Billy no iba a permitir que Evans fingiera ser benevolente. - Y yo le aconsejo que se marche ahora y no tenga nada más que ver con este tribunal desautorizado -dijo Billy-. Cuando corra la voz… y, créame, esto saldrá publicado en la portada del Daily Mirror… descubrirá que es usted el que ha caído en desgracia, no yo. - Miró a Murray-. Todo el que haya tenido algo que ver con esta farsa caerá en desgracia. Evans parecía incómodo. Era evidente que no había pensado que aquello pudiera hacerse público. - ¡Ya basta! -exclamó Fitz con voz imperiosa y airada. «Bien -pensó Billy-; ya lo he sacado de quicio.» -Veamos las pruebas, por favor, capitán Murray -prosiguió Fitz. Murray abrió una carpeta y sacó una hoja de papel. Billy reconoció su letra. Tal como es peraba, era una carta suya para Ethel. Murray se la enseñó y dijo: - ¿Ha escrito usted esta carta? - ¿Cómo ha llegado a su poder, capitán Murray? -contestó Billy. - ¡Responda la pregunta! -bramó Fitz. - Fue usted a la escuela de Eton, ¿verdad, capitán? -dijo Billy-. Un caballero jamás leería el correo de otra persona, o eso nos decían. Pero, según tengo entendido, solo el cen sor oficial tiene derecho a examinar las cartas de los soldados. De manera que doy por hecho que ha llegado a su poder a través del censor. -Hizo una pausa. Tal como esperaba, Murray se resistía a responder. Prosiguió-: ¿O acaso se ha obtenido la carta de manera ilegal? - ¿Ha escrito usted esta carta? -repitió Murray. - Si se ha obtenido ilegalmente, entonces no puede utilizarse en un juicio. Me parece que eso es lo que diría un abogado. Pero aquí no hay ninguno. Eso es lo que hace que esto sea un tribunal desautorizado. - ¿Ha escrito esta carta? - Responderé la pregunta cuando me hayan explicado cómo llegó a sus manos. - Ya sabe que puede ser castigado por desacato al tribunal -dijo Fitz. «Me estoy enfrentando a una pena de muerte -pensó Billy-; ¡qué estúpido por parte de Fitz amenazarme!» Pero dijo: - Quiero defenderme llamando la atención sobre la irregularidad de este tribunal y la ileg alidad del proceso. ¿Va a prohibírmelo… señor? Murray se rindió. - El sobre lleva escrita la dirección de remite y el nombre del sargento Billy Williams. Si el acusado desea afirmar que no la ha escrito, debería decirlo ahora. Billy no dijo nada. - Esta carta es un mensaje codificado -siguió diciendo Murray-. Se puede descifrar leyendo una de cada tres palabras, y la letra mayúscula inicial de títulos de canciones y películas. -Murray le pasó la carta a Evans-. Descodificada así, dice lo siguiente… La carta de Billy describía la incompetencia del régimen de Kolchak y decía que, a pesar de todo el oro que tenían, no habían llegado a pagar al personal del ferrocarril Transiberiano, de manera que continuaban teniendo problemas de suministro y transporte. También detall aba la ayuda que intentaba ofrecer el ejército británico. La información se había mantenido en secreto para el público de Gran Bretaña, que pagaba al ejército y cuyos hijos estaban ar riesgando la vida. - ¿Niega haber enviado este mensaje? -le dijo Murray a Billy. - No puedo comentar nada sobre una prueba que ha sido obtenida de manera ilegal. 580