Las andanzas de José Luis Gallego La magia del reciclaje Por José Luis Gallego Periodista ambiental y escritor 03 Diciembre 2012 Categoría: Las andanzas de J.L. Gallego Acudo al hospital Parc Taulí de Sabadell, uno de los más importantes de Cataluña, para participar en una jornada de educación ambiental organizada por Ecoembes y la dirección del centro sanitario dirigida a los niños enfermos y sus familias. Durante todo el día se han organizado talleres de reciclaje por las diferentes plantas y para la tarde se anuncia un divertido espectáculo de ecomagia titulado ?La magia del reciclaje? que llevan a cabo un trío de magníficos profesionales: Juanqui, Iván y Laura. Y tengo la suerte de que voy a ser yo quien les de paso con una breve charla sobre la importancia de reducir y reciclar los residuos. El auditorio se ha ido llenando conforme se acercaba la hora señalada hasta el punto de que, en el momento que la responsable de medio ambiente del hospital me presenta y cede la palabra, el patio de butacas está abarrotado. Y es en ese preciso instante, al hacerse el silencio y alzar la mirada al público para dirigirle mis palabras, cuando tomo conciencia de lo especial de la situación que estoy a punto de vivir. En los asientos totalmente ocupados hay personal sanitario, trabajadores del centro y familias enteras que rodean a sus niños enfermos: un niño muy pequeño, apenas un bebé, conectado a una máquina que a su vez le conecta a la vida; una preciosa niña con una mascarilla ciertamente espectacular; un joven con la cabeza vendada al que abraza su padre; una muchachita adolescente que sujeta el portante del suero con la mirada cansada mientras con la otra mano coge la de su madre? Cuánta emoción, cuánto cariño y amor, cuánta afectividad hay en el ambiente. Si existiera un medidor de las emociones en ese preciso instante hubiera superado el límite hasta saltar por los aires. Niños que atraviesan una delicada situación de salud y que, rodeados de los suyos, han querido acudir al auditorio para aprender más cosas sobre la importancia de reciclar y de esa manera continuar ayudando al medio ambiente. Durante mi corta exposición me siguen con sus ojillos cansados, atentas las miradas, incluso no dudan en alzar sus manos, de las que cuelgan las vías del suero, para dar respuesta a mis preguntas. Están sinceramente interesados en aprender y participar mejor en la recogida selectiva. Son? no sé cómo explicarme, no sé qué expresión utilizar para no caer en la sensiblería o en la sobreexposición de los sentimientos, son sencillamente fantásticos, tanto ellos como sus familiares, grandiosos seres humanos que pese a encontrarse en un momento delicado no dejan de interesarse por el medio ambiente e insisten en seguir contribuyendo a su mejora a través del reciclaje. Para ayudarles a ellos, para hacer posible su empeño, Ecoembes ha llegado a un acuerdo de colaboración con el centro hospitalario Parc Taulí mediante el cual se han distribuido más de 500 pequeños contenedores por todas las plantas (cafeterías, zonas de paso, áreas de vending, salas de espera y de visita, etc.). Mi compañero Ángel, responsable de recogidas complementarias de Ecoembes y María, la compañera que coordina las actividades en los centros hospitalarios, me comentan que el objetivo de este tipo de acciones no es tan solo recuperar los envases que se generan como residuo ?aunque este año van a ser más de 50 toneladas ?me apunta Ángel-, poca broma?, sino sobre todo, estar ahí, atender a quien quiera seguir reciclando incluso en el hospital, ya sea al acudir de visita o, como en el caso que nos ocupa, mientras permanece ingresado. Prestar servicio para que puedan seguir prestándoselo ellos al medio ambiente. Magnífico. Estas andanzas que inicié al final del verano y de las que os doy cuenta semanalmente en este apartado del blog, nacieron con la voluntad de promover la participación ciudadana en la prevención y la recogida selectiva de residuos, dar a conocer las grandes ventajas medioambientales del reciclaje y atender las consultas de quienes de manera voluntaria tienen a bien participar en la labor. Pero con el transcurso del tiempo debo confesaros que, en realidad, estas andanzas se están convirtiendo en la experiencia profesional y personal más hermosa que he vivido como divulgador ambiental y como amante de la naturaleza y el medio ambiente. Las lecciones de responsabilidad, de solidaridad y de altruismo que estoy recibiendo de los diferentes colectivos a los que me dirijo superan con mucho, con muchísimo, el limitado conocimiento en la materia que puedo aportar. Y todo ese afán se podría resumir en una palabra: VOLUNTAD. Cada vez más somos más los ciudadanos que hemos adquirido el firme compromiso, la voluntad, de hacer del nuestro un mundo mejor en el que vivir mejor, y la reducción y la recogida selectiva de los residuos que generamos a diario nos permite actuar en consecuencia. No importa la edad, la condición social, el momento ni la situación. Tanto si cumplimos condena recluidos en un centro penitenciario o nos estamos formando en una academia de policía; tanto si somos estudiantes universitarios o trabajadores de turno en una gran industria; incluso, como en el caso que hoy os he querido relatar, si estamos atravesando una delicada situación de salud y nos hallamos en el hospital cada vez somos más y más los que estamos por la labor de sumar esfuerzos reduciendo y reciclando los residuos. Y quiero deciros que percibir esta realidad, palparla semanalmente para contárosla, es uno de los mayores premios que he recibido nunca como profesional. ¡Hasta la próxima! José Luis Gallego Etiquetas: Medio Ambiente, Reciclaje, Sostenibilidad, Educación Ambiental, Magia, Ecomagia, Taller de Reciclaje, Aprender a reciclar, Valores print Enviar por email