Buscan a asesino serial de prostitutas en Atlantic City

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Trama URBANA
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Suplemento de Justicia, Seguridad y Policiales del diario Hoy en la Noticia
La Plata, martes 5 de diciembre de 2006
HUBO SEIS CRIMENES EN TODO EL AÑO
POR UNA BIOGRAFIA
Buscan a asesino serial de
prostitutas en Atlantic City
Enfureció
el papá de
Natascha
Los cuerpos de cuatro chicas fueron hallados en una zanja detrás de unos viejos moteles. Hay temor en la calle
Ser prostituta no es fácil en Atlantic
City. A la habitual carga de deshonra
por ofrecer sexo en la calle, obligadas
por su situación económica, las trabajadoras sexuales de esta ciudad de la
costa este norteamericana tienen algo
más por qué temer: la actuación de un
asesino serial que ya habría matado, al
menos, a cuatro. En todo el año ya hubo 7 ataques, con dos muertas más.
Estranguladas, asfixiadas, acuchilladas o prendidas en llamas. Así
mató alguien que, según especialistas, es “un hombre solitario” que tuvo, alguna vez en su vida, “problemas
con las mujeres”.
En los últimos días de noviembre, la
Policía fue hallando, en una misma
zona, los cuerpos de cuatro mujeres.
Luego, se supo que eran prostitutas
que estaban desaparecidas. Sus cuerpos, boca abajo en una zanja, aparecieron detrás de una hilera de moteles
destartalados, en el barrio Egg Harbor.
Natascha. Fascinó a todos
Estadísticamente, las
prostitutas son 18
veces más propensas
a ser asesinadas
que otras mujeres
Muy cautas, las autoridades dijeron
que estos cuatro crímenes nada tienen
que ver con tres ataques que produjeron otras dos muertes, ocurridos a
principios de año en una misma calle
de Atlantic City. También se niegan a
hablar de “asesino serial”.
Igualmente, la seguidilla ha atemorizado a las chicas. “Esto es peligroso,
pero lo único que debes focalizar es ese
próximo dólar”, dijo Spazz, una trabajadora sexual que admitió que está
buscando una pistola o un cuchillo
para protegerse.
Pista difícil
Para los especialistas en asesinos
seriales, no es fácil dar con el criminal. “Si estás tratando con alguien que
es muy brillante, puede tomar décadas”, dijo Lawson Bernstein, un
profesor asociado de Psiquiatría en la
Universidad de Pittsburgh, habitual
Las cuatro víctimas. Sus cuerpos aparecieron boca abajo, en una zanja, detrás de una hilera de hoteles
testigo experto en juicios contra este
tipo de criminales.
Pero, según él, en este caso hay suficiente información como para iniciar
la cacería del asesino. “Tienes toneladas de información”, sentenció. “Sabes a quién busca, y cuál es el estado de
los cuerpos”, explicó.
Los investigadores estarían buscando a un hombre blanco, de clase baja
a media, que, para Bernstein, no se detendrá con la atención que los medios
y la Policía han puesto en el caso.
“Probablemente, es un hombre solitario
-dijo-, alguien que tuvo problemas con
mujeres”.
Una vida mejor
Las últimas cuatro muertas trabajaban en una misma avenida y busca-
ban mejorar su calidad de vida para
abandonar la prostitución. “Es el sueño
de cualquiera que viene aquí desde una
ciudad diferente”, dijo Joseph Bocchino, el dueño de un restorán de Tennesee que conocía a tres de las asesinadas. Ninguna era de Atlantic City, todas habían migrado a esa ciudad cargada de casinos buscando un futuro
mejor. Y no lo encontraron.
Ludwig Koch, padre de Natascha Kampusch (18), la joven
que estuvo ocho años secuestrada en un sótano cerca de Viena,
anunció que demandará al autor
del primer libro, no autorizado,
sobre el famoso caso de su hija,
aunque por ahora enfrenta
serios escollos para llevar el caso
a la Justicia.
La televisión pública austríaca
ORF anunció que Koch litigará
contra Machael Leidig, coautor
del libro, por una supuesta entrevista con él, publicada en la obra
y que el padre de Kampusch asegura no haber concedido nunca.
“No sé nada de eso y nunca di
una entrevista. Es una vergüenza. Demandaré a Machael
Leidig”, señaló Koch en un
comunicado. Natascha también
dijo lo suyo a la revista Die
Aktuelle: “Lo que dice en este
nuevo libro sobre mí son sólo
mentiras”.
Pero el libro no se ha publicado
en Austria, donde todo ocurrió,
sino sólo en Inglaterra, por lo
que los abogados planean sólo
sentar un precedente en la
Justicia de su país.
Igualmente, el libro, de 304
páginas y titulado La chica en el
sótano. La historia de Natascha
Kampusch, ya es accesible desde
otros lugares a través de librerías
en internet.
La obra plantea una hipótesis
polémica. Se insinúa que el
sotáno en el que estuvo Natascha
entre 1998 y 2006, más que una
cárcel fue un lugar de refugio,
debido a las agresiones sufridas
por parte de su propia familia.
Los autores dicen que la madre le
pegaba con frecuencia y que uno
de sus amantes abusó de ella.