El Senado de la Nación Secretaría Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-4446/08) PROYECTO DE DECLARACION El Senado de la Nación DECLARA: Su preocupación por los lamentables acontecimientos que han conducido a una nueva escalada de violencia en Medio Oriente, a partir del 27 de diciembre de 2008, con el recrudecimiento del conflicto palestino-israelí; haciendo votos para que las partes en conflicto den cumplimiento a lo establecido por Naciones Unidas, especialmente en lo que hace a las disposiciones contenidas en la Resolución 1860 del Consejo de Seguridad, del 8 de enero de 2009, donde se llama a una “cesación del fuego inmediata, duradera y plenamente respetada”. María C. Perceval. – Daniel F. Filmus. FUNDAMENTOS Señor Presidente: El nuevo recrudecimiento del conflicto en la Franja de Gaza, en esta oportunidad, tuvo lugar a partir de una ofensiva militar israelí iniciada el 27 de diciembre de 2008, con el fin de atacar la capacidad militar de la organización Hamás, dando inicio a un período de tres semanas consecutivas de intensos bombardeos y operaciones terrestres por parte del ejército israelí. Esto intensificó el lanzamiento de cohetes y proyectiles de mortero, contra objetivos israelíes por parte de milicianos palestinos. Debemos recordar que tras largas conversaciones y negociaciones, y con la mediación del gobierno egipcio, en junio de 2008, Israel y Hamás habían llegaron a un acuerdo para mantener una tregua durante seis meses. Israel deseaba detener los lanzamientos de cohetes, y Hamás buscaba un período de calma para consolidar su gobierno. Pero lamentablemente estos compromisos mostraron una enorme fragilidad. Israel continuó con sus incursiones militares en la Franja de Gaza, provocando la muerte de civiles. Asimismo, el bloqueo se mantuvo, con prolongados cortes de la electricidad, luz y gas, incumpliendo la progresiva apertura de fronteras pactada en la tregua. Por su parte, Hamás y el resto de organizaciones armadas palestinas continuaron con el lanzamiento de cohetes al sur de Israel. Asimismo, el fin del alto al fuego ocasionó la reavivación del conflicto, y la nueva escalada que tuvo lugar hacia finales del 2008. Se trató del ataque con mayor número de bajas del conflicto árabe-israelí en los últimos años, que dejó catorce israelíes muertos, once de ellos soldados y tres civiles; y más de 1.300 palestinos muertos y casi 5000 heridos. Hubo un importante número de víctimas civiles palestinas, que podría alcanzar el 50% del total, según los datos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas. También, se estima que al menos 412 de las víctimas palestinas son niños. Tras la intensificación de la diplomacia en los días previos, el 17 de enero de 2009 el primer ministro israelí Ehud Ólmert anunció un cese unilateral de las hostilidades en la Franja de Gaza, con una duración de 10 días. El día siguiente, 18 de enero, fue Hamás junto con otras organizaciones palestinas quienes anunciaron un alto el fuego inmediato, a fin de que se lleve a cabo la retirada del ejército israelí del territorio gazací. Pese a que tanto Israel como Hamás declararon el alto al fuego unilateral, poniendo fin a 22 días de enfrentamiento, desde entonces ambas partes violaron lo acordado en varias ocasiones. Si bien se produjo un desescalamiento del conflicto, lejos estamos de la ansiada paz duradera declamada por la comunidad internacional y los organismos internacionales. En este sentido, debemos recordar que el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, emitió la resolución 1860, del 8 de enero del 2009, donde claramente manifestó la urgencia de que se establezca una cesación del fuego inmediata, duradera y plenamente respetada, que conduzca a la retirada total de las fuerzas israelíes en Gaza. Asimismo, solicitó que se asegure el suministro y la distribución sin trabas de la asistencia humanitaria, incluidos alimentos, combustible y tratamiento médico. En alusión a la necesidad de una paz duradera, que contribuya no sólo a la seguridad regional, sino también a la estabilidad global, la resolución 1860, “pide que las partes y la comunidad internacional redoblen sus esfuerzos urgentes por lograr una paz amplia basada en la visión de una región en que dos Estados democráticos, Israel y Palestina, vivan uno al lado del otro, con fronteras seguras y reconocidas”. No podemos dejar de manifestar nuestra adhesión con estos principios, haciendo un llamado a la comunidad internacional para encontrar una solución urgente y definitiva al conflicto palestino-israelí por medios pacíficos, en el marco de la plena vigencia y garantía de los principios del derecho internacional. Es por todo lo expuesto que solicito a los señores Senadora la aprobación del presente proyecto de declaración. María C. Perceval. – Daniel F. Filmus.