10 número 17 Jesús Pozo uarenta y ocho de los ochenta huevos de tortuga boba C (caretta caretta) depositados el 1 de octubre en un arenal virgen de Cabo de Gata habían eclosionado hasta el día 21 de octubre, fecha del cierre de este número. Adolfo Marco (CSIC), director del proyecto, mostró su satisfacción porque a falta de la eclosión de otros 31 huevos, en esa fecha ya se había alcanzado la media de nacimientos para este tipo de experiencias, por lo que, según dijo, “todo lo que sea superar esa media será un éxito aún mayor”. Después de la eclosión, las tortugas crecerán en semicautividad en el Aula del Mar de Málaga y en el centro de investigación biológica marina del Puerto de Santa María (Cádiz), hasta que estén preparadas para volver al arenal en el que nacieron. El proyecto de investigación, emprendido por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y por la Consejería de Medio Ambiente, pretende determinar las posibilidades de crear en el litoral andaluz una colonia reproductora de esta especie amenazada. Pero no todo ha sido tan sencillo como parece de estas primeras líneas de texto. Muy al contrario, el nacimiento de estos nuevos seres ha venido precedido de un importante escándalo político y económico que todavía está por cerrarse y que se convertirá, junto al Algarrobico, en uno de los asuntos más extraños y oscuros de la legislatura por parte del equipo almeriense de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Tal es la situación, que puede acabar en los tribunales de justicia. De hecho, la consejera, Fuensanta Coves, tuvo que salir al ruedo periodístico para defenderse de la acusación de Ecologistas en Acción de hacer “contrabando de animales exóticos” al tener su origen las tortugas del proyecto en Cabo Verde. La responsable de Medio Ambiente exigió a los ecologistas que denunciaran las presuntas irregularidades de las que le han acusado en los tribunales antes del 22 de octubre. Si no lo hacían, sería ella quien presentaría una querella contra el coordinador provincial de Ecologistas en Acción en Almería, Francisco Toledano. Para la consejera, la acusación de haber cometido delitos contra el medio ambiente, de contrabando de especies y de prevaricación era ir “demasiado lejos”. Todo comenzó en junio Pero todo había comenzado mucho antes. Fue en el mes de junio cuando la propia consejería en una nota de prensa sobre los actos previstos con motivo del XX Aniversario del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, hablaba de que “(…) uno de los más sobresalientes es la reintroducción de la tortuga boba como especie reproductora. En el mes de julio se colocarán en nidos de arena unos 500 huevos llegados de Cabo Verde y se liberarán 50 jóvenes ejemplares. Todo ello con el objetivo de que, en su madurez, vuelvan a las mismas calas para la puesta de huevos. Es la primera vez que se intenta en Europa recuperar la tortuga boba, y, de conseguirse, sería la primera colonia reproductora en la costa peninsular española”, aseguraba entonces la nota oficial. No obstante, como ya publicamos en el número 15 de “Almería Verde”, fue Canarias la primera comunidad autónoma española en realizar este experimento un año antes, en 2006. Pero volvemos a la actualidad. La organización Ecologistas en Acción había denunciado ante el Seprona que los huevos carecían de la correspondiente documentación para acceder al país. Fernando Hiraldo, director de la Estación de Doñana, sale al paso y dice que todos los huevos trasladados de la república africana para comprobar si es viable la reintroducción de esta especie amenazada en el litoral andaluz cuentan, “lógicamente”, con el documento pertinente, expedido por el país de origen. Dicen que se han equivocado los ecologistas, porque, como es preceptivo, “los huevos tenían la documentación necesaria establecida en los convenios internacionales”. Pero Ecologistas en Acción insiste con más virulencia y anuncia la interposición de una denuncia ante el Seprona al considerar que los huevos y las crías de tortuga carecían de la documentación del Convenio Internacional de Tráfico de Espe- Actualidad Actualidad número 17 11 El lío de las TORTUGAS Nace medio centenar de tortugas bobas en el cabo de Gata en medio de una polémica con graves acusaciones de contrabando y chantaje entre la Junta y Ecologistas en Acción REPORTAJE GRAFICO/JUNTA DE ANDALUCÍA Tortugas recién nacidas en el arenal del Cabo de Gata el pasado mes de octubre / Fotografía Junta de Andalucía. cies Amenazadas (CITES). Ahí explota definitivamente todo. Guirado y Luque tiran de la manta La polémica se convirtió en agria y escandalosa cuando José Guirado, máximo responsable de este proyecto por parte de la Consejería y que, en su momento, fue director del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, acusó directamente al portavoz de Ecologistas en Acción, Francisco Toledano, de mentir, manipular, y ¿chantajear? para beneficiar al PP políticamente y a su organización económicamente. Guirado y Juan José Luque, delegado en Almería, después de desmentir todas y cada una de las acusaciones vertidas durante las últimas semanas por el portavoz ecologista, dejó en el ambiente que todo el problema se ceñía a intereses económicos de los ecologistas por controlar el programa de reproducción de las tortugas a través de otra asociación que controla el propio Toledano, la asociación Promar. El delegado de Medio Ambiente de la Junta en Almería, Juan José Luque, acusó al coordinador provincial de Ecologistas en Acción, Francisco Toledano, de no criticar las actuaciones urbanísticas de ayuntamientos gobernados por el PP, lo que aseguró ve como “una connivencia continua” para minar a la Administración autonómica. En declaraciones a los periodistas, Luque se quejó de que el colectivo ecologista les culpe de la aprobación de las urbanizaciones La Fabriquilla y Marinas de Aguamarga en el Parque Natural Cabo de Gata, pese a que en “los más de 20 años que tienen ambos proyectos no se ha puesto un sólo ladrillo”, y no critique al Ayuntamiento de Níjar (PP), que ya ha manifestado “su intención de desarrollarlas”. Al hilo de esto, y para justificar una actitud que en Toledano no responde, a su juicio, a la “casualidad”, detalló su inhibición ante la oposición del Consistorio de Adra al deslinde del litoral incoado por la Dirección General de Costas, la urbanización de los acantilados de Aguadulce (Roquetas de Mar) o la falta de limpieza en las playas urbanas competencia municipal en la capital, “cuando la Junta sí ha retirado la suciedad de las últimas lluvias en las suyas”. En esta línea, el delegado provincial achacó las críticas vertidas contra el proyecto de reintroducción de la tortuga boba en el litoral almeriense por parte de Toledano al interés de éste “por gestionar la fauna marina de la manera en que él quiere” y “conseguir que sólo se financien aquellas iniciativas que desea desarrollar”. Relacionó su cargo al frente de Programa de Recuperación (Promar), con el que la Junta de Andalucía mantiene una relación de “colaborador”, con estos intereses. En este punto entran el resto de los partidos pidiendo información y elevando preguntas al Parlamento Andaluz y al Con- greso de los Diputados. Ahora todos quieren saber qué está pasando con las tortugas bobas, qué coste económico tiene el proyecto y cuál es la actuación de Ecologistas en Acción en todo este asombroso embrollo. Preguntas del PP, IU y Los Verdes Juan José Luque (izquierda) y José Guirado, realizaron claras acusaciones de presunto chantaje sobre Ecologistas en Acción / Fotografía Junta de Andalucía. Los diputados del PP por Almería Rafael Hernando y Juan José Matarí han solicitado al Gobierno la apertura inmediata de una investigación para esclarecer si el traslado a Almería por parte de la Junta de Andalucía de huevos y tortugas bobas procedentes de Cabo Verde se efectuó de forma legal. Se sienten ofendidos y agraviados. Además de iniciar la investigación, los populares han pedido al Gobierno que enumere las medidas “urgentes” a adoptar tras los hechos si se constata que la Junta de Andalucía ha violado la normativa del Convenio Internacional sobre la Protec- PP, IU y Los Verdes han preguntado en el Congreso y el Parlamento Andaluz por el coste del proyecto y el traslado de los animales desde Cabo Verde ción de Especies Protegidas. Por su parte, la diputada almeriense del PP Aránzazu Martín preguntó en el Parlamento Andaluz por el coste económico, los objetivos y la memoria científica del proyecto de las tortugas bobas en el Cabo de Gata. Solicitó en uno de sus escritos “copia de los informes científicos relacionados con el programa de reintroducción de la tortuga boba en la costa de la Península, que desarrolla la Consejería de Medio Ambiente”. En otro texto preguntó por la “cuantía económica que ha supuesto el proyecto de Restauración de Anidación de Tortugas Marinas en el Litoral Andaluz y cuál es el objetivo a alcanzar con el mismo”. Finalmente, en el tercer documento, Aranzazu Martín solicitó la “memoria económica pormenorizada de aquellas actuaciones que, como parte del programa de reintroducción de la tortuga boba en la costa de la Península, ha desarrollado la Consejería de Medio Ambiente en la provincia de Almería”. Los Verdes también han preguntado en el Congreso por las tortugas bobas del Cabo y pide que, si se confirman las irregularidades en el traslado, haya “ceses fulminantes”. Los Verdes, a través de su diputado en el Congreso de los Diputados, Francisco Garrido, ha presentado pregunta escrita al Ministerio de Educación, al de Exteriores y al de Medio Ambiente sobre las condiciones en las que se ha producido el traslado de los huevos de tortuga boba desde Cabo Verde a Almería. En este sentido, Sánchez pidió “el máximo rigor” en los programas de conservación y recuperación de especies para evitar problemas de adaptación y competencia entre variedades. Además, confirmaron su compromiso con las políticas de conservación de hábitat y ecosistemas, “en los que lo prioritario no es tanto actuar incrementando más o menos artificialmente la población de una especie amenazada, como eliminar las amenazas y recuperar las condiciones naturales que hacen viables las poblaciones autóctonas”. Por su parte, IU apuntaba a la directora del Parque Natural, Rosa Mendoza, como responsable del proyecto de las tortugas bobas, al que calificó de “despropósito”. El responsable de Medio Ambiente de IULV-CA en Almería, Juan José Amate, anunció que su grupo había colgado un vídeo en Internet para mostrar las “precarias” condiciones en las que la Junta de Andalucía mantiene en la desembocadura de Rambla Morales los ejemplares de tortuga boba traídos desde Cabo Verde. IU indicó que el periodo más idóneo para realizar la puesta de huevos es el verano y que ni las condiciones de la instalación ni el “tratamiento” son los “idóneos”, y valoró que el coste económico de este “despropósito” va ser “demasiado elevado” para tratarse “de un experimento, como reveló el delegado de Medio Ambiente, Juan José Luque”. Además, y remitiéndose a las imágenes colgadas en Internet, reiteró que sigue sin estar “claro” el número de tortugas traído y el que se conserva, y pidió a la directora del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, Rosa Mendoza, que a su vez dirige el proyecto, que dé las necesarias explicaciones, especialmente en relación a lo que establece el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y el Plan Rector de Uso y Gestión del parque sobre las repoblaciones de especies naturales dentro de este espacio. Por último, tildó de “ineficaz” la labor de la Consejería de Medio Ambiente y subrayó que para atajar el problema de las medusas “hay que atender a las numerosas causas que intervienen como temperatura del agua del mar elevada por el calentamiento global o mayor alimento para las medusas producto de la contaminación biológica de las aguas- antes de tomar una decisión a la ligera”.