[EN ESTAS PÁLIDAS TIERRAS] En estas pálidas tierras, ¡Oh niña!, en silencio muero. Como la queja deshonra, Yo no me quejo. Del mutuo amor de los hombres El magnífico concierto, De la pasión—nuestra vida— No escucho el eco. Como una bestia encorvada, A un yugo vil, aro, y ruego, Y como un águila herida Muero en silencio. [OC, t. 17, p. 139]