Dias de otoño en Bélgica V

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VIAJE
A
BÉLGICA
(III)
DIAS DE OTOÑO
OTO O EN BÉLGICA
B LGICA
CON CERVEBEL Y HALCÓN VIAJES
5ª Parte
VISITA A CHIMAY
Llegamos a la planta de embotellado, Chimay no envasa su
producto en el monasterio, tiene una planta a 10 kms donde lo
hace. La cerveza que se produce en el monasterio, se lleva en
camiones cisterna, con la levadura incluida, a la planta, donde se
termina de realizar la segunda fermentación después del
embotellado. Aquí tienen las oficinas y nos esperaba Fabrizio que
iba a ser nuestro anfitrión durante todo el tiempo que
permanecimos en Chimay.
Antes de la visita al monasterio, estaba programada la comida en
el restaurante Ferme des 4 Seasons. El local ocupa un edificio
entero, en la entrada se venden productos de Chimay, y más
adelante con la barra a nuestra derecha desembocamos en un
amplísimo comedor, donde una hilera de mesas al fondo a la
derecha delataba nuestro sitio para la comida.
Ya en la mesa se apreciaba la categoría de la comida. Tres copas
de degustación de 18 cl. para cada uno inundaban la mesa. Pronto
comprobamos que sería así. Rápidamente llenaron los huecos con
botellas de 75 cl. de las tres de la gama Chimay para cada 4
personas y una tabla de los 5 quesos que comercializa, también
para cada cuatro. Todo un lujo.
Fabrizio nos indicó el orden de degustación. Que queso y que
variedad de Chimay debiéramos beber con cada uno de ellos.
El segundo plato consistía en ternera asada con una rodaja de
salsa prácticamente sólida encima. Para mí todo un misterio.
Como Fabrizio estaba a mi derecha le vi que pasaba esta rodaja
por toda la carne y se iba deshaciendo con el calor, curioso. Hice
lo mismo, claro está. La parte que me sobró la probé, picaba
bastante, pero mezclado con la carne estaba excelente. Lo que no
puedo decir es que tipo de salsa era, una pena. Esto completado
con una salsa de queso, secreto de la casa y el consabido
cucurucho de patatas fritas. De postre sabayón de Chimay azul.
Ahora tocaba la visita a
las instalaciones de la
cervecería
que
se
encuentra dentro de los
muros de la Abadía de
Notre
Dame
de
Scourmont.
Con las explicaciones de
Fabrizio, fuimos pasando
desde
la
entrada
principal, a los jardines
interiores de los muros,
a
la
izquierda,
en
diagonal, se encuentra la
iglesia, entramos por una
puerta lateral. La iglesia
es muy sencilla, consta Entrada del monasterio
de
tres
naves
flanqueadas por altas columnas, todo pintado de blanco, lo que
aumenta la luminosidad que entra por las vidrieras. Dos hileras de
bancos conducen al presbiterio, donde está el altar y en la pared
un gran crucifijo. Todo con gran sencillez.
Volviendo al jardín central, y frente a la puerta principal,
llegamos a unas escaleras metálicas que conducen a la entrada de
la zona de la cervecería. Una pequeña sala moderna, pero sencilla,
da paso al laboratorio donde se realizan todo tipo de controles,
tanto a las materias primas, como al producto final.
Tras esto, por un pasillo accedimos a la sala privada de
degustación. En esta sala se reúnen todos los día un grupo de
cuatro personas que realizan las catas sensoriales de todos las
cervezas, sea de botella o de barril.
Sala de degustación privada de Chimay
La sala es cuadrada, una gran mesa blanca con sillas azules ocupa
toda la zona central, a la izquierda un mostrador de madera y a la
derecha, separado por paneles verticales hay unos habitáculos,
con su mesa y silla correspondiente para las catas personalizadas.
Pasamos a la zona de brasaje donde se encuentran todas las
cubas, la zona de depósitos de fermentación etc…
La visita llegaba a su fin, salimos por la puerta principal, no sin
antes mojarnos un poco, atravesando los jardines del patio hacia
la salida, ya que había empezado a llover. Lluvia que no nos iba a
dejar ni a la llegada al aeropuerto.
Antes de abandonar el monasterio nos encontramos con un monje
que se encontraba en una oficina al lado de la salida y que accedió
fotografiarse con nosotros.
Ya nos esperaban todos en el autobús, nos faltaba nuestra última
parada antes de volver a Bruselas. El Aubergue de Poteaupré,
donde íbamos aprobar la Chimay dorada.
Es una cerveza rubia de 4,8 % de alcohol que se elabora con los
mismos ingredientes que la Chimay roja y que es para consumo
interno de los monjes y para degustarla en el albergue.
El tiempo se nos echaba encima, los vuelos no esperan y teníamos
que volver a Bruselas. Como he comentado antes, la lluvia no nos
dejó en todo el camino, creo que era el complemento perfecto
para la visita otoñal a Bélgica.
Fin de la quinta parte y última de Días de otoño en Bélgica
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