RESOLUCION Nº 70/04 En Buenos Aires, a los 11 días del mes de marzo del año dos mil cuatro, sesionando en la Sala de Plenario del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación, con la Presidencia del Dr. Claudio M. Kiper, los señores consejeros presentes, VISTO: El expediente 102/03, caratulado “D’Audia Portela, Roque Román c/ titular del Juzgado Civil Nº 31, Dr. Liberman, Víctor F.”, del que RESULTA: I. El Sr. Roque Roman D’Audia Portela denuncia ante este Consejo al Dr. Víctor Fernando Liberman, juez subrogante -al momento de la interposición de la denuncia- del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 51. Mediante presentación tiene un confuso relación con relato, los señala autos que la caratulados “Consorcio de Prop. Salta 1432/36/40 c/ D’Audia, Roque Luis y otros s/ cumplimiento de reglamento de copropiedad” (fs. 9). Afirma, en tal sentido, que el 24 de marzo del año 2003 un oficial de justicia se hizo presente en su departamento a efectos de proceder al retiro de animales y efectuar la limpieza del inmueble. Agrega que al citado acto habría concurrido un médico forense, para el caso de un eventual traslado de personas enfermas y que, después de revisar a su padre, habría ordenado su traslado al Centro Gallego de Buenos Aires, lugar donde se descompensó y finalmente falleció. En forma ininteligible asevera que, por orden del magistrado, habría tenido inconvenientes para retirar el cuerpo de su padre del citado centro asistencial, y que con anterioridad a que se diligenciara el mandamiento, concurrió al juzgado donde habría sido mal atendido. Concretamente, el interesado solicita a este Cuerpo que se inicien acciones contra el Dr. Liberman por “abuso de autoridad y ordenar un homicidio encubierto por intermedio de médicos forenses pese a la orden de los médicos del centro médico gallego” (fs. 9 vta.). II. Como medida previa, la Comisión de Disciplina requirió la remisión, ad effectum videndi, de la causa 49.126/02, caratulada “Consorcio de Prop. Salta 1432/36/40 c/ D’Audia, Roque Luis y otros s/ cumplimiento de reglamento de copropiedad”, de la cual se extrajeron copias certificadas de las partes pertinentes. CONSIDERANDO: 1º) Que del expediente 49.126/02, del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 51, se observa que el Consorcio de Propietarios del edificio de la calle Salta 1432/36/40 de la Capital Federal, por intermedio de su apoderado, inició demanda contra los Sres. Roque Luis D’Audia y Sara Portela de D’Audia -padres del denunciante y propietarios de la unidad funcional Nº 5 del citado consorcio-, con el objeto de “hacer cesar en forma inmediata las violaciones al Reglamento de Copropiedad y Administración [y] la Ley de Propiedad Horizontal”, vinculadas con la existencia de animales. Con fecha 30 de septiembre del año 2002 se declaró la rebeldía de los demandados y, el 15 de octubre de ese año, se dictó sentencia haciendo lugar a la demanda y condenando a los Sres. Roque Luis D’Audia y Sara Portela y a cualquier ocupante de la unidad funcional Nº 5, a “retirar en el plazo de cinco días corridos todos los animales que en él hubiese, bajo apercibimiento de desalojarlos por la fuerza pública, y a mantener en el futuro el departamento libre de animales” (fs. 67 del expediente judicial). A tales efectos se libró el correspondiente mandamiento y se dirigieron oficios al Cuerpo Médico Forense y al Movimiento Argentino de Protección Animal (MAPA), a los fines de disponer los medios necesarios para el posible traslado de personas enfermas y animales, respectivamente. A fs. 95 del expediente judicial consta agregada el acta, en la que se dejó constancia de que un médico revisó al Sr. Roque Luis D’Audia, que se encontraba en cama, y procedió a trasladarlo en ambulancia al Centro Gallego de Buenos Aires. Asimismo, se consignó que se efectuó la limpieza del departamento en cuestión y que una delegada del Movimiento Argentino de Protección Animal retiró un perro del lugar. Mediante una nota del Dr. Julio Ubaldo Dalvarade -del Departamento de Medicina Preventiva y Laboral del Poder Judicial de la Nación-, de fecha del 25 de marzo del año 2003, se pusieron en conocimiento del magistrado las circunstancias ocurridas en la diligencia practicada el día anterior. Allí se señaló que en el departamento de la calle Salta 1436, “se encuentra Roque Luis D’Audia(...) de 85 años de edad, el que se halla postrado en cama, con alto grado de deshidratación, endematizado y anémico. Por lo cual solicit[a] la internación en el Centro Gallego de Buenos Aires, lugar que es afiliado. [S]e comunic[a] con el Director del Nosocomio, Dr. Vázquez, le inform[a] del cuadro y determin[a] mandar[l]e la Ambulancia para su internación. A los pocos minutos llega la misma a cargo del Dr. Espichan(...) que corrobor[a] el diagnóstico, y autorizando la misma por su hijo, que firma el acta correspondiente se traslada al paciente para su internación” (fs. 91 del expediente judicial). El 7 de mayo del año 2003 se presentó la Dra. Susana Vázquez Otero, en su carácter de apoderada del Centro Gallego de Buenos Aires, a fin de dar cuenta del fallecimiento del Sr. Roque Luis D’Audia, ocurrido el 2 del mismo mes. Asimismo puso en conocimiento del magistrado que, de conformidad con lo indicado en la consulta efectuada a la secretaria del tribunal ese 2 de mayo, procedieron a la entrega del cuerpo a un familiar. A fs. 105 del expediente judicial consta el informe realizado por la Sra. Secretaria, Dra. María Lucrecia Serrat, donde señala que el 2 de mayo del año 2003 concurrieron al juzgado en cuestión dos personas del Centro Gallego de Buenos Aires, quienes le requirieron una autorización para poder retirar el cuerpo o para que se disponga la autopsia, ante lo cual, la funcionaria indicó que lo solicitado excedía el marco del juicio y que resultaba responsabilidad del sanatorio tomar la decisiones que correspondieran, conforme lo hacen habitualmente con la totalidad de los pacientes internados. Agrega que “(e)n ningún momento se procedió a efectuarle ninguna indicación o cuáles eran los procedimientos que el Sanatorio debía efectuar con los cuerpos de quienes allí fallecen” (fs. 105 del expediente judicial). 2º) Que el examen e interpretación de los actos judiciales, con motivo de los cuales se formuló la denuncia que aquí se trata, debe ceñirse estrictamente a las causales previstas en la ley 24.937 (t.o por decreto 816/99). De la denuncia efectuada por el Sr. D’Audia sólo se advierte la disconformidad con las resoluciones dictadas en la causa, habiendo cuestionado injustificadamente la decisiones adoptadas por el magistrado. Por lo demás, la imputación efectuada respecto de la eventual responsabilidad del Dr. Liberman en el fallecimiento del Sr. Roque Luis D’Audia, debe ser desestimada sin mas trámite, encontrándose el denunciante legitimado para ocurrir por la vía que corresponda. 3º) Que, por lo expuesto, cabe concluir que el magistrado cuestionado no ha incurrido en conducta reprochable alguna de la subsumidas en el artículo 14, apartado A), de la ley 24.937 (t.o por decreto 816/99). En razón de lo expuesto -y con acuerdo a lo propuesto por la Comisión de Disciplina (dictamen 15/04)- corresponde desestimar la denuncia por ser manifiestamente improcedente (artículo 5 del Reglamento de Informaciones Sumarias y Sumarios Administrativos Disciplinarias para de los el Juzgamiento Magistrados del de las Poder Faltas Judicial de Nación). Por ello, SE RESUELVE: 1º) Desestimar la denuncia por ser manifiestamente improcedente (artículo 5 del Reglamento de Informaciones Sumarias y Sumarios Administrativos para el Juzgamiento de las Faltas Disciplinarias de los Magistrados del Poder Judicial de Nación). 2º) Notificar al denunciante y al magistrado denunciado, y archivar las actuaciones. Regístrese. Firmado por ante mí, que doy fe. Fdo.: Bindo B. Caviglione Fraga - María Lelia Chaya - Joaquín Pedro da Rocha - Juan Carlos Gemignani - Ricardo Gómez Diez Claudio M. Kiper - Juan Jesús Minguez - Eduardo D. Orio - Lino E. Palacio - Luis Pereira Duarte - Miguel A. Pichetto - Carlos A. Prades - Victoria P. Perez Tognola - Humberto Quiroga Lavié - Marcela V. Rodríguez - Beinusz Szmukler - Pablo G. Hirschmann (Secretario General)