Hacer de maestro en una escuela democrática Una aproximación desde el cine El séptimo arte ha ofrecido –y sigue ofreciendo- multitud de situaciones y referencias para pensar y repensar el sentido de la educación, el lugar de la institución escolar y la labor del profesorado. Argumentos, secuencias y personajes que han sido representados y recreados con tonos amargos o esperanzados, excesivamente idealizados o muy pegados a la realidad, en clave de blanco y negro o utilizando la paleta multicolor, con los matices que requiere cualquier aproximación al complejo mundo de la infancia y de la juventud: a su proceso de escolarización y socialización. Desde los clásicos films “La piel dura”, “Rebelión en las aulas” o “Los olvidados”, hasta los más recientes y conocidos como “La lengua de las mariposas”, “Ser y tener” o “Hoy empieza todo”, ha llovido mucho. Todas las cinematografías han construido su propio imaginario educativo: para tratar de explicar y entender un poco mejor la realidad actual o para recuperar la memoria histórica o rendir cuentas con el pasado. De todo hay. L´Escola d´Estiu de Rosa Sensat ha tenido la feliz iniciativa de convertir un curso en una sesión de cine forum, una modalidad muy habitual hace algunas décadas y que hoy se está recuperando en algunos centros de enseñanza. Así, durante una semana, de 9 a 12 de la mañana, unos sesenta asistentes siguieron con interés las cinco películas que se proyectaron en el mítico cine Verdi Park barcelonés. Cada una de ellas iba precedida de una breve presentación por parte del moderador y, tras el pase, se procedía a la lectura de un texto relacionado con el contenido de cada obra. Finalmente, se abría un debate que, día tras día, fluyó con más intensidad. Cinco proyecciones - “The History Boys” (2006), de Nicholas Hytner. La acción se sitúa en una pequeña escuela pública inglesa –todo un privilegio, pues en el aula sólo asisten ocho alumnos- que les prepara para ingresar en una de las dos legendarias universidades: Oxford y Cambridge. Distintos profesores, con actitudes y métodos contrapuestos –o complementarios, según se mire- pugnan por influir y ganarse la confianza de estos alumnos. La lectura de soporte introductoria fue “La felicidad es posible” de S.Vanistendael y J.Lecomte. - “Half Nelson” (2006) de Ryan Fleco. Un relato de la doble vida de un joven profesor de instituto de una zona pobre de Brooklin: muy dinámico, creativo, innovador y con una excelente relación con sus alumnos, en contraste con su vida privada, enganchado a las drogas y autodestructiva. El cruce de ambos escenarios plantea interesantes dilemas sobre el comportamiento ético docente. Como material de apoyo, un texto de Morin sobre los conocimientos necesarios para la educación del futuro. - “La pianista” (2001), de Michael Hanke. Erika, una profesora de piano de mediana edad, vive muy pegada a su madre –que ejerce un fuerte control sobre ella- y unas relaciones muy oscuras con el sexo. La irrupción de un joven pianista autodidacta desestabiliza los pilares de su existencia. Como complemento un texto de Jacquard-ManentRenaut donde se interroga sobre una educación sin autoridad ni sanción. - “¡Esto es ritmo!” (2004), de Enrique S.Lansch. Un homenaje al poder y a la pasión de la música como acto de aprendizaje y liberación por parte de un grupo de doscientos cincuenta jóvenes, sin ningún contacto previo con la música clásica y que, tras un intenso adiestramiento, logran bailar “La Consagración de la Primavera” de Stravinsky. Como texto de apoyo, el de C.Day “La pasión por enseñar”. - “Reglas del juego” (2000), de Jhon Stockwell. La historia de un desmotivado profesor de literatura que dejó huellas profundas en las trayectorias de siete alumnos de un instituto público de Chicago: porque les enseñó cómo puede lograrse el éxito mediante la mentira, las trampas y la manipulación. Un alegato contra las miserias del sistema de educación público estadounidense. Y como lectura, fragmentos de Bauman, Chomsky y Cardús. Algunos puntos e interrogantes en el debate La amplitud y riqueza del mismo –hasta un total de casi siete horas- hace imposible dar cuenta del contenido de las intervenciones. Nos limitamos, por tanto, a subrayar algunas de las ideas e interrogantes. - La importancia de los vínculos emocionales entre el profesorado y el alumnado. ¿Hasta qué punto se mantienen éstos a lo largo de la escolaridad o van menguando en los tramos superiores del sistema educativo? ¿Por qué razones? - ¿Existen un solo modelo de comportamiento ético? ¿Bajo qué parámetros se construye? ¿Hasta dónde el profesorado trasmite su vida privada o actúa de forma coherente entre sus enseñanzas y sus actitudes? La cuestión de la transparencia y la doble moral. - La pasión y la implicación docente como premisa previa para despertar curiosidad hacia el conocimiento. El compromiso del profesorado. ¿Hasta dónde llega? ¿En qué circunstancias es legítima la desobediencia civil? - La institución escolar como espacio de acogida y de construcción y reconocimiento de identidades. O por el contrario, como ignorancia o destrucción de éstas. - El sentido de la cultura del esfuerzo: ¿para qué?; ¿en función de qué proyecto personal y colectivo? - Partir de las posibilidades y no de las dificultades del alumnado. No poner límite a sus posibilidades de aprendizaje. Contra las estigmatizaciones previas. - La disciplina puede combinarse con el juego y la diversión, que nada tienen que ver con el desorden y el caos, al que se asocia demasiado frecuentemente. - ¿Cuál es el interés real de la Administración frente al cambio? ¿Y cuál el poder real del profesorado para hacerlo efectivo? ¿Se puede cambiar el mundo de la escuela? ¿Hasta qué punto los valores que allí se trabajan corresponden o son totalmente incompatibles con los valores sociales dominantes? - La función de la escuela respecto a su neutralidad y la educación democrática ¿Hasta qué punto existe adoctrinamiento y manipulación? - ¿Cuál es la naturaleza de las relaciones entre el profesorado, la familia y el alumnado? ¿Son relaciones democráticas o asimétricas? ¿Qué intereses y poderes se explicitan y ocultan en este triángulo? ¿Hasta dónde debe llegar el debate democrático? ¿Todo debe discutirse? - La necesidad de transitar desde el autoritarismo hacia la autoridad democrática, una autoridad que no se impone sino que se gana día a día y que representa el paso previo y necesario en el acto educativo. - Los efectos de las desigualdades sociales en las desigualdades educativas: el alumnado de origen social más alto suele asistir a centros con más recursos y dispone de mayores oportunidades. J. Carbonell.