Consejo de la Magistratura Comisión de Disciplina Buenos Aires, 2 de marzo del año 2004 DICTAMEN Nº 15/04 VISTO: El expediente Nº 102/2003, caratulado “D’Audia Portela, Roque Roman c/ titular del Juzgado Civil Nº 31, Dr. Liberman, Víctor F.”, del que RESULTA: I. Se inician las actuaciones con la denuncia efectuada por el Sr. Roque Roman D’ Audia Portela contra el Dr. Víctor Fernando Liberman, en ese momento juez subrogante del Juzgado Nacional de Primera Instancia Nº 51. Mediante un confuso relato, señala que la presentación tiene relación con los autos caratulados “Consorcio de Prop. Salta 1432/36/40 c/ D’Audia, Roque Luis y otros s/ cumplimiento de reglamento de copropiedad” (fs. 9). Afirma en tal sentido que, el 24 de marzo del año 2003, un oficial de justicia se hizo presente en su departamento a los efectos de proceder al retiro de animales y efectuar la limpieza del mismo. Agrega que al citado acto habría concurrido un médico forense para el caso de un eventual traslado de personas enfermas y que, después de revisar a su padre, habría ordenado su traslado al Centro Gallego, lugar donde se descompensó y finalmente falleció. En forma ininteligible asevera que, por orden del magistrado, habría tenido inconvenientes para retirar el cuerpo de su padre del citado centro asistencial, y que con anterioridad a que se diligenciara el mandamiento, concurrió al juzgado donde habría sido mal atendido. Finalmente solicita a este Cuerpo que inicien acciones contra el Dr. Liberman por “abuso de autoridad y ordenar un homicidio encubierto por intermedio de médicos foren[s]es pese a la orden de los médicos del centro médico gallego” (fs. 9vta). II. Como medida previa, esta Comisión de Disciplina requirió la remisión add effectum videndi de la causa Nº 49.126/02, caratulada “Consorcio de Prop. Salta 1432/36/40 c/ D’Audia, Roque Luis y otros s/ cumplimiento de reglamento de copropiedad”, de la cual se extrajeron copias certificadas de las partes pertinentes. CONSIDERANDO: 1º) Que de la causa Nº 49.126/02, del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 51, se desprende que el Consorcio de Propietarios del edificio de la calle Salta 1432/36/40 de la Capital Federal, a través de su apoderado, inició demanda contra los Sres. Roque Luis D’Audia y Sara Portela de D’Audia, padres del aquí denunciante, propietarios de la unidad funcional Nº 5 del citado consorcio, con el objeto de “hacer cesar en forma inmediata las violaciones al Reglamento de Copropiedad y Administración (...) y la Ley de Propiedad Horizontal” vinculadas con la existencia de animales. Que con fecha 30 de septiembre del año 2002 se decretó la rebeldía de los demandados y, el 15 de octubre de ese año, se dictó sentencia haciendo lugar a la demanda y condenando a los Sres. Roque Luis D’Audia y Sara Portela y/o cualquier ocupante de la unidad funcional Nº 5, a “retirar en el plazo de cinco días corridos todos los animales que en él hubiese, bajo apercibimiento de desalojarlos por la fuerza pública, y a mantener en el futuro el departamento libre de animales” (fs. 67 del expediente judicial). Que a tales efectos se libró el correspondiente mandamiento, y oficios al Cuerpo Médico Forense y al Movimiento Argentino de Protección Animal (M.A.P.A), a los fines de disponer los medios necesarios para el posible traslado de personas enfermas y animales, respectivamente. Que a fs. 95 del expediente judicial, obra agregada el acta, en la que se dejó constancia de que un médico revisó al Sr. Roque Luis D’Audia, que se encontraba en cama, y procedió a trasladarlo en ambulancia al Centro Gallego. Asimismo se consignó que se efectuó la limpieza del departamento en cuestión, y una delegada del Movimiento Argentino de Protección Animal retiró un perro del lugar. Consejo de la Magistratura Comisión de Disciplina Mediante la nota del 25 de marzo del año 2003, el Dr. Julio Ubaldo Dalvarade, del Departamento de Medicina Preventiva y Laboral del Poder Judicial de la Nación, puso en conocimiento del magistrado las circunstancias ocurridas en la diligencia practicada el día anterior. En la misma señaló que en el departamento de la calle Salta 1436 “se encuentra Roque Luis D’Audia (...) de 85 años de edad, el que se halla postrado en cama, con alto grado de deshidratación, endematizado y anémico. Por lo cual solicito la internación en el Centro Gallego, lugar que es afiliado. [S]e comunic[ó] con el Director del Nosocomio, Dr. Vázquez, le inform[ó] del cuadro y determin[ó] mandar[l]e la Ambulancia para su internación. A los pocos minutos llega la misma a cargo del Dr. Espichan (...) que corrobor[ó] el diagnóstico, y autorizando la misma por su hijo, que firm[ó] el acta correspondiente se traslad[ó] el paciente para su internación” (fs. 91 del expediente judicial). Que el día 7 de mayo del año 2003, se presentó la Dra. Susana Vázquez Otero, en carácter de apoderada del Centro Gallego de Buenos Aires, a fin de dar cuenta del fallecimiento del Sr. Roque Luis D’Audia, ocurrido el 2 del mismo mes. Asimismo puso en conocimiento del magistrado, que de conformidad con lo indicado en la consulta efectuada a la Sra. Secretaria del tribunal el mismo 2 de mayo, procedieron a la entrega del cuerpo a un familiar. En tal sentido, a fs. 105 del expediente judicial, obra el informe realizado por la Sra. Secretaria, Dra. María Lucrecia Serrat, en donde la misma señala que el día 2 de mayo del año 2003 concurrieron al juzgado en cuestión dos personas del Centro Gallego, quienes le requirieron una autorización para poder retirar el cuerpo o para que se disponga la autopsia del mismo, ante lo cual, la Secretaria indicó que lo solicitado excedía del marco del juicio y que resultaba responsabilidad del sanatorio tomar la decisiones que correspondieran, conforme lo hacen habitualmente con la totalidad de los pacientes internados. Agregó que “(e)n ningún momento se procedió a efectuarle ninguna indicación o cuales eran los procedimientos que el Sanatorio debía efectuar con los cuerpos de quienes allí fallecen” (fs. 105 del expediente judicial). 2º) Que el examen e interpretación de los actos judiciales con motivo de los cuales se formuló la denuncia que aquí se trata, debe ceñirse estrictamente a las causales previstas en la ley Nº 24.937 (t.o por decreto 816/99). De la denuncia efectuada por el Sr. D’Audia, sólo se advierte la disconformidad con las resoluciones dictadas en la causa aquí confrontada, habiendo cuestionado injustificadamente la decisiones adoptadas por el magistrado. Por lo demás, y en relación con la imputación efectuada respecto de la eventual responsabilidad del Dr. Liberman en el fallecimiento del Sr. Roque Luis D’Audia, debe ser desestimada sin mas trámite en el ámbito de este Consejo de la Magistratura, encontrándose el denunciante legitimado para ocurrir por la vía que corresponda. 3º) Que, por lo expuesto, cabe concluir que el magistrado cuestionado no ha incurrido en conducta reprochable alguna de la tipificadas en el artículo 14, apartado A) de la ley Nº 24.937 (t.o por decreto 816/99). Por ello, la Comisión de Disciplina DICTAMINA: Proponer al Plenario del Consejo de la Magistratura la desestimación de la denuncia por ser manifiestamente improcedente (artículo 5 del Reglamento de Informaciones Sumarias y Sumarios Administrativos para el Juzgamiento de las Faltas Disciplinarias de los Magistrados del Poder Judicial de Nación), y el consecuente archivo de las actuaciones. Regístrese y hágase saber. Fdo.: Dres. Carlos Prades - Ricardo Gómez Diez - Miguel A. Pichetto - Jorge Yoma - Bindo B. Caviglione Fraga - Victoria Pérez Tognola - Juan C. Gemignani - Lino E. Palacio. Ante mí: Dra. Adriana Gómez González.