14 GIZARTEA Lunes, 25 de febrero de 2008 DEIA Pablo Ibar y Paco Larrañaga llevan años proclamando su inocencia desde el mismo infierno. Pablo prosigue su lucha sin cuartel desde un corredor de la muerte en Florida mientras Paco ha conseguido salir de las fauces del lobo al serle conmutada la pena de muerte. TEXTO C. Lago FOTOS DEIA Corredores de fondo L AS tres p o la pesadilla de Pablo y Paco. Casi, casi en las antípodas, hay dos jóvenes de origen vasco unidos por una travesía en el infierno. Pablo Ibar y Paco Larrañaga han peleado a miles de kilómetros de distancia para que se les reconozca su inocencia y poder así salvar sus vidas. La pesadilla de Paco en Filipinas se disipó hace dos años cuando la presidenta del país conmutó la pena de muerte. Pero la alucinación de Pablo sigue todavía presente. A punto de cumplir 36 años, lleva ocho años en el corredor de la muerte y catorce condenado. Sus dos familias, de origen guipuzcoano, no han dejado de pelear para demostrar la no culpabilidad de sus hijos y para sacarles de un fatídico lugar al que nunca deberían de haber entrado. Una lucha judicial y personal que está costando a sus familiares toneladas de angustia y miles de dólares y gestiones en busca de ayuda para los dos chicos. Actualmente hay más de tres mil personas en el corredor de la muerte en Estados Unidos y el año pasado se produjeron una cincuentena de ejecuciones. Uno de esos encerrados de por vida es Pablo Ibar. Su única posibilidad de salir del abismo es que “haya un nuevo juicio y se empiece de cero”, tal y como asegura Benjamín Waxman, el prestigioso abogado de Florida que trabaja para que Pablo sea una de esos del esperado dictamen del Tribunal Supremo en la demanda presentada por el abogado Peter Raben para que se anulase la condena. Imagen de Pablo Ibar ya en el corredor y retrospectiva de Paco Larrañaga antes de ser encarcelado. 125 reos que estando en el corredor de la muerte han sido luego exonerados. Waxman aboga por la inocencia de Ibar pero para que le crean, cobrará unos horarios de 237.000 euros. El que fuera sobrino del boxeador Urtain ha sufrido ya un peregrinaje de abogados entre ellos el de Peter Raben, que sacó a José Joaquín Martínez del corredor. Pablo Ibar fue sentenciado a la pena capital en el verano de 2000 después de que un jurado le declarase culpable de los crímenes, en 1994, de Casimir Sucharski, dueño de un popular local de alterne de Miami, y de las modelos Marie Rogers y Sharon Anderson, ambas de 25 años. La condena fue recurrida ante el Tribunal Supremo de Florida, que ratificó la pena. Esta resolución obligó a la familia a reconducir su estrategia de defensa. Las esperanzas pasan ahora por que prospere una denuncia contra el abogado que representó a Ibar en el primer juicio y que pretende poner de manifiesto que Pablo no tuvo una adecuada defensa. El caso de Pablo Ibar sufrió hace ahora dos años un rocambolesco giro. Su mujer anunció por error la anulación de la condena. “Han anulado la condena. Saldrá de Raiford muy pronto y le van a traer a una prisión cerca de Broward”, señalaba en febrero de 2006 Tonya Ibar al comentar lo que parecía la difusión CÁNDIDO IBAR ANE PAGUEY DONOSTIA. “Ya van para quince años dentro” y, en ese tiempo, este ex pelotari emigrado a Estados Unidos, hermano del boxeador Urtain, nunca ha flaqueado al defender que no fue su hijo quien asesinó a un traficante de drogas y dos modelos en Florida. La mujer de Pablo Ibar, con 16 años en el momento del crimen y casada con el condenado ya en prisión, asegura que estaba con él aquella noche. No hay ADN, ni huellas, ni testigos. Sólo una cáma- Antes que nada, ¿cómo se encuentra su hijo? Bien, dentro de lo que cabe. Está físicamente saludable y bastante contento porque ha tenido tres visitas con el nuevo abogado, que le ha explicado cómo va a ayudarle. Tuvo una caída grande pero se ha vuelto a poner fuerte, casi mejor que nunca. Tantos años... No sé cómo aguanta, incluso nos da ánimos a nosotros. ¿En qué fase está el proceso judicial? Él fue condenado sin pruebas y después, a pesar de que apelamos, ratificaron la condena. Ahora, el pasado martes presentamos un recurso ante el tribunal que lo condenó en primera instancia por irregularidades procesales. El juicio es contra el primer abogado de oficio que le defendió, que ha reconocido públicamente que hubo errores. Está en una celda de tres metros por seis. Se levanta a las cuatro de la mañana porque es cuando le pasan el desayuno por debajo de la puerta, hace sus ejercicios para mantenerse fuerte, responde al montón de cartas que le llega y, una vez a la semana, puede salir fuera durante una hora, para hacer deporte en grupo. Tiene dos duchas a la semana de cinco minutos y, a veces, puede ir a la biblioteca a buscar un libro, pero, fuera de eso, siempre está en la celda. El sábado podemos ir a visitarle mi hijo y yo o su mujer, Tanya, y la familia de ella, que son maravillosos. Ahora, hay que esperar a que contesten cuándo se va a celebrar el juicio. Nuestro abogado dice que, como muy pronto, será a comienzos de 2009, pero nada es seguro y sólo podemos esperar. El Gobierno vasco les ha concedido 100.000 euros para pagar los gastos procesales. Sí, tenemos que agradecer al Gobierno vasco y a toda Euskadi también. Gracias a esa ayuda hemos podido seguir adelante y el viernes que viene tenemos que ir a reunirnos con el Gobierno estatal, que parece que podría aportar también cierta cantidad. Cada vez que hay un caso de un deportista rico o de un político todo se resuelve rápido y de buena manera. Nosotros no llegamos a la altura de los grandes pero, dentro de nuestras posibilidades y con la ayuda que nos prestan, tenemos que intentar tener abogados de lo mejorcito. En el caso de que esto no saliera bien, ¿qué posibilidades le quedarían? Queda una posibilidad pero es muy CÁNDIDO IBAR Padre de Pablo Ibar y hermano de ‘Urtain’ ¿Cómo es su vida diaria en la cárcel? “Mi hijo espera salir del corredor de la muerte y venir algún día a Euskadi a dar las gracias” ra con una imagen borrosa. El Gobierno vasco ha concedido 100.000 euros para sufragar parte de la nueva defensa de Pablo, casi su última oportunidad. “Si esto no sale bien, quedaría una posibilidad pero muy difícil. Nos lo jugamos prácticamente todo” poder venir algún día a Euskadi y dar las gracias de su propia boca. PADRE DE PABLO IBAR, CONDENADO A MUERTE EN FLORIDA Cándido Ibar trata de parar la cuenta atrás de la vida de su hijo Pablo, confinado en el corredor de la muerte de una cárcel de Estados Unidos. Ha regresado al baserri familiar de Zestoa para “soltar peso” y reponer fuerzas porque en el nuevo recurso presentado ve su “última oportunidad” DESENLACE Mientras Pablo espera un desenlace incierto, el caso de Paco Larrañaga es notablemente más afortunado ya que un mes después de fuera hecha efectiva la conmutación de su pena de muerte a cambio de una cadena perpetua en octubre de 2006, se autorizó a suscribir un tratado con Filipinas que permitiera a las personas condenadas por la justicia cumplir las penas en sus países de origen. Por lo cual, Paco sólo está ya a la espera de poder ser trasladado para cumplir aquí su condena, traslado que se espera en breve. Larrañaga está encarcelado en Filipinas desde hace nueve años por un caso de secuestro y asesinato de dos hermanas en la ciudad de Cebú en 1997, del que asegura que es inocente, alegando que el día de los hechos estaba en Manila, justo a 600 kilómetros de distancia. ¿Habla su hijo de cómo le gustaría que fuera su vida fuera? Cándido, con una foto de Pablo en el corredor de la muerte. FOTO: EFE difícil porque hay que llegar a la corte suprema y eso sería muy costoso, se tardaría muchos años y es complicado. Por eso, esta vez nos lo jugamos prácticamente todo. ¿Por qué ha venido a Euskadi? He venido para dar a conocer nuestro nuevo recurso y para dar las gracias a Euskadi por todo el apoyo. Aquí es increíble todo lo que nos ayudan, empezando por la familia y hasta el final. Venir aquí, para mí es soltar un poco de peso, sentirse más acogido y aliviado. Pablo, además, recibe un montón de cartas de apoyo. Él está muy agradecido y espera Lo comentamos a cada rato. Él dice que tendría que aprender todo, porque va a cumplir quince años dentro y tiene ciertas imágenes de la vida que no son reales. Será como ir al la escuela otra vez. Quiere volver aquí, donde estuvo de pequeño, agradecer a toda la gente y empezar de cero aquí con la mujer, que tanto le quiere. Tantos años y ella sigue al pie del cañón, llevan juntos desde que tenía 16 años y ella ahí sigue. Si alguien discute del amor, no sé qué puede ser esto sino amor. Usted lleva quince años luchando, ¿le quedan fuerzas? Mi hijo nos da ánimo y la gente también. A veces, uno se siente cansado, triste y decaído, pero no hay que bajar la guardia y tenemos que seguir adelante.