Declaración oral presentada por la Oficina Internacional de Derechos Humanos – Acción Colombia - OIDHACO Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, 25° período de sesiones. Tema: tema 02, Informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre la situación de los derechos humanos en Colombia, (A/HRC/25/19/ Add.3). Ginebra, 26 de marzo de 2014 Señor Presidente: La Oficina Internacional de Derechos Humanos – Acción Colombia, OIDHACO y Peace Brigades International- PBI, saludan la presentación del informe de la Alta Comisionada y resaltan la importancia de la presencia de su Oficina en Colombia y de este momento de presentación y debate de su informe anual. Queremos aprovechar este momento para poner en evidencia la muy grave situación que viven las personas defensoras de Derechos Humanos en Colombia. El programa Somos Defensores el cual ha ido sistematizando las cifras de las agresiones en contra de ellos y ellas, llega a la conclusión de un aumento continuo desde el año 2010 de los asesinatos en contra de personas defensoras. En el 2010 eran 32, en 2011 49, en 2012 69, y en 2013 fueron 78. Alrededor de una persona defensora es asesinada cada 4 días en Colombia. A estos delitos se suma la persistencia de las amenazas, las campañas de difamaciones, la judicialización, las interceptaciones de sus comunicaciones y seguimientos ilegales con el fin de amedrentarlas. Consideramos que el Consejo de Derechos Humanos tiene que instar al Estado Colombiano a cumplir e implementar las recomendaciones realizadas por el sistema de Naciones Unidas. Frente al aumento de agresiones en contra de personas defensoras de Derechos Humanos queremos manifestar nuestra preocupación y repudio por la amplia impunidad de los responsables de estos crímenes. Como lo subrayó la Relatora especial para los defensores y defensoras de derechos humanos “poner fin a la impunidad es una condición esencial para garantizar la protección y la seguridad de los defensores”. Resaltamos que sin la investigación y sanción de los responsables, estos crímenes seguirán ocurriendo. En ese sentido sigue siendo de alta preocupación la elaboración de normas por parte del Estado Colombiano que podrían conllevar a mayor impunidad, en particular, de miembros de las Fuerzas Armadas colombianas. Nos preocupa que Colombia no haya aceptado en el 2ndo ciclo de EPU, las recomendaciones de Suecia, Alemania y Corea relacionadas con la impunidad de crímenes de las fuerzas armadas y de crímenes de violencia sexual. El Estado Colombiano tiene el deber de proteger a las personas defensoras principalmente tomando medidas políticas que incluyan, entre otras cosas, el reconocimiento de la existencia del paramilitarismo y acciones para un efectivo control sobre estos grupos, que las personas defensoras han identificado como los principales agresores. Como lo subraya Huma Rights Watch “Estos grupos aún mantienen su poder, entre otros motivos, debido a la tolerancia y a la connivencia de miembros de la fuerza pública local.” Señor presidente, la situación de derechos humanos en Colombia sigue siendo extremamente grave: siguen registrándose crímenes de lesa humanidad como por ejemplo desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y desplazamiento forzoso. Por lo tanto, la presencia de la Oficina de la Alta Comisionada en Colombia y la presentación de su informe anual ante el Consejo de Derechos Humanos son, a nuestro parecer, herramientas fundamentales para que la Sociedad Internacional, a través del Consejo pueda promover medidas eficaces para mejorar la inaceptable situación de los derechos humanos en Colombia. Gracias, Señor Presidente.