23Í ECHEANDÍA Y EL JARDÍN BOTÁNICO lo efectuaron por el mismo Jardín, donde hallaron una resistencia heroica, q. fue una prueba mas del valor de los Zaragozanos, p.° q. contribuyó sin duda alguna, á q. el Jardín quedara destruido completam. y la sala que servia de cátedra derruida. Durante la dominación francesa fue dedicado también á la enseñanza de la Botánica q. no tubo lugar en razón á las circunstancias especiales en q. se hallaba la nación y la Ciudad; y viendo este resultado fue arrendado á la E x . S . Condesa de Fuente-Olivar. Verificada la retirada de los franceses, y ocupada la plaza por las tropas españolas volvieron las Monjas á incorporarse de el sin q. la Sociedad le tomara otra vez en arrendam. p . q. sus individuos, unos estaban en el egercito, otros habian abandonado la ciudad, y la Sociedad podia considerarse disuelta. Las Monjas lo arrendaron á la misma Condesa de Fuente-Olivar, y asi estubó hasta 1820, en q. los bienes de las Comunidades religiosas fueron declarados propiedad de la Nación, y el Jardin figuró en la lista de las fincas que debían de enagenarse. Si la Sociedad hubiera tenido á su frente á D . Juan Ant.° Hernández de Larrea, ó en su seno á D . Pedro Greg. Echandia es seguro que hubiera aprovechado aquella oportunidad p . adquirir el Jardin, p.° ambos faltaban, y aunq. los demás Socios tubieron un celo á toda prueba, carecieron del genio necesario p . acometer una empresa á q. los otros se hubieran lanzado sin titubear un momento. Afortunadamente no hubo comprador, y la finca permaneció como propiedad de la Nación hasta 1823, en q. la cahida del Gobierno constitucional la puso de nuevo en manos de las Monjas, q. le arrendaron á su Medico el D . D . José Hernando. e e e te e e m a r a e 40 r e e n 0 a e a e e e r n En 183 , volvió á la masa de bienes nacionales y tampoco fue vendida, sino q. estubó en poder de varios arrendadores hasta 1842 en q. pot R. orden de 25 de e e 1