Anti- Age o pro-Age?

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Editorial
Silvia Gascón, editora responsable
¿Anti-edad o pro-edad?
¿Anti- Age o pro-Age?
Hace un tiempo estamos visualizando cambios en las formas de
envejecer y también en las imágenes que de las personas mayores
se ofrecen.
Si bien la
publicidad todavía muestra personas mayores
estereotipadas en roles únicos, como el de abuelo/a o ancianos
pobres y necesitados de ayuda, también están llegando buenas
nuevas.
Hace poco vi una publicidad de una crema para el rostro que
presenta la imagen de una mujer de mediana edad, activa,
saludable, bella, con un texto que dice “la crema de belleza pro-age”.
Parece un contrasentido una crema de belleza a favor de la edad.
¿Una crema para ser más viejo?? ¿O una crema que nos permita
cuidar mejor la piel para los cambios que vienen?.
Ricardo Iacub analiza en un artículo de este número la evolución que
ha tenido el proceso de evitar envejecer y los riesgos que se corren
cuando se cae en la trampa de lograr la eterna juventud. O la
depresión que aparece cuando al final de todo no se logra el “ el
cuerpo o la cara de antes”. ¿Es que queremos ser como antes?
Muchas personas están envejeciendo hoy en mejores condiciones
que las generaciones anteriores. La mayoría de ellas viven integrados
en sus familias y comunidades, realizan múltiples actividades y
participan entusiasmados de la vida comunitaria y social.
Muchas personas de edades avanzadas comentan que no se sienten
viejos. Otros afirman que se encuentran plenas y con un grado de
autonomía que no habían logrado en otras etapas de su vida. “Por fin
puedo hacer lo que quiero”, se escucha en grupos de adultos
mayores, particularmente en boca de las mujeres.
Es necesario insistir que el envejecimiento es un proceso que se
produce desde el día en el que se nace y que a medida que los años
pasan, las células van perdiendo cualidades y razones. Pero también
es necesario advertir que los años transcurridos dejan nuevas huellas
que nos ayudan a encontrar nuevos caminos. Las emociones, la
inteligencia, las habilidades que experimentamos a lo largo de la vida
dejan marcas, que son verdaderos aprendizajes, que nos hacen no
solo más viejos, sino además mas sabios.
Porque pese al mito del “viejo cascarrabias” es posible comprender
más y aceptar las diferencias. Reconocer al otro como otro y ser más
compasivo, en el sentido de “sentir-con”, comprenderlo en lugar de
juzgarlo.
Es posible seguir amando y amar de nuevo. Quizás el amor no tenga
la pasión incontrolable de la adolescencia, pero el acompañar y ser
acompañado, la experiencia de cuerpos más pacientes y explorados,
develan nuevas formas de amar y ser amado.
Es posible festejar la jubilación, alejarse por fin de las rutinas
laborales y abordar nuevos emprendimientos, plenos de sentido y
gratificación.
Es posible hacer nuevas amistades, celebrar las familias y recrear
relaciones sin apremios que
siempre resulta una excelente
terapéutica de vida.
Entonces sí como sabios exploradores de nuevos universos, como
ciudadanos integrados en un mundo que necesita las contribuciones
de los mayores, podemos levantar en alto la bandera de la “Proedad”.
Afirmar que la cuestión no pasa por frenar el
envejecimiento, pero tampoco por etiquetar, ni estereotipar. Que es
posible que los años pasen, y llenarlos de sentido, restarle las
urgencias y seguir incluidos en una sociedad en la que envejecer no
sea un fracaso, sino un éxito social del cual sin duda se benefician
todas las generaciones.
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El arte como terapia
Un grupo de médicos estadounidenses organiza talleres de pintura
que dan "resultados extraordinarios" en ancianos que padecen el Mal
de Alzheimer. "Mientras la memoria se desvanece, la imaginación
tiene la capacidad de robustecerse", aseguran los expertos.
El programa Recuerdos en Proceso comenzó en 1988 en el condado
de Orange, en California, Estados Unidos. Ahora hay decenas de
sucursales en 26 estados de ese país, ya que sus directores afirman
que han conseguido "resultados extraordinarios" en pacientes con
Alzheimer. ¿Cuál es la terapia? Las labores artísticas.
"El arte es una actividad maravillosa que fomenta la imaginación",
afirmó Gene Cohen, director del Centro sobre Vejez, Salud y
Humanidades de la Universidad George Washington. "Esa es una
razón de la creciente atención hacia el arte para las personas con
Alzheimer. Incluso mientras la memoria se desvanece, la imaginación
tiene la capacidad de robustecerse", explicó.
Hay varias investigaciones que sugieren que el trabajo artístico
ayuda a los pacientes con Alzheimer. Un estudio reducido realizado el
año pasado entre 12 personas con edades de 65 a 85 años mostró
que sesiones artísticas semanales ayudan a los enfermos a
concentrar la atención durante 30 y 45 minutos, y que la terminación
de un trabajo artístico les da "placer y satisfacción".
"Esto fue particularmente alentador, dado que la mayoría de los
individuos con demencia tienen dificultades con la atención y la
concentración, y son incapaces de iniciar, mantener o completar una
tarea sin asistencia y consejos".
La única otra actividad que también muestra indicios similares de
ayuda a los pacientes de Alzheimer es la música, dijeron los
investigadores, encabezados por Clarissa Rentz, directora de la
oficina en Cincinnati de la Asociación del Alzheimer, y Jennifer
Kinney, una gerontóloga de la Universidad de Miami en Ohio.
"Es una oportunidad para expresarse incluso después de que han
perdido algunas de sus habilidades normales de comunicación", dijo
Peter Reed, director de servicios de atención a los pacientes de la
Asociación del Alzheimer.
Para Jim Lash, un paciente de 83 años, el mero hecho de estar
rodeado de personas es motivo de alegría, quien puede recordar
algunos episodios de hace 66 años. "Me molesta que no pueda yo
recordar los nombres de las personas que saludé hace seis horas",
expresó Lash, quien dibujó dos pequeñas acuarelas de leones. "Es
mejor que estar sentado en casa sin hacer nada", añadió.
Para los enfermos con problemas de movimiento, los asistentes
utilizan la técnica mano sobre mano para guiar al artista en su propio
esfuerzo. Los ayudantes también pueden ayudarles a identificar
objetos y recordarles palabras para que puedan manifestar sus
sentimientos.
Para el militar retirado Alex Zenz, de 78 años, las labores artísticas
son "un escape". "Puedo hacer lo que quiero hacer", dijo mientras
copiaba dibujos de un libro. La esposa de Zenz, Dolores, dijo que el
arte "es una forma de sacar" a su marido de los continuos
pensamientos que tuvo por varios años sobre las fuerzas armadas y
las guerras de Corea y Vietnam.
Las pinturas y dibujos de los enfermos de Alzheimer como Zenz y
Lash son vendidos por el programa Recuerdos en Proceso en varias
partes de Estados Unidos y los fondos son utilizados para financiar la
lucha contra la enfermedad. "De veras me gusta lo que hago", dijo
Lash. "Siempre digo que si puedo ver algo, puedo dibujarlo",
expresó.
Fuente: Agencia AP
Alberto Cortez
Alberto Cortez nació en Argentina en 1940, pero en 1964 estableció
su residencia en España, realizando desde entonces una fecunda
labor creativa.
En 1967 presentó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid por vez
primera en el mundo de habla hispana, canciones sobre textos y
poemas de Antonio Machado, Lope de Vega, Quevedo, Góngora y del
Marqués de Santillana, poetas del Siglo de Oro de la literatura
española. En esa ocasión la orquesta fue dirigida por el inolvidable
Waldo de los Ríos.
Desde entonces hasta la actualidad, produjo una amplia discografía,
innumerables actuaciones en escenarios y televisiones de todo el
mundo y libros como "Equipaje" y "Soy un ser humano".
La especial, la sutil magia de sus canciones incluidas en los
repertorios de los cantantes más populares, o en las escuelas como
introducción a la poesía, hacen de Alberto Cortez un auténtico
ejemplo dentro de la música del mundo hispano.
Genuino maestro que ocupa el lugar de privilegio que sólo los
grandes creadores tienen en el espíritu de un público fiel a la calidad
artística.
De gran éxito cabe catalogar la doble actuación de Alberto Cortez en
la "EXPO 92" donde todas las críticas fueron unánimemente
elogiosas. En ABC, Manuel Ramírez escribía... "Alberto Cortez debe
tener metida Sevilla en un rincón de su alma. El recinto, lleno hasta
los topes, sintió por la espina dorsal el escalofrío de los recuerdos
que traía cada canción, cada verso, cada decir de esta maravilla de
Alberto, que mueve corazones como las Palmeras que se mecen en
su canción..."
En la gran gala del día nacional de Argentina, actuó para cerrar la
velada, junto a los bailarines Julio Bocca y Eleonora Cassano.
Pudieron contemplar un Auditórium completamente abarrotado con
el gusto de ver a todo el público puesto de pie intentando alargar con
sus aplausos, lo que ya era una noche inolvidable.
En 1997 comienza su gira "A todo corazón". Las canciones “Cuando
un amigo se va”, “Alfonsina y el mar” y “Gracias a la vida”, son
consideradas según la encuesta de un periódico de Chile las tres
mejores canciones en castellano del siglo XX.
La viudez en la tercera edad
La muerte del cónyuge tiene características particulares por el
proceso de duelo en el adulto mayor y por el impacto en las
otras generaciones que conviven con el sobreviviente.
Cuando los facultativos de la salud mental nos hablan de “proceso de
duelo”, se refieren a aquel estado emocional, de pensamientos y de
actividades en torno a una pérdida dolorosa por ser ésta la
desaparición de algo querido. Se trata, entonces, de una situación
concreta en si, y de la sintomatología en particular relacionada con
esta reacción.
El duelo se configura en torno a un trauma de modo semejante al
sufrido por una quebradura o herida dolorosa. Como en las lesiones
del cuerpo, las del alma también requieren tiempo y cuidados para
sanar. Transcurrido el proceso de recuperación, retorna al interior el
equilibrio normal, asumiendo la desaparición pero ya sobrepuestos al
impacto.
El proceso del duelo
Podemos decir que el proceso de duelo se inicia apenas enterada la
persona de la desaparición de ese ser querido. No importa cuán
anticipada sea una muerte, la desaparición es lo que afecta.
La duración de este proceso es variable según la persona. No existe
un estándar que denote “normalidad”. Como es lógico, dependerá de
los recuerdos (internos y externos) vinculados a quien desapareció,
así como influye el nivel de impacto de la noticia y la personalidad
del deudo. Es absurdo pretender juzgar la sanidad de un duelo por el
grado de expresión emocional, si bien la negación (o
sobredimensión) del dolor de la pérdida sí denota una anormalidad
preocupante.
Siguiendo la línea de los especialistas, podemos diferenciar cuatro
etapas en el proceso de duelo.
La primera –“de impacto, shock o perplejidad”– se produce apenas
enterados la noticia de la pérdida. Variando según las circunstancias
arriba señaladas, la duración de esta etapa puede variar entre
minutos o días, e incluso hasta el medio año posterior a la
desaparición del ser querido. Es una lucha entre la aceptación de la
noticia y nuestra defensa ante el dolor. A diferencia del mismo
proceso en edades menores, en la tercera edad nos enfrentamos con
una situación que no logramos comprender y que, a un mismo
tiempo, capta por entero nuestra atención. El consuelo es mal
recibido, tratándose de un proceso que debe operar en el deudo
mismo.
Si pudiésemos entrar en la mente del deudo, apreciaríamos una
colosal lucha interna. Sufre pena y dolor, pasa por momentos de
incredulidad y de confusión. Su apetito se altera ya por exceso o
normalmente por defecto. Puede incluso experimentar náuseas e
insomnio.
Cuando la desaparición ya fue aceptada ingresa la segunda etapa,
“de rabia y culpa”. El deudo experimenta una angustia inconsolable,
junto a manifiestos desórdenes emocionales. El sobreviviente ha
comenzado un proceso de búsqueda de quien desapareció. Y
expresa sentimientos por éste.
De modo progresivo ingresará a la tercera etapa, que puede durar
hasta dos años, conocida como “de desorganización del mundo,
desesperación y retraimiento”. Es la etapa donde el dolor se prolonga
y ocasiona consecuencias secundarias. El llanto y el pesar se
intensifican, mezclados con sentimientos de rabia y resentimiento. A
causa de esto, se desintegra del mundo, impidiendo su integración
con el entorno, cuando no incluso de formas no meditadas.
Durante esta etapa no es raro que sueñe con el difunto, se aísle de
su comunidad, suspire constantemente, y pase por períodos de hiper
o hipo actividad, recorriendo además los lugares vinculados al
fallecido. Somatiza con vacíos de estómago y pequeños tirones en la
garganta o tórax. Se vuelve hipersensible a los ruidos, se ausentan
esporádicamente algunos rasgos de personalidad y padece ahogos y
boca seca.
Quienes conviven con el anciano notarán sus sentimientos de
preocupación, de una presencia del desaparecido mezcladas a veces
con alucinaciones visuales, táctiles o auditivas. Para ser útiles al
proceso, no debemos impulsar un cambio brusco de conducta o la
represión de su pesar. La experiencia de dolor y tristeza son parte
del duelo hasta que es capaz de enfrentarlos.
Finalmente,
llega
la
cuarta
etapa,
conocida
como
“de
reestructuración del mundo, reorganización y sanación”. Este
proceso puede tomar dos o tres años. Ingresamos a un mundo de
tomas de conciencia y aceptaciones. El objeto de vacío se vuelve una
ausencia presente. Reaparece el equilibrio interior y los sentidos del
existir. Junto con la recuperación de la paz, vuelve a sentir los
afectos cálidos de quienes le rodean.
La elaboración del duelo
El duelo ha sido elaborado cuando apreciamos la aceptación de la
pérdida y el recuerdo del ser desaparecido no provoca sentimientos
de dolor. Es posible hablar abiertamente de la pena que nos produce
esa falta y reconocerla como algo natural es un buen auxilio
psicológico para la elaboración.
Las tareas que cumplimos para llegar a concluir el proceso involucran
la aceptación de la pérdida, el posterior dolor y sufrimiento
emocional y el ajuste de la vida integrándose a la nueva realidad
hasta volver a vivir la satisfacción y estabilidad. El deudo finalmente
retirará por si mismo la energía emocional del fallecido,
multiplicándola en otras relaciones con sentido, pudiendo amar otra
vez, pero en sentido más general.
Grupo Tercera Edad UPCN
(Informes en 47 Nº 521 / Tel.: 427-0618)
Comenzaron los cursos
El 7 de abril comenzaron los cursos en la Casa del Jubilado de UPCN.
Para anotarse
dirigirse a la Casita de la calle 47 e/5 y 6 o
comunicarse al 427-0618.
Lunes
Telar de 9 a 12
Folclore de 15 a 17
Literatura de 16 a 18
Miércoles
Cestería de 9 a 12
Tejido de 15 a 17
Coro de 16 a 18.30
Jueves
Soguería de 10 a 12
Tango de 15 a 17
Viernes
Manualidades de 14 a 16
Hilda Verón presentó su libro Huellas
Hilda Verón, integrante del grupo de la Tercera Edad UPCN presentó
su libro Huellas en el programa Cortadas por la misma tijera, de la
Radio FM Futura. La entrevistaron las conductoras Stella Maris
Castagniani y Delia Añón Suárez. Hilda tiene a su cargo el curso de
literatura que se dicta, todos los lunes, en la Casita del Jubilado de
UPCN.
Expo de María Menéndez
En la sala Rubén César Landívar, de la Mutual UPCN, se puede
visitar de lunes a viernes, y de 8 a 16 horas, la expo de la pintora
platense María Menéndez. Sus cuadros, junto a una técnica
depurada, expresan una calma interior que invita a la reflexión. Para
ver y admirar.
Agradecimiento
El grupo de Jubilados y Pensionados
UPCN, Sección La Plata,
agradece por este medio a la administración del Camping UPCN a
cargo de Jorge, Esther y compañeros. A los choferes Carlitos y
Facundo, a los guardavidas, al equipo médico SIPEM, al buffet a
cargo de Beba y colaboradores y a todo el personal del Camping.
Muchísimas gracias por la atenciones recibidas y la buena
disposición.
Mary Morales- Edith Somma- Norma Tasso, Coordinadoras de
la Tercera Edad.
NOTILAZOS
• Cada vez son más las semejanzas entre el mono y el hombre. El
biólogo Frans de Waal reveló que el chimpancé enano -llamado
bonobo- disfruta del sexo tanto o más que los seres humanos.
Asegura que "saber más sobre ellos ayuda a entender el porqué de
algunos de nuestros hábitos"
• Los huevos de avestruz son los de mayor tamaño en el mundo. De
difícil adquisición, admiten el mismo uso que los de gallina. Los
huevos de oca y de pato tienen un sabor similar entre sí, diferente a
los de gallina. Deben consumirse únicamente frescos, aunque el de
pato debe cocinarse durante al menos 10 minutos, de lo contrario
puede resultar tóxico.
• En América Latina y el Caribe los niños y niñas menores de 15 años
que viven con sida suman medio millón. En América Latina las
mujeres representan el 36% de las personas con sida de entre 15 y
24 años. En el Caribe suman casi el 50% según UNIFEM.
• Un 3 de diciembre, hace ya 40 años, el Dr. Christian Barnard
realizó el primer trasplante cardíaco a un paciente que había sufrido
tres infartos. Aunque logró sobrevivir solo 18 días la medicina dio un
paso histórico. En Argentina se realizaron 74 trasplantes durante el
2006 y más de 80 durante el 2007. La mayor supervivencia de un
paciente trasplantado fue de 29 años.
• Un estudio del Insituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad
de Méjico (Icesi) demostró que por cada persona que sufre un delito
25 creen que van a ser víctimas de la inseguridad y modifican, de
alguna manera, sus actividades habituales.
Las falsas promesas de los
tratamientos “antiedad”
Por Ricardo Iacub
Existe un marketing que concibe a la vejez como una
enfermedad que debe ser curada y
no como una etapa de la vida para transitar con calidad.
A lo largo del tiempo, y en diversos pueblos, se intentaron hallar
medicinas y tratamientos para retrasar o evitar el envejecimiento.
Cuentan que en el antiguo Egipto ya habían creído hallar una fórmula
para impedir dicho proceso.
El problema es que pocos temas como el "antienvejecimiento"
(también llamado anti-aging) ha dado más lugar a la falta de
argumentos críticos, rentas a los inescrupulosos, y a la explotación
del tema por parte de la prensa sensacionalista, los médicos
curanderos, y otros.
La prolongación de la vida, del vigor o de la belleza resultan
demandas sumamente deseadas para el ser humano, lo que lleva a
que las propuestas, surgidas muchas veces de criterios científicos,
salgan a la luz antes de ser realmente investigadas; o que se
promuevan métodos, más o menos alejados de la realidad, que en el
mejor de los casos pueden resultar inocuos y en los peores,
peligrosos o hasta letales.
En el siglo XIX se produjeron curiosos tratamientos y medicamentos
que aseguraban el rejuvenecimiento, tales como la vasectomía,
donde se inhibía la salida del esperma, ya que suponían que allí se
concentraba la energía vital. O por esta misma suposición se ofrecían
medicamentos, uno de ellos denominado
Spermine, que
concentraban esperma de animales.
Esto nos permite mirar con atención un nuevo fenómeno que hoy se
presenta con mucha fuerza, con juicios que en la actualidad nos
parecen más atinados, por ser contemporáneos, y que nos lleva a
preguntarnos sobre la validez de buena parte de sus presupuestos.
El envejecimiento es un proceso biológico que presentan todos los
organismos multicelulares, incluso en un ambiente óptimo. Esta
última aclaración resulta válida ya que es importante diferenciar lo
que implica la longevidad máxima (aquella que regula la mayor
expectativa de vida en un individuo de una especie, determinada por
los genes), de aquella longevidad media donde los factores
ambientales y de estilo de vida influyen decisivamente.
Hay casi 300 teorías que buscan explicar este proceso. Sin embargo,
dentro del propio campo científico, según la bióloga Mónica De La
Fuente, los abordajes han sido altamente subjetivos ya que cada
investigador se ha centrado en su campo de conocimiento, ya sea la
genética, la neurología, el sistema neuroendocrino, etc., obviando
una visión integradora que suponga un enfoque multifactorial del
envejecer.
¿A qué nos referimos con el anti-aging, su medicina y
tratamientos?
Las intervenciones anti-aging son medidas que intentan lentificar,
detener, y revertir el fenómeno del envejecimiento y extender la vida
humana. La premisa subyacente es que la vejez es un enfermedad
que debe ser curada y por ello buscan tratar los parámetros
fisiológicos que se "suponen" miden la edad biológica llevándolos a
los de una persona joven.
Por lo cual sería posible que el envejecimiento fuera revertido y por
ello la cantidad de vida, extendida y su calidad, mejorada. Sin
embargo no hay evidencia, por el momento, que soporte tales
reivindicaciones. Aunque también es cierto que en los últimos años,
desde la investigación científica, se ha comenzado a pensar que
resolver "el enigma del envejecimiento" es sólo una cuestión de
tiempo, más allá de notables voces disidentes como la del muy
reconocido gerontólogo Leonard Hayflick.
La medicina anti-aging es conducida por médicos que suelen incluir
tests que intentan medir la edad biológica, sugieren uso de
hormonas, dietas, ejercicios o suplementos nutricionales. Aunque es
importante tener en cuenta que en los últimos años se ha
comenzado a enfrentar a estos grupos. Por ejemplo, el Instituto
Nacional de Envejecimiento de Estados Unidos (NIA) desacreditó el
exagerado entusiasmo por las pastillas antioxidantes, así como por el
dehidroepiandrosterona (DHEA) y la hormona de crecimiento (Age
Page - NIA 2002), habiendo serias advertencias sobre el mal uso de
estas últimas.
Por el momento lo que sí podemos es incrementar nuestra
longevidad media, no la máxima, a través de tres pilares: la
nutrición, la actividad física y mental y el control del estrés
emocional. Aunque se le puede agregar obviamente otras como el
abandono de los hábitos nocivos, el alcohol y el tabaco.
Algunas alternativas como las que propugnan la manipulación
genética o la utilización de las células madre no resultan aún
alcanzables y podrían tener efectos secundarios indeseables.
Resulta necesario destacar los cambios sustanciales en los modos de
envejecimiento de los que estamos siendo testigos en este último
siglo, debido a razones sociosanitarias (vacunas, higiene ambiental),
estrictamente médicas y también a nuevos estilos de vida más
activos y hábitos saludables.
Son motivos que posibilitan una mejor calidad de vida y un aumento
notorio en la cantidad de años. Esta es la razón que nos lleva a ser
más cautelosos a la hora de pasar de las conjeturas teóricas a las
propuestas de acción, sin por ello dejarnos en la inmovilidad. De la
misma manera podemos ser juiciosos no sólo con las promesas sino
también con nuestros argumentos.
¿A qué me refiero con esto?
Decir anti-edad o envejecimiento puede resultar una estrategia de
marketing, digamos fácil, ya que explotamos los prejuicios existentes
relativos a la edad. Pero decir anti-edad es fundamentalmente negar
lo que aún es innegable. Es concebir un período de la vida como una
enfermedad, lo que produce que se vea como abominable la realidad
vital de millones de personas, promoviendo con ello la frustración y
la vergüenza de sí. Cuestión por la que los gerontólogos venimos
combatiendo.
Por esta razón el gerontólogo Robert Butler prefiere hablar de
medicina de la longevidad, aludiendo a todas las investigaciones e
intervenciones que tengan como objetivo no sólo la posibilidad de
vivir más años sino fundamentalmente mejor.
Somos responsables de fomentar una nueva cultura del
envejecimiento en la que podamos seguir buscando fuentes ciertas
para la mejor calidad de vida aceptando lo que hoy es posible.
Carlos Alonso
Entre los tesoros que nos dejó el siglo XIX argentino en el campo de
las letras, sin duda hay que poner en un lugar muy destacado
aquellas páginas no siempre escritas por profesionales en el sentido
estricto de la palabra, sino por hombres que fueron apasionados
testigos de algunas secuencias privilegiadas de nuestra historia. No
sería exagerado afirmar que la gran literatura de aquel siglo también
la componen aquellos textos que, a veces, sin pertenecer a un
género determinado, supieron transmitir los ritos y los ritmos de
algunos sucesos: las guerras, las sangrientas luchas civiles y ese
enorme capítulo que, como un bajo continuo, fue compuesto por las
luchas contra el indio; en este último caso hay que poner el
magnífico libro del comandante Prado La guerra al malón, esos
veraces apuntes de la lucha final por la conquista del desierto que
acalló para siempre su indómita y bravía presencia.
El libro del comandante Prado, aparecido en 1907, hoy es
considerado como uno de los grandes clásicos de aquella épica. No
es casual, por ello, que la editorial EUDEBA haya decidido, a
comienzos de la década del 60, hacer una edición ilustrada por el
maestro Carlos Alonso. Verdadero acierto si tenemos en cuenta que
las imágenes terminaron haciendo visibles esas inapreciables
resonancias de la palabra.
Porque así como muchas veces las imágenes desatan palabras,
otras, como en el caso de La guerra al malón, las palabras han
desatado las imágenes anudando definitivamente al escritor con el
artista.
Luego de una profunda compenetración con el texto, Alonso saca
fuertes conclusiones y con total libertad realiza ilustraciones teniendo
en cuenta que el relato tiene una importancia fundamental para
desplegar las más originales, ricas y emocionantes interpretaciones;
al extremo de que en muchos casos obliga a preguntar quién ilustra
a quién, pues el artista ha dado una poderosa y definitiva visualidad
a escenas y personajes.
No es fácil sintetizar las virtudes de esta prodigiosa obra donde la
vida de los campamentos, la guerra y el perfil de los soldados e
indios suscitan variadas temáticas que la atraviesan, haciendo de ella
un conjunto lleno de sutiles transformaciones que operan en el
interior de las imágenes.
Y si nos referimos al carácter expresionista de esta obra, no podemos
ignorar, por otra parte, la permanente irrupción de lo clásico en
medio de sus visiones. La cambiante gramática lineal de Alonso
conjuga admirablemente la forma abierta y cerrada, el dibujo –a
veces con predominio de lo pictórico– o el recurso a la técnica mixta.
Y si en muchas ocasiones los dibujos son una brillante descripción de
la anatomía humana o animal, en otras se trata de un verdadero
atentado contra ellas.
Por otra parte, el artista se ve impulsado a adoptar diversos hábitos
de visión porque los cambiantes y a veces vertiginosos ritmos del
relato obligan a hacer y deshacer escenas para acrecentar ese clima
dramático que atraviesa la totalidad de la obra.
Las extraordinarias interpretaciones propuestas por Alonso iluminan
aquella secuencia histórica acompañando la rudeza del texto con las
fuerzas de estas imágenes que, sin traicionarlo, se transforman en
contundentes metáforas que nos proporcionan un apasionado viaje
hacia el desierto del sur de la Argentina donde el indio fue dominado.
“...ilustrar no es sólo, como el diccionario dice, ‘adornar un impreso
con láminas o palabras alusivas al texto’ sino también, de acuerdo
con el mismo diccionario, hacer ‘ilustre’. O sea que el verdadero
ilustrador, por un lado debe contribuir a clarificar el texto con
imágenes alusivas y, por otro, su aporte debe enriquecerlo en
dignidad y trascendencia.
Magníficas palabras de Manuel Mujica Lainez que nos traen una
simple y justa reflexión sobre la tarea infinita que constituye ese sutil
sistema de relaciones, esa prolongación de intercambios entre
temporalidad del texto y la simultaneidad de las imágenes.
Raúl Santana
(Prólogo del catálogo de la muestra de Carlos Alonso, La guerra al
malón, que se realiza en abril-mayo de 2008
en la Sala Emilio Petoruti
del Teatro Argentino)
Red Mayor La Plata
Jornada de Gerontología
en la Universidad ISALUD
La internación de las personas mayores dependientes. La visión de
los residentes, sus familiares y los responsables de los
establecimientos.
Una
investigación
orientadora
para
el
mejoramiento de las prácticas institucionales.
Con estos temas, el pasado 8 de abril se realizó en la sede de
nuestra universidad una Jornada abierta de Gerontología.
En este encuentro también fueron presentados los principales
resultados de una investigación llevada a cabo en el área
metropolitana de la ciudad de Buenos Aires que fue dirigida por la
Dra. Nélida Redondo.
La reunión contó con la participación como comentaristas de la Dra.
Diana Cohen Agrest, Doctora en Filosofía por la Universidad de
Buenos Aires y Magíster en Bioética, Universidad de Monash,
Australia; y del Dr. Carlos Díaz, Gerente General de la Fundación
Galicia Salud; Centro Gallego de Buenos Aires.
La coordinación de esta jornada abierta estuvo a cargo de la
profesora Silvia Gascón, autora del libro “Vejez y pobreza en la
Argentina” y flamante Vicerrectora Académica de nuestra institución.
Subir la autoestima
Cuando llegamos a mayores, en muchos casos pasamos a
tener una reducida autonomía y autoconfianza, lo que nos
puede llevar a tener una autoestima baja. Es necesario
sentirse a gusto consigo mismo y con sus seres queridos,
porque le permitirá tener mejores relaciones con las personas
y aceptar nuevos retos sin que tenga miedo a fracasar. A
continuación le damos algunos consejos para ayudarle a
mejorar su autoestima.
• Potencie su autonomía. Cuando nuestros familiares piensan que
no somos capaces de realizar alguna actividad o de mejorar en algo,
acaban dándonos más ayuda de la que necesitamos, haciéndonos
más dependientes de lo que somos. No se conforme con ello, aunque
al principio pueda ser cómoda esa situación, es totalmente perjudicial
para usted.
• Acepte sus limitaciones. Seguramente se sienta el de siempre
pero los años han pasado y no se puede exigir lo mismo que hacía
tiempo atrás. Es natural e inevitable asi es que no se tiene que sentir
mal por ello. Póngase metas realistas. Es importante que pueda
lograrlas porque seguirá motivado y se sentirá mejor con usted
mismo.
• Prémiese por sus éxitos. Cada vez que logre algo, siéntase
realizado con usted mismo, llame a un familiar para contárselo o
comparta su experiencia con otros de su edad. ¡Se sentirá muy bien!
• Siempre positivo. Trate de enfocarse en lo positivo en vez de en
lo negativo, no sólo de sí mismo sino de las personas que lo rodean y
las situaciones que vive. Actuar positivamente se convertirá en
costumbre, mejorará su imagen de cara a los demás y se sentirá
más contento con usted mismo.
• Siga tomando las decisiones que lo afectan. Nuestra opinión
sigue siendo igual de importante, y si vivimos con nuestros hijos, la
deben tener en cuenta a la hora de realizar cambios en casa que nos
afecten. Eso no significa exigir siempre que se haga lo que nosotros
queramos, no debemos cerrarnos a razonar.
• ¡Salga de casa! Especialmente si vive solo, se habrá convertido en
su mejor amigo, pero no se encierre en sí mismo. Puede hacer
amigos en cualquier centro para la tercera edad, en bibliotecas, en
parques... Quede con familiares o vecinos, saque a sus nietos de
paseo... ¡hay todo un mundo ahí fuera!
• Continúe siendo útil. Pequeñas y sencillas tareas domésticas son
sumamente gratificantes para nosotros mismos, y preocuparse por la
vida de nuestro entorno hará que nos sigan viendo con inquietud
sobre las cosas. Además tenemos toda una vida por delante y le
sorprenderá comprobar que sus inquietudes con el trabajo, los hijos,
amigos, etc. no son tan distintas de las que pudimos tener nosotros,
difiriendo en la época.
• Tenga intimidad. Aunque viva con sus hijos es importante que
siga teniendo un espacio para usted.
Maitena
Y en este rincón, las mujeres
Maitena Burundarena, dibujante, humorista, autodidacta. Tres veces
casada, tres veces madre. Sus tiras –sobre la vida cotidiana de las
mujeres– se han publicado en casi medio mundo y se han traducido
a incontables idiomas. Es la autora más exitosa de la Feria del Libro
2008.
Maitena Burundarena nació en Buenos Aires. Es la sexta de siete
hermanos. Es autodidacta. En la década del 80 publicó historietas
eróticas en distintos medios europeos (como la mítica revista Makoki,
de Barcelona) y, en la Argentina, en Sex Humor, Fierro, Humor, y
Cerdos & Peces.
Trabajó como ilustradora gráfica para diarios y revistas de Argentina
y para diversas editoriales de textos escolares. Fue, también,
guionista de televisión, tuvo un quiosco 24 horas, un restaurante y
un bar.
Su primera tira cómica, Flo, se publicaba en el diario Tiempo
Argentino, de Buenos Aires. Esos trabajos fueron compilados en un
libro de Ediciones de la Flor, titulado Y en este rincón, las mujeres.
En 1993 la revista femenina líder de Argentina, Para Tí, le propuso
hacer una página de humor semanal. Así nace Mujeres Alteradas, la
conocida serie de viñetas que actualmente aparece publicada en
medios de todo el mundo.
En 1999, Mujeres Alteradas (traducida del “argentino” al español),
comenzó a aparecer en El País Semanal, la revista dominical del
diario El País, de Madrid. A partir de entonces y en forma creciente,
comienza la internacionalización de Maitena.
Las viñetas de Mujeres Alteradas también fueron recopiladas en una
serie de cinco libros, cuya versión en lengua española actualmente
publican las editoriales Randomhouse - Mondadori (España y
Latinoamerica) y Sudamericana (Argentina).
Mujeres Alteradas lleva más de un millón de ejemplares vendidos.
Hasta el momento, la serie Mujeres Alteradas ha sido traducida al
francés, por Editions Metailie; al italiano por Mondadori, al portugués
por Presenca (en Portugal) y por Rocco (en Brasil); al griego, por
Harlenic, al catalán, por Randomhouse – Mondadori y al alemán, por
Lappan.
Desde 1998 y hasta mediados de 2003, Maitena publicó también un
chiste todos los días en la página de humor del diario argentino La
Nación, bajo el título de Superadas.
Actualmente esos chistes aparecen publicados en otros diarios de
Argentina, como La Gaceta, de Tucumán, El Día, de La Plata y en
diversos medios internacionales, como el periódico Última Hora, de
Paraguay y la revista T+deMujer, en México. Esta serie de viñetas
también fue recopilada en forma de libros, bajo el título de
Superadas 1 y Superadas 2, cuya versión en español editan
Ediciones de la Flor (Argentina) y RqueR (España).
Superadas ha sido traducido al catalán, por Columna, al alemán, por
Ullstein, al holandés, por Sirene, al portugués, por Presenca (en
Portugal) y por Rocco (en Brasil) y al italiano por Arnaldo Mondadori.
En Junio de 2003 Maitena comienza a publicar todos los domingos
una página de humor en la Revista del diario La Nación de Argentina.
Dicha serie es publicada en forma de libro, bajo el título de Curvas
Peligrosas, por el sello Randomhouse – Mondadori, en España y
Latinoamérica y por Editorial Sudamericana, en Argentina.
Está a la venta el segundo volumen de esta serie, Curvas Peligrosas
2.
Maitena vive entre Argentina y Uruguay, está casada y tiene tres
hijos, de 26, 24 y 6 años.
Este es un cuestionario tipo utilizado durante años para descubrir las
verdades ocultas de ciertas luces que alumbran el firmamento de la
fama, las artes y la creatividad. Cuenta la leyenda que la primera en
contestar fue Marcelle Proust, hermana no reconocida del escritor,
pero autora de páginas que con éxito aún hoy siguen
reproduciéndose en publicaciones que a modo de guiño para lectores
y lectoras llevan su tapa... tapada. Vuestra amiga Maru Bon Bóm ha
rescatado estas útiles preguntas para que otras hablen por ella
durante su estadía fuera de las pistas. Que lo disfruten.
Si mi cama hablara diría... En el fondo es una romántica.
Quisiera tener dos... Bocas.
Nadie lo sabe, pero en el baño, inmediatamente después... Me miro
la cara en el espejo y sonrío.
¿Qué palabras no puede evitar decir en ese momento? Malas.
¿A quién le gustaría ver en una porno? A Ingrid Grudke, a Pablo
Echarri y a Luisiana Lopilato.
¿Dónde se haría un agujero nuevo? ¿Se puede reemplazar uno viejo?
¿Cuántos son multitud? Más de dos desconcentra mucho...
¿Qué detalle bajo la ropa le saca las ganas? Los rollos, los tatuajes,
la ropa interior gastada.
¿Cómo le hace saber que es “ahí”? Como en el veo-veo: frío frío,
caliente caliente.
¿Cuándo miente? Cuando me apuran.
¿Qué quiso siempre y nunca tuvo? Un abanico de plumas.
EL CUENTO DEL MES
de Angela Pradelli
La cena
Tenemos esta costumbre desde hace más de veinte años. Todos los
treinta de diciembre salimos solas a cenar. Sin maridos, sin hijos,
nada. Sé lo que piensan: no parece ninguna hazaña que un puñado
de amigas salgan a comer una vez al año. Bueno, depende.
Recuerdo ese fin de año en que Patricia encontró la foto de una ex
alumna de Andrés en su escritorio. Joven, pechos grandes, pelo
negro. Lo que ella creyó entonces la primera infidelidad de su
marido. Cuando ese treinta de diciembre Olga, Ema y yo llegamos a
buscarla estaba tirada en la cama llorando.
–Vamos– le dijo Olga–, todos los hombres casados tienen historias
con otras mujeres.
–Pará de llorar de una vez– le dijo Ema–. Siempre es lo mismo,
todos los tipos después de los cuarenta se mueren por las de
veinticinco.
Esa noche nos emborrachamos las cuatro y terminamos cantando en
una de las fuentes de la avenida Nueve de Julio. Ema se cayó dentro
de la fuente y Patricia, Olga y yo nos tiramos para acompañarla.
Algunas personas que pasaban caminando se pararon a mirarnos y
unos tipos nos gritaron desde el auto. Nos reíamos a carcajadas y
creo que las cuatro parecíamos felices.
O el año en que Ema tuvo su primer hijo. El bebé había nacido a
principios de diciembre y Ema nos llamó el veintinueve para decirnos
que suspendiéramos la cena. Las tres nos negamos.
–La posponemos entonces– dijo Ema–. Podemos ir el mes que viene.
–No– contestamos nosotras–. Tiene que ser el treinta.
Ema argumentó razones lógicas. Que el bebé tenía apenas veinte
días, que lo estaba amamantando, que todavía no se había repuesto
de la cesárea, que el marido no iba a saber qué hacer cuando el bebé
llorara. Pero nosotras volvimos a negarnos una y otra vez hasta que
Ema aceptó venir.
La noche de la cena le hizo mil recomendaciones a su marido antes
de salir y volvió a entrar cuatro veces a besar a su hijo en el moisés.
Fuimos a comer comida china y convencimos a Ema de tomar café en
el bar de la esquina del restaurante. Ema no quiso café, pidió un
whisky. La mezcla le cayó pésimo. Había tomado vino en la comida y
habíamos brindado con una copa de sidra –invitación de los chinos–.
Cuando volvimos a su casa Ema estaba borracha. Tenía una de esas
borracheras alegres. Sentamos a Ema en un sillón mecedor para que
le diera de mamar a su hijo y entre Patricia, Olga y yo logramos
embocar la teta de Ema en la boca del bebé. El marido se quedó en
la cocina preparándole café. Enojadísimo con Ema. A nosotras ni nos
habló. Cuando nos fuimos, Ema seguía en la mecedora, riendo y
hablando con su hijo en una lengua indescifrable y el bebé le
contestaba con pequeños gorjeos.
O el año en que el padre de Patricia estaba internado. Ella no se
movía del cuarto de hospital. El médico le había dicho que el estado
era muy grave, que tenía pocos días de vida. Olga había hablado el
día anterior con la enfermera del turno de la noche. A las diez de la
noche del treinta llegamos las tres al hospital y le dimos a la
enfermera una buena propina para que lo atendiera mientras Patricia
no estuviera. Patricia le hizo jurar a la enfermera que lo cuidaría.
Fuimos al único restaurante cercano al hospital pero Patricia no quiso
quedarse. Los empleados de la municipalidad habían reservado mesa
para setenta personas. Cuando entramos, los mozos nos dieron
guirnaldas, papel picado, maracas y serpentinas creyendo que
veníamos con el grupo de los municipales.
–Hay que despedir el año con alegría– nos decía el que repartía el
papel picado en la entrada.
–Nos vamos– dijo Patricia.
Y nos fuimos las cuatro sin animarnos a devolver el cotillón.
Hacía ese calor pesado de diciembre.
Compramos una pizza y unas latas de cerveza y cenamos en el patio
del hospital. Ema y Olga se habían colgado las guirnaldas como
collares.
Brindamos con las latas de cerveza sin animarnos a decir una
palabra. Ema, Olga y yo nos fuimos antes de las doce.
Dice Patricia que la enfermera estaba con el padre como se lo había
prometido cuando ella llegó. Que el padre la miró, le sonrió y le
preguntó con voz serena: “¿Llegaste?” Que murió unas pocas horas
después, antes de que empezara a amanecer.
Hoy es treinta de diciembre otra vez. Habíamos quedado con Patricia
en que a las diez pasaba por su casa a buscarla en un remise. A las
ocho me metí en la ducha. A las nueve me pinté las uñas. Después
me maquillé, me vestí y pedí un remise para la diez menos cuarto.
La última semana había hecho una dieta para estar deshinchada esa
noche. Cambié las cosas de la cartera y me miré por última vez en el
espejo. Estaba deshinchada.
Angela Pradelli nació en Buenos Aires en 1959. Es narradora, poeta y
profesora de Letras. Publicó Las cosas ocultas y Amigas mías
(Premio Emecé 2002). “La cena” es el primer capítulo de su novela Amigas
mías (2002).
Juan Gelman
Este poeta excepcional nació en Buenos Aires –en el histórico barrio
de Villa Crespo– en 1930. Su primera obra publicada, Violín y otras
cuestiones, prologada entusiastamente por otro grande de la poesía,
Raúl González Tuñon, recibió inmediatamente el elogio de la crítica.
Considerado por muchos como uno de los más grandes poetas
contemporáneos, su obra delata una ambiciosa búsqueda de un
lenguaje trascendente, ya sea a través del "realismo crítico" y el
intimismo primeramente, y luego con la apertura hacia otras
modalidades, la singularidad de un estilo, de una manera de ver el
mundo, la conjugación de una aventura verbal que no descarta el
compromiso social y político, como una forma de templar la poesía
con las grandes cuestiones de nuestro tiempo.
Fue obligado a un exilio de doce años por la violencia política estatal,
que además le arrancó un hijo y a su nuera, embarazada, quienes
pasaron a formar parte de la dolorosa multitud de "desaparecidos".
En 1997 recibió el Premio Nacional de Poesía. Su obra ha sido
traducida a diez idiomas.
Reside actualmente en México, aunque "Volver, vuelvo todos los
años, pero no para quedarme. La pregunta para mí no es por qué no
vivo en la Argentina sino por qué vivo en México. Y la respuesta es
muy simple: Porque estoy enamorado de mi mujer, eso es todo".
Perdonando tamaño romanticismo, la ciudad de Buenos Aires lo
honró recientemente con el título de Ciudadano Ilustre.
Entre sus obras: Violín y otras cuestiones (1956) - Velorio del solo
(1961) - Gotán (1956-1962, reeditado en 1996) - Mi Buenos Aires
querido - Opiniones - Cólera Buey (1965, reditado en 1994) - Los
que hicieron a Dios - Los poemas de Sidney West - Fábulas (1971) Caras - Preguntas - Comentarios (1978-1979) - Carta Abierta (1980)
- Si dulcemente (1980) - Bajo la lluvia ajena (1980) - Hacia el Sur
(1982) - Composiciones (1983-1984) - Eso (1983-1984) - Dibaxu
(1983-1985,
reeditado
1994)
Anunciaciones
(1988)
Interrupciones I (1988) - Carta a mi madre (1989) - Salarios del
impío (1984-1992) - La abierta oscuridad (1993) - Incompletamente
(1997) - Debí decir te amo (antología personal) (1997) - Ni el flaco
perdón de Diós (hijos de desaparecidos) (1997) - Prosa de prensa
(1997) - Nueva prosa de prensa (1999).
El 23 de abril de 2008 recibió, en España, el Premio Cervantes, la
mayor distinción a la que puede aspirar un escritor de lengua
española. Fue su consagración como el mayor poeta vivo en nuestro
idioma.
El peligro de automedicarse
Automedicarse sin consejo médico es un peligro que puede traer
diversos problemas.
Es un error muy frecuente no acudir a un profesional en casos de
enfermedades comunes como el constipado.
En las farmacias y cada vez en más supermercados se pueden
dispensar medicamentos sin necesidad de receta alguna, los
llamados "medicamentos sin receta".
Como están al alcance de cualquiera es por lo que hay que tener en
cuenta sus riesgos.
Por ejemplo, suministrarse antibióticos cuando en realidad no harían
falta, hace que nuestro organismo genere cepas bacterianas
resistentes a ese antibiótico, o lo que es lo mismo: que disminuya su
efectividad, lo cual sería un grave inconveniente cuando de verdad
hiciese falta.
Además, como pacientes no tenemos los suficientes conocimientos
para entender los prospectos de los medicamentos y podemos
causarnos interacciones, efectos secundarios o incluso intoxicaciones.
Ningún familiar o amigo puede recomendarnos medicamentos,
aunque a ellos les haya ido muy bien, porque puede que con
nosotros no sólo no sean efectivos sino que nos produzcan algún
perjuicio.
Tampoco conviene dejarse llevar por la publicidad. La presencia en
medios de comunicación de promesas de curas rápidas contra todo
tipo de males, soluciones milagrosas en muchos casos, es un
peligroso reclamo.
No consultar con el médico antes de tomar fármacos causa alrededor
de 10.000 muertes al año, y aún así, casi la mitad de la población
toma medicamentos de manera incorrecta.
Muchas veces el miedo a caer enfermo a nuestra edad lleva a
cometer este tipo de insensateces que son peores que la enfermedad
en sí.
Y es que no hace falta que nos quedemos de brazos cruzados ante,
por ejemplo, un resfriado: tomar abundantes líquidos, arroparse
contra el frío, descansar, no hacer excesos... son maneras 100%
efectivas y sin efectos secundarios de combatir un constipado.
Además, sobra decir que hay que tener el mismo cuidado con
nosotros mismos que con nuestro entorno.
Jamás recomendaremos un medicamento que nos recetó el médico,
porque en ese caso, el consejo correcto es que vaya al médico como
hicimos nosotros.
Nunca demos fármacos sin conocimiento a nuestros familiares,
especialmente a niños y embarazadas.
En definitiva, no asumamos riesgos que no nos corresponden.
Confíe en su médico o farmacéutico.
MAL DE ALZHEIMER
Trastornos de la conducta sexual del
enfermo
Ante los distintos comportamientos de tipo sexual que el paciente
pudiera presentar, es muy importante que el cuidador comprenda
que los mismos deben ser vistos como un síntoma más de su
enfermedad. Por las características de estos comportamientos suelen
generarse situaciones algunas veces embarazosas, que necesitan
de la comprensión y el conocimiento de las personas que rodean al
enfermo, para actuar en consecuencia.
No hay que olvidar que los pacientes suelen perder el pudor y
olvidan las normas de convivencia, pudiendo llegar a pasearse
desnudos delante de propios y extraños. Otras veces su lenguaje se
torna grosero y/o pueden expresar insinuaciones al sexo opuesto,
(aunque nunca antes utilizaran esa forma de expresarse y su
comportamiento previo era absolutamente distinto). Pueden llegar a
tocarse sin importarles la situación que los rodea.
Puede afirmarse que estos trastornos suelen ser los que
más
avergüenzan y angustian a sus familiares, y se llega a la limitación
en la frecuencia de interacciones sociales.
Consejos para el cuidador: “Acompañando al paciente en el día a día”
• Ante un comportamiento inadecuado del enfermo en un lugar
público, trate de distraerlo con alguna tarea que le insuma energía, e
intente llevarlo a un lugar más privado.
• Recuerde que a veces, simplemente, el paciente necesita ir al
baño, y esa es la causa por la que comienza a desvestirse en el
lugar que se encuentra.
Trate de interrogarlo al respecto,
acompáñelo y evite reprenderlo. Seguramente ocurre que él sabe
que algo le esta pasando pero no recuerda como actuar.
• Evite burlarse de este comportamiento o emitir un comentario
negativo a terceras personas delante del paciente.
• No se avergüence de comentar estos temas con el especialista que
lo asiste, ya que forman parte del posible cuadro clínico de la
enfermedad y él podrá orientarlo sobre cómo actuar o cómo no
hacerlo.
• Prevenga de estos temas a otros familiares o amigos que lo vean
con menos frecuencia, ya que al estar alertados disminuye la
posibilidad de pasar malos momentos o reacciones exageradas.
• Tenga “mucha paciencia”. Evite reprenderlo duramente. Intente
una reprimenda amable y suave para tratar de que cambie de
actitud. Inténtelo, pero no se frustre si no le da resultado. Trate de
mantenerse calmo y de disuadirlo con otro tema de su interés.
El familiar o cuidador no debe engañarse pensando que estos son
temas de fácil tratamiento y solución.
Estas cuestiones suelen generar gran estrés en el cuidador, y a
veces desencadenan situaciones
desagradables en la familia,
incluyendo muchos sentimientos de culpa y reproches por cómo se
actuó. Entender que esto forma parte de la enfermedad de
Alzhéimer, así como lo hacen los trastornos de memoria, ayudará a
disminuir este sentimiento.
Sin ánimo de repetir lo apuntado anteriormente, es para el cuidador
muy importante, entender que la comprensión y la paciencia son
excelentes herramientas a la hora de evitar situaciones
desagradables, como así también tener en cuenta que es natural
agotarse y sentirse cansado. Cuanto más se comprenda que la
mayoría de los inconvenientes que se pueden suscitar no son de tipo
personal con el paciente, más se avanzará en la dirección adecuada.
Es necesario insistir que muchas veces el tratamiento o las medidas
más adecuadas pasan por establecer estrategias inteligentes.
Consulte al especialista cuantas veces sea necesario, ya que podrá
orientarlos en cómo diseñar esas estrategias.
En los grupos de apoyo para familiares y cuidadores como ALMA,
transformamos en solidaridad el dolor y la impotencia que nos
provoca ver a nuestro ser querido enfermo.
Fuente: Alzhéimer: Manual para Familiares y equipos de salud –
Bagnati, Allegri, Kremer, Taragano (Edit.Polemos)
A.L.M.A La Plata
Asociación de Lucha c/ el Mal de Alzheimer y/o alteraciones
semejantes
Reuniones los primeros
sábados de cada mes a las 10 Hs.
Hospital San Roque de Gonnet
Aula Docencia e Investigación
508 e/ 18 y 19 (escalera caracol)
NUTRICION Y SALUD
por el Dr. Alberto Cormillot
Decálogo para un mayor activo
Atravesar una tercera edad activa y atractiva se relaciona con tres
pilares básicos:
• Comprometerse activamente con la vida.
• Mejorar el funcionamiento físico y mental.
• Disminuir los riesgos de enfermedad.
Para esto es importante tener en cuenta, desde jóvenes, ciertas
claves:
1. Coma alimentos variados y suficientes para nutrirse bien
sin excederse de peso. Valore el reino vegetal: incluya cereales
integrales, verduras crudas y cocidas, crucíferas (brócoli, repollitos
de Bruselas, repollo, coliflor), legumbres (lentejas, arvejas,
chauchas, habas, porotos), papa, batata, choclo, ají, tomate, tres
frutas diarias (una de ellas, cítrica o kiwi). Consuma lácteos
descremados y pocas grasas. Sea moderado con la sal, el alcohol y el
azúcar. Beba líquidos en abundancia. Disfrute del placer de la comida
sin dejarse dominar por ella; coma acompañado.
2. Haga actividad física, deportes, camine, muévase. Arregle el
jardín, limpie la casa, salga (tome aire y sol), haga sus compras,
cambie ascensor por escaleras. Muchas personas van dejando de
moverse y luego creen que ya no pueden hacerlo. Moverse reduce el
riesgo de enfermedades cardíacas, hipertensión, cáncer, diabetes,
osteoporosis, etc. La gran ecuación es ejercicio=más fortaleza, más
equilibrio=menos fracturas.
3. Cultive una actitud positiva. La buena onda no llega sola, hay
que buscarla: mire hacia adelante y póngase metas nuevas, que de
nada vale llorar sobre la leche derramada. Construya su presente y
su futuro con alegría.
4. Manténgase mentalmente activo. Estudie, lea, esté informado,
participe en conversaciones interesantes, vaya a conferencias,
clases, charlas, conciertos, exposiciones, visitas guiadas (hay
muchas actividades gratuitas, bibliotecas y lugares públicos
realmente atractivos y aprovechables). Reserve la televisión sólo
para determinados momentos.
5. Haga vida sexual. La edad no es un impedimento para quien
está dispuesto a pasarla bien. Aunque las estadísticas indiquen que
la sexualidad declina, no lo crea totalmente y no resigne sus deseos
de intimidad física afectuosa. Si está solo, considere muy seriamente
la posibilidad de tener una pareja (el grado de compromiso lo define
usted, o ambos, pero inténtelo).
6. Déle importancia a su apariencia. Si es mujer, sea coqueta, y
si es hombre, busque lucir como un caballero. Use los anteojos
necesarios, arregle su dentadura, colóquese audífono si es preciso,
haga que sus cabellos o canas resulten agradables.
7. Integre una red de familia, amigos, conocidos. No se aísle,
esté en contacto con otros, de su misma edad y más jóvenes. Sea
flexible, esté abierto a aceptar las formas de ser de los demás: los
hijos y nietos se acercan con placer a un adulto que los escucha y
cree que puede aprender algo de ellos. Juegue con sus nietos.
Dentro de sus posibilidades, ayude a su familia, o haga trabajo
solidario. Dar siempre es garantía de recibir.
8. Tome la medicación indicada por el médico; respete dosis y
horarios. Actúe con responsabilidad si toma remedios de venta
libre. Siempre conviene consultar. Si cree que lo necesita, visite al
médico acompañado de un familiar más joven.
9. Hágase chequeos regulares de salud. La detección temprana
contribuye a que las posibilidades de curación de enfermedades o
problemas.
10. Ayude a su organismo con semillas de lino y sésamo,
suplementos de vitaminas y minerales, calcio, cápsulas de gingko
biloba, aceite de pescado, ajo.
Recuerde que no siempre la edad cronológica coincide con el reloj
biológico, y que retrasar éste último depende, en gran parte, de
nuestra disposición. Hay que buscar mantener nuestra autoestima
alta, con creatividad y pasión por la vida. Si en esto hay un secreto,
es seguir haciendo.
CINE
El nido vacío
Dirección Daniel Burman
Con Oscar Martínez y
Cecilia Roth
Cinema City
Esta excelente comedia dramática podría titularse: "La vida siempre
te da una segunda oportunidad". Y si no es así, digamos que siempre
tenemos la posibilidad de crear, con nuestra voluntad, una nueva
chance.
Para quienes frecuentan textos de psicología, el llamado “síndrome
del nido vacío” es el trauma que se produce en los padres el día en
que los hijos se van para hacer su propia vida. Es un momento feliz,
pero tenso y casi siempre melancólico.
Esto es lo que le sucede a la pareja formada por Leonardo (Oscar
Martínez), un escritor de cierto éxito y Marta (Cecilia Roth), su
mujer.
El relato, siempre atrapante, lleva al espectador a contemplar
situaciones, vividas entre padres e hijos, que son previsibles pero
inevitables. Aparecen, ante la partida eminente, los miedos, las
ansiedades y, por supuesto, las ilusiones y esperanzas. Porque todo
padre y toda madre saben que el hijo tarde o temprano debe
enfrentarse al mundo con sus propias armas. Las que ellos le dieron
(afecto, educación, valores) y las que construyeron por sí mismos.
Pero la partida, y el nuevo espacio que aparece en la casa y en la
vida, no siempre es el vacío. Puede ser también una oportunidad
única para que la pareja vuelva a mirarse a los ojos.
Para que se redescubran en esa soledad nueva y por momentos,
desconcertante. La partida de los hijos le da al matrimonio,
deteriorado por el paso de tiempo y la rutina, una nueva oportunidad
para preguntarse qué es el amor. Y si es posible resucitarlo.
El director Daniel Burman dirigió El abrazo partido y Derecho de
familia. Con El nido vacío confirma su talento para hacer de historias
simples, cotidianas, pequeñas obras maestras. Hay en él una mirada
de infinita comprensión ante las debilidades de la condición humana.
Los espectadores, en la oscuridad de la sala sienten que les está
hablando a cada uno de ellos en particular. Efecto logrado, desde ya,
con el apoyo de dos grandes actores argentinos como Martínez y
Roth.
Sin estridencias, sin efectos especiales de ninguna clase, sin el
sadismo al que nos tiene acostumbrado el cine actual, El nido vacío
es una película enorme en su simpleza. Y lo es porque habla de la
vida real. De esa vida que todos vivimos, como podemos, cada día.
Véala y corra el riesgo de encontrarse con usted mismo. Es una
experiencia fascinante.
COCINA
Guiso de lentejas
Ingredientes
500 g de lentejas remojadas
2 cdas. de cebolla picada
3 dientes de ajo picado
1 y 1/2 cdas. de perejil picado
1 morrón verde y 1 rojo picado
2 chorizos colorados
2 tomates medianos picados
2 cdas. de aceite
Sal a gusto
1 cda. de pimentón
1 cdta. de ají molido
Preparación
Lave bien las lentejas, escúrralas, colóquelas en la olla con agua y
sal. Luego llévelas al fuego alto unos 20 min. o hasta que estén
tiernas. En la sartén vierta el aceite, caliente a fuego medio/alto y
dore, revolviendo de vez en cuando con la cuchara de madera, la
cebolla, los dientes de ajo y los morrones, tardará unos 7 min.
Luego, agregue los tomates, los chorizos, el pimentón y el ají. Deje
cocinar todo junto por unos 4 min. Retire e incorpore esta
preparación a las lentejas y tape la cacerola, baje a fuego bajo y
cocine unos 20 min. más, cuidando de que la preparación resulte
algo jugosa. Sirva este plato bien caliente.
EL JARDIN de Clota
Elección de los árboles
La compra de uno o más árboles significa una inversión de largo
plazo, no sólo de dinero, sino también de tiempo y espacio en el
jardín. Las compras impulsivas en un centro de jardinería a menudo
provocan desastres, por tanto es conveniente realizar previamente
un análisis detenido que nos ahorre problemas posteriores.
Entre los factores que hay que tener en cuenta se incluyen la
cantidad de luz que recibirá, el tipo de suelo (contando el grado de
acidez o alcalinidad, si tiene buen drenaje o si se anega), si el jardín
está expuesto o protegido y las condiciones climáticas. Otras
limitaciones se refieren a la exposición al viento predominante o al
alto grado de contaminación industrial.
Para tener una idea de las condiciones de crecimiento en nuestro
jardín hay que observar el desarrollo de la arboleda en los jardines
de los alrededores.
Otro de los factores importantes a tener en cuenta es el tamaño o
magnitud, pues es conveniente conocer la altura y la expansión que
puede alcanzar un ejemplar del tipo que se adquiere.
El ritmo de crecimiento también debemos tener en cuenta: el arce
japonés crece con mucha lentitud, mientras que el negundo crece
con la misma fuerza que la hierba mala.
Los árboles de crecimiento lento generalmente son pequeños y
tienen aspecto de arbustos cuando se compran.
Asimismo no se justifica la compra de un árbol demasiado grande
con el objetivo de dominar su tamaño con la poda, la mayoría pierde
su gracia natural y se hacen más vulnerables a las enfermedades.
El porte o silueta de los árboles también depende de las condiciones
de crecimiento. Cuanto más intensa sea la sombra, más alto y más
erguido será el árbol, si la luz proviene sobre todo de una sola
dirección, hacia allí crecerá con más fuerza.
Según la silueta se clasifican en: columnar, triangular, elipsoidal,
esferoidal, esférica, cúnica, péndula e irregular.
La elección del tamaño y el ritmo de crecimiento es, sobre todo, una
cuestión de sentido común, mientras que la silueta depende del
gusto de cada uno.
Los árboles perennes dan una sombra intensa, al igual que algunos
caducifolios. Los caducos permiten la entrada de luz en la época en
que los niveles de luminosidad se reducen, en invierno, pero restan
intimidad y requieren el barrido de sus hojas en otoño.
HUMOR
Eva Necesita algo...
Un día en el jardín del Edén, Eva llama a Dios:
"¡Señor, tengo un problema!"
"¿Qué te pasa, Eva?"
"Señor, ya se que Tú me has creado y me has dado este hermoso
jardín y todos estos animales maravillosos, pero no estoy feliz."
¿Y eso por qué Eva? llega la pregunta del Más Allá...
"Estoy muy sola.", responde Eva.
"Bueno, Eva, tengo la solución. Crearé un hombre para ti."
"¿Qué es un hombre, Señor?"
"El hombre será una criatura imperfecta con tendencias agresivas, un
ego enorme y totalmente incapaz de comprenderte o escucharte
bien. En resumen, te fastidiará bastante. Pero será más grande que
tu, más rápido y con más músculos, tendrá mucha habilidad para
pelearse y pegar patadas a un balón y cazar rumiantes veloces y
tampoco se portará mal en la cama. Pero te lo daré con una
condición."
"¿Qué condición, Señor?"
"¡Tendrás que dejarle creer que Yo lo hice a él primero !"
Antes y Después
Antes: Dos por noche. Después: Dos por mes.
Antes: ¡Me dejas sin aliento!. Después: ¡Me estas ahogando!
Antes: ¡¡No pares!!. Después: ¡¡No empieces!!
Antes: Fiebre de Sábado por la Noche. Después: Monday Night
Football.
Antes: Estar a tu lado... Después: ¡Hazte a un lado!.
Antes: Me pregunto que haría sin ella. Después: Me pregunto que
hago con ella.
Antes: Erótica. Después: Neurótica.
Antes: Ella adora como controlo las situaciones. Después: Ella dice
que soy un manipulador egomaníaco.
Antes: Anoche lo hicimos en el sofá. Después: Anoche dormí en el
sofá.
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