Narraciones Breves Febrero 2010 Dr. D. Víctor-Díaz Flores García Colegiado del Ilustre Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región. XIV Premio Santa Apolonia de Narraciones Breves Dr. D. Ignacio Jiménez Suárez “Bacterias blancas gigantes” —Capitán hemos llegado, estábamos en lo cierto la atmósfera de este mundo es respirable. —Comiencen la exploración tal y como se había planeado. La exploración del espacio había tardado siglos en hacerse realidad, pero por fin había dado sus frutos. Los telescopios cuánticos habían encontrado un mundo que podría ser habitable. Antares era un planeta prácticamente aislado en su sistema solar, ninguno de los mundos y lunas circundantes tenían posibilidades de ser habitados con la tecnología que se poseía. Los viajes espaciales se habían hecho realidad gracias al control de la singularidad de los agujeros negros, que permitían 'saltar' de una parte de la galaxia a otra con un control total de la curvatura espacio-tiempo, todo ello descubierto por una casualidad cuando un científico tropezó con un cable y fue a caer de bruces contra una consola de mando de un generador atómico, las instrucciones dadas a la con- 44 sola dieron como fruto el primer portal espacial. El aspecto de los antares era similar al de los humanos, si bien eran los únicos mamíferos de un planeta que carecía de vida animal. Su dieta se basaba en los pequeños frutos del tamaño de una pastilla que proporcionaban todos los nutrientes necesarios gracias a la ingeniería genética. Esta aburrida forma de alimentarse había provocado una peculiaridad: sus mejillas estaban hundidas, dándoles un aspecto de peces con pelo. No necesitaban masticar, por tanto no tenían dientes. La noticia del hallazgo de un mundo entre las miles de millones de opciones que habían planteado los astrofísicos recorrió como la pólvora el planeta, era como encontrar una aguja en un pajar. Febrero 2010 Lo habían logrado, por fin podría comenzar la colonización espacial. Los astronautas de la nave dudaban acerca de la zona donde aterrizar, en el mundo no parecía haber vida inteligente, pero sí una sorprendente variedad vegetal que no se había podido investigar dadas las precauciones lógicas que el mando central había transmitido a la nave al detectarse una ligera radiación ambiental superior a la de Antares. —Aterricen en el sector 3-2, por encima de la línea del ecuador del mundo. En esta zona la radiación es ligeramente menor a la media. No será necesario que se pongan los trajes plomados, el posible daño celular será reparado con el aspirador de fotones de la nave. Los astronautas procedieron a ejecutar las instrucciones, Bit y Dot habían sido amigos desde su ingreso en la academia espacial. Que hubieran sido los elegidos para esta misión había sido una decisión muy cuestionada por los periodistas de la prensa telemática y la televisión sensorial. A pesar de haber acabado su formación como el resto de cadetes, su ingreso, progresión y graduación con honores en una de las instituciones mas importantes del planeta parecía haber sido 'dirigida' por sus progenitores, miembros destacados del Mando Mundial Antárico. Las acusaciones, siempre veladas, de los periodistas no habían impedido que fueran los elegidos para el viaje, a pesar de que circulaba un examen de inteligencia que los medios no se atrevían a sacar a la luz en los que Bit y Dot eran calificados como “científica y mentalmente no aptos para la investigación” además de “incapaces de tomar decisiones racionales ante situaciones límite”. La nave describió la trayectoria prevista y aterrizó en el claro de una zona boscosa. Una vez en tierra, el ordenador de la nave analizó la zona y detectó una anomalía: la naturaleza no estaba controlada, lo cual asustó a los astronautas, enfrentarse con un mundo con vegetación diferente a las pequeñas plantas de su planeta era aterrador. Más por miedo a hacer el ridículo ante toda su raza que por celo investigador ambos bajaron de la nave empujándose el uno al otro. Lo que vieron era impresionante: estaban en un claro, rodeados de vegetación salvaje, plantas con troncos que solo podrían ser rodeados por varias personas, flores del tamaño de una cabeza, olores imposibles y... algo raro parecía estar debajo de esa maravilla natural, pero como no se atrevían a acercarse volvieron apresuradamente a la nave para ponerse en contacto con el mando central. Narraciones Breves Lo que vieron era impresionante: estaban en un claro, rodeados de vegetación salvaje, plantas con troncos que solo podrían ser rodeados por varias personas, flores del tamaño de una cabeza, olores imposibles y... algo raro parecía estar debajo de esa maravilla natural, pero como no se atrevían a acercarse volvieron apresuradamente a la nave para ponerse en contacto con el mando central. —Capitán, la atmósfera es respirable pero el calor es sofocante. Tenemos una humedad de casi el 90%. Pero hemos observado que la vegetación ha cubierto algo parecido a estructuras como las que en nuestro planeta se corresponden con edificios. —Procedan a activar los láseres de partículas y limpien una zona para asegurarse de ello. —Por Eyón, esto es increíble —pensó el capitán. No salía de su asombro; tanto por lo que habían descrito los astronautas como por la falta de iniciativa de los mismos. Esta misión demostraba que su mundo estaba lleno de burócratas y que si por él fuera hubiera mandado dos bayas nutritivas en lugar de esos dos zopencos. Las comunicaciones empezaron a fallar en ese momento, las palabras de Bit comenzaron a llegar entrecortadas. Los técnicos achacaron este fallo a la radiación del mundo objetivo y, tras intentar arreglarlo no consiguieron nada, las comunicaciones estaban cortadas. —Otra vez, no 45 Narraciones Breves A Bit se le iluminaron los ojos, sus palabras quedarían plasmadas en la historia, las generaciones venideras recordarían su nombre, la emoción le embargaba. es posible tanta ineptitud. El capitán se retiró a una zona aislada de la sala de control para poder pensar con claridad. Dos horas después ya había elaborado una carta de renuncia para presentarla al Mando Mundial y estaba a punto de comunicarla cuando un técnico entró dando gritos en la sala: —¡Capitán deprisa, venga, los astronautas están regresando, dicen que es una cuestión de vida o muerte! —¿Qué? ¿de qué está hablando? ¿cómo no se han comunicado con nosotros antes de tomar esa decisión?. Sin embargo el regreso era un hecho, el agujero negro espacial se había vuelto a activar y la nave había aparecido cerca de la atmósfera de Antares. Acto seguido la vía de ingreso a la nueva tierra se disolvió y, aunque los datos del nuevo mundo habían quedado registrados en la nave no tardaron mucho en quedar inservibles y anulados gracias a los nervios de Dot que había derramado todo el zumo de baya tranquilizante que se había preparado en la consola del ordenador central. El cortocircuito provocó una pequeña columna de humo e hizo necesaria la intervención de los servicios de salvamento espacial. Una vez en tierra, los astronautas fueron conducidos a la zona sanitaria más cercana víctimas de un terrible ataque de ansiedad. Todo el planeta esperaba noticias de la misión y los medios periodísticos se preguntaban por qué el Mando Mundial tardaba tanto el difundir las noticias. El Capitán pidió ser él en persona el que interrogara a los astronautas una vez repuestos del susto. A pesar de las reticencias de los altos cargos al final pudo acceder a la zona sanitaria reconvertida en área de cuarentena. 46 Febrero 2010 —¡Capitán, por fin! creí que nunca podríamos volver a ver nuestro civilizado mundo — Bit estaba muy excitado y contaba las horas para poder contar a un superior la experiencia en ese mundo—. No podemos volver allí, ese mundo no es adecuado. —Bacterias blancas gigantes, ¡todos muertos! —Dot, tenía otro aspecto, los médicos le habían atiborrado a bayas tranquilizantes y repetía constantemente esa letanía —Bacterias blancas, bacterias blancas... —Bit, debido a la habilidad de su compañero nos hemos quedado sin datos, lo único que nos queda es su testimonio, no se si podremos sacar algo de Dot, así que lo que nos diga quedará como base para el análisis de ese mundo. A Bit se le iluminaron los ojos, sus palabras quedarían plasmadas en la historia, las generaciones venideras recordarían su nombre, la emoción le embargaba —¡Comience ya que no tenemos todo el día! — el capitán comenzaba a querer cometer un asesinato. —Capitán, generaciones venideras, al aterrizar en el planeta observamos que bajo la impresionante vegetación que nos rodeaba podían verse estructuras arquitectónicas parecidas a las que existen en nuestro planeta. Armados de valor Dot y yo disparamos los cañones de la nave y despejamos de maleza una zona para poder analizarla mejor. Una vez limpia salimos resueltos a investigar. Las estructuras eran similares a los bloques de viviendas que poseemos, pero parecían estar hundidos en la tierra. Pudimos acceder a una de esas viviendas a través de una ventana. Lo que vimos nos dejó aterrados, por los pasillos y las habitaciones había decenas de esqueletos similares a los nuestros, como si hubieran sido bañados con ácido todos al mismo tiempo, incluso observamos esqueletos más pequeños con cráneos puntiagudos y una disposición de cuatro piernas y no de dos como los parecidos a nosotros. Nos preguntamos que había podido causar semejante devastación. Dot me comentó que una explosión atómica no podía haber sido porque la vegetación debería haber muerto, así que se acercó a varios cuerpos y su cara palideció: —Mira el cráneo de los esqueletos, no solo el de los parecidos a nosotros, sino también el de los cuadrúpedos. —El estupor casi me hizo desmayarme, las bocas estaban llenas de pequeñas prolongaciones blancas, tanto el maxilar como en la mandíbula. Me pregunté como podrían vivir con eso en la boca, ¡era imposible tragar! Ambos llegamos a la misma conclusión, eso Narraciones Breves Febrero 2010 fue lo que nos hizo que volviéramos tan apresuradamente: la vida no vegetal de ese mundo ha sido destruida por esas bacterias gigantes, mi capitán. Esa plaga se ha extendido por la boca de todos los seres del planeta y ha imposibilitado su alimentación. ¡Han muerto de hambre! ¡No podemos regresar allí, el riesgo de infección debe ser altísimo! El capitán salió de la zona sanitaria sabiendo lo que iba a pasar, el Mando Mundial oiría esa grabación y creería la versión del astronauta, la noticia sería transmitida al mundo entero, que aclamaría el valor de Bit y Dot, pero no dejarían que el Mando Mundial les sacara de la cuarentena, el riesgo de que esas bacterias blancas gigantes se propagaran por el planeta era muy alto y, por tanto ambos astronautas deberían permanecer aislados lo que les quedaba de vida. El capitán esbozó una sonrisa que dejaba ver su rosada encía,—¡Dos incompetentes menos en mi flota!, y comenzó a silbar alegremente como sólo un habitante de Antares podía hacer. CEDEN INTERNATIONAL BUSINESS 28 € 52,50 € 42 € 47