, creencias, etc. todo esto para poder interactuar en un medio específico, motivo por el cual que estos elementos serán una gran influencia sobre todo en lo que se refiere al comportamiento sexual y la reproducción. Durante el embarazo son muchas las dudas que existen sobre diferentes temas relacionados con esta etapa y, el tema de la sexualidad no es la excepción, genera muchas dudas tanto en hombres como en mujeres ya que el común denominador es el bienestar del futuro hijo(a). A continuación se explicaran algunos aspectos generales respecto a las relaciones sexuales durante el embarazo y el puerperio, se debe recordar que en el comportamiento sexual siempre han existido diferencias; es como un abanico de opciones y cada persona encontrara la opción que mas le agrade o satisfaga. Escoger una u otra opción, no implica necesariamente una condición de anormalidad en las personas, pero si es importante que se conozcan cuales son las situaciones que pueden afectar la salud de la madre y su futuro hijo, con la finalidad de tratar de evitarlas y sobre todo obtener información veraz con el personal de salud capacitado y dispuesto para abordar estos temas Desarrollo de contenido. El comportamiento sexual y reproductivo de los individuos aun cuando es un derecho, depende en gran medida de la educación sexual que se haya recibido durante la infancia y de la influencia de factores, como el lugar de residencia, la cultura predominante, la participación de los medios de difusión, los aspectos personales entre otros. El grado de modernización que se ha alcanzado en muchas sociedades actuales ha generado cambios a todos los niveles pero sobre todo conceptuales, de actitudes y prácticas de las actividades humanas. Actualmente a las personas se les dificulta menos, hablar de temas relacionados con la sexualidad humana, sin embargo tocar el tema cuando se está embarazada, todavía es motivo de incomodidad o de vergüenza para la población en general e inclusive para algunas personas inmersas en el ámbito de la salud, ya que las explicaciones, recomendaciones o “consejos” que se pueden difundir son variados y van desde lo mínimo sin un compromiso y sustento teórico, hasta lo arbitrario y absurdo. Cabe señalar que las personas interesadas en aclarar sus dudas sobre temas de sexualidad en la mayoría de los casos no hablaran abiertamente del tema a menos 1 que se presente la oportunidad y que el personal responsable de impartir información de la suficiente confianza. Entre los seres humanos existen varias alternativas para ejercer la sexualidad (abstinencia, vida sexual activa, tener pareja heterosexual u homosexual, masturbación, utilizar métodos de prevención de enfermedades de transmisión sexual, etc.) y cada una tendría que ser una decisión responsable y personal, sin embargo, ésta puede estar matizada por aspectos culturales, sociales e inclusive por la presión de la propia pareja. Para las mujeres este proceso no ha sido fácil, han tenido que pasar muchos años para que pueda hablar del tema y ejercer su sexualidad sin ser severamente juzgada, a diferencia de los hombres. Por otro lado se debe de reconocer que ni hombres ni mujeres nacen sabiendo del tema, y que muchas veces la forma en que se aprende, sobre todo en la pubertad, no siempre es la más adecuada, de ahí la importancia de la educación sexual desde edades tempranas, por personal capacitado. Una de las características de la relación sexual sana en una pareja es que tiene que ser voluntaria; es la experiencia mental y corporal, donde la suma de varios estímulos percibidos a través de los órganos de los sentidos (vista, gusto, oído, tacto y olfato) proporcionan tanto a hombres como mujeres satisfacción y placer al poner el práctica funciones biológicas y psicológicas normales del individuo, de entre ellas: el deseo, la excitación, la cópula, orgasmo y la procreación, pero cabe señalar que la relación sexual, no solo se debe centrar en la penetración, tiene que ver con el trato que se da la pareja, la cercanía física, honestidad, confianza, los mimos, las caricias, la creatividad, la comunicación y el compromiso, entre ambos. Durante el embarazo la presencia de cambios corporales, biológicos y emocionales que se van presentando de forma gradual obligan a la mujer a hacer varias adaptaciones para poder interactuar con ella misma, su pareja, la familia de origen y con el ambiente laboral y social. Así pues, se modifica, la forma de pensar y percibir el mundo que rodea, los planes, la ropa, el calzado, la alimentación, la forma de moverse, de dormir y hasta la forma de tener relaciones sexuales. Si desglosamos por trimestres el embarazo en lo que se refiere al tema de las relaciones sexuales habrá un número de personas que presenten algunas de las características que se mencionaran, pero en otras, será lo contrario; recordemos que cada persona es diferente y sus vivencias y circunstancias también son diferentes. En términos generales estos son los puntos más relevantes: PRIMER TRIMESTRE Las circunstancias en que se dio el embarazo (planeado Vs. sorpresivo, adolescencia Vs. adulta Vs. edad materna avanzada, embarazo normal Vs. embarazo de alto riesgo, etc.) y el efecto de las hormonas del embarazo, pueden generar algunos síntomas iniciales como náusea, vómito, sensibilidad mamaria, exceso de sueño, labilidad emocional, entre otros síntomas. Esto pueden ocasionar 2 que en algunas mujeres disminuyan o eviten totalmente el tener relaciones sexuales. Otra posibilidad es que al enterarse del embarazo exista el temor de dañar o perder al bebé, sobre todo cuando existen antecedentes previos de alguna perdida gestacional anterior, haber tenido dificultad para poderse embarazar o por que el médico clasifico su embarazo como de alto riesgo, sin explicarle que significa esto. Por el contrario cuando las circunstancias son favorables y las planeadas el deseo sexual puede estar incrementado a lo habitual. En el hombre puede existir temor ante la responsabilidad de ser padre, temor por dañar al bebé en formación o que éste “se de cuenta” o “escuche” a la pareja en el momento de intimidad, confusión y hasta excitación por la transformación del cuerpo de la mujer, y es frecuente que inclusive lleguen a experimentar celos por el hijo que no ha nacido. SEGUNDO TRIMESTRE Lo expresado por la mayoría de las mujeres es que es una etapa estable y placentera en muchos aspectos; los síntomas del primer trimestre desaparecen, el crecimiento abdominal ha iniciado pero no tan acentuado como para no permitir movimientos ágiles, existe aumento de la circulación en la región pélvica, aumenta la lubricación en la vagina y hay crecimiento de los senos lo que para muchas personas es considerado sensual por lo que aumenta el erotismo Para otro grupo de mujeres el cambio del cuerpo les puede hacer pensar que ya no serán atractiva para su pareja manifestando la necesidad de que ésta le demuestre frecuentemente su afecto. La mayoría de la literatura existente concluye que las relaciones sexuales en un embarazo normal durante el primero y segundo trimestre del embarazo no causan daño ni para la madre ni para el bebé, si la mujer experimenta orgasmo(s), en ese momento el vientre experimentará endurecimiento (contracción) de corta duración y no representa riesgo alguno. La frecuencia de las relaciones y posiciones adoptadas serán establecidas por la pareja. Sin embargo ante la presencia de los siguientes signos de alarma: cólicos frecuentes e intensos(contracciones uterinas) ubicación de la placenta por ultrasonido en la parte baja del útero(placenta previa) presencia de sangrado a través de la vagina secreción vaginal que causa comezón, ardor y/o mal olor Lo anterior requiere de la consulta médica inmediata para su valoración y en caso necesario tratamiento y suspensión de las relaciones sexuales. TERCER TRIMESTRE Es probable que en esta última etapa del embarazo, las relaciones sexuales tiendan a disminuir en muchos casos, debido principalmente a una fatiga crónica por aumento de peso de la mamá, el crecimiento que a alcanzado el bebé y la posición que guarda dentro del vientre materno, esto puede generar algunas molestias físicas, sobre todo en la penetración, por lo que se tendrán que modificar 3 posiciones para el acto sexual, por otro lado, existe mas cansancio físico, dificultad para dormir y temor ante la proximidad del nacimiento del bebé, este estrés puede favorecer que disminuya el deseo de las reacciones sexuales. Muy frecuentemente durante este trimestre se presentan venas dilatadas en el ano (hemorroides) las cuales son molestas y dolorosas, sobre todo cuando han sangrado, por lo que no es recomendable la práctica de sexo anal, ya existe riesgo potencial de infección. Otra situación que se puede presentar es la aparición de secreción escasa a través de los pezones; los senos son estructuras importantes dentro de la relación sexual, sin embargo para esta etapa es fundamental no estimular los pezones mediante succión, ya que este estímulo puede provocar que el cuerpo de la mujer embarazada libere una hormona (oxitocina), la cual tiene dos funciones principales: una, es ser responsable de favorecer las contracciones uterinas regulares en el momento del parto, y dos, favorece la expulsión de la leche materna para alimentar al recién nacido, por lo que no sería conveniente que se presentaran sino hasta después de las 37 semanas de gestación. Para el tercer trimestre tampoco están contraindicadas las relaciones sexuales para un embarazo normal, sin embargo el médico tratante dará indicaciones individuales a cada pareja según el caso, la frecuencia de éstas puede variar y las posiciones recomendadas son aquellas que no impliquen una presión directa sobre el abdomen de la embarazada o gran esfuerzo físico; cabe mencionar que si la mujer se ubica sobre su pareja para el coito ella podrá dirigir y regular la intensidad y profundidad de la penetración y asi evitar molestias. Los motivos para consultar urgentemente al médico y probablemente con la indicación de evitar el coito son los siguientes signos de alarma: contracciones uterinas frecuentes (amenaza de parto prematuro) ubicación de la placenta por ultrasonido en la parte baja del útero (placenta previa) presencia de sangrado a través de la vagina infecciones vaginales salida de líquido por la vagina sin importar la cantidad. PUERPERIO (Cuarentena) El puerperio es la etapa que sigue inmediatamente después del parto o la cesárea, donde los órganos, sobre todo los de la reproducción regresan a su estado normal, tiene características específicas y dura de 6 a 8 semanas, durante este periodo situaciones como: o estrés del evento obstétrico (parto o cesárea) o inicio de la lactancia y horarios nocturnos de alimentación o cuidado del bebé y tal vez otros hijos o disminución de las hormonas del embarazo o cansancio acumulado o labilidad emocional o dolor en herida quirúrgica y secreción vaginal (loquios)…….etc. Originan que cambien los roles habituales de la pareja, creándose nuevas y distintas relaciones con el bebé, la pareja, los hijos y la familia de origen de tal manera que: 4 El primer mes básicamente es de adaptación y, las situaciones antes mencionadas son factores para sugerir que no se de el coito, no así otras expresiones de la sexualidad, esto es básicamente por las molestias locales y el riesgo de infección, se sugiere esperar al tiempo de la consulta medica al finalizar el puerperio para iniciar una vida sexual activa. Para el segundo y tercer mes después del parto, el cansancio acumulado por los desvelos, las actividades propias de la crianza, la baja de hormonas del embarazo y escasa lubricación vaginal, entre otros, seguramente ocasionaran disminución del deseo sexual en muchos casos, prefiriendo la mamá descansar o dormir a los momentos de intimidad, sin embargo algunas otras parejas buscaran los momentos y circunstancias propicias para continuar con su vida sexual casi como antes del embarazo. Lo cierto es que la pareja cambiara totalmente su dinámica, tendrá que reajustarla, apoyarse mutuamente en la crianza de los hijos, actividades de la casa y actividad laboral, por lo que una muy buena comunicación evitara malos entendidos y en caso necesario buscar apoyo de especialistas según las circunstancias particulares, por ejemplo, Medico Ginecoobstetra, Médico Pediatra, Educadora Perinatal, Psicoterapeuta, Terapeuta Sexual, etc. Recomendaciones generales Baño, aseo de genitales y cambio de rota interior diario Lavarse las manos antes y después de ir al baño Lavarse las manos antes de tocar los genitales propios o de la pareja Acudir a consultas medicas mensuales desde que se sospecha el embarazo (control prenatal) Seguir el tratamiento e indicaciones médicas al pie de la letra en caso de alguna infección No utilizar “juguetes sexuales” u otro objeto en la vagina o recto durante el embarazo Si se practica el sexo oral de preferencia utilizar protección para los genitales (película plástica”kraft” o condón) según el caso, para no estar en contacto directo con los tejidos y secreciones. Si practica sexo anal, utilizar condón y no utilizar el mismo si habrá penetración vaginal. CONCLUSIONES La salud reproductiva es un derecho que implica una vida sexual satisfactoria sin riesgos, decidir libremente el cuando y la frecuencia, así como tener información veraz al respecto y sobre métodos de planificación familiar. Si su médico ha evaluado que el embarazo transcurre normal, durante el primero y segundo trimestre no existe causa biológica para suspender las relaciones sexuales. 5 Ante la presencia de cualquier signo de alarma durante el embarazo, acudir inmediatamente con su médico, quien indicará la conducta a seguir Durante el puerperio (cuarentena) no tener relaciones sexuales hasta ser valorada por su médico para evitar riego de infección en esta etapa. La comunicación, honestidad, compromiso, creatividad, entre otras, son características fundamentales entre la pareja para tener una vida sexual sana. El embarazo y la crianza son etapas de dudas, responsabilidad, compromiso y adaptaciones constantes, y son principalmente los padres quienes son responsables de muchas cosas, y dentro de ellas la educación sexual por lo que es importante prepararse sobre el tema ya que son los principales educadores de los hijos. BIBLIOGRAFÍA Brito, Enrique. Demografía y economía.“La fecundidad según estatus socioeconómico. Vol. III No. 2, 1969. Calderón, Mary y col. “Participación de la escuela en la educación sexual”. México.Pax-Mex 1974 Caldiz, Laura y Gidin R. “Viviendo nuestra sexualidad”.Edit. Estaciones, 6ª.ed Buenos Aires, 1991. Instituto Nacional de Perinatologia. “Manual de Educadores en Salud Perinatal”. Trillas. México. 2001. 6