SANTA MARÍA EUFRASIA Y LOS VOTOS RELIGIOSOS 1. Significado de los votos Religiosos en la Vida Consagrada, hoy Antes de examinar la forma como María Eufrasia vivió los Votos Religiosos, precisemos lo que éstos representan hoy. El Documento de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica: “Caminar desde Cristo”, dice: “Si es verdad, que todos los cristianos están llamados ‘a la santidad y a la perfección en su propio estado’ (LG, 42) las personas consagradas, gracias a una ‘nueva y especial consagración’ (VC, 31) tienen la misión de hacer resplandecer la forma de vida de Cristo, a través del testimonio de los consejos evangélicos como apoyo a la fidelidad de todo el cuerpo de Cristo. (C desde C, 13) Y el documento continúa: « Los Votos con que los consagrados se comprometen a vivir los consejos evangélicos confieren toda su radicalidad a la respuesta de amor. La virginidad ensancha el corazón en la medida del amor de Cristo y les hace capaces de amar como Él ha amado. La pobreza les hace libres de la esclavitud de las cosas y necesidades artificiales a las que empuja la sociedad de consumo, y les hace descubrir a Cristo, único tesoro por el que verdaderamente vale la pena vivir. La obediencia pone la vida enteramente en sus manos para que la realice según el diseño de Dios y haga una obra maestra. (C desde C, 22) Y en el Nº 45 precisa: “La codicia de los bienes, el ansia de placer, la idolatría del poder, o sea la triple concupiscencia que marca la historia y que está en el origen de los males actuales sólo puede ser vencida si se descubren los valores evangélicos de la pobreza, la castidad y el servicio (Cf. VC, 88-91). Los consagrados deben saber proclamar, con la vida y con la palabra, la belleza de la pobreza del espíritu y de la castidad del corazón que liberan el servicio hacia los hermanos y de la obediencia que hace duraderos los frutos de la caridad. El documento insiste en que una existencia transfigurada por los consejos evangélicos se convierte en un testimonio profético silencioso sobre todo en la capacidad de hacerse solidarios con el que sufre. (C desde C, 33) REFLEXIONA: 1. Y TÚ: COMO PRESENTARÍAS LA IMPORTANCIA DE LOS VOTOS RELIGIOSOS EN LA VIDA CONSAGRADA, HOY? 2. María Eufrasia y los Votos Religiosos Vamos a utilizar algunas declaraciones hechas durante el Proceso Ordinario para la beatificación de María Eufrasia Pelletier para ver cómo: a. María Eufrasia amó sus votos religiosos Ella misma nos cuenta cómo, en su noviciado, recibió muchas luces sobre la obediencia, durante una lectura en el refectorio (Cf. Ma. de Sn Agustín Fernández 1 y fue admitida a hacer votos de devoción al terminar su primer año de noviciado. (Cf. MSAFC, Ibid, p 539). Concha, MSAFC, Proceso Ordinario (P.O p 383), Ella apreciaba mucho sus votos, los renovaba con alegría (Cf. Marie de Saint Pierre de Coudenhove MSPC, P.O, p.132) , y era evidente el fervor y la unción de su voz y de su mirada cuando cada año, en la fiesta de la Presentación de la Virgen, los renovaba, de primera. (Cf Emilie Barrion, Procès Apostolique, (P.A). 1043) b María Eufrasia recomendaba el amor y la práctica de los Votos Durante la vida de María Eufrasia, en el Buen Pastor la fórmula de los Votos era la misma que en El Refugio, sólo se había agregado lo relativo a la Superiora General (Cf. Marie de St Pierre Merckelbagh, P.O, p.241). Para ella era evidente la excelencia de los Votos religiosos y para ayudar a profundizarlos, hizo que se insertara en las Constituciones la costumbre de la Ángeles que representan las virtudes de renovación anua l y también, en forma MEP fe, confianza, amor, humildad. privada, cada mes. Además aconsejaba NOIRMOUTIER Casa Natal renovaciones privadas cada día durante la Eucaristía (Cf. MSPC, P.O, p 132). Ella las realizaba fielmente y no omitía nada para que se realizaran. (Cf. Elfen, Marie du Sauveur, Proceso Apostólico (P.A), p 1043). En todos los Capítulos y Conferencias, recomendaba con insistencia el amor y la práctica de los Votos. (Cf. Richard, Claudine, P.O, p. 1276). En forma reiterada insiste sobre la necesidad de practicarlos, y aún no duda en proponerse como ejemplo cuando tuvo que hacer algún reproche a la Casa de Grenoble respecto a la sumisión a los Superiores eclesiásticos: “Me habéis visto faltar al respeto y condescendencia hacia mis superiores? Acaso he afligido o faltado al respeto a los confesores? Entonces, hagan lo mismo, evitando todos mis defectos” Cf. Sophie Letocart, P.O, p 275-276 Antes de recibir la Unción de los Enfermos, renovó sus Votos con gran devoción (Cf. MSAFC, P.O, P 559) c. María Eufrasia se esforzó en practicar los Votos. Vamos a desarrollar este tema en los próximos web-trabajos 2. INVESTIGA: EN ANGERS EL TEXTO DE LA CONSTITUCIÓN 52 FUE ENCUADRADO Y CONSERVADO. CONOCES UNA ANÉCDOTA RELACIONADA CON ESTE HECHO? 2 C. MARÍA EUFRASIA SE ESMERABA EN LA PRÁCTICA DE LOS VOTOS I. LA OBEDIENCIA 1) Cómo podemos comprender hoy el voto de Obediencia? La Obediencia al Evangelio, común a todos los creyentes, se vive de manera diferente según las diversas formas de vida cristiana. Fundamento bíblico El ejemplo de Cristo es evocado a la raíz del compromiso de la vida religiosa. Veamos algunos textos de la enseñanza de la Iglesia sobre la vida Consagrada “Los votos son… en concreto, tres maneras de comprometerse a vivir como Cristo vivió, en sectores que abrazan toda la existencia: posesiones, afectos, autonomía. Cada uno pone de relieve una relación con Jesús, consagrado y enviado. Él…vino a hacer la Voluntad del Padre que le envió, y lo hizo permanentemente, «aprendiendo la obediencia por el sufrimiento y convirtiéndose en causa de salvación para todos los que obedecen » (Hb 5, 8). (Sagrada Congregación para los Religiosos e Institutos Seculares, Elementos esenciales de la doctrina de la Iglesia sobre la vida religiosa, Nº 15, mayo 31 de 1983) “La renovación llevada a cabo durante estos años ha contribuido a delinear una nueva imagen de la autoridad, en referencia más estrecha a sus raíces evangélicas, y, por lo mismo, al servicio del progreso espiritual de cada uno y de la edificación de la vida fraterna en la comunidad (Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, La Vida Fraterna en Comunidad, Nº 49 febrero 2 de 1994) “Mediante la profesión de los consejos evangélicos la persona consagrada no sólo hace de Cristo el centro de la propia vida, sino que se preocupa de reproducir en sí mismo, en cuanto es posible, « aquella forma de vida que escogió el Hijo de Dios al venir al mundo… adhiriéndose, con el sacrificio de la propia libertad, al misterio de la obediencia filial, lo confiesa infinitamente amado y amante, como Aquel que se complace sólo en la Voluntad del Padre (cf. Jn 4, 34), al que está perfectamente unido y del que depende en todo. Con tal identificación « conformadora » con el misterio de Cristo, la vida consagrada realiza por un título especial aquella confessio Trinitatis que caracteriza toda la vida cristiana, reconociendo con admiración Vitral comedor (en francés) Casa Madre: la sublime belleza de Dios Padre, Hijo y La Voluntad de Dios guíe siempre su Espíritu Santo y testimoniando con conducta. alegría su amorosa condescendencia 3 hacia cada ser humano (Vita Consecrata, 16) REFLEXIONA: El Evangelio nos muestra cómo para Jesús es primordial la Obediencia a su Padre: toda su vida realizó esta obediencia. Vino a hacer “la Voluntad del que me ha enviado” (Cf. Jn. 6, 38); “Aprendió en su pasión lo que es obedecer” (Hechos, 5, 8), Por su obediencia justificó la multitud (Cfr. Rom 5, 19) , Jesús también conoció la obediencia a las autoridades humanas. Obedeció a María y a José: “Les estaba sujeto” (Lc. 2, 51). Además, como sus conciudadanos, Jesús se sometió a las autoridades, civiles y religiosas, salvo cuando se oponían a la Voluntad del Padre. El reconoce que Pilatos tiene poder sobre Él y que su autoridad viene de lo Alto (Jn 19, 11), Pide “dar al César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios” (Mt. 22, 21). La obediencia religiosa encuentra su justificación evangélica pasando por el concepto de la comunidad y sus estructuras. (2) Boisvert, op. cit, p., 131-133 Diversas justificaciones Obedecer para estar seguro de hacer la Voluntad de Dios? A veces los superiores toman decisiones arbitrarias o erróneas, inspirados por motivos poco evangélicos. En este caso, quién puede asegurarnos que la decisión del superior representa verdaderamente la voluntad de Dios, y en qué sentido su cumplimiento es querido por Él? Según la Escritura, la Voluntad de Dios es su designio de amor sobre toda la humanidad, para que lleguemos a ser hijos/as de Dios, y hermanos/as; que realicemos este designio de amor. Cada uno/a es llamado/a a ver como puede corresponder en su vida a este designio de amor de Dios, con sus cualidades y defectos (Rev. Christus, 1999). Valor y virtud ? «La simple sumisión a la voluntad de otro, excepto Dios, no representa en sí misma ningún valor moral” (3) Rahner, Karl, Mission et grâce ,II : Serviterurs du Peuple de Dieu, Mame, 1963, p.p. 147-148, cité par Boisvert, ibid, pág. 134 Ella supone una desvalorización de su propia capacidad de decisión, y una supervaporización del juicio del otro, estimado como superior al propio. El temor o el rechazo a decidir por sí mismo y de obrar según su decisión, puede hacer que el religioso se vuelva menos capaz de querer algo de manera responsable, lo cual no es ningún valor. Además, la sumisión a la autoridad no es en sí una virtud. “En ninguna parte de la Escritura aparece que la sumisión de un hombre a otro sea virtuoso en sí 4 mismo” (4) (Boisvert, idem) y “en ninguna parte se dice que en la búsqueda de la Voluntad de Dios sea más virtuoso someterse a las decisiones de otra persona, que tomar sus propias decisiones, según su discernimiento personal” (5) Veilleux, Armand, Méditations sur l’obéissance, dans La Vie des communautés religieuses, p. 232 cité par Boisvert, Ibid, pag. 135. Renunciamiento y mortificación ? Justificar la obediencia religiosa por el renunciamiento es muy ambiguo y completamente insuficiente. Si el renunciamiento a veces acompaña la práctica de la obediencia, no constituye el objetivo, es una simple consecuencia. Cuestión de coherencia? Lo que justifica la obediencia a la autoridad es la coherencia con la elección que libremente uno ha hecho de una forma de existencia cristiana que implica un tipo de comunidad fraterna. En efecto, ninguna comunidad puede vivir sin un mínimo de organización y de unidad, y por consiguiente, sin obediencia a una autoridad. Obedecer significa entonces, ser lógico y consistente con su elección; ser sincero y honesto consigo mismo; ser fiel a sí y a los otros. Rehusar la obediencia, después que uno se ha comprometido en la vida religiosa, equivale a contradecirse, a desconocer las consecuencias de su opción, a ser irresponsable. Dios no es “un Dios de desorden, sino de paz” (1Co 14, 33), Él quiere que todo hombre respete una de las condiciones de la unidad del grupo: la obediencia a la autoridad. Al entrar a la vida religiosa no se suprime la dimensión social del ser ni la exigencia universal de la obediencia; ella no hace más que aplicarla a una forma particular de existencia. Para los/las religiosos/as como para las otras personas, pero según diversas modalidades, la obediencia es una condición de orden armonía. Esto no implica que la obediencia religiosa tenga el mismo rostro en todas las culturas e institutos. Siempre estará marcada por los contextos sociocultural y eclesial; además tendrá los rasgos de la fisonomía particular de una comunidad. Sería desconocer este pluralismo necesario, preconizar un solo tipo de obediencia religiosa, que pudiese y debiese ser el modelo de todos los demás. La mejor para un grupo será aquélla que sirva mejor al fin del grupo. La obediencia al superior se justifica por su vínculo con el proyecto comunitario, precisado en la Regla de Vida, porque el Voto de Obediencia se define como una sumisión a los superiores legítimos en todo lo que se relaciona con la Regla (Las Constituciones). Una exigencia de la vida común? La vida religiosa se caracteriza por una triple elección, entre ellas la vida común. Esta es imposible sin la función de unidad y por lo tanto sin obediencia a las personas encargadas de promoverla, es decir, de la obediencia a los superiores al interior del Instituto. Esta obediencia se sitúa en el plan de las relaciones interpersonales; es someter su voluntad a la de otra persona. (1) Boisvert, Laurent, ofm, “L’0béissance aux supérieurs, une exigence de la Communauté », article photocopie, sans références, p. 130 5 Identificar a Dios con el Superior? Hay que distinguir la obediencia a Dios y la obediencia al Superior. Las decisiones tomadas por el superior no deben ser atribuídas a Dios, sino a la persona que las toma, ellas comportan la marca de su fragilidad. Por tanto no hay necesariamente coincidencia entre la voluntad del superior y la voluntad de Dios, por el solo hecho de que la decisión haya sido tomada por la autoridad. Dios quiere que el/la religioso/a obedezca, porque Él es el Dios de la Unidad: pero Él no quiere que se le considere responsable de decisiones humanas, atribuyéndoselas. Hay que comprender que los superiores toman decisiones a veces acertadas, y a veces inadecuadas, puesto que ellas traducen la voluntad de personas humanas. Fe cristiana Marcada por la fragilidad humana, la obediencia religiosa sólo puede ser vivida válidamente en la fe. Todos buscamos una respuesta a nuestra necesidad normal de seguridad. Esta respuesta no puede estar seriamente fundada en la hipótesis de la conformidad permanente y cierta de la voluntad del superior y la Voluntad de Dios. Al contrario, ella reside en una fe total en la presencia activa de Dios en el desenvolvimiento de nuestra existencia. “Mi Padre trabaja siempre y Yo también, Yo trabajo” (Jn 5, 17), dijo Jesús. Este Dios de amor conduce a su designio y lo realiza a su manera: “Él hace concurrir todo al bien de los que le aman” (Rm 8, 28). Esto no constituyo en manera alguna una incitación a descuidar la seriedad de las decisiones y la calidad de la obediencia. Se trata más bien de una llamada a ejercer la autoridad y a vivir la sumisión sin preocuparse desmesuradamente de las consecuencias negativas que resulten de los límites personales Se pide tanto a los superiores/as como a los que les están sujetos que hagan todo lo posible y que simultáneamente vivan el abandono. Dios les ayuda en eso que está a su alcance, y saca ventaja en su favor de las limitaciones y del mal, puesto que se dirigen a Él, con confianza La obediencia religiosa cultiva la irresponsabilidad y favorece el infantilismo? La obediencia libre y responsable no es una quimera, ella existe realmente y se expresa en actividad creadora. Lejos de ser sinónimo de sometimiento y alienación, de pasividad y docilidad inerte, la obediencia bien comprendida traduce y promete la libertad y la responsabilidad. Sólo con esta condición es humana y evangélica. Dada la dificultad de vivir esta obediencia, a veces se está tentado de sustituir la responsabilidad del superior a la suya. Se justifica esta abdicación cuando la obediencia se identifica con la renuncia de su propia voluntad. Además de ser nociva a la persona y al grupo, tal dimisión no es digna de la persona humana. Libertad solidaria La verdadera obediencia implica el reencuentro de dos libertades, no la 6 adhesión de un esclavo a la voluntad libre de otro. Nada debe dispensar la decisión libre y personal. Además sería absurdo e ilusorio querer renunciar totalmente a su propia decisión. En su profesión el/la religioso/a no entrega «a otros su poder de decisión. Al contrario, se compromete siempre en transformar en una decisión libre y personal lo que su Regla de Vida [Constituciones, Proyecto de Vida], sus hermanos/as, sus superiores/as le pidieren en nombre de la obediencia al querer de Dios. De manera que, en el último momento de su “sí”, rehúsa ser sometido a otro que no sea al Dios y el Padre de Jesucristo, a quien él sigue. Quiere permanecer dueño de sí, al interior de su acto”. (6) J.M.R. Tillard, Les chemins de l'obéissance, dans Lumen Vitae 31 (1976) 355 356, cité par Boisvert, Ibid, pag p. 141. Se trata de poder hacer un discernimiento tomando las decisiones que nos parecen mejores. Para cada uno/a, es un espacio de creatividad, para llegar a ser hijos/as de Dios, hermanos/as. ( Rondet ) Esta obediencia libre, el/la religioso/a la vive, no en soledad, sino en solidaridad con sus hermanos/as. Su compromiso en un proyecto común y su pertenencia a un grupo le impiden comportarse de forma autosuficiente, sin tener en cuenta su ser fraternal. Es necesario, por lo tanto, que viva su libertad, en solidaridad con la libertad de sus hermanos/as; para que no se convierta en algo individualista y utilitario. Vivida en la libertad, la obediencia fortifica y acrecienta la libertad, a condición de que se perciba su sentido y se obre motivado por él. Arriba dijimos ya que la razón inmediata de la obediencia a la autoridad es la unidad comunitaria que hace posible y fecundo el proyecto común. La razón última es vivir y servir juntos el Evangelio según una forma de existencia libremente escogida . Es decir, la obediencia es liberadora en un doble sentido: primero desarrolla la dimensión de comunión de la persona, su aptitud para vivir y obrar en solidaridad con los otros según el proyecto comunitario. En segundo lugar, como favorece la vida según la Regla, ésta ayuda a los/as religiosos/as a ser más evangélicos y evangelizadores con y por sus hermanos/as, por lo tanto, más libres espiritualmente. Responsabilidad personal En su obediencia, el religioso/a conserva su responsabilidad intelectual. Puede suceder que se encuentre en desacuerdo con ciertas decisiones de la autoridad, lo cual es completamente normal, ya que en ninguna parte se dice que el superior siempre tiene la razón, ni que quien le está sujeto siempre está en el error. Eso no quita al superior el derecho de decidir, ni a quien le está sujeto el deber de obedecer. Entonces los/las religiosos/as pueden conservar una opinión personal en desacuerdo con la de la autoridad, sin 7 que se le pueda tachar de insubordinación. La obediencia no obliga a los/las religiosos/as a ponerse intelectualmente de acuerdo con la decisión del superior, sino a comulgar con su voluntad y a ejecutarla. Alegar razones místicas o morales para obligar a someter su pensamiento al de la autoridad es uno de los medios más perfeccionados de volver esclava su inteligencia. La obediencia responsable implica además que los/las religiosos/as sean conscientes del poder de la autoridad y de sus límites. El mandato que el/la superior/a han recibido, no le confiere todos los derechos sobre la vida de los otros. Suponiendo que, después de reflexionar, orar y consultar, el/ella permanece convencido/a de su incapacidad profunda para realizar la tarea propuesta, debe hacer conocer su punto de vista a quien tiene la autoridad. Si la decisión se mantiene, pero el/la religioso/a se siente completamente inepto para seguirla de manera válida, puede rehusar “en conciencia” la obediencia puesto que nadie está obligado a lo imposible. Pero siempre se requiere un intercambio claro, un diálogo sincero, decir su opinión, tener como última razón vivir y servir juntos el Evangelio. La obediencia responsable también debe traducirse en una participación activa y creativa a la realización del proyecto común: hacer lo posible, empeñarse con todas sus fuerza e inteligencia en su realización Conclusión Legitimada por la dimensión comunitaria del proyecto, la obediencia a los superiores es una exigencia de fidelidad para aquel/aquélla que ha escogido una forma de existencia que implica la comunidad fraternal. Debe vivirla en la fragilidad y la fe, la libertad y la responsabilidad, si quiere que se convierta en un camino de superación humana y evangélica. Como ella no es absoluta, permanece subordinada a la obediencia a Dios, con cuya Voluntad, sin embargo, no se identifica. De allí el lugar de una santa obediencia religiosa inspirada por el deseo de la mayor fidelidad a Dios. 2) CÓMO SE ESFORZÓ MARÍA EUFRASIA EN LA PRÁCTICA DE LA OBEDIENCIA? En algunos textos del Proceso de Canonización de María Eufrasia que citaremos, es posible encontrar expresiones que disuenan de la manera como hoy, después del Vaticano II, se entiende la Vida consagrada. Ellas corresponden al sentir de una época determinada: la Escuela Francesa de Espiritualidad del siglo 19, y es dentro de ese contexto que es necesario interpretarlos y comprenderlo y no con los parámetros de hoy Puntos de vista divergentes causaron dificultades a María Eufrasia con los Obispos, especialmente con los de Tours y Angers. En el Proceso Ordinario se 8 recogieron muchas declaraciones para clarificar si María Eufrasia faltó a la sumisión debida al Obispo diocesano, si los Superiores de la Comunidad fueron consultados y respetados por ella, si ella ejerció la autoridad de manera imperiosa, si utilizó el disimulo y la mentira… Podemos mirar algunos testimonios: a) De su obediencia a los Obispos y Superiores Eclesiásticos en general « La Sierva de Dios jamás resistió a las órdenes, conceptos o consejos del Ordinario, en las visitas canónicas” Sophie Letocart, P.O, p 217 Era muy sumisa a la autoridad diocesana, de lo cual dio prueba no sólo a Mr. Montault, Mr Paysan, Mr Régnier, Mr Angebault, sino también a todos los Superiores delegados por el Ordinario. Formó a sus religiosas en este mismo espíritu de respeto, obediencia, veneración hacia nuestros señores Obispos. (MSAFC, P.O, p.510) « No fue solo durante su noviciado ni durante los primeros años de su vida religiosa que la Sierva de Dios practicó la Obediencia hacia sus Superiores y Directores espirituales, sino toda su vida” (Sophie Letocart, P.O, p 275-276) Angers- Baúl de viajes de María Eufrasia b) Obediencia de María Eufrasia respecto al Obispo de Tours María de San Pedro de Coudenhove, (MSPC) declaró en el Proceso Ordinario, p 72) : «Supe que no había terminado su trienio de superiorato en Tours, y el Arzobispo la llamó. A pesar de su tristeza para abandonar su obra apenas naciente, a pesar de la tristeza de sus hijas, ella obedeció”. INVESTIGA : 3. EN EL CONTENIDO DE LA PRIMERA OBEDIENCIA DADA A MARÍA EUFRASIA POR EL OBISPO DE TOURS (1ºJUNIO 1829) SE EXPRESABA CLARAMENTE LA OBLIGACIÓN DE REGRESAR A ANGERS? 4. ENCUENTRAS ALGUNA DIFERENCIA CON LA SEGUNDA OBEDIENCIA (DEL 20 DE MAYO). CUÁL? Quieres recibir estos documentos? Contáctanos. c) Obediencia a Mr. Angebault Además de otros testigos, la Madre María de San Agustín Fernández Concha explica las causas de las dificultades entre María Eufrasia y Mr. Angebault, y la manera cómo ella respondió. «Es verdad que las dificultades comenzaron con el gobierno de Mr Angebault, es decir después de 1842, y no terminaron para la 9 Congregación hasta la muerte de este prelado en 1869. La causa de ellas se debe buscar en la prevención que Mr. Angebault tenía contra la Sierva de Dios desde su llegada a Angers y también en las ideas erróneas que tenía sobre la autoridad del Cardenal Protector, sobre la de la S. de D, y sobre su propia autoridad, que él exageraba bastante. En primer lugar Mr. Angebault llegó con prevenciones, como él mismo confesó a Nuestra. Madre General actual, quien que veía allí la fuente de tantas penas. He oído decir que cuando Mr. Angebault era Vicario General en Nantes, fue prevenido contra la S. de D. por las Hermanas de El Refugio en esta ciudad; todos los Refugios eran muy opuestos al Generalato. En 1865 la S. de D. me dijo que después de la muerte de Mr. Paysan, ella había deseado Mr. Charles ANGEBAULT tener como Obispo a Mr. Régnier, Superior Catedral de Angers muy amado en el Buen Pastor y que Mr. Angebault se sintió muy ofendido cuando le informaron de este deseo.” (MSAFC, O.P p.510 La testigo describe como respondió María Eufrasia: « Solo tengo que decir que entre nosotras es una tradición y un recuerdo universal entre todas sin excepción, que tuvo por Mr. Angebault, Obispo de Angers una deferencia, respeto y veneración inquebrantables. Además de lo recordado por las Hermanas tenemos muchas circulares en las cuales testimonia a toda su Congregación sentimientos de estima, reconocimiento y sumisión respecto a este prelado. Por ejemplo, en una circular enviada a la Casa de Munich, del 4 de enero de 1844, encuentro estas palabras: ‘Estamos llenas de reconocimiento por la paternal protección que Mr. El Obispo de Angers se digna conceder al Instituto entero, y tenemos el deber de seguir a la letra sus sabios consejos para el gobierno de nuestras queridas penitentes’. Este pasaje de la circular prueba que había informado a nuestras Hermanas de Munich sobre la benevolencia de Mr. Angebault” (MSAFC, P.O, p.507) Y la Madre María de San Pedro de Coudenhove precisa : «Siempre vi a nuestra Madre Fundadora muy respetuosa y sumisa hacia los Superiores eclesiásticos, en aquello que podía ceder, porque, parto de este principio: que una Superiora General sometida inmediatamente a la autoridad del Cardenal Protector, tiene derechos que no tienen otras Superioras” (Idem, p 93) Continúa afirmando “Creo que jamás faltó a la sumisión que debía al Obispo de Angers. Siempre aceptó con docilidad la dirección o consejos del Ordinario para lo espiritual y temporal de la Congregación del Buen Pastor, salvo los derechos del Cardenal Protector y sus propios derechos de Superiora General. Con las mismas restricciones creo que jamás resistió las órdenes, reprimendas o consejos del Ordinario en sus visitas episcopales” (Idem, p. 94) 10 MSPC defendió a María Eufrasia de la acusación de ser falsa, que le hizo Mr. Angebault: “Cumpliendo lo ordenado en nuestras Constituciones religiosas, cuando Monseñor le hacía reproches inmerecidos, ella pedía perdón, de rodillas, como si hubiera sido culpable, pero esta humildad, esta obediencia y esta sumisión no querían decir que nuestra Madre hubiera cometido faltas respecto al Obispo. Monseñor interpretaba esta conducta como una confesión de culpabilidad, y más tarde, creyendo tener que hacerle los mismos reproches, la acusaba de falsedad. Yo no admito que hubiera en ella una actitud doble respecto al Ordinario.» (Idem p. 99) « Sin que las Constituciones la obligaran a ello, jamás hacía un viaje, sin el permiso del Obispo de Angers, y también pedía el consentimiento de su Ordinario para distribuir las Hermanas en las Casas locales. El exilio de la Madre Teresa de Couëspel, ilustre bienhechora y benefactora… fue un martirio para su corazón maternal; y sin embargo por deferencia por el Obispo, consintió a este alejamiento, y cuando más tarde el Ordinario se opuso a la elección de la Hna. de Couëspel, como asistente general, ella fue quien convenció a las Hermanas del Capítulo, a ceder sus derechos para no desagradar al prelado”. (MSAFC, ibid, p. 549-550) Investiga: 5. CÓMO FUE VIVIDA POR MARÍA EUFRASIA LA OPOSICIÓN DE MR. ANGEBAUT A QUE LA HNA. TERESA DE COÜESPEL REGRESARA A LA CASA MADRE? 6. MARÍA DE SAN PEDRO DE COUDENHOVE EN SU DECLARACIÓN CITA TRES HECHOS DE UNA OBEDIENCIA ADMIRABLE, DE MARÍA EUFRASIA. CUÁLES SON? Para mayores informes, no dudes en contáctanos. 7. CUÁL ES TU OPINIÓN SOBRE LA MANERA COMO MARÍA EUFRASIA VIVIÓ LA OBEDIENCIA, Y QUÉ CONCLUSIONES SACAS PARA TU VIDA RELIGIOSA DE HOY? Te agradecemos si quieres compartirnos tus reflexiones. 11