9ociwt d¿oúticie plKeid92, Expte n ° 45994/2007 "Daltolo 'Osvaldo - y otros c/ Transporte 22 de Septiembre SAC s/ daños y perjuicios" (J.109) Buenos Aires, octubre 114 de 2011. VISTOS Y CONSIDERANDO: I. La sentencia recurrida desestimó el incidente de nulidad interpuesto por la Sra. Defensora de Menores. Dicha funcionaria apeló esa decisión y el recurso fue sostenido a fs. 306/307. II. En el caso los demandantes por sí y en representación de su hija Carolina Analía Daltolo iniciaron demanda por los daños y perjuicios que ésta habría sufrido a raíz de un accidente de tránsito. El proceso estuvo sin actividad útil por un período de tiempo, circunstancia que deterMinó que se decrete la caducidad de la instancia. Al notificarse de esa decisión la Defensora Tutelar planteó la nulidad de lo actuado en lo que afecte el interés o O o de su representada por haberse omitido darle la intervención que le corresponde "y en especial al momento de disponerse la notificación de fs. 214" que comunicaba el cese del mandato del apoderado de los padres de la niña. La sentencia apelada rechazó la pretensión aludida con el argumento de que no ha existido vicio invalidante porque pese a que no participó del juicio la Defensora, la niña estaba representada por sus padres. Sostuvo que la intervención del Ministerio Público aunque necesario en su calidad de representante promiscuo, no es indispensable para activar el proceso. III. Ahora bien, es cierto que la representación ejercida por los padres de la niña estuvo a resguardo en el expediente ya que cuando el apoderado renunció a su mandato fueron notificados tal como manda el art. 53 inc. 2 del Código Procesal -ver cédula de fs. 242-. Sin embargo, además de la representación reconocida a sus padres el ordenamiento no reprochables que pudieran impedírselo (del dictamen del en Defensor Oficial en fundamentos que la Corte hizo suyos R.221.XLIV "Rivera, Rosa Patricia c/ Estado Nacional" del . 6/7/2010). Bajo tales pautas puede verse que en la especie se ha omitido dar vista al Ministerio Pupilar al inicio de la demanda, antes de la audiencia preliminar, previo a decretar la negligencia de las medidas de prueba ofrecidas por la demandante y antes de dar por terminado el proceso por caducidad de instancia. Pero en especial -como señaló la apelante- ante la renuncia del apoderado y falta de presentación de los padres al notificarse de ello. Esa situación compromete la garantía de defensa enjuicio, del debido proceso legal, de acceder a la justicia en un pie de igualdad y el derecho a ser oído, tutelados respecto de los menores por la Constitución Nacional y la Convención sobre los Derechos del Niño (art. 75 inc. 22 de la Carta Magna y arts. 12 inc. 2 de la convención aludida) (CSJN F.501.XLV "Faifman c/ Estado Nacional" del 19/04/2011 y "A.1123.XLIV "Aguirre c/ Estado Nacional" del 3/5/2011). La remisión del expediente luego de dictada la perención no es suficiente para subsanar el defecto reférido porque la representante tutelar se encontró con el expediente en un estado procesal en el que ya habían se habían consolidado situaciones procesales perjudiciales para los intereses de la menor, tales como la inactividad que generó la perención y la sentencia que la decretó poniendo fin al juicio. En situaciones análogas la Corte Suprema de Justicia ha expresado reiteradamente que es descalificable la sentencia que, al confirmar una resolución omitió dar intervención al ministerio pupilar para que ejerciera la representación promiscua a pesar de que dicha' resolución comprometía en forma directa los intereses de la menor, lo que importa desconocer el alto cometido que la ley aerloscaba su leha.asignadoadichdrainisterio 19/04/2011 y "A.1123.XLIV "Aguirre c/ Estado Nacional" del 3/5/2011 y D.521.XLV "D.J.B. c/ Estado Nacional del 11/10/2011). No se trata de la misma situación del caso de esta sala que cita la interlocutoria (Expte. n° 17.499/2007 "Caparros, Inés Alejandra y otro c. Autovía Oeste S.A. y otros s/ Daños y perjuicios" del 24/8/2010). En ese precedente la Defensora había dictaminado con anterioridad al pedido de nulidad y no había opuesto reparos con lo que convalidó lo actuado hasta entonces. Además el reproche que se desestimó apuntaba a que no se le había dado vista a la 'funcionaria tutelar para que active el expediente de manera de impedir la caducidad de la instancia. En cambio en el expediente n ° 20.215/2006 "Bugallo de Nuñez, Silvia María y otros c/ Mlynkiewicz, Eugenia Laura s/ Interrupción de prescripción (art. 3986 del Código Civil)" del 5/10/2010 este Tribunal resolvió en el mismo sentido en que se resuelve en la presente haciendo mérito de que el Ministerio Pupilar no O O había intervenido con anterioridad a la notificación del decreto de caducidad de instancia. De ahí que se invalidará la decisión de fs.292. Ahora bien en materia de nulidades procesales prima un criterio de interpretación restrictivo y sólo cabe anular las actuaciones cuando el vicio afecte un interés legítimo. En el caso la nulidad resultante de la falta de intervención del defensor de menores en las causas que interesen a la persona o a los bienes de un incapaz se funda en el interés y la protección del incapaz mismo de ahí que se declarará la invalidez sólo de lo que importe una afectación a tales intereses D.521.XLV "D.J.B. c/ Estado Nacional del 11/10/2011). (CSJN En ese sentido atendiendo al planteo realizado por la Sra. Defensora se considera que la indefensión se produjo a partir de la renuncia del abogado apoderado por lo que se anulará lo actuado desde entonces. Por otra parte, habida cuenta que el magistrado interviniente no ha expresado decisión sobre el En razón de lo expuesto el Tribunal RESUELVE: revocar la decisión de fs. 292 y declarar la nulidad de lo actuado desde la renuncia del apoderado de la parte demandante a fs. 213. Las costas se imponen en el orden causado atento el modo en que se resuelve y tratarse de una cuestión promovida por la Defensora de Menores. Regístrese, notifíquese y a la funcionaria aludida en su despacho y devuélvase. Se deja constancia de que la Dra. Castro no firma por hallarse en uso de licencia (art. 22 R.I.).Fdo.: Ubiedo-Ojea Quintana. Es copia de fs. 312/3.