MESA2. EN CLAVE SALESIANA OPCIÓN CRISTIANA DE FRONTERA MESA 2. EN CLAVE SALESIANA DOSSIER OPCIÓN CRISTIANA DE FRONTERA Indice 1. FUNDAMENTACIÓN3 2. SÍNTESIS DE LAS MESAS DE DIÁLOGO ESTRUCTURADO 5 3. ORIENTACIONES 6 4. PISTAS PARA EL DEBATE6 Xulio Cesar Iglesias (Salesiano SLE). Director del Centro Xuvenil Amencer (Ourense). Xavi Blanco (Salesiano SLE). Director del Centro Xuvenil Abertal. (Vigo). 2 1. FUNDAMENTACIÓN IDEA DE PARTIDA: OPCIÓN CRISTIANA DE FRONTERA Los centros juveniles desde la propia configuración de su identidad cristiana presentan un carácter de universalidad que les hace ser un espacio abierto y no cerrado. Las actividades propias, el estilo de un centro juvenil podemos llamarlas “de frontera” porque no es una catequesis, sino que ofrece itinerarios diversificados según la edad, la oferta de un camino gradual de educación y personalización de la fe… Nos hallamos ante nuevas formas de evangelización: indiferencia, diálogo interreligioso, primer anuncio ¿qué retos tenemos que asumir? ¿Qué tenemos que priorizar? ¿Qué metodología utilizar? Toda presencia salesiana es “lugar teológico” donde la Familia Salesiana encuentra a Dios en los jóvenes. En nuestros documentos se nos invita a caminar entre y con los jóvenes partiendo de su realidad concreta y proponiéndoles en libertad un horizonte de sentido desde una visión creyente de la vida. Por eso nuestros centros juveniles parten no de un ideal preconcebido sino de la propia realidad juvenil con la que convivimos y desde ella proponemos la creación de un ambiente de animación rico en valores, un camino a la fe y de fe pastoralmente adecuado a las situaciones concretas de los destinatarios, y por tanto, gradual y flexible en su realización, y en ese camino ofrecemos como prioridad la experiencia personal de Dios, con ofertas bien definidas de oración personal y comunitaria, y también hacemos propuestas concretas y realistas de compromiso en la vida cotidiana, con sentido para lo lúdico y festivo. Nuestros centros juveniles son cristianos no por sus destinatarios ni por sus actividades sino por su identidad basada en su equipo animador. Aún admitiendo procesos e itinerarios dentro del núcleo animador, es ahí, en el grupo de animadores y animadoras donde debe quedar clara nuestra opción cristiana. Por ello nuestras propuestas, proyectos y actividades pueden llegar a cualquier público y a cualquier joven se encuentre en la situación que se encuentre. Somos “frontera” porque nuestros destinatarios son todos los jóvenes que se nos acerquen o nos acerquemos a ellos. Y partiendo de su realidad, en diálogo con ellos, hacemos propuestas que consigan llegar a todos trabajando los verbos clásicos de la “escalera” de la acción educativa-pastoral de nuestros centros juveniles: • simplemente “estar” como primer peldaño, • “hacer actividades” como segundo, • “ser” con propuestas formativas como tercero, • “ser-con” con actividades grupales como cuarto peldaño, • “ser-para” con proyectos de servicio como quinto • y llegar al “ser-hacia” como sexto peldaño que se inicia en grupos de fe y tiene su culmen en la participación o constitución de comunidades cristianas. Por lo tanto nuestra acción educativo-pastoral es de frontera porque en ella todos tienen un sitio y una acogida “incondicional” sin exigirle ningún previo a los jóvenes que se acercan a nuestros centros juveniles. 3 ESTAR Disperso SER-CON SER SER-PARA SER- Actividades: Actividades Actividades: grupales: - de servicio Actividades: HACER - deportivas - fiestas - excursiones Esclavo - acampadas - musicales Fragmentado - teatro - talleres Superficial - culturales - reuniones - charlas - encuentros Comunidad cristiana - acción social - de barrio - dinámicas - ejercicios de - animación comunicación de equipos, - convivencias grupos, actividades. - cursillos - equipos Acción misionera EVANGELIZACIÓN Acción Acción pastoral Donde se tendrá que poner el acento es en la identidad Cristiana de nuestros animadores y animadoras. Sabemos de las dificultades que existen, y por tanto hemos de pensar en ellos como los primeros destinatarios de nuestra propuesta pastoral. Y con tacto, con decisión y cercanía afectiva acompañarlos en su experiencia de Dios y de oración, en su compromiso grupal y comunitario, en su apuesta por la animación con sensibilidad humana y religiosa, con actitud de discernimiento de la realidad social y juvenil, con una lectura creyente del contexto en el que vivimos y actuamos. Es aquí, y no en nuestros destinatarios, donde deberemos trabajar en directo las cuatro dimensiones clásicas de la comunidad cristiana. Como esencial de nuestro estilo salesiano debemos adaptarlas a la realidad concreta que vivimos en cada centro juvenil ofreciéndolas gradual y flexiblemente, igual que traducirlas a un nuevo lenguaje juvenil y del siglo XXI que nos debe dar nuevas pistas para vivir lo que se indica en el lenguaje tradicional. • Las dimensiones son: • la “martyría” (o pastoral de la palabra o profética) que es el despertar la fe, el anuncio y el revelar el horizonte cristiano en el proyecto humano; • la “koinonía” (o pastoral comunitaria o la fraternidad vivida) que es el servicio de la caridad hacia el interior de la comunidad, del centro juvenil… • La “leitourgía” (o pastoral litúrgica o vida sacramental) que es celebrar al Dios de la vida; • y la “diaconía” (o pastoral social o compromiso liberador) que es el servicio de la caridad hacia fuera de la comunidad transformando la realidad a través de la praxis de la justicia. 4 2. SÍNTESIS DE LAS MESAS DE DIÁLOGO ESTRUCTURADO LOS TEMAS QUE MÁS PREOCUPAN: • • • • • • La identidad cristiana de los equipos de animación. El acompañamiento “real” y “de sentido” de nuestros animadores y animadoras. La formación teórica y experiencial de nuestra opción cristiana. El no tener comunidades cristianas de adultos de referencia. La propuesta de proyectos de iniciación cristiana a nuestros destinatarios que son asumidos por unos pocos y desde claves muchas veces teóricas y no vivenciales. La distancia entre parroquia y centro juvenil. RESPUESTAS QUE SE ESTÁN DANDO DESDE LAS DISTINTAS REALIDADES: • • • • • Un ambiente rico en valores que contagia y abre a la trascendencia. Experiencias variadas y creativas de vivir el “ser-hacia”. El partir de la realidad de nuestros destinatarios y proponerles todos los escalones de la escalera. Experiencias variadas y creativas de acompañamiento, de formación específica y de grupos de referencia en nuestros centros juveniles de ámbito local, federativo, inspectorial, estatal. La realización de planes estratégicos que abarcan también esta dimensión. ¿LO QUE SE NOS PIDE A LAS ASOCIACIONES JUVENILES ES….? • • • • • 5 Una reflexión serena, con tiempo y que abarque a todo el equipo de animadores y animadoras de un centro juvenil para realizar un análisis de la realidad de cómo nos encontramos el equipo animador en estas dimensiones de la comunidad cristiana, clave para nuestra identidad de centros juveniles salesianos. Una vez realizado el análisis de la realidad confrontarlos con otras realidades y propuestas que se están llevando a cabo en otros centros juveniles y otras entidades afines que nos ayuden a descubrir nuevos caminos y experiencias que nos ayuden a profundizar en nuestras opciones fundamentales. Realizar un plan de vida y acción que nos ayude a caminar curso a curso hacia nuestras metas propuestas, nunca impuestas en esta dimensión. Trabajar en cada centro juvenil partiendo de su realidad, formación y acompañamiento en esta clave. Reflexionar y proponer proyectos y actividades para nuestros destinatarios que cubran todos los peldaños de la escalera sin dejar ninguno. 3. ORIENTACIONES • Nuestra opción es centrar la identidad de los centros juveniles en los equipos de animación, y es ahí donde debemos reflexionar y caminar juntos hacia un horizonte común. • Con los destinatarios de nuestros centros juveniles y, partiendo de su realidad, debemos ayudarles a que caminen por la escalera de la acción educativa.-pastoral de nuestros centros juveniles, acogiéndoles incondicionalmente estén situados donde estén y lleguen hasta donde lleguen. • De ahí que son distintas las tareas y los caminos que debemos realizar en nuestros centros juveniles que denominamos de frontera porque justamente partimos de su realidad concreta. 4. PISTAS PARA EL DEBATE 1.- Qué dudas tenemos, que no entendemos 2.- En qué estamos de acuerdo, en qué en desacuerdo, qué matices tenemos que hacer... 3.- ¿Cuales creemos que son las dificultades reales que tenemos en nuestros centros juveniles para avanzar como queremos en este tema? 4.- ¿Qué iter podríamos crear para ayudar a cada centro juvenil a avanzar en esta temática? 5.- ¿Tenemos buenas prácticas de esta mesa de diálogo en nuestros centros que funcionan y que podemos compartir con los demás? 6