Archivo

Anuncio
DE COPAS
WINE BAR
Algunas viñas chilenas comienzan a trepar
la cordillera de los Andes, buscando
diferenciarse en los mercados, reflejando
notas más extremas, conquistando nuevas
alturas cualitativas.
EDUARDO BRETHAU ER R.
Tocando el cielo
4
VITIS Magazine l SEPTIEMBRE/OCTUBRE 2011
UP IN THE
MOUNTAINS
H
Some Chilean wineries are climbing high up the
Andes, striving to produce the most remarkable
notes, excel in world markets, and reach the pinnacle
of quality.
ACE YA ALGUNOS AÑOS,
en una visita al Maule, le
pregunté a un viñatero
por qué la mayoría de los
viñedos se emplazaba en la depresión intermedia, entre cordilleras, a un lado y otro de la carretera Panamericana que cruza
nuestro país de norte a sur. Le pregunté por qué no trepaban
por los faldeos cordilleranos, por qué no buscaban climas un
poco más extremos, por qué no experimentaban con viñedos de
altura. La respuesta fue escueta. “Porque arriba hiela”, dijo. Le
pregunté si tenía a mano algunos estudios. “Dicen que hiela”,
volvió a decir.
Lo cierto es que la política del no atrevimiento caracterizó la
vitivinicultura chilena por demasiado tiempo. El clima benigno y los suelos fértiles de la franja central hacían sencillas las
cosas. Los vinos eran buenos, reconocidos por su fruta dulce y
textura graciosa, entonces, ¿para qué a salir a buscar notas más
irreverentes? ¿Para qué ir contra la
generosa naturaleza? ¿Para qué extremar las cosas?
Sin embargo, hoy encontramos
algunas respuestas.
“Los viñedos de altura exigen
más trabajo”, sentencia Francois
Massoc, enólogo de Calyptra. “Por
ignorancia –me incluyo– y poca
capacidad de atrevimiento”, explica
Felipe Uribe, enólogo de William
Fevre Chile. “Porque nuestra idiosincrasia es siempre ir a lo probado,
donde los otros ya lo están haciendo bien”, dice Marcelo Retamal,
enólogo de De Martino.
A FEW YEARS AGO, while visiting Maule wineries, I asked
a winegrower why most vineyards grew in the central
valley, between mountain ranges, on both sides of the
Pan-American highway that runs all along our country. I
asked him why wouldn’t they plant on the foothills, why
wouldn’t they look for climates, say, a little more extreme,
or why wouldn’t they give it a try to high-altitude vineyards.
“Because it freezes up there,” he answered curtly. I asked
him if he had any studies at hand. “Everybody knows it
freezes up there,” he replied.
Truth be told, lack of guts was a signature trait of
Chilean winegrowing for too long. The benign climate
and the fertile soils of the central valleys made things easy.
Wines were good and renowned for their sweet fruit and
charming texture, so, why bother to find more outspoken
notes? Why going against the generous Mother Nature?
“Why going to such extremes?”
We do now have some answers to those questions.
“High-altitude vineyards need a lot more work on
them,” Francois Massoc, winemaker at Calyptra, claims.
“Out of ignorance –including myself– and lack of audacity,”
Felipe Uribe, winemaker at William Fevre Chile, explains.
“Because by nature we’d rather go for something others
are doing well, something that is foolproof,” says Marcelo
Retamal, winemaker at De Martino.
This ‘playing safe’ approach is evidenced by the boom
valleys like Casablanca and San Antonio-Leyda have
experienced. By the mid 1980s, you’d have been called a
nutcase if you had suggested to plant closer to the ocean.
Such madness is nowadays responsible for thousands of
hectares and dozens of wineries that have bet heavily in
those valleys. Definitely, winegrowers started to look for
“colder” weather next to the ocean, rather than in the
Andes.
For example, Viña Errázuriz went after colder
temperatures in the west, into what today is the promising
Aconcagua Costa appellation. Their highest vineyards are
located in Aconcagua –Max VII, 780 m.a.s.l.– and Viñedo
Chadwick, 480 m.a.s.l. in Puente Alto, the very cradle of
Ricardo Baettig, Viña Errázuriz.
VITIS Magazine l SEPTIEMBRE/OCTUBRE 2011 l 5
DE COPAS
WINE BAR
Ribera del Lago
Esta idea de jugar siempre sobre seguro está
muy bien representado por el boom que han experimentado los valles de Casablanca y San Antonio-Leyda. A mediados de los 80, la sola idea de
plantar más cerca del mar era una locura. Hoy la
locura se ha materializado en miles de hectáreas
y la presencia de un sinnúmero de viñas que han
disparado sus balas blancas hacia esos valles. Definitivamente el “frío” comenzó a buscarse en el
océano antes que en los Andes.
Viña Errázuriz, por ejemplo, optó por salir a
buscar el “frío” hacia el oeste, en lo que es hoy la
promisoria denominación Aconcagua Costa. Sus
plantaciones más altas se encuentran en Aconcagua –Max VII a 780 metros– y Viñedo Chadwick, Rafael Tirado, Ribera del Lago.
ubicado a 480 metros, en Puente Alto, donde se
mece la cuna de los clásicos Cabernet sauvignon
chilenos.
“Nuestros viñedos Max V están a 530 metros, pero la temperatura
es más moderada por la cercanía del río Aconcagua, no realmente
por la altura. En el caso de Max VII, los viñedos están al interior del
valle, y con una exposición noreste. La altura, en este caso, no significa
menor temperatura, sino mayor exposición, y es por eso que plantamos cepas de clima cálido como Tempranillo, Mourvèdre y Grenache”,
explica Ricardo Baettig, enólogo de Errázuriz.
La altitud, por lo tanto, no necesariamente es sinónimo de una
condición más fresca. Son múltiples las variables que entran en juego, como la topografía, exposición del viñedo y tipo de suelo. Viñedo
Chadwick recibe directamente la fría brisa que baja desde los Andes
y se cuela a través del Cajón del Maipo. Está en el plano, sobre una
terraza aluvial, pero sin duda es el más cordillerano de los viñedos de
Errázuriz. “Es el más elegante, intenso, vibrante y fino de todos nuestros Cabernet sauvignon”, afirma Baettig.
6
VITIS Magazine l SEPTIEMBRE/OCTUBRE 2011
the signature Chilean Cabernet Sauvignons.
“Our Max V vineyards are at 530 m.a.s.l., but
here temperature is milder because of the influence
of river Aconcagua, rather than because of altitude.
Conversely, Max VII vineyards are located into the
valley, with a northeast exposure. In this case, altitude
is not synonymous with lower temperatures, but
increased sun exposure. This is why we chose warmerclimate cultivars, like Tempranillo, Mourvèdre, and
Grenache,” Ricardo Baettig, Errázuriz winemaker
explains.
Consequently, altitude does not necessarily equal
cooler temperatures. A number of variables are
involved, including topography, exposure, and type
of soil. The cold winds from Andes blow directly into
Viñedo Chadwick thru the Maipo gorge. This vineyard
is located on an alluvial terrace but it is definitely the
most mountainous of Errázuriz’s plantations. “It is the
most elegant, intense, vibrant and the finest of all our
Cabernet Sauvignons,” Baettig claims.
SOUTHERN WINDS
True, it freezes on the Maulean foothills, but a little
more effort had to be put into finding the right spot, like
Rafael Tirado did. His family-run project on the shores of
Colbún Lake started timidly in 1994, while he was still the
winemaker at wineries like Terranoble, Veramonte, and VIA
Wines.
The breathtaking landscape and those lots shaping
semi-circular, triangular, and maze-like patterns are nothing
short of startling. In no time, their brand Laberinto (maze)
and their Sauvignon Blancs and Cabernet Sauvignon/Merlot
blend positioned Ribera del Lago at the top. The typicity
of their fruit and their depth and fresh character delivered
a new organoleptic dimension among Maulean wines and
AIRES SUREÑOS
En la precordillera maulina hiela, es cierto, pero había que buscar un
poco más, tal cual lo hizo Rafael Tirado. Su proyecto familiar, encumbrado a orillas del lago Colbún, comenzó a echar raíces en 1994, tímidamente, mientras ejercía de enólogo en diferentes compañías como
Terranoble, Veramonte y VIA Wines.
El paisaje idílico, y esos cuarteles que forman semicírculos, triángulos y laberintos, encierran un cúmulo de sorpresas. Con su marca
Laberinto, y sus Sauvignon blanc y mezcla tinta compuesta de Cabernet sauvignon y Merlot, rápidamente posicionó a Ribera del Lago
en lo más alto. La tipicidad de su fruta y, sobre todo, su profundidad
y frescura, no sólo entregaron una nueva dimensión organoléptica a
la oferta del Maule, sino que demostraron que en Chile sí se pueden
hacer vinos con una asombrosa capacidad de guarda.
La influencia de la montaña es clave. En Colbún se respira un clima
seco. No irrumpe la neblina ni la botritis. Sus cielos son abiertos y con
una luminosidad muy alta. Las parras, que se mantienen muy activas
hasta la vendimia, se han adaptado perfectamente a los lomajes coluviales de maicillo y arcilla y, en la quebrada, donde está plantado el
Sauvignon blanc, a un limo muy negro, frío y profundo.
“Creo mucho más en la precordillera que en la costa. El frío en las
noches es muy importante porque concentra más los vinos y desarro-
proved that Chile offers the ideal conditions for wines with
excellent aging potential.
The influence of the mountains is pivotal. Colbún
is blessed by a dry climate. There’s no room for fog or
botrytis. The skies are open, with ample luminosity. The
vines –that remain very active until the harvest– have
adapted wonderfully to the gravel and clay colluvial hillsides
and to the very black, cold and deep silt of the ravine where
the Sauvignon Blanc grows.
“I have a lot more faith on the Andean foothills than
on the coastal areas. The cold at night is critical because it
makes wines more concentrated and fosters a wider range
of aromas. In Colbún, temperature oscillation ranges from
10º to 28°C in summer,” the winemaker explains.
Calyptra is another winery located at the foothills of
the Andes, at Coya, in the Cachapoal, some 950 m.a.s.l.
It is undoubtedly the highest winery in the Central
Valley. According to their winemaker, Francois Massoc,
topography, exposure and soil are key when choosing grape
varieties and shaping the personality of wine.
For instance, their praised Sauvignon Blanc has a
northeast exposure and grows in highly clayish colluvial
soils. It then gets full morning sun and shaded exposure
DE COPAS
WINE BAR
Viña Calyptra
lla una paleta más amplia de aromas.
En Colbún tenemos una amplitud térmica durante el verano que va desde los
10 a 28°C”, sostiene el enólogo.
Calyptra es otra viña que se encuentra en plena precordillera, arriba de los
950 metros en Coya, en pleno Valle de
Cachapoal. Sin duda es la bodega más
alta del Valle Central. Según su enólogo
Francois Massoc, Viña Calyptra.
Francois Massoc, las variables topográficas, las distintas exposiciones y suelos,
son factores fundamentales a la hora de establecer los cepajes y van
marcando las personalidades de sus vinos.
El Sauvignon blanc, por ejemplo, que tantos elogios ha despertado
en la crítica, mira hacia el noreste sobre un suelo de origen coluvial
con un alto porcentaje de arcilla. El sol, por lo tanto, lo saluda durante
la mañana y durante el día lo vigila sólo de reojo, hasta perderse detrás de los cerros. Debido a la topografía del lugar, las horas de sol son
menores, alargando la temporada de maduración y permitiendo que
las cepas mantengan todo su nervio y frescor.
Sin embargo, es el Cabernet sauvignon el cepaje que mejor explica
las distintas facetas del viñedo. A grueso modo, encontramos tres terroir muy distintos entre sí: el primero mira hacia el este-oeste y las
plantas están sobre un coluvión de tomo y lomo. Sus vinos tienen mucha fruta negra, frescor y taninos un tanto nerviosos; el segundo está
plantado norte-sur sobre un suelo de origen aluvial. Sus vinos son más
maduros, con mucho equilibrio y redondez, aunque les falta un poco
de chispa; y el tercero, con exposición norte-este, es una mezcla de
ambos, emplazado sobre un aluvión con una capa de 50 centímetros
de coluviones. Zahir, uno de los grandes Cabernet sauvignon de Chile,
nace de la mezcla de esas parcelas, vinificadas y criadas en forma sepa-
8
VITIS Magazine l SEPTIEMBRE/OCTUBRE 2011
until sunset. Given the local topography, the
duration of sun exposure is shorter, which stretches
maturation and allows cultivars to keep all their
freshness and punch.
It is Cabernet Sauvignon, however, the variety
that best conveys the various aspects of the
vineyard. Without going into any depths, three
different terroirs may be identified: The first one
has an east-west orientation and vines grow in
a colluvial terrace by definition. Its wines offer
heaps of black fruit, freshness, and rather nervous
tannins; the second one, with a north-south orientation,
corresponds to alluvial soils. Its wines are more mature,
boast balance and roundness, but lack some liveliness; the
third terroir has a northeast orientation and alluvial-colluvial
soils. Zahir, one of the great Chilean Cabernet Sauvignons,
comes from grapes harvested in those lots, vinified and
aged separately. “I have all the lots in different barrels. I
only blend them for bottling,” Massoc explains.
THE CLASSIC COLD
The highlands of the Maipo Valley (called Maipo Alto) have
traditionally been considered one of the coldest growing
spots in Chile. The huge mountains and the winds that
funnel through the canyon and ravines give life to wines
that exude a fresh and elegant personality. Haras de Pirque
is one such example. The horseshoe-shaped vineyard sits
amid the mountains, playing with different elevations and
exposures while harboring a wide range of varieties that go
from Sauvignon Blanc to Carmenère.
Andrés Aparicio, assistant to winemaker Cecilia Guzmán,
rada. “Tengo todos los lotes en distintas barricas y sólo hago la mezcla
final un mes antes de la embotellación”, explica Massoc.
explains that the highest vineyards sit above 750 meters
and include Carmenère, Syrah, Cabernet Franc and
Cabernet Sauvignon. Interestingly, the vegetative cycle
runs at different speeds on the valley and on the hillsides,
a feature that becomes particularly evident in spring. While
on the more exposed hillsides new shoots are already 20
cm in length, the plants on the flatland are barely opening
their buds. And although at harvest time ripeness becomes
more homogeneous, the actual harvest date can take place
with up 10 days difference.
“The Cabernet that grows higher up develops more
red fruit, whereas the lower vineyards produce more spicy
notes, eucalyptol or mint. The same is true for Carmenère.
For example, in 2010 the absolutely best grapes in the
vineyard came from a lot on the hillside. Without doubt,
this is a cooler zone within Maipo Alto. Even the climate
conditions differ from those in the traditional terraces of
Pirque. Spring frosts give us a hard time, but at the end
of the growing season the results are just incredible,” Mr
Aparicio says.
Slowly but surely, a new category is emerging, that of
m
ar
e
m
ar
e
ad
vi ñ
d e m a rt i n o
v iñ a
ad
vi ñ
de martino
v iñ a
o
ti n
r
ma
m
de
o
tin
r
ma
de
a
de
a
rt
a
vi ñ
m
a
o
in
v iñ
ad
e ma
rt i n o
vi ñ a d
em
ar
tin
o
vi
ñ
m
a
rt
o
in
viñ
ad
e ma
rt i n o
vi ñ a d
em
ar
tin
o
vi
ñ
m
a
Legado Reserva
Cabernet Sauvignon
Decanter,
October 2010.
a
m
ar
e
ad
vi ñ
d e m a rt i n o
v iñ a
in
o
o
o
rt
viña de martin
ti n
ma
ino
r
ma
de
rt
de
de
de
de
v i ña
ma
a
a
a
a
martino
no
de
vi ñ
vi ñ
vi ñ
Legado Reserva
Syrah
December 2010.
ti
ña
d e m a rt i n o
a de
viñ
in
o
vi
v iñ a
rt
o
o
ma
viña de martin
o
ti n
de
no
viña de martin
o
viña de martin
r
ma
v i ña
rt i
ino
ino
de
martino
ma
rt
rt
rt
a
a de
no
de
ma
ma
o
in
viñ
ad
e ma
rt i n o
vi ñ a d
em
ar
tin
o
vi
ñ
Legado Reserva
Chardonnay
30 top wines to buy
now, February 2011.
ti
ña
m
ar
v iñ
in
o
vi
e
rt
de
de
ad
ma
ña
ña
vi ñ
de
ñ
v i ña
vi
martino
o
a de
no
vi
vi
ti
tin
v iñ
in
o
ar
rt
vi ñ a d
em
ma
rt i n o
de
e ma
v i ña
ad
martino
no
viñ
a de
viñ
ti
o
in
Tradicionalmente el llamado Maipo Alto ha sido considerado uno de
los lugares más fríos de Chile. La altura que alcanza el macizo andino,
y las brisas que sobrevuelan sus cajones y quebradas, moldean vinos
con una fresca y elegante personalidad. Haras de Pirque es uno de los
ejemplos más característicos de esta condición. Su viñedo en forma de
herradura, rodeado de formaciones montañosas, juega con distintas
alturas y exposiciones, cobijando un amplio espectro de cepajes, desde
Sauvignon blanc hasta Carmenère.
Andrés Aparicio, quien asiste a la enóloga Cecilia Guzmán, explica que los viñedos más altos se empinan en los 750 metros y corresponden a Carmenère, Syrah, Cabernet franc y Cabernet sauvignon.
Entre el plano y las laderas los ciclos vegetativos corren a distintas
velocidades. Las diferencias son notables en primavera. Mientras en
el cerro, en los sectores más expuestos, los brotes ya alcanzan los 20
centímetros, en las zonas más planas recién están abriendo las yemas.
Aunque en vendimia las madureces tienden a igualarse, los tiempos
de cosecha pueden alcanzar hasta 10 días de diferencia.
rt
EL CLÁSICO FRÍO
Legado Reserva
Syrah,
Top 100 at a glance,
December 2010.
Viña William Fevre
Felipe Uribe, Viña William Fevre.
“El Cabernet de la parte alta tiene mucha más fruta roja. En el del
bajo resaltan las notas especiadas, el eucaliptol o la menta. Lo mismo ocurre con el Carmenère. En 2010, por ejemplo, cosechamos de
la ladera el mejor lote de todo el campo. Sin duda estamos en una
zona más fresca dentro del Maipo Alto. Incluso es una condición totalmente distinta a las tradicionales terrazas de Pirque. En primavera
la pasamos mal con las heladas, es verdad, pero a final de temporada
los resultados son increíbles”, señala Aparicio.
Y ya no sólo se habla de Maipo Alto, sino de Muy Alto Maipo. Las
nuevas plantaciones de William Fevre Chile inauguraron un nuevo
camino, más empinado, más pedregoso, pero sin duda mucho más
emocionante. La viña cuenta con tres campos en producción: San Luis
de Pirque, a 650 metros; Las Majadas, a 720 metros; y San Juan de
Pirque, a 950 metros. Además con 20 hectáreas de Cabernet sauvignon
y Malbec plantadas en pleno Cajón del Maipo, a más de 1.000 metros.
De acuerdo a Felipe Uribe, su enólogo jefe, los vinos de altura tienen una fineza única. El tanino es tremendamente redondo y comprensivo en boca. Además el desarrollo fisiológico de la planta es mucho más pausado. Las curvas de azúcar y madurez fenólica van de
10
VITIS Magazine l SEPTIEMBRE/OCTUBRE 2011
Muy Alto Maipo (Very High Maipo). William
Fevre Chile, for example, established
its new plantations on steeper, rockier
yet much more exciting ground. The
winery has three different vineyards in
full production: San Luis de Pirque at 650
meters, Las Majadas at 720 meters and San
Juan de Pirque at 950 meters, in addition
to the 20 hectares of Cabernet Sauvignon
and Malbec planted at the heart of the Maipo Canyon over
1,000 meters above sea level.
Chief winemaker Felipe Uribe explains that high-altitude
wines feature a very unique type of finesse. Tannins are
very round and friendly in the mouth and the plant’s
physiological development is much slower. The sugar and
phenolic maturation curves go together, permitting to
harvest with very low alcohol levels.
Soil differences are also important. In the lower area
of San Luis, the vineyard grows on alluvium formed by an
arm of the Clarillo River. In the summer, the rock and silt
soil cracks up, allowing the roots to explore for water and
making irrigation chores redundant. On the other hand,
in Las Majadas the soil consists of decomposed rock with
a small percentage of clay that corresponds to the first
terrace of the Maipo River. This is where the character of
high-altitude wines makes its appearance: Notes of flowers,
red berries and round yet ripe tannins that feature a very
fresh and vertical mouth.
Andrés Aparicio y Cecilia Guzmán,
Haras de Pirque.
la mano y permiten cosechar con alcoholes
muy bajos.
También es muy importante la diferencia de suelos. En la parte más plana, en el
caso de San Luis, los viñedos están puestos
sobre un aluvión formado por un brazo del
río Clarillo. Son suelos de piedras y limo,
que en verano forman un craquelado que
permite que las raíces exploren en busca de
agua. Prácticamente no hay que regar. En
Las Majadas, en cambio, los suelos son de roca descompuesta con un
pequeño porcentaje de arcilla, correspondiente a la primera terraza
del río Maipo. Aquí ya comienza a emerger el carácter de los vinos de
altura. Notas florales y de berries rojos, taninos redondos, pero firmes,
que marcan y proyectan una boca muy fresca y vertical.
“Cuando la familia Pino plantó arriba, muchos se agarraban los
pelos. Pero el tiempo les dio la razón. Los grandes vinos siempre
nacen en zonas extremas, pero extremas de verdad. ¿Cómo
es posible catalogar a Leyda o Casablanca como valles fríos
con Chardonnay que pueden tener 15° de alcohol? La altura
cordillerana es una condición mucho más fría que la mayoría
de los valles llamados costeros. Son vinos con un tremendo
color y profundidad en boca”, afirma.
OTRA DIMENSIÓN
Pero si de altura queremos hablar, tenemos que viajar al norte,
específicamente al Valle del Elqui. Allí se encuentran los viñedos más altos de Chile, manchones verdes, llenos de poesía,
que se equilibran bajo los cielos más transparentes del mundo.
En Huanta, rozando los 2.000 metros de altura, se manejan
unos parronales de Pedro Ximénez que Viña Falernia embotella como un vino tranquilo y seco; en el sector de Monte
Grande, donde se respiran los versos de la Mistral, se emplaza
la preciosa bodega Cavas del Valle, que produce un voluptuoso
Syrah y un vino dulce en base de Moscatel de Alejandría.
Sin embargo, la cordillera aún depara nuevas sorpresas. En
un ambiente místico y sobrecogedor, en el sector de Alcohuaz,
se equilibra un viñedo plantado por el viticultor Eduardo Silva. Hoy forma parte de una sociedad que comparten el mismo
Silva, el enólogo Marcelo Retamal, Juan Luis Huerta –su enólogo residente– y su mujer Helia, y Viñedos de Alcohuaz. De
esas plantaciones, que se paran entre los 1.700 y 2.200 metros
de altura, madura el impresionante Syrah que Viña De Martino embotella como Alto Los Toros.
En Alcohuaz hay mucha radiación solar. Es por eso que los
socios tomaron la decisión de abandonar la espaldera y plantar
todo con parrón elquino. Un sistema tradicional de la zona,
donde el racimo queda mucho más sombreado y se puede proteger de los embates del sol. Entre octubre y abril el promedio
de las temperaturas máximas llega a los 28°C. Sin embargo, el
promedio de las bajas temperaturas también es muy marcado.
No hay duda: es un clima extremo. En invierno, por ejemplo,
“When the Pinto family decided to plant
up there, many just could not believe it.
But time proved the family right: Great
wines are always born in extreme areas,
really extreme ones. Can you really call
Leyda or Casablanca cold valleys when their
Chardonnays develop 15º of alcohol? The
highlands of the Andes have much colder
conditions than most of the coastal valleys.
The color and mouth structure of these
wines are really incredible,” he affirms.
A NEW DIMENSION
But if we are to talk about high-altitude, the Elqui Valley
is the place to be. There we find the highest vineyards in
Chile, green patches of poetry that cling to the rock under
the world’s most pristine skies. In Huanta, at approximately
DE COPAS
WINE BAR
2,000 meters, we find some Pedro Ximénez
vineyards that Viña Falernia bottles as a tranquil,
dry wine. In Monte Grande, home to Nobel
literature laureate Gabriela Mistral, the beautiful
Cavas del Valle winery produces voluptuous
Syrah and a sweet wine made from Muscat of
Alexandria.
But the mountains have more hidden
treasures. In the mystical and breathtaking
area of Alcohuaz lies a vineyard planted by
viticulturalist Eduardo Silva. The undertaking
is part of a partnership between Mr Silva,
winemaker Marcelo Retamal, resident
winemaker Juan Luis Huerta and his wife Helia,
and Viñedos de Alcohuaz. These plantations
that grow between 1,700 and 2,200 meters give
Alcohuaz, Valle del Elqui
life to the impressive Syrah that Viña De Martino
bottles under the label Alto Los Toros.
UV radiation in Alcohuaz is very intense, so
the partners decided to give up vertical training
in favor of the Elqui trellis, a traditional training
system that keeps bunches more shaded
and protected from the sunrays. The high
cayeron más de 20 centímetros de
temperature average between October and April
nieve en el campo. “Es más difícil
is 28ºC, but the low temperature average is also
que plantar en la costa. Es otra divery dramatic. An extreme climate indeed. For
mensión”, dice Marcelo Retamal.
example, last winter the vineyard was covered
Las cepas se adaptan al clima y
under more than 20 cm or snow. “Planting here
se protegen, formando pieles muy
is more difficult that near the coast. This is a
gruesas que brindan una multiwhole new dimension,” says Marcelo Retamal.
plicidad de aromas y colores muy
Grape varieties adapt to the climate and
profundos. Sin embargo, pese al inprotect themselves by developing thicker skins
clemente sol de verano, las uvas se
that produce a multiplicity of deep aromas and
Helia de Huerta, Marcelo Retamal y Juan Luis Huerta.
cosechan con pHs bastante bajos.
flavors. But, despite the relentless summer sun,
¿Por qué? Retamal no se lo explica
grapes are harvested with fairly low pH readings.
aún a cabalidad. Quizás influye la
The reason? Mr Retamal does not know exactly.
amplitud térmica o las menores horas de luz. “Las montañas están
Maybe it is the temperature differential or the fewer
muy encajonadas. En marzo, cuando madura la fruta, recién a las 9:50
daylight hours. “The mountains here are almost on top of
de la mañana comienza a asomar el sol. Además las diferencias de
each other. In March, the time of maturation, the first sun
madurez están marcadas por la altitud. Un mismo Grenache plantado
rays begin to appear around 9:50 in the morning. Also, we
400 metros más arriba puede cosecharse con un mes de diferencia. Es
have found that differences in ripeness are a function of the
impresionante”, exclama.
altitude: The same Grenache planted 400 meters higher can
Retamal dice que estamos ante un terroir para cepajes más rústicos
be harvested with one month’s difference, and that is really
y resistentes, como Syrah, Petit syrah, Grenache y Touriga Nacional.
amazing,” he adds.
Mientras el proyecto Alto Los Toros sigue su exitoso camino, Viñedos
In his opinion, the varieties produced in this terroir are
de Alcohuaz pronto lanzará una mezcla de Syrah, Grenache y Petit
more rustic and resistant, like Syrah, Petite Syrah, Grenache
syrah, cofermentado en huevos de cemento, y un Carignan, vinificado
and Touriga Nacional. While Alto Los Toros continues along
en barricas viejas. Toda una rareza frente a lo que nos tiene acostumits successful path, Viñendos de Alcohuaz is set to release a
brado el país.
blend of Syrah, Grenache and Petite Syrah co-fermented in
concrete eggs, and a Carignan vinified in old barrels. A true
rarity compared to what the country has got us used to.
12
VITIS Magazine l SEPTIEMBRE/OCTUBRE 2011
Descargar