Por qué y para que debemos ahorrar Resumen: Un 25% de los españoles no llega a fin de mes y un 43% lo hace con dificultades. La crisis está mostrando una menor capacidad de ahorro de los ciudadanos españoles. Sin embargo, aunque sea en cantidades muy pequeñas, el ahorro es imprescindible para hacer frente a situaciones imprevistas y para acometer proyectos de futuro. http://www.rtve.es/alacarta/audios/finanzas-para-todos-lospublicos/finanzas-para-debemos-ahorrar-10-02-14/2388404/ Texto del programa: Los españoles hemos mantenido siempre una actitud favorable al ahorro. De hecho, más de dos de cada tres personas lo consideran una virtud. Sin embargo, la realidad muestra que en las últimas décadas practicamos poco esa virtud. Somos menos ahorradores que los ciudadanos alemanes, franceses, italianos o portugueses. Además, las consecuencias de la crisis han afectado en mayor medida a los ciudadanos españoles, por el aumento del paro, y la consiguiente caída de ingresos, lo que ha mermado aún más nuestra capacidad de ahorro, que se encuentra ahora en su punto más bajo desde 2007. Cómo muestra un reciente estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas, un 25% de los españoles llega a fin de mes teniendo que pedir dinero prestado o tirando de ahorros previos; otro 43% logra finalizar el mes, pero con dificultades y sólo el 31% de la población se permitía ahorrar, y de ese 31% menos del 3% lo hace en cantidades apreciables. Pero, a pesar de las dificultades actuales, como veremos ahora hay distintas razones que justifican la necesidad de ahorrar. La razón más importante para ahorrar es la de nuestra seguridad financiera, que nos permite irnos tranquilos a la cama, al contar con un dinero con el afrontar sucesos imprevistos, como una enfermedad, un accidente o la pérdida del puesto de trabajo. Disponer de un colchón de dinero, cuando no conocemos cómo van a evolucionar nuestros ingresos, nos permitirá además, cubrir gastos extraordinarios, como adquirir una casa, comprar un coche, pagar la educación de nuestros hijos, enfrentarnos a la jubilación o irnos de vacaciones con la familia. Debemos generar hábitos de ahorro, como transferir a una cuenta bancaria una parte de la paga, aunque sea pequeña, o la cuota mensual de un préstamo que hemos ya amortizado. Ahora bien, ¿Qué entendemos exactamente por ahorro? Decimos que ahorramos cuando no gastamos en consumo todos nuestros ingresos, o lo que es lo mismo, que dejamos de consumir ahora para hacerlo en el futuro. Dirección de Educación y Divulgación Ahorro no es sólo la cantidad de dinero que sobra a fin de mes una vez pagados todos los gastos, sino que ahorramos también cuando pagamos la hipoteca, ya que dedicamos ese dinero a constituir un “capitalito” en forma de vivienda. Es importante elegir la forma en que se materializa el ahorro. Podemos, por ejemplo, adquirir bienes que preferiblemente no se deprecien y que podamos vender con facilidad en el futuro, como la vivienda, una opción preferida hasta la crisis por los hogares españoles. O podemos invertir en productos financieros, en cuyo caso debemos elegirlos de acuerdo con las metas planeadas: planes de pensiones para estar cubiertos en la jubilación; depósitos o deuda pública si buscamos seguridad, o de mayor riesgo, si queremos rentabilidad. Y como siempre, algunos consejos: Hay que ser disciplinados en el ahorro, planteando metas realistas que podamos cumplir escrupulosamente. No utilice sus ahorros salvo en casos de primera necesidad y máxima emergencia. Para ayudar a lograr los objetivos de ahorro, elija los productos financieros que más se adapten a sus necesidades y le ofrezcan mayor seguridad. No olvide que comprar una vivienda es también una forma de ahorro. Y recuerde que nunca es tarde para empezar a ahorrar; si lo conseguimos, podremos dormir más tranquilos. Dirección de Educación y Divulgación