(II) Alergia al polem: llegada de primavera

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(II) Alergia al polem: llegada de primavera
Continuación de «Las alergias (I): tema de máxima actualidad»… Entrevista sobre
las alergias a Dña. Ana Cristina Arnal Rubio, licenciada en farmacia, postgraduada en
Medicina Naturista y profesora invitada de Homeopatía y Fitoterapia de la Escuela de
Ciencias de la Salud de la Universidad de Zaragoza.
Padece alergia? ¿Conoce la homeopatía?.
La llegada de la primavera desencadena la aparición de un cuadro muy molesto en las
personas alérgicas al polen. Generalmente se manifiesta con goteo nasal, estornudos,
congestión, lagrimeo, escozor en los ojos y malestar general. Cuando no es el polen
sino el polvo o el pelo de un animal el desencadenante de la alergia, los síntomas puede
presentarse o prolongarse durante todo el año.
¿Qué es la alergia?
La alergia es una enfermedad producida por una reacción excesiva de las defensas de
la persona alérgica frente a determinadas sustancias -en principio inofensivas para la
mayoría- que acaba afectando a su propio organismo.Según cual sea la vía de entrada
de la sustancia y el órgano dónde tenga lugar la reacción -ojos, nariz, pulmón, piel, tubo
digestivo...- las manifestaciones de la alergia serán distintas: conjuntivitis; rinitis; asma;
eczema o urticaria; diarrea, dolores abdominales...
Las sustancias alergizantes se identifican mediante la realización de unas pruebas
cutáneas. En ellas se evalúa la reacción de la piel tras la inyección superficial y en
pequeña cantidad de distintas sustancias. Las más frecuentes son los pólenes, el polvo
doméstico, el pelo animal, algunos alimentos, medicamentos y productos químicos.
¿Qué puede hacer la persona alérgica?
En primer lugar debe evitar el contacto con la sustancia alergizante, tarea nada fácil en
el caso de sustancias ambientales como pólenes o polvo. Cuando la tasa de polen es
alta se recomienda cerrar las ventanas de casa y del coche, no ir al campo y no salir a la
calle los días de viento. En cuanto al polvo se recomienda no barrer, limpiarlo con paños
húmedos, y no poner moquetas o alfombras.
Los medicamentos clásicamente utilizados en la alergia son los antihistamínicos y en
algunos casos, los corticoides, que además de poseer efectos secundarios somnolencia, sequedad de boca, bajada de defensas...-, alivian pero no la curan.
Por ello son cada vez más numerosas las personas que recurren a la homeopatía.
¿Qué es la homeopatía?
La homeopatía es un método terapéutico que aplica el principio de similitud. Consiste en
administrar al enfermo sustancias muy diluidas procedentes del reino vegetal, animal o
mineral, que en dosis altas provocan en el individuo sano síntomas similares a los del
enfermo.
La homeopatía es una terapia reactiva que emplea pequeños estímulos para hacer
reaccionar a la fuerza vital natural del organismo hacia el equilibrio y la curación.
¿Qué puede tratar?
Puede tratar numerosos trastornos tanto agudos como crónicos: infecciones (catarros,
gripe, amigdalitis, otitis...); alergias; traumatismos; trastornos digestivos,
dermatológicos, ginecológicos, psicológicos, etc... La eficacia de la homeopatía depende
de la capacidad de reacción del enfermo. Cuando ésta se encuentra muy deteriorada,
por ejemplo en afecciones muy crónicas o graves, la homeopatía puede ayudar a
disminuir la dosis y/o duración de otros tratamientos.
En las alergias, con homeopatía se puede tratar tanto los síntomas agudos del enfermo
como el "fondo" o terreno en el que desarrolla la enfermedad.
¿Cómo se presentan los medicamentos homeopáticos?
Las formas de presentación más características son los tubos de gránulos con tapón
dosificador y los glóbulos monodosis. Pero los medicamentos homeopáticos pueden
tener cualquier presentación farmaceútica: comprimidos, gotas, ampollas, pomadas,
etc...
En general la tolerancia de los medicamentos homeopáticos es excelente, y no
presentan contraindicaciones.
Si usted padece alergia, déjese asesorar por un médico o farmacéutico homeópata.
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