Bebida y espíritu: Licor café de Galicia José Mariano Pérez Fernández 1959 - 1964 Valladolid siguiente proporción: * Aguardiente, 3 litros. * Café natural (nunca torrefacto), 600 gramos. * Azúcar, 1.000 gramos. * Agua, 600 c.c. La forma de proceder es la siguiente: Comemos y bebemos para vivir y no al revés, actos con los que alimentamos el cuerpo y el espíritu. Comienzo mi colaboración en esta revista proporcionando y comentando la receta de uno de los licores más difundidos en Galicia, la del licor café, bebida espirituosa de gran consumo por estas tierras. Y lo hago con el propósito de alzar la copa, entiéndase el chupito, con cuantos os decidáis a ponerla en práctica, brindando por mi reencuentro con los laborales de Córdoba y deseando que mi modesta aportación os pueda ser por lo menos útil para que el ánimo y los deseos de vivir y compartir no nos abandonen en mucho tiempo. Yendo al grano, el licor café es una bebida espirituosa, elaborada a partir de aguardiente mediante maceración de café de tueste natural en el alcohol, que se prepara caseramente desde tiempos inmemoriales. Considero que su elaboración es sencilla y de resultados sorprendentes si se emplean los productos adecuados y de calidad, muy por encima de la valoración de los chupitos de esta bebida que degustamos en muchos restaurantes al finalizar las comidas. Los ingredientes y cantidades necesarios para su correcta elaboración deben estar en la 1 Echamos el aguardiente en un recipiente de vidrio que pueda cerrarse herméticamente y añadimos el café en grano, tal y como se compra, nunca molido. Tapamos el recipiente y dejamos la mezcla en maceración durante 20-25 días, durante los cuales, a diario, lo agitamos para conseguir mayor extracción del aroma. Pasado ese tiempo, realizamos un filtrado concienzudo, para que quede el líquido totalmente limpio, repitiéndolo cuantas veces sea necesario. Las borras de café resultantes del filtrado se echan en el agua y se hierven. Una vez hervidas, se filtra nuevamente y ya se pueden tirar las borras. El líquido del hervido se vuelve a calentar y se le agrega lentamente el azúcar, dando vueltas constantemente a la mezcla para que se incorpore bien, formando un jarope que debe ser fluido. Más o menos con 10-12 minutos debe ser suficiente. tapada herméticamente, en reposo durante 30 días como mínimo. Durante este tiempo puede efectuarse alguna cata para comprobar el grado de azúcar y el sabor de aguardiente. En ambos casos, si es excesivo, podemos corregir agregando más agua. Si sólo faltara azúcar, podemos añadir un poco de jarope concentrado. Si el sabor a aguardiente es tenue, podemos añadir algo. Finalmente, procederemos al embotellado, que debe hacerse con un nuevo filtrado. Como material filtrante da muy buen resultado el algodón sanitario. El resultado final debe proporcionar un licor con aspecto limpio y de color tostado ámbar/caoba. Su aroma debe ser intenso, fino, delicado, sabroso, amplio, con recuerdos a café recientemente tostado, cacao y chocolate, todo ello sobre el fondo de un aguardiente fino. El sabor será dulce, denso, envolvente, cremoso, persistente, con predominio de las notas de café y a caramelo, y recuerdos a chocolate y cacao. Puede presentar también algún matiz amargo pero elegante. El licor café es una bebida que crea adicción en algunas personas, así que cuidado, hay que beberlo en pequeñas dosis y solo de vez en cuando, en los momentos especiales. Una vez hecho el jarope, se agrega al aguardiente, dándole vueltas para que se incorpore bien, y luego se deja la mezcla, Paraninfo