De Sobrevivientes a Defensoras: Mujeres que enfrentan la violencia

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De sobrevivientes a defensoras
de sobrevivientes
a defensoras:
A
Mujeres que enfrentan la violencia
en México, Honduras y Guatemala
En la defensa de la paz, la justicia y la igualdad
B
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
una cálida bienvenida
Este informe no habría sido posible sin la admirable y valiente labor de muchas
mujeres en México, Honduras y Guatemala que enfrentan la violencia y amenazas
diariamente. Lo dedicamos a ellas.
Quisiéramos además agradecer a los comités anfitriones por habernos dado una
cálida bienvenida en sus países, haber facilitado nuestra visita y haber compartido su vasto conocimiento sobre los problemas que enfrentan las mujeres en la
región; así como por haber contribuido tanto con su árduo trabajo y planificación
cuidadosa a fin de asegurar que nuestra visita tuviera la mayor repercusión posible.
Asimismo, reconocemos con gratitud la redacción y análisis de Laura Carlsen,
quien escribió este informe y nos ayudó tan elocuentemente a compartir las
experiencias de la delegación y las mujeres con quienes nos reunimos.
Agradecemos a las siguientes entidades y personas por su generoso
apoyo a esta delegación:
• MDG3 Fund and Funding Leadership and Opportunities for Women (FLOW)
del Ministerio de Relaciones Exteriores de los Países Bajos
• Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega
• ONU Mujeres, Sección para América Latina y el Caribe
Cynda Collins Arsenault
Sarah Cavanaugh
Lauren Embrey
Jeddah Mali
Sara Vetter
Kay Wilemon
Nancy and Emily Word
Trea Yip
Concepto y diseño: Green Communication Design inc. www.greencom.ca
Traducción: Vida Cuadra
Fotografía Ilse Ivania Velasquez, página 37: Fundación de Antropología Forense de Guatemala
De sobrevivientes a defensoras
1
índice
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Carta de las laureadas
con el Premio Nobel de la Paz
Jody Williams y Rigoberta Menchú Tum
capítulo uno:
Introducción
Testimonio de la violencia contra la mujer
capítulo dos:
Hallazgos
La violencia contra la mujer alcanza dimensiones de crisis
capítulo tres:
En defensa de las defensoras
México, Honduras y Guatemala: países de alto riesgo
para mujeres y defensoras de los derechos de la mujer
capítulo cuatro:
Causas del aumento de la violencia contra la mujer
capítulo cinco:
Llamado a poner fin a la violencia contra la mujer
en México, Honduras y Guatemala
capítulo seis:
Creando la esperanza y construyendo la paz
capítulo siete:
Un llamado urgente a la comunidad internacional
capítulo ocho:
Lo que puedes hacer
capítulo nueve:
Notas finales
Carta de las laureadas con el Premio Nobel de la Paz
Jody Williams & Rigoberta Menchú Tum
“Lo que realmente necesitamos hacer para cambiar las cosas es enfrentar las
causas profundas de estos problemas como el machismo, sexismo, misoginia
y sistemas patriarcales”, exclamó una de las decenas de defensoras de los
derechos humanos que conocimos durante la visita de nuestra delegación a
México, Honduras y Guatemala.
Lamentablemente, en los citados países estos conceptos se manifiestan realmente en los cuerpos de las
mujeres a tal punto que los niveles de violencia contra la mujer en México, Honduras y Guatemala han
alcanzado dimensiones de crisis.
Durante los diez días que nuestra delegación estuvo en la región, escuchamos el testimonio de más de
200 mujeres directamente afectadas por la crisis. Muchas de ellas se encuentran en primera línea protegiendo
los derechos de las mujeres e indígenas, defendiendo su tierra y el medio ambiente, e informando sobre la
lucha diaria de las más vulnerables y privadas de voz. Ellas nos contaron un sinnúmero de relatos de mujeres
asesinadas, violaciones y otras formas de violencia sexual, desapariciones y detenciones arbitrarias.
Los relatos de las mujeres fueron consistentes en los tres países. También fue común la triste realidad de que
los gobiernos de los tres países están defraudando constantemente a las mujeres. La gran mayoría de los delitos
contra las mujeres nunca se investigan y mucho menos se enjuicia a los responsables. Las mujeres tienen que
valerse por sí mismas al enfrentar la discriminación, el estigma, las amenazas y los ataques cuando se oponen a
la militarización, a los megaproyectos y a la delincuencia organizada –o inclusive cuando realizan su vida diaria.
Una de las mujeres que conocimos en Honduras, con los ojos inflamados, recién había sido golpeada por los
policías. ¿Su delito? La venta de comida en el mercado. Cabe señalar, que a pesar de saber que su vida corría
peligro, se armó de valor para hablar ante la prensa sobre lo que le había ocurrido. Al día siguiente cuando
salíamos de Honduras, se nos informó que una de sus compañeras vendedoras había sido detenida y golpeada
brutalmente. El mensaje era claro: “¡Esto es lo que les pasa por hablar!”
La guerra contra el narcotráfico en México, Honduras y Guatemala se ha convertido en una guerra contra las
mujeres. La política de seguridad se ha centrado en la militarización, que ha agravado la situación de corrupción
generalizada, impunidad y abuso por parte de las fuerzas armadas, y el deterioro del Estado de derecho. En
muchas regiones, se ha llevado a una crisis de inseguridad donde nadie está a salvo. Los índices de homicidio
están entre los más altos del mundo; Ciudad Juárez, México y San Pedro Sula, Honduras hoy en día son los
lugares con más asesinatos per cápita en el mundo.
Nosotras dos hemos trabajado durante décadas en esta región, señalando el sufrimiento y las violaciones de
derechos humanos que la gente está soportando a medida que el poder y las armas ganan la partida. En medio
del horror y la tragedia, nos ha asombrado siempre la fortaleza y la resistencia que tienen las mujeres, y la claridad
de su mensaje: “No a la militarización. Sí a los derechos y a la democracia.” Como una mujer dijo: “Nos despertamos como víctimas, pero vamos a dormir como sobrevivientes.” Es su entereza la que sustenta nuestro compromiso
para amplificar las voces de las mujeres y aumentar la protección de las defensoras de derechos humanos.
Este informe está dedicado a las innumerables defensoras que se negaron a guardar silencio y como consecuencia
perdieron la vida. Muchísimas mujeres han sido víctimas de la violencia. Sin embargo, su coraje y decisión continúan en sus madres, hermanas, amigas, compañeras de trabajo e hijas que llevan a cabo la lucha. Sus voces
forman los mensajes y relatos de este informe.
Mientras escuchábamos los relatos de las mujeres, oímos vez tras vez la petición de que pusiéramos nuestras
voces, redes, habilidades y poder para apoyar la labor de ellas. Cuando los gobiernos no cumplen con su obligación de proteger, debemos asumir de manera colectiva la responsabilidad de luchar por los derechos humanos y
la justicia. Las mujeres son objeto de ataques, y en este sentido es esencial contar con el apoyo y la solidaridad
internacional a fin de crear la voluntad política necesaria para lograr el cambio. Esperamos que este informe
sirva de inspiración para unirse a nosotras en nuestros esfuerzos por llevar la paz, la justicia y la igualdad a las
mujeres de México, Honduras y Guatemala.
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La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
capítulo uno
Introducción
Testimonio de la violencia contra la mujer
Del 21 al 31 de enero, una misión de investigación de los derechos de la mujer viajó a México,
Honduras y Guatemala. La delegación fue organizada por la Iniciativa de las Mujeres Premio
Nobel, Asociadas por lo Justo (JASS) y prominentes organizaciones nacionales que formaron
los comités anfitriones en cada país (ver la lista completa de organizaciones integrantes de
los comités en la página 42); fue encabezada por las laureadas con el Premio Nobel de la Paz
Jody Williams (EE.UU. 1997) y Rigoberta Menchú Tum (Guatemala 1992).
El objetivo del viaje fue recabar evidencias del impacto de la
escalada de violencia sobre las mujeres y los derechos de la
mujer en la región, evaluar la función y respuesta de los gobiernos, así como reconocer y valorar a las organizaciones y los
distintos modos de apoyo y alianzas que las mujeres construyen para protegerse a sí mismas y a sus comunidades. La
experiencia conjunta de las laureadas con el Premio Nobel de
la Paz, JASS y activistas de larga trayectoria en la delegación
brindó una base sólida para analizar la situación de violencia
y violación de derechos humanos en estos tres países.
La delegación optó por visitar México, Honduras y Guatemala
debido a que estos países están viviendo un aumento alarmante de violencia contra la mujer en los últimos años; hay
evidencias de una negligencia de los gobiernos en cumplir
con su deber de proteger a sus ciudadanos y ciudadanas de
su participación directa en actos de violencia. Aunque en la
actualidad estos países no están involucrados en una guerra
abierta, el despliegue masivo de fuerzas militares y policiales
en dichos países ha afectado gravemente a la sociedad civil,
y ha generado un aumento en la violencia y la violación de
los derechos humanos con repercusiones particulares en la
vida y los derechos de las mujeres.
La delegación contó con las amplias iniciativas de
organización y las relaciones con diversas defensoras de
derechos humanos que han sido establecidas por el equipo
de JASS Mesoamérica. Esta plataforma de confianza nos
permitió recopilar información de primera mano de las defensoras de derechos humanos de primera línea que corren un
gran riesgo debido a su trabajo. Además, estos intercambios permitieron que la visita de la delegación contribuyera
también al fortalecimiento de las alianzas que son tan
importantes para la seguridad y la sobrevivencia de la mujer.
Durante el transcurso de diez días, recopilamos evidencia
y escuchamos testimonios de más de 200 mujeres sobrevivientes de la violencia y defensoras de derechos humanos
de organizaciones que han trabajado para combatir la
violencia durante décadas. Algunas de ellas viajaron desde
pueblos lejanos, con todo el riesgo que esto implicaba,y con
especiales medidas de seguridad, para dar testimonio de
sus luchas por primera vez en un foro internacional. Cabe
destacar que las redes y protocolos de protección que se han
establecido durante los últimos años por los comités anfitriones con el apoyo de JASS, aseguraron que estas valientes
mujeres pudieran regresar en condiciones de seguridad a sus
comunidades y que se continúe monitoreando su situación.
Nos reunimos también con varios funcionarios y funcionarias
gubernamentales y representantes de organizaciones internacionales. La delegación se reunió con muchos funcionarios
de alto nivel del gobierno y dirigentes de organizaciones
internacionales. Agradecemos la oportunidad de entablar un
diálogo sobre la violencia contra la mujer con el presidente
Porfirio Lobo de Honduras, el presidente Otto Pérez Molina
de Guatemala, la procuradora general de México Marisela
Morales, la fiscal general de Guatemala Claudia Paz y Paz y
muchos otros miembros de los gabinetes y funcionarios que
compartieron su tiempo y experiencia.
La valentía de las mujeres que conocimos nos brindó una
oportunidad sin precedentes de compaginar el elemento
humano de la experiencia personal narrada cara a cara con
estudios, estadísticas y declaraciones de los gobiernos.
Comprobamos que la distinción entre sobrevivientes y defensoras se borra ya que muchas de las sobrevivientes de la
violencia asumen el papel de defensoras.
De sobrevivientes a defensoras
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La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
capítulo dos
Hallazgos
La violencia contra la mujer alcanza proporciones de crisis
La delegación constató que la incidencia de feminicidios (asesinato selectivo de mujeres
por razón de su género), violencia sexual, violación, desaparición forzada, así como ataques
y detención arbitraria de las mujeres y las defensoras de los derechos humanos en México,
Honduras, y Guatemala ha alcanzado dimensiones de crisis.
Cada vez más las mujeres son víctimas de la violencia que
se deriva de la discriminación que sufren en la sociedad.
Son consideradas como objeto de manipulación y sometidas a formas específicas de violencia de género que son
particularmente crueles y degradantes.
Tanto los gobiernos como los agentes no estatales están
cometiendo sistemáticamente los delitos contra las mujeres
–y rara vez los responsables comparecen ante la justicia.
Esto hecho crea un ambiente de permisividad ante las agresiones en contra de las mujeres. Comprobamos que los tres
gobiernos mantienen políticas y prácticas que van en contra
de los derechos humanos en general, y niegan los derechos
de la mujer. Frecuentemente sus instituciones y fuerzas de
seguridad actúan en favor de los intereses políticos y de los
intereses económicos de las empresas del sector privado
en lugar del bien público, socavan la seguridad pública y
bloquean el acceso a la justicia. La falta de una perspectiva
de género agudiza la discriminación en todos los niveles de
gobierno. Esto crea aún mayores obstáculos para que las
mujeres accedan a la justicia y favorece que sean atacadas
cuando defienden sus derechos y buscan justicia.
Comprobamos que los gobiernos de los tres países son
directamente responsables de la falta de protección de las
mujeres y a las defensoras de derechos humanos, y de la
perpetración de los delitos contra la mujer. Su incumplimiento
viola derechos humanos fundamentales y contraviene sus
obligaciones y da cuenta de una falta subyacente de voluntad
política en todos los niveles de gobierno.
La erradicación de la violencia generalizada contra la mujer
es una prioridad fundamental no sólo por razones humanitarias,
sino porque representa una violación grave de los derechos
humanos ya que demuestra el incumplimiento de los gobiernos
con respecto a dos obligaciones fundamentales: garantizar la
seguridad de sus ciudadanos y eliminar la discriminación.
Aunque todos los funcionarios gubernamentales estuvieron
de acuerdo en la urgencia de los problemas y describieron
la variedad de estructuras, programas y leyes destinados a
combatir la violencia contra la mujer en sus países, la delegación está muy preocupada por la falta general de medidas
eficaces para poner fin a estas tendencias alarmantes, y la
participación directa de funcionarios locales y estatales en
los ataques contra las defensoras, así como por el encubrimiento de los criminales responsables. Constatamos
que aunque existen importantes avances como la Ley de
Violencia Doméstica y las tipificaciones de violencia sexual
en el Código Penal, Honduras, en particular, carece de
unas herramientas legales necesarias y el compromiso
institucional para abordar el problema, mientras que México
y Guatemala tienen varios instrumentos, pero no dispone
de una aplicación efectiva.
Los funcionarios de gobierno con quienes hablamos
atribuyeron el clima de violencia contra las mujeres a la
delincuencia organizada y minimizaron la responsabilidad del gobierno. La delegación encontró a menudo un
enorme brecha entre la lectura de los gobiernos sobre la
situación y la descripción de las mujeres en cuanto a su
realidad vivida. A pesar de que es evidente el papel de los
gobiernos en el aumento de la violencia, muchos funcionarios presentaron reformas jurídicas e institucionales como
prueba del progreso.
De sobrevivientes a defensoras
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datos
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
UN AUMENTO ALARMANTE DE FEMINICIDIOS
• E
n Honduras, 512 mujeres fueron asesinadas en
2011. Durante el régimen golpista, a partir de junio de
2009 y durante el régimen post golpista encabezado
por Porfirio Lobo, se ha presentado un incremento
en los feminicidios, a menudo con la complicidad o la
participación directa de funcionarios gubernamentales
y fuerzas de seguridad. Los feminicidios aumentaron
257 por ciento entre 2002 y 2010. De acuerdo a los
informes de la ONU, Honduras tiene ahora la tasa
de homicidios per cápita más alta del mundo. Como
promedio, una mujer es asesinada cada 17 horas.
• E
n México, los feminicidios han aumentado 40
por ciento desde 2006 en el contexto de la guerra
contra el narcotráfico, la cual ha dejado más de 50.000
muertes, 250.000 desplazados y miles sometidos a
desaparición forzada.
• E
l estado fronterizo mexicano de Chihuahua tiene
una tasa de homicidios de mujeres de 34,73 por
100.000—15 veces más alta que la tasa mundial. Los
feminicidios en Chihuahua (donde el feminicidio sistemático se detectó en Ciudad Juárez en 1993) aumentó
1.000 por ciento entre 2007 y 2010.
• 6
85 mujeres fueron asesinadas en Guatemala en
2010, en comparación con 213 en 2000.
AUSENCIA DE JUSTICIA
• Incumplimiento. Más del 95 por ciento de los delitos
nunca son sancionados en los tres países visitados. La
mayoría ni siquiera son investigados por las autoridades.
• Discriminación. Según los testimonios recogidos por
la delegación, los tribunales discriminan a las mujeres
cotidianamente y acosan con frecuencia a las mujeres
que interponen denuncias o peticiones para que se
haga justicia. Los niveles de discriminación y la falta
de acceso a la justicia para las mujeres indígenas y
afrodescendientes es aún más extrema.
• Criminalización. El uso de falsas acusaciones penales
contra las defensoras de derechos humanos se ha
convertido en una táctica común para atacar a las
mujeres que se organizan en sus comunidades.
• Impunidad. 200.000 personas fueron asesinadas y
miles de mujeres violadas durante el genocidio en
Guatemala en la década de los años ochenta; cientos
de miembros de la oposición política fueron asesinados
o desaparecidos durante la guerra sucia mexicana de
ese período; y cientos de personas han sido asesinadas
durante y después del golpe de Estado en Honduras en
2009. Muy pocos de estos casos se han llevado a juicio.
“Creo que todos, pero especialmente
los mexicanos y mexicanas, debemos acercarnos más, escucharnos
más, entendernos más, apoyarnos
más y unirnos más – no solo para
poder combatir y derrotar un sistema
caduco, militarizado y usurpado por el
crimen organizado, sino para construir
un nuevo sistema… y creo que este
espacio puede ser un principio para
empezar ese caminar hacia un horizonte de justicia, equidad y dignidad
con todos aquellos y aquellas que lo
decidan empezar.”
Martha Ojeda, Coalición pro Justicia
en las Maquiladoras, México
De sobrevivientes a defensoras
“Llegan por ordenes de los
empresarios, llegan soldados por ordenes de ellos, soldados y anti-motines
para desalojarnos. Hay incontables
mujeres que han sido violadas... Otra
vez nos trae el recuerdo de lo que ya
vivimos, es como si retrocediéramos
todos estos años.”
Mujer indígena, Guatemala
La Procuradora General de México, Marisela Morales,
expuso una serie de reformas y declaró que México está
“más seguro, más justo y más próspero” un día después que
la delegación escuchó testimonios de mujeres que manifestaron el deterioro de la justicia y la seguridad en todo el país.
Los funcionarios públicos presentaron las actuales políticas
de seguridad como el único medio para combatir al crimen
organizado y se refirieron a las violaciones de los derechos
humanos como meros efectos secundarios.
En México, las mujeres informaron que el gobierno se esfuerza
por “simular” el cumplimiento de los tratados y las normas
internacionales para prevenir y combatir la violencia contra
la mujer en lugar de hacer verdaderos cambios. Por ejemplo
en Ciudad Juárez, la Corte Interamericana de Derechos
Humanos declaró al gobierno de México culpable de no
proteger a las mujeres y de no juzgar los casos de feminicidio,
a partir de la valiente lucha de los familiares de Esmeralda
Herrera Monreal, Laura Berenice Ramos Monárrez, y Claudia
Ivette González. En respuesta, el gobierno mexicano creó organismos especializados, pronunció discursos y reformó las leyes
sin resolver los asesinatos o detener los delitos contra la mujer.
En México, Honduras y Guatemala, los funcionarios de
gobierno reconocieron serios problemas con sus sistemas
de justicia, incluidas la corrupción, la falta de capacitación e
infraestructura para llevar a cabo investigaciones y la falta de
coordinación y capacidad entre los gobiernos locales, estatales y federal. Algunos funcionarios de gobierno se refirieron
a grandes inversiones en programas destinados a abordar
estas cuestiones, muchos financiados con la ayuda de los
Estados Unidos. Sin embargo, comprobamos que no hay
un verdadero progreso y varias defensoras de los derechos
humanos señalaron que sin cambios estructurales y voluntad
política, las reformas no podrían tener éxito a pesar de las
grandes inversiones.
La falta de acceso a la justicia provocada por las tasas de
enjuiciamiento muy bajas (en los tres países, solamente
9
alrededor del 2% de los delitos son juzgados) es peor para
las mujeres, quienes reportan haber sido discriminadas en
el sistema judicial. Las mujeres en condición de pobreza y
las mujeres de pueblos originarios se enfrentan a numerosas
formas de discriminación.
“La mayoría de nosotras no sabemos leer y escribir en la
lengua dominante, el español. Por esta razón nos tratan
como seres inferiores y se burlan. Soldados y policías nos
agreden sexualmente, y muchas veces callamos estos
actos…” Celiflora Gallardo, Guerrero, México
“La comunidad LBGT es la más afectada por crímenes de
odio. Vivimos bajo el temor de ser asesinadas en cualquier
momento… y son los encargados de nuestra seguridad —
los policías— los que violan nuestros derechos.”
Victoria, activista transexual, Honduras
Las denuncias oficiales contra las fuerzas armadas de
México en cuanto a violaciones de los derechos humanos
han aumentado 900 por ciento desde que el presidente
Felipe Calderón ordenó el despliegue de soldados para
combatir en la guerra contra el narcotráfico en 2006. La
violencia sexual se emplea cotidianamente para amedrentar
y someter a las mujeres. En 2010, el Ejército fue declarado
culpable de las violaciones sexuales cometidas contra
Valentina Rosendo e Inés Fernández, tras llevar los casos
a la Corte Interamericana de Derechos Humanos debido
a la falta de un proceso adecuado en México; no obstante,
los responsables siguen en la impunidad y la política de
militarización de la seguridad no ha cambiado.
Las mujeres hondureñas denuncian que constantemente
se ven expuestas a violaciones y palizas propinadas por las
fuerzas policiales. En Guatemala, documentamos relatos
de mujeres que sufrieron la violencia y abusos sexuales a
manos de las fuerzas de seguridad durante las campañas
genocidas de los años ochenta, y ahora se vuelve a vivir
esta situación con las prácticas del gobierno y la empresa
privada en su afán de reprimir la resistencia de la comunidad
que se opone al desplazamiento y a los proyectos mineros
destructivos para el medio ambiente y otros megaproyectos.
La ola de violencia en México y Centroamérica tiene profundas
raíces económicas, sociales y políticas. En los tres países
el derramamiento de sangre va acompañado de las formas
silenciosas de violencia como el hambre, la pobreza, la
desigualdad y el analfabetismo. Éstas afectan más a las mujeres debido a la discriminación y al hecho que con frecuencia las
mujeres son las principales encargadas de cuidar a sus familias.
Además de estas causas sociales y económicas,
identificamos tres factores que se combinan para generar
altos niveles de violencia contra la mujer: la violencia de
estado en el contexto de la ampliación de la presencia militar
y policial; sistemas de justicia corruptos y disfuncionales; y la
persecución contra las defensoras de derechos humanos.
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La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
capítulo tres
En defensa de las defensoras
México, Honduras y Guatemala: países con alto riesgo
para mujeres y defensoras de los derechos de la mujer
La historia y el actual contexto político y social en cada país
contribuyen a la violencia. En México, la guerra contra las
drogas ha desatado la violencia en todo el país al basarse en
un modelo policiaco/militar de confrontación con los cárteles
de narcotraficantes. Unas 60.000 personas han muerto por
causas relacionadas con la violencia entre 2007 y 2011, y
han aumentado las violaciones de derechos humanos. Los
aspectos de género de esta crisis son en gran parte invisibles. Aunque las mujeres son una minoría de las víctimas de
ataques mortales, Estas valientes defensoras de derechos
humanos se han convertido en objetivo de los ataques, y
no cuentan con muchos medios de protección o de apoyo a
su alcance. Al mismo tiempo, la violencia de género se ha
incrementado vertiginosamente al amparo de una sociedad
sumida en la violencia y carente de capacidad institucional, sensibilidad —o voluntad política— para abordar
este problema.
“La mujer tiene más miedo,
ahora para matarla es más fácil…
Después del golpe
hemos retrocedido como
40 años en los derechos humanos
que las mujeres tenían.”
Martha Velázquez,
Movimiento de Mujeres, Choloma, Honduras
En Honduras, el golpe de Estado de junio de 2009 define
el actual contexto político, social y económico. Muchas organizaciones de mujeres no reconocen al gobierno de Porfirio
Lobo, quien llegó al poder mediante elecciones organizadas
por el régimen golpista. En este sentido, las mujeres informan que desde el golpe, los logros en materia de derechos
humanos y los avances en materia de legislación y políticas
públicas favorables a los derechos de las mujeres logradas
gracias al trabajo del movimiento feminista han sido sistemáticamente eliminados. Las mujeres y organizaciones que se
oponen a las políticas del gobierno o rechazan los nuevos
proyectos de desarrollo destinados a la transferencia de
tierras y recursos a los inversionistas internacionales enfrentan una fuerte represión. Con la legitimidad del gobierno
puesta en tela de juicio y una sociedad dividida, tanto el
crimen organizado como la delincuencia común han aumentado considerablemente, así como las violaciones de los
derechos humanos.
En Guatemala, el aumento vertiginoso de feminicidios
demuestra que la paz no es solamente el cese de la guerra.
La falta de justicia respecto a los delitos cometidos durante
los años ochenta ha dejado a las víctimas sin compensación
y a los culpables en el poder. La debilidad de las instituciones y los nuevos factores del conflicto han generado un clima
de peligro para las mujeres. Las defensoras de los derechos humanos, especialmente las mujeres indígenas que
defienden sus derechos a la tierra y los recursos naturales
enfrentan amenazas y ataques. Las inversiones extranjeras en minería y otros megaproyectos que han desplazado
a las comunidades de los pueblos originarios han sido un
punto central de la violencia contra las mujeres activistas
de la comunidad.
De sobrevivientes a defensoras
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La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
Acciones para defender a las defensoras de derechos humanos
Las defensoras de derechos humanos están en primera
línea, defendiendo los valores democráticos y construyendo la paz. Son organizadoras sindicales que trabajan
por los derechos laborales; mujeres indígenas monolingües,
madres que exigen justicia para sus familiares asesinados o desaparecidos; activistas comunitarias en defensa
de la tierra, el agua y la vida; mujeres que combaten la
reacción adversa hacia los derechos sexuales y reproductivos; integrantes de la comunidad LGBT, y miembros de
movimientos y organizaciones por la paz y la justicia.
Cada defensora que es asesinada o agredida, o se
ve forzada a exiliarse o a dejar el trabajo debido a las
amenazas, es una esperanza menos para todas nosotras
a vivir en un mundo sin violencia e injusticia.
Defensoras de los derechos humanos en peligro
1. En 2010 y 2011, 24 defensoras de los derechos
humanos fueron asesinadas en la región (14 en
México, 2 en Guatemala y 7 en Honduras).
2. Como promedio, hay por lo menos un ataque diario
contra defensores y defensoras de los derechos
humanos en Guatemala. Ochenta y tres por ciento
son activistas que trabajan para proteger sus tierras y
recursos naturales.
3. Las defensoras de derechos humanos frecuentemente
son objeto de detenciones ilegales, persecuciones,
malos tratos crueles e inhumanos, violaciones,
campañas de difamación, criminalización, robos, intimidaciones, asesinatos, amenazas contra ellas y sus
familias, y destrucción y allanamiento de morada.
4. En una encuesta entre defensoras de derechos
humanos en México, el 55 por ciento respondió que
el gobierno (nacional, estatal y local) y sus fuerzas
de seguridad fueron responsables de los actos de
violencia y amenazas de violencia.
5. Las actuales medidas de protección para las
defensoras no tienen una perspectiva de género.
Acciones para defender a las defensoras
de derechos humanos:
1. Reconocimiento de las defensoras de derechos
humanos, incluidas las declaraciones públicas en
apoyo a las defensoras. Respuestas inmediatas y
efectivas ante las amenazas en su contra.
2. Pedir y aplicar medidas cautelares efectivas para
las defensoras de derechos humanos que corren
riesgo. Las medidas cautelares a menudo no se
conceden o no se implementan cuando son necesarias, y cuando se aplican no son eficaces y adecuadas
ya que no modifican la situación del riesgo. Las
medidas preventivas deben comprender: a) investigaciones exhaustivas de los ataques y enjuiciamiento de
los responsables de los ataques o de la discriminación
contra las defensoras, incluidos los funcionarios públicos si se justifica según el caso; b) apoyo psicosocial;
c) campañas de educación pública con los medios
de difusión y particularmente en las comunidades
afectadas por los ataques a las defensoras.
3. Vigilancia internacional para implementar las
medidas cautelares. La comunidad internacional
debe monitorear los casos y juzgar los resultados,
no las palabras, mediante el empleo de mecanismos
y sistemas específicos. El seguimiento por parte de
organizaciones internacionales de derechos humanos requiere criterios para evaluar las acciones del
gobierno a fin de proteger a las mujeres activistas y
prevenir el acoso y los ataques.
4. Liberación de todas las mujeres que se encuentran
en las cárceles como presas políticas y suspensión de las órdenes de detención contra las
defensoras de derechos humanos.
5. Poner fin a la práctica de presentar acusaciones
criminales injustificadas relacionadas con su
labor, contra las activistas e impartir instrucciones
claras a la policía con miras a detener los ataques
violentos contra las protestas, reuniones políticas,
grupos de derechos humanos y periodistas.
6. Garantizar que las organizaciones que trabajan
para proteger y defender a las defensoras de los
derechos humanos y a las activistas por la paz y la
democracia tengan un presupuesto adecuado para
llevar a cabo su trabajo. Rechazar la persecución de
las organizaciones a través de leyes que retienen los
fondos recibidos por los donantes, como en Honduras.
7. Apoyar directamente a las organizaciones de
mujeres y a las defensoras de derechos humanos.
Aunque garantizar los derechos es responsabilidad del
gobierno, es esencial fortalecer a las organizaciones
y las redes de defensoras de derechos humanos para
asegurar su protección inmediata y efectiva.
De sobrevivientes a defensoras
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Tejido de palabras y sueños
Convertirse en una defensora de derechos humanos en
estos países significa correr riesgos y enfrentar la violencia.
Y para muchas mujeres, implica también romper las cadenas
y los estereotipos interiorizados, ya que las normas sociales
y de la comunidad les enseñan que ellas no valen casi nada
o no tienen derecho a participar. La toma de decisiones tan
simples como qué puntada usar en una blusa se convierte en
un acto de autoafirmación.
Para muchas mujeres que presentaron testimonio ante
nuestra delegación, así como para las que hablaron en los
foros de mujeres fue una experiencia nueva y de empoderamiento, que les permitió ver que hay también otras mujeres
que enfrentan la violencia y luchan por una vida mejor. La
delegación trabajó en estrecha colaboración con los comités anfitriones en cada país para organizar lugares seguros
donde las voces de las mujeres fueran escuchadas. En los
cinco foros realizados en los tres países recopilamos las
palabras de las mujeres que no aparecen en los medios de
comunicación, que son calladas por las normas culturales y
el machismo en sus familias y comunidades, y que son ignoradas o maltratadas por las autoridades. Ellas atestiguaron y
describieron las violaciones de derechos humanos sufridas
en su propia vida y en la de sus seres queridos. Hablaron
de las cadenas del pasado y sus sueños de un futuro mejor
para ellas y para sus hijas e hijos.
Si bien aún queda mucho trabajo por hacer para crear los
enlaces que necesitamos para una acción eficaz, estos actos
de hablar en voz alta, de soltar lágrimas desafiantes, de dar
testimonio de los males silenciosos y de rebeliones de carácter personal y colectivo, inspiraron a todas nosotras. Los foros
también produjeron una extraordinaria visión de las amenazas, de lo que las mujeres están haciendo por la defensa
de los derechos humanos en el día a día y los recursos que
están construyendo para transformar esa realidad.
El estado de los derechos de la mujer y la seguridad afecta
directamente a más de la mitad de la población. Asimismo,
es un barómetro para saber cómo se ocupan los países de
los derechos humanos en general. Nuestras conclusiones
muestran que a menos que todas las instancias de gobierno
y la sociedad, junto con los agentes internacionales, se
comprometan inmediatamente en la búsqueda de soluciones en estos países, la crisis de la violencia contra la mujer
cobrará muchas vidas más y conducirá a un grave deterioro
del Estado de derecho y de los derechos humanos fundamentales para todos.
Es hora de actuar.
“El huipil significa mucho –
portar un huipil y hacer un huipil
es una manera de ser una misma,
de sentirse plena.
Cuando una mujer indígena
crea un huipil, toma la decisión
de cómo hacerlo, qué quiere hacer,
qué quiere contar
con las figuras que pone.”
Reina Rivera, mixteca,
Metlatónoc, Guerrero, México
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La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
capítulo cuatro
Detrás de la violencia:
Las causas del aumento de la violencia contra la mujer
En las conversaciones entabladas con las organizaciones de mujeres, se identificaron los
siguientes factores que inciden en el aumento de la violencia contra las mujeres en estos países:
a. una ampliación de la presencia militar y policial en el contexto de la
guerra contra el narcotráfico, y el aumento de los desplazamientos
para la explotación de los recursos naturales y los megaproyectos
han dado lugar a abusos, agresiones y violación de los derechos
humanos de las mujeres;
b. sistemas de justicia corruptos, discriminatorios e ineptos; y
c.ataques dirigidos a las defensoras de derechos humanos
y el uso indebido del sistema judicial para perseguirlas y
a sus organizaciones.
Lo más preocupante es que encontramos pruebas claras de
que estos factores no son accidentales. Corresponden al uso
táctico de la violencia, y en particular de la violencia contra
las mujeres y las defensoras, por parte de los gobiernos, los
poderes de facto entre ellos el crimen organizado, para ejercer el control mediante el miedo, la intimidación y, en casos
extremos pero demasiado frecuentes, el asesinato.
a. Militarización y abuso por parte del
ejército y la policía
“La guerra contra las drogas y el aumento de la militarización
en México, Honduras y Guatemala se está convirtiendo en
una guerra contra las mujeres.” Jody Williams, Premio Nobel
de la Paz
Aunque el trabajo de la policía es de garantizar la seguridad
pública y el de las fuerzas armadas defender la soberanía
nacional, muchos defensores de los derechos humanos y
las mujeres afectadas por la violencia identificaron estas
fuerzas como un factor significativo en cuanto al aumento
de la violencia en sus comunidades, y en particular por la
violencia contra las mujeres. La militarización y el incremento
de las fuerzas de seguridad pública están afectando de
manera desproporcionada a las mujeres, y las defensoras
de derechos humanos están siendo directamente atacadas
por estas instituciones en los tres países. Esto se da en el
marco de instituciones gubernamentales débiles o corruptas
y políticas represivas.
La llamada “guerra contra el narcotráfico” −una estrategia de
seguridad que define las operaciones de cárteles de narcotraficantes como la principal amenaza a la nación y se centra
en detener el tráfico de y capturar o matar a los criminales,
caracterizando como enemigos de la sociedad a quienes son
señalados como parte de la delincuencia organizada− ha
llevado a la militarización generalizada en la región. Durante
los últimos años en Mesoamérica, los gobiernos han enviado
soldados a realizar tareas de seguridad pública que normalmente estarían reservadas para las fuerzas policiales.
La delegación interrogó a los presidentes Lobo y Pérez
Molina y a las autoridades mexicanas sobre este tema,
y ellos respondieron que los cárteles de la droga se han
extendido tanto y vuelto tan perjudiciales que han tenido
que≈usar a las fuerzas armadas para garantizar la seguridad
y, en algunos casos, recuperar los territorios de manos de la
delincuencia organizada. Autoridades de los tres países agregaron que sus propias fuerzas policiales son notoriamente
débiles y corruptas, por lo cual han tenido que recurrir a la
participación de las Fuerzas Armadas.
El gobierno de Estados Unidos promueve activamente la
estrategia mediante la ayuda de la seguridad regional bajo
la Iniciativa de Mérida (México) y la Iniciativa Regional de
Seguridad para América Central (CARSI, por su sigla en inglés).
El gobierno mexicano ha desplegado más de 45.000
soldados en su propio país, lo que ha dado lugar a un
enorme aumento en los homicidios relacionados con la
guerra contra el narcotráfico. La presencia militar ha llevado
a numerosos abusos contra la población civil, incluida la
violencia sexual.
De sobrevivientes a defensoras
15
16
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
En el caso de la desaparición forzada de Rosendo Radilla,
ocurrida hace 35 años, la Corte Interamericana de Derechos
Humanos consideró que la investigación y el juzgamiento
de los delitos militares cometidos contra civiles en tribunales
militares viola las normas internacionales. Por ello, ordenó a
México reformar el fuero militar. Este mismo señalamiento lo
repitió la Corte Interamericana en los casos Inés Fernández
Ortega, Valentina Rosendo Cantú y Campesinos Ecologistas.
Y aun cuando la Suprema Corte de México confirmó el
carácter obligatorio de dichas sentencias el 13 de junio
de 2011 el ejército sigue investigando y juzgando con sus
propias instituciones los abusos militares. Tal situación ha
provocado que numerosas víctimas acudan de nuevo a la
Suprema Corte.
Los funcionarios gubernamentales afirmaron que su
respuesta al aumento de las violaciones de derechos humanos se centra en dar cursos de capacitación sobre derechos
humanos a sus fuerzas de seguridad. No obstante, los
testimonios de las mujeres sobre innumerables violaciones
de derechos humanos cometidas por el ejército y la policía
demuestran que las medidas no son suficientes y subyace
un desprecio profundo hacia los derechos humanos por
parte de las fuerzas de seguridad y también se cometen
violaciones deliberadas con el fin de castigar o controlar a
ciertas personas y poblaciones. Aunado a ello, la capacitación siempre resulta insuficiente cuando existen incentivos
institucionales para los abusos, como los relacionados con
la prevaleciente impunidad.
La guerra contra el narcotráfico en México ha cobrado
numerosas víctimas en la población, por lo menos
50.000 muertos y su número sigue en aumento.
“En muchos territorios en donde la estrategia de seguridad
del gobierno federal se ha ejecutado con mayor fuerza, las
situaciones violentas y las condiciones de vida se agravaron,
las violencias se escalaron y se diversificaron. La vulnerabilidad ha aumentado, colocando en una alarmante situación
de riesgo particularmente a algunos grupos sociales
como jóvenes, niñas, niños, mujeres, familias, comunidades
indígenas y migrantes.” Dolores González, Serapaz, México
En Guatemala, las unidades militares han regresado al
altiplano y otras zonas predominantemente indígenas,
después de la retirada tras el conflicto armado. Para las
comunidades indígenas que vivieron la violencia genocida
a manos de las fuerzas militares en los años ochenta, el
regreso es una situación traumática y amedrentadora. Las
mujeres presentaron testimonios y pruebas de muchos casos
donde el ejército y la presencia de fuerzas de seguridad
privada están vinculados con los actos de reprimir las protestas locales que se oponen a las la explotación de recursos
naturales que perturban y desplazan a las comunidades
para explotar los recursos naturales.
Las mujeres enfrentan
la violencia bajo la bota
In Honduras, the military moved into the streets to fight citizen opposition to the coup d’etat on June 28, 2009. Although
the nation supposedly returned to civilian rule following the
election of November 2009, state institutions are in shambles
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movimientos guerrilleros y la oposición
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forces
ha sido una violencia desenfrenada,
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y miedo,
to intimidate
or
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women
and
their
communities,
along
marcado por la impunidad.
with widespread institutional efforts to deny any legal responley de la fuerza prevalece sobre el Estado de
sibility forLathe crimes.
derecho en los territorios ocupados militarmente,
sobre todo para las mujeres que enfrentan varias
formas de discriminación.
Obtilia, quien ha sido una defensora de los derechos
humanos durante años y sufrió agresiones y amenazas
De sobrevivientes a defensoras
contra su vida, añade: “Muchas mujeres no saben hablar
español, sólo su idioma. Una mujer fue violada por los
soldados y la ayudamos a denunciarlo, pero muchas
de ellas no se deciden por miedo, porque los soldados
portan armas.”
En México, la región más militarizada es la frontera
entre Estados Unidos y México, donde las drogas ilícitas
atraviesan la frontera y entran al mercado de los Estados
Unidos. Muchas mujeres de la frontera informaron que
las condiciones son idénticas a una zona de guerra,
y es un problema muy preocupante sobre todo para
las mujeres.
“Mi región es un lugar donde el pueblo entero
y sobre todo las mujeres viven a cada segundo
balaceras, granadazos, bazucasos, bloqueos y enfrentamientos de crimen organizado. Donde pueblos
enteros son desplazados por la violencia y reemplazados por bases militares. Donde militares catean
viviendas de facto imponiendo la ley marcial y militares estadunidenses violentan la soberanía nacional.
En donde el libre mercado de mercancías, drogas,
armas y lavado de dinero es el comercio más rentable y formidable...” Martha Ojeda, Coalición pro
Justicia en las Maquiladoras, Tamaulipas, frontera
México-Estados Unidos
La dirigente indígena lenca Bertha Cáceres ha visto
personalmente los efectos de la militarización, ya
17
que ha sido sometida a constantes amenazas contra
ella y su familia. Bertha describió la situación de los
territorios en conflicto en Honduras, donde el ejército
sirve para obligar al cumplimiento de la transferencia de tierras de pequeños productores a grandes
promotores inmobiliarios.
“Estamos viendo un proceso de militarización,
también las agencias de seguridad privadas que llegan
a nuestras regiones, y la proliferación de tiendas de
armas... Están reclutando a nuestros jóvenes porque es
la única manera de conseguir un trabajo sin tener que
migrar. Hay acoso, amenazas de muerte y abuso sexual
a mujeres integrantes de la organización... Con total
impunidad ellos abusan de las mujeres, especialmente
mujeres pobres, indígenas y afrodescendientes.”
Bertha Cáceres, directora del Comité Cívico de
Organizaciones Campesinas Populares e Indígenas
de Honduras (COPINH), occidente de Honduras
“Con el golpe de estado, la represión se agravó.
Estamos amenazadas todo el tiempo, he recibido una
amenaza de muerte de los miembros de las fuerzas
armadas. Tomo medidas de precaución como los
demás de la comunidad, debido a la persecución
que hemos sufrido.” Esly Vanegas de la Coalición de
Organizaciones Populares del Aguán (COPA), detenida
y puesta en libertad después de que la organización se
movilizó para exigir su libertad, sigue siendo hostigada
y vigilada.
18
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
En Honduras, los militares fueron enviados a las calles para
reprimir la oposición ciudadana al golpe de Estado el 28 de
junio de 2009. Aunque presuntamente la nación volvió a un
gobierno civil tras la elección de noviembre de 2009, las
instituciones estatales se encuentran en un estado caótico,
y los antiguos jefes militares —incluidos muchos implicados
en el golpe— ostentan cargos de poder estratégicos. Las
fuerzas armadas se han desplegado en todo el país con la
excusa declarada de hacer frente al crimen organizado, que
ha crecido a un ritmo acelerado desde el golpe. Sin embargo,
las citadas fuerzas han desempeñado con frecuencia una
función de apoyo a empresarios prominentes, grandes
terratenientes e inversionistas, y en contra de las comunidades locales, particularmente en la zona del Bajo Aguán y
otros conflictos de tierras, así como los continuos ataques a
miembros de la oposición ciudadana.
Nuestras conclusiones muestran que la presencia del ejército
en las ciudades y comunidades, lejos de ser una solución
para erradicar la violencia hacia las mujeres, es un factor
de riesgo. Aunque la violencia del crimen organizado y la
delincuencia común es un hecho real, las mujeres informaron
que la presencia del ejército, policías y fuerzas de seguridad
privada no las hace sentirse más seguras y constituye por sí
sola una grave amenaza. En muchos casos que documentamos, las narraciones de las mujeres y las circunstancias del
entorno apuntaron al uso sistemático de la violencia utilizada
por las fuerzas armadas con el fin de intimidar o castigar
a las mujeres y sus comunidades, así como los esfuerzos
institucionales en general por negar responsabilidad jurídica
alguna por los crímenes.
“Ha habido un incremento en el gasto
militar y al mismo tiempo un aumento
de feminicidios. Debería ser todo lo
contrario en teoría: más gastos, más
seguridad. Sin embargo, la ‘seguridad
ciudadana’ en todo Centroamérica
ha significado más muertes para
las mujeres.”
Suyapa Martínez,
Centro de Estudios de la Mujer, Honduras
Cuando hablan de “militarización” a menudo se refiere no
solo a la presencia de las Fuerzas Armadas en sus comunidades y territorios, sino también de la policia, que ha sido
responsable de abusos serios en los tres países.
En los tres países, el despliegue de las fuerzas armadas
para combatir la delincuencia organizada ha difuminado la
línea entre la policía y el ejército.
El Centro de Estudios de la Mujer–Honduras (CEM-H)
informa que el incremento del gasto militar es paralelo al
aumento de feminicidios. En este sentido, a medida que se
incrementa el gasto militar, aumentan también los feminicidios a un ritmo aún mayor que el aumento acelerado de la
tasa de homicidios. Entre 2006 y 2011 el presupuesto militar
se incrementó de 63 millones de dólares a 175 millones.
El militarismo extiende la cultura de violencia y crea más
acceso a las armas, lo que aumenta la violencia doméstica
contra las mujeres. El CEM-H informa que el 81 por ciento
de los asesinatos de mujeres son cometidos con armas de
fuego en la actualidad, frente a sólo 55 por ciento en 2003.
La extensión de las operaciones militares en Honduras ha
sido activamente fomentada y financiada por el gobierno de
Estados Unidos, el cual ha ampliado su presencia militar en
el país. Desde el golpe de Estado, el Pentágono ha gastado
más de 53 millones de dólares en trabajo contratado en
Honduras, gran parte de esa suma para ampliar sus instalaciones militares en la base aérea de Soto Cano (Palmerola),
y construir dos nuevas bases navales a pesar de una
disposición constitucional que prohíbe el establecimiento
permanente de bases militares extranjeras.
Hemos escuchado testimonios de mujeres con respecto a
dos períodos distintos de los abusos militares: la guerra sucia
de los años 70 a los 80 contra la oposición política en México
y el genocidio durante el conflicto armado en Guatemala, y el
período actual en los tres países. Los crímenes del pasado
que nunca han sido llevados ante la justicia fueron citados
a menudo como factores que contribuyen a los abusos en
la actualidad.
En los tres países, el despliegue de las fuerzas armadas
para combatir la delincuencia organizada ha difuminado la
línea entre la policía y el ejército.
Muchas mujeres declararon que los oficiales de policía
abusan y atacan a las mujeres en sus pueblos y vecindarios. Se planteó el problema como grave y generalizado
particularmente en Honduras.
De sobrevivientes a defensoras
19
La militarización en Guatemala y la violencia
en los cuerpos de las mujeres: ayer y hoy
Los militares llegaron a las comunidades indígenas a principios de la década de 1980 con el propósito de
aniquilar la resistencia maya que se oponía a la dictadura, represión y desplazamiento. El resultado fue
una campaña genocida de asesinatos y tortura, así como de violación y esclavitud sexual de las mujeres
en las zonas principalmente mayas.
Durante décadas, las voces de las víctimas que sobrevivieron fueron silenciadas por su propia vergüenza
y dolor, o por un sistema jurídico y político que se negaba a reconocer la existencia de esos delitos.
Incluso la Comisión para el Esclarecimiento Histórico fue incapaz de descubrir las dimensiones de la
violencia sexual hacia las mujeres durante el conflicto armado, así que, hasta que las organizaciones de
derechos de la mujer convocaron a una audiencia extraordinaria del Tribunal de Conciencia en marzo de
2012 fue que las mujeres comenzaron a comparecer.
Nuestra delegación escuchó las palabras y vio las lágrimas de las mujeres que sufrieron hace tres
décadas, así como de las mujeres que son víctimas de una nueva oleada de militarización en la actualidad. Ellas manifestaron que la intención de hoy en día es más sutil: para forzar a las comunidades a
desplazarse fuera de las zonas donde los minerales y otro tipo de recursos son codiciados. Pero los
métodos son muy semejantes: violación, asesinato, encarcelamiento, división y acoso.
“Quiero compartir lo que hemos sufrido en la guerra que tuvo su máxima expresión en 1982. No tengo
miedo o vergüenza de narrar mi sufrimiento, porque lo mismo les ocurrió a tantas mujeres en mi país...
Yo soy del Valle del Polochic y lo que me pasó a mí, les pasó a muchas hermanas también, la manera de
como fuimos perseguidas y maltratadas, el dolor que todavía sentimos, y todo por defender a nuestra
Madre Tierra y pedir un poco de respeto.
Se podría decir que tengo suerte de estar hablando con ustedes, ya que muchas hermanas no
sobrevivieron, y fueron torturadas por mucho tiempo. Yo fui víctima de un secuestro, y de tortura. Los
soldados pasaron sobre mi cuerpo; jugaron con mi cuerpo, y no sólo conmigo. Y esto no se ha detenido,
nuestros cuerpos todavía se usan para ser sometidos a torturas y dividir a nuestras comunidades.”
Mujer indígena, Polochic, Guatemala
20
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
Cuando miembros de la delegación cuestionaron al
presidente Lobo, él admitió que hay un grave problema de
corrupción en la policía y que el gobierno está en el proceso
de seleccionar el personal y “modernizar” las fuerzas. La
embajadora de Estados Unidos Lisa Kubiskie expresó a la
delegación que su gobierno financia programas de capacitación para la policía. No obstante, no se encontraron pruebas
de que el gobierno de Honduras o de su aliado, EE.UU.,
estén investigando o llevando a juicio delitos cometidos por
agentes estatales. Afirmaron que sus programas tendrán
resultados en el largo plazo, mientras los niveles de violencia
ya son insoportables. Algunos funcionarios gubernamentales admitieron que enfrentar el problema de la corrupción
policial y judicial con grandes gastos en capacitación no está
funcionando, pero no presentaron alternativas.
Las organizaciones de mujeres hondureñas argumentaron
que estos programas son una pérdida de dinero mientras no
exista la voluntad política de hacer cambios profundos en la
fuerza policial y poner fin a la tolerancia de la conducta criminal hacia las mujeres y ataques contra las organizaciones de
base. Hasta el momento, no se han llevado a cabo esfuerzos
para enjuiciar a policías por asalto y violencia sexual durante
el golpe de Estado.
En México, la violenta represión de una protesta pacífica
en San Salvador Atenco, Estado de México, ofrece un claro
ejemplo de la violencia contra la mujer y el uso de las fuerzas
de seguridad para reprimir y silenciar a las mujeres activistas. El 4 de mayo de 2006, la policía disolvió violentamente
“Nos damos cuenta de la aplicación
torcida de la ley. No es con cursos,
ampliando la currícula, o capacitación
de policías – eso jamás va a cambiar
esta podredumbre. Se han gastado
millones en ayuda extranjera en estos
programas y el resultado es triste y
lamentable. Tenemos que deshacer
por completo esta policía y construir
algo nuevo.”
Gilda Rivera, Centro de Derechos de la Mujer,
Tegucigalpa, Honduras
una protesta, en la cual mataron a dos jóvenes y detuvieron
a decenas de hombres y mujeres. Las mujeres fueron torturadas sexualmente y violadas por policías en la camioneta
de la patrulla, y luego llevadas a la cárcel. Enrique Peña
Nieto, entonces gobernador del Estado de México y ahora
el presunto presidente electo, ordenó la incursión policial y
posteriormente bloqueó el proceso penal contra los agentes
culpables. Debido a la falta de justicia en México, el caso
de las mujeres violadas por la policía en Atenco se encuentra actualmente ante la Corte Interamericana de Derechos
Humanos. Claudia Hernández, quien fue agredida por los
policías, nos describió el trauma psicológico permanente que
sufre, agravado por el hecho de saber que los violadores no
han sido castigados por el crimen.
Las mujeres que se reunieron con la delegación en la Ciudad
de México presentaron relatos aterradores de violencia policial contra las mujeres y la negativa absoluta del estado para
enjuiciarlos. En noviembre de 2009, unos 50 agentes de la
policía allanaron la casa de Margarita Martínez, defensora de
derechos humanos quien trabaja en las comunidades indígenas de Chiapas. Detuvieron a la familia a punta de pistola,
sin ninguna orden judicial ni explicaciones. Después que ella
presentó una denuncia, la persecución se agravó. El 24 de
febrero de 2010, Margarita fue privada de la libertar y objeto
de tortura, incluida, tortura sexual. Ahora se encuentra bajo
custodia de protección, pero los guardias que se le asignaron, han permitido que las amenazas continúen. El estado se
niega a investigar y enjuiciar a los agentes ni a los autores
intelectuales del crimen.
Nenetzin Rojas, cuya madre Eva Alarcón fue desaparecida de
manera forzada el 7 de diciembre de 2011 en una emboscada
que incluyó la policía local estatal y al Ejército en el estado de
Guerrero, nos dijo que a pesar de que 28 agentes de la policía
fueron detenidos, todos excepto uno fueron puestos en libertad. Eva Alarcón trabajó con la Organización de Campesinos
Ecologistas de la Sierra de Petatlán y fue desaparecida junto
con Marcial Bautista. La hija de Bautista la acompañó, y las
dos jóvenes rompieron a llorar durante la declaración.
“Tengo 21 años y estoy cansada de ver tanta violencia.
Todos niños no quieren que ver tanta muerte que he
visto yo. Mamá, ¿estás escuchando? Tienes que ser
muy valiente. Mamá no voy a dejar de luchar hasta lograr
tu liberación.”
En Honduras y en Guatemala particularmente, el uso
creciente de agentes de seguridad privada presenta nuevas
amenazas para las mujeres. En Guatemala en 2010, se
estimaba que había 28.000 agentes de seguridad privada
registrados legales, y 50.000 no registrados, lo cual sobrepasa la cifra de la policía. En Honduras, recibimos informes
sobre el uso de la fuerza de seguridad privada al servicio de
los grandes terratenientes para acosar y agredir a mujeres
De sobrevivientes a defensoras
y hombres que defienden sus tierras, particularmente en el
Bajo Aguan. Honduras tiene el segundo mayor número de
guardias de seguridad privada en América Central, según la
Encuesta sobre Armas Pequeñas de 2011, con por lo menos
60.000 agentes de seguridad privada en más de 630 empresas de seguridad. Hay pocos mecanismos de rendición de
cuentas por los delitos que cometen estas fuerzas.
b. Sistemas de justicia corruptos
y disfuncionales
La delegación comprobó que un elemento clave que
posibilita y perpetúa la violencia contra las mujeres es la
falta de un sistema judicial imparcial y operativo, así como un
firme Estado de derecho en los países. Cuando los crímenes
quedan impunes de manera rutinaria y sistemática, los agentes armados (entre ellos el crimen organizado, delincuentes
comunes y agentes estatales), saben que pueden seguir
actuando sin responder a las autoridades por la violencia,
delitos y violaciones a derechos humanos perpetrados.
Las mujeres entrevistadas dieron varias explicaciones del
por qué sus sistemas de justicia no funcionan. En Honduras
y Guatemala, los años de dictaduras y conflictos dejaron
a las instituciones endebles. El proceso para construir
la paz en Guatemala nunca se encaminó al proceso de
consolidación de la paz necesario a fin de asegurar prácticas
e instituciones sólidas.
“La CIDH manifiesta una gran
preocupación ante el hecho de que
la mayoría de los actos de violencia
contra las mujeres quedan en la impunidad, perpetuando la aceptación
social de este fenómeno, y reitera la
necesidad de mejorar la respuesta
judicial de los Estados para cumplir
plenamente con su obligación de
debida diligencia.”
Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, Informe sobre “Acceso a la justicia
para las mujeres víctimas de violencia en las
Américas” 2007
21
El gobierno guatemalteco normalmente no investiga ni
persigue a los asesinos de mujeres. El año pasado, sólo el 12%
de los casos fueron llevados a juicio y sólo 28 casos dieron
lugar a sentencia. El ministerio público guatemalteco recibió
más de 40,000 denuncias de violencia contra las mujeres
en 2010. De las denuncias registradas por el Departamento
Judicial, sólo el 1% dio lugar a sentencia. La dimensión del
problema es aún mayor, ya que los ataques contra las mujeres
en el hogar se registran simplemente como “violencia intrafamiliar”, aunque el 96% de las víctimas son mujeres y niñas.
En México las instituciones democráticas y judiciales son
endebles y no cumplen con sus obligaciones; esto es el resultado de 71 años de gobierno autoritario de un solo partido
(1929-2000), y la persistencia de la corrupción sistemática y
la práctica del gobierno en atender los intereses de los que
ostentan el poder político y económico. El sistema de justicia
deja el 98 por ciento de los crímenes sin resolver y sin castigo.
El resultado es que en los tres países los sistemas de justicia
juzgan con éxito solamente una fracción de los delitos cometidos, tomando en cuenta los que no se reportan debido a la
falta de fe en el sistema, los que nunca son investigados por las
autoridades, y los que se descartan de los tribunales por falta
de evidencia o fallas en el procedimiento. La violencia contra las
mujeres, las violaciones de derechos humanos y las amenazas a defensoras de los derechos humanos con frecuencia
no son investigadas. Son escasas las sentencias efectivas, la
reparación del daño causado, o programas de prevención. Esto
anima a los cárteles de la drogas y a individuos, en complicidad
con las autoridades, a emplear la violencia contra las mujeres
y las defensoras como un medio de control. Asimismo, no hay
suficiente recursos para responder a las violaciones de los
derechos humanos, agravadas por el notable aumento de las
denuncias desde el inicio de la guerra contra el narcotráfico.
“Esta impunidad que ha existido durante tantos años es lo que
ha dado lugar a esta violencia que estamos viviendo. Estas
mismas personas se han unido a los grupos de narcotraficantes...” Tita Radilla, defensora de derechos humanos, cuyo padre
Rosendo Radilla fue sometido a desaparición forzada en un
retén del ejército hace 35 años en Guerrero, México
La mayoría de quienes reclaman justicia, buscan a sus
seres queridos, exigen castigos a los culpables o denuncian
violaciones de derechos humanos, son mujeres son mujeres.
Son las madres, esposas, hijas que están emergiendo como
el nuevo grupo de defensoras aunque a menudo no son
reconocidas como tales. Estas mujeres enfrentan indiferencia, discriminación, mentiras, encubrimiento y complicidad,
y hostilidad abierta en el sistema de justicia. En muchos
casos son tratadas como criminales por insistir en la resolución de los delitos relacionados con sus seres queridos y
son “re-victimizadas” por el maltrato que sufren por parte del
propio sistema judicial.
22
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
Escuchamos numerosos testimonios de personas y
organizaciones que denunciaron abusos cometidos por
el ejército y que han sido objeto de amenazas y actos de
intimidación como resultado. Varias defensoras de derechos
humanos que protestaban contra la presencia y abuso militar
han sido asesinadas o sus familias han sufrido ataques,
y sus casos siguen sin ningún avance con respecto a la
detención y el enjuiciamiento de los responsables.
“Ya han pasado dos años, dos meses y seis días desde la
desaparición de mi hijo, y todo lo que tenemos son palabras
y papeles... Son las familias que tienen que exigir que se
encuentren a sus hijos, y al hacer esto, nos enfrentamos a
todo tipo de riesgos: la pérdida de nuestros hogares y pertenencias, la incertidumbre angustiosa de no saber dónde
están, el dolor interminable, el despertar sabiendo que no es
una pesadilla, que es verdad el hecho de su ausencia y que
la impunidad es verdad también.” Araceli Rodríguez Nava,
cuyo hijo Luis Ángel, un agente de la policía federal, fue
desaparecido en Michoacán México en 2009. La policía ha
dado versiones contradictorias y se ha negado a investigar a
fondo el caso.
Asimismo, el sistema discrimina sistemáticamente por
motivos de sexo, clase, etnia y edad. La Corte Interamericana
de Derechos Humanos ha pronunciado sentencias contra
México afirmando que el gobierno mexicano y sus funcionarios discriminan sistemáticamente a las mujeres, lo cual
propicia la violencia contra ellas. Esta discriminación se
intensifica contra las mujeres indígenas, jóvenes, migrantes,
mujeres pobres y lesbianas y las mujeres que reclaman justicia. Además, hay frecuentes ataques contra las mujeres que
defienden los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Los grupos conservadores atacan a quienes promueven
el derecho a elegir y defienden a las mujeres que se encuentran en la cárcel por motivos de aborto, y las que defienden
“Es como negar el Holocausto. Ellos
quieren negar que hubo genocidio;
quieren negar las masacres, que hubo
violencia sexual contra las mujeres.
Es muy grave porque lo que ocurrió
permanece completamente invisible.”
Maya Alvarado, Ciudad de Guatemala
la diversidad sexual. La discriminación no sólo existe en las
leyes y normas, sino también en las prácticas de los funcionarios gubernamentales que ocasionan la desigualdad en el
acceso a la justicia.
La impunidad de los crímenes del pasado contribuye a la
violencia actual en los tres países. Muchas organizaciones
de mujeres en Honduras denunciaron que la falta de juzgamiento por los delitos cometidos durante el golpe de Estado
ha socavado las ya instituciones endebles. Los delincuentes
son puestos en libertad y la impunidad para falta de justicia por los crímenes del pasado pone en tela de juicio la
legitimidad del actual gobierno.
La delegación escuchó numerosos testimonios de mujeres
que sufrieron esclavitud sexual en Guatemala durante los
años ochenta, así como los crímenes de la guerra sucia en
México durante el mismo período; y siguen exigiendo justicia.
c. Ataques contra las defensoras de
derechos humanos
“... Las amenazas de muerte explícitas contra las defensoras
de derechos humanos son una de las principales formas
de violencia en la región, con más de la mitad procedentes
de América Latina, la mayoría de ellos (27) desde México.”
Segundo informe sobre la situación de los defensores de
los derechos humanos en las Américas, Relatora Especial
de las Naciones Unidas sobre los defensores de derechos
humanos, 2011
El trabajo titulado, “Defensoras de derechos humanos en
México: Diagnóstico 2010-2011”, señala que , la mitad de las
defensoras que participaron en la encuesta informaron haber
sufrido la violencia como consecuencia directa de su trabajo.
La violencia contra las mujeres y las defensoras de los
derechos humanos casi siempre muestra características
específicas de género. El setenta y seis por ciento de las
defensoras de derechos humanos encuestadas identificaron
aspectos específicos de género en los casos de violencia
que están definidos por el tipo de violencia, incluida la violencia sexual; la manera en la cual la violencia se lleva a cabo;
los autores; las causas y consecuencias. Las defensoras
encuestadas respondieron que el gobierno (nacional, estatal
y local) y sus fuerzas de seguridad fueron los responsables
de la violencia y las amenazas de violencia en el 55 por
ciento de los casos.
“En este contexto de violencia y ante la negación del Estado
a proporcionar medidas de protección, defensoras y defensores de los derechos humanos enfrentan graves riesgos y
están amenazados constantemente. Varios defensores y sus
familiares han sido asesinados en el estado de Chihuahua. La
demanda de justicia ha traído consecuencias devastadoras e
De sobrevivientes a defensoras
irreparables para los que documentan los abusos y presentan
las denuncias públicas.” Alma Gómez, Centro de Derechos
Humanos de las Mujeres (CEDEHM), Chihuahua, México
Mujeres y hombres del frente de resistencia en Honduras han
sido objeto de violencia por su actividad política, 61 asesinados
en 2010 y 59 en 2011. Se estima que desde el golpe de Estado
se han efectuado entre 4.000 y 6.000 detenciones ilegales en
Honduras, y las defensoras de derechos humanos ocupan un
lugar prominente entre estas personas detenidas ilegalmente.
Varias defensoras de derechos humanos en Honduras
denunciaron que ellas y sus organizaciones son perseguidas
por medio de leyes antiterrorismo y antinarcóticos que se
aplican con el fin de cortar su financiamiento.
En Guatemala, las defensoras de derechos humanos han
sido objeto de detenciones ilegales, persecuciones, maltratos crueles e inhumanos, violaciones, robos, intimidaciones,
asesinatos, amenazas, así como allanamiento de morada y
destrucción. Los datos recientes indican que Guatemala ocupa
el séptimo lugar en el mundo en términos de muertes violentas
con el aumento de ataques selectivos contra las mujeres.
En contraste alarmante a la falta de procedimientos judiciales
efectivos en los casos de violaciones de derechos humanos
y ataques contra las defensoras de derechos humanos, ha
habido un incremento en el uso del sistema de justicia para
tratar a las activistas y defensoras como delincuentes con el
fin de reprimir su actividad.
“Después de la consulta (sobre minería) en 2007, fueron
capturados 17 compañeros nuestros, entre ellos las autoridades comunitarias y campesinas que sólo defendían un
derecho. La respuesta del Estado guatemalteco es la criminalización. Actualmente, hay tres personas encarceladas y
el Ministerio Público no da razón por que están detenidos…”
Mujer indígena, Guatemala
Además de la criminalización de los y las activistas contra
la actividad minera, escuchamos también el testimonio
de mujeres guatemaltecas que han sido acusadas con
varios cargos, incluido el terrorismo, presentados en su
contra por ex oficiales militares y sus familias, al parecer
por los crímenes cometidos por las fuerzas guerrilleras
en la década de 1980. Según el análisis de la Unidad
de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos
Humanos, Guatemala (UDEFEGUA), los cargos parecen
estar destinados a disuadir los procesos jurídicos contra los
militares y hostigar a mujeres y hombres por su actual labor
de los derechos humanos. Una defensora, Sandra Morán,
puso de manifiesto que había sido acusada de delitos que
no pudo haber cometido porque era tan solo una niña. Los
medios de comunicación sensacionalistas suelen amplificar
las acusaciones.
23
Otra fuente de violencia contra la mujer y la violación de
los derechos fundamentales se deriva de las políticas y las
leyes conservadoras en el sentido de hacer marcha atrás
en los avances logrados en materia de derechos sexuales y
reproductivos de las mujeres. Una de las primeras decisiones
que el gobierno tomó después del golpe de Estado de 2009
en Honduras, fue la prohibición de la píldora del día después.
Este fue un mensaje claro a las Feministas en Resistencia
y a otras organizaciones de mujeres de oposición para
hacerles saber que se reprimirían a sus miembros, así como
sus causas pro derechos y pro elección. En México, las leyes
estatales contra el aborto han ocasionado a las mujeres
cumplir sentencias en la prisión por motivos de aborto.
Las defensoras de los derechos humanos en esta región
del mundo se encuentran en una situación de doble filo.
Enfrentan amenazas y violencia contra ellas, y sin embargo
no pueden recurrir al Estado por protección, ya que a menudo
son los agentes estatales quienes las amenazan. Muchas
mujeres informaron que las medidas cautelares son ineficaces o contraproducentes. El miedo limita su trabajo. Hemos
recibido muchas denuncias de las defensoras de derechos
de la mujer, particularmente en la región fronteriza de México
y Honduras, que han tenido que abandonar sus países y su
trabajo para garantizar su seguridad y la de sus familias.
“Nosotras mujeres de la comunidad,
no somos criminales, somos mujeres
humildes. Sólo estamos defendiendo
nuestras tierras, porque vivimos de
nuestras tierras, defendemos nuestros ríos, defendemos nuestras casas.
Nuestra lucha es para vivir bien en
nuestras comunidades, y no es lo que
las empresas dicen al acusarnos.”
Crisanta Pérez, Mam, San Miguel Ixtahuacán,
quien es una de las ocho mujeres que tenían
órdenes de detención por oponerse a las
operaciones mineras en sus tierras.
Las acusaciones se retiraron recientemente
debido a la presión pública
24
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
capítulo cinco
Llamado a poner fin a la violencia contra las
mujeres en México, Honduras y Guatemala
Las siguientes recomendaciones orientadas a poner fin a la violencia contra las mujeres en
México, Honduras y Guatemala se basan en amplias consultas con mujeres activistas y organizaciones de mujeres en estos países, así como en la información recopilada de organismos
internacionales, gobiernos y analistas políticos.
Recomendaciones generales
1. Reconocimiento y protección efectiva de mujeres
activistas y defensores de derechos humanos, incluidas
las medidas preventivas adecuadas y la implementación efectiva, plena investigación y juzgamiento de los
casos sobre ataques contra las mujeres, declaraciones
públicas de apoyo y respuestas inmediatas ante las
amenazas. Debido al racismo y a la discriminación, recomendamos especial atención para las mujeres indígenas
y miembros de la comunidad LGBT quienes se enfrentan
a mayores obstáculos y peligros cuando se investigan y
denuncian las violaciones de derechos humanos.
2. Elaborar y/o aplicar protocolos para la investigación de
los delitos de violencia de género y trabajar en estrecha
colaboración con las organizaciones y las iniciativas
de las defensoras de los derechos humanos en casos
específicos, mantener un diálogo permanente con los
organismos pertinentes para una respuesta rápida.
3. Desarrollar e implementar nuevas políticas nacionales
e internacionales en materia de seguridad y protección
pública en lugar de hacer hincapié en el control policial
y militar de la población; abordar los problemas sociales
profundos de la pobreza, desigualdad, déficits de salud
y de educación y desigualdad de género y discriminación; y que los derechos humanos sean el eje central.
Estos deben incorporar una perspectiva de género, y
un análisis de las amenazas a los hombres y mujeres,
y del impacto de las medidas destinadas a prevenir
amenazas, proteger a las mujeres y remediar los daños.
4. Poner en marcha campañas nacionales para eliminar la
corrupción y fomentar una cultura ciudadana de tolerancia cero a la corrupción, la cual obstaculiza seriamente
el buen funcionamiento del sistema de justicia.
5. Definir jurídicamente en todas las entidades
gubernamentales y juzgar con diligencia los feminicidios. Proporcionar recursos adecuados y la adopción
de protocolos para la investigación y el enjuiciamiento
de feminicidios y los delitos de violencia sexual, aumentar la eficacia y reducir la ignorancia generalizada de
los delitos de género y la discriminación sexual entre
funcionarios gubernamentales e instituciones jurídicas.
6. Liberación de todas las mujeres presas políticas.
7. Cese a la criminalización de las defensoras de derechos
humanos, incluidas las que participan en las luchas en
defensa de los territorios y los recursos naturales.
8. Clasificar la desaparición forzada como delito, tomar
medidas inmediatas para el regreso con vida de las
personas desaparecidas, crear procuradores especiales
para los casos de desapariciones forzadas, y fomentar
el diálogo abierto y receptivo con las organizaciones de
familiares de desaparecidos.
9. Suspender inmediatamente todos los actos de
hostigamiento y violencia contra las personas (principalmente mujeres) que buscan la justicia en los casos de
desapariciones forzadas, asesinatos, violencia sexual y
violaciones de derechos humanos.
De sobrevivientes a defensoras
25
26
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
10. Apoyar las redes internacionales de las defensoras de
derechos humanos a fin de intercambiar información y
brindar solidaridad a las personas amenazadas.
11. Fortalecer los sistemas nacionales de datos para
garantizar que se recopilen datos suficientes en los
delitos de género, incluidos los feminicidios, y asegurar
los recursos adecuados para normalizar la recopilación
de datos en cada país y en toda la región.
AL GOBIERNO DE MÉXICO
1. Enjuiciar los casos de violencia contra la mujer.
Investigar e imponer condenas a los que hayan sido
declarados culpables de la violencia contra las mujeres. Dar prioridad a la resolución de una preselección
de los casos principales en un plazo máximo de un
año. Entre estos casos se citan: Marisela Escobedo, el
encarcelamiento de Sergio Barraza y la resolución del
asesinato de Marisela. Eva Alarcón, su liberación, y la
captura y juicio de los responsables de su secuestro.
La familia Reyes, incluido el enjuiciamiento de los seis
asesinatos; protección de la familia. Informe sobre el
progreso alcanzado respecto a los casos de siete mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, y que actualmente
están siendo investigados por la Procuraduría General
de la República, a saber: Perla Ivonne Aguirre Gutiérrez,
Griselda Murua López, Brenda Ivonne Ponce Saénz,
Idaly Juache Laguna, Mónica Janeth Alanis Esparza,
Brenda Berenice Castillo García, Yanira Frayre, y los
casos recientes de las mujeres periodistas.
2. Asegurar que se haga justicia en los casos de
desapariciones forzadas. Elaborar un plan de acción
que incluya la búsqueda inmediata de todas las personas desaparecidas; crear una base de datos nacional
de las personas víctimas de desaparición forzada con
informes frecuentes del progreso; transferir los casos a
la Procuraduría General de la República, y establecer un
procurador especial para las personas desaparecidas;
elaborar e implementar protocolos de investigación en
los casos de desaparición forzada; crear un programa
federal de atención para los familiares de las personas
desaparecidas (salud, vivienda, empleo, educación), y
divulgar la información genética de todos los cadáveres
no identificados de mujeres y niñas depositados en las
morgues para ayudar a identificarlas.
3. Investigar y enjuiciar a policías, militares y otros
agentes gubernamentales acusados de abuso y
violencia sexual, y compensar a las víctimas. Como
prueba concreta del compromiso, realizar el juzgamiento
inmediato de los policías identificados como culpables
de la tortura sexual en el caso de Atenco.
4. Suprimir las reformas propuestas a la Ley de
Seguridad Nacional que legalizarían la participación
permanente de las fuerzas armadas en tareas de
seguridad pública y que constituyen una violación
de las cláusulas sobre las leyes de derechos humanos.
Cumplir el mandato respecto a que los delitos de índole
militar contra civiles sean juzgados en tribunales civiles.
5. Coordinar la implementación de medidas cautelares
y provisionales asignadas a las defensoras de
derechos humanos que corren riesgos y asegurar
la aplicación efectiva de mecanismos de protección
para defensoras y defensores de derechos humanos, con especial atención en las características del
riesgo por razones de género para las defensoras de
derechos humanos. Difundir información pública sobre
el cumplimiento de las medidas cautelares y explicar la
razón por la cual las mujeres a quienes se les ha concedido medidas preventivas de protección —entre ellas
Valentina Rosendo, Margarita González, Obtilia Eugenio
y Norma Andrade— han sido atacadas reiteradamente, y
cómo prevenir estos ataques.
6. Adoptar adecuados protocolos de investigación en
los casos de violencia de género, trata de personas,
tortura y violencia sexual de conformidad con las
normas internacionales y las sentencias dictadas
por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Ayudar a formular políticas públicas federales a fin
de garantizar la incorporación de perspectivas de
género y multiculturales; cese a la criminalización de
las defensoras de derechos humanos, particularmente
las que realizan labores de protesta pública; concluir lo
antes posible las investigaciones de los casos de Inés
Fernández y Valentina Rosendo.
7. Garantizar que el cumplimiento de las sentencias
dictadas por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos genere prácticas y procedimientos administrativos que sirvan de guía para futuros procesos
del mismo tipo.
8. Desarrollar un plan para la protección de los
derechos de la mujer en la Corte Suprema de Justicia y
otros poderes judiciales, especialmente en lo que respecta
a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres
en vista del reciente tratamiento penal de esos casos.
AL GOBIERNO DE HONDURAS
1. Detener y revertir el desmantelamiento de las
reformas jurídicas orientadas a poner fin a la discriminación contra la mujer y dar la máxima prioridad a
la reforma de la legislación, incluidas las disposiciones
De sobrevivientes a defensoras
de la Ley de Familia y el Código Laboral que discriminan
a la mujer. Este proceso debe incluir la anulación de
las medidas adoptadas recientemente que representan
un retroceso para las mujeres y organizaciones feministas en términos de investigación y de la legislación,
así como incluir que se garantice el acceso a la píldora
anticonceptiva del día después y proporcionar una
educación sexual integral en el sistema público escolar.
2. Detener inmediatamente la represión policial y
militar contra las defensoras de derechos humanos,
miembros de la oposición política, líderes campesinos e indígenas, periodistas y feministas. Reconocer
los derechos de las mujeres a protestar contra los
abusos de derechos humanos. Poner fin inmediatamente
a la criminalización de la protesta, así como a la intimidación y al hostigamiento de defensoras de los derechos
humanos de las mujeres. Investigar exhaustivamente los
casos de las defensoras que laboran por los de derechos humanos de las mujeres; asimismo, la mortalidad
materna e incidentes en el Bajo Aguán, e iniciar las
acciones judiciales pertinentes.
3. Asegurar que todas las formas de violencia contra la
mujer sean enjuiciadas y sancionadas. Las mujeres
y las niñas que son sobrevivientes de estos crímenes
deben contar con los medios inmediatos de reparación
y protección. El acceso a la justicia debe aplicarse por
igual a las mujeres pobres, rurales e indígenas y a las
mujeres afrodescendientes. Y, se debe caracterizar el
feminicidio en la ley y juzgarlo con rigor.
4. Adoptar públicamente compromisos claros y
jurídicamente vinculantes para la transformación
de la policía nacional. Esto se puede lograr mediante
medidas eficaces para eliminar la corrupción, y aplicar
la plena fuerza de la ley contra quienes cometan actos
de corrupción. Enjuiciar la violencia contra las mujeres y
las violaciones de sus derechos por los miembros de las
fuerzas policiales.
27
en inglés), que permite a las mujeres presentar casos
ante el sistema internacional de derechos humanos,
cuando el proceso judicial nacional fracasa, y proporciona instrumentos para defender los derechos de
las mujeres.
7. Garantizar la libertad de expresión para todos los
periodistas y comunicadores sociales, incluidas las
mujeres, y poner fin inmediatamente a la impunidad de
los asesinatos y hostigamientos de periodistas, para el
caso, las continuas amenazas a Gilda Silvestrucchi.
8. Prestar atención a los llamados de las
organizaciones de la sociedad civil para la participación verdadera y efectiva en el desarrollo de la
nueva ley minera, y detener de inmediato el acoso y las
amenazas contra los miembros del Comité Ambiental
del Valle Siria, y en cambio retirar sus cargos y poner en
práctica las medidas cautelares. Asegurar el derecho a
la consulta sobre las concesiones mineras y los megaproyectos como se establece en el Convenio N º 169.
9. Respetar la separación de iglesia y Estado,
especialmente en todo lo que tiene que ver con la
educación que según la constitución de la republica
debe ser laica.
AL GOBIERNO DE GUATEMALA
1. Proteger y reconocer públicamente la labor de las
defensoras de derechos humanos que participan
en luchas por la tierra y otras campañas. Apoyar los
esfuerzos de defensores de derechos humanos como
organizadores sindicales, campesinos, académicos,
miembros de organizaciones no gubernamentales y
organizaciones de derechos humanos, mujeres indígenas, etc., y denunciar la violencia contra las mujeres
que trabajan para poner fin a la violencia y ayudar a
las víctimas.
5. Evitar el uso de los militares en tareas policiales y
para intereses privados. Los actos de violencia contra
las mujeres cometidos por las fuerzas militares, incluidos
los crímenes cometidos bajo el régimen golpista como
parte de la represión contra miembros de la oposición,
deben ser juzgados en tribunales civiles y los responsables de estos delitos deben ser destituidos de sus
cargos de gobierno.
2. Detener la práctica de la criminalización de
defensoras y defensores que laboran por los derechos de mujeres y hombres. Desestimar los cargos
contra defensores de los derechos de las mujeres en
San Miguel Ixtahuacán y las acusaciones infundadas en
contra de las mujeres activistas por crímenes durante
el conflicto armado. El Procurador Especial para los
Derechos Humanos debe intensificar los esfuerzos a fin
de investigar y enjuiciar los ataques contra defensoras y
defensores de derechos humanos.
6. Ratificar el Protocolo Facultativo de la Convención
sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por su sigla
3. Hacer cumplir la ley contra el feminicidio en todos
los niveles y juzgar los crímenes contra mujeres
y niñas.
28
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
4. Mantener y fortalecer los avances logrados en la
protección y promoción de los derechos de la mujer,
incluida la aplicación de las leyes y los acuerdos internacionales, así como el fortalecimiento de las instituciones
gubernamentales que trabajan por la igualdad de género
(CONAPREVI, SEPREM, DEMI) y la base de datos
sobre delitos contra la mujer.
5. Apoyar los esfuerzos para erradicar la impunidad
y promover la justicia que actualmente se está
llevando a cabo bajo la Fiscal General Claudia
Paz y Paz, y brindar todos los recursos y el apoyo
necesario para que lleve a cabo medidas eficaces.
Garantizar la justicia, incluidas las reparaciones de estos
actos, en casos de violación, tortura y asesinato cometidos por las fuerzas armadas durante el conflicto armado.
6. Garantizar el derecho de todas las mujeres a
participar en las decisiones sobre políticas y medidas que afectan sus vidas y territorios. Reconocer
y respetar las consultas comunitarias sobre las concesiones mineras y megaproyectos, contenidas en el
Convenio 169, y asegurar que las actuales concesiones
cumplan con todos los requisitos medioambientales y
sociales. Detener los desalojos violentos y las expropiaciones contra las comunidades y cumplir con las
medidas cautelares determinadas por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, particularmente en favor de las 14 comunidades desalojadas
en el Polochic.
7. Suspender las futuras concesiones mineras hasta
que se implementen las regulaciones adecuadas y
se hayan llevado a cabo las consultas comunitarias.
Asegurarse que las actuales concesiones cumplan con
todos los requisitos medioambientales y sociales.
8. Poner fin a todas las formas de acoso, e investigar
todos los desplazamientos de las comunidades
locales en las zonas donde se han realizado concesiones de minería, centrales hidroeléctricas y
producción de agrocombustibles. Detener la expansión de la producción de agrocombustibles y centrales
hidroeléctricas que desplazan a las comunidades locales. Explorar alternativas ecológicas, y otras como las
comunidades de gestión ciudadana.
9. Abordar los conflictos agrarios y ambientales,
tomando en consideración los derechos de los
pueblos indígenas. Promulgar políticas de desarrollo rural,
en consulta con las comunidades rurales locales, que incluyan una perspectiva de género y los derechos humanos.
10. Garantizar la justicia, incluidas las reparaciones, en
casos de violación, tortura y asesinato cometidos
por las fuerzas armadas durante el conflicto armado.
11. Implementar todos los puntos restantes en materia
de seguridad y de justicia contenidos en los
Acuerdos de Paz, incluida la reforma de las fuerzas
policiales, del poder judicial, de la inteligencia civil, y
las regulaciones pendientes de aplicar eficazmente
esas medidas.
RECOMENDACIONES AL GOBIERNO
DE LOS ESTADOS UNIDOS
1. Modificar el marco para la cooperación entre
Estados Unidos y la región a fin de poner de
relieve los derechos humanos, la participación
de la sociedad civil y el desarrollo en lugar de la
policía y la intervención militar. Considerar alternativas a la ayuda militar para México, lo cual refuerza la
función peligrosa del ejército (Secretaría de la Defensa
Nacional - SEDENA) y la marina (Secretaría de Marina
- SEMAR) en la aplicación de la ley. Reorientar los
actuales programas de ayuda antinarcóticos, entre ellos
la Iniciativa Mérida y CARSI, y colaborar conjuntamente
con los asociados gubernamentales y la sociedad civil
para desarrollar un enfoque comunitario y con derechos
que sea más seguro, así como con atención en las
cuestiones de género y los derechos de la mujer.
2. Crear mecanismos de información pública y
la rendición de cuentas en el presupuesto del
Departamento de Defensa. En concreto, divulgar
información detallada sobre ayuda de defensa a México,
Honduras y Guatemala.
3. Suspender la ayuda militar a Honduras y exigir
las investigaciones sobre los crímenes de Estado
y violaciones de DDHH. Mantener restricciones a
la ayuda militar a Guatemala, y suspender la ayuda
militar a México hasta que se efectúen investigaciones
a fondo y exhaustivas sobre los delitos y violaciones
de derechos humanos cometidos por las fuerzas de
seguridad gubernamentales.
4. Asegurar que se pongan más recursos a disposición
para llevar ante los tribunales de Estados Unidos
los casos de empresas multinacionales que infrinjan
las normas de derechos humanos en virtud de la ley
Alien Tort Claims. La Alien Tort Claims Act (ATCA) es
una ley federal aprobada en 1789 en Estados Unidos
y que otorga competencia a los tribunales federales de
ese país para entender de demandas de responsabilidad
De sobrevivientes a defensoras
civil interpuestas por extranjeros, ante violaciones del
Derecho internacional. Esto garantizaría que dichas
empresas sepan que tendrán que rendir cuentas por
los abusos que se comentan durante el curso de sus
operaciones y que se luchará contra la impunidad.
5. Apoyar a las defensoras de los derechos humanos
al denunciar públicamente los actos de violencia
contra las mujeres, y dar reconocimiento a la importante labor que ellas realizan. Esto incluye la vigilancia
sobre la seguridad de las defensoras por los derechos
de la mujer que corren riesgo, reunirse con ellas, así
como brindar recursos a las organizaciones para ampliar
su trabajo y aumentar los niveles de protección para las
defensoras de mujeres expuestas a riesgos.
RECOMENDACIONES AL GOBIERNO DE CANADÁ
1. Revisión de los acuerdos comerciales y de inversión
extranjera a fin de incorporar el trabajo, los derechos
de la mujer y la seguridad, y eliminar las cláusulas
que han tenido impactos negativos sobre los derechos humanos y económicos.
2. Hacer cumplir la responsabilidad social empresarial
y legislar las normas básicas de conducta para las
empresas canadienses en el extranjero. El mandato
del consejero sobre la responsabilidad social empresarial del sector extractivo se debe reforzar con el fin
de incluir investigaciones y medidas punitivas para las
empresas implicadas en las violaciones de derechos
humanos. Canadá debe adoptar una legislación en
la cual el gobierno retire el apoyo financiero y consular a las empresas mineras que violen las normas de
derechos humanos; y que dicha legislación permita a
los demandantes que no son ciudadanos impugnar a
cualquier entidad, incluidas las empresas mineras, en
un tribunal federal. Esto incluye las violaciones de los
principios establecidos en el Convenio Nº 169 de la OIT,
el cual trata concretamente sobre los derechos de los
pueblos indígenas y tribales.
3. Desarrollar estrategias que sean implementas por
las misiones canadienses en el extranjero para
garantizar una mayor protección de las defensoras de los derechos humanos. Una estrategia debe
consistir en denuncias públicas de los actos de violencia
contra la mujer, vigilancia de su situación al reunirse
con ellas frecuentemente, respuestas inmediatas ante
los ataques, observancia del juicio y el reconocimiento
público de la importancia de su trabajo.
29
Aura Lolita Chávez Ixcaquic, de Santa Cruz,
Quiché, Guatemala, resumió la actual situación
y el valor de la solidaridad:
“La guerra no ha terminado a 15 años
desde Los Acuerdos de Paz, porque
para nosotros no ha habido paz,
simplemente se han cambiado las
formas. Con el Acuerdo de Libre
Comercio, hay nuevas alianzas y llega
gente y si son gringos o gringas tenemos terror, porque pensamos que toda
la gente de EEUU es enemigo. Pero
ahora entendemos que hay pueblos
que están en la lucha y por eso ahora
pedimos que nuestra voz sea su voz.”
30
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
capítulo seis
Creando la esperanza y construyendo la paz
A pesar del aumento espeluznante de la violencia contra las mujeres en la región, y la falta de
medidas gubernamentales efectivas para detenerla, la delegación pudo comprobar durante
las visitas hechos que son motivo de esperanza y de acción.
Las mujeres, desde Ciudad Juárez en la frontera
Estados Unidos-México a San Pedro Sula, Honduras, se
están organizando a fin de garantizar la seguridad de sus
familias y de ellas mismas, buscar justicia y defender sus
hogares. A menudo no son reconocidas como defensoras
de los derechos humanos, tienen pocos aliados y muchos
opositores —funcionarios gubernamentales que trabajan
con la delincuencia organizada, o por intereses económicos
para explotar recursos; la policía y las fuerzas militares; las
organizaciones delictivas que buscan el control territorial; las
empresas transnacionales que buscan acceso a los recursos naturales en sus territorios; miembros de sus propias
organizaciones y comunidades, e incluso sus esposos o
compañeros que tratan de mantenerlas en sociedades
sumamente patriarcales. En muchos casos, trabajan en las
organizaciones de mujeres o movimientos de base, pero en
otros, son familiares de las víctimas de violencia quienes se
han organizado para exigir justicia, y mediante su actividad
de presionar al gobierno han asumido el papel de defensoras
de los derechos humanos en la sociedad.
En México, Honduras y Guatemala, la delegación ha
escuchado a cientos de mujeres organizadas en defensa
de sus derechos, y de sus tierras y recursos. En muchos
casos, las mujeres, particularmente mujeres indígenas y
campesinas, que están en primera línea de la resistencia por
oponerse a la usurpación de tierras y los megaproyectos,
manifiestan que esta defensa de la tierra es el meollo de
las luchas. Su función en la defensa de la tierra y su lugar
en esto o, como ellas dicen, la defensa de la vida, las ha
obligado a correr grandes riesgos.
En Guatemala, las comunidades indígenas están llevando a
cabo las consultas comunitarias sobre minería y proyectos
de desarrollo hidroeléctrico y petrolero. En las 55 consultas
realizadas hasta la fecha, las comunidades rechazaron abrumadoramente estos proyectos de desarrollo en su territorio.
El gobierno se niega a reconocer las consultas como vinculantes, aunque Guatemala firmó el Convenio 169 que obliga
a reconocer que los pueblos indígenas tienen el derecho a
decidir cómo y quién utiliza sus territorios.
Las mujeres desempeñan un papel esencial en la
organización local al oponerse a los desalojos y a la contaminación del medio ambiente. San Miguel Ixtahuacán del
departamento de San Marcos de Guatemala es un buen
ejemplo. La empresa canadiense Goldcorp opera la mina
a cielo abierto Montana en dicho lugar. En los conflictos
entre la empresa y los pobladores indígenas, las familias
y las personas han sido atacadas y desalojadas, comunidades divididas, así como los y las manifestantes han sido
amenazadas, encarceladas y en algunos caso asesinadas.
De sobrevivientes a defensoras
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32
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
Mujeres se organizan en la defensa de sus
territorios: La consultas comunitarias de Guatemala
“Hay documentos históricos que reconocen el legado de nuestros ancestros, como han heredado la
sabiduría necesaria para defender a la madre naturaleza que para nosotros es igual que defender la vida.
El despojo de bienes naturales sigue siendo de capital transnacional, invaden el territorio del pueblo indígena y el gobierno nacional lo autoriza. Tienen ganancias del daño causado al planeta – daños irreversibles
a la Madre Naturaleza.
La consulta comunitaria es un mecanismo de reivindicación para la defensa de los derechos de la
Madre Naturaleza. Desde 2005 han habido 55 consultas comunitarias, que reflejan nuestro sentir sobre
las propuestas de desarrollo de las mineras. Las regalías que pagan jamás compensaran los daños a la
Madre Naturaleza. Las consultas son una manera de construir dialogo y consenso, de construir otras relaciones entre nosotros. Y para nosotras es nuestro espacio para dar nuestros pensamientos. La defensa del
territorio es la defensa de cada espacio de la vida.” Mujer guatemalteca, dirigente mam
Muchas de las empresas mineras son canadienses. Con frecuencia escuchamos el mensaje acerca de la
injusticia de las empresas extranjeras que llegan a sus comunidades sin su permiso, trastornan la vida y se
aprovechan de sus recursos.
“Somos nativas de nuestras comunidades, allí vivieron nuestros ancestros, nuestros abuelos, nuestros
padres; allí nacimos y vivimos. Y la empresa quiere despojarnos de nuestras tierras. De nuestra manera de
pensar, la empresa nos va a quitar todo lo que tenemos. En donde iremos nos a vivir? Que herencia dejaremos a nuestros hijos, a nuestros nietos?... No vamos a dejar que nos quiten nuestros derechos. Ellos son
canadienses y nosotros somos miguelenses.” Crisanta Pérez, de San Miguel Ixtahuacán, Guatemala
“La empresa ha llegado a engañar porque nosotras las mujeres no sabemos leer o escribir y de esta
manera ha entrado el conflicto grande en nuestra comunidad. Pido al gobierno ya que están llegando al
pedir, que retiren a la empresa que está en el pueblo. No nos avisaron que oro iban a sacar, están robando,
son ladrones en nuestra comunidad.” Patrocinia Mejía Pérez, mam, Guatemala
Cuando miembros de la delegación preguntaron al presidente Pérez Molina, si su gobierno respetaría las
consultas, él contestó que no eran vinculantes y que el gobierno tenía otro mecanismo para proporcionar información a las comunidades y para llegar a acuerdos. Las comunidades indígenas han instado al
gobierno a respetar sus opiniones y sus propios medios de expresarlas.
De sobrevivientes a defensoras
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34
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
capítulo siete
Un llamado urgente
a la comunidad internacional
La delegación llegó a la conclusión que es urgente que la comunidad internacional responda
a la creciente crisis de la violencia contra las mujeres en México, Honduras y Guatemala. El
problema tiene muchas causas relacionadas tanto a la cultura patriarcal imperante como a las
actuales políticas de militarización y seguridad apoyadas por los gobiernos de Estados Unidos
y Canadá. La falta de justicia y las presiones económicas en la región contribuyen a aumentar
en gran medida la violencia contra las mujeres.
Las violaciones de los derechos sociales y económicos
a condiciones de trabajo dignas, la salud, la educación,
un entorno limpio y seguro, y un nivel de vida adecuado
constituyen la raíz del aumento de la violencia. Las mujeres
denunciaron la discriminación respecto a estos derechos y
una clara negligencia de parte de los gobiernos. Los intereses empresariales presentan una grave amenaza a estos
derechos. Los gobiernos, en lugar de hacer cumplir las leyes
de protección, han alentado activamente inversiones que
violan los derechos de los y las ciudadanos. Las personas
que viven en los países donde las empresas transnacionales
tienen su sede pueden presionar a sus gobiernos y a las
corporaciones directamente a que respeten los derechos y
que sean responsables por los daños causados.
En general, encontramos que los funcionarios
gubernamentales reconocen el problema de la violencia
contra las mujeres, y que están tomando algunas medidas;
sin embargo, es inquietante el hecho de que parecían
complacientes sobre la necesidad de llegar a soluciones
inmediatas o incluso a corto plazo. En muchos casos se
notaba que en la práctica los gobiernos se niegan a tomar
medidas que afecten los intereses políticos y económicos,
incluido el enjuiciamiento de funcionarios gubernamentales
o de fuerzas de seguridad que se ha comprobado que son
culpables de cometer o encubrir los crímenes contra las
mujeres. La complicidad y la corrupción están generalizadas.
En este sentido, tenemos que reconocer que el principal
obstáculo para erradicar la violencia contra las mujeres es
la falta de voluntad política, en lugar de una escasez de
conocimientos técnicos o de recursos.
La evidencia abrumadora en los tres países indica que los
gobiernos y sus fuerzas de seguridad no sólo no resuelven el
problema de la violencia como se refleja en las tendencias y
estadísticas, sino que por el contrario, ellos son el problema.
De sobrevivientes a defensoras
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36
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
Muchas mujeres nos pidieron que contáramos sus historias
en nuestros países. Las organizaciones de mujeres y las
mujeres que están en organizaciones mixtas en los tres
países reconocen el valor de las alianzas estratégicas y de
la solidaridad con las mujeres de la comunidad internacional.
Asimismo, señalaron en varias ocasiones que precisamente
debido a que estos gobiernos están contribuyendo a la
violencia, necesitan de las mujeres en los Estados Unidos
y Canadá para hablar y apoyar las iniciativas que ponen a
los derechos humanos en el centro de las políticas estadounidenses y canadienses. A medida que las amenazas
se agravan, la urgencia de construir alianzas transfronterizas crece, así como la necesidad de encontrar formas para
apoyar las agendas de las mujeres mexicanas, hondureñas y
guatemaltecas y sus valerosas estrategias.
“Les proponemos contribuir a generar
vínculos con otros sectores de la
sociedad civil internacional para
difundir, respaldar y fortalecer estos
esfuerzos. Un mecanismo de comunicación y articulación para ello puede
ser ahora un recurso muy valioso.”
Dolores González, Serapaz, México
Entre más podamos ayudar a fortalecer a las mujeres y sus
redes, más posibilidades tendrán de estar seguras.
“Ustedes que toman notas,
que nuestras palabras
no queden en las máquinas
que ustedes tienen,
que denuncian afuera
que muchas hermanas
han sido torturadas injustamente.”
Mujer indígena, Guatemala
La delegación internacional sobre la violencia contra la mujer
no terminó en enero de 2012. Cada una de las delegadas
tiene el compromiso de hacer que las voces de las mujeres
con quienes nos reunimos se escuchen en todo el mundo,
especialmente en nuestros propios países, donde las políticas equivocadas contribuyen a la violencia. Juntas podemos
mantenernos más seguras, y transformar nuestras vidas y
sociedades en mundo sin violencia.
A medida que encontramos maneras de hacer esto en
nuestras organizaciones y en solidaridad con las organizaciones de mujeres de México, Honduras y Guatemala,
tenemos también que presionar a los gobiernos para poner
fin inmediatamente a las políticas que perjudican a las
mujeres. Debemos exigir el cese de los enfoques militaristas
que violan los derechos humanos e instigan al conflicto. Y
debemos unir nuestros esfuerzos para pedir toda la ayuda
internacional y que las relaciones sean orientadas hacia la
consolidación de la paz y la democracia, y el fortalecimiento
de los derechos humanos y la igualdad.
De sobrevivientes a defensoras
37
Defensoras de derechos humanos asesinadas
en la defensa de nuestros derechos
MARISELA ESCOBEDO, ACTIVISTA CONTRA FEMINICIDIOS, CHIHUAHUA, CHIHUAHUA,
MÉXICO. Marisela fue asesinada a balazos mientras protestaba frente al edificio de gobierno del
estado de Chihuahua el 16 de diciembre de 2010. Ella estaba exigiendo justicia por el asesinato
de su hija Rubi Frayre después que el asesino fue absuelto, y luego condenado, pero le permitieron escapar. Aunque Marisela había recibido numerosas amenazas de muerte, el gobierno no le
proporcionó medidas de protección y no hubo ningún esfuerzo para detener a su agresor. Hasta la
fecha, el asesino de Rubi no ha sido capturado y no se ha resuelto el asesinato de Marisela. Días
después del crimen, incendiaron el negocio de la familia, y el cuñado de Marisela fue secuestrado y
posteriormente asesinado.
MARÍA MARGARITA CHUB CHE, DIRIGENTE DE LA COMUNIDAD EN PARANÁ, PANZOS,
ALTA VERAPAZ, GUATEMALA. Margarita fue asesinada a balazos el 4 de junio de 2011 en su casa,
a la edad de 37 años. Tuvo una participación activa en el Consejo de Comunidades de Polochic para
exigir justicia por los crímenes del pasado. Su comunidad, junto con otras en la zona, fue desalojada
el 15 de marzo de 2011 por guardias de seguridad privados contratados por una empresa, y acompañados por miembros de la policía y el ejército. Chub realizó mucha labor en protesta contra los
desalojos de las comunidades indígenas. Ella deja dos hijos; aunque se han emitido las órdenes de
detención, hasta la fecha nadie ha sido capturado o juzgado por su asesinato.
JOSEFINA REYES SALAZAR, ACTIVISTA ANTIMILITARIZACIÓN Y DEFENSORA DE DERECHOS
HUMANOS, JUAREZ VALLEY, CHIHUAHUA, MÉXICO. Josefina comenzó su labor de derechos
humanos en 1992 en la búsqueda de justicia de tantos feminicidios en Ciudad Juárez, Chi., México.
Ella denunciaba abiertamente los crímenes cometidos por el ejército mexicano en su región y hacía
llamamientos a la desmilitarización. Fue asesinada el 1 de enero de 2010. Otros cinco miembros de
su familia han sido asesinados; ninguno de los delitos han sido enjuiciados hasta la fecha.
ILSE IVANIA VELASQUEZ. Ilse Ivania fue asesinada en una represión ocurrida el 18 de marzo
del 2011, en las proximidades del Instituto de Previsión del Magisterio. Ilse inicia su camino como
defensora de derechos humanos cuando su hermano Ángel Manfredo Velásquez Rodríguez es
detenido-desaparecido de la década de los 80. Como maestra de educación primaria, salió a las
calles a defender sus derechos y los de sus compañeras y compañeros.
38
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
capítulo ocho
Lo que puedes hacer
1. D
ar prioridad a los derechos humanos y los
derechos humanos de las mujeres con respecto a
la formulación de la política exterior, la cooperación
internacional y la diplomacia ciudadana. Les instamos a presionar a los gobiernos de Estados Unidos
y Canadá, Honduras, México y Guatemala a fin de
garantizar que cumplan con su responsabilidad de
prevenir la violencia y las violaciones de los derechos
humanos, desarrollar mecanismos con perspectiva de
género para proteger a las defensoras de derechos
humanos, investigar las denuncias sobre las violaciones de los derechos humanos contra las mujeres
y contra las defensoras de derechos humanos
mediante el uso de los protocolos establecidos para
abordar las violaciones específicas de género, enjuiciar las violaciones y compensar a las sobrevivientes.
2. D
enunciar públicamente la violencia contra las
mujeres y contra las mujeres activistas o defensoras
de derechos humanos. Los diplomáticos, medios
de comunicación y miembros de la comunidad
internacional pueden ayudar a poner fin al clima
de tolerancia de la violencia hacia las mujeres y
las defensoras de mujeres al denunciar los casos
concretos según vayan surgiendo y exijan una
acción judicial.
3. Instar a los legisladores para idear y adoptar
programas de ayuda extranjera que pongan los
derechos humanos en el centro de la seguridad
y el desarrollo. Les instamos a garantizar que el
apoyo técnico y financiero que brinden las diferentes
organizaciones internacionales y gobiernos para los
gobiernos de México, Guatemala y Honduras cumpla
plenamente, y respete las normas de derechos
humanos y las normas específicas para los derechos
humanos de las mujeres y la violencia de género, y
no contribuya a los factores causales de la crisis de la
violencia contra las mujeres.
4. R
esponder a las alertas de acción internacionales
sobre los casos de defensoras de derechos humanos, que ayudan a presionar a los gobiernos de
México, Honduras y Guatemala a protegerlas, y
abordar eficazmente la falta de justicia en los casos
de violencia contra las mujeres y las defensoras de
los derechos humanos.
5. A
poyar a las mujeres y a las organizaciones de
mujeres en todos los niveles de estos países para
ayudar a poner fin a la violencia en la región y proteger a las defensoras de derechos humanos en su
lucha por la paz y la justicia. Financiar directamente
a las organizaciones de mujeres que se organizan en
la lucha por poner fin a la violencia contra las mujeres
en sus comunidades y países es una manera eficaz,
eficiente y sostenible de mejorar su seguridad y avanzar en la democracia e justicia de género en México,
Honduras y Guatemala. Asimismo es urgente pedir a
sus gobiernos que destinen un mayor porcentaje de
la ayuda externa a las organizaciones de mujeres.
6. Instar a los gobiernos y a las empresas en su país
para que cumplan con los derechos de los pueblos
indígenas en la consulta y la toma de decisiones
sobre el uso de la tierra en sus territorios, tal como
se define en el Convenio 169 de la OIT y otras leyes
nacionales e internacionales. Exigir la aplicación
de las leyes y los tratados internacionales sobre
los casos de daños causados por las empresas en
sus países.
De sobrevivientes a defensoras
39
40
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
capítulo nueve
Notas finales
Delegación de la Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
a México, Honduras y Guatemala, 2012
DELEGADAS
PERSONAL Y CONSULTORAS
• Jody Williams, Premio Nobel de la Paz 1997, presidenta,
• A
ury Cuxé, Aury Cuxé, asistente de
Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel, EEUU
• Rigoberta Menchú Tum, Premio Nobel de la Paz 1992,
Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel, Guatemala
• Caryl Athanasiu, vicepresidenta,
Wells Fargo Bank, EEUU
• Lauren Embrey, presidenta de Embrey Family Foundation
y directora general de Embrey Interests, Ltd., EEUU
• Lauren Wolfe, periodista y directora de
Women Under Seige, EEUU
• Lisa VeneKlasen, directora ejecutiva,
Asociadas por lo Justo (JASS ), EEUU
• Maria Hinojosa, periodista de televisión y presidenta
de Futuro Media Group, EEUU
• María Martin, periodista, EEUU/Guatemala
• Martha Chaves, comedianta, Canadá
• Nancy Word, cofundadora de Impact Austin, EEUU
• Pamela Yates, cineasta-documentalista, EEUU
• Patricia Gras, periodista y productora de TV, EEUU
• Paula Todd, periodista, Canadá
• Sara Vetter, Soul of Money Institute, EEUU
• Sarah Harmer, cantante y compositora, cofundadora
de Protecting Escarpment Rural Land (PERL), Canadá
•T
antoo Cardinal, actriz y activista, Canadá
• Veronica Arreola, feminista bloguera y directora
de Women in Science & Engineering Program,
University of Illinois, Chicago, EEUU
Rigoberta Menchú Tum, Guatemala
• Demetri López, coordinadora de logística
• Diana Sarosi, gestora de políticas,
Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel, Canadá
• Judy Rand, fotógrafa y camarógrafa
• Kara Andrade, fotoreportera
• Kay Stubbs, intérprete
• Kimberly MacKenzie, coordinadora de
los medios de difusión en línea,
Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel, Canadá
• Laura Carlsen, consultora en documentación
• Liz Bernstein, directora ejecutiva,
Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel, Canadá
• Rachel Vincent, directora de medios de comunicación,
Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel, Canadá
• Ruth Warner, intérprete
De sobrevivientes a defensoras
41
42
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
COMITÉS ANFITRIONES
MÉXICO
• Red Nacional de Defensoras de Derechos
Humanos en México
• Centro de Derechos Humanos Tlachinollan
El Centro de Derechos Humanos de la Montaña
Tlachinollan tiene su sede en Tlapa de Comonfort y ha
trabajado durante más de 18 años en dos de las regiones
más pobres de México: la Montaña y Costa Chica. Estas
regiones son del estado de Guerrero, donde prevalecen la
pobreza, la violencia y la discriminación, en contra de las
comunidades indígenas;
http://www.tlachinollan.org/
• Consorcio para el Diálogo Parlamentario
y la Equidad A.C
El Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad
A.C, es una organización feminista fundada en 1998 con la
finalidad de fortalecer la participación política de la mujer,
y la creación de una sociedad democrática y justa y el
Estado de derecho al: influir la legislación en favor de los
derechos de las mujeres, hacer participar a las organizaciones civiles en la creación de la legislación, mantener
un diálogo abierto entre las organizaciones de mujeres,
movimientos sociales y los legisladores, entre otros.
http://www.consorcio.org.mx/
• Programa de las Américas del Centro
para Política Internacional
Con más de 30 años de experiencia en noticias y análisis
de América Latina, el Programa de las Américas del
Centro para Política Internacional es una fuente principal
de información para activistas, académicos y ciudadanos
preocupados por la política exterior de Estados Unidos
hacia América Latina y los movimientos por la justicia social
en el hemisferio.
http://www.cipamericas.org/
• JASS Mesoamérica (Asociadas por lo Justo)
JASS Mesoamérica fortalece e impulsa el poder colectivo
de las mujeres para promover la justicia, la seguridad y
la rendición de cuentas en un contexto de impunidad y
de violencia.
http://www.justassociates.org/meso/index.htm
• Andrea Medina
Abogada feminista de derechos humanos y consultora
independiente con el Proyecto de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (PRODESC) y la red de defensoras
en México.
HONDURAS
•C
enter for Women’s Rights (CDM)
El Centro de Derechos de Mujeres (CDM) es una
institución social y feminista, El CDM está comprometido
con la defensa y promoción de los derechos humanos de
las mujeres en Honduras mediante la asistencia jurídica,
la educación jurídica, la defensa y la organización de
la comunidad.
http://www.derechosdelamujer.org/
• Centro de Estudios de la Mujer-Honduras
El Centro de Estudios de la Mujer-Honduras (CEM-H)
es una ONG legalmente constituida desde 1987; ha sido
reconocida nacional e internacionalmente como una de las
más importantes organizaciones feministas de Honduras,
se especializa en incidencia e investigaciones sobre la
situación de las mujeres en Honduras.
http://www.cemh.org.hn/
• Red Nacional de Defensoras
de Derechos Humanos en Honduras
• Foro de Mujeres por la Vida
Foro de Mujeres por la Vida
http://forodemujeresporlavidazonanorte.blogspot.com/
• Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos
en Honduras (COFADEH)
El Comité de Familiares de Detenidos Desparecidos en
Honduras (COFADEH) es una ONG con actividades nacionales e internacionales cuyo objetivo fundamental es luchar
contra todas las diferentes formas de la impunidad, así
como revivir la memoria de las víctimas.
http://www.cofadeh.org/
• JASS Mesoamérica (Asociadas por lo Justo)
JASS Mesoamérica fortalece e impulsa el poder colectivo
de las mujeres para promover la justicia, la seguridad y
la rendición de cuentas en un contexto de impunidad y
de violencia.
http://www.justassociates.org/meso/index.htm
De sobrevivientes a defensoras
GUATEMALA
• Unión Nacional de Guatemaltecas (UNAMG)
La Unión Nacional de Guatemaltecas fue fundada en 1980
en el Día Internacional de la Mujer. La UNAMG es una
organización feminista autónoma que promueve la igualdad
de derechos, la justicia social y el respeto a la diversidad
étnica y cultural.
http://unamg.org/v1/
• Asociación de Mujeres para
Estudios Feministas (AMEF)
La Asociación de Mujeres para Estudios Feministas fue
fundada el 23 de junio de 2010, en Ciudad de Guatemala
en el contexto de una sociedad patriarcal posterior al
conflicto, como una asociación comprometida políticamente, ideológicamente, y éticamente hacia la defensa de
los derechos de las mujeres: el derecho a una vida con
dignidad, a ser escuchadas, a la salud integral, al reconocimiento de los conocimientos culturales, a la participación
social y política, a la justicia y a la diversidad étnica.
http://amefguatemala.blogspot.com/
43
ORGANIZACIONES PARTICIPANTES
Durante la visita de 10 días a México, Honduras y
Guatemala, la delegación se reunió con más de 200 mujeres
activistas y defensoras de derechos humanos. A continuación se detalla la lista de todas las organizaciones que
estuvieron representadas durante los cinco encuentros diferentes en la Ciudad de México, Chilpancingo, Tegucigalpa,
Ciudad Guatemala y Panajachel.
MÉXICO
• Alternativas Pacíficas, AC
• Asociación Familiares Detenidos Desaparecidos
• Centro de Apoyo al Trabajador (CAT)
• Centro de Derechos de las Mujeres
• Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan
• Centro de Derechos Humanos de las Mujeres AC.
• Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín
• Pro Juárez, AC (Centro Prodh)
• Centro Diocesano para los Derechos Humanos
• Sinergia No’j
Sinergia No’j fue fundada en 2006 con el objetivo de
fortalecer el liderazgo de los movimientos sociales, en
particular el de los pueblos indígenas, las mujeres y la
juventud en Guatemala.
http://www.sinergianoj.org/index.php
• “Fray Juan de Larios”
• JASS Mesoamérica (Asociadas por lo Justo)
JASS Mesoamérica fortalece e impulsa el poder colectivo
de las mujeres para promover la justicia, la seguridad y
la rendición de cuentas en un contexto de impunidad y
de violencia.
http://www.justassociates.org/meso/index.htm
• Comité de Familiares de Detenidos
• Asociación Maya Uk’ux B’e
La Asociación Maya Uk’ux B’e es una organización maya
con la capacidad para promover la reconstitución del
pueblo maya (Mayab’ Tinamit). Desde la perspectiva de la
cosmología y la cultura maya, la asociación tiene como
objetivo contribuir a la formación intergeneracional del
liderazgo maya, así como a la reivindicación y ejercer los
derechos históricos mayas. Sus principales objetivos incluyen la educación, la salud, la enseñanza y la investigación.
http://ukuxbe.org/Index.html
• ENLACE (Comunicación y Capacitación,
A.C. – Guerreronlace)
•U
nidad de Protección a Defensoras y Defensores
de Derechos Humanos en Guatemala (UDEFEGUA)
La Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de
Derechos Humanos, Guatemala fue fundada en 2004
con el objetivo de promover la seguridad de los defensores de derechos humanos en Guatemala y contribuir a la
protección del espacio político en el cual trabajan.
http://www.udefegua.org/
• JASS Mesoamérica
• CIMAC (Comunicación e información de la Mujer)
• Coalición para la Justicia en las Maquiladoras
• COLEM Colectivo de Mujeres
• Comité Cerezo
• Desaparecidos-Hasta Encontrarlos
• Comité de Familiares de Victimas
• Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad A.C,
• Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC)
• Equis Justicia para las Mujeres
• Fondo de Derechos Humanos Globales
• Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra-Mujeres del
Frente de Atenco
• Grupo de Mujeres de San Cristóbal de las Casas (COLEM)
• Hijas de Campesinas Ecologistas Desaparecidos
• Hijos
• Las Libres
• Movimiento Campesino Regional Independiente
• Movimiento Nacional (MOCRI-CNPA-MN)
• Movimiento por la Paz
• Organización de Campesinos Ecologistas de la
• Sierra de Petatlán y de Coyuca de Catalán, A.C.
44
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
• Organización de Mujeres Ecologistas
de la Sierra de Petatlán
• Organización del Pueblo Indígena Me´phaa
GUATEMALA
• AsocAsociación de Mujeres
para Estudios Feministas (AMEF)
• Organización para el Futuro del pueblo Mixteco
• Asociación Maya Uk´Ux B´e
• Programa de las Américas,
Centro para la Política Internacional
• Comunidades de San Juan Sacatepequez
• Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturarles,
AC (PRODESC)
• Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez (RMMCJ)
• Coordinadora Nacional para la Prevención de la Violencia
Intrafamiliar y contra las Mujeres (CONAPREVI)
• Consejo de Pueblos K’iches
• Red Nacional de Defensoras, México
• Equipo de Estudios Comunitarios
y Acción Psicosocial (ECAP)
• Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP)
• Fundación Sobrevivientes
• Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM)
• Grupo de Mujeres de San Miguel Ixtahuacán
• Varias Victimas de Violencia Sexual
• Grupo Guatemalteco de Mujeres
• JASS Mesoamérica
HONDURAS
• AAsociación para el Desarrollo de la
Península Zacate Grande (ADEPZA)
• CCT
• Centro de Derechos de la Mujer (CDM)
• Centro de Estudios de la Mujer-Honduras (CEM-H)
• Centro de Investigación y
Promoción de los Derechos Humanos (CIPRODEH)
• Choloma
• Comité Ambiental del Valle de Siria
• Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos
en Honduras (COFADEH)
• La Voz de la Resistencia
• Mamá Maquín
• Movimiento de Mujeres Indígenas Tzununijá
• Mujeres Transformando el Mundo (MTM)
• Organización de Mujeres de San Miguel Ixtahuacán
• Procuradora de la Mujer
• Qnan Choch Uk´ux B´e, Chimaltenango
• Red de la No Violencia contra las Mujeres
• San Juan Sacatepequez
• San Miguel Ixtahuacán
• Sector de Mujeres
• Comité de Organizaciones Populares del Aguán (COPA)
• Sí Vamos por la Paz
• ESEM – Aded Valle
• Sinergia No´j
• Feministas en Resistencia
• Solidaridad Holanda
• Foro de Mujeres por la Vida
• Tierra Viva
• JASS Mesoamérica
• Unidad de Protección a Defensoras y Defensores
de Derechos Humanos – Guatemala (UDEFEGUA)
• Red Choluteco
• Red Nacional de Defensoras, Honduras
• Red de Mujeres de Santa Barbara
• Red Mujeres La Paz
• Red Mujeres de Ojojona
• Red Mujeres San Luna
• Varias víctimas de violencia sexual
• Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas (UNAM-G)
• Varias Víctimas de Violencia Sexual
• Voces de Mujeres
En la defensa de la paz, la justicia y la igualdad
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel hace uso del prestigio del Premio Nobel de
la Paz y de las valientes mujeres laureadas con el Nobel de la Paz a fin de amplificar
el poder y la visibilidad de las mujeres que trabajan en los países
de todo el mundo por la paz, la justicia y la igualdad.
JASS (Asociadas por lo Justo) es una organización feminista internacional
impulsada por sus asociadas y las iniciativas de sus redes regionales en Mesoamérica,
África Meridional y el Sudeste Asiático. JASS se dedica a fortalecer y movilizar la voz, la
visibilidad y el poder de organización colectivo de las mujeres para cambiar las normas,
instituciones y políticas que perpetúan la desigualdad y la violencia, así como para crear
un mundo justo y sostenible para todas y todos. JASS fue fundada en 2002 por un grupo
de activistas, educadoras populares y académicas como una comunidad de aprendizaje.
Asimismo, JASS genera el conocimiento de las experiencias con la intención de mejorar
la teoría y la práctica de los derechos de las mujeres, el desarrollo y la democracia.
JASS (Asociadas por lo Justo)
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