Cómo criar animales sanos con un menor uso de

INVESTIGACIÓN EMPRESAS & PRODUCTOS INVESTIGACIÓN
Cómo criar animales sanos con un menor
uso de antibióticos en tres sencillos pasos
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M. Rovers
Orffa Additives BV
¿Q
ué medidas se
pueden tomar
para alcanzar
este objetivo? Es
evidente que no
se trata simplemente de sustituir
los antibióticos por una única alternativa. Para alcanzar este objetivo, los ganaderos tendrán que
trabajar desde un enfoque multifactorial en la gestión de las explotaciones, la climatización, la
higiene, etc. La nutrición juega un
importante papel en esta tarea. Se
pueden adoptar varias medidas
desde el punto de vista nutricional
para mejorar la salud de los ani-
males. A continuación, se describen tres importantes pasos a seguir para conseguirlo.
Primer paso: reducir la
proteína sin digerir
La proteína es normalmente digerida en el intestino delgado y proporciona aminoácidos al animal.
Los aminoácidos son la base para
la síntesis y deposición de las
proteínas (crecimiento) y son importantes para una gran cantidad
de funciones en el cuerpo. Por desgracia, la proteína suministrada a
través de la dieta no es 100% digerible. Si la proteína no es digerida en el intestino delgado, alcanzará el intestino grueso y formará un sustrato para que se
desarrollen agentes patógenos
como &DPMJ. Un exceso de proteína no digerida puede dar lugar a
un desequilibrio de la microflora y
originar trastornos digestivos como
diarrea.
Por una parte, se quiere proporcionar grandes cantidades de
proteína al animal para conseguir
un rendimiento óptimo. Por otra, se
pretende un aporte reducido de
proteína para reducir el riesgo de
trastornos digestivos. Esto parece
una paradoja, pero con las herramientas adecuadas, los nutricionistas son capaces de manejar
esto muy bien. Para hacer frente
a esta cuestión, es clave conocer
los requisitos exactos del animal
para cada aminoácido esencial, el
llamado perfil ideal de aminoácidos. Este perfil varía entre especies
(es diferente para cerdos y aves) y
también según la etapa productiva (no es igual para lechones que
para cerdos de engorde). Una gran
cantidad de nuevos estudios, disponibles en los últimos años,
muestran este perfil ideal de aminoácidos. Una vez conocidas las
necesidades de cada aminoácido,
se puede suministrar una dieta que
cumpla lo más posible con este
perfil ideal de aminoácidos. Los
aminoácidos en la dieta son suministrados a través de la proteína de los ingredientes del pienso
y de aminoácidos sintéticos. En la
actualidad, se dispone de los cinco primeros aminoácidos limitantes (lisina, treonina, metionina,
triptófano y valina) disponibles en
forma libre para piensos. Estos aminoácidos sintéticos son 100% digestibles, por lo que no contribuyen a la proteína no digerida. Los
siguientes aminoácidos limitantes (isoleucina, leucina, histidina,
etc.) deben ser añadidos a través
de ingredientes ricos en proteínas
y preferiblemente con una alta digestibilidad. Es importante formular una dieta que cubra las necesidades para cada aminoácido,
pero sin sobrepasar en exceso las
necesidades de los animales,
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Marzo/Abril ‘13 Mundo Ganadero 75
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Figura 1. Establecimiento de la microflora intestinal en el tiempo.
Al utilizar #TVCUJMJT en el alimento,
se promueve el crecimiento de -BDUPCBDJMMJ
y se reducen los patógenos
Cuadro I. Relaciones huésped-microbiota
Microbiota
Relación con el huésped
Simbiótica
(p. ej. -BDUPCBDJMMJ).
Al menos uno obtiene ventajas,
sin perjudicar al otro.
Comensal (p. ej. #BDUFSPJEFT,
&OUFSPDPDDVT, etc.).
Coexisten sin perjuicios,
ni beneficios evidentes.
Patógena (p. ej. &DPMJ,
Nociva para el huésped.
4BMNPOFMMB$QFSGSJOHFOT, etc.)
es decir, que ni sobre, ni que falte.
Con el conocimiento actual existente de las necesidades de todos
estos aminoácidos, se puede formular una dieta con un nivel más
bajo de Proteína Bruta (menor
cantidad de proteína no digerida),
manteniendo el mismo rendimiento de los animales o incluso
mejorándolo.
Segundo paso: salud
intestinal, optimización
de la microbiota
La microbiota intestinal se compone de miles de millones de mi76 Mundo Ganadero Marzo/Abril ‘13
crobios que viven en estrecha relación con el huésped animal. Se
puede describir tres tipos diferentes de relación huésped-microbiota: simbiótica, comensal o
patógena (Cuadro I). Para conseguir una microbiota óptima hay
que reducir la cantidad de bacterias patógenas y aumentar la cantidad de bacterias beneficiosas
(simbióticas). Como se ha descrito antes, el primer paso para mejorar la salud intestinal es reducir
la cantidad de proteína sin digerir
tanto como sea posible. El 100% de
digestibilidad en la dieta no es alcanzable, por lo que siempre habrá una parte de proteína no digerida que alcance el intestino
grueso y se convierta en sustrato
para las bacterias patógenas. Por
lo tanto, en una siguiente etapa se
tiene que trabajar en medidas
para controlar las bacterias patógenas. Hoy en día, los antibióticos
todavía desempeñan un papel importante es este aspecto.
Diferentes tipos de productos
pueden desempeñar un papel
como alternativa. Los ácidos orgánicos o los aceites esenciales
(extractos de plantas) pueden ser
utilizados por su actividad antimicrobiana, enfocándose de nuevo en la reducción de patógenos.
Esto podría ser parte de la estrategia, pero sólo centrándose en la
reducción de patógenos no se lleva a cabo todo el trabajo. Una estrategia más natural sería concentrarse en promover las bacterias beneficiosas (simbiosis). Los
-BDUPCBDJMMJ producen ácido láctico, que disminuye el pH en el intestino y actúa contra los patógenos. Así, mediante la estimulación de -BDUPCBDJMMJ, se reducen en
consecuencia los agentes patógenos. Este mecanismo también
es conocido como exclusión competitiva. Se puede estimular a las
bacterias beneficiosas con probióticos como #BDJMMVT TVCUJMJT.
Estos microbios termoestables
formadores de esporas producen ciertas enzimas y consumen
oxígeno, creando con ello un ambiente óptimo para l -BDUPCBDJMMJ.
Al utilizar #TVCUJMJT en el alimento, se promueve el crecimiento de
-BDUPCBDJMMJ y se reducen los patógenos. Este mecanismo se ha
demostrado en un ensayo con lechones desafiados con & DPMJ,
una semana después del destete
(Bhandari, 2008). El primer grupo
de lechones (control) recibió una
dieta basal, sin antibióticos, ni
aditivos. El segundo grupo recibió
una dieta conteniendo antibióticos.
El tercer grupo recibió una dieta
con el probiótico Calsporin (#
TVCUJMJT). Se hizo el reciento de &
DPMJ y bacterias ácido-lácticas en
las heces de los lechones Los resultados muestran que los antibióticos redujeron numéricamente
la cantidad de &DPMJ, pero al mismo tiempo también la cantidad de
bacterias ácido-lácticas. En el grupo Calsporin también se redujo
numéricamente la cantidad de &
DPMJ, pero manteniendo las bacterias ácido-lácticas en un alto nivel
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(significativamente mayor en comparación con los antibióticos). Tanto el grupo con antibiótico como
el grupo Calsporin mostraron una
mejor puntuación en heces y una
menor mortalidad (Cuadro II). Los
resultados finales desde el punto
de vista sanitario (diarrea, mortalidad) de los tratamientos con antibióticos y con probióticos fueron
los mismos, pero la forma en que
se consiguieron difiere significativamente. Los antibióticos limpian
el intestino, reduciendo tanto las
bacterias negativas como las positivas. Los probióticos estimulan
las bacterias beneficiosas y ayudan
a eliminar las negativas.
La microbiota se establece en
las primeras etapas de la vida. En
el primer período después del
nacimiento, esta microbiota tiene
que desarrollarse y es bastante inestable. En los cerdos, este período de microbiota inestable dura
hasta alrededor de 2-3 semanas
después del destete. En pollos de
engorde llega hasta cerca de las
3 semanas (Figura 1). Los probióticos estimulan el desarrollo de
-BDUPCBDJMMJ beneficiosos y ayudan
a alcanzar una microbiota estable
de manera más eficiente. También
después de un tratamiento (a veces inevitable) con antibióticos, los
probióticos ayudan a restablecer
de nuevo la microbiota.
Tercer paso: inmunidad
Como tercer paso, debe reforzarse la inmunidad del animal en sí
mismo. Con una respuesta inmune óptima, el animal está mejor
protegido frente a la presión patógena. Combatir solo a los patógenos en el intestino, no siempre
puede ser suficiente. Algunos patógenos son activos principalmente en el intestino (como &
DPMJ), otros entran también en el
cuerpo a través de otras rutas.
4USFQUPDPDDVTTVJT es un patógeno que entra en el organismo del
lechón en parte a través del intestino, pero también a través
del contacto nariz-nariz y por las
mordeduras en las orejas. Por
tanto, no siempre se elimina con
éxito 4USFQUPDPDDVT TVJT, trabajando solo en la salud intestinal y
combatiendo los patógenos en el
intestino.
Los beta-1,3/1,6-glucanos, que
se encuentran en la pared celular
de la levadura, son conocidos por
su capacidad para optimizar la respuesta inmune. El trabajo JOWJUSP
muestra que es muy importante
tener el tipo y estructura correctos de beta-1,3/1,6-glucanos. Las
levaduras normales, los cultivos de
levadura o los productos de la pared celular completa de levadura
no tienen la posibilidad de estimular la respuesta inmune. MacroGard es el beta-1,3/1 ,6-glucano más estudiado. Este pro-
Cuadro II. Efecto de los tratamientos antibióticos (100 ppm
ASP-250, clortetraciclina, penicilina, sulfametazina) y con
probióticos (Calsporin) en los recuentos bacterianos y la
puntuación fecal de los lechones.
Control
Antibióticos
Calsporin
Ileon
7,20
6,61
6,70
Colon
7,57
6,90
6,79
&DPMJ
Bacterias ácido-lácticas
Ileon
7,88
6,63
8,79
Colon
9,67
7,87a
10,02b
Control
Antibióticos
Calsporin
Puntuación fecal
6 horas post-infección
1,55
1,33
0,89
24 horas post-infección 1,31a
0,47b
0,34b
72 horas post-infección 1,39
1,13
0,83
6/18a
0/18b
2/18b
Mortalidad
Los beta-1,3/1,6-glucanos, que se encuentran en la
pared celular de la levadura, son conocidos por su
capacidad para optimizar la respuesta inmune
ducto ha sido investigado intensivamente y ha demostrado ser
muy eficaz tanto en ensayos JOWJ
USP como en ensayos animales en
cerdos, avicultura, mascotas y
acuicultura.
En un estudio reciente se ha
demostrado que los lechones
pueden ser protegidos alimentándolos con MacroGard, frente a
un desafío con & DPMJ (Stuyven,
2009). Los lechones que recibieron
MacroGard en la dieta tuvieron
una mayor respuesta inmune local en el intestino. Esta mayor respuesta inmune protegió al lechón. &DPMJ no infectó a los lechones. No se encontró &DPMJ en
heces y los lechones no mostraron diarrea. En el grupo control, la
respuesta inmune local fue muy
baja y &DPMJ infectó los lechones,
lo que resultó en diarrea en el grupo control.
Concepto de abordaje
integral
En resumen, se puede afirmar que
la nutrición puede ser una herra-
mienta importante en el enfoque
integral para reducir los antibióticos en la producción animal.
Sustituir los antibióticos solo mediante un único aditivo para alimentación animal, probablemente
no tendrá éxito. Un enfoque nutricional total tendrá una mayor
probabilidad de éxito. Como primer paso, la cantidad de proteína
no digerida se puede reducir significativamente mediante el ajuste en el perfil de aminoácidos ideal, formulando con aminoácidos
sintéticos y con fuentes de proteínas de alta digestibilidad. En un
segundo paso, se puede optimizar
la microbiota mediante la estimulación de las bacterias beneficiosas con el uso de probióticos
formadores de esporas termoestables. Como último paso, la respuesta inmune del animal se puede optimizar con beta-1,3/1,6glucanos. Mediante este abordaje integral, los nutricionistas tienen las herramientas para trabajar en producción animal sostenible.
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