ISSN Nº 0326-7881 Año 8 - Nº 13 - Febrero de 2004 13 Gestión de la comunicación, una práctica posible en medio de condicionamientos - 3 Ponerse en campaña - 8 Demandas de una nueva sociedad - 15 Una experiencia para compartir - 19 Fotografía digital - 25 Ediciones Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria Staff Dirección Ing. Agr. (M.Sc.) Julio Elverdín Ing. Agr. (Dr.) Ricardo Thornton Editores Responsables Lic. Máximo Bontempo Ing. Agr. Andrea Maggio Lic. Norma Carosio Redacción Periodista Carolina J. Piscione Ing. Agr. Verónica Carrapizo Corrección y Estilo Sra. Silvia De Bellis Diseño y Edición D.G. Alejandro Menegaz Contacto: Si Ud. desea enviar comentarios, sugerencias u otro tipo de aportes respecto de Revista DIALOGUEMOS dirigirse a: Contenidos 2 Editorial 3 Gestión de la comunicación, una práctica posible en medio de condicionamientos Dr. Daniel Prieto Castillo Facultad de Filosofía y Letras Universidad Nacional de Cuyo 8 Ponerse en campaña Lic. Mariana Mascotti Ing. Agr. María Rosa Scala INTA Rafaela, Santa Fe 12 Lo que pasó y lo que vendrá 15 Demandas de una nueva sociedad Dr. Roberto Cittadini Facultad de Ciencias Agrarias Universidad Nacional de Mar del Plata 19 Una experiencia para compartir Lic. Sandra Pizarro INTA Pergamino, Buenos Aires 24 Bibliográficas [email protected] Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Año 8, nº 13. Buenos Aires, febrero de 2004. Destino: personal del INTA. ISSN Nº 0326-7881 Tirada: 1000 ejemplares. 25 Fotografía digital Ing. Agr. Marcelo Bosch INTA Gerencia de Comunicaciones Sr. Jorge Barreto INTA Balcarce, Buenos Aires 1 Editorial “Dejar hablar para ayudar a pensar”. Anónimo En las historias de las organizaciones es bastante común observar que productos y actividades ampliamente legitimadas y necesarias son discontinuadas por razones muchas veces desconocidas, como también por justificaciones escasamente argumentadas y poco creíbles. Quizás la historia de Revista Dialoguemos tuvo respuestas en esa dirección, lo cual no inhabilita ni condena el proyecto editorial motivo de su creación, y los aportes que periódicamente, a través de sus contenidos fueron aprovechados por la Dirección Nacional Asistente de Extensión y Fomento Agropecuario y las unidades de Extensión del INTA, durante varios años, hasta la edición del N° 12 en 1989. De quienes integraban el staff editorial aún continúan en la Gerencia de Comunicaciones: Norma Carosio, Liliana Ponti y Roberto Lorenzo. Ellos son parte de la historia viva de un esfuerzo colectivo destinado a informar, educar y entretener a través de notas, testimonios, traducciones, glosarios e investigaciones temáticas de interés para quienes están todos los días en la “trinchera” de la extensión y transferencia de tecnología, dialogando con los productores, agricultores, campesinos, sus familias y otros actores de la ruralidad de nuestro país. 2 Las gerencias nacionales de Comunicaciones y Extensión hemos considerado que Dialoguemos continúe vigente como propuesta editorial de llegada periódica a las unidades de Extensión y Comunicación, para acercarnos y conocer las experiencias y resultados de lo mucho que la institución realiza desde la Puna y las Cataratas hasta Tierra del Fuego. Es probable que hurgando en la biblioteca de algunas de las unidades de extensión, encontremos algunos números anteriores; si es así esperemos que sirvan como disparador para acompañarnos en esta nueva etapa de Dialoguemos. Las gerencias cuentan con profesionales que realizarán las actualizaciones correspondientes para responder a las necesidades de los lectores, y de esta manera fomentar procesos de retroalimentación en los sistemas de información y conocimientos de Extensión y Comunicación que vivimos y sentimos todos los días. Este desafío exige respetar el proyecto editorial en cuanto a periodicidad -tres números al año- y disponer del presupuesto, por ello continúa con el austero diseño original. Convocamos a TODOS los comunicadores, extensionistas e invitados a PARTICIPAR con sus ideas, experiencias, testimonios -propios y de terceros- y misceláneas plasmadas en palabras que generen una publicación atractiva y comprensible, que nos invite a involucrarnos, nos incentive a la acción de ser cada día mejores profesionales y personas más comprometidas con el desarrollo de nuestro país. La reedición de Dialoguemos transita la propuesta histórica de informar, educar y entretener. Hagamos votos para que cada número cumpla con estos propósitos para continuar juntos un largo camino. En este número deseamos compartir un reconocimiento a todos los que participaron de los números anteriores, especialmente al Editor Responsable, Ing. Agr. (M. Sc.) Martín F. Naumann, quien se jubiló hace unos meses. GRACIAS POR ACOMPAÑARNOS Ing. Agr. (M. Sc.) Julio Elverdín Gerente (int.) Extensión Ing. Agr. (Dr.) Ricardo Thornton Gerente (int.) Comunicaciones Gestión de la comunicación, una práctica en medio de condicionamientos Dr. Daniel Prieto Castillo. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad Nacional de Cuyo [email protected] En la primera semana de este año 2004 se conoció por la prensa que el Portal EDUC-AR había entrado en una crisis terminal, luego de agotar en poco más de tres años 11 millones de dólares donados por un argentino esperanzado en mejorar las escuelas del país. El caso resulta por demás aleccionador, si se tiene en cuenta que la misión de ese organismo del Ministerio de Educación es impulsar, a través de las tecnologías, el irresistible proceso de entrada a la sociedad de la información, el aprendizaje y el conocimiento. ¿Causas del desastre? La gestión se comió todo: más de 120 personas, sueldos elevados para los funcionarios, una casona alquilada a razón de siete mil dólares mensuales (a enero ya van con tres de atraso en el pago), poca claridad en relación con el sentido de un portal. Lo aleccionador se relaciona con nuestro tema en varios sentidos: una empresa dedicada a comunicar hacia la nueva sociedad, hundida por las viejas mañas (y marañas) burocráticas; un nacimiento lleno de buenos augurios (por el 2000 se hablaba de un portal modelo para el resto de América Latina) enredado en el viejo discurso (y en la vieja práctica) de construir un edificio con funcionarios y todo para ponerse a pensar luego en torno a qué hacer con ellos. Pero lo más duro fue comprobar que las organizaciones (viejas o nuevas) no avanzan de modo irresistible hacia la sociedad de la información, del aprendizaje y del conocimiento. En realidad la sociedad no avanza de esa manera, al menos la nuestra y la de otros países de la región. A la penuria tecnológica se suma el uso de esos nuevos recursos de comunicación con el mundo. Investigaciones encargadas por empresas de telecomunicaciones en Centroamérica (Costa Rica y Honduras) evidenciaron, en una muestra de entrevistas a usuarios de locutorios, una utilización bastante lejana a la pasión por el conocimiento: chateo, correos electrónicos para comunicarse con los migrantes, juegos en red, pornografía. “LAS ORGANIZACIONES (VIEJAS O NUEVAS) NO AVANZAN DE MODO IRRESISTIBLE HACIA LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN, DEL APRENDIZAJE Y DEL CONOCIMIENTO” Hay una ideología bastante difundida, dirigida a sostener la imagen de una sociedad distinta en sus formas de relación y de aprendizaje gracias a la entrada del mundo digital. Pero no es cierto que la gente vaya como acudiendo a un llamado hacia ese ideal de la aldea interconectada entre tribus de hambrientos por más conocimiento. Y no lo es en sentido general, ni tampoco en el caso de las organizaciones. Sucede que llegamos a las tecnologías con todo nuestro ser, con toda nuestra memoria, con todo el discurso que hemos podido labrar en lo personal y con todo el peso de los discursos institucionales. Ningún salto en esto, ningún milagro. Los tiempos de las existencias particulares y los largos tiempos institucionales no se borran por el hecho de compartir redes y 3 de entrar, a menudo de manera forzada, a utilizar a diario la computadora. Sin duda hay transformaciones. El impacto se hace sentir en formas de administración, en circulación de información, en posibilidad de tomar decisiones contando con más datos, en el aceleramiento de los juegos de competencia, en la automatización de servicios y de producción de mercancías. Pero la ideología de la nueva era va más allá: las tecnologías se convierten en el instrumento ideal para canalizar las ansias de comunicación y aprendizaje de todo ser humano, sea quienes deambulan por el mundo o (y de manera muy especial) quienes forman parte de instituciones. Las tecnologías nos harán libres, hermanos, colaboradores, solidarios, amantes y practicantes de la sabiduría, guerreros del mercado sobre la base de las alianzas internas, conocedores del contexto cercano y lejano, participativos, dueños de parcelas de poder antes concentradas en unas pocas personas, hombres y mujeres capaces de tomar decisiones en cualquier punto del sistema (social o institucional) en que se encuentren. 4 La perfección de un universo tan pleno de logros tiene sus fisuras. Supongamos una empresa con, digamos, cinco mil empleados. Luego de una racionalización de ésas que bien conocimos en nuestro país, la cifra se reduce a, digamos, quinientos. Una vez producido semejante descalabro laboral, a los sobrevivientes se los reúne, se los declara personas de toda confianza, se los integra a una red y se les pide que aporten lo mejor de sí para gozar de libertad, volverse hermanos colaboradores, solidarios, amantes y practicantes de la sabiduría… Todo esto en el horizonte de nuevos despidos, con un ejército de desocupados a las puertas. Seríamos más que ingenuos si no comprendiéramos que a la base de la adhesión a esas formas nuevas de relación, está el intento de quedarse en el empleo a cualquier precio, con lo que las simulaciones afloran de un día para otro. Entrada forzada a las nuevas formas de gestión, con aquello de “te ordeno ser libre”. Hemos dados un ejemplo muy duro. Hay instituciones donde eso no ocurre. Supongamos una universidad. ¿No le cabe a ella el papel privilegiado de promover la sociedad de la información, el aprendizaje y el conocimiento? Puede ser. Pero en los hechos también encontramos fisuras. Veamos el ideal de la cátedra: un titular (el maestro) junto al cual se forman las nuevas generaciones. ¿Y si no es un maestro? ¿Y si siembra miedos, discordias, confusión? ¿Y si no deja crecer a nadie? Veamos el ideal de los cargos electivos: llegar a los consejos directivos, a los decanatos, al rectorado, sobre la base de elecciones libres. ¿Y si éstas son producto de alianzas, conciliábulos, grupos de poder instalados por décadas? Y si gana alguien de personalidad panóptica? ¿Y si la casa de altos estudios está plagada de injusticias, de vocaciones frustradas, de personas que corren de un lado a otro para sobrevivir con sueldos de a migajas? ¿Cómo se promoverá desde ella el avance irresistible hacia la sociedad de la información, el aprendizaje y el conocimiento por más tecnologías que se incorporen? Uno, como persona o como institución, no salta por encima de su sombra y a menudo ésta pesa mucho. El camino hacia esa humanidad y a esas instituciones ideales no es una carretera abierta, rodeada de jardines y rematada por arco iris. En todo este juego de ilusiones tecnológicas suele quedar fuera la reflexión sobre el poder. Quede claro: no parto de ninguna actitud tecnófoba, escribo estas páginas en una Mac, saco buen provecho de la red, puedo mantener cons- tantes relaciones con amigos por el mundo, participo en sistemas de educación a distancia. Pero no por eso me dejo arrastrar por las ilusiones tecnológicas. “EN TODO ESTE JUEGO DE ILUSIONES TECNOLÓGICAS SUELE QUEDAR FUERA LA REFLEXIÓN SOBRE EL PODER” Las formas de poder social e institucional condicionan, cuando no determinan, lugares en la estructura que no se solucionarán por la magia de ningún llamado a la libertad o a la búsqueda de conocimientos. Y, en todo caso, cuando existen sanas intenciones de lograr esos ideales, el esfuerzo social, institucional, es inmenso. Retomo el caso de los locutorios. Para que la gente vaya a ellos a buscar información, a aprender, se necesita una labor pedagógica a escala de toda la comunidad, una política nacional de educación permanente, una producción y mediación de materiales para ponerlos a disposición de grandes mayorías de la población, es decir, todo lo que no tenemos y lo que no supo ofrecer EDUC-AR (aclaración necesaria: el Ministerio de Educación está tratando de salvar lo único salvable de ese descalabro: unos 80.000 documentos digitalizados, producidos por universidades y otros centros educativos del país y del extranjero). Y las formas de poder social e institucional condicionan, cuando no determinan, la gestión de la comunicación en las organizaciones, pregonada también en nuestro tiempo como un camino para entrar a la sociedad de la información, el aprendizaje y el conocimiento. Acerquémonos a ella desde el ideal. Me refiero a la gestión de: Información, redes, medios, momentos comunicacionales, conversaciones, imagen a lo interno y a lo externo, puntos de encuentro (entre los integrantes de la institución y de la institución con sus interlocutores), relación con otras instituciones, relación con los medios, relación con los interlocutores, relación con la sociedad. En todo ello son posibles las siguientes funciones: LAS FORMAS DE PODER SOCIAL E INSTITUCIONAL CONDICIONAN, CUANDO NO DETERMINAN, LA GESTIÓN DE LA COMUNICACIÓN EN LAS ORGANIZACIONES de monitoreo de información sobre los temas de la institución, de monitoreo de personas que pueden aportar al tema, de monitoreo de instituciones que trabajan sobre el tema, de procesamiento de información recogida en los puntos anteriores, de distribución de esa información en la institución, de construcción de la memoria de la institución, de concreción de esa memoria en documentos, de distribución y uso de la memoria, de consolidación y articulación de redes, como usuarias y productoras de información, de conocimientos y de tecnología, de monitoreo interno para ubicar información útil al conjunto de la institución, de concreción de esa información en documentos, de distribución y uso de esa información, de escucha: de la comunidad de la institución, de otras instituciones, de los interlocutores directos, de la sociedad en general, de investigación: para inventario de instancias de comunicación vinculadas a la institución (medios, oficinas de gobierno, agencias...), para conocimiento de otras instituciones, para conocimiento de los interlocutores; de producción de materiales para comunicación interna, de producción de materiales para comunicación interinstitucional, de producción de materiales para comunicación con los interlocutores, de producción de materiales para los medios (incluido Internet), de evaluación de resultados de la gestión de la comunicación. 5 “NO SE PRACTICA (NI SE PERMITE LA PRÁCTICA ) DE LO QUE NO SE PERCIBE O SE PERCIBE MAL. LA GESTIÓN DE LA COMUNICACIÓN VA LIGADA AL DESARROLLO DE LA MIRADA COMUNICACIONAL” 6 LA FUNCIÓN DE MONITOREO SIGNIFICA DETENER EL VÉRTIGO DE LA GESTIÓN PARA VER QUÉ SUCEDE ALREDEDOR, PARA PENSAR. Obsérvese que he colocado el ideal de la gestión en cuanto tal, no el expresado en aquello de la solidaridad, de la fidelidad, de la hermandad dentro de la organización. Mi argumento es que esas funciones ideales están condicionadas, cuando no determinadas, por el ejercicio del poder, que bien puede incluir una ignorancia supina de lo que significa comunicar. No se practica (ni se permite la práctica) de lo que no se percibe o se percibe mal. La gestión de la comunicación va ligada al desarrollo de la mirada comunicacional, que hemos caracterizado como: “… la capacidad de reconocer en las instituciones y en la sociedad en general, lo que significan el intercambio y la negociación de significados, de saberes y de puntos de vista, la interacción y el interaprendizaje, las tácticas de la palabra y el juego del diálogo, la interlocución y la escucha. Todo esto a través de las relaciones presenciales o bien mediadas por recursos verbales, visuales, verbal visuales y lo que posibilitan hoy las tecnologías de la información y de la comunicación” Detengámonos, a modo de ejemplo, en las funciones de monitoreo. Hace unos meses, un ex presidente del país declaró: “un presidente no tiene tiempo de pensar”. Para eso están los ministros pero ellos, tragados también por la gestión cotidiana, pueden caer en idéntico atolladero, y así sucesivamente. La función de monitoreo significa detener el vértigo de la gestión para ver qué sucede alrededor, para pensar. No son comunes las organizaciones que cuentan con tal función, porque el poder cree que no la necesita, porque ni siquiera se la imagina, porque las viejas maneras de ser y de gestionar no la incluyen. Hay un constante desliz, en el caso de la comunicación y de otros frentes de la organización, hacia el puro gestionador, caracterizado por reaccionar sobre la marcha y a partir de sus saberes y experiencias, a menudo envejecidos por años de rutina. Para generalizar la gestión de la comunicación que presentamos como ideal, es necesario un enorme esfuerzo de pedagogía en torno a ella, que sólo se concreta si existe una voluntad política en dirección a la democratización y la participación. Entendemos aquí pedagogía como la tarea cotidiana de incorporar a la gestión la dimensión del aprendizaje de otras formas de relacionarse, de actuar, de decidir. Proceso largo, en el cual se comienza a ceder poder. Esto no es algo natural, no sobreviene por una evolución obligatoria; la tendencia más bien es a retener y perpetuar poder, como hemos podido apreciarlo y vivirlo en no pocas experiencias institucionales. La comunicación es el lado más sensible de una organización. Todo cambio, toda rutina envejecida, se reflejan en ella. Por eso resulta ilusorio pretender transformar la opacidad y la dureza de los viejos códigos de gestión y de relación a partir de su gestión. Variable dependiente, variable sujeta a los vaivenes de las jerarquías y de las políticas; variable atada a la inercia: “el que se mueve pierde”. Recuerdo a un colega que trabajaba en un juzgado: “Mi política de comunicación, le dijo el primer día de labor el juez, es no comunicar”. ¿Para qué seguimos formando comunicadores? ¿Para qué continuamos impulsando ideales de gestión? ¿Para qué insistimos en la búsqueda de relaciones diferentes con el apoyo de la comunicación? ¿Tiene sentido aspirar a transformaciones con nuestra participación cuando todo viene desde otras variables, ligadas al poder? Tiene todo el sentido. Los últimos cincuenta años en América Latina y en el país han abierto el camino a valiosos desarrollos en nuestro campo, en “L A COMUNICACIÓN ES EL LADO MÁS SENSIBLE DE UNA ORGANIZACIÓN. TODO CAMBIO, TODA RUTINA ENVEJECIDA, SE REFLEJAN EN ELLA .” “LAS TECNOLOGÍAS NO NOS HACEN SOLIDARIOS, NO NOS HUMANIZAN EN DIRECCIÓN A LA DEMOCRATIZACIÓN Y LA PARTICIPACIÓN.” apoyo a la educación, a la promoción de la salud, a lo rural, a la comprensión de las organizaciones, a la lectura de la cultura mediática. Si algo se ha aportado en todo ese período, es a una comprensión de la complejidad de la sociedad, en la cual entra con toda fuerza la complejidad de lo comunicacional. Contamos con ricas experiencias, con marcos teóricos y metodológicos, con materiales, con personas capacitadas. La presencia del poder, el reconocimiento de nuestra condición de variable dependiente, no nos hace muy diferentes de lo que sucede con otros ámbitos disciplinares o de la vida misma. Las organizaciones, la sociedad, son el espacio de la contradicción. En ellas nos movemos y moveremos siempre. Desde nuestra práctica, desde nuestra capacidad de gestión, nos corresponde formarnos lo mejor posible en todos los frentes señalados más arriba. Ninguna magia, entonces, con este milagro comunicacional de fin de siglo y de comienzos de éste. Las tecnologías no nos hacen solidarios, no nos humanizan en dirección a la democratización y la participación. Todo depende de los seres humanos y de los códigos institucionales puestos en juego, de la inserción en el contexto, de la voluntad de redistribución del poder y de los movimientos sociales y grupales para lograr esto. Todo, incluidas la gestión de la comunicación y nuestra práctica profesional. Los posibles aportes estarán en relación siempre con los espacios de gestión en los cuales nos insertemos. El problema suele ser que cuando se abren oportunidades nos encontramos con las manos vacías de recursos para trabajar. De modo que continuamos insistiendo en los ideales de una comunicación diferente, sostenidos por el largo camino recorrido en América Latina y en nuestro país. 7 Bibliografía Alba, Luis; Gazitúa, José Miguel; Cubillos, Julio. Tres enfoques sobre el nuevo gestor de la información, CEPAL, CLADES, Santiago de Chile, 1997. Aranes, José Ignacio. "La comunicación institucional en la Administración pública: entre la lógica autista instrumental y la democracia", en Zer, Revista de Estudios de Comunicación, Universidad del país vasco, diciembre de 1966. pp. 201 a 213. Castells, Manuel. La sociedad red, Ed. Alianza, Madrid, 1997. CINDA. Administración universitaria en América Latina, Ed. CINDA, Santiago de Chile, 1995. Echeverría, Rafael. Ontología del lenguaje, Ed. Dolmen, Santiago de Chile, 1996. Flores, Fernando; Winograd, Terry. Hacia la comprensión de la información y la cognición, ordenadores y conocimientos fundamentales para el diseño del siglo XXI, Ed. Hispano Europea, Barcelona, 1989. Mattelart, Armand. La invención de la comunicación, Ed. Siglo XXI, México, 1995. McKee, Neill. Social Mobilization and Social Marketing in Developing Communities, Ed. Southbound, Tailandia, 1992. Najmanovich, Elisa. "El lenguaje de los vínculos, de la independencia absoluta a la autonomía relativa", en Redes, el lenguaje de los vínculos, Elina Dabadas y Elisa Najmanovich compiladoras. Ed. Paidós, Buenos Aires, 1995. pp. 33 a 76. Prieto Castillo, Daniel. "Comunicar la investigación", ponencia presentada a las Jornadas de Investigación de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, agosto de 1997. Prieto Castillo, Daniel. Mediación pedagógica y nuevas tecnologías, Ed. ICFES, Bogotá, Colombia, 1995. Sander, Beno. "Gestión educativa y calidad de vida", OEA, Buenos Aires, 1994. Universida de Federal de Santa Maria. Ministério da Educacao e do Desporto, Plano de gestao UFSM 1994/1997, princípios, objetivos, estratégias, acoes, Ed. UFSM, Sant María, Brasil, 1994. Ponerse en campaña Lic. Mariana Mascotti Ing. Agr. María Rosa Scala INTA Rafaela, Santa Fe [email protected] Una experiencia de aprender haciendo en el marco de una campaña del Proyecto Regional de Lechería del INTA Rafaela, en la que el compromiso por favorecer la participación de los actores involucrados en la solución de sus problemas, aparece como uno de los principales componentes 8 La experiencia que en algunos trazos intentaremos narrar está haciéndose. Aún no concluyó ni terminamos de evaluarla. Lo que sí sabemos es que se trata de una vivencia que nos produjo movimientos. No siempre en las direcciones supuestas, no siempre como los previmos, pero su devenir tuvo algo de inédito para nuestros propios posicionamientos como profesionales y, en definitiva, como sujetos de una acción que busca la transformación de un espacio rural en una cierta dirección. Se enmarca en el Proyecto Regional de Lechería, que surge como una herramienta de trabajo zonal debido a la competencia que la agricultura (principalmente soja) le genera a la actividad tambera en la cuenca central argentina. En este contexto, desde el INTA Rafaela nos proponemos potenciar las ventajas en producción lechera, con estrategias de bajo costo y alta eficiencia que junto con una organización sectorial que permita determinados niveles de previsión, aporte a la sustentabilidad de la actividad. El proyecto busca “contribuir y promover al desarrollo sustentable de la lechería regional” y para esto se enfoca en mejorar la eficiencia económica de la producción, contribuir a la organización del sector y al mantenimiento de los estándares de calidad del producto. Tiene varios módulos, que apuntan a la generación de información pertinente para poder actuar, pero desde el comienzo, la estrategia de intervención se planteó como el módulo principal. Y desde el comienzo también, entendimos que la participación de los diferentes actores involucrados era esencial desde el diseño mismo de los objetivos y metas del proyecto y por eso, si bien se delineó una propuesta inicial, sus acciones específicas son el resultado de los consensos que se van alcanzando entre los que se suman al proyecto. Por lo tanto, la integración con otras organizaciones, la definición de metas y la implementación de campañas, surgen como los ejes de la estrategia de intervención. ¿Cómo enfocamos las campañas? En el proyecto decidimos que uno de los componentes clave de la estrategia de intervención serían las campañas. Las definimos como un sistema de acciones organizadas en torno a una problemática específica y en un tiempo acotado, con la intencionalidad de favorecer la participación de cada uno de los actores involucrados en la solución de sus problemas. La campaña de Forrajes Conservados del Proyecto Regional de Lechería nos servirá como espacio de puesta en conversación de lo que nos fue pasando. Una serie de aspectos que elegimos poner en discusión, que nos generan dudas, desacuerdos, pero que consideramos que contienen aspectos apropiables para el diseño/acción en otros espacios relacionados con el desarrollo tecnológico. La campaña de forrajes incluyó actividades para diversos actores relacionados con la problemática. En este caso, una jornada especialmente organizada para los contratistas y productores de la zona con el objetivo de discutir la confección y analizar cómo incorporar la calidad al servicio que ofrecen. 1- Saberes entrelazados. La articulación investigación-extensión es un objetivo declamado desde hace mucho tiempo en los planes de los institutos. Sin embargo, los que trabajamos en las experimentales sabemos que éste es siempre un espacio conflictivo en término de pertenencia de saberes y hábitos institucionales. Por supuesto que también lo fue en la campaña que estamos contando. Y lo que aquí se nos aparece como productivo para compartir es la decisión de generar un espacio para que algunas "mezclas" sean posibles y dejar que los conflictos emerjan. Decidirnos a habilitar un ámbito de trabajo interdisciplinario más que contentarnos con la simple yuxtaposición de perspectivas de diferentes especialistas. Al comienzo de la campaña, los saberes estaban preestablecidos en función de pertenencias y personas: el grupo de contenidos (los investigadores de las áreas de pasturas y forrajes, nutrición y economía), los extensionistas locales (con injerencia en los lugares en los que se llevarían a cabo las reuniones, que fueron un componente clave de las campañas), el grupo coordinador (comunicadora, extensionistas de la experimental). La sensación del inicio fue la del ajuste a lo que "cada uno sabe hacer" y le otorga seguridad, pero de a poco, con el devenir de la campaña y la relación entre las personas, esto fue transformándose. Dos procesos consideramos que confluyeron para potenciar este cambio: el empezar a reconocernos como sujetos con saberes diferentes nos confirma cuán importante es lo que hace el otro para poder hacer bien "lo nuestro", y el contacto con las demandas de los actores “en situación” no nos permitió “seguir disciplinados”. Las demandas no se presentan “encorsetadas” por disciplina, sino “indisciplinadas”, y esto obliga al replanteo de las preguntas, los objetivos, los supuestos y nos enfrenta a la necesaria articulación para poder dar respuestas. No estamos marcando sólo la articulación entre las áreas que se produjo y a la que la campaña dio oportunidad, sino que estamos tratando de poner el ojo en este otro proceso de revalorización que a partir de un trabajo en terreno y del "estar juntos", se produjo entre los actores internos. 2- Cambiar en movimiento. Desde lo conceptual, podríamos hacer hincapié en el dinamismo de los procesos y los desafíos que, a quienes trabajamos en las áreas de transferencia, nos genera el diseño de estrategias de comunicación con los actores con los que necesitamos vincularnos. Desde lo vivencial, en la campaña de Forrajes Conservados, se trató de darnos el permiso de ir transformando un conjunto de charlas en diferentes zonas, en talleres. Habilitar el espacio de aparición de las demandas de los productores e ir moviéndonos desde un modelo basado en "qué necesita el otro" (que además supone que "yo sé lo que necesita") a un "escuchemos qué dicen que necesitan". Y el valor, creemos, es el de habernos dado el tiempo para que los actores internos valoricemos este espacio y por eso, podamos sostenerlo. Los espacios de capacitación para productores que se diseñaron, cambiaron a lo largo de los dos meses de campaña. El taller inicial de cada reu- 9 nión, apareció como una propuesta cuando ya se habían realizado un par de ellas y fue posible revisarlo porque permanentemente estábamos juntándonos (al principio como "mandato" del extensionista que se iba a las oficinas de los investigadores para sentarse a charlar sobre "lo que pasó en la reunión de anoche") y tratando de crear el espacio para la evaluación mientras el proceso ocurría. La campaña se inició con una jornada para profesionales asesores de la zona, con el objetivo de discutir con ellos los que serían los ejes de trabajo con los productores e incorporarlos al accionar institucional sobre la problemática. 10 3. Estar atentos a lo no predecible. En los sistemas complejos hay que ejercitar la capacidad de ser sensores de lo que está pasando, testear para decidir cómo intervenir, más que planificar o suponer efectos lineales a nuestras acciones. Se trata, a la manera de los sistemas biológicos, de plantar y dejar crecer, para volver a intervenir. Y para eso, es necesario dejarse sorprender y estar abiertos a incorporar eso que está pasando. Las campañas, en general, se piensan como algo rígido y planificado y, desde esta experiencia, lo que tenemos para compartir, es lo potente de ejercitar el estar atentos para repensar lo que se está haciendo en función del producto de nuestra interacción con los actores (empresas lácteas, cooperativas, profesionales privados, grupos de productores...) Generalmente las campañas se planifican por carencia. Se supone que hay algo que al otro le falta (una cierta información) y que es posible completarla. Se parte de la idea de un saber único, de la suposición de que las necesidades del otro se conocen y hay que “concientizarlo” para que las vea y “se dé cuenta”. Superar el pensamiento lógico formal como único existente en el diseño de nuestros vínculos con los actores empieza por poner a circular que los sentimientos/emociones son formas de conocer, que los haceres son formas de entender que tienen profundos fundamentos y que para que alguien pueda escucharnos deberemos partir de este reconocimiento y empezar a negociar. El tiempo del taller, que al comienzo aparece como un tiempo perdido, a poco de andar surge como el que nos da las bases para saber desde dónde empezar esta conversación con el otro, qué pactos tenemos que comenzar a establecer si queremos entendernos. Un panel de cierre de una de las jornadas de la campaña. Los técnicos del INTA junto a los de otras organizaciones y empresas involucradas, intercambiando ideas con los participantes. 4- Fichar para que nos cuenten. Nos interesa compartir aquí un uso de la ficha de inscripción que creemos que no es el habitual. La ficha, en este caso, no sólo se utilizó para armar una base de datos de nombres, procedencias, direcciones, o saber cómo se enteró de la reunión, sino que se pensó, en función del objetivo de campaña, como un espacio para recabar información sobre qué cosas hacen los productores y cómo las hacen. No sirvió sólo para contar (1, 2, 3) sino para que nos cuente (y nos ayude a conocer...): quiénes son (los que participaron son aquellos que nos habíamos planteado como actores principales de nuestra intervención?), qué hacen (cuánto forraje hicieron, cuánto tienen planificado hacer, de qué cultivos, de qué manera), cómo deciden cómo hacerlo (qué criterios usa para decidir qué hacer en relación a los forrajes) Además del uso de la ficha para encarar la evaluación de la campaña, la información que íbamos obteniendo funcionó desde distintos lugares. En algunos, por ejemplo, sirvió para complementar lo surgido del taller y ajustar el contenido de las reuniones. El poner a funcionar en otro registro la ficha de inscripción, fue una experiencia que rápidamente se reprodujo y comenzó a usarse en otras reuniones, de otras temáticas, organizadas desde la experimental. 5- Los índices de nuestros cambios. Organizamos una reunión interna para evaluar lo que nos pasó en este proceso y escucharnos. Lo hicimos en base a un esquema en el cual cada grupo (inicial, de esos con los saberes preestablecidos que nombramos al comienzo) debía explicitar lo que estuvo bueno de la campaña, lo que salió mal, lo que faltó y lo que nos sorprendió. Además de descubrir los aspectos en los que poner hincapié en la nueva campaña, que ya estamos empezando a andar, encontrar a los investigadores demandando el aprendizaje de metodologías de extensión y la realización de un seminario sobre "campañas", y a los extensionistas identificando la necesidad de realizar algunos ensayos de variedades específicas a partir de lo que pasó en las reuniones, es un índice de las heterogeneidades de las que hablábamos más arriba. Las propuestas de armar equipos "más mezclados" desde el comienzo del diseño de los objetivos y actores de una campaña hasta la de llegar a acuerdos más sólidos de entrada (¿queríamos que permanezca el 80% de la leche o el 80% de los productores?) dan cuenta de las transformaciones, incipientes y productivas que, en el fluir de esta campaña, nos hicieron, creemos, más sabios y por eso, quizás, más efectivos. LA CAMPAÑA DE FORRAJES C ONSERVADOS 2003-2004 DEL P ROYECTO REGIONAL DE LECHERÍA SE ASENTÓ EN VARIOS COMPONENTES: UNA REUNIÓN DE LANZAMIENTO CON PROFESIONALES DE LA ZONA PARA COMPARTIR LOS OBJETIVOS Y “ASOCIARLOS” A NUESTRA TAREA, 24 REUNIONES CON PRODUCTORES DE LAS QUE PARTICIPARON MÁS DE 600 DE ELLOS EN DIFERENTES LUGARES DE LAS PROVINCIAS DE S ANTA FE Y CÓRDOBA, LA PRODUCCIÓN DE UN CD CON INFORMACIÓN TÉCNICA PARA PROFESIONALES Y DE NOTAS DE PRENSA SOBRE TEMÁTICAS ESPECÍFICAS PARA MEDIOS ESPECIALIZADOS. N OS VINCULAMOS CON EMPRESAS LÁCTEAS, GRUPOS DE PRODUCTORES, ENTIDADES DEL SECTOR, PARA DISEÑAR Y ORGANIZAR EN CONJUNTO LAS ACCIONES. LOS INTERESADOS EN SABER MÁS SOBRE EL DESARROLLO DE ESTA CAMPAÑA, PUEDEN DIRIGIRSE AL ÁREA DE DESARROLLO R URAL DEL INTA R AFAELA . 11 Lo que pasó y lo que vendrá Seminario Interdisciplinario sobre comunicación/educación en el ámbito rural 12 Durante los días 3 y 4 de noviembre de 2003 se llevó a cabo en la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de La Plata el "Seminario Interdisciplinario sobre comunicación /educación en el ámbito rural", el cual se organizó sobre tres ejes: la presentación de diversas experiencias vinculadas a la comunicación, la educación y la intervención en el medio rural; el intercambio en pequeños grupos de discusión y la puesta en común acordando algunas pistas teórico conceptuales aportadas por los docentes-facilitadores, rescatando procesos de relación entre práctica/teoría y acción/reflexión. En los talleres del primer día se trabajó sobre los temas de comunicación, educación, cultura y su articulación en el medio rural, buscando conceptuarlos desde las propias experiencias. En el segundo día se avanzó en la identificación de problemas -tensiones- en la intervención y acciones -estrategias y tácticas- en ese sentido. Por último, se planteó la construcción colectiva de una herramienta para facilitar el diagnóstico sobre comunicación/educación. En una acotada síntesis se pueden destacar algunas de las reflexiones surgidas en los talleres, como el concepto de “comunicación” que apareció como un proceso de diálogo, de intercambio de saberes, se la visualizó como una forma de articulación cultural, comunicarse "con" y no comunicar "para". A la “educación” se la conceptualizó teniendo en cuenta que forma parte de una situación contextual, la educación como proceso comunicacional, que se construye en espacios educativos, y a la “cultura” como identidad, como una condición natural de los seres humanos, como un campo de pugnas por el sentido de la vida y el mundo. Para trabajar sobre los problemas y acciones en la intervención se armaron grupos por ámbitos de pertenencia, así surgieron aportes desde los Programas de Intervención, la Universidad y las Organizaciones No Gubernamentales. En algunos de los grupos surgió la noción de que los problemas -tensiones- pueden ser generadores de movilización interna y acción. En cuanto a los Programas de Intervención las tensiones tienen que ver con los tiempos para favorecer los procesos sociales, con las dificultades para definir criterios de elegibilidad de beneficiarios, de uso de fondos y de evaluación de proyectos, y con la regionalización de los instrumentos y herramientas. Desde la Universidad surgió la dicotomía en relación a la intervención, si se centra en la formación de estudiantes o apunta a generar un impacto social directo. El rol de la extensión universitaria como facilitador de las prácticas educativas para el estudiante pasantías-. Pensar a la Universidad mucho más articulada con los otros sectores de la sociedad. Desde las ONGs se plantean la dualidad entre la necesidad de dar respuestas y la burocratización generada por las estructuras. Trabajar en la articulación con los otros sectores y en la mayor apertura a nuevos procesos. Por último, se trabajó en la construcción de una herramienta de diagnóstico sobre comunicación/educación a partir de las preguntas que pueden surgir sobre los tres ejes planteados: aspectos culturales -identidades, prácticas y relaciones de poder-; aspectos comunicacionales -interacción/intercambio, sentidos de la vida rural, medios, tecnologías y lenguajes-; y aspectos educativos -saberes, espacios y relaciones-. A lo largo de los dos días, el seminario se transformó en un ámbito de participación y discusión. Con su aporte desde diversas disciplinas, ingenieros agrónomos, educadores, psicopedagogos, geógrafos y sociólogos, fueron construyendo una visión articulada de la comunicación, la educación y la cultura para el abordaje de la práctica en el medio rural. Para solicitar mayor información comunicarse con: - Centro de Comunicación y Educación. Facultad de Periodismo y Comunicación Social (UNLP): tel. (0221) 427-3444 int 226 - Cátedra de Extensión. Dpto. Desarrollo Rural. Facultad Cs. Agrarias y Forestales (UNLP): tel. (0221) 423-6758 int 422 Actividades de la REDAR La Red de Agroindustria Rural de la Argentina (REDAR), organización integrada por Ongs, Universidades, Programas oficiales del Estado, centros de investigación y organizaciones de productores informa que durante el mes de noviembre de 2003 desarrolló dos actividades de sumo interés: El Taller La inserción de los pequeños productores en el mercado del que participaron productores, dirigentes, técnicos extensionistas, estudiantes, docentes e investigadores vinculados al desarrollo rural. Se presentaron los proyectos que lograron financiamiento de fondos para Investigación en agroindustria rural (FIAR) y procesos de Comercialización (Foodlinks) a través del PRODAR y la REDAR Argentina: Cooperativa Cauqueva, Maimará, Jujuy; Cooperativa Coprovipa, H. Ascasubi, Buenos Aires y Grupos de Viñateros de Berisso, Buenos Aires. Los Ingenieros Juan Pablo Iurman y Daniel Cáceres brindaron un marco conceptual sobre la problemática, y finalmente disertó el Sr. Eduardo Buzzi, Presidente de la Federación Agraria Argentina. La IV Reunión Anual de REDAR Argentina que se realizó en la Cooperativa Cauqueva en Maimará, provincia de Jujuy, bajo el lema La Comercialización en las Economías Campesinas y sus organizaciones. De la misma participaron unas 90 personas en representación de más de 20 organizaciones campesinas e instituciones vinculadas a proyectos de pequeños productores. Se realizaron trabajos en grupos que concluyeron en la elaboración de un documento de las organizaciones que contiene aspectos generales de estos emprendimientos y aspectos instrumentales para la implementación de estrategias de mercado y calificación de sus productos. El programa incluyó la presentación del Programa Fortalecer de la Federación Agraria Argentina, una recorrida por las fincas de los productores y la presentación del juego “Comercialización” desarrollado por Cauqueva. Para mayor información comunicarse a: [email protected] Maestría en Estudios Sociales Agrarios FLACSO - Categoría A CONEAU Dirigida a ingenieros agrónomos, sociólogos, economistas, geógrafos, interesados en una visión integrada de las transformaciones actuales en el campo. La misma se inicia en abril 2004 y sus principales áreas temáticas y campos problemáticos son: Economía del desarrollo y la empresa agropecuaria, Sociología rural y reestructuración de la agricultura, Historia agraria, Estado y políticas agrarias, Instituciones, territorio y desarrollo rural, Ordenamiento del espacio rural y relaciones campo-ciudad, Recursos naturales y problemática tecnológica, Relaciones agroindustriales, Metodología de la investigación. Informes e inscripción: Ayacucho 551. Ciudad de Buenos Aires. Tel. (011) 4375-2435 [email protected] www.flacso.org.ar Maestría en Planificación y Gestión de Procesos Comunicacionales Facultad de Periodismo y Comunicación Social (UNLP) Centro de Comunicación La Crujía Esta Maestría es una propuesta de posgrado que tiene como finalidad sistematizar los conocimientos en materia de planificación y gestión de la comunicación a través de la investigación operativa; pone en diálogo esta disciplina con otros campos del saber y de esta manera propone respuestas adecuadas para la planificación y la gestión de prácticas, proyectos y procesos de comunicación en el marco de la realidad sociocultural latinoamericana. Informes e inscripción hasta el 20 de junio. Para mayor información: Secretaría de Investigaciones Científicas y Posgrado de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social (UNLP) Calle 4 N° 577 (1900) La Plata. Buenos Aires. Tel. (0221) 489-2936 y 427-3444 int. 225 [email protected] www.perio.unlp.edu.ar/posgrado/plangesco.php 13 Carrera de Especialista en Economía Agroalimentaria Sitios Web Depto. de Desarrollo Rural de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales Universidad Nacional de La Plata www.rimisp.cl/boletines La carrera cuenta con dos orientaciones: en Desarrollo rural y en Gerenciamiento y Dirección de empresas, iniciando las actividades académicas del programa en el mes de agosto. Las clases se desarrollan los días viernes y sábados durante 33 semanas. La carrera tiene como objetivo el promover la actualización y profundización de los conocimientos en economía agroalimentaria, en profesionales relacionados con dicha área de especialización, para que desarrollen o fortalezcan la capacidad de analizar e interpretar los fenómenos que determinan el desarrollo a nivel rural y/o el éxito o fracaso de las empresas agroalimentarias en un marco de relaciones causales, para que puedan tomar las decisiones más adecuadas en sus ámbitos laborales visualizando al mismo tiempo las consecuencias de sus acciones en forma integral. En este sitio encontramos el boletín InterCambios auspiciado por el Grupo Chorlaví y Fidamérica. En su tercer año de edición ya cuentan con 25 números, todos ellos pueden ser consultados desde el sitio. Cada boletín toma un núcleo temático y presenta una serie de documentos y estudios sobre el tema, y links a sitios vinculados al mismo. Algunos temas abordados son las microfinanzas rurales, poblaciones indígenas, los consumidores urbanos, globalización, desarrollo territorial rural, tierras, biotecnología, agroturismo, juventud rural, políticas públicas para combatir la pobreza rural. Los suscriptos al mismo pueden participar de foros y encuestas electrónicos. Informes e inscripción: Calle 60 y 119. (1900) La Plata. Buenos Aires. Tel. (0221) 423-6758 int 415 / 416 [email protected]; [email protected] www.agro.unlp.edu.ar 14 www.infoamerica.org Magister en Agroeconomía Especialización en Agroeconomía Facultad de Ciencias Agrarias Universidad Nacional de Mar del Plata La Universidad Nacional de Mar del Plata y el Instituto Nacional de Tecnología Ägropecuaria ofrecen, conjuntamente a través de un convenio, en el marco del Programa de Posgrado en Ciencias Agrarias para optar al título de Especialista en Agroeconomía y al grado académico de Magister en Agroeconomía. Cuenta con las orientaciones: Economía agroalimentaria; Comercialización y marketing agropecuario y Economía de la producción, iniciando las actividades académicas en el mes de Agosto. Su duración es de 18 meses (Especialización) ó 24 meses (Maestría) Informes e inscripción: C.C. 276 (7620) Balcarce. Buenos Aires. Tel. (02266) 439105 int. 357 / 219 / 339 [email protected] www.inta.gov.ar/balcarce/actividad/capacita/posgrados/cursospg.htm El Portal Infoamérica es la expresión de un Proyecto de Investigación financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de España, destinado a identificar y definir los actores que integran el sistema de medios en el espacio cultural iberoamericano. Contiene más de 14.000 páginas de información propia sobre medios de comunicación, centros académicos y grupos de investigación. Presenta una amplia y rica selección de revistas académicas de la comunidad iberoamericana orientadas a la comunicación social. Programa de Autoproducción de Alimentos en Mar del Plata y Balcarce Demandas de una nueva sociedad Ing. Agr. Roberto Cittadini Facultad de Ciencias Agrarias, UNMdP [email protected]; [email protected] A través de la puesta en marcha de un programa de autoproducción de alimentos dirigido a desocupados y subocupados, un grupo de investigadores y promotores sociales se interroga sobre las prácticas predominantes del sistema científico técnico y educativo Con el objetivo de trabajo puesto en la horticultura orgánica, en el año 2000 se constituyó un grupo de investigación formado por profesionales pertenecientes a la Unidad Integrada Balcarce (Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Mar del Plata/Estación Experimental Agropecuaria Balcarce del INTA) con especialistas en horticultura, suelos, manejo ecológico de plagas, microbiología de suelos y alimentos, enfermedades de las plantas, calidad y manejo post-cosecha de los productos, comercialización, economía, sociología y extensión. El primer logro concreto fue la aprobación del proyecto "Análisis de la sustentabilidad social, económica y productiva de la horticultura orgánica en la cuenca Mar y Sierra" por el FONCyT, en diciembre de 2001. Dentro del universo de sistemas productivos a ser considerados en el marco del proyecto de investigación, se incluían los sectores carenciados urbanos y periurbanos de los núcleos poblados de la región Mar y Sierra. En el marco de la profunda crisis de la sociedad argentina con el que se inicia el año 2002, el Programa que estamos presentando emerge de la voluntad de este grupo de investigación y de algunos estudiantes interesados, que lo han considerado como herramienta válida para actuar en el desarrollo comunitario. El Programa se inició en septiembre del 2002 y su finalidad es la de atenuar la exclusión social, mediante una mejor integración de la sociedad, a través de más autonomía y capacidad negociadora de los sectores marginados. En marcha A partir de la autoproducción de alimentos y de la participación y organización comunitaria, la acción de este programa contribuyó a la formación de 120 huertas comunitarias en 32 barrios de Mar del Plata y en 5 de Balcarce. En ellas trabajan unas 550 personas que se autoproveen de los frutos de la huerta y además aportan a unos 65 comedores, es decir a unas 4.500 personas. También se presta asistencia a movimientos sociales e instituciones como CTA, CCC, FTV, MTR, Barrios de Pie, Movimiento de Desocupados Independientes, Sociedades de Fomento, Iglesia Evangélica, Cáritas, Plan Vida, Instituciones Educativas, Hospital Interzonal de Mar del Plata, Comedores autónomos, Patronato de la Infancia de Balcarce, Grupo Prodiaba (Proyecto Diabéticos Balcarce), Escuela Municipal de Nuevas Olimpíadas Especiales y escuelas rurales de Balcarce. 15 En un comienzo, los participantes del proyecto lo hacían obligadamente como contrapartida del plan de jefes y jefas de hogar. Actualmente, 550 personas trabajan en sus propias huertas, y 4.500 se alimentan en comedores abastecidos por los 'huerteros' y otras organizaciones, asistidos por el programa. Del contacto con la gente surgieron necesidades no contempladas al inicio del programa en relación a la huerta; se realizaron tareas complementarias como análisis de calidad de agua usada en las huertas y en los comedores asistidos y análisis de parásitos en los chicos que concurren a estos comedores. Los resultados alarmantes de niveles de contaminación de agua y de parasitosis observados en ciertos barrios llevaron a que varias organizaciones barriales se organizaran para demandar y finalmente obtener el compromiso de la próxima licitación de la Red de agua potable en Ameghino, Libertad y Santa Rosa, y de cloacas en Malvinas Argentinas, Newbery, Libertad y Dorrego. Este fue un importante logro de la comunidad y el aporte del programa fue significativo. También se han iniciado otro tipo de proyectos productivos como la cría de gallinas para huevos, autoproducción de semillas, etc. También, se ha comenzado a desarrollar un subprograma de plantas medicinales en articulación con la Asociación de Médicos Generalistas y las salas de atención primaria de la salud. 16 Interesa destacar el grado de compromiso que fueron adquiriendo los diferentes actores del programa. Al comienzo de las actividades la mayor parte de los huerteros participaban como contrapartida obligatoria del subsidio recibido por el plan Jefes y Jefas. Hoy comienza a predominar la motivación generada por el entusiasmo que se logró a partir de una práctica de producción y de trabajo grupal que les ha mostrado los primeros frutos. Muchos de los emprendimientos ya han comenzado algún tipo de modalidad de venta de sus excedentes de producción Los ejes del trabajo La estrategia de trabajo del programa está centrada en el montaje de un dispositivo de promoción, capacitación y apoyo a la autoproducción de alimentos, que se comenzó a implementar en los diferentes barrios de las ciudades de Mar del Plata y Balcarce (provincia de Buenos Aires). El núcleo central para el trabajo de terreno está constituido por alumnos avanzados de la Facultad de Ciencias Agrarias, que son seleccionados y contratados como pasantes, con una dedicación de 20 horas semanales, y que actúan articulados con los otros componentes del dispositivo, tal como se puede visualizar en la Figura 1. El rol de la capacitación Al inicio del programa, en agosto del 2002, se realizó un curso intensivo de capacitación que incluyó aspectos técnico-productivos, socio-organizativos y de metodología de trabajo grupal. Se efectuaron recorridas por huertas ya instaladas. Luego, un día por mes los promotores reciben un refuerzo de la capacitación inicial, sobre temas específicos que se van programando, siem- pre bajo la modalidad de taller participativo. Semanalmente se realizan encuentros-talleres entre la Unidad de Coordinación y los promotores, en los que se intercambia sobre las tareas y experiencias en marcha. Se organizan talleres de trabajo con participantes de todos los programas de intervención existentes, a fin de facilitar la articulación entre los mismos, consensuar los problemas prioritarios y discutir las estrategias para su solución. Se organizan actividades de capacitación a los “huerteros” en temas técnicos de producción y en temas específicos, según surja la demanda, tales como producción segura de alimentos conservados, reciclado de los residuos, aspectos nutricionales y culinarios, entre otros. La capacitación ocupa un lugar principal. Los promotores asisten a una capacitación inicial y luego semanalmente participan de los seminarios de la Unidad de Coordinación; los huerteros reciben capacitación según su propia demanda, y todos los programas sociales que intervienen son convocados a talleres de intercambio y aprendizaje. Reflexiones sobre las implicancias del programa El proyecto se propone como herramienta de lucha contra la exclusión social y apunta a promover el desarrollo de estrategias que, a partir de la agricultura urbana, no sólo cubran una parte de la necesidad de alimentos básicos para la comunidad, sino que también sea un instrumento para la generación de organización. Desde la revalorización del capital social, la agricultura urbana puede constituirse en un medio para el fortalecimiento de las redes sociales e institucionales, que a su vez faciliten el acceso a mayor información y a servicios que permitan revertir las situaciones de exclusión. La concepción predominante en el Sistema Científico Técnico y Educativo Argentino es el de la neutralidad de la ciencia y del conocimiento, este 17 18 paradigma es cuestionado en varios aspectos en el marco de este proyecto. En primer lugar, por la acción de aportar y desarrollar tecnología directamente orientada a sectores desfavorecidos de la sociedad. La investigación agronómica está guiada, prácticamente en su totalidad, por objetivos óptimos de productividad que no contemplan suficientemente su adaptabilidad a las condiciones de los sectores sociales desfavorecidos, los pequeños productores rurales y la agricultura urbana de los sectores carenciados. El programa de extensión que estamos presentando se articula con la acción del grupo interdisciplinario de investigación que trabaja en desarrollo tecnológico, orientado por los seguimientos de huertas y por las demandas que van surgiendo. Se trata de una innovación significativa en la manera de desarrollar tecnología en nuestras instituciones. Otra dimensión del cuestionamiento a la neutralidad del conocimiento científico es que tanto el proyecto de investigación como el proyecto de extensión parten de una crítica al modelo de agricultura industrial y se inscriben claramente en una concepción orgánica y agroecológica de producción agropecuaria. Las características señaladas del proyecto lo hacen susceptible de producir repercusiones positivas para la discusión de las características de la formación de los alumnos de la Facultad de Ciencias Agrarias. De hecho, el proyecto ha despertado un gran interés entre los mismos y los pasantes seleccionados y algunos de los investigadores formados, están descubriendo una realidad y un modo de trabajar que no les es aportado desde la universidad. Este cuestionamiento de las prácticas de la agronomía también incluye a la extensión. Sigue predominando una concepción descendente del saber que es contraria al establecimiento de una comunidad de diálogo en la que se puede lograr una correcta articulación entre el conocimiento científico y el conocimiento práctico. El sector de “pobres estructurales”, al igual que los asalariados desocupados, generalmente no está en condiciones de generarse sus propuestas de salida sin algún tipo de apoyo externo. Su ubicación en la estructura social, sus prácticas y sus hábitos los llevan naturalmente a reproducir sus condiciones de existencia. En este sector es muy clara la fuerte relación entre maneras de intervenir y capacidad de respuestas viables. Por lo tanto, es imprescindible la ayuda externa y la capacitación, pero esta ayuda debe estar centrada en una metodología de trabajo que los ayude a tomar progresivamente el protagonismo en los proyectos que se generen y este protagonismo deben lograrlo en base al fortalecimiento de sus redes de pertenencia. El programa de extensión que estamos presentando se articula con la acción del grupo interdisciplinario de investigación que trabaja en desarrollo tecnológico, orientado por los seguimientos de las huertas y por las demandas que van surgiendo. Centro de Información Técnica y Atención al Cliente (CITAC) Una experiencia para compartir Lic. Sandra Pizarro INTA Pergamino, Buenos Aires [email protected] Luego de algo más de dos años de actividad, el CITAC se ha establecido como una instancia de encuentro, donde la comunicación cara a cara recobra valor y el "escucharse" adquiere otra dimensión El INTA desde su origen le asignó una importancia fundamental al conocimiento del medio agrario y el de sus integrantes. Ello, como punto de partida para tratar de resolver fundamentalmente sus problemas tecnológicos, dentro de un esquema tendiente a lograr un desarrollo sustentable del productor, la familia y el sector rural. En todo momento, ha procurado impulsar las mejores alternativas que permitan lograr una comunicación fluida con sus interlocutores. El CITAC constituye una instancia novedosa y adecuada para el momento actual, orientada a facilitar ese vínculo con los clientes internos y externos. 19 El significativo avance del asesoramiento técnico privado a partir de los noventa y el proceso de reestructuración del Servicio de Extensión del INTA se tradujo en el cierre de varias de sus agencias de Extensión en el área del Centro Regional Buenos Aires Norte, entre ellas la de Pergamino. Como resultado de ello, se debilitó la interacción y comunicación entre agentes de extensión y productores- técnicos asesores, aumentando como contrapartida las consultas directas a las Estaciones Experimentales. Ante la preocupación de los técnicos de la Estación Experimental Agropecuaria Pergamino del INTA sobre las características de esta nueva situación, así como del tiempo requerido para atender adecuadamente las consultas diarias que por diversas vías se recibían, se creó una comisión encargada de recopilar, procesar y analizar toda la información sobre el tema con la finalidad de evaluar el problema y plantear alternativas para su resolución. En su informe final, la comisión encargada de esa tarea identificó los principales canales de comunicación establecidos de hecho entre los demandantes de información técnica (usuarios/clientes) y los profesionales del INTA Pergamino. Cada uno de ellos merecía un tratamiento especial que insumía tiempo y en muchos casos trabajo adicional para tratar de lograr la respuesta adecuada. Los principales requerimientos provenían de: I NTEGRACIÓN Y PUESTA EN MARCHA EL CITAC SE PUSO EN MARCHA EL 24 DE MAYO DE 2001, CON LAS SIGUIENTES CARACTERÍSTICAS OPERATIVAS: - SE INTEGRA CON UN GRUPO DE PROFESIONALES EXPERIMENTADOS DE DIFERENTES DISCIPLINAS, PROVENIENTES DE DIFERENTES ÁREAS DE TRABAJO CON DEDICACIÓN PARCIAL DE SU TIEMPO A ESTA TAREA. - FUNCIONA EN UN LUGAR FÍSICO DE FÁCIL ACCESO Y CERCA DE LA ENTRADA A LA ESTACIÓN EXPERIMENTAL , ACONDICIONADO PARA CENTRALIZAR LA LABOR Y ATENDER A LOS VISITANTES, PERO APARTADO DEL RESTO DE LAS OFICINAS, LABORATORIOS Y CAMPO EXPERIMENTAL. - TIENDE A FACILITAR LA INTERACCIÓN ENTRE LOS REQUERIMIENTOS DE LA DEMANDA (CLIENTES INTERNOS Y EXTERNOS) Y LA OFERTA TECNOLÓGICA. PARA CUMPLIR CON LOS OBJETIVOS DE: - FACILITAR EL ACCESO FLUIDO Y DINÁMICO HACIA LOS PRODUCTOS O SERVICIOS DISPONIBLES . - CENTRALIZAR LA INFORMACIÓN Y CONSULTAS DE LAS PRINCIPALES ACTIVIDADES PRODUCTIVAS DE LA ESTACIÓN EXPERIMENTAL Y DE GRAN PARTE DE LA REGIÓN PAMPEANA. "LA INFORMACIÓN ES EXTERNA Y ESTÁ GENERALMENTE DISPONIBLE, PERO NO SON MUCHOS LOS QUE SE 20 AVENTURAN A UTILIZARLA EN FORMA DIRECTA. EL CONOCIMIENTO Y LA CAPACIDAD DE RESOLUCIÓN SON ALGO INTERNO Y PROPIO DE LA PERSONA QUE LO TIENE, ES UN SABER PRÁCTICO QUE A TRAVÉS DE UNA METODOLOGÍA DE TRABAJO POSIBILITA APROVECHAR LA INFORMACIÓN DISPONIBLE, ADAPTARLA Y ELABORAR RESPUESTAS ALTERNATIVAS." 1. Llamadas telefónicas, solicitando información de lo más variada. 2. Visitas personales sin acuerdo previo, lo que requería de una cantidad de tiempo adicional al de labor propia. A ello se agravaba la incomodidad, por carecerse de ámbitos apropiados para su atención, en las secciones o grupos de trabajo de la Estación Experimental. 3. Correspondencia, principalmente vía correo electrónico. Esta forma de consulta implica un cuidado y rigurosidad especial, tanto en la comprensión del problema como en la preparación de repuestas, debiéndose recurrir en muchos casos a fuentes bibliográficas o consultas entre colegas, para ser sumamente precisos en la recomendación efectuada. 4. Medios de comunicación (locales, regionales y nacionales), solicitando notas, reportajes, fotos, imágenes de los temas más variados. Sin duda se estaba frente a un problema y era necesario solucionarlo para mantener vigente el contacto con el medio. Hacía falta un espacio organizado y coordinado de comunicación para que tanto los demandantes como los oferentes tecnológicos pudieran interactuar en forma sistemática y ordenada. Hacía falta un espacio de encuentro y con ese propósito se crea y pone en funcionamiento el Centro de Información y Atención al Cliente (CITAC) en mayo de 2001. Contención y conocimiento La información, que constituye un aspecto importante del conocimiento, es externa y está generalmente disponible, pero no son muchos los que se aventuran a utilizarla en forma directa. La información es útil sólo si se sabe qué hacer con ella, si se sabe dónde obtenerla, si se tiene certeza de la confiabilidad de la fuente, si se encuentra respaldada con datos concretos, si se le adjudica el valor apropiado y si, frente al interrogante planteado, se formulan los caminos alternativos que puedan trasformarse en acciones. En cambio, el conocimiento y la capacidad de resolución son algo interno y propio de la persona que lo tiene, es un saber práctico -fruto de la interacción con el contexto en que se está inserto- que a través de una metodología de trabajo posibilita aprovechar la información disponible, adaptarla basado en la experiencia a una situación específica y elaborar respuestas alternativas que finalmente permitan sugerir el camino operativo más apropiado. El CITAC, luego de algo más de dos años de actividad, ha logrado ser reconocido como fuente de información adonde se recurre en busca del dato que se necesita o la orientación de dónde conseguirlo, pero también del conocimiento; muchas personas se acercan al CITAC buscando la información, asesoramiento o consejo a través del contacto directo con sus integrantes con el propósito de aprovechar ese incalculable valor agregado que no suele estar en los folletos, libros, ni en los bancos de datos, sino en las personas. Labor desarrollada y nuevos escenarios Desde el CITAC, se pudo confirmar que la actual demanda de información es tan significativa como diversa, abarcando desde los tradicionales rubros productivos hasta los diferenciados y los no tradicionales, con marcado énfasis en estos últimos. El asesoramiento tradicional es sobre aspectos diversos de la producción primaria, tanto físicos (preparación del suelo, siembra -semilla, densidad, etc.-, labores, fertilización, protección de malezas y plagas -plaguicidas, equipo, dosis, etc.- cosecha, almacenamiento etc.) como económicos (costos, rentabilidad, etc). A ello se le suman requerimientos sobre los procesos que agregan valor a los productos primarios tales como las posibilidades de elaboración y transformación. Se visualiza un interés creciente por todos los eslabones de la cadena y de manera especial por aspectos relacionados con la comercialización tanto de los productos tradicionales (soja, trigo, maíz, girasol, carne bovina, porcina, aviar, etc.), como los diferenciados (trigo con alto nivel proteico, maíz colorado, maíz pisingallo, girasol alto oleico, pollo campero, etc.) y aquellos rubros no tradicionales (producción de miel, conejos, lombrices, caracoles, áloe vera, entre otros). También se observa una creciente búsqueda de información económica (costos, rentabilidad, comercialización y mercado) y de gestión, incluyendo en forma creciente aspectos normativos sobre calidad del producto y de certificación de la calidad ambiental. Como resultado de una nueva realidad, se desea conocer sobre el nivel de participación y funcionamiento de los distintos eslabones que integran las diversas cadenas agroalimentarias, su grado de interrelación y su comportamiento real. Se brinda asesoramiento y orientación para encarar proyectos o emprendimientos productivos rurales, urbanos y suburbanos, en los que no siempre está claramente definida la demanda ya que en algunos casos se parte de la disponibilidad de varios o algún recurso (capital, tierra, mano de obra, infraestructura, etc) o se basa en la necesidad de una salida o diversificación laboral, personal, familiar, asociativa o grupal. En todo este proceso, el perfil de la demanda es muy dinámico y se modifica de manera creciente y sostenida desde la profundización de algunas prácticas en rubros conocidos hacia actividades que no han sido tradicionales para el INTA Pergamino en particular y para la Institución en general; por otro lado, los demandantes (clientes o usuarios) se han ido ampliando y diversificando. A los tradicionales clientes institucionales básicamente productores agropecuarios- se suman otros provenientes de segmentos sociales con demandas concretas y novedosas para lo cuales, no siempre, se suelen encontrar respuestas institucionales. En gran parte, estos nuevos demandantes suelen estar conformados por profesionales relacionados al sistema agroalimentario o provenientes de otras profesiones (las más variadas), por profesionales jóvenes sin salida laboral o no tan jóvenes pero sin trabajo, que procuran desarrollar un emprendimiento productivo independiente. En este mismo grupo pueden incluirse a personas sin antecedentes en el sector, inversionistas, desocupados, subocupados (con o sin capital o infraestructura) que buscan respuestas e información sobre productos o servicios que el INTA tradicionalmente no ofrecía. Debe mencionarse también los requerimientos de información de agencias de turismo o de publicidad que tienen como referente a la institución en las actividades del área agrícola de la región pampeana. Estos cambios en el perfil de los interlocutores y en las demandas no son 21 exclusivos de nuestra zona. Se perciben en distintos ámbitos institucionales dando lugar a la generación y puesta en marcha de distintas actividades tales como el 0800 del INTA, la Fundación ArgenInta, los Proyectos Cambio Rural y Pro-huerta, por citar sólo algunos ejemplos. Desde el CITAC se viene observando en forma clara la necesidad de redefinir este nuevo escenario institucional, con estrategias operacionales y formas de trabajo destinadas a dar respuesta a requerimientos más amplios y diversificados que en el pasado, que incluye lo relativo a actividades y servicios no tradicionales. Esta situación, condicionada en buena medida por el marco macroeconómico vigente, torna dinámica la demanda de los productores agropecuarios a los cuales se suman los provenientes de otros segmentos sociales. "EL CITAC VIENE FORMANDO REDES QUE PERMITEN NO SÓLO LA CIRCULACIÓN DE INFORMACIÓN SINO POR 22 SOBRE TODO EL INTERAPRENDIZAJE. E N TODOS LOS CASOS LA EXPERIENCIA HA SIDO BUENA, YA QUE FRENTE A UNA NECESIDAD, LA RED SE PONE EN MOVIMIENTO Y GENERA RÁPIDAMENTE UNA RESPUESTA." A la consecuente respuesta institucional que ha ido generando productos y servicios en sus unidades operativas se le debe agregar el trabajo en red para dar respuesta en forma eficiente a los nuevos requerimientos del sector. Algunas de ellas se vinculan por ejemplo con las nuevas normas de calidad e inocuidad exigidos por la demanda, concretadas a través de elaboración de protocolos para lograr las certificaciones de origen, o fijar normas de trazabilidad. Otra se relaciona con los requisitos para la comercialización de productos, así como los relacionados con la tramitación y obtención de derechos de propiedad intelectual, marcas y patentes. Conocimientos sobre algunas experiencias al respecto pueden lograrse mediante un sistemático trabajo en red con otras unidades. Sin embargo, en muchos casos, gran parte de este tipo de información no se encuentra disponible de forma masiva dado que en el interior de la misma institución se desconoce de su existencia por no ser temas tradicionales o ser de responsabilidad de otros organismos. En la búsqueda incesante de respuestas, el CITAC viene formando redes que permiten no sólo la circulación de información sino por sobre todo el interaprendizaje por ejemplo con productores, asociaciones de productores, asociaciones de profesionales (AIANBA), instituciones nacionales (SAGPyA, INTI), municipios (Secretaría de la Producción de la Municipalidad de Pergamino), agencias de publicidad, medios de comunicación, otras unidades de la institución (0800 INTA, Gerencia de Comunicación de INTA Central, INTA Castelar, otras unidades del INTA), entre otros. En todos los casos la experiencia ha sido buena, ya que frente a una necesidad, la red se pone en movimiento y genera rápidamente una respuesta. En el momento actual se hace necesario enfatizar los esfuerzos realizados tendientes a ampliar y eficientizar el manejo de la información tecnológica disponible a nivel institucional, porque se cuenta con un stock de conocimientos, datos y experiencias dispersos dentro y fuera de las unidades del INTA, que lamentablemente están disponibles sólo en los lugares donde la misma fue generada. Este escenario lleva a la necesidad de generar nuevas estrategias de intervención tendientes a la contención de un segmento de la población que excede holgadamente a los productores agropecuarios como así también a los sistemas productivos tradicionales. Ante ello, parece necesaria la articulación entre distintos actores sociales del sector público y privado como responsables en la generación de condiciones (información técnica, asistencia técnica, capacitación, educación formal, organización social, voluntariado, legislación, crédito, entre otros) para la promoción del desarrollo local y regional. El CITAC es una instancia de encuentro, de interaprendizaje, donde se revaloriza la experiencia de los otros tanto como el conocimiento institucional, desde donde se construyen redes que posibilitan la interacción y permiten el fortalecimiento de nuestra institución, pero principalmente donde la comunicación cara a cara recobra valor y el “escucharse “adquiere otra dimensión. FODA... EVALUACIÓN PERMANENTE DEL GRUPO CON EL OBJETO DE REALIZAR UN ANÁLISIS CRÍTICO DE S U DESEMPEÑO , EL CITAC EFECTÚA PERIÓDICA MENTE (CADA SEIS U OCHO MESES) UN ANÁLISIS FODA DE SU ACTIVIDAD DESTINADO A CONSIDERAR LAS FORTALEZAS Y DEBILIDADES ENCONTRADAS EN EL DESEMPEÑO DE SU MISIÓN, TENIENDO EN CUENTA LAS OPORTUNIDADES Y AMENAZAS QUE EN EL DESARROLLO DE S U ACTIVIDAD PUEDAN PRESENTARSE. FORTALEZAS GRUPO CON DIFERENTES ESPECIALIZACIONES, DISCIPLINAS Y ABORDAJES. OBJETIVOS CLAROS. REAL VOCACIÓN DE SERVICIO. CONTACTO CON LA DEMANDA Y SU DINÁMICA. 23 DEBILIDADES DEDICACIÓN PART TIME DE CASI TODOS LOS INTEGRANTES . DIVERSIFICACIÓN DE LA DEMANDA Y MUCHAS VECES FALTA DE RESPUESTAS AMENAZAS EL CITAC NO ESTÁ CONTEMPLADO EN LA ESTRUCTURA. NO CONTAR CON TODAS LAS RESPUESTAS (AUNQUE MUCHAS VECES ESTÁN EN LA PROPIA INSTITUCIÓN). OPORTUNIDADES NUEVO ENFOQUE HACIA LOS INTERLOCUTORES . NECESIDAD DE ABRIRSE AL MEDIO (FORMAR REDES). NUEVA AUDIENCIA/EMERGENTES/CLIENTES (NECESIDAD DE CREAR ESTRATEGIAS). Integrantes del CITAC Contacto Agr. Miguel CACCIAMANI Agrónomo - Economista Lic. Sandra PIZARRO Comunicadora - Área de Desarrollo Rural Ing. Agr. Alejandro COURETOT Agente de Proyecto - Programa Cambio Rural Ing. Agr. Ricardo PONTONI Extensionista Med. Vet. Roberto PELLEGRINO Extensionista - Jefe Unidad Arrecifes Centro de Información Técnica y Atención al Cliente INTA Pergamino Ruta 32, Km 4,5 Tel. (02477)423114 431250 Int.141 - 166 e-mail: [email protected] Bibliográficas Palabras Campesinas Este libro aborda las temáticas del desarrollo socio-productivo de los pequeños productores minifundistas, el rol de las organizaciones campesinas, la valoración y la comercialización de sus productos finales, y el apoyo técnico a estos procesos en un enfoque integrador. Los minifundios en Argentina, entendidos como unidades productivas familiares con graves problemas estructurales, representan más del 30% de las explotaciones agropecuarias del país con predominio en las regiones extrapampeanas. 24 A continuación, se describen los proyectos evaluados y luego, un análisis de los temas más significativos enfocado especialmente hacia las organizaciones de los pequeños productores y el acompañamiento técnico. Por último, se exponen las conclusiones, señalando necesidades futuras a considerar para un mejor desenvolvimiento en las tareas de extensión para y con los productores minifundistas. En el año 2001, 46 proyectos en marcha abarcaron a unas 12.000 familias campesinas en 19 provincias del país, con la participación de más de 150 técnicos de la Institución; como base del análisis, se seleccionaron cinco proyectos, considerados representativos, y se realizaron entrevistas directas a productores y técnicos. Estas constituyen el eje fundamental de este trabajo. Iniciando el documento, se encuentran extractos de los testimonios de la gente. Ellos, sin duda, continúan siendo el "alma mater" y la razón última de una extensión que se diga integradora, participativa, cooperativa y equitativa. A través de varios capítulos se abordan y se integran a través de un trabajo interinstitucional, interdisciplinario e internacional, temas de Extensión, Comunicación y Desarrollo Rural, proveniente de especialistas de distintos países del Mercosur. El libro resulta de particular interés para administradores y gestores de política agrícola, profesionales extensionistas, docentes, estudiantes y todos aquellos preocupados en pensar y hacer la extensión rural como una práctica cada vez más reflexiva y comprometida. Sus actividades están fuertemente orientadas al autoconsumo familiar, sin embargo se destaca la importancia de alguna de sus producciones agropecuarias (algodón, tabaco, yerba mate, hortalizas, ganado menor). Sus sistemas convencionales son precarios en cuanto al manejo tecnológico y además, en el contexto actual de los mercados, sus productos más tradicionales presentan serias dificultades en la comercialización. campesinos, agricultores, ganaderos, fazendeiros, productores y sus familias en sus diversas formas de organización social. Amparo González Diez y Andrea Maggio Coordinadores: José Catalano y José Muchnik 120 páginas. Ediciones INTA Consultas: [email protected] La Extensión Rural en debate Concepciones, retrospectivas, cambios y estrategias para el Mercosur Esta obra se propone repensar la razón de ser y hacer de la extensión y del extensionista rural, teniendo muy presente a los actores sociales de la ruralidad: los Ricardo Thornton y Gustavo Cimadevilla (Editores) 368 páginas. Ediciones INTA Consultas: [email protected] Nuevas tecnologías Fotografía digital Jorge Barreto. INTA Balcarce, Buenos Aires [email protected] Ing. Agr. Marcelo Bosch INTA, Departamento de Comunicaciones [email protected] Impulsada por la necesidad de la digitalización de imágenes, esta tecnología ha sido ampliamente aceptada y adoptada en los últimos años. Sin embargo, la elección del equipo adecuado requiere de un cuidadoso análisis y de ser posible de asesoramiento profesional La fotografía digital es relativamente nueva comparada con la convencional: mientras la última tiene más de un siglo de vida la primera aún no llega a su adolescencia y pertenece a la década de los 90. Sin embargo, cada día tiene más aceptación en diversas áreas no sólo profesionales y científicas sino también hogareñas, debido al vertiginoso avance de la electrónica y las telecomunicaciones que abre un panorama excitante de posibilidades anteriormente impensables o al menos prohibitivas por su costo. En una cámara digital la luz atraviesa el sistema óptico para excitar una matriz de células fotosensibles que captan su color e intensidad, y la transforman en datos que son almacenados en forma de archivo digital. Ese archivo es el producto digital (foto) obtenido y sobre el cual trabaja luego el fotógrafo o diseñador gráfico en lo que se conoce como edición o procesamiento de imágenes en el "cuarto oscuro digital". Cámara digital de 5 Megapixeles Las cámaras digitales son más caras que las convencionales pero tienen muy bajo costo de operación, pues no utilizan película y se elimina todo el proceso químico de costosos componentes. También se sabe que las digitales no alcanzan la calidad fotográfica de sus pares de película si bien el avance en ese sentido es permanente y rápido. La masificación de los equipos impulsará aún más a la industria a reducir costos y los precios caerán como es costumbre. Pero sin duda que la necesidad de digitalización es la razón más fuerte para la incorporación de esta tecnología. De hecho la venta de scanners ha crecido enormemente de la mano del desarrollo de software cada vez más potente y sencillo de manejar para la edición de imágenes. Son muchas las personas que necesitan incorporar imágenes a sus proyectos, informes, catálogos, páginas Web o bases de datos, todos productos generados digitalmente. ¿Qué mejor que simplificar el proceso captando la fotografía directamente en su formato final antes que digitalizarla con todo los costos, distorsiones y demoras implicados? 25 La necesidad de digitalizar se desprende también de las posibilidades que ofrece cualquier información almacenada electrónicamente de ser manipulada por computadoras y transmitida por redes de comunicaciones. Pero cualquiera sea la razón que lleve a introducirse en el tema de la fotografía digital se debe tener en claro que las técnicas fotográficas básicas son las mismas que conocen los fotógrafos desde hace décadas. Se deben conocer aspectos de enfoque, encuadre, objetos y fondos, luminosidad, profundidad de campo, velocidad de obturación, sensibilidad, etc. Las mayores diferencias estriban en el proceso posterior a la toma y se refieren a toda la gama de posibilidades de modificación de las imágenes, y la capacidad de transmitirse por redes en segundos o minutos a cualquier parte del planeta1. ¿Qué hay que saber? Aquellos que deseen introducirse en el tema o profundizar sus conocimientos y habilidades, deberían tomar contacto con las diferentes áreas temáticas relacionadas con todo el proceso que abarca desde la selección del equipo adecuado hasta la terminación del producto final. A modo de guía se sugieren y comentan brevemente las principales: Equipamiento digital Se pueden investigar las características de los equipos disponibles en el mercado, que suelen ser muy amplias y la elección, por lo tanto, no resulta sencilla. La inversión en equipos costosos y de rápida obsolescencia requiere de un cuidadoso análisis y de ser posible de asesoramiento profesional. Es recomendable la lectura de revisiones técnicas independientes de diferentes marcas y modelos de cámaras, antes de comprar. Dos sitios con abundante información pueden consultarse en www.dpreview.com/ (en inglés) y www.nuevafotografia.com/camaras.asp. Los componentes más importantes de una cámara son: el sistema óptico, la cantidad de megapixeles del sensor CCD, la memoria y las funciones manuales y automáticas de captura. La combinación ideal además dependerá del uso que se le vaya a dar al equipo. 26 Digitalización de imágenes 1 EN EL AÑO 2001 LA NATIONAL G EOGRAPHIC PATROCINABA LA EXPEDICIÓN DE PETER BLAKE AL CORAZÓN DEL AMAZONAS EN EL YATE SEAMASTER. CADA NOCHE MEDIANTE UNA CÁMARA DIGITAL, UNA LAPTOP Y UN TRANSMISOR SATELITAL ENVIABAN LAS IMÁGENES CAPTADAS DURANTE EL DÍA AL SITIO DE I NTERNET DONDE EL MUNDO ENTERO PODÍA SEGUIR LA EXPEDICIÓN. Es necesario entender la estructura y composición de las imágenes para poder utilizar con eficacia los equipos disponibles (scanners y cámaras). Se requieren conceptos como resolución, pixeles, modo y profundidad de color, formatos de archivos gráficos y tasa de compresión, pues dichos parámetros definen las propiedades de la imagen digital así como sus posibilidades de utilización posterior. Edición de imágenes Los programas editores de imágenes digitales permiten su manipulación de manera casi ilimitada gracias a la sofisticación que han alcanzado. Sin embargo, sólo unas pocas funciones son indispensables en la “caja de herramientas” del fotógrafo digital: el resizing (cambio de tamaño), los ajustes de color, brillo y contraste, la conversión de formatos de archivo, su compresión y almacenamiento en función del destino final (Web, impresión o gráfica). La mayoría de los editores gráficos realizan fácilmente estas tareas siendo el Photoshop de Adobe (http://www.adobe.com/products/photoshop/main.html) el preferido por los profesionales. Impresión de imágenes El papel sigue siendo la forma más común de conservar y compartir fotografías y no existe ninguna contradicción entre ambas tecnologías (digital y convencional) que cada vez se complementan más. La mayoría de las impresoras color de hoy en día vienen preparadas para imprimir calidad fotográfica en papeles especiales y algunas ya vienen con ranuras especiales para insertar las memorias de las cámaras digitales junto con un software que permite imprimirlas directamente. Las casas de revelado y ampliación de películas ya ofrecen la alternativa de digitalización del rollo y entregan un CD junto con el negativo y las copias papel. También se están desarrollando estándares y protocolos de comunicación cámara / impresora que permiten la impresión directa desde la misma cámara digital. El conocimiento de las características y propiedades del medio de impresión es fundamental para decidir el formato, la resolución y la compresión del archivo digital. Por ejemplo, si la imagen será utilizada en una página Web, la resolución de 72 dpi (puntos por pulgada) y una compresión media presenta un buen balance entre calidad y tamaño (fundamental para la velocidad de bajada de la página). Si el destino fuera la impresión de una película (fotocromo) para la impresión de una revista, el requisito es mucho mayor, unos 300 dpi. El consejo para los fotógrafos digitales es que capturen sus imágenes en la máxima resolución posible. Si bien esto implica una mayor ocupación de la memoria de la cámara, preserva la mayor cantidad de información original. Luego se podrán realizar copias a menor resolución y/o tamaño para diferentes necesidades. El proceso inverso no es posible, no se pueden obtener imágenes a baja resolución y luego pretender elevarla para usos de mayor nivel de exigencia. Hacerlo provoca que la imagen se deforme y aparece una trama cuadriculada (pixelado). Imagen original de 1272 x 1164 pixeles de buena calidad. Imagen recortada y ampliada, de calidad aceptable. Imagen ampliada varias veces con distorsión y pixelado evidente. 27 Almacenamiento, tratamiento documental y recuperación de imágenes El fotógrafo, periodista, investigador, extensionista o comunicador que mantenga y utilice una gran cantidad de fotografías se ve en la necesidad de organizar su colección. El conocimiento y las tecnologías de información y documentación pueden aplicarse a las imágenes para gestionar bases de datos de imágenes. Existen numerosas bases de datos para administración de bancos de imágenes, desde simples “organizadores” personales hasta bancos comerciales con capacidad de comercio electrónico vía Web. Pero en cualquier caso la capacidad de archivar correctamente y recuperar eficazmente las imágenes, sobre todo cuando su cantidad es muy grande, depende de la información adosada a cada una de ellas. Para que una imagen deje de ser una mera ilustración y se transforme en un documento gráfico, se debe conocer una cantidad de datos tanto del contenido como del medio. Por ejemplo, una fotografía de un trigal será un documento si le agregamos algunos de estos datos: agronómicos (variedad, ubicación, fecha, densidad y sistema de siembra, fertilización, tratamientos sanitarios, rinde a cosecha etc.), datos de investigación (institución, proyecto, grupo investigador, campo experimental, etc.), autor (fotógrafo), datos de las personas fotografiadas y características técnicas de la foto, del equipo y del contexto de captura2. La registración de estos datos permitirá la recuperación posterior de imágenes por diferentes combinaciones de criterios de búsqueda. Ej., fotos de cultivo de soja de los últimos 5 años donde aparecen variedades transgénicas. A modo de cierre “La sociedad de imágenes es, por primera vez en la historia, una sociedad de información”, dice Göran Sonesson, profesor del departamento de semiótica de la Universidad de Lund, Suecia. 28 2 UN BUEN EJEMPLO SE PUEDE VER EN EL DOCUMENTO DEL USDA "80 AÑOS DE VEGETACIÓN EN LAS GRANDES P LANICIES DEL NORTE: UN REGISTRO FOTOGRÁFICO". HTTP://WWW. ARS.USDA.GOV /IS / NP/EIGHTYYEARS/ EIGHTYYEARSINTRO.HTM Disponemos de tecnología suficiente para construir bases de datos documentales multimedia capaces de perdurar para futuras generaciones, pero el desafío sigue siendo la organización del trabajo humano que permita darle sentido tanto a las imágenes como a la información que se pretenda comunicar y al contexto que se pueda construir. Capturar fotografías de calidad que documenten y preserven la labor diaria del extensionista e investigador agropecuario debe ser tan natural como elaborar informes escritos. Avanzar en el conocimiento de la fotografía digital en el marco de las ciencias de la información y comunicación es la forma correcta de agregar valor a la tarea y la producción de los profesionales y técnicos de la investigación, extensión y comunicación rural. Más información: http://www.ars.usda.gov/is/graphics/photos/ http://www.rce.rutgers.edu/weeds/indexthumbnail.asp http://www.agnr.umd.edu/CIT/MS/index.cfm?Parent=5&ID=23