BIOGRAFÍA DE SAN FRANCISCO COLL FUNDADOR DE LAS HERMANAS DOMINICAS DE LA ANUNCIATA San Francisco Coll y Guitart nació en Gombrén (Gerona) el 18 de mayo de 1812 en una familia sencilla y piadosa, sus padres fueron Pedro Coll y Magdalena Guitart. Cuando tenía cuatro años muere su padre. Fue un niño alegre, inquieto y líder. Amante de María y con deseos de comunicar a los demás lo que el Señor le inspiraba, así, se asomaba al balcón de su casa y predicaba a sus amigos, organizaba procesiones por el pueblo de Gombrén, era tanta su actividad que su madre le decía ¡ojala revientes de amor a Dios!. A los 10 años ingresa en el Seminario de Vic, y durante el tiempo de su formación como seminarista se hospedó en una masía que se encontraba en las afueras de la ciudad: Puigselloses, a cambio del hospedaje daba catequesis a los hijos de la familia Coma, dueños de la casa. Fue una inspiración o un acontecimiento extraordinario el que le llevó a hacerse dominico. Un día iba por la calle y alguien le dijo “tú Coll debes hacerte dominico”, y él presuroso se dirigió al convento de Gerona. Su vivencia del carisma dominicano fue constante a pesar de las circunstancias adversas. En 1835 sufrió la exclaustración de Mendizábal cuando le faltaban unos meses para ordenarse como sacerdote. A pesar de vivir fuera del convento por la supresión de las órdenes religiosas en España, siguió sintiéndose dominico y como tal firmaba en sus escritos. Una vez ordenado sacerdote se puso a las órdenes del obispo de Vic y él junto con otros sacerdotes, comenzaron a predicar por los pueblos de Cataluña, organizando misiones populares. De esta forma se dio cuenta de la ignorancia religiosa que existía en el país en especial en la mujer. Y fiel a la inspiración divina, funda la Congregación de Hermanas Dominicas de la Anunciata en el año 1856 para “anunciar el mensaje de salvación a todos, especialmente a los niñez y juventud a través de la educación”. VIRTUDES QUE FRANCISCO COLL VIVIÓ EN ALTO GRADO - Fue Compasivo, cuando era seminarista muchos días daba su comida a los pobres y él se ponía a la cola del convento de Franciscanos de la ciudad para recibir un plato de sopa y Pacificador en las difíciles situaciones creadas por las guerras carlistas. - Constante en la oración según el lema “Contemplar y dar a los demás lo contemplado”. de la Orden dominicana: - El Evangelio fue su guía y la caridad su estandarte decía a sus hijas, las dominicas: “todas las virtudes os recomiendo pero en especial la caridad, la caridad, la caridad”. - Ardiente propagador de la devoción al Rosario. Ya ciego en los últimos años de su vida, retirado de su vida apostólica decía: “el rosario es mi libro y mi todo” - Humilde de corazón. Audaz y constante en la consecución de sus proyectos. Siguió adelante en la Fundación de la Anunciata a pesar de las dificultades que encontró. - Su deseo era que las Hermanas “esparcieran la enseñándola por las poblaciones grandes y pequeñas”. verdadera doctrina - A su muerte ocurrida el 2 de abril de 1875, la Congregación contaba con 50 casas esparcidas por los pueblos de Cataluña - Su espíritu y afán apostólico permanece vivo en su obra “La Anunciata” que se encuentra extendida en 20 naciones. En España cuenta con 80 comunidades repartidas por toda la geografía. - Francisco Coll fue “transmisor de la Fe, sembrador de Esperanza, predicador de Amor, de Paz, de Reconciliación. Vivió en plenitud su identidad sacerdotal y religiosa” - El 11 de octubre de 2009 fue canonizado por Benedicto XVI en Roma. FRANCISCO COLL En las DOMINICAS de la ANUNCIATA TU OBRA CONTINUA FRANCIA SUIZA ESPAÑA ITALIA MEXICO GUATEMALA COSTA DE MARFIL EL SALVADOR ITALIA R. DEL BENIN NICARAGUA CAMERUM COSTA RICA BRASIL RUANDA PERÚ PARAGUAY CHILE URUGUAY ARGENTINA FILIPINAS