Danza DOMINGO 6 DE JULIO DE 2014 Alfredo Bravo: “La desventaja puede ser una fuerza” Alfredo Bravo en la A propósito de un encuentro obra “Las criaturas de Prometeo”. en el GAM que reunirá a artistas chilenos que desarrollan una destacada carrera en el exterior, y de los recientes triunfos de Romina Contreras y Sebastián Vinet, consultamos a críticos y a reconocidas figuras de la danza por el nivel de los intérpretes nacionales. mán viajará la próxima semana a Italia. “El coreógrafo Lorca Massine lo contrató para el Teatro di San Carlo (Napoli) para que protagonice su ‘Zorba, el griego’. Me dijo que Rodrigo había sido el mejor Zorba de todos los que le había tocado ver en su vida. Un gran orgullo”. Haydée tiene una mirada más optimista del panorama: “Yo miro hoy la Escuela de Ballet y hay muchísimos más varones que quieren estudiar. Hasta hace una década, con suerte encontrabas dos o tres chicos. En la compañía hoy también tenemos muchísimas promesas nacionales. Veo a varios que podrían dar que hablar en otros países, pero que han preferido quedarse aquí, porque reconocen el valor y la seriedad. Lo que hoy precisamos es viajar más y más. Lamentablemente, Chile está muy lejos y cuesta que nos reconozcan afuera”. Alfredo Bravo, bailarín chileno que hoy triunfa en el exterior, puntualiza: “Desde Chile es muy difícil darse a conocer. La distancia, la geografía física como la sentimental no nos ponen las cosas fáciles, y si a esto le sumas el poco apoyo que existe de las instituciones chilenas en el extranjero, el panorama termina siendo desolador. No lo digo como una queja, esto es así y lo asumo. Si se mira la cartelera de espectáculos, casi cada vez que viene un coreógrafo internacional a Chile, su embajada o su instituto cultural está detrás de él apoyándolo, más allá de la calidad. Es admirable, porque así se desarrollan talentos y futuros talentos”. Ex integrante del Ballet Nacional Chileno (Banch), Alfredo Bravo alcanzó notoriedad en nuestro país gracias a su participación en obras como “Mozartíssimo”, con la cual ganó el premio Apes, o “Las cuatro estaciones”, donde fue premiado con un Altazor. Casado con una francesa y padre de dos hijas, el artista reside desde 2006 en Europa, y se desplaza constántemente entre Francia y España donde ha desarrollado una brillante carrera como bailarín, coreógrafo y codirector —junto a Arantxa Sagardoy— de la compañía hispana de danza contemporánea “Plan B”. El año pasado, en uno de los montajes más elogiados del Banch, estrenó en Chile su versión de “La Consagración de la Primavera”. ¿Le costó abrirse camino afuera? “No ha sido fácil, pero debo reconocer que todo ha fluido de muy buena manera, se han presentado grandes oportunidades que he tratado de afrontar con rigor, lo que me ha permitido seguir desarrollando proyectos y poder llegar a este momento donde puedo elegir los trabajos coreográficos que deseo desarrollar”, señala Alfredo Bravo a “Artes y Letras”, y añade que “en relación con el sentimiento de desventaja, la verdad es que sí existe en alguna medida, pero esa desventaja puede ser también una fuerza. Trato de buscar y esforzarme para proponer trabajos mestizos; al fin y al cabo, el mestizaje forma parte de nuestra idiosincrasia. Dicen por ahí que, para ser internacional, hay que ser fundamentalmente local”. La hazaña de Sebastián Vinet y Romina Contreras en Estados Unidos CARLA DANNEMANN fantásticas y algunas de ellas salieron de ahí. Sin ir más allá, la primera bailarina Natalia Berríos, una artista muy expresiva y de elegante línea, se formó en la Escuela. Hace poco fue nombrada bailarina estrella por Marcia Haydée, algo inusual y que indica el altísimo nivel técnico y artístico logrado. César Morales también es un caso excepcional. Un bailarín de primera línea que salió de la Escuela del Teatro Municipal y poco después emprendió su carrera internacional. Hoy está en el Royal Birmingham Ballet. Rodrigo Guzmán, quien comenzó sus estudios de danza bastante más tarde de lo común, logró encumbrarse rápidamente desde sus inicios en la Escuela de Ballet y llegar a ser Primer Bailarín Estrella del Ballet de Santiago”. Carmen Gloria Larenas, en tanto, señala que los únicos talentos de exportación con los que contamos hoy son César Morales y Alfredo Bravo, ex integrante del Banch. “Los recientes reconocimientos de Romina Contreras y Sebastián Vinet sin duda son una muy buena noticia. Es un buen augurio, pero deberán seguir trabajando. El ballet es mucho talento, pero también muchísimo trabajo”. Javier Ibacache advierte que el Banch está pasando por un momento de renovación muy interesante. “Valentín Keller, quien integra el Ballet Nacional Chileno, es un valor que perfectamente podría ser de exportación”, dice, y añade que “Rodrigo Guzmán, bailarín estrella del Ballet de Santiago, también es una figura a tomar en cuenta. Considero que en muchos papeles es muy superior a Luis Ortigoza”, dice. De hecho, Marcia Haydée, directora del Ballet de Santiago, confirma que Guz- ARTES Y LETRAS E 5 Sebastián Vinet y Romina Contreras en pleno ensayo. “Participamos en las Olimpiadas del ballet”, comentan orgullosos Romina Contreras (18) y Sebastián Vinet Concha (23). Ambos son miembros del cuerpo de baile del Ballet de Santiago y participaron en Usaibc, la competencia internacional que se realiza en Jackson, Mississippi (EE.UU.) cada cuatro años. Es la primera vez, en toda la historia del certamen, que se presentan intérpretes nacionales. Ambos llegaron a las semifinales y Contreras, además, obtuvo el Encouragement Award. “Quedé muy sorprendida con el nivel del Ballet de Santiago. La verdad es que me encontré muy bien preparada”, señala Romina Contreras a “Artes y Letras”, y agrega: “No vi en todos los concursantes a un artista que pudiera calificar para primer bailarín. Sí algunos tenían una técnica impresionante y sin duda podían hacer cosas que ni yo ni Sebastián podríamos hacer, pero les faltaba algo. Estando afuera me di cuenta de que acá recibimos una formación mucho más integral”. Vinet Concha agrega: “Me formé en el Houston Ballet y el San Francisco Ballet, pero volver a Chile ha sido una de las decisiones más importantes de mi vida”. Y agrega: “Estando afuera me di cuenta de que mucha gente no conocía al Ballet de Santiago. Nos falta más márketing, que la gente nos conozca y que sepa que contamos con Marcia Haydée: una verdadera Baryshnikov de la danza”.