Arquitectura de Turquía Arte Bizantino Justiniano, al igual que otros emperadores de su época, mandaban erigir suntuosos edificios para intentar ganarse el favor de su pueblo. Con grandes influencias del arte griego, paleocristiano y orientales, los templos bizantinos que se conservan en Turquía tienen la planta centralizada o de cruz griega y enormes cúpulas. Los arquitectos normalmente usaban para la construcción materiales pobres que adornaban con bellos mosaicos y murales. En Bizancio se llegaron a levantar, en más o menos diez siglos, las murallas marítimas y terrestres de Estambul, numerosas iglesias y una gran variedad de arquitectura civil. La iglesia bizantina más representativa de Turquía es Santa Sofía. Erigida en 5 años, su construcción corrió a cargo de dos ingenieros especializados en construcciones militares, Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto, y en ella trabajaron más de diez mil obreros. De sus inicios hemos sabido que la cúpula original se derrumbó a los pocos años de su construcción y que tuvo que ser reconstruida entre el año 558 y 562. Santa Sofía- Como la mayoría de los templos bizantinos, Santa Sofía es inmensa y sobresale por su enorme cúpula que mide 32 metros de diámetro. Cúpula- La primera cúpula que se levantó en Santa Sofía iba cubierta por un valioso mosaico de oro. La cúpula definitiva fue diseñada por el Isidoro el Joven. Minaretes- Los cuatro minaretes que rodean Santa Sofía fueron erigidos en 1453 por los turcos. Con esta ampliación se transformó el diseño original de la basílica primitiva. Interior- La planta de Santa Sofía es cuadrangular (mide 70 x 77 metros). En el eje este-oeste se levanta la cúpula. Las bóvedas de las naves laterales son de aristas y de cañón. Iglesia de San Sergio y San Baco- También coronada por una gran cúpula que se apoya en ocho pilares, este templo de planta octogonal fue mandado construir por Justiniano cuando aún no ostentaba el poder. Iglesia de San Vital de Rávena- Realizada en ladrillo y embellecida posteriormente con mármol, esta hermosa iglesia palatina tiene planta centralizada. Únicamente se decoró con mosaicos el ábside. Arquitectura Otomana Los otomanos han dejado en Turquía bellas casas de madera, que poco a poco van siendo sustituidas por casas construidas con cemento, caravasares urbanos, conocidos como hans, y maravillosos palacios de estilo rococó y barroco, como el de Dolmabahçe. Aunque el principal reclamo otomano siguen siendo las obras diseñadas por el arquitecto Mimar Sinan que trabajó para los sultanes Solimán el Magnífico, Selim II y Murat III. Sinan comenzó su gran obra con la mezquita de Şehzade a mediados del siglo XV, si bien su obra culmen llegaría con la mezquita Süleymaniye de Estambul. Con este gran templo, que se terminó en 1157, el arquitecto consiguió engrandecer la figura del sultán. Sinan logró combinar magníficamente una gran cúpula central con cúpulas inferiores y extensos muros. Mezquita Azul- Esta fastuosa mezquita, emplazada en el antiguo asentamiento de un hipódromo romano y erigida en piedra y mármol, combina perfectamente elementos bizantinos e islámicos. Fachada- Muy parecida a la de la mezquita de Süleymaniye, a la fachada del patio principal se le añadió torres en cada una de las esquinas. Azulejos- Los más de 20.000 azulejos que se usaron en su decoración se realizaron en el palacio, mientras que los cristales de las lámparas de aceite se pidieron al extranjero. Alfombras- En los telares de la Corte se hilaron las kilométricas alfombras que cubren la gran Mezquita Azul. Mezquita Verde- La ciudad turca de Iznik fue la elegida para levantar este magnífico templo con una gran sala rectangular y un bello alminar cubierto por azulejos de color verde. Mezquita de Üç Şerefeli - El sultán Murat II mandó levantar en la ciudad de Edirne este templo que combina diversos estilos arquitectónicos: cúpulas con forma de hexágono, cúpulas ovales… Arquitectura civil Puede decirse que el estilo arquitectónico turco se empezó a desarrollar a partir del siglo XI con la llegada de los selyúcidas. De esta época se conservan caravasares que se erigieron a lo largo de la ruta de la seda. Estas construcciones, que se pagaban con los impuestos de los comerciantes, constaban de una gran portada y un patio donde se descargaban las mercancías. Años más tarde destacarían las obras civiles realizadas por el arquitecto de la Corte Sinan como los baños turcos de Haseki Hürrem o los acueductos de los grandes centros urbanos para abastecer de agua a la población, como años antes ya se hicieran los romanos. Entre los siglos XIX y XX se levantaron edificios que aunaban influencias otomanas clásicas y neoclásicas europeas. Este tipo de construcciones se pueden ver en el barrio de Pera, en la capital turca. Posteriormente las edificaciones que se han levantado en Turquía han sido principalmente grandes moles de hormigón. Hammam- Por todo el país se levantaron estas salas armoniosas, situadas preferiblemente en las esquinas de las construcciones, a las que acudían los turcos a relajarse. Acueducto - Con el crecimiento de la población, los otomanos se vieron en la obligación de crear acueductos para suministrar agua a los núcleos urbanos. El más largo fue el de Uzunkemer de Sinan. Büyük Çekmece- A unos 40 kilómetros de la capital turca, en la carretera de Edirne, se levantó este imponente puente de 28 arcos, obra de Sinan. Estación Haydarpasa- Pocos años antes de la caída del Imperio Otomano se erigió esta hermosa estación de trenes en la que finalizaba la línea Estambul-Konya-Bagdad y Estambul-Damasco-Medina. Torre de Leandro- Por su privilegiada situación geográfica, la Torre de Leandro se ha utilizado como faro, puesto de aduanas, residencia para los oficiales de marina retirados y cuartel de inspección. Orígenes- Se han hallado algunos documentos históricos en los que se detalla que en esta pequeña isla rocosa en el siglo V a. C. se erigió un castillo durante la guerra entre Atenas y Esparta. Período Bizantino - Mientras existió Bizancio en este asentamiento del Bósforo se construyó una fortaleza que se atracaba para cerrar el tráfico marítimo.