IMPRESIONES PERSONALES DESPUÃ S DE LEER ESTE LIBRO

IMPRESIONES PERSONALES DESPUÃ S DE LEER ESTE LIBRO
Desde el principio de todos los tiempos el ser humano ha intentado mejorar sus condiciones de vida, basta con
echar un vistazo a la edad media de vida de las personas. La varicela o las anginas han pasado de ser mortales
a enfermedades pasajeras. Incluso hoy en dÃ−a se ha conseguido frenar el desarrollo del virus del SIDA y es
muy probable que pase a ser una enfermedad curable.
También las máquinas han ayudado a mejorar las condiciones infrahumanas que debÃ−an soportar los
trabajadores a principios de siglo.
Hasta aquÃ− el avance de la tecnologÃ−a ha sido muy bueno para aumentar el bienestar del ser humano. Eso
sÃ−, el ser humano que vive en los paÃ−ses desarrollados ya que los del tercer mundo siguen viviendo
mÃ−seramente. A medida que se inventan más cosas se abre más la brecha entre el norte y el sur.
El problema está en que el hombre se ha hecho cada vez más egoÃ−sta e intenta por todos los medios ser
mejor que el compañero. No importa que rueden cabezas si lleva consigo beneficios propios. El empresario
quiere tener los máximos beneficios reduciendo los gastos en lugar de ampliar los ingresos.
¿Cómo ampliar los ingresos?
• Creando nuevos mercados, nuevos productos, nuevas necesidades.
• Aumentando el mercado consumidor. Para ello se deberá sacar del fondo del pozo de donde se
encuentran los paÃ−ses tercermundistas, mediante ayudas, cesiones, préstamos etc...
Pienso que el futuro del que habla Rifkin no es tan cercano como nos lo hace saber.
Es obvio que si algún dÃ−a ocurre tal presagio, deberemos estar curados en salud con mucha antelación.
Para ello deberÃ−a cambiar la mentalidad capitalista de la gente: Trabajar para vivir y no vivir para trabajar.
Intentar equiparar los salarios de todos los empleados del mundo. De tal forma que los gastos en recursos
humanos se homogeneizasen. Está claro que la materia prima seguirÃ−a siendo más barata en los lugares
de extracción, pero eso es inevitable.
AsÃ− pues, la relación entre el jornal del trabajador y el precio del producto estarÃ−a en consonancia en
todas las latitudes del globo.
Los empleados trabajarÃ−an menos horas, reduciendo el salario actual, pero lo suficiente para poder vivir en
buenas condiciones y con contrato estable.
Una parte de ese sueldo estarÃ−a invertido en acciones de la empresa de tal forma que teniendo en cuenta la
situación laboral el trabajador se verá más involucrado en los objetivos de la misma.
Al trabajar menos horas, el resto del tiempo deberÃ−an dedicarse a los más necesitados (Tercer sector). Las
subvenciones por parte del gobierno a esta gente lo veo bien como una especie de motivación a seguir
contribuyendo a tal fin. El problema es que algunos se meterÃ−an en estas faenas solamente para tener un
ingreso adicional y sin tener en cuenta lo mal o bien que lo estén haciendo. (el concepto de voluntariado ya
no serÃ−a aplicable). Es lo mismo que lo que está ocurriendo hoy en dÃ−a con el Servicio Social
Sustitutorio, la gran mayorÃ−a de los jóvenes se meten en alguna ONG para poder librarse del Servicio
Militar.
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Por otra parte es difÃ−cil introducirse en la economÃ−a social sin tener un trabajo remunerado. No se puede
cobrar sin que tu trabajo reciba unos beneficios. Si tú ayudas a alguien, esa persona o bien te paga
directamente a ti o bien al gobierno mediante impuestos, de tal forma que se ven convertidos en el sueldo
tuyo. Pero esta clase de ayudas son a personas que más lo necesitan, por lo tanto no tendrá la posibilidad de
pagar por esos favores.
Se tiene la posibilidad de obtener ingresos mediante donativos anónimos que las empresas o particulares
hacen. Las primeras suelen dar un tanto por ciento por cada unidad de producto vendido (puro marketing). La
gente de la calle no podrá colaborar si está en paro.
Reconozco que la teorÃ−a es muy fácil de entender, el problema es llevarlo a la práctica.
La solución que doy es reducir la jornada laboral, ampliar el mercado consumidor e intentar equiparar el
nivel de vida en todos los lugares. De esta forma el producto serÃ−a lo suficientemente barato como poder ser
costeado por el bolsillo de una persona con un sueldo mÃ−nimo.
¿Qué es mejor?
• Que el 10% pague el sueldo al 90% restante mediante excesivos impuesto: A unos les sobrarÃ−a el
dinero y a otros llegarÃ−an muy justos a fin de mes. Para colmo unos se quejarÃ−an por los altos
impuesto que deben pagar y los otros por la delicada situación. LlevarÃ−a consigo una alta violencia
para intentar robar al que más tiene.
• Que el 90% pague el sueldo del 10% restante mediante un pequeño impuesto.
Aparentemente todos tendrÃ−an el mismo nivel de vida. El problema es que pocos o nadie está dispuesto a
renunciar a una parte de su sueldo.
El fin del trabajo Mis propias conclusiones
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