Editorial Silvia Gascón, editora responsable ¿Anti-edad o pro-edad? ¿Anti- Age o pro-Age? Hace un tiempo estamos visualizando cambios en las formas de envejecer y también en las imágenes que de las personas mayores se ofrecen. Si bien la publicidad todavía muestra personas mayores estereotipadas en roles únicos, como el de abuelo/a o ancianos pobres y necesitados de ayuda, también están llegando buenas nuevas. Hace poco vi una publicidad de una crema para el rostro que presenta la imagen de una mujer de mediana edad, activa, saludable, bella, con un texto que dice “la crema de belleza pro-age”. Parece un contrasentido una crema de belleza a favor de la edad. ¿Una crema para ser más viejo?? ¿O una crema que nos permita cuidar mejor la piel para los cambios que vienen?. Ricardo Iacub analiza en un artículo de este número la evolución que ha tenido el proceso de evitar envejecer y los riesgos que se corren cuando se cae en la trampa de lograr la eterna juventud. O la depresión que aparece cuando al final de todo no se logra el “ el cuerpo o la cara de antes”. ¿Es que queremos ser como antes? Muchas personas están envejeciendo hoy en mejores condiciones que las generaciones anteriores. La mayoría de ellas viven integrados en sus familias y comunidades, realizan múltiples actividades y participan entusiasmados de la vida comunitaria y social. Muchas personas de edades avanzadas comentan que no se sienten viejos. Otros afirman que se encuentran plenas y con un grado de autonomía que no habían logrado en otras etapas de su vida. “Por fin puedo hacer lo que quiero”, se escucha en grupos de adultos mayores, particularmente en boca de las mujeres. Es necesario insistir que el envejecimiento es un proceso que se produce desde el día en el que se nace y que a medida que los años pasan, las células van perdiendo cualidades y razones. Pero también es necesario advertir que los años transcurridos dejan nuevas huellas que nos ayudan a encontrar nuevos caminos. Las emociones, la inteligencia, las habilidades que experimentamos a lo largo de la vida dejan marcas, que son verdaderos aprendizajes, que nos hacen no solo más viejos, sino además mas sabios. Porque pese al mito del “viejo cascarrabias” es posible comprender más y aceptar las diferencias. Reconocer al otro como otro y ser más compasivo, en el sentido de “sentir-con”, comprenderlo en lugar de juzgarlo. Es posible seguir amando y amar de nuevo. Quizás el amor no tenga la pasión incontrolable de la adolescencia, pero el acompañar y ser acompañado, la experiencia de cuerpos más pacientes y explorados, develan nuevas formas de amar y ser amado. Es posible festejar la jubilación, alejarse por fin de las rutinas laborales y abordar nuevos emprendimientos, plenos de sentido y gratificación. Es posible hacer nuevas amistades, celebrar las familias y recrear relaciones sin apremios que siempre resulta una excelente terapéutica de vida. Entonces sí como sabios exploradores de nuevos universos, como ciudadanos integrados en un mundo que necesita las contribuciones de los mayores, podemos levantar en alto la bandera de la “Proedad”. Afirmar que la cuestión no pasa por frenar el envejecimiento, pero tampoco por etiquetar, ni estereotipar. Que es posible que los años pasen, y llenarlos de sentido, restarle las urgencias y seguir incluidos en una sociedad en la que envejecer no sea un fracaso, sino un éxito social del cual sin duda se benefician todas las generaciones. [email protected] El arte como terapia Un grupo de médicos estadounidenses organiza talleres de pintura que dan "resultados extraordinarios" en ancianos que padecen el Mal de Alzheimer. "Mientras la memoria se desvanece, la imaginación tiene la capacidad de robustecerse", aseguran los expertos. El programa Recuerdos en Proceso comenzó en 1988 en el condado de Orange, en California, Estados Unidos. Ahora hay decenas de sucursales en 26 estados de ese país, ya que sus directores afirman que han conseguido "resultados extraordinarios" en pacientes con Alzheimer. ¿Cuál es la terapia? Las labores artísticas. "El arte es una actividad maravillosa que fomenta la imaginación", afirmó Gene Cohen, director del Centro sobre Vejez, Salud y Humanidades de la Universidad George Washington. "Esa es una razón de la creciente atención hacia el arte para las personas con Alzheimer. Incluso mientras la memoria se desvanece, la imaginación tiene la capacidad de robustecerse", explicó. Hay varias investigaciones que sugieren que el trabajo artístico ayuda a los pacientes con Alzheimer. Un estudio reducido realizado el año pasado entre 12 personas con edades de 65 a 85 años mostró que sesiones artísticas semanales ayudan a los enfermos a concentrar la atención durante 30 y 45 minutos, y que la terminación de un trabajo artístico les da "placer y satisfacción". "Esto fue particularmente alentador, dado que la mayoría de los individuos con demencia tienen dificultades con la atención y la concentración, y son incapaces de iniciar, mantener o completar una tarea sin asistencia y consejos". La única otra actividad que también muestra indicios similares de ayuda a los pacientes de Alzheimer es la música, dijeron los investigadores, encabezados por Clarissa Rentz, directora de la oficina en Cincinnati de la Asociación del Alzheimer, y Jennifer Kinney, una gerontóloga de la Universidad de Miami en Ohio. "Es una oportunidad para expresarse incluso después de que han perdido algunas de sus habilidades normales de comunicación", dijo Peter Reed, director de servicios de atención a los pacientes de la Asociación del Alzheimer. Para Jim Lash, un paciente de 83 años, el mero hecho de estar rodeado de personas es motivo de alegría, quien puede recordar algunos episodios de hace 66 años. "Me molesta que no pueda yo recordar los nombres de las personas que saludé hace seis horas", expresó Lash, quien dibujó dos pequeñas acuarelas de leones. "Es mejor que estar sentado en casa sin hacer nada", añadió. Para los enfermos con problemas de movimiento, los asistentes utilizan la técnica mano sobre mano para guiar al artista en su propio esfuerzo. Los ayudantes también pueden ayudarles a identificar objetos y recordarles palabras para que puedan manifestar sus sentimientos. Para el militar retirado Alex Zenz, de 78 años, las labores artísticas son "un escape". "Puedo hacer lo que quiero hacer", dijo mientras copiaba dibujos de un libro. La esposa de Zenz, Dolores, dijo que el arte "es una forma de sacar" a su marido de los continuos pensamientos que tuvo por varios años sobre las fuerzas armadas y las guerras de Corea y Vietnam. Las pinturas y dibujos de los enfermos de Alzheimer como Zenz y Lash son vendidos por el programa Recuerdos en Proceso en varias partes de Estados Unidos y los fondos son utilizados para financiar la lucha contra la enfermedad. "De veras me gusta lo que hago", dijo Lash. "Siempre digo que si puedo ver algo, puedo dibujarlo", expresó. Fuente: Agencia AP Alberto Cortez Alberto Cortez nació en Argentina en 1940, pero en 1964 estableció su residencia en España, realizando desde entonces una fecunda labor creativa. En 1967 presentó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid por vez primera en el mundo de habla hispana, canciones sobre textos y poemas de Antonio Machado, Lope de Vega, Quevedo, Góngora y del Marqués de Santillana, poetas del Siglo de Oro de la literatura española. En esa ocasión la orquesta fue dirigida por el inolvidable Waldo de los Ríos. Desde entonces hasta la actualidad, produjo una amplia discografía, innumerables actuaciones en escenarios y televisiones de todo el mundo y libros como "Equipaje" y "Soy un ser humano". La especial, la sutil magia de sus canciones incluidas en los repertorios de los cantantes más populares, o en las escuelas como introducción a la poesía, hacen de Alberto Cortez un auténtico ejemplo dentro de la música del mundo hispano. Genuino maestro que ocupa el lugar de privilegio que sólo los grandes creadores tienen en el espíritu de un público fiel a la calidad artística. De gran éxito cabe catalogar la doble actuación de Alberto Cortez en la "EXPO 92" donde todas las críticas fueron unánimemente elogiosas. En ABC, Manuel Ramírez escribía... "Alberto Cortez debe tener metida Sevilla en un rincón de su alma. El recinto, lleno hasta los topes, sintió por la espina dorsal el escalofrío de los recuerdos que traía cada canción, cada verso, cada decir de esta maravilla de Alberto, que mueve corazones como las Palmeras que se mecen en su canción..." En la gran gala del día nacional de Argentina, actuó para cerrar la velada, junto a los bailarines Julio Bocca y Eleonora Cassano. Pudieron contemplar un Auditórium completamente abarrotado con el gusto de ver a todo el público puesto de pie intentando alargar con sus aplausos, lo que ya era una noche inolvidable. En 1997 comienza su gira "A todo corazón". Las canciones “Cuando un amigo se va”, “Alfonsina y el mar” y “Gracias a la vida”, son consideradas según la encuesta de un periódico de Chile las tres mejores canciones en castellano del siglo XX. La viudez en la tercera edad La muerte del cónyuge tiene características particulares por el proceso de duelo en el adulto mayor y por el impacto en las otras generaciones que conviven con el sobreviviente. Cuando los facultativos de la salud mental nos hablan de “proceso de duelo”, se refieren a aquel estado emocional, de pensamientos y de actividades en torno a una pérdida dolorosa por ser ésta la desaparición de algo querido. Se trata, entonces, de una situación concreta en si, y de la sintomatología en particular relacionada con esta reacción. El duelo se configura en torno a un trauma de modo semejante al sufrido por una quebradura o herida dolorosa. Como en las lesiones del cuerpo, las del alma también requieren tiempo y cuidados para sanar. Transcurrido el proceso de recuperación, retorna al interior el equilibrio normal, asumiendo la desaparición pero ya sobrepuestos al impacto. El proceso del duelo Podemos decir que el proceso de duelo se inicia apenas enterada la persona de la desaparición de ese ser querido. No importa cuán anticipada sea una muerte, la desaparición es lo que afecta. La duración de este proceso es variable según la persona. No existe un estándar que denote “normalidad”. Como es lógico, dependerá de los recuerdos (internos y externos) vinculados a quien desapareció, así como influye el nivel de impacto de la noticia y la personalidad del deudo. Es absurdo pretender juzgar la sanidad de un duelo por el grado de expresión emocional, si bien la negación (o sobredimensión) del dolor de la pérdida sí denota una anormalidad preocupante. Siguiendo la línea de los especialistas, podemos diferenciar cuatro etapas en el proceso de duelo. La primera –“de impacto, shock o perplejidad”– se produce apenas enterados la noticia de la pérdida. Variando según las circunstancias arriba señaladas, la duración de esta etapa puede variar entre minutos o días, e incluso hasta el medio año posterior a la desaparición del ser querido. Es una lucha entre la aceptación de la noticia y nuestra defensa ante el dolor. A diferencia del mismo proceso en edades menores, en la tercera edad nos enfrentamos con una situación que no logramos comprender y que, a un mismo tiempo, capta por entero nuestra atención. El consuelo es mal recibido, tratándose de un proceso que debe operar en el deudo mismo. Si pudiésemos entrar en la mente del deudo, apreciaríamos una colosal lucha interna. Sufre pena y dolor, pasa por momentos de incredulidad y de confusión. Su apetito se altera ya por exceso o normalmente por defecto. Puede incluso experimentar náuseas e insomnio. Cuando la desaparición ya fue aceptada ingresa la segunda etapa, “de rabia y culpa”. El deudo experimenta una angustia inconsolable, junto a manifiestos desórdenes emocionales. El sobreviviente ha comenzado un proceso de búsqueda de quien desapareció. Y expresa sentimientos por éste. De modo progresivo ingresará a la tercera etapa, que puede durar hasta dos años, conocida como “de desorganización del mundo, desesperación y retraimiento”. Es la etapa donde el dolor se prolonga y ocasiona consecuencias secundarias. El llanto y el pesar se intensifican, mezclados con sentimientos de rabia y resentimiento. A causa de esto, se desintegra del mundo, impidiendo su integración con el entorno, cuando no incluso de formas no meditadas. Durante esta etapa no es raro que sueñe con el difunto, se aísle de su comunidad, suspire constantemente, y pase por períodos de hiper o hipo actividad, recorriendo además los lugares vinculados al fallecido. Somatiza con vacíos de estómago y pequeños tirones en la garganta o tórax. Se vuelve hipersensible a los ruidos, se ausentan esporádicamente algunos rasgos de personalidad y padece ahogos y boca seca. Quienes conviven con el anciano notarán sus sentimientos de preocupación, de una presencia del desaparecido mezcladas a veces con alucinaciones visuales, táctiles o auditivas. Para ser útiles al proceso, no debemos impulsar un cambio brusco de conducta o la represión de su pesar. La experiencia de dolor y tristeza son parte del duelo hasta que es capaz de enfrentarlos. Finalmente, llega la cuarta etapa, conocida como “de reestructuración del mundo, reorganización y sanación”. Este proceso puede tomar dos o tres años. Ingresamos a un mundo de tomas de conciencia y aceptaciones. El objeto de vacío se vuelve una ausencia presente. Reaparece el equilibrio interior y los sentidos del existir. Junto con la recuperación de la paz, vuelve a sentir los afectos cálidos de quienes le rodean. La elaboración del duelo El duelo ha sido elaborado cuando apreciamos la aceptación de la pérdida y el recuerdo del ser desaparecido no provoca sentimientos de dolor. Es posible hablar abiertamente de la pena que nos produce esa falta y reconocerla como algo natural es un buen auxilio psicológico para la elaboración. Las tareas que cumplimos para llegar a concluir el proceso involucran la aceptación de la pérdida, el posterior dolor y sufrimiento emocional y el ajuste de la vida integrándose a la nueva realidad hasta volver a vivir la satisfacción y estabilidad. El deudo finalmente retirará por si mismo la energía emocional del fallecido, multiplicándola en otras relaciones con sentido, pudiendo amar otra vez, pero en sentido más general. Grupo Tercera Edad UPCN (Informes en 47 Nº 521 / Tel.: 427-0618) Comenzaron los cursos El 7 de abril comenzaron los cursos en la Casa del Jubilado de UPCN. Para anotarse dirigirse a la Casita de la calle 47 e/5 y 6 o comunicarse al 427-0618. Lunes Telar de 9 a 12 Folclore de 15 a 17 Literatura de 16 a 18 Miércoles Cestería de 9 a 12 Tejido de 15 a 17 Coro de 16 a 18.30 Jueves Soguería de 10 a 12 Tango de 15 a 17 Viernes Manualidades de 14 a 16 Hilda Verón presentó su libro Huellas Hilda Verón, integrante del grupo de la Tercera Edad UPCN presentó su libro Huellas en el programa Cortadas por la misma tijera, de la Radio FM Futura. La entrevistaron las conductoras Stella Maris Castagniani y Delia Añón Suárez. Hilda tiene a su cargo el curso de literatura que se dicta, todos los lunes, en la Casita del Jubilado de UPCN. Expo de María Menéndez En la sala Rubén César Landívar, de la Mutual UPCN, se puede visitar de lunes a viernes, y de 8 a 16 horas, la expo de la pintora platense María Menéndez. Sus cuadros, junto a una técnica depurada, expresan una calma interior que invita a la reflexión. Para ver y admirar. Agradecimiento El grupo de Jubilados y Pensionados UPCN, Sección La Plata, agradece por este medio a la administración del Camping UPCN a cargo de Jorge, Esther y compañeros. A los choferes Carlitos y Facundo, a los guardavidas, al equipo médico SIPEM, al buffet a cargo de Beba y colaboradores y a todo el personal del Camping. Muchísimas gracias por la atenciones recibidas y la buena disposición. Mary Morales- Edith Somma- Norma Tasso, Coordinadoras de la Tercera Edad. NOTILAZOS • Cada vez son más las semejanzas entre el mono y el hombre. El biólogo Frans de Waal reveló que el chimpancé enano -llamado bonobo- disfruta del sexo tanto o más que los seres humanos. Asegura que "saber más sobre ellos ayuda a entender el porqué de algunos de nuestros hábitos" • Los huevos de avestruz son los de mayor tamaño en el mundo. De difícil adquisición, admiten el mismo uso que los de gallina. Los huevos de oca y de pato tienen un sabor similar entre sí, diferente a los de gallina. Deben consumirse únicamente frescos, aunque el de pato debe cocinarse durante al menos 10 minutos, de lo contrario puede resultar tóxico. • En América Latina y el Caribe los niños y niñas menores de 15 años que viven con sida suman medio millón. En América Latina las mujeres representan el 36% de las personas con sida de entre 15 y 24 años. En el Caribe suman casi el 50% según UNIFEM. • Un 3 de diciembre, hace ya 40 años, el Dr. Christian Barnard realizó el primer trasplante cardíaco a un paciente que había sufrido tres infartos. Aunque logró sobrevivir solo 18 días la medicina dio un paso histórico. En Argentina se realizaron 74 trasplantes durante el 2006 y más de 80 durante el 2007. La mayor supervivencia de un paciente trasplantado fue de 29 años. • Un estudio del Insituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad de Méjico (Icesi) demostró que por cada persona que sufre un delito 25 creen que van a ser víctimas de la inseguridad y modifican, de alguna manera, sus actividades habituales. Las falsas promesas de los tratamientos “antiedad” Por Ricardo Iacub Existe un marketing que concibe a la vejez como una enfermedad que debe ser curada y no como una etapa de la vida para transitar con calidad. A lo largo del tiempo, y en diversos pueblos, se intentaron hallar medicinas y tratamientos para retrasar o evitar el envejecimiento. Cuentan que en el antiguo Egipto ya habían creído hallar una fórmula para impedir dicho proceso. El problema es que pocos temas como el "antienvejecimiento" (también llamado anti-aging) ha dado más lugar a la falta de argumentos críticos, rentas a los inescrupulosos, y a la explotación del tema por parte de la prensa sensacionalista, los médicos curanderos, y otros. La prolongación de la vida, del vigor o de la belleza resultan demandas sumamente deseadas para el ser humano, lo que lleva a que las propuestas, surgidas muchas veces de criterios científicos, salgan a la luz antes de ser realmente investigadas; o que se promuevan métodos, más o menos alejados de la realidad, que en el mejor de los casos pueden resultar inocuos y en los peores, peligrosos o hasta letales. En el siglo XIX se produjeron curiosos tratamientos y medicamentos que aseguraban el rejuvenecimiento, tales como la vasectomía, donde se inhibía la salida del esperma, ya que suponían que allí se concentraba la energía vital. O por esta misma suposición se ofrecían medicamentos, uno de ellos denominado Spermine, que concentraban esperma de animales. Esto nos permite mirar con atención un nuevo fenómeno que hoy se presenta con mucha fuerza, con juicios que en la actualidad nos parecen más atinados, por ser contemporáneos, y que nos lleva a preguntarnos sobre la validez de buena parte de sus presupuestos. El envejecimiento es un proceso biológico que presentan todos los organismos multicelulares, incluso en un ambiente óptimo. Esta última aclaración resulta válida ya que es importante diferenciar lo que implica la longevidad máxima (aquella que regula la mayor expectativa de vida en un individuo de una especie, determinada por los genes), de aquella longevidad media donde los factores ambientales y de estilo de vida influyen decisivamente. Hay casi 300 teorías que buscan explicar este proceso. Sin embargo, dentro del propio campo científico, según la bióloga Mónica De La Fuente, los abordajes han sido altamente subjetivos ya que cada investigador se ha centrado en su campo de conocimiento, ya sea la genética, la neurología, el sistema neuroendocrino, etc., obviando una visión integradora que suponga un enfoque multifactorial del envejecer. ¿A qué nos referimos con el anti-aging, su medicina y tratamientos? Las intervenciones anti-aging son medidas que intentan lentificar, detener, y revertir el fenómeno del envejecimiento y extender la vida humana. La premisa subyacente es que la vejez es un enfermedad que debe ser curada y por ello buscan tratar los parámetros fisiológicos que se "suponen" miden la edad biológica llevándolos a los de una persona joven. Por lo cual sería posible que el envejecimiento fuera revertido y por ello la cantidad de vida, extendida y su calidad, mejorada. Sin embargo no hay evidencia, por el momento, que soporte tales reivindicaciones. Aunque también es cierto que en los últimos años, desde la investigación científica, se ha comenzado a pensar que resolver "el enigma del envejecimiento" es sólo una cuestión de tiempo, más allá de notables voces disidentes como la del muy reconocido gerontólogo Leonard Hayflick. La medicina anti-aging es conducida por médicos que suelen incluir tests que intentan medir la edad biológica, sugieren uso de hormonas, dietas, ejercicios o suplementos nutricionales. Aunque es importante tener en cuenta que en los últimos años se ha comenzado a enfrentar a estos grupos. Por ejemplo, el Instituto Nacional de Envejecimiento de Estados Unidos (NIA) desacreditó el exagerado entusiasmo por las pastillas antioxidantes, así como por el dehidroepiandrosterona (DHEA) y la hormona de crecimiento (Age Page - NIA 2002), habiendo serias advertencias sobre el mal uso de estas últimas. Por el momento lo que sí podemos es incrementar nuestra longevidad media, no la máxima, a través de tres pilares: la nutrición, la actividad física y mental y el control del estrés emocional. Aunque se le puede agregar obviamente otras como el abandono de los hábitos nocivos, el alcohol y el tabaco. Algunas alternativas como las que propugnan la manipulación genética o la utilización de las células madre no resultan aún alcanzables y podrían tener efectos secundarios indeseables. Resulta necesario destacar los cambios sustanciales en los modos de envejecimiento de los que estamos siendo testigos en este último siglo, debido a razones sociosanitarias (vacunas, higiene ambiental), estrictamente médicas y también a nuevos estilos de vida más activos y hábitos saludables. Son motivos que posibilitan una mejor calidad de vida y un aumento notorio en la cantidad de años. Esta es la razón que nos lleva a ser más cautelosos a la hora de pasar de las conjeturas teóricas a las propuestas de acción, sin por ello dejarnos en la inmovilidad. De la misma manera podemos ser juiciosos no sólo con las promesas sino también con nuestros argumentos. ¿A qué me refiero con esto? Decir anti-edad o envejecimiento puede resultar una estrategia de marketing, digamos fácil, ya que explotamos los prejuicios existentes relativos a la edad. Pero decir anti-edad es fundamentalmente negar lo que aún es innegable. Es concebir un período de la vida como una enfermedad, lo que produce que se vea como abominable la realidad vital de millones de personas, promoviendo con ello la frustración y la vergüenza de sí. Cuestión por la que los gerontólogos venimos combatiendo. Por esta razón el gerontólogo Robert Butler prefiere hablar de medicina de la longevidad, aludiendo a todas las investigaciones e intervenciones que tengan como objetivo no sólo la posibilidad de vivir más años sino fundamentalmente mejor. Somos responsables de fomentar una nueva cultura del envejecimiento en la que podamos seguir buscando fuentes ciertas para la mejor calidad de vida aceptando lo que hoy es posible. Carlos Alonso Entre los tesoros que nos dejó el siglo XIX argentino en el campo de las letras, sin duda hay que poner en un lugar muy destacado aquellas páginas no siempre escritas por profesionales en el sentido estricto de la palabra, sino por hombres que fueron apasionados testigos de algunas secuencias privilegiadas de nuestra historia. No sería exagerado afirmar que la gran literatura de aquel siglo también la componen aquellos textos que, a veces, sin pertenecer a un género determinado, supieron transmitir los ritos y los ritmos de algunos sucesos: las guerras, las sangrientas luchas civiles y ese enorme capítulo que, como un bajo continuo, fue compuesto por las luchas contra el indio; en este último caso hay que poner el magnífico libro del comandante Prado La guerra al malón, esos veraces apuntes de la lucha final por la conquista del desierto que acalló para siempre su indómita y bravía presencia. El libro del comandante Prado, aparecido en 1907, hoy es considerado como uno de los grandes clásicos de aquella épica. No es casual, por ello, que la editorial EUDEBA haya decidido, a comienzos de la década del 60, hacer una edición ilustrada por el maestro Carlos Alonso. Verdadero acierto si tenemos en cuenta que las imágenes terminaron haciendo visibles esas inapreciables resonancias de la palabra. Porque así como muchas veces las imágenes desatan palabras, otras, como en el caso de La guerra al malón, las palabras han desatado las imágenes anudando definitivamente al escritor con el artista. Luego de una profunda compenetración con el texto, Alonso saca fuertes conclusiones y con total libertad realiza ilustraciones teniendo en cuenta que el relato tiene una importancia fundamental para desplegar las más originales, ricas y emocionantes interpretaciones; al extremo de que en muchos casos obliga a preguntar quién ilustra a quién, pues el artista ha dado una poderosa y definitiva visualidad a escenas y personajes. No es fácil sintetizar las virtudes de esta prodigiosa obra donde la vida de los campamentos, la guerra y el perfil de los soldados e indios suscitan variadas temáticas que la atraviesan, haciendo de ella un conjunto lleno de sutiles transformaciones que operan en el interior de las imágenes. Y si nos referimos al carácter expresionista de esta obra, no podemos ignorar, por otra parte, la permanente irrupción de lo clásico en medio de sus visiones. La cambiante gramática lineal de Alonso conjuga admirablemente la forma abierta y cerrada, el dibujo –a veces con predominio de lo pictórico– o el recurso a la técnica mixta. Y si en muchas ocasiones los dibujos son una brillante descripción de la anatomía humana o animal, en otras se trata de un verdadero atentado contra ellas. Por otra parte, el artista se ve impulsado a adoptar diversos hábitos de visión porque los cambiantes y a veces vertiginosos ritmos del relato obligan a hacer y deshacer escenas para acrecentar ese clima dramático que atraviesa la totalidad de la obra. Las extraordinarias interpretaciones propuestas por Alonso iluminan aquella secuencia histórica acompañando la rudeza del texto con las fuerzas de estas imágenes que, sin traicionarlo, se transforman en contundentes metáforas que nos proporcionan un apasionado viaje hacia el desierto del sur de la Argentina donde el indio fue dominado. “...ilustrar no es sólo, como el diccionario dice, ‘adornar un impreso con láminas o palabras alusivas al texto’ sino también, de acuerdo con el mismo diccionario, hacer ‘ilustre’. O sea que el verdadero ilustrador, por un lado debe contribuir a clarificar el texto con imágenes alusivas y, por otro, su aporte debe enriquecerlo en dignidad y trascendencia. Magníficas palabras de Manuel Mujica Lainez que nos traen una simple y justa reflexión sobre la tarea infinita que constituye ese sutil sistema de relaciones, esa prolongación de intercambios entre temporalidad del texto y la simultaneidad de las imágenes. Raúl Santana (Prólogo del catálogo de la muestra de Carlos Alonso, La guerra al malón, que se realiza en abril-mayo de 2008 en la Sala Emilio Petoruti del Teatro Argentino) Red Mayor La Plata Jornada de Gerontología en la Universidad ISALUD La internación de las personas mayores dependientes. La visión de los residentes, sus familiares y los responsables de los establecimientos. Una investigación orientadora para el mejoramiento de las prácticas institucionales. Con estos temas, el pasado 8 de abril se realizó en la sede de nuestra universidad una Jornada abierta de Gerontología. En este encuentro también fueron presentados los principales resultados de una investigación llevada a cabo en el área metropolitana de la ciudad de Buenos Aires que fue dirigida por la Dra. Nélida Redondo. La reunión contó con la participación como comentaristas de la Dra. Diana Cohen Agrest, Doctora en Filosofía por la Universidad de Buenos Aires y Magíster en Bioética, Universidad de Monash, Australia; y del Dr. Carlos Díaz, Gerente General de la Fundación Galicia Salud; Centro Gallego de Buenos Aires. La coordinación de esta jornada abierta estuvo a cargo de la profesora Silvia Gascón, autora del libro “Vejez y pobreza en la Argentina” y flamante Vicerrectora Académica de nuestra institución. Subir la autoestima Cuando llegamos a mayores, en muchos casos pasamos a tener una reducida autonomía y autoconfianza, lo que nos puede llevar a tener una autoestima baja. Es necesario sentirse a gusto consigo mismo y con sus seres queridos, porque le permitirá tener mejores relaciones con las personas y aceptar nuevos retos sin que tenga miedo a fracasar. A continuación le damos algunos consejos para ayudarle a mejorar su autoestima. • Potencie su autonomía. Cuando nuestros familiares piensan que no somos capaces de realizar alguna actividad o de mejorar en algo, acaban dándonos más ayuda de la que necesitamos, haciéndonos más dependientes de lo que somos. No se conforme con ello, aunque al principio pueda ser cómoda esa situación, es totalmente perjudicial para usted. • Acepte sus limitaciones. Seguramente se sienta el de siempre pero los años han pasado y no se puede exigir lo mismo que hacía tiempo atrás. Es natural e inevitable asi es que no se tiene que sentir mal por ello. Póngase metas realistas. Es importante que pueda lograrlas porque seguirá motivado y se sentirá mejor con usted mismo. • Prémiese por sus éxitos. Cada vez que logre algo, siéntase realizado con usted mismo, llame a un familiar para contárselo o comparta su experiencia con otros de su edad. ¡Se sentirá muy bien! • Siempre positivo. Trate de enfocarse en lo positivo en vez de en lo negativo, no sólo de sí mismo sino de las personas que lo rodean y las situaciones que vive. Actuar positivamente se convertirá en costumbre, mejorará su imagen de cara a los demás y se sentirá más contento con usted mismo. • Siga tomando las decisiones que lo afectan. Nuestra opinión sigue siendo igual de importante, y si vivimos con nuestros hijos, la deben tener en cuenta a la hora de realizar cambios en casa que nos afecten. Eso no significa exigir siempre que se haga lo que nosotros queramos, no debemos cerrarnos a razonar. • ¡Salga de casa! Especialmente si vive solo, se habrá convertido en su mejor amigo, pero no se encierre en sí mismo. Puede hacer amigos en cualquier centro para la tercera edad, en bibliotecas, en parques... Quede con familiares o vecinos, saque a sus nietos de paseo... ¡hay todo un mundo ahí fuera! • Continúe siendo útil. Pequeñas y sencillas tareas domésticas son sumamente gratificantes para nosotros mismos, y preocuparse por la vida de nuestro entorno hará que nos sigan viendo con inquietud sobre las cosas. Además tenemos toda una vida por delante y le sorprenderá comprobar que sus inquietudes con el trabajo, los hijos, amigos, etc. no son tan distintas de las que pudimos tener nosotros, difiriendo en la época. • Tenga intimidad. Aunque viva con sus hijos es importante que siga teniendo un espacio para usted. Maitena Y en este rincón, las mujeres Maitena Burundarena, dibujante, humorista, autodidacta. Tres veces casada, tres veces madre. Sus tiras –sobre la vida cotidiana de las mujeres– se han publicado en casi medio mundo y se han traducido a incontables idiomas. Es la autora más exitosa de la Feria del Libro 2008. Maitena Burundarena nació en Buenos Aires. Es la sexta de siete hermanos. Es autodidacta. En la década del 80 publicó historietas eróticas en distintos medios europeos (como la mítica revista Makoki, de Barcelona) y, en la Argentina, en Sex Humor, Fierro, Humor, y Cerdos & Peces. Trabajó como ilustradora gráfica para diarios y revistas de Argentina y para diversas editoriales de textos escolares. Fue, también, guionista de televisión, tuvo un quiosco 24 horas, un restaurante y un bar. Su primera tira cómica, Flo, se publicaba en el diario Tiempo Argentino, de Buenos Aires. Esos trabajos fueron compilados en un libro de Ediciones de la Flor, titulado Y en este rincón, las mujeres. En 1993 la revista femenina líder de Argentina, Para Tí, le propuso hacer una página de humor semanal. Así nace Mujeres Alteradas, la conocida serie de viñetas que actualmente aparece publicada en medios de todo el mundo. En 1999, Mujeres Alteradas (traducida del “argentino” al español), comenzó a aparecer en El País Semanal, la revista dominical del diario El País, de Madrid. A partir de entonces y en forma creciente, comienza la internacionalización de Maitena. Las viñetas de Mujeres Alteradas también fueron recopiladas en una serie de cinco libros, cuya versión en lengua española actualmente publican las editoriales Randomhouse - Mondadori (España y Latinoamerica) y Sudamericana (Argentina). Mujeres Alteradas lleva más de un millón de ejemplares vendidos. Hasta el momento, la serie Mujeres Alteradas ha sido traducida al francés, por Editions Metailie; al italiano por Mondadori, al portugués por Presenca (en Portugal) y por Rocco (en Brasil); al griego, por Harlenic, al catalán, por Randomhouse – Mondadori y al alemán, por Lappan. Desde 1998 y hasta mediados de 2003, Maitena publicó también un chiste todos los días en la página de humor del diario argentino La Nación, bajo el título de Superadas. Actualmente esos chistes aparecen publicados en otros diarios de Argentina, como La Gaceta, de Tucumán, El Día, de La Plata y en diversos medios internacionales, como el periódico Última Hora, de Paraguay y la revista T+deMujer, en México. Esta serie de viñetas también fue recopilada en forma de libros, bajo el título de Superadas 1 y Superadas 2, cuya versión en español editan Ediciones de la Flor (Argentina) y RqueR (España). Superadas ha sido traducido al catalán, por Columna, al alemán, por Ullstein, al holandés, por Sirene, al portugués, por Presenca (en Portugal) y por Rocco (en Brasil) y al italiano por Arnaldo Mondadori. En Junio de 2003 Maitena comienza a publicar todos los domingos una página de humor en la Revista del diario La Nación de Argentina. Dicha serie es publicada en forma de libro, bajo el título de Curvas Peligrosas, por el sello Randomhouse – Mondadori, en España y Latinoamérica y por Editorial Sudamericana, en Argentina. Está a la venta el segundo volumen de esta serie, Curvas Peligrosas 2. Maitena vive entre Argentina y Uruguay, está casada y tiene tres hijos, de 26, 24 y 6 años. Este es un cuestionario tipo utilizado durante años para descubrir las verdades ocultas de ciertas luces que alumbran el firmamento de la fama, las artes y la creatividad. Cuenta la leyenda que la primera en contestar fue Marcelle Proust, hermana no reconocida del escritor, pero autora de páginas que con éxito aún hoy siguen reproduciéndose en publicaciones que a modo de guiño para lectores y lectoras llevan su tapa... tapada. Vuestra amiga Maru Bon Bóm ha rescatado estas útiles preguntas para que otras hablen por ella durante su estadía fuera de las pistas. Que lo disfruten. Si mi cama hablara diría... En el fondo es una romántica. Quisiera tener dos... Bocas. Nadie lo sabe, pero en el baño, inmediatamente después... Me miro la cara en el espejo y sonrío. ¿Qué palabras no puede evitar decir en ese momento? Malas. ¿A quién le gustaría ver en una porno? A Ingrid Grudke, a Pablo Echarri y a Luisiana Lopilato. ¿Dónde se haría un agujero nuevo? ¿Se puede reemplazar uno viejo? ¿Cuántos son multitud? Más de dos desconcentra mucho... ¿Qué detalle bajo la ropa le saca las ganas? Los rollos, los tatuajes, la ropa interior gastada. ¿Cómo le hace saber que es “ahí”? Como en el veo-veo: frío frío, caliente caliente. ¿Cuándo miente? Cuando me apuran. ¿Qué quiso siempre y nunca tuvo? Un abanico de plumas. EL CUENTO DEL MES de Angela Pradelli La cena Tenemos esta costumbre desde hace más de veinte años. Todos los treinta de diciembre salimos solas a cenar. Sin maridos, sin hijos, nada. Sé lo que piensan: no parece ninguna hazaña que un puñado de amigas salgan a comer una vez al año. Bueno, depende. Recuerdo ese fin de año en que Patricia encontró la foto de una ex alumna de Andrés en su escritorio. Joven, pechos grandes, pelo negro. Lo que ella creyó entonces la primera infidelidad de su marido. Cuando ese treinta de diciembre Olga, Ema y yo llegamos a buscarla estaba tirada en la cama llorando. –Vamos– le dijo Olga–, todos los hombres casados tienen historias con otras mujeres. –Pará de llorar de una vez– le dijo Ema–. Siempre es lo mismo, todos los tipos después de los cuarenta se mueren por las de veinticinco. Esa noche nos emborrachamos las cuatro y terminamos cantando en una de las fuentes de la avenida Nueve de Julio. Ema se cayó dentro de la fuente y Patricia, Olga y yo nos tiramos para acompañarla. Algunas personas que pasaban caminando se pararon a mirarnos y unos tipos nos gritaron desde el auto. Nos reíamos a carcajadas y creo que las cuatro parecíamos felices. O el año en que Ema tuvo su primer hijo. El bebé había nacido a principios de diciembre y Ema nos llamó el veintinueve para decirnos que suspendiéramos la cena. Las tres nos negamos. –La posponemos entonces– dijo Ema–. Podemos ir el mes que viene. –No– contestamos nosotras–. Tiene que ser el treinta. Ema argumentó razones lógicas. Que el bebé tenía apenas veinte días, que lo estaba amamantando, que todavía no se había repuesto de la cesárea, que el marido no iba a saber qué hacer cuando el bebé llorara. Pero nosotras volvimos a negarnos una y otra vez hasta que Ema aceptó venir. La noche de la cena le hizo mil recomendaciones a su marido antes de salir y volvió a entrar cuatro veces a besar a su hijo en el moisés. Fuimos a comer comida china y convencimos a Ema de tomar café en el bar de la esquina del restaurante. Ema no quiso café, pidió un whisky. La mezcla le cayó pésimo. Había tomado vino en la comida y habíamos brindado con una copa de sidra –invitación de los chinos–. Cuando volvimos a su casa Ema estaba borracha. Tenía una de esas borracheras alegres. Sentamos a Ema en un sillón mecedor para que le diera de mamar a su hijo y entre Patricia, Olga y yo logramos embocar la teta de Ema en la boca del bebé. El marido se quedó en la cocina preparándole café. Enojadísimo con Ema. A nosotras ni nos habló. Cuando nos fuimos, Ema seguía en la mecedora, riendo y hablando con su hijo en una lengua indescifrable y el bebé le contestaba con pequeños gorjeos. O el año en que el padre de Patricia estaba internado. Ella no se movía del cuarto de hospital. El médico le había dicho que el estado era muy grave, que tenía pocos días de vida. Olga había hablado el día anterior con la enfermera del turno de la noche. A las diez de la noche del treinta llegamos las tres al hospital y le dimos a la enfermera una buena propina para que lo atendiera mientras Patricia no estuviera. Patricia le hizo jurar a la enfermera que lo cuidaría. Fuimos al único restaurante cercano al hospital pero Patricia no quiso quedarse. Los empleados de la municipalidad habían reservado mesa para setenta personas. Cuando entramos, los mozos nos dieron guirnaldas, papel picado, maracas y serpentinas creyendo que veníamos con el grupo de los municipales. –Hay que despedir el año con alegría– nos decía el que repartía el papel picado en la entrada. –Nos vamos– dijo Patricia. Y nos fuimos las cuatro sin animarnos a devolver el cotillón. Hacía ese calor pesado de diciembre. Compramos una pizza y unas latas de cerveza y cenamos en el patio del hospital. Ema y Olga se habían colgado las guirnaldas como collares. Brindamos con las latas de cerveza sin animarnos a decir una palabra. Ema, Olga y yo nos fuimos antes de las doce. Dice Patricia que la enfermera estaba con el padre como se lo había prometido cuando ella llegó. Que el padre la miró, le sonrió y le preguntó con voz serena: “¿Llegaste?” Que murió unas pocas horas después, antes de que empezara a amanecer. Hoy es treinta de diciembre otra vez. Habíamos quedado con Patricia en que a las diez pasaba por su casa a buscarla en un remise. A las ocho me metí en la ducha. A las nueve me pinté las uñas. Después me maquillé, me vestí y pedí un remise para la diez menos cuarto. La última semana había hecho una dieta para estar deshinchada esa noche. Cambié las cosas de la cartera y me miré por última vez en el espejo. Estaba deshinchada. Angela Pradelli nació en Buenos Aires en 1959. Es narradora, poeta y profesora de Letras. Publicó Las cosas ocultas y Amigas mías (Premio Emecé 2002). “La cena” es el primer capítulo de su novela Amigas mías (2002). Juan Gelman Este poeta excepcional nació en Buenos Aires –en el histórico barrio de Villa Crespo– en 1930. Su primera obra publicada, Violín y otras cuestiones, prologada entusiastamente por otro grande de la poesía, Raúl González Tuñon, recibió inmediatamente el elogio de la crítica. Considerado por muchos como uno de los más grandes poetas contemporáneos, su obra delata una ambiciosa búsqueda de un lenguaje trascendente, ya sea a través del "realismo crítico" y el intimismo primeramente, y luego con la apertura hacia otras modalidades, la singularidad de un estilo, de una manera de ver el mundo, la conjugación de una aventura verbal que no descarta el compromiso social y político, como una forma de templar la poesía con las grandes cuestiones de nuestro tiempo. Fue obligado a un exilio de doce años por la violencia política estatal, que además le arrancó un hijo y a su nuera, embarazada, quienes pasaron a formar parte de la dolorosa multitud de "desaparecidos". En 1997 recibió el Premio Nacional de Poesía. Su obra ha sido traducida a diez idiomas. Reside actualmente en México, aunque "Volver, vuelvo todos los años, pero no para quedarme. La pregunta para mí no es por qué no vivo en la Argentina sino por qué vivo en México. Y la respuesta es muy simple: Porque estoy enamorado de mi mujer, eso es todo". Perdonando tamaño romanticismo, la ciudad de Buenos Aires lo honró recientemente con el título de Ciudadano Ilustre. Entre sus obras: Violín y otras cuestiones (1956) - Velorio del solo (1961) - Gotán (1956-1962, reeditado en 1996) - Mi Buenos Aires querido - Opiniones - Cólera Buey (1965, reditado en 1994) - Los que hicieron a Dios - Los poemas de Sidney West - Fábulas (1971) Caras - Preguntas - Comentarios (1978-1979) - Carta Abierta (1980) - Si dulcemente (1980) - Bajo la lluvia ajena (1980) - Hacia el Sur (1982) - Composiciones (1983-1984) - Eso (1983-1984) - Dibaxu (1983-1985, reeditado 1994) Anunciaciones (1988) Interrupciones I (1988) - Carta a mi madre (1989) - Salarios del impío (1984-1992) - La abierta oscuridad (1993) - Incompletamente (1997) - Debí decir te amo (antología personal) (1997) - Ni el flaco perdón de Diós (hijos de desaparecidos) (1997) - Prosa de prensa (1997) - Nueva prosa de prensa (1999). El 23 de abril de 2008 recibió, en España, el Premio Cervantes, la mayor distinción a la que puede aspirar un escritor de lengua española. Fue su consagración como el mayor poeta vivo en nuestro idioma. El peligro de automedicarse Automedicarse sin consejo médico es un peligro que puede traer diversos problemas. Es un error muy frecuente no acudir a un profesional en casos de enfermedades comunes como el constipado. En las farmacias y cada vez en más supermercados se pueden dispensar medicamentos sin necesidad de receta alguna, los llamados "medicamentos sin receta". Como están al alcance de cualquiera es por lo que hay que tener en cuenta sus riesgos. Por ejemplo, suministrarse antibióticos cuando en realidad no harían falta, hace que nuestro organismo genere cepas bacterianas resistentes a ese antibiótico, o lo que es lo mismo: que disminuya su efectividad, lo cual sería un grave inconveniente cuando de verdad hiciese falta. Además, como pacientes no tenemos los suficientes conocimientos para entender los prospectos de los medicamentos y podemos causarnos interacciones, efectos secundarios o incluso intoxicaciones. Ningún familiar o amigo puede recomendarnos medicamentos, aunque a ellos les haya ido muy bien, porque puede que con nosotros no sólo no sean efectivos sino que nos produzcan algún perjuicio. Tampoco conviene dejarse llevar por la publicidad. La presencia en medios de comunicación de promesas de curas rápidas contra todo tipo de males, soluciones milagrosas en muchos casos, es un peligroso reclamo. No consultar con el médico antes de tomar fármacos causa alrededor de 10.000 muertes al año, y aún así, casi la mitad de la población toma medicamentos de manera incorrecta. Muchas veces el miedo a caer enfermo a nuestra edad lleva a cometer este tipo de insensateces que son peores que la enfermedad en sí. Y es que no hace falta que nos quedemos de brazos cruzados ante, por ejemplo, un resfriado: tomar abundantes líquidos, arroparse contra el frío, descansar, no hacer excesos... son maneras 100% efectivas y sin efectos secundarios de combatir un constipado. Además, sobra decir que hay que tener el mismo cuidado con nosotros mismos que con nuestro entorno. Jamás recomendaremos un medicamento que nos recetó el médico, porque en ese caso, el consejo correcto es que vaya al médico como hicimos nosotros. Nunca demos fármacos sin conocimiento a nuestros familiares, especialmente a niños y embarazadas. En definitiva, no asumamos riesgos que no nos corresponden. Confíe en su médico o farmacéutico. MAL DE ALZHEIMER Trastornos de la conducta sexual del enfermo Ante los distintos comportamientos de tipo sexual que el paciente pudiera presentar, es muy importante que el cuidador comprenda que los mismos deben ser vistos como un síntoma más de su enfermedad. Por las características de estos comportamientos suelen generarse situaciones algunas veces embarazosas, que necesitan de la comprensión y el conocimiento de las personas que rodean al enfermo, para actuar en consecuencia. No hay que olvidar que los pacientes suelen perder el pudor y olvidan las normas de convivencia, pudiendo llegar a pasearse desnudos delante de propios y extraños. Otras veces su lenguaje se torna grosero y/o pueden expresar insinuaciones al sexo opuesto, (aunque nunca antes utilizaran esa forma de expresarse y su comportamiento previo era absolutamente distinto). Pueden llegar a tocarse sin importarles la situación que los rodea. Puede afirmarse que estos trastornos suelen ser los que más avergüenzan y angustian a sus familiares, y se llega a la limitación en la frecuencia de interacciones sociales. Consejos para el cuidador: “Acompañando al paciente en el día a día” • Ante un comportamiento inadecuado del enfermo en un lugar público, trate de distraerlo con alguna tarea que le insuma energía, e intente llevarlo a un lugar más privado. • Recuerde que a veces, simplemente, el paciente necesita ir al baño, y esa es la causa por la que comienza a desvestirse en el lugar que se encuentra. Trate de interrogarlo al respecto, acompáñelo y evite reprenderlo. Seguramente ocurre que él sabe que algo le esta pasando pero no recuerda como actuar. • Evite burlarse de este comportamiento o emitir un comentario negativo a terceras personas delante del paciente. • No se avergüence de comentar estos temas con el especialista que lo asiste, ya que forman parte del posible cuadro clínico de la enfermedad y él podrá orientarlo sobre cómo actuar o cómo no hacerlo. • Prevenga de estos temas a otros familiares o amigos que lo vean con menos frecuencia, ya que al estar alertados disminuye la posibilidad de pasar malos momentos o reacciones exageradas. • Tenga “mucha paciencia”. Evite reprenderlo duramente. Intente una reprimenda amable y suave para tratar de que cambie de actitud. Inténtelo, pero no se frustre si no le da resultado. Trate de mantenerse calmo y de disuadirlo con otro tema de su interés. El familiar o cuidador no debe engañarse pensando que estos son temas de fácil tratamiento y solución. Estas cuestiones suelen generar gran estrés en el cuidador, y a veces desencadenan situaciones desagradables en la familia, incluyendo muchos sentimientos de culpa y reproches por cómo se actuó. Entender que esto forma parte de la enfermedad de Alzhéimer, así como lo hacen los trastornos de memoria, ayudará a disminuir este sentimiento. Sin ánimo de repetir lo apuntado anteriormente, es para el cuidador muy importante, entender que la comprensión y la paciencia son excelentes herramientas a la hora de evitar situaciones desagradables, como así también tener en cuenta que es natural agotarse y sentirse cansado. Cuanto más se comprenda que la mayoría de los inconvenientes que se pueden suscitar no son de tipo personal con el paciente, más se avanzará en la dirección adecuada. Es necesario insistir que muchas veces el tratamiento o las medidas más adecuadas pasan por establecer estrategias inteligentes. Consulte al especialista cuantas veces sea necesario, ya que podrá orientarlos en cómo diseñar esas estrategias. En los grupos de apoyo para familiares y cuidadores como ALMA, transformamos en solidaridad el dolor y la impotencia que nos provoca ver a nuestro ser querido enfermo. Fuente: Alzhéimer: Manual para Familiares y equipos de salud – Bagnati, Allegri, Kremer, Taragano (Edit.Polemos) A.L.M.A La Plata Asociación de Lucha c/ el Mal de Alzheimer y/o alteraciones semejantes Reuniones los primeros sábados de cada mes a las 10 Hs. Hospital San Roque de Gonnet Aula Docencia e Investigación 508 e/ 18 y 19 (escalera caracol) NUTRICION Y SALUD por el Dr. Alberto Cormillot Decálogo para un mayor activo Atravesar una tercera edad activa y atractiva se relaciona con tres pilares básicos: • Comprometerse activamente con la vida. • Mejorar el funcionamiento físico y mental. • Disminuir los riesgos de enfermedad. Para esto es importante tener en cuenta, desde jóvenes, ciertas claves: 1. Coma alimentos variados y suficientes para nutrirse bien sin excederse de peso. Valore el reino vegetal: incluya cereales integrales, verduras crudas y cocidas, crucíferas (brócoli, repollitos de Bruselas, repollo, coliflor), legumbres (lentejas, arvejas, chauchas, habas, porotos), papa, batata, choclo, ají, tomate, tres frutas diarias (una de ellas, cítrica o kiwi). Consuma lácteos descremados y pocas grasas. Sea moderado con la sal, el alcohol y el azúcar. Beba líquidos en abundancia. Disfrute del placer de la comida sin dejarse dominar por ella; coma acompañado. 2. Haga actividad física, deportes, camine, muévase. Arregle el jardín, limpie la casa, salga (tome aire y sol), haga sus compras, cambie ascensor por escaleras. Muchas personas van dejando de moverse y luego creen que ya no pueden hacerlo. Moverse reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, hipertensión, cáncer, diabetes, osteoporosis, etc. La gran ecuación es ejercicio=más fortaleza, más equilibrio=menos fracturas. 3. Cultive una actitud positiva. La buena onda no llega sola, hay que buscarla: mire hacia adelante y póngase metas nuevas, que de nada vale llorar sobre la leche derramada. Construya su presente y su futuro con alegría. 4. Manténgase mentalmente activo. Estudie, lea, esté informado, participe en conversaciones interesantes, vaya a conferencias, clases, charlas, conciertos, exposiciones, visitas guiadas (hay muchas actividades gratuitas, bibliotecas y lugares públicos realmente atractivos y aprovechables). Reserve la televisión sólo para determinados momentos. 5. Haga vida sexual. La edad no es un impedimento para quien está dispuesto a pasarla bien. Aunque las estadísticas indiquen que la sexualidad declina, no lo crea totalmente y no resigne sus deseos de intimidad física afectuosa. Si está solo, considere muy seriamente la posibilidad de tener una pareja (el grado de compromiso lo define usted, o ambos, pero inténtelo). 6. Déle importancia a su apariencia. Si es mujer, sea coqueta, y si es hombre, busque lucir como un caballero. Use los anteojos necesarios, arregle su dentadura, colóquese audífono si es preciso, haga que sus cabellos o canas resulten agradables. 7. Integre una red de familia, amigos, conocidos. No se aísle, esté en contacto con otros, de su misma edad y más jóvenes. Sea flexible, esté abierto a aceptar las formas de ser de los demás: los hijos y nietos se acercan con placer a un adulto que los escucha y cree que puede aprender algo de ellos. Juegue con sus nietos. Dentro de sus posibilidades, ayude a su familia, o haga trabajo solidario. Dar siempre es garantía de recibir. 8. Tome la medicación indicada por el médico; respete dosis y horarios. Actúe con responsabilidad si toma remedios de venta libre. Siempre conviene consultar. Si cree que lo necesita, visite al médico acompañado de un familiar más joven. 9. Hágase chequeos regulares de salud. La detección temprana contribuye a que las posibilidades de curación de enfermedades o problemas. 10. Ayude a su organismo con semillas de lino y sésamo, suplementos de vitaminas y minerales, calcio, cápsulas de gingko biloba, aceite de pescado, ajo. Recuerde que no siempre la edad cronológica coincide con el reloj biológico, y que retrasar éste último depende, en gran parte, de nuestra disposición. Hay que buscar mantener nuestra autoestima alta, con creatividad y pasión por la vida. Si en esto hay un secreto, es seguir haciendo. CINE El nido vacío Dirección Daniel Burman Con Oscar Martínez y Cecilia Roth Cinema City Esta excelente comedia dramática podría titularse: "La vida siempre te da una segunda oportunidad". Y si no es así, digamos que siempre tenemos la posibilidad de crear, con nuestra voluntad, una nueva chance. Para quienes frecuentan textos de psicología, el llamado “síndrome del nido vacío” es el trauma que se produce en los padres el día en que los hijos se van para hacer su propia vida. Es un momento feliz, pero tenso y casi siempre melancólico. Esto es lo que le sucede a la pareja formada por Leonardo (Oscar Martínez), un escritor de cierto éxito y Marta (Cecilia Roth), su mujer. El relato, siempre atrapante, lleva al espectador a contemplar situaciones, vividas entre padres e hijos, que son previsibles pero inevitables. Aparecen, ante la partida eminente, los miedos, las ansiedades y, por supuesto, las ilusiones y esperanzas. Porque todo padre y toda madre saben que el hijo tarde o temprano debe enfrentarse al mundo con sus propias armas. Las que ellos le dieron (afecto, educación, valores) y las que construyeron por sí mismos. Pero la partida, y el nuevo espacio que aparece en la casa y en la vida, no siempre es el vacío. Puede ser también una oportunidad única para que la pareja vuelva a mirarse a los ojos. Para que se redescubran en esa soledad nueva y por momentos, desconcertante. La partida de los hijos le da al matrimonio, deteriorado por el paso de tiempo y la rutina, una nueva oportunidad para preguntarse qué es el amor. Y si es posible resucitarlo. El director Daniel Burman dirigió El abrazo partido y Derecho de familia. Con El nido vacío confirma su talento para hacer de historias simples, cotidianas, pequeñas obras maestras. Hay en él una mirada de infinita comprensión ante las debilidades de la condición humana. Los espectadores, en la oscuridad de la sala sienten que les está hablando a cada uno de ellos en particular. Efecto logrado, desde ya, con el apoyo de dos grandes actores argentinos como Martínez y Roth. Sin estridencias, sin efectos especiales de ninguna clase, sin el sadismo al que nos tiene acostumbrado el cine actual, El nido vacío es una película enorme en su simpleza. Y lo es porque habla de la vida real. De esa vida que todos vivimos, como podemos, cada día. Véala y corra el riesgo de encontrarse con usted mismo. Es una experiencia fascinante. COCINA Guiso de lentejas Ingredientes 500 g de lentejas remojadas 2 cdas. de cebolla picada 3 dientes de ajo picado 1 y 1/2 cdas. de perejil picado 1 morrón verde y 1 rojo picado 2 chorizos colorados 2 tomates medianos picados 2 cdas. de aceite Sal a gusto 1 cda. de pimentón 1 cdta. de ají molido Preparación Lave bien las lentejas, escúrralas, colóquelas en la olla con agua y sal. Luego llévelas al fuego alto unos 20 min. o hasta que estén tiernas. En la sartén vierta el aceite, caliente a fuego medio/alto y dore, revolviendo de vez en cuando con la cuchara de madera, la cebolla, los dientes de ajo y los morrones, tardará unos 7 min. Luego, agregue los tomates, los chorizos, el pimentón y el ají. Deje cocinar todo junto por unos 4 min. Retire e incorpore esta preparación a las lentejas y tape la cacerola, baje a fuego bajo y cocine unos 20 min. más, cuidando de que la preparación resulte algo jugosa. Sirva este plato bien caliente. EL JARDIN de Clota Elección de los árboles La compra de uno o más árboles significa una inversión de largo plazo, no sólo de dinero, sino también de tiempo y espacio en el jardín. Las compras impulsivas en un centro de jardinería a menudo provocan desastres, por tanto es conveniente realizar previamente un análisis detenido que nos ahorre problemas posteriores. Entre los factores que hay que tener en cuenta se incluyen la cantidad de luz que recibirá, el tipo de suelo (contando el grado de acidez o alcalinidad, si tiene buen drenaje o si se anega), si el jardín está expuesto o protegido y las condiciones climáticas. Otras limitaciones se refieren a la exposición al viento predominante o al alto grado de contaminación industrial. Para tener una idea de las condiciones de crecimiento en nuestro jardín hay que observar el desarrollo de la arboleda en los jardines de los alrededores. Otro de los factores importantes a tener en cuenta es el tamaño o magnitud, pues es conveniente conocer la altura y la expansión que puede alcanzar un ejemplar del tipo que se adquiere. El ritmo de crecimiento también debemos tener en cuenta: el arce japonés crece con mucha lentitud, mientras que el negundo crece con la misma fuerza que la hierba mala. Los árboles de crecimiento lento generalmente son pequeños y tienen aspecto de arbustos cuando se compran. Asimismo no se justifica la compra de un árbol demasiado grande con el objetivo de dominar su tamaño con la poda, la mayoría pierde su gracia natural y se hacen más vulnerables a las enfermedades. El porte o silueta de los árboles también depende de las condiciones de crecimiento. Cuanto más intensa sea la sombra, más alto y más erguido será el árbol, si la luz proviene sobre todo de una sola dirección, hacia allí crecerá con más fuerza. Según la silueta se clasifican en: columnar, triangular, elipsoidal, esferoidal, esférica, cúnica, péndula e irregular. La elección del tamaño y el ritmo de crecimiento es, sobre todo, una cuestión de sentido común, mientras que la silueta depende del gusto de cada uno. Los árboles perennes dan una sombra intensa, al igual que algunos caducifolios. Los caducos permiten la entrada de luz en la época en que los niveles de luminosidad se reducen, en invierno, pero restan intimidad y requieren el barrido de sus hojas en otoño. HUMOR Eva Necesita algo... Un día en el jardín del Edén, Eva llama a Dios: "¡Señor, tengo un problema!" "¿Qué te pasa, Eva?" "Señor, ya se que Tú me has creado y me has dado este hermoso jardín y todos estos animales maravillosos, pero no estoy feliz." ¿Y eso por qué Eva? llega la pregunta del Más Allá... "Estoy muy sola.", responde Eva. "Bueno, Eva, tengo la solución. Crearé un hombre para ti." "¿Qué es un hombre, Señor?" "El hombre será una criatura imperfecta con tendencias agresivas, un ego enorme y totalmente incapaz de comprenderte o escucharte bien. En resumen, te fastidiará bastante. Pero será más grande que tu, más rápido y con más músculos, tendrá mucha habilidad para pelearse y pegar patadas a un balón y cazar rumiantes veloces y tampoco se portará mal en la cama. Pero te lo daré con una condición." "¿Qué condición, Señor?" "¡Tendrás que dejarle creer que Yo lo hice a él primero !" Antes y Después Antes: Dos por noche. Después: Dos por mes. Antes: ¡Me dejas sin aliento!. Después: ¡Me estas ahogando! Antes: ¡¡No pares!!. Después: ¡¡No empieces!! Antes: Fiebre de Sábado por la Noche. Después: Monday Night Football. Antes: Estar a tu lado... Después: ¡Hazte a un lado!. Antes: Me pregunto que haría sin ella. Después: Me pregunto que hago con ella. Antes: Erótica. Después: Neurótica. Antes: Ella adora como controlo las situaciones. Después: Ella dice que soy un manipulador egomaníaco. Antes: Anoche lo hicimos en el sofá. Después: Anoche dormí en el sofá.