La Acción Colectiva: movimientos y organizaciones El papel transformador que las clases organizadas desepeñan en la sociedad las convierte en verdaderos “actores sociales”. La teoría de la acción social identifica a como actores a todos los individuos participantes de una sociedad. Los actores, tienen la capacidad de transformar estructuras sociales y son, a su vez, transformados por los cambios en las estructuras que ellos mismos propiciaron. Si me levanto tarde, llegaré tarde al examen y no tendré las mismas oportunidades de aprobarlo que quienes llegaron a tiempo. Si un grupo de estudiantes logra una modificación en el plan de estudios ello los obligará tal vez a cursar nuevas materias, a invertir un año más del planeado a modificar los términos de su examen profesional. En ambos ejemplos los actores son promotores de la acción y receptores de sus consecuencias. Cuando se actúa de manera consciente y deliberadamente colectiva, aparecen nuevos “sujetos sociales” por ejemplo, en los movimientos de 1969 en Estados Unidos, donde hombres, mujeres, niños, blancos y negros marcharon por las calles, firmaron peticiones y boicotearon hoteles, restaurantes y escuelas que practicaban la discriminación racial, no pueden considerarse una clase, pero sí como sujetos o actores sociales, en la medida que constituyeron un importante movimiento organizado. Es posible considerar “actores sociales” a las organizaciones de clase, como los sindicatos, y asociaciones empresariales así como también a otros grupos que tienen demandas específicas y levantan su voz por encima de la sociedad: grupos ecologistas, amas de casa, colonos de barrios populares, estudiantes y bandas juveniles. A estos actores les define en inicio la existencia de un conflicto y el desbordamiento de los límites del sistema e intentan formas de acción novedosas para intentar transformaciones que alteren diversas estructuras sociales. LAS ASOCIACIONES A menudo las asociaciones apoyan causas concretas, se rigem pro normas aceptadas por sus integrantes y crean un sentido de pertenencia e identidad, han sido vistas como elemento indispensable de la democracia y contribuyen al debate e intercambio de ideas. Estas pueden expresar necesidades o defender demandas frente a otros actores. Las Organizaciones no gubernamentales (ONG’s) se identifican por su distancia no sólo del gobierno sino también de las actividades lucrativas, confían en la potencialidad de la acción colectiva. Pueden tener caracteres específicos como construcción de un mercado en un barrio o generales como defensa de comunidades indígenas o los santuarios de la mariposa monarca. La acción colectiva puede lograr transformaciones importantes dentro de la sociedad, por eso el crecimiento reciente en el número de asociaciones ha sido visto como un fortalecimiento de la sociedad civil. Las asociaciones constituyen formas de organización. A diferencia de los movimientos sociales, las organizaciones son estables, tienen límites precisos, reglas permanentes. En el caso de las asociaciones , la pertenencia voluntaria a ellas y su separación frecuente de la economía o política, las convierten en organizaciones en las que factores como la cohesión interna la forma en como se toman las decisiones y los elementos de identidad, pueden jugar un papel muy importante para su permanencia y eficacia. Élites y masas: La teoría de las élites surge a principios de siglo en Italia, en las obras de Vilfredo Galeto y Gaetano Mosca. Se basa en la afirmación de que en toda sociedad existen dos clases: “Gobernantes y gobernados”. De esta forma surge la necesidad de crear una “élite dirigente”, es decir: un grupo que se erige por encima de los demás y se distingue no por su control sobre el proceso económico, sino por su poder político. La comprensión de la sociedad a partir de la separación entre élites y masas, surge de una visión pesimista de las instituciones sociales y el hombre mismo, pesimismo que se agudiza al intentar explicar las grandes sociedades urbanas de nuestra época. En ellas la sociología advierte que ese creciente proceso de “masificación” que lleva a la aparición del “hombre unidimensional”, el que ha suprimido la individualidad en aras de un progreso que lo manipula y le crea falsas necesidades. El debilitamiento de los lazos familiares, la falta de organizaciones que medien la relación del individuo con el poder, la influencia de los medios de comunicación y la dificultad de establecer relaciones significativas en las grandes ciudades, son elementos determinantes en la masificación de la sociedad. La “sociedad de masas” implica la igualación por medio del consumo.