Nuestra Tierra, nuestro hábitat, nuestro hogar

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"NUESTRA TIERRA, NUESTRO HÃ BITAT, NUESTRO HOGAR"
INDICE
I Introducción
II Objetivos
III Hipótesis
CAPÃ TULO PRIMERO
Antecedentes Históricos de la EcologÃ−a
I Concepción de los Antiguos de la EcologÃ−a
II Concepción Moderna de la EcologÃ−a
III Historia de San Francisco de AsÃ−s
A. Reglas de la Orden Franciscana
A.1 La Forma de Vida
A.2 Vida en Fraternidad
B. La Espiritualidad Franciscana
C. Encuentro de San Francisco con la Palabra de Dios
D. El Carisma Franciscano
E. Fraternidad de San Francisco con Todos los Hombres y con Todas las Creaturas
CAPÃ TULO SEGUNDO
Problemática Ecológica a Nivel Mundial
I Principales Problemas Ecológicos a Nivel Mundial
II Deforestación
III Especies en Peligro de Extinción
IV Contaminación Ambiental
V La Capa de Ozono como Medio Vital de Protección
VI El Efecto Invernadero
1
VII La Lluvia Acida
CAPÃ TULO TERCERO
Aspectos Generales de la DemografÃ−a Ecológica del Istmo de Panamá
I DemografÃ−a Histórica y Ecológica del Istmo de Panamá
A. DemografÃ−a y EcologÃ−a (1500-1996)
II Los Panameños y los Recursos Naturales
III La Colonización Campesina de los Bosques
CAPÃ TULO CUARTO
Degradación del Suelo y del Clima
I De la Deforestación a la Desertificación
II Consecuencias Sociales de la Deforestación
III La Magnitud de la Deforestación en Panamá
A. Consecuencias de la Deforestación en Panamá
B. Algunos Factores de la Deforestación de Panamá
IV Causas y Mecanismos de la Deforestación
A. El Aumento de la Población y Hambre de Tierra
CAPÃ TULO QUINTO
Reforestación y Arborización y los Problemas de la Flora y Fauna
I Arborización para usos múltiples
A. Incentivos a la Reforestación
B. INRENARE y ANCON
II Los Manglares: su importancia para la zona costera tropical
III La Necesidad de un Sistema de Parques Nacionales
CAPÃ TULO SEXTO
Conclusiones y Recomendaciones
I Conclusiones
2
II Recomendaciones
BIBLIOGRAFÃ A
I INTRODUCCIÃ N
Actualmente, uno de los problemas de mayor relevancia a nivel del planeta es la protección del medio
ambiente como condición esencial de la vida humana.
La acción recÃ−proca entre el hombre y la naturaleza o más concretamente entre el hombre, la sociedad y
el medio ambiente indica que se trata de un problema complejo y que tiene muchas aristas, que hay que
considerar en su análisis. De ahi que su estudio cientÃ−fico y las soluciones que se deriven han de tener un
carácter integral y sistemático. Es decir que el problema debe tratarse como una totalidad, que incluye lo
natural, lo artificial, lo tecnológico, lo económico, lo social, lo polÃ−tico, lo moral, lo histórico-cultural,
lo religioso y lo estético.
Es por ello, que nosotras como jóvenes preocupadas por la realidad que nos rodea hoy dÃ−a, entre las cuales
podemos mencionar el deterioro de nuestro medio ambiente hemos querido plasmar esta realidad, ya que ele
aprovechamiento que estamos llevando a cabo no es el más fructuoso para nuestras necesidades vitales.
Viendo el ejemplo que nos ha legado San Francisco de AsÃ−s, queremos enmarcar ésta temática en los
planos filosóficos, cientÃ−ficos y humanos que son los que rigen nuestra sociedad; queriendo asÃ− tomar
como ejemplo los valores franciscanos y asÃ− poder aprender a valorar nuestra vida y la naturaleza que nos
rodea y por eso hacemos mención de la frase franciscana la cual afirma la importancia de la tierra:
"Loado seas mi Señor, por nuestra hermana la Madre Tierra,
la cual nos sustenta, gobierna y produce diversos
frutos con coloridas flores y hiervas"
II OBJETIVOS
- Hacer un análisis de los efectos advesos que sobre la ecologÃ−a han distorcionado el patrón de desarrollo
en Panamá.
- Establecer algunos lineamientos para el desarrollo de la ecologÃ−a que difieran una mayor ventaja para el
paÃ−s.
- Concientizar a las futuras generaciones de las nefastas consecuencias que trae el mal uso y abuso de los
recursos naturales.
III HIPÃ TESIS
El deterioro del medio ambiente en Panamá conlleva a consecuencias nocivas en el plano ecológico del
paÃ−s afectando asÃ− el plan de desarrollo del mismo
CAPÃ TULO PRIMERO
Antecedentes Históricos de la EcologÃ−a
I Concepción de los Antiguos de la EcologÃ−a
3
Desde los albores de su historia el hombre mostró interés en conocer su medio ambiente. Lo que al
principio le causaba temor y asombro, como a los animales, las plantas y las fuerzas de la naturaleza (las
tempestades, las inundaciones de los rÃ−os, las erupciones volcánicas y las estaciones climáticas), a falta
de explicaciones cientÃ−ficas, dieron origen a un sinnúmero de interrogantes con leyendas maravillosas,
conocidas hoy dÃ−a como MitologÃ−a.
Los más remotos pueblos civilizados los fenómenos naturales eran causados por seres sobrenaturales
mucho más poderosos que el hombre. De esto resultaron una multiplicidad de Dioses y Divinidades
malignas o benéficas, a las cuales, los gentiles rendÃ−an culto para ganar su favor o para aplacar su ira.
Entre todas las mitologÃ−as, la creada por los pueblos de la Grecia antigua ha sido la que ha alcanzado mayor
fama. Según la mitologÃ−a Griega, el comienzo de todo fué el Caos (del griego CHAOS, hueco). Del
caos surgió repentinamente GEA (la tierra) llamada "madre de los hombres". También nacieron el
Tártaro tenebroso y el amor (EROS), que es el más bello de los dioses. La noche y el dÃ−a; Urano (del
griego Durannos, el cielo) y Ponto (griego Pontos, el mar). La tierra y el cielo procrearon a los CÃ−clopes,
seres mounstruosos con un sólo ojo sobre la frente; y a los Titanes, que personificaban a todo lo grande,
potente o poderoso sobre la tierra ( las altas montañas, las tormntas y el rayo). Uno de los titanes llamado
Cronos (Chronos, el tiempo), destronó a su padre llegando a tener el dominio del mundo entero. Según la
mitologÃ−a griega, Cronos fué un dios cruel que devoraba a sus propios hijos. Con esta terrible
particularidad los griegos personificaron perfectamente al tiempo, que inexorablemente destruye todas las
cosas. Zeus, hijo de Cronos, para salvarlo de tan horrible suerte fué ocultado por su madre y, una vez
adulto, destronó a su padre. Después de una terrrible lucha, Zeus dominó a los titanes, conquistó el
Olimpo y se convirtió en el señor absoluto del universo.
Con la victoria de Zeus, el orden y la paz reinó sobre la tierra. Efectivamente, con el transcurso del tiempo,
la tierra fue cada vez menos sacudida por los tremendos cataclismos que la habÃ−an afectado desde los
comienzos de su existencia. Zeus, por consiguiente, es la personificación del orden maravilloso que rige en
la naturaleza, según los griegos. Es por este motivo, que es considerado el Dios Supremo a quien todos los
otros dioses (que personifican los distintos elementos de la naturaleza), le debÃ−an prestar la más absoluta
obediencia y tal obediencia se estimaba para que la naturaleza se mantuviera en orden. La mitologÃ−a
Mesopotámica, de igual forma que la Fencia, la Romana, la Japonesa, la Brahamásia y la China crearon
deidades para representar a las fuerzas de la Naturaleza .
II Concepción Moderna de la EcologÃ−a
Los hombres de nuestros dÃ−as, no se hacen las mismas interrogantes, gracias a que han logrado dar una
explicación cientÃ−fica a la mayor parte de los fenómenos naturales. Sin embargo, sigue siendo necesario
para la humanidad poseer un conocimiento profundo del medio ambiente en donde vive; para que nuestra
complicada civilización subsista, puesto que las leyes de la naturaleza no han sido, en modo alguno
derogadas, sino que, simplemente han cambiado a medida que ha ido aumentando la población del mundo;
su grado de complicación, su relaciones cuantitativas y la capacidad del hombre de alterar su medio.
Las ciencias ambientales han ido ocupando un lugar preponderante para la humanidad y desde al
antigüedad, los hombres se interesaron en hablar y escribir sobre ellas. AsÃ−, podemos encontrar en las
obras de Hipócrates, Aristóteles y otros filósofos griegos, material de carácter claramente ecológico,
aunque los griegos no tuvieron una palabra para designar con nombre propio.
La palabra ecologÃ−a es de acuñación reciente, el biólogo alemán Ernst Haeckel la utilizó por primera
vez en 1869. Antes de esa fecha, los grandes hombres del renacimiento biológico de los siglos XVIII y XIX,
habián tratado el tema sin utilizar la palabra ecologÃ−a. Uno de ellos, Anton Van Leewienhock, fue el
precursor del estudio de "las cadenas de alimentos" y de "La reglamentación de la población", dos áreas
muy importantes en la ecológia moderna. En cuanto al campo particular aceptado dentro de la biologÃ−a, la
ciencia de la ecologÃ−a data de 1900 y no es sino en el decenio pasado que ha llegado a formar parte del
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vocabulario general. La palabra EcologÃ−a, se deriva del griego OIKOS, que significa "casa" o "lugar donde
se vive" . En sentido literal, la ecologÃ−a es la ciencia o estudio de los organismos en su casa, esto es, en su
medio ambiente. Por lo general, la EcologÃ−a se define como el estudio de las relaciones entre los
organismos (o grupos de) con su medio o bien, la ciencia de las relaciones que ligan a los organismos vivos
con su medio ambiente. Una de las definiciones, del Webster's Unabridged Dictionary, parece particularmente
apropiada a las concepciones de los últimos decenios de este siglo, a saber: La totalidad o el tipo de las
relaciones entre los organismos y su medio ambiente. La mejor definición a la larga, tal vez sea, la más
corta y menos técnica, como por ejemplo, para ecologÃ−a: BiologÃ−a del medio.
Cuando el hombre tuvo suficientes conocimientos sobre su medio ambiente y aprendió a utilizar los
fenómenos naturales en su beneficio, cayó en un grandÃ−simo error, al creer "que dominaba el 100% sobre
su alrededor", lo que dista mucho de ser verdad. Nosotros podemos creernos muy poderosos ante la
adversidad del clima al instalar equipos de aire acondicionados en nuestras casa, oficinas o automóvil, pero a
menos que coloquemos una imposible gran máquina de enfriamiento a todas las plantas y animales, los
efectos desvastadores de una sequÃ−a se harán sentir.
El dominio de la naturaleza no es, probablemente, posible y serÃ−a en todo caso, muy precario e inestable,
porque el hombre es un heterótropo muy "dependiente". SerÃ−a mucho más seguro y más agradable, si el
hombre aceptara la idea de que hay un grado deseable de dependencia ecológica, los que significa compartir
el mundo con otros muchos organismos, en lugar de ver cada centÃ−metro cuadrado como una fuente posible
de alimento o bienestar, o un lugar para convertir en algo artificial.
III Historia de San Francisco de AsÃ−s
Este santo varón nació en AsÃ−s, una pequeña ciudad de la UmbrÃ−a italiana en el año 1182. Sus
padres eran dos ricos mercaderes de telas llamados Pedro y Pica Bernardone. Desde muy joven ayudó a su
padre en el negocio familiar. Ya en aquella época demostraba ser muy generoso con los pobres,
regalándoles dinero y telas. Pero el sueño de Francisco en aquella época no era ser comerciante sino un
gallardo militar.
El momento de hacer realidad sus sueños militares llegó con la batalle entre AsÃ−s y la vecina Perusa.
Francisco se alistó en las filas de su ciudad, pero con tal mala suerte que fué apresado por el enmigo, al
perder su ciudad natal la batalla. Un año estuvo Francisco en una lúgubre cárcel, pero a pesar de los
sufrimientos, el nunca perdiò su buen humor, màs bien alegraba a sus compañeros de presidio con
canciones y bromas. Cuando finalmente abandono la cárcel, Francisco cayó vÃ−ctima de una grave
enfermedad. Durante su larga enfermedad el jóven Francisco tuvo tiempo de reflexionar sobre la vida que
estaba llevando. De ésta forma el Señor le estaba preparando poco a poco, para la llamada que
cambiarÃ−a su vida, y que le consagrarÃ−a a la santidad.
Francisco recibió una llamada misteriosa a los 22 años, y es asÃ− como inicia su ministerio de ayuda a los
marginados, y celebra sus nupcias con la Dama Pobreza, entregándose al servicio de Dios. Pero aún en
éste punto en el alma de Francisco persistÃ−an dudas acerca de la misión que el Señor le tenÃ−a
reservada.
Francisco practicaba una vida de sacrificio. Trabaja en los hospitales para leprosos, reparaba capillas, pedÃ−a
limosnas de puerta en puerta, soportaba las burlas de aquellos que alguna vez fueron sus amigos, y también,
la furia y el rechazo por parte de su padre.
En la fiesta de San MatÃ−as, a finales de 1209, Francisco recibió el llamado definitivo. A su labor se
unieron otros muchos jóvenes, que siguieron el ejemplo de Frnacisco, vendÃ−an todas sus posesiones,
entregándole las ganancias a los pobres. Francisco y sus seguidores fundaron la comunidad de los Hermanos
Menores, basados en el modelo de vida que predicaba el Evangelio. Santa Clara, una amiga de Francisco,
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fundó, siguiendo el ejemplo de su amigo, la congregación de las Damas Pobres.
La vida terrenal de Francisco duró apenas 40 años, al final de sus dÃ−as padeció de muchas
enfermedades dolorosas. Al regresar de su viaje por tierras de Oriente, entregó el cargo de superior de la
orden a Pedro Cataneo, que murió al año de ser nombrado, y en sustitución de éste Francisco nombró
a ElÃ−as de Cortona.
Francisco amaba a todas las creaturas de la naturaleza. DecÃ−a que en ellas se veÃ−an reflejadas la
sabidurÃ−a, el poder, la bondad y la belleza de Dios. Para él hermanos no eran sólo el hombre y la mujer,
sino que también lo eran los animales, las plantas, el sol, el agua, los fenómenos naturales y asÃ− todas
aquellas cosas cotodianas que los demás ignoraban y que Francisco admiraba y respetaba.
Francisco abandonó su cuerpo mortal el dÃ−a 3 de octubre de 1226, rodeado de sus queridos hermanos, y de
la naturaleza que asÃ− le rendÃ−an un último adios a quien en vida tanto les amo e hizo por ellos.
A. Reglas de la Orden Franciscana
1. El EspÃ−ritu Santo ha sucitado en la Iglesia diversas familias espirituales, entre las cuales está la
franciscana. Ella reune todos aquellos miembros del pueblo de Dios -laicos, religiosos y sacerdotes- que se
reconocen llamados al seguimiento de Cristo, tras las huellas de San Francisco de AsÃ−s.
En modos y en formas diferentes, pero en recÃ−proca comunión vital, ellos quieren hacer presente en la vida
y en la misión de la Iglesia el carisma del común padre seráfico.
2. En el seno de esta familia tiene un lugar especial la orden franciscana seglar. Ella se configura como una
orgánica unión de todas la fraternidades católicas esparcidas en el mundo y abierta a todos los fieles. En
estas fraternidades los hermanos y hermanas, impulsados por el espÃ−ritu a alcanzar la perfección de la
caridad en su propio estado secular, se comprometen, mediante la profesión, a vivir el Evangelio a la manera
de San Francisco y con la ayuda de esta regla aprobada con la Iglesia.
3. La presente regla, después del "MEMORIAL DE LOS PROPà SITOS" y de las reglas aprobadas por
los Sumos PontÃ−fices Nicolás IV y León XIII adaptada la orden franciscana Seglegar a las exigencias y a
las expectativas de la Santa Iglesia en las cambiantes condiciones de los tiempos. Su interpretación es de
competencia de la Santa Sede, mientras que las normas de aplicación se remiten a las constituciones y a los
estatutos particulares.
A.1 La Forma de Vida
1. La regla y vida de los franciscanos segleglares es ésta: observar el Evangelio de Nuestro Señor
Jesucristo, siguiendo el ejemplo de San Francisco de AsÃ−s que puso a Cristo como centro inspirador de la
propia vida en relación con Dios y los propios hombres.
2. Busquen, pués, en los hermanos, en la Sagrada Escritura, en la Iglesia y en la acciones litúrgicas la
persona viviente y operante de Cristo. La fe de San Francisco, que dictó estas palabra: "del altÃ−simo Hijo
de Dios nada veo corporalmente en este mundo sino su santÃ−simo cuerpo y su sangre", sea orientación para
su vida EucarÃ−stica.
3. Puesto que han sido miembros vivos de la Iglesia en el bautismo, mediante la unión con la muerte y la
resurrección de Cristo, y puesto que está ligados a la Iglesia más intimamente con la Profesión,
conviertanse en testigos e instrumentos de su misión en medio de los hombres anunciando a Cristo con la
vida y con las obras.
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4. "Hermanos y hermanas de la penitencia" por vocación, impulsados por la fuerza del Evangelio, deben
conformar su manera de pensar y de actuar a la de Cristo mediante un radical cambio interior, que el
Evangelio llama con el nombre de "conversión". Esta, por humana fragilidad, tiene que ser renovada cada
dÃ−a signo privilegiado de la misericordia del Padre y fuente de gracia, en este camino de renovación, es el
sacramento de la reconciliación.
5. Para imitar a Jesús, verdadero adorador del Padre, hagan de la oración y de la contemplación el alma de
su propio ser y de su propio obrar. Participen en la vida sacramental de la Iglesia, sobre todo en la
EucaristÃ−a y asociense a la oración litúrgica en una de las formas propuestas por la misma Iglesia;
revivan asÃ− los misterios de la vida de Cristo.
6. La Virgen Maria, humilde sierva del Señor, dispuesta a su palabra y a todos sus llamados, fué rodeada
por Francisco de un amor insensible y por él designada Protectora y Abogada de su Familia. Se demuestra
su amor mediante la imitación de su disponibilidad y la efusión de una confiada y diligente oración.
7. Uniendose a la obediencia redentora de Jesús, que deposito su voluntad en la del Padre, cumplan fielmente
los deberes inherentes a su propia condición en las diversas circunstancias de la vida, y siguen a Cristo pobre
y crucificado, dado testimonio a El también en medio de las dificultades y las persecuciones.
8. Cristo, lleno de confianza en el Padre, escogió para sÃ− y para su madre una vida pobre y humilde,
reconociendo, sin embargo, la bondad de las realidades creadas. Los franciscanos segleglares, deben por tanto,
emplear un sabio discernimiento en el desapego y en el uso de los bienes terrenales, simplificando sus propias
exigencias materiales. Tengan también presente la norma evangélica de ser administradores de los biene
recibidos en favor de los hijos de Dios.
9. Comprométanse, por tanto, en el espÃ−ritu de las "Biena venturanzas", a purificar el corazón de toda
tendencia y codicia de posesión y dominio, como "peregrinos y extranjeros" en camino hacia la casa del
Padre.
10. Testigos de los bienes futuros, deben comprometerse, por la fuerza de su vocación, adquirir la pureza de
corazón y hacerse de tal manera disponibles al amor de Dios y de los hermanos.
11. AsÃ− como el Padre ve en cada hombre los rasgos de su Hijo, Primogénito entre muchos hermanos,
asÃ− los franciscanos segleglares acogen con ánimo humilde y cortés a todos los hombre, como don del
Señor e imagen de Cristo.
12. Llamados, junto con otros hombres de buena voluntad, a costruir un mundo más fraterno y evangélico
dirigido a la realización del Reino de Dios y recordando que "todo el que sigue a Cristo, Hombre perfecto, se
hace el mismo más hombre", ejerciten con competencia las propias responsabilidades en el espÃ−ritu
cristiano de servicio.
13. Esten presente en el testimonio de su propia vida y también con iniciativa, tanto individuales como
comunitarias, proviniendo la justicia especialmente en la vida pública, comprometiéndose en opciones
concretas y cuerentes en su propia fe.
14. Considérese el trabajo como un don y una participación de la creación, en la redención y en el
servicio de la comunidad humana.
15. Cultiven en la familia el espÃ−ritu franciscano de la paz, la fidelidad y el respeto por la vida,
esforzándose por hacer de él el signo de un mundo ya renovado en Cristo.
16. Tengan respeto a las demás criaturas animadas o inanimadas, que "llevan el signo del altÃ−simo" y
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traten de superar la tentación de explotación con el concepto franciscanos de fraternidad universal.
17. Portadores de paz y recordando que ésta debe ser construida continuamente, busque en los caminos de
la unidad y del entendimiento fraterno a través del diálogo confiados en la presencia del germen divino
que está en el hombre y en la potencia transformadora del amor y del perdón.
A.2 Vida en Fraternidad
1. La orden franciscana seglar se articula en fraternidades en diferentes niveles: locales, regionales nacionales
e internacionales, cada una de las cuales tiene su propia personalidad moral en la Iglesia. Todas estas
fraternidades están entre sÃ− coordinadas e interrelacionadas según la norma de estas reglas y de las
constituciones.
2. Cada fraternidad, en su respectivo nivel, está animada y guiada por un consejo de un ministro, los cuales
son elegidos por los profesos según las normas de las constituciones. Su servicio, que es temporal, es un
compromiso de disponibilidad y de responsabilidad hacia los individuos y hacia los grupos.
3. La fraternidad local tiene que ser erigida canonicamente. De éste modo se convierte en la primera
célula de la Orden y signo visible de la Iglesia, que es comunidad de amor. Por tanto tiene que ser el
ambiente privilegiado, para desarrollar el sentido eclesial y la vocación franciscana asÃ− como para animar
la vida apostólica de sus miembros.
4. Las peticiones de admisión a la Orden franciscana segleglar deben ser presentadas a una fraternidad local
y el consejo respectivo decide acerca de la admisión de los nuevos hermanos.
5. Para fomentar la comunión entre los hermanos, el consejo debe disponer reuniones periódicas y
encuentros frecuentes, también juntos con otros grupos franciscanos, especialmente juveniles. Además el
mismo consejo debe poner actos los medios más adecuados para el crecimiento de la vida franciscana y
segleglar, y tiene que estimular a todos sus miembros a la plena comunión fraterna.
6. Para los gastos necesarios para la vida de laFraternidad y aquellos necesarios para las obras de culto, de
apostolado y de caridad contribuyan todos los hermanos y hermanas según sus propias posibilidades. Sea
preocupación de las fraternidades locales contribuir a los gastos de los consejos de la Fraternidad de nivel
superior.
7. Como signo concreto de comunión y de corresponsabilidad, según las normas de las constituciones, los
consejos de los diferentes niveles soliciten a los Superiores de las cuatro familias religiosas franciscanas a las
que la Orden Seglar está ligada desde sus origenes unos religiosos idónios y preparados para la asistencia
espiritual de las fraternidades. Con el fin de favorecer la fidelidad al carisma y a la observancia de la regla y
para recibir mayores impulsos para el desarrollo de la vida de fraternidad, el Ministro o Presidente, de acuerdo
con el propio consejo, sea solÃ−cito en pedir la periódica visita pastoral a los Supervisores religiosos
competente, asÃ− como la visita fraterna de los responsables de nivel superior según las indicaciones de las
constituciones.
B. La Espiritualidad Franciscana
Con la palabra movimiento queremos indicar la caracterÃ−stica fundamental de la espiritualidad franciscana.
Llamando "movimiento" a la espiritualidad franciscana, queremos dar a entender un factor que engloba y
unifica todos los elementos que existen en el franciscanismo (fraternidad, pobreza, minoridad, oración, etc.,)
que tantaas veces se han señalado, cada uno aparte y por ello con poco éxito, como "esencia" de nuestra
espiritualidad. "Movimiento" es, pues, el marco dentro del cual se combinan los diversos elementos entre sÃ−
y conjuntamente contribuyen a la formación de la espiritualidad franciscana. En este sentido nosotros
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queremos ver en la palabra "movimiento" la clave para entender el franciscanismo y dentre de él la
espiritualidad.
a) El Franciscanismo es un movimiento que se muestra en las múltiples manifestaciones que surgieron desde
su nacimiento. Fue como un árbol que inmediatamente se ramificó: primeramente en los Hermanos
Menores o Frailes; luego, en las Damas Pobres o Clarisas; y por fin, en los Hermanos de penitencia o
Terciarios. Más tarde, esas ramas se multiplicaron en otras más. Y no paró ahÃ− el movimiento. Tuvo
luego una notable repercusión en la teologÃ−a, en la piedad, en el apostolado de la Iglesia, en las ciencias y
en las artes.
b) El Franciscanismo se llama movimiento porque es una corriente de espiritualidad, de las muchas que hay
en la Iglesia. Fue iniciado por un hombre y en una época bien determinados. Es uno de los muchos
"movimientos" que el EspÃ−ritu Santo ha suscitado en la Iglesia para reformarla y vivificarla a través de
los siglos.
c) Se llama movimiento porque en el fondo el Franciscanismo no es otra cosa que una vuelta o retorno a la
vida de los Apóstoles y de la Iglesia primitiva, para llevar al cristianismo hasta su máxima realización. Lo
que hoy comúnmente se conoce y designa con el nombre de "retorno a las fuentes".
d) Se llama movimiento al Franciscanismo porque significó una ruptura con la situación que el tiempo y las
miserias humanas habÃ−an ido estableciendo en la Iglesia y en la misma sociedad. San Francisco se sintió
insatisfecho con aquella situación que hacÃ−a aparecer a la Iglesia cansada y envejecida y buscó nuevas
formas de vida. Hoy, también, el Franciscanismo tiene esa capacidad y debe ser igualmente fecundo como
"movimiento" de vanguardia y de reforma permanente.
e) El Franciscanismo se llama movimiento porque todavÃ−a está vivo. Porque tiene actividad interna.
Porque busca hacerse presente en todas partes y adaptarse a las necesidades de la Iglesia y del mundo.
C. Encuentro de San Francisco con la Palabra de Dios
San Francisco, ciertamente, no fue un perito o un doctor en sagrada Escritura, en el sentido de que la haya
estudiado en alguna universidad o tuviera un grado académico. Nada de eso. El EspÃ−ritu Santo le habÃ−a
concedido un sentido agudÃ−simo, sobrenatural, una especie de intuición para descubrir y explicar aspectos
y relaciones de la Palabra de Dios que ni un especialista alcanza a ver.
Después de aquel primer encuentro, el Evangelio o Palabra de Dios se convirtió para San Francisco en una
verdadera obsesión:
La Regla no bulada, de 1221 no es otra cosa que una selección y transcripción de pasajes evangélicos
caros a San Francisco. La Regla Bulada, de 1223 se abre con esta declaración: "La regla y vida de los
hermanos menores (y de todos los franciscanos) es ésta: observar el santo Evangelio de Nuestro Señor
Jesucristo", y se cierra con ésta otra: "...para que podamos observar el santo Evangelio de Nuestro Señor
Jesucristo".
San Francisco creÃ−a sinceramente que el Señor está presente en su palabra. Por esa razón llamaba a la
Palabra divina "espÃ−ritu de vida", alimento del alma, que es el Dios mismo.
PedÃ−a que dondequiera que se encontrasen las palabras escritas del Señor fueran recogidas y colocadas en
un lugar decoroso.
Hizo escribir, a propósito, un evangelio para hacerse leer el Evangelio del dÃ−a cuando no podÃ−a asistir a
la Misa por enfermedad u otros motivos, y ésto lo hizo hasta la muerte.
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Fray León recuerda, en una nota manuscrita en el Breviario de San Francisco que hoy se encuentra en el
monasterio de la santa Clara de AsÃ−s: "Después de haber oÃ−do o escuchado el Evangelio, San Francisco
siempre besaba el libro del Evangelio, porque veneraba sobre todo al Señor verdaderamente presente en su
Palabra".
La Palabra de Dios era su refugio y su fuerza en sus problemas y en los dÃ−as de enfermedad. Lleno de
respeto abrÃ−a el Evangelio para recibir consejo de Dios mismo. AsÃ− sucede, por ejemplo, en la
conversión de Bernardo de Quitaval: Francisco no le dice nada de parte suya; lo conduce al Evangelio: "Si
quieres confirmar con los hechos tus palabras, vayamos mañana a primera hora a la Iglesia, tomemos el
libro del santo Evangelio, y esperemos de Cristo el consejo".
Una vez que en la Comunidad sólo habÃ−a un Nuevo Testamento, Francisco desprendió las hojas y las
dividió entre los hermanos para que todos lo pudieran leer sin molestarse el uno al otro.
Cuando estaba para morir amonestó a sus Hermanos y les recomendó el Santo Evangelio por sobre toda
otra Regla o Constitución.
D. El Carisma Franciscano
Cuando decimos que la espiritualidad franciscana es un movimiento carismático no nos referimos a los
carismas personales de San Francisco, sino a su gran carisma de fundador, o sea, a la totalidad del movimiento
franciscano considerado como un carisma dentro de la Iglesia. Se trata pues, de interpretar la aparición de el
franciscanismo en la historia y en la vida de la Iglesia como un don del EspÃ−ritu Santo a la misma. En esta
sentido se tiene que afirmar lo mismo de cualquier instituto religioso, anterior o posterior a San Francisco.
Todos los fundadores obran movidos por el EspÃ−ritu Santo. Todos fueron carismáticos en esta sentido. La
Iglesia aceptó y aprobó sus carismas. Con toda razón en el reciente concilio afirma que la profesión de
los consejos evangélicos es un don divino que la Iglesia recibió de su Señor.
El carisma de cada fundador es una inspiración especial, una vocación especÃ−fica, un espÃ−ritu propio,
un ideal particular. Esto es lo que explica la diferencia que existe entre unos institutos y otros.
F. Fraternidad de Francisco con Todos los Hombres y con Todas las Creaturas
- Explicación de la pobreza Franciscana:
Lo más importante de la pobreza franciscana no es su apariencia externa por rigurosa o poética que se nos
presente sino sus motivaciones o explicaciones. En sÃ− misma, la pobreza no tiene ningún valor. Lo
adquiere por su motivación. El entusiasmo de San Francisco por la pobreza exige una explicación.
Para comenzar, hay que decir que la pobreza de San Francisco no fue un movimiento contestatario como el de
los herejes de su tiempo, lleno de sentimientos de rebeldÃ−a contra la Iglesia y sus ministros. Su movimiento
no tuvo nada de agresividad contra algunos abusos de la Iglesia o contra la situación general de la sociedad.
Al abrazar la pobreza más radical, San Francisco se propuso expresamente no juzgar ni despreciar a nadie.
La pobreza de San Francisco brota de su estado interior de ánimo. De la visión que tenÃ−a de la creación
y de la unión Ã−ntima con Dios a la que habÃ−a llegado. La pobreza de San Francisco era una
manifestación de su riqueza interior.
San Francisco se hizo pobre porque experimentó como pocos la presencia de Dios en su vida y en el mundo.
Para el Dios es el bien total y supremo, de quien procede todo bien. Frente a el palidecen todas las creaturas,
entre las cuales están todos los seres humanos incluyendo plantas y animales.
San Francisco se hizo pobre porque decidió imitar lo más perfectamente posible la vida de nuestro señor
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Jesucristo, tanto en su pobreza exterior, como sobre todo, en el anonadamiento o sujeción de su voluntad a la
del padre. En este sentido, , la pobreza de San Francisco es participación de la pobreza de Cristo.
San Francisco tomó la decisión de hacerse absolutamente pobre para ponerse al servicio de la palabra de
Dios, pero el no se quedó solo, estaba rodeado de todas las creaturas creadas por Dios, de quien se valió
para llevar su vida al servicio de los demás y para encontrar en cada una de esas creaturas que lo rodeaban,
más que simples animales, o plantas sino sus Hermanos, es por esto que no era nada extraño para el llamar
a la Luna Hermana , o al Sol, Hermano Sol y asÃ− con esto demostrar que todas las creaturas de este mundo
son también parte importante de Dios y por lo tanto de cada uno de los seres que lo formamos.
- La Fraternidad con todos los Hombres:
La fraternidad de por sÃ− tiende a ser universal y ensanchar sus ámbitos. Puesto que todo hombre es
prójimo y hermano, la fraternidad se dirije a la humanidad entera. La verdadera fraternidad tiene como meta
amar a todo ser humano.
En San Francisco, esta fraternidad se manifiesta de mil maneras: Viviendo en medio de los hombres y
poniéndose al servicio de todos con la misma disponibilidad. Aceptando a todos los hombres con actitud
positiva y optimista, aunque se trate de pecadores o herejes. Sembrando la caridad y la paz. Cultivando las
virtudes humanas, como la sencillez, la cortesÃ−a, la delicadeza y la caballerosidad.
"El santo de la fraternidad universal" ha sido llamado asÃ− a nuestro Padre San Francisco. En realidad lo fue.
Contemplando al mundo como la obra dl amor creador de Dios, llamó "hermanas" a todas las creaturas. El
ejemplo más perfecto de esta actitud lo tenemos en el maravilloso Canto de las Creaturas o Canto del
hermano Sol. Segun nuestro padre Francisco todas las cosas simbolizan, contienen y pregonan sis palabras a
Jesucristo.
El Papa Juan Pablo II declaró recientemente a San Francisco patrono de los ecologistas y con esto patrono de
toda la naturaleza y de la Madre Tierra.
CAPÃ TULO SEGUNDO
Problemática Ecológica a Nivel Mundial
I Principales Problemas Ecológicos
Es necesario hacerle comprender al hombre de nuestro tiempo, que el no puede existir sin la naturaleza; pero
que la naturaleza si puede existir muy bien sin su presencia. En el transcurso de un siglo el hombre ha
envenenado la atmósfera, los rios, lagos y océanos; ha destruÃ−do cruelmente la vida animal y vegetal en
su desmesurada y egoÃ−sta búsqueda de alimentos, pieles y combustibles. El desequilibrio del ciclo
ecologÃ−co está poniendo en peligro la vida en el planeta, incluso la del mismo hombre. Nuestro planeta
Tierra, nuestra única morada, está afrontando grandes problemas ambientales, que aunque no escapan aún
de nuestro control, hay que darles un tratamiento inmediato.
Los problemas ecologÃ−cos más significativos, que dÃ−a a dÃ−a impactan cada vez más sobre el medio
ambiente son:
1. La Deforestación Mundial
2. Las Especies en Peligro de Extinción
3. La Contaminación del Ambiente
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4. La Sobrepoblación Mundial
5. La Capa de Ozono
6. El Efecto Invernadero
7. La Lluvia Acida
II Deforestación
Hace unos 10,000 años, antes del surgimiento de la agricultura, un denso manto de selvas y bosques
cubrÃ−a unos 6,200 millones de Has. en la tierra. Con el transcurso del tiempo, una combinación de
desmonte para la producción de cultivos, corte de árboles para combustible, tala comercial de madera y
explotaciones ganaderas, han reducido los bosques y selvas a unos 4,200 millones de Has. o sea, 1/3 menoss
que en las épocas pre-agrÃ−colas . Los bosques tropicales circundan la lÃ−nea Ecuatorial, la mitad de
ellos quedan en Centro y Sur América. Efectivamente, esta áreas cubren 1/12 de la superficie terrestre,
pero, contienen más del 50% de la flora y la fauna terrestre .
Actualmente, las selvas tropicales están siendo reducidas a un ritmo anual de 11 millones de Has. Al final
del presente siglo, el desmonte de las selvas y bosques, podria hacer desaparecer a más de 1 millón de
especies animales y vegetales, las que solo serÃ−an un recuerdo en la mente de la humanidad sobreviviente.
Una de las zonas tropicales cuya deforestación ha alcanzado un punto crÃ−tico, es la selva amazónica. Se
teme que esta rápida deforestación sea el peludio de un peligroso cambio en las pautas del clima mundial.
Hoy dÃ−a, más de 1/2 millón de colonos han invadido el noroeste tropical del Brasil causando dolorosas
lesiones sobre el vulnerable ecosistema del Amazona. Una vez que los delgados y frágiles suelos tropicales
quedan expuestos y sin protección sufren altenrnetivamente, los efectos calcinantes del sol y de la erosión
causada por las lluvias torrenciales que transforman las aguas de los rÃ−os, de verde a rojo, por la capa
mantillososa que arrastran. En 1988, las fotografÃ−as tomadas desde un satélite documentaron 170,000
incendios en la región, povocados por los agricultores y ganaderos quienes procedÃ−an a talar y quemar con
el fin de habilitar más tierras para explotar. Los incendios de los bosques y la emisión masiva del bióxido
de carbono en la atmósfera, han sido vinculados directamente con el calentamiento gradual de la tierra; el
denominado "efecto invernadero". Algunos expertos acusan al Brasil de estar cometiendo una catástrofe al
perturbar el equilibrio climático de todo el planeta .
En los años recientes la enorme deforestación en las distintas regiones del mundo ha comenzado a incidir
directamente en la salud económica y ambiental de numerosos paÃ−ses, principalmente los catalogados en el
tercer mundo.
Los esfuerzos por frenar la deforestación merecen, ciertamente, un apoyo intensificado, pero, incluso, si la
tala de árbolescesara hoy, milagrosamente, aún serÃ−a necesario plantar millones de Has. con especies de
árboles genéticamente mejorados, de rápido crecimiento, para satisfacer las necesidades futuras de
leña, estabilizando asÃ− el suelo y los recursos hÃ−dricos. Una mayor plantación de árboles para
satisfacer las demandas crecientes de papel, madera y otros productos madereros industriales, constituye una
tarea menos gigantesca, pero no por eso menos vital. La tarea de plantar árboles, quizás no tenga la gloria y
grandiosidad de un adelanto médico trascendental, o la obra de una gigantesca presa hidroeléctrica, o de
otras maravillas tecnológicas, pero sus posibilidades únicas de estabilizar simultáneamente: el cielo del
carbono, los recursos terrestres, los recursos hÃ−dricos, los suministros energéticos y la vida humana, le
dan alta prioridad para el desarrollo integral del planeta.
III Especies en peligro de extinción
Es asombroso y alarmante que el 10% de especies que habitan en nuestro planeta estén en peligro de
12
extinción.
Hace 10 años, habÃ−a en Africa cerca de 1.5 millones de elefantes. Hoy, sólo sobreviven 750,000. Se
calacula que la caza furtiva acaba, aproximadamente, con 45,000 elefantes anualmente y su comercio produce
50 mil dólares. A este ritmo, en los próximos 10 años su número quedará reducido a menos de la
mitad .
Si con estas cifras nos parece que los elefantes están en peligro de extinción, el panorama que se vislumbra
con el rinoceronte es aún más patético. Desde el siglo pasado hasta principios del presente siglo, ha sido
el blanco de la caza furtiva que redujo su existencia a 100,000 especies. Hoy dÃ−a, tan sólo sobreviven 3500
ejemplares, los que son custodiados en su hábitat natural por guardabosques armados, para evitar que los
maten cazadores que van tras de su cuerno. El cuerno pulverizado se vende en el lejano oriente como
medicina o afrodisÃ−aco, a un precio aproximado de 11,000 dólares el kg.
Otra especie en peligro de extinción, es la de los gorilas que habitan las montañas volcánicas de Ruanda y
Zaire y la selva Buindi de Uganda. Actualmente, sobreviven 400 ejemplares en estado salvaje. Esta especie es
perseguida por su cabeza y sus manos. En el mercado negro tienen un costo de 1,200 dólares la cabeza y de
600 dólares las manos.
Otro gran problema, es la demanda mundial de mascotas exóticas y de pieles finas, que pone en jaque la
existencia de un número cada vez mayor de especies animales.
Cada año, los cazdores matan más de 1 millón de caimanes en los pantanos al suroeste del Brasil. Los
cueros del caimán salen como contrabando a través de los paÃ−ses limÃ−trofes, como Bolivi y Paraguay,
envÃ−andose a los peleteros y talaberteros, principalmente de Japón, Francia e Italia. El Brasil prohibió
desde 1967 la exportación de cualquier especie de la fauna silvestre, pero a pesar de esto, nunca a cesado el
tráfico de caimánes, jaguares, monos, guacamayas y tortugas.
Lo descrito anteriormente no es más que un pequeño ejemplo del tráfico ilegal de estos animales
salvajes. En el comercio mundial, cada año se calcula que se maneja 40,000 primates, 4 millones de aves,
350 millones de especies de peces ornamentales y otros tantos millones de saurios y vÃ−boras. Entre los
productos que se obtienen, se cuentan 50 millones de pieles de mamÃ−feros, 10 millones de pieles de reptiles,
hasta 500 toneladas de marfil y 30 millones de diferentes artÃ−culos de piel. Todo el comercio de estos
productos que afecta a unas 20,000 especies representa no menos de 5,000 millones de dólares, declaradoa
anualmente y, es posible que en las ventas de menudeo superen los 20 millones de dólares .
Africa y el Asia furon durante mucho tiempo, el centro de este comercio ilegal y ahora, Centro y Sur
América, se han convertido en el paraiso de los cazadores furtivos.
Varias especies de los felinos de piel manchada, como el ocelote o el jaguar, están amenazados a causa de la
demanda existente de sus pieles. También la vicuña se ha visto diezmada por quienes andan tras su suave
y fino pelaje, que puede venderse a 600 dólares el kg. de lana en el mercado negro europeo.
Inumerables ejemplares, como el guacamayo escarlata, los guacamayos jacinto, los loros y los tucanes antes
muy comunes en Brasil y en otros paÃ−ses tropicales como Panamá, han ido a parar a los salones "amantes
de las aves" en Norte América y Europa, donde se llega a pagar hasta $10,000 por un ejemplar exótico.
Detener comercio de animales silvestres resulta muy difÃ−cil, en gran medida, a causa de las leyes de los
paÃ−ses, ya que los que se exportan ilegalmente en algún paÃ−s, se puede importar legalmente en los otros
paÃ−ses. En la convención internacional de Ginebra en 1973, sobre restricciones del comercio de las
especies en peligro, 21 paÃ−ses firmaron el convenio, lo que constituyó un gran paso para poner fin a las
contradicciones jurÃ−dicas; desafortunadamente las naciones no afiliadas, obstaculizaron los esfuerzos
13
realizados .
Otras especies cuya extinción definitiva marcha a gran velocidad son:
· La ballena azul, el animal más grande de este planeta, ha sido vÃ−ctima de la caza indescriminida. Su
número se reduce a unos 10,000 ejemplares a pesar de estar protegida desde 1966.
· El leopardo blanco, ha sido perseguido por su maravillosa piel. Hoy cuenta con menos de 5,000
sobrevivientes en las montañas de Asia Central.
· El condor de California, una de las aves de mayor tamaño capaz de volar, se encuentra prácticamente
extinguido. Debido a que su hábitat natural a sido detruÃ−do sólo quedan unos 30 dispersos en los
zoológicos del Sur de California.
· El murciélago abejorro de Tailandia, con un peso aproximado de 2 kg. es el mamÃ−fero conocido más
pequeño del mundo. Corre peligro de extinguirse, pues se están destrullendo las cuevas donde viven.
· La Reina Alejandra con alas de pájaro, es la mariposa más grande del mundo. La expansión de las
industrias del aceite de palma y la explotación forestal en Papua, Nueva Guinea, la han conducido al borde
de la extinsión.
Además de las miles de especies de animales amenazadas con extinguirse, debemos de mencionar las
especies del planeta a punto de desaparecer. Se estima, ascienden a unas 50,000 especies de plantas. Entre
ellas podemos mencionar a: la violeta afircana, la orquidea "zapatilla", la caoba palenque y el ciprés
Tarout .
IV Contaminación Ambiental
DÃ−a tras dÃ−a, año tras año, emanaciones de millones de tubos de escape y chimeneas, millones de
toneladas de desperdicios dométicos e industriales, residuos de plaguicidas, sustancias radioactivas,
detergentes y otras sustancias tóxicas; son arrojadas al agua, el aire y al suelo, causando una enorme
disminución de la calidad de vida de los sers que habitan en este planeta. La contaminación del aire se
está dejando sentir en las pequeñas ciudades y puede apreciarse notablemente en las grandes ciudades
como Nueva York, Lo Angeles y México. AsÃ− tenemos que en la ciudad de México, a 2240 metros de
la altura, circulan 3 millones de vehÃ−culos cuyos motores arrojan el doble de emisiones de las que
producirÃ−an el nivel del mar. México es considerada la ciudad más contaminada del mundo.
Durante el invierno las inversiones térmicas le ponen una capa superior de aire caliente que atrapa al aire
frÃ−o, contaminando, que circula cerca del suelo; la luz solar cuece los gases atrapados convirtiéndolos en
un contaminante secundario que puede causar severos daños a la vegetación y a los pulmones humanos. El
alto nivel de contaminación de México y otras grandes ciudades, hace que la población sufra cada vez en
mayor porción asmas, bronquitis crónicas, enfisemas y cáncer pulmonar. Algunos expertos opinan, que
una prolongada inversión térmica podrÃ−a generar "smog" mortal que costarÃ−a miles de vidas
humanas0.
Al igual que el aire, el agua está asociada a al evolución del hombre. La necesidad del agua pura continúa
aumentando, sobre todo en las zonas más habitadas, donde ya comienza a escasear. La contaminación del
agua es producto de los residuos urbanos e induatriales, plaguicidas, metales tóxicos, detergentes,
hidrocarburos y por la radioactividad.
No debemos olvidar la basura que flota libremente en nuestros mares, rÃ−os y lagos. Los restos de envases
plásticos y de redes perdidas en el mar, se han convertido en uno de los mayores peligros para la vida
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marina. Las focas, leones marinos, tortugas, peces y una gran cantidad de albatros, llegan a enredarse en estos
desperdicios plásticos y quedan condenados a una muerte lenta y dolorosa al estrangularse, o asfixiarse.
Los cientÃ−fico afirman que la basura plástica, eventualmente, se podrÃ−a acumular en las costas de la
Antártida amenazando a especies únicas.
Lamentablemente, en estos momentos, la destrucción del Antártida ya es palapable. La erosión de la capa
de ozono sobre el cono sur está afectando su ecosistema ya que frena el crecimiento del planton, que es el
alimento básico de la biota marina del lugar.
Algunos accidentes navieros han afectado aún más la ecologÃ−a de la zona. En 1089, un barco de
transporte argentino encalló derramando 600 toneladas de combustible Diesel, provocando la muerte de
miles de pájaros Skúa y pingüinos recién nacidos. Unas cuantas semanas más tarde, el buque
oceanográfico peruano, Humbolt, encalló en unas rocas causando un derrame de petróleo cuya mancha se
extendÃ−a 1 1/2 kms.1.
Todos estos hechos han llevado a las naciones que integran el tratado Antártico a prohibir que se explote la
minerÃ−a en el área y a proponer que este continente helado sea un parque mundial, reservado únicamente
para la investigación cientÃ−fica.
Las áreas polares son extremadamente frágiles. Estos vastos continentes blancos con un espesor, de 2
millas actuan como un refrigerador para el planeta. El sol calienta la tierra y los polos se encargan de enfriarla.
Por su importancia es que deben preservarse en perfecto estado.
Una de las tragedias ecológicas más alarmantes y conmovedoras sucedió en Alaska el 24 de marzo de
1989 en el estrecho PrÃ−ncipe William, donde el super tanque Valdés, de la compañÃ−a petrolera
Exxon, se estrelló contra un arrecife de coral. Cayeron al mar 11 millones de galones de aceite lo que dejó
un saldo de 1,200 millas de agua costera contaminada, 100,000 aves muertas incluyendo 150 águilas calvas
y a no menos de 1,000 nutrias marinas. La corporación Exxon gastó 1 billón de dólares en la gran
empresa que significó limpiar el área. Un ejercito de 11,000 trabajadores aunaron esfuerzos para lograr
resultados positivos en el menor tiempo posible. Aunque unos mese después el área lucÃ−a intacta, el
gran derrame ocurrió y nadi sabe los resultados reales que posteriormente tenga2.
V La Sobrepoblación Mundial
La población del mundo crece a razón de 150 habitantes por minuto y 80,000 por año. Corresponde el
93% de este incremento a los paises es desarrollo. Se presume que a este ritmo, la población del año 2000
alcanzará los 6,100 millones, de los cuales la mitad vivirá en zonas rurales y 1/5 parte habitará en las
megalópolis de 4 millones o más habitantes.
De las 13,250 millones de Has. de tierra que contiene este planeta sólo 4,000 millones son cultivables.
Hacerle frente al aumento de la población en los próximos 50 años, requerirá que las extensiones
arables intensifiquen al doble su producción.
El 25% de la población mundial habita en paises industrializados, consumiendo el 75% de la energÃ−a
producida, el 79% de los combustibles comerciales, el 85% de la producción de madera y el 72% de la
producción de acero. En conjunto, consumen cerca del 80% de todos los bienes del mundo, por consiguiente,
3/4 de la población se beneficia con menos del 25% de la riqueza del planeta3. Sin duda alguna, una de las
caracterÃ−sticas más perturbadoras de nuestro mundo, es justamente la inmensa desproporción en la
distribución de la riqueza. Las áreas industrializadas exhiben una concentración impresionante de
riquezas, poder y tecnologÃ−a; con todo esto, la proporción de gente hambrienta es mayor que nunca. La
diferencia del nivel de vida de los paÃ−ses industrializados y de los paÃ−ses en vias de desarrollo obedece a
15
numerosos factores: en primer lugar, la desigual distribución de la tierra en los paÃ−ses más pobres
empeora a medida que el deterioro del medio ambiente le deja cada vez menos tierras fértiles a un mayor
número de habitantes. En segundo lugar, se debe considerar, hasta qué punto la pobreza del tercer mundo
es obra de factores y condiciones locales y hasta donde la causan el excesivo consumo y la explotación por
parte de los paÃ−ses industrializados.
La eficacia del desarrollo económico dependerá, hasta cierto punto, de la relación positiva entre la
producción de alimentos y los incrementos demográficos, puesto que su desequilibrio lleva aparejada la
continua y generalizada malnutrición, pobreza, tazas elevadas de murtalidad o corta esperanza de vida. No es
mucho lo que pueden hacer los paÃ−ses en desarrollo, sin una asistencia técnica y fondos para estimular su
desarrollo económico y encauzarlo por senderos provechosos. Por ende, fundamento importante para este
desarrollo económico es la clara conciencia que se tenga de la estrecha relación existente entre medio
ambiente y población.
VI La Capa de Ozono como Medio Vital de Protección
La capa de ozono en la atmósfera constituye nuestra única protección natural contra los terribles efectos
de los rayos ultravioleta provenientes del sol. El deterioro de la capa de Ozono, delgada en ciertas áreas y
gruesa en otra, tiene sus consecuencias dañinas. Hoy dÃ−a, toma largos baños de sol nos expone a
contraer cáncer de la piel o a sufrir lesiones en los ojos. Los cientÃ−ficos piensan que el aumento de la
radiación ultravioleta podrÃ−as causar, no sólo daños al hombre y defectos congéniotos en recién
nacidos, sino que puede causar cambios e incalculable deterioro de la vida vegetal y animal.
Desde 1928, los Clorofluorocarburos han sido utilizados en los sistemas de enfriamiento, refrigeradoras y
aires acondicionados; como propulsores en los aerosoles; para limpiar los "chips" de las computadoras y para
fabricar hule espuma y los recipientes de polietileno para empacar alimentos.
El primer indicio de un conflicto a nivel mundial, debido a los clorofluorocarburos, sucedio a fines de 1970,
cuando los experimentos cientÃ−ficos comprobaron que éstos, una vez descargados en la atmósfera
terrestre, nunca desaparecen. En 1985, alrmantes informes de un agujero en la capa de Ozono, sobre la
región del Polo Sur, revivieron el asunto de los clorofluorocarboros. También hay pruebas de daños en
la capa de Ozono sobre el hemisferio Norte. Se encontró que entre los 30 y 60 grados de latitud norte ha
disminuÃ−do su espesor entre 1.7 a 3.0 % en los últimos 17 años4.
El mundo está en ascuas. Los paÃ−ses desarrollados se quiebran la cabeza en busca de "la" fórmula. Los
cientÃ−ficos de las trasnacionales quÃ−micas compiten segundo a segundo en descubrir lo que será la llave
del poder en el próximo siglo: la tecnologÃ−a limpia. El detonante de esta carrera han sido los ya tristemente
famosos lo clorofluorocarbonos. Descubiertos en 1928 como el sustituto ideal (no tóxicos y no inflamanles)
para los gases que se usan principalmente en la refrigeración, están destruyendo hoy la capa de ozono.
(Como se sabe, ésta es la que impide el paso de los dañinos rayos ultravioletas a la tierra.)
Tan grave es el problema, que los paÃ−ses desarrollados -principales "culpables" de esta destrucción por el
uso y abuso que hiciero de estos gases- han decretado, con caracter de urgencia, reducir su consumo a cero al
año 2000. Esta decisión está significando y significará en el breve plazo una guerra no sólo en el
campo cientÃ−fico, sino también en el económico y en el polÃ−tico.
El cambio que viene será grande al descubrirse el sustituto de los cluorofluorocarbonos, la economÃ−a
mundial sufrirá un gran shock. Vendrá un proceso de reconversión industrial de altÃ−simo costo. Y quien
descubra el primer elemento, liderará el cambio tecnológico que se avecina. Alemania, opr ejemplo, ya
anunció que al año 1997, su consumo de estos gase será cero.. Esto indicarÃ−a que ya están muy
adelantados en su reemplazante.
16
En esta carrera, por supuesto, ya han surgido temas polÃ−ticos. Cuando en 1987, en Montreal, los paÃ−ses
desarrollados les dijeron a los en desarrollo que debÃ−an comenzar a olvidarse de los refrigeradores, aires
acondicionados, aerosoles, etc. Los últimos -especialmente China e India- enfurecieron.
Su respuesta fué tagante: "ustedes destruyeron la capa de ozono y ahora nos vienen a pasar la cuenta a
nosotros". Tan firme fue su posición (en China se esperaba fabricar 300 mil refrigeradores esta década)
que, en 1990, en Londres, los paÃ−ses desarrollados acordaron establecer un fondo de 240 millones de
dólares para cubrir los gastos de ransferencia tecnológica.
Con todo, el problema de los CFC y el ozono recién comienza. Tanto que, un analista norteamericano dijo
hace poco a la revista News Week: "a partir del año 2000 las fuerzas en pugna ya no serán bloques
polÃ−ticos divididos en este-oeste. El mundo estará dividido entre los que destruyeron el medio ambiente y
los que obligarán a recomponer el daño..."
Co en el descubrimiento del agujero en la capa de ozono sebre la región del Antártida, una convención
internacional fué organizada por el Programa Ambiental de las Naciones Unidas, en 1987. Un protocolo de
la convención, el protocolo de Montreal sobre las sustancias que eliminan la capa de ozono, pidió a los
paÃ−ses participantyes eliminar la producción del uso de los clorofluorocarbonos.
Sin embargo, debido a que este protocolo no está surtiendo los efectos deseados para eliminar el problema,
se cambiaron las condiciones originales del protocolo de Montreal en noviembre de 1992, se estableció
como fecha lÃ−mite para la eliminación completa de la producción de los CFC, el 1 de enero de 1996.
El 16 de septiembre fue declarado "DÃ−a Mundial de la Protección de la Capa de Ozono", en
conmemoración de un nuevo aniverasrio de la firma del Tratado de Montreal.
El aumento de las radiaciones ultravioletas está directamente relacionado con los cánceres de piel y la
afecciones oculares. El exceso de estas radiaciones afecta también el crecimiento de las plantas y el
rendimiento de las cosechas, alterando asimismo el ecosistema marino. Hoy más de 150 paÃ−ses han
firmado y ratificado dicho tratado.
El ozono nos protege actuando como un filtro de las radiaciones ultravioletas que son perjudiciales para
nuestra salud. El ozono forma una capa en la atmósfera, alrededor de nuestro planeta.
Una de las principales causas de ese deterioro en la capa de ozono es el uso de los clorofluorocarbonos (CFC),
usados como refrigerantes en frigorÃ−ficos y aparatos de aire acondicionado o en aerosoles que se emplean
en la industria moderna, y todo ello daña la capa de ozono. Los CFC son sustancias fabricadas por el
hombre y fueron desarrolladas en la década del 20 por Thomas Midgley, un quÃ−mico de General Motors
quien estaba buscando un compuesto que pudiera ser usado como un refrigerante en los sistemas de aire
acondicionado de automóviles. Desde entonces, los CFC han disfrutado de una gran popularidad y uso en la
sociedad moderana. Desafortunadamente, los mismos CFC -que son tóxicos a los humanos- comienzan a
causar problemas cuando son liberados en la atmósfera.
Los CFC son liberados en la atmósfera cuando los viejos equipos que emplean este compuesto son
descartados (por ejemplo, cuando los viejos refrigeradores son reemplazados), por aerosolaes y malas
prácticas de limpieza doméstica (cuando los desechos de los lÃ−quidos de limpieza no son descartados
apropiadamente).
Los CFC no son descompuestos en la parte interior de la atmósfera, entonces se elevan a la parte superior de
la atmósfera donde permanecen varios años antes de ser eliminados por la radiación solar. Al ser
eliminados, liberan partÃ−culas activas de cloro las cuales destruyen el ozono. Se necesita una cantidad muy
pequeña de cloro para afectar negativamente la capa de ozono y se cree que un radical de cloro puede
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destruir 10,000 moléculas de ozono.
Las erupciones volcánicas también contribuyen a este proceso destructivo causados por el CFC. Esto
explica por que se dio un aumento en la eliminación de la capa de ozono después de la erupción del
monte Pinatubo en Filipinas, en 1991. Sin embargo, la descomposición de los CFC es considerada como la
principal causa de la existencia del cloro en la parte superior de la atmósfera.
La mayor destrucción de la capa de ozono ocurre en la atmósfera sobre la Antártida cada primavera polar
en octubre, debido a las condiciones climáticas del Polo Sur. En dÃ−as pasados, un informe del servicio
noticioso ANSA indicó que en los diez primeros dÃ−as de septiembre se ha producido una rápida
disminución de la capa de ozono sobre la Antártida, en algunos casos mucho antes de lo que es habitual en
esta época del año, según la organización meteorológica mundial.
El llamado agujero de ozono cubre ahora todo el territorio de la Antártida y una gran parte del océano
contiguo en dirección de América del Sur según la OMM.
Este organismo informo que el centro de información atmosférica en Ushuala, en Tierra del Fuego
(Argentina), registró una importante reducción del 35% en el ozono de la región en los últimos dÃ−as.
No es primera vez que se produce este tipo de reducciones en un perÃ−odo de pocos dÃ−as pero ello suele
ocurrir en la primera mitad de octubre, nunca en septiembre, según la OMM. Según el informe, los datos
fueron registrados a través de "ozonosondeos" realizados en la estratósfera (entre 15/18 kilómetros de
altura) sobre las bases Marambio, de Argentina; Neumayer, de Alemania; y Syowa, de Japón.
La incidencia del agujero de ozono se registra regularmente entre septiembre y noviembre de cada año, pero
el año pasado comenzó en Agosto.
En 1996, el fenómeno marcó además la preocupante disminución de la cantidad de ozono " de un 40
hasta un 50% con respecto a los valores normales de la época".
VII El Efecto Invernadero
Los problemas de la atósfera terrestre no terminan con la capa de Ozono. Los gases que se acumulas en la
atmósfera, producidos por la industria y la agricultura, principalmente el CO2 , el Metano, el ácido Nitroso
y los Clorofluorocarburos permiten que los rayos de sol penetren, pero no dejan salir el exceso de calor
provocando lo que se conoce como "Efecto Invernadero". Como resultado, la temperatura en la superficie
terráquea ha ido aumentando durante décadas y se piensa que para el año 2050 habrá aumentado de 2 a
9 grados, lo que significará una alteración sustancial del clima en la tierra. Al trazar un panorama de lo que
ocurrirÃ−a en las distintas regiones del orbe, los cientÃ−ficos del Centro Nacional para Investigaciones
Atmosféricas de USA, del laboratorio nacional Lawrence Livermore y del Woods Hole Oceanographic
Institute, han coincidido en lo siguiente:
· El hielo de los Polos podrÃ−a derretirse aumentando en 1,80 mts. el nivel de los mares. Este aumento
significarÃ−a que la islas de coral y algunal costas o paÃ−ses, como Panamá por ejemplo, que estan al nivel
actual del mar, podrÃ−an desaparecer o quedar inundados.
· Las regiones costeras o las grandes islas, al igual que las llanuras fértiles que bordean los rÃ−os,
estarÃ−an en peligro.
· Las ciudades quedarÃ−an vulnerables a las tormentas y huracanes, con lo que aumentarÃ−an las lluvias y
nieve en todo el planeta, aunque de manera desigual, ya que lamentablemente, se piensa que habrÃ−a mortal
sequÃ−a en el centro de Norte América, con consecuencias funestas para la agricultuar y la producción de
18
alimentos.
VIII La Lluvia Acida
Al hablar de las catástrofes ecológicas, no podemos dejar de mencionar a la Europa Oriental. Después de
la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética impuso una polÃ−tica de industrialización en Europa
Oriental. Los gorbiernos de Europa Oriental son al mismo tiempo protectores y contaminadores del medio
biológico. Este conflicto de intereses se resuelve casi siempre a favor de la elevación de la producción,
aunque con ellos se destruya a la madre naturaleza. El daño se aprecia en los árboles y las plantas
moribundos, el agua impotable, el aire y los alimentos contaminados y en la deficiente salud pública pero el
principal problema es la LLUVIA ACIDA. Las emisiones del bióxido de azufre y los óxido nÃ−tricos,
procedentes de fábricas, hornos (alimentos con carbón) y escapes de automóviles, se mezclan con el aire
en la atmósfera creando un compuesto muy ácido que cae con la lluvia o la nieve, afectando los árboles,
el suelo y el agua. Con el paso de los años este ácido acumulado acaba con la capacidad de los vegetales
de extraer sustancias nutritivas de la tierra y, al aniquilar el oxÃ−geno del agua también mata a los peces.
El efecto de esta lluvia ácida en los bosques es terrible. Lo ecólogos de Alemania Oriental afirman que el
90% de los árboles en ésta región están enfermos, moribundos o muertos. Otro paÃ−s que sufre los
graves efectos de la lluvia ácida es Polonia. Cracovia, una de las ciudades más importante, caracterizada
por tener monasterios, iglesias y casas históricas, consideradas verdaderas obras maestras arquitectónicas,
en la actualidad están sufriendo casos graves de lepra. Los santos de piedra se han erosionado y ya no tienen
cara; la manposterÃ−a de los campanarios se desprenden y las estatuas se están disolviendo,
convirtiéndose en montones de piedra negra. En Polonia las fábricas y minas de carbón en la alta Silesia,
arroja una impresionante cantidad de contaminantes entre ellos bióxido de azufre que reacciona
quimicamente con la piedra y el mármol y al hacerlo, cuartea y disuelve las estructuras. Además, puede
combinarse con el vapor de agua y con el óxido de nitrógeno, formando una lluvia tan ácida que es capaza
de acelerar el deterioro de las vÃ−as férreas.
La Guerra del Golfo Pérsico, que estalló el 15 de enero de 1991, pudo tener consecuencias ecológicas
irreparables: incendios arrasadores, enormes derrames de petróleo y una lluvia ácida que se expanderÃ−a
hasta Paquistán, son algunos de ellas, afirman especialistas del medio ambiente5.
A pesar de este siniestro panorama aún existe la esperanza de que puedan enmendarse los errores. Como lo
hizo San Francisco de AsÃ−s, gente comprometida a la conservación ecológica, que están enfrentando el
desafÃ−o.
CAPÃ TULO TERCERO
Aspectos Generales de la DemografÃ−a del Istmo de Panamá
I DemografÃ−a Histórica y Ecológica del Istmo de Panamá
La historia ecolólogica de Panamá se ha caracterizado por grandes cambios ambientales producidos por el
hombre desde los tiempos precolombinos. La mayorÃ−a de tales alteraciones estaban directamente
relacionadas con la expansión de las actividades agrÃ−colas. Las transformaciones del ambiente natural
antes de 1800 reflejaron dramáticas fluctuaciones en la demografÃ−a de la región. Desde mediados del
siglo XIX, el paisaje natural del Istmo ha estado sujeto a continuas presiones de una población que se
expandÃ−a rapidamente. Debido a la falta de comprensión de los trópicos húmedos, y pro consiguiente de
las limitaciones de la tecnologÃ−a agrÃ−cola, la explotación de estos frágiles sistemas ha sido más bien
extensiva que intensiva, produciendo niveles de deforestación y degradación ecológica en exeso del nivel
general del crecimiento de la población.
A. DemografÃ−a y EcologÃ−a (1500 - 1996)
19
La población indÃ−gena del Istmo de Panamá cuando llegaron los españoles era posiblemente de
400,000 a 600,000 habitantes. Dos contemporáneos de los conquistadores, Gonzálo Fernández de Oviedo
y Valdés y Bartolomé de las Casas, calcularon cifras mucho más altas.
La densidad de la población nativa fue suficientemente alta como para causar grandes cambios ecológicos.
Los primeros españoles encontraron extensas sabanas hechas por el hombre, producto de la agricultura de
tala y quema, ampliamente practicada a lo largo de la vertiente del PacÃ−fico del Istmo donde estaba
concentrada la población indÃ−gena. Los bosques tropicales de tierras bajas al sur de la Divisoria
Continental habÃ−a sido extensamente desmontados, de manera que las expediciones españolas pasaban
fácilmente a caballo a través de las llanuras costeras del PacÃ−fico que se extendÃ−an desde el DarÃ−en
hasta ChiriquÃ−.
La fuerza de la expansión hispánica estuvo centrada en las llanuras central y occidental de la Costa del
PacÃ−fico. Esta preferencia se debió en gran parte a las condiciones climáticas que diferÃ−an
marcadamente de las del norte de la Divisoria Continental. La variación estacional en la precipitación que
existÃ−a en la vertiente del PacÃ−fico en las partes central y occidental de Panamá era más favorable para
la práctica de la agricultura de tala y quema.
Naturalmente los españoles eran atraÃ−dos a las sabanas por dos razones principales. Primeramente, se
necesitaba la mayor población nativa como mano de obra para las estancias. En segundo lugar la existencia
de sabanas facilitaba la introducción de ganado mayor y otras actividades ganaderas.
La presencia de una estación seca bien definida a lo largo de las llanuras costeras del PacÃ−fico, era tambien
de atracción para los españoles por dos razones más. La morbilidad devido a la malaria y a la fiebre
amarilla disminuirÃ−a ernormemente durante este perÃ−odo debido a una correspondiente disminución de
mosquitos del género anopheles, los vectores de estas temidas enfermedades. Este no fue el caso en las
áreas más húmedas de la vertiente del Caribe, especialmente en Bocas del Toro. Además, la presencia
de una estación seca facilitaba el transporte y el desplazamiento de la población de cuatro a seis meses del
año. Como consecuencia, se podÃ−a conducir el comercio con menos dificultad a lo largo de las mesetas
costeras del PacÃ−fico.
Debido a dichos factores ambientales, pocas colonias hispánicas se establecieron en el sector Caribeño de
Panamá durante el periodo colonial. Las pocas que existieron fueron fundadas sobre una base no agrÃ−cola.
Colonias tales como Portobelo, Nombre de Dios y Chagres funcionaron como puertos para el comercio
transÃ−stmico. Concepción, Veraguas, en la vertiente del Caribe existió solamente en la medida en que sus
minas de oro eran productivas. La desaparición de las colonias del Caribe tales como Nuevo Lisboa, fue
más bien la regla de la excepción. No es coincidencia que el área más densamente poblada del Panamá
colonial, las amplias llanuras costeras de la PenÃ−nsula de Azuero, estuviese ubicada en una región
climática con una estación seca bien definida.
Además del comercio transÃ−stmico y de la minerÃ−a del oro, la ganaderÃ−a constituyó la meta
económica más importante de los colonizadores españoles. Las industrias ganaderas iniciales se
establecieron en el centro y el occidente de Panamá durante los siglos XVI y XVII, respectivamente.
Durante la segunda mitad del siglo XVI, al igual que otras áreas de Hispanoamérica, las minas de
Concepción fueron mercados lucrativos que estimularon el desarrollo de actividades agrÃ−colas y ganaderas
en tierras cercanas, especialmente a lo largo de las llanuras costeras del PacÃ−fico en el cntro de Panamá.
Las estancias cerca de centros rurales tales como Natá y Los Santos, prosperaron como productores y
suplidores de ganado y maÃ−z para las minas de Veraguas. Este último poblado ya estaba funcionando
como una fuente de alimentos para la ciudad de Panamá.
En ciertas regiones del Istmo hubo un desmonte extenso durante el perÃ−do colonial. En el siglo XVII, la
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manera de los aserrÃ−os al norte de la Ciudad de Panamá se usaba en la construcción de barcos y de
edificios.
Durante la primera mitad del siglo XVII, surgió en ChiriquÃ− una pequeña industria maderera. La madera
de Remedios se exportaba a la Ciudad de Panamá y a Lima. Algunos aserraderos se convirtieron en
astilleros, y en 1618 en un astillero se construyó un barco de 250 toneladas. No obstante, la industria
maderera no demoró en fracasar como resultado de la escasez de mano de obra y la creciente inaccesibilidad
de maderas de grados superiores.
A pesar de la introducción del ganado y de las actividades de los aserraderos, la superficie de las tierras
explotadas declinó en Panamá durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Ello se debió principalmente a la
severa reducción de la producción nativa de la región. La baja demográfica fue tal, que grandes
porciones de las llanuras costeras y la zona premontana del Istmo fueron reclamadas por los bosques poco
después de que los españoles entraron a Panamá. Si no hubiese sido por la presencia del ganado, la
transformación fitofisionómica de la región hubiese sido completa.
El descenso en población nativa fue causado por enfermedades exóticas que los europeos introdujeron en
las Américas. Los nativos fueron desvastados por enfermedades desconocidas tales como la malaria, la
fiebre amarilla, la influenza, el sarampión y la tuberculosis. A pesar de que las poblaciones indÃ−genas en
toda la América hispana decalleron durante los siglos XVI y XVII, la baja en números fue particularmente
grave en Panamá.
La colonización y el desarrollo de áreas marginadas como producto del crecimiento del comercio mundial,
constituyó un giro importante en América Latina durante la última etapa del perÃ−odo colonial y las
primeras décadas del perÃ−odo republicano. Esta tendencia era particularmente notable en las regiones
periféricas tales como Argentina, el Sur de Chile, Costa Rica y el Norte de México después de 1760.
La demanda de demás productos se cumplÃ−a generalemente aumentando la superfie de las tierras
explotadas, atrayendo asÃ− las áreas marginales hacia una órbita más cerrada alrededor de los centros
económicos macroregionales, o transformándolos en nuevos núcleos regionales del desarrollo
económico.
Tal parece haber sido el caso en los sectores occidental y central de Panamá, las regiones que suplian a los
núcleos económicos surgientes en territorios cercanos del PacÃ−fico. Sus productos, en lugar de ser
exportados a los principales mercados mundiales, eran comprados en los núcleos económicos regionales
que participaban más directamente en el comercio mundial.
En realidad, mientras que el comercio en tránsito de la Provincia de Panamá disminuirÃ−a,
particularmente después de 1825, el comercio de la costa del PacÃ−fico de la Provincia de Veraguas
aumentaba.
En la década de 1830 Veraguas estaba compuesto por lo que hoy constituyen las provincias de Herrera, Los
Santos, Veraguas, ChiriquÃ− y Bocas del Toro. Si bien el comercio transÃ−stmico declinó después de
1825, el interior de Panamá continuó creciendo económica y demográficamente en respuesta a los
mercados de la costa del PacÃ−fico. La creciente demando por alimentos en Costa Rica, productor de café
en la década de 1830 estimuló la producción y el comercio en las regiones central y occidental de la
costa del PacÃ−fico en el Istmo. Veraguas además proporcionó a la ciudad de Panamá un creciente
suministro de provisiones incluyendo ganado, maÃ−z y arroz.
El acenso en la producción agrÃ−cola y animal que acompañó el incremento poblacional fue gradual la
primera mitad el siglo XIX. El crecimiento demográfico fue insuficiente para estimular el desmonte de
vastas áreas. No obstante los pastos y los cultivos lentamente invadÃ−an los bosques, especialmente en el
centro y en el oeste de Panamá.
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El resurgimiento del comercio transÃ−stmico que acompañó la construcción del Ferrocarril de Panamá,
alteró las tendencias demográficas de la primera mitad del siglo cuando el desarrollo de la ciudad de
Panamá estaba por detrás de los principales núcleos económicos del interior. En la década siguiente,
muchos inmigrantes se concentraron en la capital. Para 1852 la ciudad contaba con 137 casas comerciales, 9
hoteles, 6 restaurantes y 6 periódicos. La ciudad estaba en pleno auge de construcción que no disminuyó
hasta 1868. En 1865 la capital Istmica y sus alrededores tenÃ−an una población de 8,209 habitantes y entre
1843 y 1870 creció a una tasa anual impresionantemente alta de 4.45%.
El esperado crecimiento de la población, sin embargo, continuó siendo retardado por las enfermedades
tropicales. Los hospitales estaban constantemente llenos y todos aquellos que deseaban mantener su salud
buscaban sulfato de quinina. A pesar de tales condiciones adversas, la mayor disponibilidad de midicinas y
tratamiento médico redujeron el riesgo de enfermedad.
La creciente demanda de los barcos visitantes por alimentos, asÃ− como la creciente comunidad portuaria,
estimularon la producción de ganado y de cultivos en el interior. Las provincias centrales y occidentales de
la costa del PacÃ−fico, suministraban ganado vacuno y porcino, aves y productos agrÃ−colas al creciente
puerto. La mayor parte, si no casi todo el comercio con Costa Rica y el Chocó se desvió al mercado más
lucrativo de la ciudad de Panamá. Las flotas navieras comerciales que conectaban los puertos del PacÃ−fico
en el interior con la capital, se expandieron rápidamente. En la década de 1860, la introducción a los
vapores costeros revolucionó el transporte comercial de toda la costa panameña del PacÃ−fico, facilitando
el transporte de ganado bovino en pie a la zona transÃ−stmica.
La década de 1860 fue de singular importancia en la historia ecológica de Panamá. Fue durante esta
época que se tomaron los primeros pasos tangibles para el desarrollo de un sector de exportaciones
agrÃ−colas.
El único producto agrÃ−cola de exportación importante, tanto en cantidad como en valor que surgió en
ese tiempo fue el banano.
El cultivo y la comercialización de la caña de azucar y del café también se expandieron durante la
década de 1870, aunque con menos exito que el banano. En las orillas del RÃ−o Bayano se estableció la
primera plantación moderna de caña de azucar, pero fracasó debido a la escasez de mano de obra y a las
plagas de insectos.
Los cambios más dramáticos en el uso de la tierra que se dieron en la segunda parte del siglo XIX estaban
relacionados con el manejo de los pastos. A medida que la demanda de carne de rez aumentaba, los puertos de
Panamá y Colón, la crÃ−a de ganado se desarrollo como una actividad lucrativa, y creció continuamente a
lo largo de la costa del PacÃ−fico. La introducción de dos nuevas prácticas de manejo tenÃ−an como
objetivo mejorar la alimentación del ganado.
El impacto ambiental del crecimiento poblacional fue más evidente después de 1880. El siguiente año
marco el comienzo de la construcción del Canal de Panamá por la CompañÃ−a Francesa Universal del
Canal Oceánico. En 16 meses, 11,448 inmigrantes habÃ−an llegado al Istmo. En años siguientes, la
inmigración fue un factor importante que contribuyó a un exagerado crecimiento poblacional.
Un proyecto tan inmenso como la construcción del Canal, ciertamente tendrÃ−a un impacto significativo en
el ambiente. Las necesidades de mano de obra junto con la expansión de las oportunidades económicas
atrajeron un número creciente de personas del área comprendida entre las ciudades de Panamá y Colón.
El establecimiento de plantaciones de banano en Bocas del Toro en la década de 1880 por el Snyder
Banana Company, también resultó en un extenso desmonte de la floresta. En 1899, la United Fruit
Company adquirió los valores de la Snyder Banana Company. En 1904, sus plantaciones se extendian sobre
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1,300 Km2 en el occidente de Panamá y empleaban cerca de 20,000 obreros.
En 1904 la construcción del Canal de Panamá habÃ−a sido reiniciada bajo la dirección de los Estados
Unidos. Miles de inmigrantes de todo el mundo afluyeron al Istmo en busqueda de trabajo. Fue tan grande su
número que en 1910 la Comisión del Canal Istmico terminó su reclutamiento por contrato de mano de
obra fuera de Panamá.
Las presiones del incremento poblacional introdujeron nuevos estÃ−mulos para hacer desmontes entre 1900 y
1945. La agricultura se expandió y los pastos fueron incrementados grandemente.
El establecimiento del cultivo mecanizado del arroz fue quizás el desarrollo más importante en el Panamá
rural en la década de 1930. Para 1951-53 el Istmo produjo el 40% del total de las cosechas de arroz de los
seis paÃ−ses centroamericanos. Otros productos agrÃ−colas importantes eran el maÃ−z, plátano, banano,
cacao y papas.
Sin embargo, el alimento producido en Panamá era insuficiente para satisfacer las necesidades del
incremento poblacional. A medida que aumentaron las exportaciones de alimento, se requerÃ−an mayores
cultivos para reducir el déficit de exportación.
El crecimiento de población de las comunidades ecológicas de la agricultura tropical contribuyeron en parte
a un balance comercial desfavorable. A diferencia del siglo XIX, la agricultura local resultaba insuficiente
para alimentar a la población por lo que se tuvo que importar alimento adicional.
El conflicto entre el crecimiento poblacional y las complejidades de la explotación del medio ambiente
tropical húmedo, se reveló claramente durante la Primera Guerra Mundial. La interrupción del comercio
internacional resultó en la disminución de la importación de alimentos a Panamá. Los costos de
alimentos subieron a niveles altos y se temÃ−a que el paÃ−s no podrÃ−a satisfecer las necesidades
nutricionales de su población. Esta misma situación se repitió durante la segunda guerra mundial. Las
presiones inmediatas del crecimiento poblacional, junto con la noción de que existÃ−a inmensa fertilidad en
el ambiente tropical húmedo, no condujeron a una cabal utilización ecológica del ambiente. Se importó
tecnologÃ−a de la zona templada para incrementar la producción agrÃ−cola. A pesar de la adopción de
esta tecnologÃ−a, varios experimentos botánicos realizados durante las primeras décadas del siglo
señalaron las dificultades de transplantar el estilo agrÃ−cola de las zonas templadas al trópico.
El desarrollo comercial en Panamá aceleró el crecimiento demográfico del Istmo. La inmigración y las
mejoras sanitarias fueron factores principales en el crecimiento de la población. Las preciones de la
población ejercieron demandas nutritivas adicionales sobre el medio que no podÃ−an ser satisfechas. Como
resultado, habÃ−a que depender de importaciones costosas de alimentos.
II Los Panameños y los Recursos Naturales
Los panameños se han careacterizado por malgastar los recursos naturales y actuan como si nunca se fueran
a acabar. Debido a esta idiologia exclusivamente extraida el paÃ−s marcha por un camino de desarrollo
equivocado.
Una creencia arraigada es que los bosques no son un recurso indispensable sino más bien un simbolo de
atraso y un obstáculo al desarrollo. Otro mito es que los suelos de estas regiones son de inagotable fertilidad.
Por tanto, una meta del sector público y privado a sido la de integrar rápidamente las últimas regiones
boscosas a la economÃ−a nacional. Tal es el afan que mueve las estrategias de expancion conocidas como la
"Conquista" del Atlántico y del Darién.
Este artÃ−culo señalará que el problema ecológico más serio es la basta destrucción de los bosques
23
debido a un proceso de colonización sin control basado en la ganaderÃ−a extensiva y segundariamente en la
extracción maderera. Por décadas la polÃ−tica de desarrollo agropecuario a buscado la expanción
ganadera a costa de los bosques. De forma vertiginosa el paÃ−s se está convirtiendo en un gran potrero.
Según el dogma económico prevalente esta potrerización es un logro económico positivo.
III La Colonización Campesina de los Bosques
La deforestación es el resultado de la intensa migración del campesino interiorano proveniente de las
densamente pobladas provincias occidentales de la vertiente del PacÃ−fico: ChiriquÃ−, Veraguas, Herrera,
Los Santos y Coclé. Desde finales de la década del cuarenta, miles de familias se dirigen hacia los
frentes de colonización en el litoral Caribe, la cuenca del Canal y la región oriental.
Los estudios sobre el proceso de colonización campesina en Panamá son pocos y de origen reciente; la
mayorÃ−a se han publicado de mediados de la década del 70 en adelante. Los economÃ−stas no han
sentido que el tema es importante ya que consideran que los recursos naturales son infinitos. Los sociólogos
tampoco le han prestado atención y solo existe un reducido número de investigaciones.
Las causas de la diáspora del campesinado hacia las ciudades y las selvas son muy complejas. Ambas
corrientes se nutren en las profundas transformaciones de la sociedad rural acentuadas por la construcción
del Canal, que motivó el actual proceso de urbanización y la formación de un mercado interno sobre todo
para carne de ganado vacuno. Ante la expanción del mercado nacional y la revalorización de la tierra, los
gobiernos liberales de principios del siglo XX establecieron el aparato legal institucional que facilitó el
encerramiento de las tierras comunales y la formación de los monopolios industriales que arrruinaron las
principales industrias artesanales interioranas, principalmente la destilación de alcoholes. Otro factor de
expulsión ha sido la revolución demográfica provocada por el mejoramiento de las condiciones de salud y
que ha llevado a un fenómeno social sin precedentes: la duplicación de la población rural cada tres
décadas. El aumento en las densidades demográficas acentuó la presión sobre los recursos naturales.
Para alimentar esta creciente población se expandieron los cultivos de rozas y para obtener dinero se
intensificó la ganaderÃ−a de crÃ−a para la producción de carne para los nuevos mercados urbanos. Todo lo
anterior a provocado un extenso deterioro ambiental en la región occidental y central de Panamá. Estos
cambios han ocurrido dentro del contexto de una inequitativa distribución de la tierra y de un persistente
atraso en la tecnologÃ−a de producción utilizada por la mayorÃ−a de los campesinos.
Si bien el capesinado interiorano es el principal actor en la devastación de los bosques no se le debe
considerar el mayor culpable, ya que, como anotaba James Nations, las guerras no las causan los soldados
rasos sino los polÃ−ticos y generales.
Por qué se aferra el campesino a sistemas de producción que deterioran el medio ambiente? Básicamente
por dos razones. Una es el hecho que la modernización agrÃ−cola es una transformación costosa y
compleja. Para lograrlas se necesita que los productores obtengan: créditos en precios bajos, equipos
insumos a precios razonables, asistencia técnica efectiva y oportuna, caminos transitables y precios justos
por sus cosechas. Sin embargo, muchos de los elementos modernos que requiere la revolución verde, que
generalmente se exportan de los paÃ−ses industrializados, constantemente suben de precio y solo estando al
alcance de una minorÃ−a de los productores. La otra razón yace en las instituciones responsables de llevar al
campo estos vitales servicios de apoyo a la producción agropecuaria. Estos servicios han sido deficientes
cuando no inexistentes.
Un claro indicador del atraso agrÃ−cola es que solo 4.5% de la tierra cultivada en Panamá se trabaja bajo
riego y predominantemente con cultivos de plantación como banano y azucar. De aquÃ− que la
productividad se ha estancado como lo demuestra el caso tÃ−pico del maÃ−z. De los 60,000 agricultores que
cultivan el grano solo 1,000 lo hacen mecanizadamente, los demás lo siembran a chuzo y principalmente
para la subsistencia.
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CAPÃ TULO CUARTO
Degradación del Suelo y del Clima
I De la Deforestación a la Desirtificación
La desaparición de los servicios del árbol tiene consecuencias no menos dramáticas.
Los principales servicios del árbol son:
- Proteger el suelo de la erosión;
- Mantener la fertilidad del suelo;
- Aumentar la capacidad de retención del agua.
- Proteger los cultivos del sol y de la brisa;
- Disminuir la incidencia de plagas;
La deforestación es la desaparición, brutal o progresiva dela cobertura de árboles en el campo:
- Primero el bosque desaparece en los terrenos mejores, para dejar en su lugar la agricultura;
- A medida que la agricultura va extendiendose, el bosque desaparece de los terrenos menos aptos, como
laderas de montaña, cabecera de rÃ−os, etc...;
- Cuando las necesidades de leña, madera, y la escasez de tierras para cultivar aumentan, los árboles que el
agricultor dejó o plantó en medio de sus cultivos, en cercas etc.., desaparecen: los sistemas agroforestales se
transforman en cultivos "limpios".
Las consecuencias de la deforestación son bien conocidas:
- Los terrenos inclinados quedan expuestos a la erosión por las lluvias, que se llevan la capa de tierra
fértil;
- Los árboles cesan en su papel de "bombas" de nutrientes: el suelo se empobrece por la erosión, la
exposición al sol, el lavado de nutrientes por el agua y no hay mecanismo para compensar estas pérdidas,
que no sea la compra de abono;
- El suelo no tiene ya la misma capacidad de retener agua: los campos se secan más rápido; los arroyos,
desprovistos de la "esponja" del bosque, se agotan en periodos secos y provocan crecidas devastadoras en
periodos lluviosos: aparece la escasez de agua para la agricultura y el consumo humano; los rÃ−os están
sucios con la tierra arrancada por la erosión: la calidad de el agua disminuye;
- Los cultivos ya no tienen protección contra la brisa o los ardores excesivos del sol: las cosechas se
deterioran;
- Las aves y otros animales útiles desaparecen, y las plagas que ellos comÃ−an, se multiplican sin control; el
agricultor tiene que gastar mucho dinero en pesticidas que contaminan, y siempre aparece una plaga nueva.
La etapa final de la deforestación del campo es la desertificación: la vegetación y el clima se han
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modificado, los suelos están empobrecidos, el agua escasea. Los cultivos no sostienen ya a la comunidad, y
los pastos no sostienen más a los animales domésticos. El clima puede cambiar si la deforestación afecta
una zona amplia: la humedad disminuye y con ella las lluvias, porque "el agua llama al agua"; y cuando
llueve, puede ser un desastre por la erosión y la crecida de los rÃ−os.
Al final, donde habÃ−a bosques, cafetales, pastos con vacas, arroz y plátanos, suele quedar un pajonal, con
algunos arbustos espinosos, donde solamente se dá un poco de yuca amarga y de guandules, y se crÃ−an
cabras que a su turno acaban con la vegetación que queda.
Esto no es un cuento: la desertificación afecta, a una velocidad acelerada, regiones cada vez más amplias
del Trópico.
II Consecuencias Sociales de la Deforestación en Panamá
La deforestación no tiene solamente consecuencias negativas sobre el bienestar material de la comunidad
también tiene consecuencias sociales que por lo tanto involucran a toda la comunidad en especial a los
residentes de las áreas más rurales y de escasos recursos.
Cuando los productos del árbol escasean, su precio aumenta: el que tiene más arboles que su vecino
adquiere una ventaja económica. Puede vender los productos a su vecino, o, lo que es peor para la
comunidad, venderlos fuera y dejar la comunidad desprovista; a medida que el precio aumenta, los
agricultores pobres no pueden comprar mientras el comerciante sÃ− puede. La especulación aparece, y con
ella se desarrollan las desigualdades entre los miembros de la comunidad.
El que tiene más árboles no adquiere solamente un poder económico, sino un poder social: el que da la
posibilidad de otorgar, por ejemplo, el derecho a recoger leña sobre su tierra.
Con las desigualdades, se deterioran los mecanismos tradicionales de funcionamiento de la comunidad,
desaparecen la solidaridad, los intercambios, etc.
El cuadro de vida, también se deteriora con la deforestación: quién dudarÃ−a entre vivir en una casa
amplia en medio de un fundo de frutales, con sombra, un arroyito de agua limpia próximo, o vivir en una
casucha destartalada a pleno sol y plena brisa, en medio de pajonales y como bebida y bañadero, el agua
sucia que hay que buscar a un kilométro ?
III La Magnitud de la Deforestación en Panamá
La deforestación en gran escala se inició después de la II Guerra Mundial. Desde entonces su intensidad
aumenta. En 1947 Garver estimaba que Panamá tenÃ−a 5.2 millones de hectáreas en bosques, equivalente
al 70% de su superficie total. En las tres décadas siguientes se destruyeron una 2.4 millones de hectáreas.
Actualmente la cubierta forestal es de tan solo 2.8 millines de hectares, situada la mayorÃ−a de ellas en el
Atlántico y la privincia del Darién.
Anualmente se destruyen unas 50,000 hectareas pero este ritmo a aumentado a unas 70,000 hectareas. La
sequÃ−a de 1982 a 1983, cuando la corriente de El Niño prolongó la estación seca de 4 a 8 meses,
facilitó la tala y quema de casi 100,000 hectáreas. En la cuenca hidrográfica más crÃ−tica del paÃ−s, la
del Canal, la deforestación anual es de 7,500 hectáreas. A esta velocidad es muy posible que para el año
2,000 Panamá sea un desierto forestal, con menos de 10% del territorio en selva. La mayorÃ−a de ellas en
zonas montañosas aisladas. Para ese año, en que el Canal revertirá a Panamá, los bosques
sobrevivientes estarán principalmente en las zonas indÃ−genas, pues estos grupos tienen sistemas de
producción que no arrasan con los sistemas naturales.
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La deforestación de los bosques implica más que la desaparición de la flora y la fauna del Istmo.
A. Consecuencias de la Deforestación en Panamá
La extensa deforestación tiene gravÃ−simas implicaciones ecológicas, económicas y polÃ−ticas cuyas
repercuciones negativas ya se sienten y se sentirán más en el futuro y afectarán todas las facetas de la
vida nacional. El peor precio de la imprevisión actual lo pagarán las generaciones venideras.
- La dependencia forestal:
Panamá está cayendo en una peligrosa dependencia externa de productos forestales. Para el año 2000 las
importaciones forestales costarán entre US $400,000,000 y US $500,000,000 por año. ¿De donde vamos
a sacar el dinero para pagar por esta importaciones madereras? Debido a la destrucción de los bosques a
nivel mundial, la madera estará más escaza. En la lucha por la limitada oferta disponible, no vamos a poder
competir con los paÃ−ses más ricos. Paradójicamente habrá que comprarle madera y derivados a los
paÃ−ses como Estados Unidos y Canadá que sÃ− han sabido administrar sus recursos forestales. SerÃ−a
una trágica muestra de improvisación que Panamá, que tiene el potencial para autobastecerse de
productos forestales y hasta de ganar modestas divisas exportando, quede dependiendo de otros paÃ−ses.
La población rural enfrentará una carestÃ−a de leña ya que más del 60% de las viviendas del campo
dependen de esta fuente de energÃ−a para preparar sus alimentos.
Otra faceta preocupante del problema es la desvastación de los manglares. Esta acción de continuar sin
control arruinará la industria pesquera y camaronera que es de vital importancia económica y alimentaria.
Con la destrucción de los manglares se rompe un eslabón crÃ−tico de la cadena de la vida de las especies
comerciales de camarón, pues la mayorÃ−a de estas especies pasan la etapa juvenil de su crecimiento en los
manglares antes de salir a la mar. La industria pesquera es la actividad que más divisas genera para el paÃ−s
después del banano.
- La erosión de los suelos y los costos de la reforestación:
Una de las consecuencias más peligrosas de la deforestación es la pérdida de los suelos. La mayorÃ−a
de las selvas cubren suelos quebrados, arcillosos y de baja fertilidad que desprovistos de su cubierta protectora
vegetal, son arratrados por las intensas lluvias y no sirven para la agricultura ni para la ganaderÃ−a.
Durante las últimas cuatro décadas el proceso de erosión ha avanzado de forma alarmante. Para la
década del 60 la superficie de tierras en uso y degradas cubrÃ−an 500,000 de hectáreas. Mientras que
treinta años después, los estimados de la superficie devastada fluctuan entre 1,300,000 a 1,800,000
hectáreas, la mayorÃ−a de ellas están en el interior del paÃ−s. Para el año 2,000 es muy factible que
tengamos 2,000,000 de hectáreas deterioradas, equivalentes al 30% del territorio nacional. Para entonces una
de las áreas más afectadas, debido al alto potencial erosional de sus suelos, será el Darién.
Para utilizar estas tierras erosionadas la única alternativa viable serÃ−a la reforestación. Pero plantar
arboles es caro y rinde frutos económicos a plazos medianos y largos. Además los bancos comerciales no
prestan dinero para esta actividad. Para reforestar 2,000,000 de hectáreas al costo actual de US $600 por
hectárea se necesitarÃ−an US $1,200,000,000. El paÃ−s ya tiene una gigantesca deuda externa. La pregunta
que viene a la mente es de donde vendrá el financiamiento para reforestar los suelos erosionados?
A riesgo de desviarnos del tema es obligatorio señalar el peligro que representa la pérdida de los mejores
suelos agrÃ−colas, lo cual agravará la dependencia alimenticia. Cada vez se tendrá que importar más
alimentos para la creciente población.
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La naturaleza toma un siglo en formar una pulgada de suelo y el hombre lo destruye en un par de años. El
paÃ−s tiene pocas tierras fértiles óptimas para la agricultura mecanizada intensiva. Además, estas tierras
se ubican en pocas áreas como las regiones altas de Volcan y Boquete en ChiriquÃ−, donde el mal uso de la
tierra provoca la pérdida de unas 200 toneladas de tierras por hectárea por área, que van a dar a los
rÃ−os y después a la mar. De no tomarse medidas estas productivÃ−simas comarcas se convertirán en
parajes improductivos.
- La sedimentación de los rÃ−os, las hidroeléctricas y el Canal.
La erosión de los suelos provoca la rápida sedimentación de los rÃ−os con lo que aumenta la frecuencia y
violencia de las inundaciones. Caso tÃ−pico es el ChiriquÃ− Viejo, uno de los más importantes de la
provincia de ChiriquÃ−, cuyas inundaciones hasta hace una década eran esporádicas. Sin embargo, la
creciente colonización y destrucción de los bosques de sus cabeceras han desatado un proceso de erosión
que deposita grandes cantidades de lodo en el cause medio y bajo del rÃ−o. Como consecuencia de esto sus
aguas ahora se desbordan con facilidad.
Al igual que otros paÃ−ses pobres de América Latina, sin petróleo, Panamá se ha enbarcado en un
costoso pero necesario programa de construcción de hidroeléctricas. Pero la vida de estas represas
depende de la protección que se le dé a los bosques de sus cuencas. Si se permite la destrucción de las
selvas de las cuencas del Bayano, Fortuna y Estrella de los Valles, la vida útil de estas costosÃ−simas obras
se reducirán por mitad: de 50 a 25 años. Por tanto, no podrá alcanzarce la meta nacional de la
independencia energética.
El Canal, el principal recurso económico panameño, está seriamente amenazado por la acumulación de
lodo en los lagos Gatún y Alajuela. En ciertos sectores de Gatún la capa de suelo se pierde a razón de 90
toneladas por hectárea, por área. Un estudio realizado señala que para el año 2,020 Alajuela habrá
perdido el 46% de su capacidad de embalse de agua. Al ritmo que avanza la deforestación y sedimentación,
el Canal eventualmente será una zanja inservible.
La deforestación y erosión de la Cuenca del Canal harÃ−a imposible la alternativa panameña a la
construcción del Canal a nivel. Las grandes potencias comerciales quieren que se construya un nuevo Canal
a nivel del mar. Por varias razones a nosotros no nos conviene este tipo de vÃ−a. Todo nuestro actual sistema
de comercio y servicios está montado en torno al Canal de Esclusas. La alternativa panameña propuesta
por algunos ingenieros, economistas y arquitectos es construir un tercer juego de esclusas para pasar barcos de
más de 100,000 toneladas. ¿Pero de qué va a depender esta opción panameña? Dependerá de la
capacidad de la Cuenca del Canal de almacenar agua. De aquÃ− que los bosques que quedan dentro de ella
son crÃ−ticos para la producción y regulación del ciclo de las aguas. Cada vez que un barco cruza el Canal
emplea 50 millones de galones de agua dulce almacenada. Pero para cruzar un barco de 150,000 toneladas, se
requerirán alrededor de 150 millones de galones de agua. La alternativa Panaméña a la construcción
del Canal a nivel no va a ser factible debido a la destrucción de los bosques de la cuenca y la sedimentación
de los lagos Gatún y Alajuela.
Por último, la deforestación de las cuencas hidrográficas rompe el ciclo de las aguas. En la estación seca
el caudal de los rÃ−os y quebradas baja peligrosamente; muchos se secan y no hay agua suficiente para el
hombre, sus cultivos y animales. La escasez de agua que amenazó la población metropolitana e interiorana
en 1982-83 fue una advertencia de lo que en el futuro será un problema permanente y de mayor gravedad.
En sÃ−ntesis la extensa deforestación y mal uso de los recursos naturales implica que en el año 2000
Panamá enfrentarán tres nuevas y peligrosas formas de dependencia: la alimenticia, la energética, y la
forestal.
- ¿Qué podemos hacer?
28
El análisis anterior deja en claro dos cosas. Primero que el destino de los bosques del Atlántico y Darién
está intimamente vinculado al aumento de la productividad en la actual frontera agropecuaria, sobre todo el
Interior de donde proviene la mayorÃ−a de los colonos que son el principal agente humano en la expanción
del frente ganadera extensible. Segundo, es vital la supervivencia de los bosques que quedan. Estos son un
recurso crÃ−tico tanto por su importancia económica y ecológica, como para la calidad de la vida que
tendrán las generaciones futuras. Más aún, hay que tomar en cuenta que las demandas de la población
sobre los recursos serán considerablemente mayores. Hay que planificar el uso del capital biológico
pensando que la población se duplicará cada treinta años.
Le corresponde al Gobierno Nacional sentar las pautas que garanticen la protección y uso más óptimo de
los recursos naturales. A continuación se presentan algunos elementos para una estrategia de ecodesarrollo,
como también algunas medidas que podrÃ−an tomarse a corto plazo. Una vez aceptada una orientación,
un rumbo para la acción, es fundamrntal que el estado demuestre una férrea voluntadde señirce al logro
de los objetivos propuestos. Esta estrategia se compone esencialmente de dos tipos de acciones vinculadas
entre sÃ−.
Primero, es de vital importancia cambiar la actual estrategia de desarrollo de las selvas conocida como la
Conquista del Atlántico y la Conquista del Darién que se basa primordialmente, en la sustitución de la
selva por potreros para la crÃ−a extensiva de ganado de carne. La extensa sustitución de las selvas por
potreros es peligrosa pues parte de una relación extractiva y destructiva de los recursos naturales y que a
mediano y largo plazo será de catastróficas consecuencias para el paÃ−s. La anterior debe suplantarse por
una estrategia de ecodesarrollo basada en la conservación y utilización de las selvas. En esencia se plantea
con ésta que los bosques que quedan son un recurso económico y ecológico fundamental para la
supervivencia y el desarrollo nacional y que su mejor alternativa de uso es a través de la conservación y
manejo adecuado en forma sotenida de los recursos forestales.
El desarrollo de las regiones del Atlántico, el Darién, y la Cuenca del Canal debe ser en base a sistemas
racionales de producción forestal y agrosilvopastoril adecuados a la fragilidad de estas zonas boscosas. Por
tanto, debe ser una meta nacional mantener el máximo de la actual cubierta forestal primaria, estimada en un
poco más de los dos millones de hectáreas e intensificar la reforestación de las grandes áreas con suelos
degradados. Estos bosques cumlirán tres tipos de funciones:
a) Los bosques de protección total que cubren las cuencas hidrográficas crÃ−ticas para el paÃ−s. En estos
la prohibición de tala y quema debe ser total y estrictamente esforzada.
b) Los bosques de producción donde debe permitirse el manejo racional para obtener rendimientos
sostenidos de productos forestales que abastescan la demanda nacional y la exportación para obtener divisas.
Sólo debe permitirse en estas áreas sistemas de producción agropastoriles que no provoquen la
destrucción total de las cubiertas boscosas.
c) Los bosques especiales que tienen una importancia biológica, ecológica y cientÃ−fica para el paÃ−s y la
humanidad. Varios cientÃ−ficos han señalado que para Panamá ser custodio de estos recursos bióticos de
importancia mundial, significará un sacrificio en términos de áreas que deben ser protegidas en su estado
natural y por tanto una fuerte erogación económica. Por tanto, es indispensable, la ayuda financiera de los
paÃ−ses industrializados a fin de conservar estos bosques.
Segundo, la expansinón de la frontera agrÃ−cola es costosa. No sólo desde el punto de vista ecológico,
sino también en términos de infreestructura fÃ−sica. Tanto la nueva que hay que construir en los frentes
de colonización como las que quedan abandonadas en las zonas de expulsión del Interior del paÃ−s. Para
alimentar su población actual venidera Panamá no necesita expandir su actual agropecuaria que cuenta ya
con más de 3,000,000 de hectáreas. Su desarrollo agropecuario, al menos por los próximos 30 años,
debe basarse exclusivamente en la utilización eficiente de las tierras dedicadas a estos fines. Lo que se
29
requiere es una intensificación del uso de la tierra unido a un mejoramiento tecnológico que permita
aumentar la producción y la productividad a la vez que proteger los recursos productivos.
Entre las medidas prioritarias están la expansión de las áreas bajo riesgo, el mejoramiento genético de
los cultivos y la implementación de un sistema eficiente de transferencia de tecnologÃ−a para incrementar la
productividad. Esta modernización permitirá abastecer con amplitud la mesa familiar y lograr excedentes
exportables.
Uno de los desafÃ−os más crÃ−ticos que enfrentamos es cambiar la relación destructiva entre le hombre y
la naturaleza. Hay que conservar y utilizar con sabidurÃ−a el patrimonio biológico para garantizar el futuro
desarrollo económico del paÃ−s.
B. Algunos Factores de la Deforestación en Panamá
Los estudios sobre la deforestación señala a cuatro factores principales:
· Los campesinos que practican la agricultura itinerante.
· Las personas que se dedican a la ganaderÃ−a extensiva.
· Los maderos, que practican la extracción maderera, generalmente desordenada y migratoria.
· Los constructores, de viviendas, de edificios, las calles y avenidas cuya actividad inciden sobre el bosque.
Se identifican varios factores causales de la deforestación: el estilo de desarrollo, la pobreza, la cultura del
potrero, el crecimiento de la población y la estructura de la tenencia de la tierra. El estilo de desarrollo está
relacionado con el papel asignado al paÃ−s en la división internacional del trabajo, en que el énfasis se
ubica como paÃ−s de tránsito, proveedor de bienes y servicio; que bloque el desarrollo agropecuario y la
industria.
La escasa importancia que el Estado le dió al sector agropecuario le impide el desarrollo de alternativas
viables para los campesinos pobres, lo que los obliga a continuar con prácticas deforestadoras. Tampoco
existe una polÃ−tica de apoyo para la actividad forestal, lo que no a posibilitado su desarrollo integral. El
Estado no proporciona crédito forestal, por lo que financiamiento para ésta actividad es muy dificultoso.
En cuanto a la pobreza un poco más de la mitad de la población nacional se ubica en niveles de pobreza
media y extrema, situación que es más grave en el sector rural. El 71% de los distrito del paÃ−s se ubican
entre la extrema pobreza y la pobreza media. En el sector rural la pobreza condiciona la expulsión de la
población hacia las ciudades y zonas rurales poco pobladas, motivadas por las aspiraciones del ascenso
social y la satisfacción de necesidades básicas.
Los madereros, representan un sector compuesto por empresarios industriales, extractores pequeños,
medianos y grandes. Su papel tradicional en la economÃ−a forestal ha sido como extractor, que emplean una
tecnologÃ−a tradicional, generalmente selectiva de especies demandadas por el mercado. El efecto sobre la
masa forestal se estima como pequeño, se atribuye un 6%. Su mayor efecto se considera sobre las especies
en peligro de extinción.
El problema entonces de la deforestación es como consecuencia de la multiplicidad de variables, entre las
cuales está la pobreza campesina, la necesidad de tierra, los factores culturales, las actividades ganaderas, las
acciones de las madereras y el modelo de desarrollom seguido en el paÃ−s y el urbanisamo.
IV Causas y Mecanismos de la Deforestación
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A. El Aumento de la Deforestación y Hambre de Tierra
Una de las causas más fundamentales de la deforestación es siempre la misma: la escasez de tierra
cultivable como consecuencia del aumento de la población.
La cantidad de tierra necesaria para que una familia pueda suplir todas sus necesidades, depende de varios
factores:
- La calidad de los suelos;
- El clima (abundancia de lluvias...,);
- Las técnicas agÃ−colas disponibles.
Cuando la población aumenta, la disponibilidad de tierra disminuye; los agricultores tienen solamente dos
salidas:
- Buscar tierras vÃ−rgenes (desmontar bosques);
- Cambiar sus técnicas agrÃ−colas
Cuando hay tierras vÃ−rgenes, la primera solución es siempre preferida; si no hay tierras disponibles, hay
que recurrir a la segunda.
La tierra no está disponible igualmente para todos: en casi todos los campos de América, el latifundio
ocupa la mayorÃ−a de las tierras, y los campesinos comparten lo que queda. La tenencia de la tierra influye
en la rapidéz de la deforestación: si las comunidades campesinas no tiene acceso a la tierra, tiene que
escoger entre la emigración y la intensificación de el uso de la tierra.
A menudo los agricultores sin tierra emigran hacia tierras estatales, bosques y parques nacionales que
desmontan ilegalmente, y si no existe esta posibilidad, emigran hacia las ciudades, lo que más adelante trae
como consecuencia la sobrepoblación de las mismas.
CAPÃ TULO QUINTO
Reforestación y Arborización y los Problemas de la Flora y Fauna
I Arborización para usos múltiples
La desaparición de los árboles acompaña la extensión de la miseria, de las desigualdades y del hambre
en las zonas rurales. Naturalmente el árbol no determina estos fenómenos: sin embargo, la deforestación
puede considerarse como una de las manifestaciones más visibles del subdesarrollo creciente.
Por estas razones se han llegado a considerar el árbol como un elemnto muy importante en los proyectos de
las comunidades rurales: para que la comunidad pueda satisfacer sus necesidades básicas, necesita la
presencia del árbol con sus productos y servicios.
Donde la deforestación no ha golpeado duramente todavÃ−a, se requiere mantener los árboles por la
explotación racional de los bosques y el mantenimiento y mejoramiento de los sistemas agroforestales
tradicionales para adaptarlos a las nuevas demandas.
Donde los árboles están escasos, el proceso de desarrollo debe incorporar la reforestación y la
31
arborización.
La reforestación es el establecimiento de plantaciones forestales, con fines de producir leña y madera para
la demanda local y para el mercado, y proteger áreas frágiles y no aptas para otros usos (cabeceras de
arroyos, laderas empinadas,...)
La arborización es la introducción de árboles útiles en el paisaje rural, o sea, el desarrollo de sistemas
agroforestales más estables.
A. Incentivos a la Reforestación
Como ya sabemos el problema de la Deforestación en nuestro paÃ−s, es un problema muy grave, el gobierno
al ver todo lo que este causa a los ciudadanos de áreas aledañas, trata diariamente de encontrarle una
posible salida, o dar una mejor respuesta ya sea a mediano o largo plazo a este gran mal de la Humanidad, del
cual Panamá no ha escapado , es por ello que el 23 de noviembre de 1992, se emite un Decreto Ejecutivo ,
por el cual se reglamenta la Ley No. 24 que es creada para establecer incentivos y reglamentar la actividad de
Reforestación en la República de Panamá.
El fÃ−n principal de la misma es promover la reforestación en todas sus formas y procurar un crecimiento y
desarrollo económico sostenible, en todo el territorio panameño.
En esta ley, primero se presentan las definiciones básicas de los términos más utilizados en el ámbito
ecólogico nacional, algunas de estas son: Especies forestales, Plantaciones forestales, incluyendo su manejo
y aprovechamiento, y los diferentes usos que se derivan de la acctividad de reforestación y con esto el
verdadero aprovechamiento que nuestros agricultores y ganaderos le pueden dar a la nueva Tierra reforestada
y a los nuevos árboles que ésta le brinda.
B. INRENARE y ANCON
En abril de 1986, a menos de un año de haberse creado la Asociación Nacional para la Conservación de la
Naturaleza (ANCON) suscribió un convenio de cooperación para la identificación, protección,
conservación y manejo de los parques nacionales, refugios de vida silvestre, áreas protegidas y reservas
equivalentes en la República de Panamá con la oficina de Recursos Naturales Renovables (RENARE), en
ese entonces dependencia del Ministerio de Desarrollo Agropecuario.
El convenio de trabajo reconocÃ−a en nombre de su respectiva institución la importancia del buen manejo,
la conservación y la protección del patrimonio natural, la diversidad biológica y los recursos naturales del
paÃ−s para el futuro crecimiento y desarrollo sostenido de Panamá. En el mismo documento, ambas
instituciones reconocÃ−an la importancia de involucrar al sector privado en la difÃ−cil tarea de conservar las
presentes y futuras generaciones de panameños. AsÃ− mismo, RENARE y ANCON demostraron la
importancia y necesidad de coordinar sus acciones y unir esfuerzos para alcanzar sus objetivos mutuos de
conservación y protección del patrimonio biológico y los recursos naturales de la nación. De esta manera
RENARE y ANCON inician labores conjuntas para consolidar, fortalecer, incrementar y mejorar la red de
parques nacionales, refugio de vida silvestre, áreas protegidas y reservas naturales públicas y privadas en el
territorio nacional.
Al poco tiempo de haberse firmado este convenio RENARE fué trasladado del MIDA al Ministerio de
Planificación y PolÃ−tica Económica y es elevado a la categorÃ−a de instituto. Es por ésta razón que
nuevamente que en enero de 1990 ANCON y a la hora Instituto Nacional de Recursos Naturales Renovables,
INRENARE, firman nuevamente un convenio de cooperación cuyo contenido no dista mucho de su
antecesor. En el acuerdan y coordinan acciones encaminadas a la conservación de la naturaleza bajo
esquemas de trabajo conjunto entre las dos instituciones, con el esfuerzo y apoyo recÃ−proco para el logro de
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los objetivos nacionales en esta materia y de acuerdo a los principios, funciones, leyes y normas por las cuales
fueron creados ANCON e INRENARE.
10 años han transcurrido desde que fué firmado aquel primer documento en el interÃ−n muchos han sido
los logros alcanzados como producto del esfuerzo conjunto del sector privado y el sector público,
representados en éste caso por ANCON e INRENARE, respectivamente. El eje de ésta relación de
trabajo ha sido desde un principio la determinación de objetivos especÃ−ficos, los cuales han demarcado las
acciones realizadas durante ésta primera década de trabajo.
Entre los objetivos estipulados en el convenio de trabajo está el manejo de información cientÃ−fica que
incluye la recolección, ordenamiento, procesamiento, actualización y desarrollo continuo de estudios e
investigaciones de la diversidad biológica de Panamá, además de la divulgación de estos datos los cuales
son recopilados en un inventario biológico sobre la flora y la fauna de un paÃ−s denominado Centro de
Datos para la Conservación (CDC).
Otro punto de el convenio INRENARE-ANCON es la identificación, selección, diseño, establecimiento,
consolidación y fortalecimiento del sistema de parques nacionales, refugios de vida silvestre y otras áreas
silvestres protegidas. En este sentido, INRENARE y ANCON han alcanzado significativos logros pues desde
1986 a la fecha, más de xxx de héctareas han sido designadas como zonas protegidas. Algunos de los
parques nacionales y reservas naturales creados durante los últimos años son : El Parque Internacional de
la Amistad (ChiriquÃ−-1988), P.N. Marino Isla Bastimentos (Bocas del Toro 1988), Isla de Coiba
(Veraguas-1991), Parque Marino Golfo de ChiriquÃ− (ChiriquÃ−-1994), Los Refugios de vida silvestre, La
Barqueta (ChiriquÃ−) e Isla Caña (Azuero); Los humedales de Sansan (B.T.) volcán (Ch.) y Punta
Patiño (Darién) y más recientemente el Corredor Biológico SerranÃ−a de Bagre (Darién-1995).
Cabe destacar que en 1993 ANCON crea en la provincia de Darién la primera reserva natural privada del
paÃ−s denominada Punta Patiño, misma que protege más de 30 mil hectáreas de bosques naturales que
constituyen el hábitat seguro para cientos de especies amenazadas de flora y fauna.
Adicionalmente a la creación de parques y reservas naturales, ANCON ha contribiudo con el INRENARE en
el manejo de los mismos, realizando la demarcación, rotulación y llevando a cabo patrullajes conjuntos en
las zonas crÃ−ticas de los parques nacionales Islas Bastimentos, SoberanÃ−a, Chagres, PILA y Darién en
apoyo a los guardaparques del INRENARE. Sumando a esto están los programas de divulgación,
promoción y educación ambiental que en conjunto a las dos instituciones desarrollan a nivel local con los
moradores de las comunidades aledañas a los parques nacionales y escuelas.
La implementación del convenio INRENARE-ANCON se efectúa mediante un plan de trabajo anual que
detalla las actividades conservacionistas por desarrollar, tales como los programas de reforestación,
agroforesterÃ−a, desarrollo sostenible, educación ambiental, extención y capacitación para las
comunidades campesinas e indÃ−genas sobre el uso sostenible de los recursos naturales.
Realmente mucho se ha logrado en estos primeros diez años, sin embargo, aún nos queda un enorme
trabajo por hacer, pues en la próxima década de continuar el ritmo de reforestación y contaminación,
los panameños viviremos la peor destrucción de nuestros bosques y ecosistemas naturales desde que el
Istmo emergiera de los océanos hace varios millones de años. Todo lo que queramos salvar o proteger
habrá que salvarlo ahora. El próximo decenio será el más importante para la ecologÃ−a en la historia
del paÃ−s. Por eso ANCON concentrará sus esfuerzos en consolidar su capacidad, trabajando más cerca
con el INRENARE y la empresa privada para llevar adelante su misión: Conservar la biodiversidad de los
recursos naturales de Panamá para beneficio de las presentes y futuras generaciones.
II Los Manglares: su importancia para la zona costera tropical
Los manglares son formaciones arbóreas litorales comúnes en las áreas protegidas del trópico. Unas 20
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familias de plantas son consideradas como mangle y agrupan un total superior a las 5-especies. Su
importancia económica tiene un amplio espectro, que incluye valor maderable, como fuente energética,
extracción de tanino, áreas de pesca y maricultura; mientras que desde el punto de vista ecológico
representan uno de los principales productores en la zona costera tropical, con un aporte nutritivo inmenso,
criaderos naturales para la postlarvas y juveniles de la mayor parte de las especies de peces y crustáceos
comerciales de las aguas someras tropicales, zono amortiguadora de la interfase Océano-Tierra (protector
de la zona costera por erosión de las olas, mareas y vientos) etc.
En la actualidad los manglares son uno de los ecosistemas bajo fuerte presión en Panamá, principalmente
en el lado del PacÃ−fico, donde históricamente extensa deforestación de ellos ha ocurrido por
reclamación de tierras para la agricultura, ganaderÃ−a, desarrollo urbano y más recientemente para
maricultura.
- Descripción ecológica de los manglares:
Los manglares forman una comunidad terminal tÃ−pica en las costas y estuarios tropicales. Tienen amplia
tolerancia a las variaciones de salinidad que puede ser desde aguas marinas (35% o de salinidad) hasta aguas
casi dulces (0.5% o de salinidad). Estos árboles sirven de base, asiento o morada a diversas comunidades que
tienen diferentes tolerancias a la salinidad por lo que la composición de las comunidades del manglar
variará dependiendo de que el manglar se desarrolle en las costas marinas, o bien, en la desembocadura de
los rÃ−os.
El manglar nuestra una zonación caracterÃ−stica, doble la franja en contacto permanente con el mar está
formada por mangle rojo, que tiene raices aéreas que le dan estabilidad al árbol. El mangle rojo coloniza
nuevos terrenos al mar y protege contra la erosión de las olas. Este tipo de mangle estará siempre
supeditado al efecto de las mareas y en consecuencia, el substrato sobre el que se encuentra sufre
inundaciones perÃ−odicas conforme fluctuan las mareas. Por detrás del mangle rojo hay una zona con el
mangle negro, cuyos neumatóforos broban de las raices del árbol en forma de pequeños y delgados tubos,
que tapizan el suelo sobre el cual está el árbol y ayudan a la respiración en un ambiente cienagoso, pobre
en óxigeno. La zona de mangle negro puede ser inundada con las máximas mareas del mes. En la zona
supralitoral y en dirección a la tierra se encuentran franjas de mangle blanco y botoncillo, además de
vegetación propiamente terrestre que comienza a dominar.
Con frecuencia se atribuye a los manglares la proliferación de mosquitos, sin embargo esto es una verdad a
medias, toda vez que la zona del manglar que puede resultar propicia para la crÃ−a de los mosquitos esla de
mangle negro, de caracterÃ−sticas pantanosas y no por parte de la franja de mangle rojo, donde el flujo y
reflujo de las mareas no permite el desarrollo larvario de los mosquitos. La zona de mangle rojo, se considera
de mayor importancia ecológica, mientras que la de mangle negro y blanco es de relativo manor valor.
Dentro de las comunidades al manglar se observan numerosas algas, invertebrados (crustáceos, moluscos,
esponjas etc.), aves, algunos mamÃ−feros, además de larvas y juveniles de peces.
- Relación entre los manglares y estuarios y la producción pesquera
Es conocido el hecho de que las costas bordeadas por los manglares se encuentran, además de las
poblaciones nativas y permanentes, numerosos organismos marinos en etapas juveniles y que pasan tan sólo
parte de su vida en estos habitats, buscando durante ese tiempo protección y abundante alimentación, que
les garantizan un rápido crecimiento y unas más exitosa subsistencia. Estos organismos están protegidos
por la gran cantidad de raices del mangle rojo, que les sirve de refugio y por otra parte, un eficiente e
importante flujo de energÃ−a que va del manglar hacia las zonas costeras, ocurre en forma de detribus
orgánicos derivados de las hojas caidas de los manglares que garantizan un ampio recurso alimentario. Estas
hojas, que permanentemente caen desde el manglar, en un principio no están disponibles como alimento,
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debido a que la lignina y celulosa que la componen resultan indigeribles para la mayor parte de los animales
marinos. Sin embargo, la acción bacteriana y de los hongos en el agua convierten esta materia indigerible en
una fuente de proteÃ−nas de importancia nutritiva para la fauna marina asociada al manglar. En primeras
instancias, organismos como anfÃ−podos, mÃ−sidos, camarones carÃ−deos y peneidos, peces destritÃ−voros
como anchovetas, poecÃ−lidos y lizas aporvechan este material transformado como alimento. Posteriormente,
estos mismos organismos podrán servir de alimento a otros como peces omnÃ−voros y carnÃ−voros tales
como juveniles de roncadores, pargos, robalos, corvinas etc.
La producción anual de hojas de un manglar ha sido estimada en cerca de 800 gr/m2 en los manglares de la
Florida, lo que representa un tremendo potencial alimentario. Estudios realizados en los manglares de Guapi,
en la costa del PacÃ−fico de Colombia, donde el bosque es más denso y no está sujeto a fluctuaciones en
temporadas frÃ−as y cálidas, estiman la producción neta de hojas en cerca 1,500 gr/m2/año, lo que
efectivamente resulta en csi el doble de la producción neta de los manglares de Florida. Estudios similares
hechos en el área de Chame (Provincia de Panamá), indican que la producción de hojarasca es de 923
gr/m2/año.
Hoy dÃ−a, los cientÃ−ficos aceptan que existe una correlación estadÃ−stica verdadera y directa entre la
cantidad de costas bordeadas por manglares y la producción pesquera. La disminución de este borde de
manglares irremediablemente transformará en pérdidas en al producción pesquera de la región.
Con respecto a la interdependencia de las especies que forman la pesquerÃ−a del camarón en Panamá con
los manglares y estuarios, se ha encontrado que de las nueve a diez especies de camarones Penedidos que
generalmente constituyen la pesquerÃ−a del camarón, seis especies (tres de camarón blanco, una de
camarón rojo y dos de carabalÃ−) necesitan de los estuarios y manglares durante sus etapas juveniles y dos
especies de camarones titÃ− se encuentran asociadas a las aguas del frente de los manglares. De manera que
de todas las especies de camarones Peneidos de valor comercial, tan sólo una está completamente desligada
de los manglares y estuarios, que es conocido como camarón Fidel y que en 1976 representó menos dle 6%
de la captura total de la flota camaronera. Este hecho demuestra que el 94% de los rendimientos camaroneros
dependen de la capacidad de albergue y alimentación de los estuarios y manglares; en consecuencia ningún
programa de administración racional de los recursos camaroneros puede ser éxitoso si no se garantizan los
manglares y estuarios como sitios de crianza natural de juveniles.
Estos estudios han indicado la presencia de no menos de treinta especies de peces en los manglares de Juan
DÃ−az, muchos de los cuales resultan de interéses comercial para las pesquerÃ−as cercana. La liza es la
especie más abundante en los manglares de Juan DÃ−az y abunda en los meses de agosto y septiembre,
aunque la presencia de la especie se observa espaciada durante todo el año. En la región occidental del
Golfo de Panamá, la mayor abundancia de lizas ocurre entre enero y marzo.
- Juan DÃ−az, un ejemplo de la presión del hombre sobre los manglares
El crecimiento urbano e industrial de la Ciudad de Panamá ha llevado al Ministerio de Vivienda a plantear la
necesidad de planes de desarrollo para las áreas marginales de la Ciudad, entre estas, las zonas pantanosas y
de manglares de Juan DÃ−az. Por tal razoón, en 1979 se creó una comisión inter-institucional, cuyo
propósito fundamental fue el definir la polÃ−tica para el desarrollo urbano del área de Juan DÃ−az y zonas
aledañas, que no debe ser antagónico a los intereses sociales, ecológicos y pesqueros de la región.
El Laboratorio de BiologÃ−a Marina de la Universidad de Panamá, conjuntamente con la Dirección
General de Recursos Marinos del Ministerio de Comercio e Industrias, adquirieron ante dicha comisión la
responsabilidad de realizar una evaluación ecológico-pesquera de los manglares, para que sirviera como
referencia en la toma de una decisión para el área.
No escapa a los cientÃ−ficos, que las transformaciones e incluso destrucción de zonas de manglares y
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estuarios puede resultar inevitable ante ciertas circunstancias, sin embargo también es cierto que en
numerosos casos esta destrucción perjudicial puede ser prevenida si las personas e instituciones involucradas
en la toma de las decisiones correspondientes están conscientes del valor ecológico y económico de los
manglares.
El drenaje y relleno de los manglares para usos urbanos, agrÃ−colas e industriales, pueden resultar en una
reducción real de la capacidad productiva de nuestros mares, dada la estrecha interrelación existente entre
numerosas especies marinas y los manglares.
III La Necesidad de un Sistema de Parques Nacionales
Con una planificación e ordenamiento lógico en el uso de sus tierras, Panamá puede absorber todo el
desarrollo previsto sin un deterioro significante en sus recursos naturales renovables. Entre la conservación
de las áreas silvestres restantes, la rehabilitación de terrenos agrÃ−colas, ganadera, minera, o marina,
Panamá podrÃ−a establecer un rico mosaico de usos que refleje su gran diversidad ecológica y cultural. La
visión que aquÃ− se propone es conservar los bosques de las colinas y montañas y las riberas de las
quebradas y rÃ−os hasta llegar al mar, a fin de mantener el régimen hÃ−drico y climático y ofrecer
habitat y rutas migratorias para la fauna silvestre, asÃ− como proveer oportunidades recreativas y turÃ−sticas.
También, pretende identificar sitios para la producción de especies económicamente importantes,
únicas o en peligro de extinción. AsÃ− mismo es un intento de asignar a cada terreno su uso óptimo en
cuanto al desarrollo sostenido de sus recursos naturales. De esta forma, el desarrollo y la conservación
pueden unirse para satisfacer los objetivos nacionales.
En el logro de esta visión un componente crÃ−tico es el establecimiento de un sistema integral de parques
nacionales y reservas equivalentes. La implementación y manejo adecuado de este sistema puede asistir al
desarrollo de otros sectores de la economÃ−a.
- El sistema de parques nacionales y reservas equivalentes
Según la definición de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, parques nacionales
son:
a) Areas terrestres o acuáticas relativamente grandes (más de 1000 hectáreas) que contienen muestras
representativas sobresalientes de las principales regiones, rasgos o escenarios de importancia nacional u
internacional donde las especies de plantas y animales, sitios geomorfológicos y habitats son de especial
interés cientÃ−fico, educativo y recreativo. Ellos contienen uno o varios ecosistemas completos que no han
sido materialmente alterados por la explotación e ocupación humana.
b) Por el que la más alta autoridad de la nación toma los pasos necesarios para prevenir o eliminar la
explotación u ocupación del área tan pronto como sea posible y por los aspectos estéticos o
geomorfológicos que justifican la denominación del área como Parque Nacional.
c) En que el uso de los visitantes se permite bajo condiciones especÃ−ficas, con propósitos educativos,
culturales, recreativos o inspiracionales.
Además de la clasificación de Parques Nacionales Panamá utiliza otras que incluyen reservas
equivalentes como: Reservas CientÃ−ficas, Refugios de Vida Silvestre, Monumentos Naturales, Bosques
Protectores, Reservas de la Biósfera y Sitios de Patrimonio Mundial. Además, Panamá tiene varias
reservas indÃ−genas que contienen vastas extenciones boscosas.
Los objetivos perseguidos con estas áreas silvestres son:
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1. Mantener los procesos ecológicos esenciales de los ecosistemas terrestres y marinos.
2. Preservar la diversidad genética; y,
3. Fortalecer el uso sostenido de las especies y ecosistemas tropicales de Panamá.
En teorÃ−a la viabilidad a largo plazo de un área silvestre para conservar la diversidad genética y los
procesos ecológicos esenciales se relacionan con una extención grande, variación de habitat, ausencia de
alteración humana y conexiones con áreas silvestres contiguas. En Panamá, la mayorÃ−a de estas áreas
se encuentran en la vertiente Atlántica y en el Darién. Una superficie boscosa poca alterada se extiende
desde los altos del Darién, por toda la Cordillera de San Blas hasta la cabecera del RÃ−o Chagres y la
Cierra Llorona en el Parque Nacional Portobelo.
El área del Istmo de Panamá y la costa abajo de Colón han sido deforestadas, perdiendo una conexión
contigua que existÃ−a, pero la covertura boscosa continúa básicamente sin interrupción por toda la
cordillera Central y la cordillera de Talamanca hasta la parte norte central de Costa Rica. Cuando se considera
el flujo evolutivo pasado por Panamá como puente entre los continentes de Norte y Sur América, es
evidente que el conjunto de áreas silvestres que constituyen esta vasta extención es de significado a la
biósfera, o al mundo viviente, en cuanto a la sobrevivencia a largo plazo de sus recursos naturales tropicales.
Muchas áreas silvestres están quedando como "islas biogeográficas" de poco valor evolutivo. Sin
restaurar las conexiones antiguas con otras áreas boscosas y contiguas para asegurar la viabilidad de su
banco genético, es probable que se pierda para siempre muchas especies silvestres en áreas como Altos de
Campana, El Montuoso, La Tronosa, Cerro Olla y el Volcán Barú. La pérdida de esta zonas boscosas
implica la extinción de especies, y una disminución de sus valores a la economÃ−a nacional.
Un factor clave en la conservación de las áreas silvestres es el acceso. Actualmente, existen muchas
interrogantes sobre el futuro de las áreas silvestres penetradas por caminos. Si el pasado es indicador del
futuro, el paÃ−s perderá muchas áreas actualmente cubiertas por bosques que no son aptas para los usos
tradicionales de la rosa y la ganaderÃ−a extensiva. En este momento,no hay modelos de uso de la tierra
aplicables a estas áreas con limitaciones ecológicas extremas.
Entre los caminos de penetración que tendrán mayor impacto ambiental están: la carretera
ChiriquÃ−-Bocas del Toro que cruza la Cordillera de Talamanca, la Reserva Forestal la Fortuna y el Bosque
Protector Palo Seco; la carreterra Llano CartÃ− que penetra la Cordillera de San Blas y provee una conexión
terrestre a la cultura Kuna por primera vez; y, la carretera Panamericana que ha abierto los bosques del
Darién hasta Colombia. Estas tres carreteras exponen las últimas regiones boscosas del paÃ−s a un
desarrollo no controlado. Actualmente no hay protección para las áreas silvestres afectadas por estas
carreteras. La presión crece sobre la vida silvestre de estos bosques y también, sobre la población
indÃ−gena que vive dentro de ellos.
Un camino no implica la destrucción del bosque. La visión catastrófica de potreros por todo el paÃ−s
puede ser remplasada por otra que gradualmente disminuya la velocidad del cÃ−rculo visioso de campesinos
pobres sin tierras expandiendo la frontera agrÃ−cola contra el bosque tropical. Se puede identificar las tierras
altas para usos agrÃ−colas, forestales, industriales, residenciales, etc., y, incentivar su óptima utilización
mediante los mecanismos económicos existentes. También se puede disincentivar el uso de tierras no
apropiadas eliminando el financiamiento de estas zonas.
Además se puede desarrollar más los bienes y servicios potenciales ofrecidos por las áreas silvestres.
Debido a la escasez de otras fuentes comerciales de energÃ−a, la producción de agua para la
hidroelectricidad es uno de los valores mayores que las áreas silvestres pueden proveer a la economÃ−a
nacional.
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El turismo es otro recurso subutilizado dentro de los parques nacionales. Panamá tiene bosques, arrecifes,
manglares, sitios arqueológicos, culturales indÃ−genas, flora y fauna silvestres únicos en el mundo y de
mucho interés a los visitantes de paÃ−ses más templados.
La flora y fauna de los parques y reservas son recursos naturales con buenas oportunidades para un mejor
aprovechamiento local o para la comercialización. Bajo condiciones apropiadas la propagación de especies
como: la iguana, cocodrilo, sapo, tortuga, agoutÃ−, poncho, conejo pintado, zaÃ−no, venado y tapir,
podrÃ−an servir como fuente de proteina en vez de ganado vacuno, y, a un menor costo de producción
debido a su adaptabilidad a condiciones tropicales y las enfermedades. Al mismo tiempo las aves, anfibios,
reptÃ−les, felinos, monos, y otras especies exóticas de Panamá tienen valor como exportaciones a los
zoológicos, laboratorios cientÃ−ficos, tiendas de mascostas y fábricas de pieles.
Los parques nacionales son áreas silvestres en los cuales se pueden hacer las investigaciones básicas u
aplicadas para mejorar la calidad de la vida humana.
Los indÃ−genas serán un factor clave en la protección y manejo de las áreas silvestres del paÃ−s.
- Estrategia para el sistema de parques
El Departamento de Parques Nacionales y Vida Silvestre de la Dirección Nacional de Recursos Naturales
Renovables (RENARE) elaboró una "Estrategia Preliminar para un Sistema de Parques Nacionales y
Reservas Equivalentes", para el manejo de áreas silvestres, identificandose las áreas que merecen
protección extricta.
Implementar el Sistema de Parques Nacionales y Reservas Equivalentes no será fácil. Por un lado, no
existe una conciencia por parte del pueblo que su paÃ−s tiene bellezas naturales únicos en el mundo que
merecen mejor protección. Por otro, los intereses polÃ−ticos en pro al desarrollo van contra la
conservación y aprovechamiento sabio del legado natural del paÃ−s. Las siguientes recomendaciones
reflejan por componente, los pasos necesarios para lograr esta meta.
Recomendaciones
Legislación y PolÃ−ticas
a) Establecer una Ley de Parques Nacionales y Reservas Equivalentes que autoriza la identificación,
clasificación, adquisición y manejo de las varias áreas silvestres del paÃ−s.
b) Conseguir la aprovación de la legislación necesaria para establecer los parques y reservas crÃ−ticos al
sistema; especÃ−ficamente, de los Parques Nacionales La Amistad, Chagres, Cerro Olla, Bocas del Toro, e
Islas de las Perlas.
c) Revisar y conseguir la aprovación de la Ley de Fauna para asegurar un manejo sostenido de las especies
silvestres del paÃ−s con importancia como fuente de proteinas o productos comerciales.
d) Consegrir la ratificación de las Convenciones Internacionales sobre Zonas Húmedas y sobre Especies
Migratorias, con el fin de proteger ecosistemas y habitats de especies silvestres y relaciones ecológicas
importantes, tanto nacionales como internacionales.
e) Iniciar un moratorio total sobre la conversión o eliminación de manglares con el fin de mantener la
productividad de estos ecosistemas marinos para las industrias pesquera, camaronera, forestal y usos locales,
asÃ− como sus valores conservacionistas.
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Planificación
a) Desarrollar estrategias regionales para la conservación, basadas en el "ecodesarrollo", para el manejo de
las áreas silvestres y vida silvestre ajustadas a la diversidad biológica y cultural del paÃ−s y la
satisfacción de las necesidades regionales y locales en cuanto al aprovechamiento sostenido de los recursos
naturales.
b) Elaborar y revisar Planes de Manejo y Desarrollo de las áreas silvestres decretadas y propuestas, con el
fin de analizar los bienes y servicios que se pueden ofrecer a la economÃ−a nacional, para planificar su
conservación racional.
Tenencia de la tierra
a) Aclarar con la Reforma Agraria la polÃ−tica correspondiente a la adquisición y ocupación de terrenos
dentro de los parques nacionales o reservas equivalentes.
b) Iniciar un programa claves para la consolidación de los parques y reservas.
Personal
a) Aumentar la asignación de guardaparques y proveeles con la capacitación, equipo y movilización
necesaria para la protección mÃ−nima y adecuada de todas las áreas silvestres del sistema.
b) Establecer un centro para la conservación para enfocar sobre la enseñanza de técnicas de manejo de
los recursos naturales renovables, especialmente al nivel del campesino, guardaparque y técnicos del
campo. (Un sitio potencial podrÃ−a ser el pueblo de Gamboa en el área canalera).
Protección y Manejo de Recursos
a) Crear una presencia permanente en los parques y reservas mediante la demarcación y rotulación de
lÃ−mites, instalación de letreros de entrada, asignación de personal uniformado y equipado al área, y la
implementación de facilidades básicas de protección.
b) Diseñar e implementar programas de manejo activo de la vida silvestre, con el fin de demostrar
técnicas apropiadas y beneficios potenciales de la conservación.
c) Fomentar el manejo e uso racional de la vida silvestre con fines de consumo local o uso comercial por el
sector privado.
Investigación, monitoreo y cooperación cientÃ−fica
a) Mejorar la información básica sobre la flora y fauna silvestre, mediante el establecimiento de un banco
de datos para la conservación.
b) Fomentar la investigación aplicada dentro de los parques y reservas dirigidas a la solución de
necesidades locales.
c) Mejorar el monitoreo de los recursos naturales mediante técnicas modernas, tales como sensores
remotos, fotografÃ−a aérea, etc.
d) Establecer un sitio experimental y demostrativo sobre el manejo de áreas silvestres. (Un sitio potencial
podrÃ−a ser la cuenca de la BahÃ−a de Chame desde el Parque Nacional Campana hasta el mar).
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Educación ambiental e interpretación
a) Promover una amplia divulgación sobre el Sistema de Parques Nacionales y Reservas Equivalentes por los
medios de comunicación pública.
b) Instalar una infraestructura básica de recreación y esparcimiento dentro de los parques más visitados de
SoberanÃ−a, Portobelo, Volcán Barú y Altos de Campana.
Extensión y demostración rural
a) Mantener un diálogo abierto con las comunidades residentes y vecinas a las áreas silvestres con el fin de
buscar soluciones de mutuo beneficio.
b) Desarrollar programas activos de manejo de la fauna silvestre que proveen resultados prácticos a las
comunidades rurales.
c) Fomentar la participación e inversión del sector privado en el manejo y propagación de la vida silvestre
con fines comerciales.
Recreación y turismo
a) Conjuntamente con el IPAT, fomentar el uso mayor de los parques y reservas mediante una campaña de
promoción nacional e internacional sobre sus atractivos.
b) Fomentar las inversiones apropiadas del sector privado que sirven de aumentar el uso y goce de las áreas
silvestres.
Administración y Operaciones
a) Enfocar las actividades de la administración de RENARE sobre las necesidades del personal de campo.
Participación pública
a) Invitar a los miembros de comunidades, representantes polÃ−ticos y otras personas interesadas a participar
en un proceso de planificación regional para la conservación de las áreas silvestres.
b) Buscar un apoyo amplio por los grupos conservacionistas tales como la Fundación de Parques Nacionales
y Medio Ambiente.
c) Fortalecer la capacidad técnica de los grupos indÃ−genas en materias de manejo de áreas silvestres.
Cooperación y colaboración interinstitucional
a) Establecer un Consejo Técnico de Parques Nacionales y Reservas Equivalentes, compuesto de
representantes interesados de otras instituciones gubernamentales e individuales con el fin de coordinar los
programas de las diversas áreas silvestres y definir actividades especÃ−ficas de colaboración.
La estrategia recomendada aquÃ− trata de continuar la implementación de una visión sobre la
conservación de los recursos naturales renovables y el desarrollo sostenido en Panamá. Su logro depende
de la creencia que sÃ− se puede realizarla. Requiere de un esfuerzo concentrado y contÃ−nuo, pero su meta
final valdrá la pena. El dicho de un autor desconocido es importante: "La tierra no es herencia nuestra, la
tenemos prestada de nuestros hijos".
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La conservación requiere de su participación personal, y probablemente nadie la va a agradecer por su
esfuerzo en esta generación; pero tal vaz, cincuenta años más adelante, cuando sus nietos todavÃ−a
pueden apreciar los milagros naturales que componen los parques nacionales y reservas equivalentes de
Panamá, va a acordar de las esperanzas de sus abuelos.
Enciclopedia Estudiantil, Tomo # 75 (Mexico, 1962). Pág. 2
Joseph Knox. Conceptos y principios básicos ecológicos. (Barcelona: 1982). Pág. 10
Sandra Postel y Lory Heise. Reforestación Humanizada. BoletÃ−n del Grupo Parlamentario
Inter-Americano sobre Población y Desarrollo.
Estrella Guier. Los Bosques tropicales
David Kinley. Brasil busca el equilibrio ecológico en la región del Amazonas. Desarrollo Mundial
(revista de PNUD)
Rick Gore. Extinction. National Geographic.
Mark Walters. Inucuo Tráfico de Animales Silvestres.
Ibid. Libro de la Naturaleza Sabia.
Especies en Peligro de Extinsión.
0 Wesley Marx. Slecciones.
1 Anthony Boadle. Periódico La Prensa. 28 de noviembre de 1990.
2 Brian Hodson. National Geographic.
3 Dr. Bruce Halliday. El triangulo de la población.
4 Revista Conozca Más. Nuestra Unica Atmósfera. Suplemento "Nuestro Planeta" de National
Geographic.
5 Catherine Arnst. Periódico La Prensa, lunes 14 de enero de 1991.
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