I PANIDA 125 , Hoj as verdes Tengo un libro de Francis Jammes baj o una 'Gsa de la t arde. El agua llora en mi cristal. Tarde de invierno, lluvia en paz. Ay! nadie quiere perfumar esta divina soledad? Mi alma estará de par en par, t odo será tri¡;te y carnal. Olor a libro, a rosa, a tarde . a carne, a alma, a lluvia en paz! Juan Ramón Jiménez En cada hoja No escribas de los campos. Sólo viste. En sus pardas llanuras el madroño, Que sol, y cierzo, y aridez resiste. En las t ierras feraces no seguiste El proceso del brote del retoño, y n o pUEldes saber, cóm o el ot oño Es en los cam pos hondam ente triste! En la pompa que sueñas, en l a roj a Coloración en que se ve teñida La selva verde ayer, hay la congoja y el temblor de la et erna despedida: En cada hoja Que vuela por los aires des];)rendida Del árbol secular, cae una. vida. Francisco A. de Icaza MELANCOLICA El sol se ocultó aquella tarde dejando una mancha gris en esta parte de infinito. Hablaba con ella en el parque, y le dije mis amores y mis esperanzas. Sus ojos no tuvieron para mí una mirada cariñosa, ni sus labios una sonrisa. Mostró grande excitación cuando le recité versos, prosas paganas. Mi voz se dejaha oir rítmica y armoniosa: . ©Biblioteca Nacional de Colombia I PANIOÁ 126 «Canta U11 canto el día, , de sutil encanto, de melancolía». Ella suspIro con tristeza y luego me dijo: - y qué er¡¡ la melancolía? Guardé silencio algún tiempo. Le respondí con miedo: Melancolía quiere decir desolación, aislamiento, impotencia, cansancio. La melancolía es una suave sensación psíquica que nos hace llorar. ¿Ud. no la ha sentido nunca? El silencio se quebró contra el ruido de un coche que pasaba. Le dije versos de amor, de vida. - Y... ¿Qué es la vida?, me preguntó: Yo la vivo solamente. -La vida, le respondí, es la pasividad del alma, algo odioso que todos adoramos. El que más vida tiene es el que menos vive La vida no tiene más alegría, más consuelo, que la perspectiva de su fin. Sus m.anos maltrataron una flor que se despetaló en silencio. y seguí recitando versos y prosas paganas aquella tarde gris, mientras ella lloraba espiritualmente. Juon Monuel MONnrUORO • En tu faz luminosa; en tus c::intillos y c::n el a ljófar de tu pedrería el sol rojizo del muriente día c::on ígneas luc::es reflejó sus brillos. .. Se hic::ieron resplandores tus anillos y la pUlsera que en tu brazo ardía; el oro de tu Ciluello te c::erua c::on intensos fulgores amarillos. V la esc::ultura de tu Ciluerpo era, envuelta en luc::es, una primavel'a de sangre y oro bajo el sol muriente, / y las c::urvas triunfales de tus lÍneas vibraban ondulantes y c::armíneas entre la piroteenia dei poniente. (Pnrn "Panrda») Eduardo A. PALACIO ©Biblioteca Nacional de Colombia