Lea la columna - El Reverbero de Juan Paz

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¿Es Donald Trump la reencarnación moderna de Aldolf Hitler?
Por Henri Philippe Capmartin
¿Es lógico que Donald Trump se haya apropiado del debate político en EEUU?
¿O más bien él se ha convertido en el debate político?
¿Podría Trump llegar a convertirse en presidente de los EEUU?
Estas y otras preguntas tratare de resolverlas en el siguiente artículo.
Los sondeos muestran que Trump perdería frente a los demócratas Hillary Clinton o Bernie Sanders.
Pero recuerden que lo único seguro en política es que no hay nada seguro. Es innegable que el magnate
de New York es un SHOWMAN un ROCKSTAR, con un discurso sencillo directo y que aplica la táctica de
que se hable permanentemente de él así sea mal, pero que se hable de él.
Si Trump llega a perder en la convención de julio, en la que se nombrará al candidato presidencial del
Partido Republicano, o en las elecciones presidenciales de noviembre de este año, o si por el contrario
llega a ganar la Presidencia, se puede afirmar con absoluta seguridad que la política de los EEUU no
volverá a ser la misma debido al revolcón que ha causado y sobre todo por el nicho que ha cautivado
con su discurso apelando a los bajos instintos y a decir cosas que muchos estadounidenses piensan pero
no expresan.
Trump se muestra como un personaje de ideas extremistas, en temas como la inmigración, la política
exterior y el proteccionismo. Utiliza mensajes cortos y repetitivos en sus discursos, como “Hagamos
América grande de nuevo” que, sumados a muchas de sus ideas racistas, parece que aplicara tácticas de
la propaganda nazi, cuyo máximo representante fue Paul Joseph Goebbels, el súpermMinistro para la
Ilustración Pública y Propaganda de la Alemania nazi entre 1933 y 1945.
Algunos analistas coinciden en que el discurso de Trump cala mejor en sectores donde hay desempleo y
pobreza, el segmento demográfico más olvidado de la sociedad estadounidense que son los hombres
blancos mayores de 40 años sin educación y sin recursos, que sólo saben trabajar con las manos.
Su eslogan, "Hacer que EE.UU. sea grande otra vez", robado de la campaña de Ronald Reagan en 1980,
incita a regresar a la era dorada de la nación del pleno empleo, en la cual la mayoría de
electrodomésticos se fabricaban en el país, y además no había tanto inmigrante legal e ilegal.
También hay que reconocerle al magnate del negocio inmobiliario su sagacidad para leer a los votantes,
al punto de saber lo que piensan y decir lo que ellos no se atreven a manifestar en voz alta. Es un talento
que también tenía Adolf Hitler, cuando ganó las elecciones de 1930 en Alemania. Uno de las
propagandas del partido nazi para esas elecciones fue “Hacer que Alemania sea fuerte otra vez”.
El discurso político de Donald Trump no es casual. Se produce debido a una saturación del electorado
con las mismas prácticas tradicionales de hacer política. Esto ha conllevado a que en la arena política
surjan esta clase de personajes radicales y extremistas que cautivan no solo los votos “flotantes”, los
indecisos del centro, sino que mueven a los radicales de una u otra orilla.
En el partido Demócrata aparece la antítesis de Trump, el candidato Bernie Sanders, quien se define
como “socialista”, un término que no hace tanto tiempo era casi un tabú en la política de EEUU.
Aunque Trump y Sanders sean personajes radicalmente opuestos, ambos han logrado despertar
sentimientos y pensamientos radicales que muchos sectores no se han atrevido a decir en público. Esto
lo que nos muestra es que cuando no hay confianza en el liderazgo político, el pueblo puede hacer
experimentos muy peligrosos, inclusive abriendo la caja de pandora a un futuro incierto para la nación.
Para la muestra un botón: nuestros hermanos venezolanos.
Si Trump llega a ser elegido candidato presidencial por el partido Republicano tiene muy baja
probabilidad de ser presidente. Hasta ahora tiene el apoyo del 40% de sus copartidarios, pero es
también el candidato más rechazado dentro de su partido. Es difícil que llegue a la Presidencia, pero no
imposible. Recuerden que hace unos meses nadie se imaginaba que llegaría a ser pre-candidato y vean
dónde está hoy….
Una pregunta final: ¿Quién sería nuestro Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales?
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