Principios y Leyes inmutables Introducción

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PRINCIPIOS Y LEYES INMUTABLES
U
na ley es una regla o norma constante e invariable de las cosas1. Uno de los aportes
más grandes a la física moderna lo hizo Isaac Newton2. Este científico
cambió el curso de la ciencia cuando determinó y formuló que los cuerpos
son atraídos hacia el centro de la Tierra por una fuerza denominada gravitacional.
La gravedad terrestre es una ley de la naturaleza instaurada por el Creador cuyo
conocimiento y formulación Newton develó para la humanidad. Ya sea que usted la
conozca o no de todos modos siempre se aplica dadas las condiciones particulares
de la ley. Por ejemplo, si usted se encuentra caminando sobre un techo y cuando
llega al borde, desea seguir haciéndolo, inevitablemente se caerá, por más que
sea físico nuclear o verdulero. Usted se cae porque la Tierra ejerce atracción sobre
la masa de su cuerpo lo sepa usted o no. Ese efecto de la tierra sobre los cuerpos
es inmodificable. Lo que se puede modificar es su conducta al respecto de esta
ley. Es decir que cuando usted llega al borde del techo se detenga. En ese caso
usted hizo un buen uso de la ley. Si usted siguiera caminando el único responsable
por el daño a su integridad física sería usted. La ley no tendría culpa alguna.
Con las leyes de Dios ocurre igual que con la gravedad. El efecto de la verdad no
puede ser cambiado solamente porque uno no la conozca o no la crea. Estando
disponible la Palabra de Dios, como lo está, la ignorancia no es una virtud. La
verdad es tal con absoluta independencia de uno. Lo que ocurre es que si no la
conozco no puedo creerla y creerla y aplicarla son la misma cosa; por consiguiente
difícilmente también reciba los beneficios de haberla aplicado, pero la verdad
permanece verdad sobre todo.
Ya sea que conozcamos o no una ley, esta se va a cumplir –dadas las
condiciones- para el universo. Por eso nos conviene conocer las leyes de Dios,
nuestro Padre celestial para poder aplicarlas y recibir los beneficios de su
aplicación. Eso hacen los científicos con las leyes del universo para el bien de la
humanidad y eso hacemos nosotros, los hijos de Dios con la Palabra de Dios por
nuestro propio bien y el de los nuestros y para la gloria de nuestro Padre celestial.
Mateo 5:45:
Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir
su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
Así es con todas las leyes de Dios que gobiernan y ordenan el universo. Las leyes
incumben, afectan a hijos y no hijos de Dios, creyentes e incrédulos.
1
2
Tomado de Internet del sitio de la Real Academia Española
Tomado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Isaac_Newton
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Si bien es cierto que las leyes físicas y espirituales universales afectan a todas las
personas, también es verdad el interés particular que tiene el Padre por que Sus
hijos reciban los beneficios de todo lo que Él ha creado para bien de ellos. Uno
puede pensar que el incrédulo prospera mientras que a uno -que es hijo de Diospareciera que todo se le hace cuesta arriba. Pero a la corta o a la larga todas las
cosas ayudan a bien a quienes aman a Dios3 y quienes no lo aman, tienen un fin
cierto también.
Salmos 73:1-28:
1 Ciertamente es bueno Dios para con Israel, Para con los limpios de corazón.
2 En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos.
3 Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos.
4 Porque no tienen congojas por su muerte, Pues su vigor está entero. 5 No
pasan trabajos como los otros mortales, Ni son azotados como los demás
hombres. 6 Por tanto, la soberbia los corona; Se cubren de vestido de
violencia. 7 Los ojos se les saltan de gordura; Logran con creces los antojos
del corazón. 8 Se mofan y hablan con maldad de hacer violencia; Hablan con
altanería. 9 Ponen su boca contra el cielo, Y su lengua pasea la tierra. 10 Por
eso Dios hará volver a su pueblo aquí, Y aguas en abundancia serán
extraídas para ellos. 11 Y dicen: ¿Cómo sabe Dios? ¿Y hay conocimiento en
el Altísimo? 12 He aquí estos impíos, Sin ser turbados del mundo, alcanzaron
riquezas. 13 Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, Y lavado mis
manos en inocencia;
Recuerde que esto es lo que pensaba el salmista en ese momento de su vida
cuando casi se resbalaron sus pasos porque tenía envidia de ver que los malos
prosperaban.
14 Pues he sido azotado todo el día, Y castigado todas las mañanas. 15 Si
dijera yo: Hablaré como ellos, He aquí, a la generación de tus hijos engañaría.
16 Cuando pensé para saber esto, Fue duro trabajo para mí, 17 Hasta que
entrando en el santuario de Dios, Comprendí el fin de ellos. 18 Ciertamente
los has puesto en deslizaderos; En asolamientos los harás caer.
Este es un hablar oriental4. No es literal que Dios los puso en deslizaderos y que
los hará caer. Es como con la ley de la gravedad que si no la respeta se cae del
techo. Es uno que alejándose de Dios la persona se desliza y cae. El Creador de
los cielos y la Tierra nos ha dejado Su Palabra para que quienes deseen hacerla
obtengan los grandes beneficios de ello.
19 ¡Cómo han sido asolados de repente! Perecieron, se consumieron de
terrores. 20 Como sueño del que despierta, Así, Señor, cuando despertares,
menospreciarás su apariencia. 21 Se llenó de amargura mi alma, Y en mi
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Romanos 8:28
Puede descargar las enseñanzas de la Clase Dios es bueno del sitio Web.
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corazón sentía punzadas. 22 Tan torpe era yo, que no entendía; Era como
una bestia delante de ti. 23 Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste
de la mano derecha. 24 Me has guiado según tu consejo, Y después me
recibirás en gloria. 25 ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti
nada deseo en la tierra.
La verdadera riqueza de la gente de Dios siempre fue Dios y Su maravillosa
Palabra.
26 Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción
es Dios para siempre. 27 Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán;
Tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta. 28 Pero en cuanto a mí, el
acercarme a Dios es el bien; He puesto en Jehová el Señor mi esperanza,
Para contar todas tus obras.
No todo lo que pensamos que es prosperidad es prosperidad según Dios.
Dios ha dado Sus leyes para todos, creyentes e incrédulos. Por eso es nuestra
incumbencia como hijos de Él que somos, estudiarlas por amor al Padre para
aplicarlas glorificando al Creador y recibir los resultados de hacerlo. Quien sea que
aplique las leyes de Dios prospera. Esta ley en la que estaremos concentrándonos
es “un invento” de nuestro Padre celestial para toda la humanidad pero siendo que
son justamente de Él; entonces las hacemos nuestras y las aplicamos sin
distraernos o preocuparnos si vemos que los incrédulos supuestamente prosperan.
Este estudio trata sobre una ley inmutable de nuestro Padre que gobierna la
prosperidad de las personas:
LA LEY DEL DAR Y RECIBIR
INTRODUCCIÓN
L
as ofrendas que las personas hacen, que en general pueden ser llamadas
inapropiadamente diezmo5, son un tópico de gran controversia entre los
grupos religiosos y las personas. Por ello este estudio es necesario y
pretende arrojar luz en cuanto a la ley del dar y recibir en la Palabra de Dios.
Un cristiano tiene algunas actividades que podríamos considerar como básicas
para su vida como hijo de Dios: Orar, leer y estudiar la Biblia, meditar y aplicar la
Palabra de Dios, comunión con hermanos en Cristo, proclamar el Reino de Dios y
5
Diezmo significa diez por ciento. Cuando se ofrenda una cifra cualesquiera mayor o menor al 10% no es técnicamente un diezmo. Por
eso llamaremos ofrenda de manera general a cualquier dar monetario nacido de un corazón entendido y agradecido sin importar cuál
sea la proporción.
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el nombre del Señor Jesucristo y el ofrendar que es un dar monetario. Este estudio
es básicamente un estudio del buen dar, del dar bien, del dar con entendimiento
nacido de un estudio serio y dedicado de la Palabra de Dios.
Hay un diccionario6 que define a la palabra ofrenda como proveniente del latín
offerenda que son las cosas que se han de ofrecer. Otra acepción o uso de este vocablo
–dice este mismo diccionario- es dádiva o servicio en muestra de gratitud o amor.
Muchas personas creen que el hambre por Dios y Sus cosas y el respetarlo,
adorarlo y venerarlo son innatos en el corazón humano7. El diseño original de Dios
para el hombre es un ser tripartito con cuerpo, alma y espíritu8. Esta tercera parte
–el espíritu- le permitía al hombre original comunicarse con su Creador. A partir de
la caída de Adán9, el hombre nace sin espíritu y encara la vida como si estuviera
“rengo” porque le falta la tercera parte, la conexión abierta con Dios. Al parecer,
quienes se encargan de los distintos ámbitos de nuestra educación silencian esa
necesidad que cada persona tiene de conocer a Dios y de mostrarle gratitud y
amor. Pero el hombre -no obstante- es básicamente hambriento de Dios.
Adoración, entre otras acepciones, es amar con extremo10 y el acto de adoración
generalmente va acompañado de una ofrenda o de algún tipo de dar. Eso mismo
ocurre con las personas como acto de amor de unos a otros. Cuando uno ama a
una persona, uno busca dar todo de sí. Porque amar es dar. El dar más sublime
que jamás haya sido hecho por hombre alguno fue el darse a sí que tuvo el señor
Jesucristo por nosotros11. El mismo Padre celestial y la ofrenda misma que hizo de
Su hijo para que nosotros podamos tener vida eterna fue un acto de amor sublime
e insuperable.
Juan 3:16:
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
El amor de Dios por la humanidad es tan grande: …de tal manera amó Dios al mundo,
que hizo una cosa en concordancia con ese amor: ha dado… El amar y el dar de
Dios estaban en concordancia, en sintonía, eran UNO. La prueba, la demostración
de que Dios amó de tal manera al mundo es que dio a Su hijo unigénito y –como si
eso fuera poco- lo dio con un propósito: para que todo aquel que en él crea no se
pierda mas tenga vida eterna.
Las primeras ofrendas que figuran en las Escrituras las hicieron Caín y su hermano
menor Abel. El primero era agricultor y trajo para presentar delante de Dios el
producto de su labor. El segundo, Abel era ganadero y trajo como ofrenda
6
Diccionario de la Real Academia Española. Tomado de Internet
Alper, Matthew. (2008) Dios está en el cerebro, Una interpretación científica de la espiritualidad humana y de Dios, Grupo Editorial
Norma.
8
Véase la enseñanza Cuerpo, alma y espíritu que puede descargarse del sitio web www.palabrasobreelmundo.com.ar
9
Génesis 3:15
10
Diccionario de la Real Academia Española. Tomado del sitio web
11
Gálatas 2:20, Efesios 5:2, 25
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animales de su rebaño. Es natural que cada uno trajera de lo que producía y que
no hubieran podido producir sin la intervención de Dios que es autor y vivificador12
de toda la vida en el universo. El registro no menciona si lo hicieron por “instinto” o
por revelación de Dios o si fueron instruidos por sus padres, lo cierto es que cada
uno trajo una ofrenda y que no hay mención en este registro de porcentajes.
Génesis 4:1-5:
1 Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por
voluntad de Jehová he adquirido varón. 2 Después dio a luz a su hermano
Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra. 3 Y
aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda
a Jehová. 4 Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo
más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; 5 pero
no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran
manera, y decayó su semblante.
En los versículos cuatro y cinco hay una figura literaria llamada Antimetábola13 que
es la repetición de las palabras en orden inverso a fin de ponerlas en contraste recíproco. El original
tiene el orden siguiente: Y Yahweh miró con agrado a Abel y a su ofrenda; pero a Caín, y a su
ofrenda no miró con agrado. Lo cierto es que Abel y su actitud eran UNO en su ofrenda,
lo mismo que Caín.
Y YAWE miró con agrado a Abel y a su ofrenda
Pero a Caín y a su ofrenda no miró con agrado
La Antimetábola se da en las expresiones: miró con agrado/no miró con agrado.
Como es una figura literaria nos obliga a hacer una pausa y considerar seriamente
lo dicho porque eso que fue dicho está resaltado por el Autor (Dios) por medio de
la figura literaria.
Génesis 4:3:
Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una
ofrenda a Jehová.
En el versículo dos dice que Caín era labrador de la tierra; por eso su ofrenda era
del fruto de la tierra. Abel también trajo una ofrenda pero con un pequeño detalle
según el versículo cuatro:
Génesis 4:4:
Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de
ellas.
El hecho notable aquí es que Abel hizo una doble selección:
12
Nehemías 9:6: Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en
ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran
13
Bullinger,E. W. Diccionario de Figuras de Dicción usadas en la Biblia, adaptado al castellano por Francisco Lacueva, Editorial CLIE,
1985, Página 263
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• Los primogénitos
• Lo más gordo
Lo más gordo es una repetición de la misma palabra hebrea. El texto dice CHELEB
CHELEB que podría ser traducido lo más gordo como lo fue aquí en esta versión o
lo más rico, lo más elegido. ¡Eso hizo Abel! Él no fue simplemente a su rebaño y
agarró “lo que venía”. Le llevó un tiempo ubicar a los animales que fueran los
primogénitos y luego entre ellos eligió lo más gordo, lo más elegido. Esto tan sólo
demuestra su creencia, el cuidado, planificación, organización y más que nada el
interés de Abel en retribuirle proporcionalmente al Creador por Su bendita
intervención. Eligió lo mejor de lo mejor. El registro no muestra que Caín haya
hecho similarmente. Entonces esta porción de la Escritura dice en el versículo
cinco de Génesis cuatro:
Génesis 4:5:
Pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en
gran manera, y decayó su semblante.
A los ojos del mundo ambos ofrecieron. A los ojos de Dios, empero, las ofrendas
fueron diferentes. Ambas eran ofrendas pero de dos calidades diametralmente
opuestas. Dios no mira lo que mira el hombre.
1 Samuel 16:7:
Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su
estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre;
pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el
corazón.
El contexto de este versículo es la ocasión en que Dios le dijo a Samuel que fuera
a ungir a uno de los hijos de Isaí como rey de Israel porque ya había desechado a
Saúl como tal. Entonces Samuel (que era un gran hombre de Dios) lo vio a Eliab,
uno de los hermanos mayores de David y por su parecer se dijo: este tiene que ser
el ungido. Samuel debe de haber pensado: “Este tiene pinta de rey”. Pero Dios
tenía otros planes porque tiene otra visión de las cosas. Lo más importante para
Dios es la actitud, el interior, no el exterior.
Romanos 2:28 y 29:
28 Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se
hace exteriormente en la carne; 29 sino que es judío el que lo es en lo
interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la
alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.
La circuncisión era la señal del pacto de Dios con Su pueblo Israel. A lo largo de
los años para el pueblo de Israel fue más importante estar circuncidado que lo que
la circuncisión realmente representaba. Por eso la confrontación de Pablo a los
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romanos. Dios no es un Dios de apariencias, de lo de afuera sino de lo de adentro,
del corazón y esa actitud interior de gratitud es la que el Padre alaba.
Dios no mira la ofrenda sino el corazón. Pero es sumamente importante tener en
cuenta que el corazón y la calidad de la ofrenda están sincronizados. De uno (el
corazón) emana la calidad del otro (la ofrenda). La ofrenda entonces vale o deja de
valer en virtud del corazón que la genera o que la da a luz. Veremos más acerca
de este tema tan importante.
Podría decirse que la aceptación de la ofrenda de Abel por parte de Dios tuvo que
ver con que la misma tenía sangre (por la sangre de los animales) como tipificando
el sacrificio del Señor Jesucristo en el Calvario. Del mismo modo –también podría
decirse- que la ofrenda de Caín provenía de la tierra que era maldita a causa del
pecado original14. Pero si así fuera entonces los agricultores tendrían ofrendas
rechazadas por Dios porque no llevan sangre y provienen de la tierra que está
maldita por la desobediencia del primer hombre. Así que difícilmente la una sea
razón de aceptación y la otra de rechazo. El registro es muy claro en cuanto a Abel
porque dice que eligió primogénitos y gordos. Es como si usted ahora ofrendara
digamos cien pesos y tomara cualquier billete en lugar de elegir el mejor billete del
fajo. Cien pesos –dirá usted- son cien pesos aunque estén arrugados, pero como
usted sabe que Dios siempre busca lo mejor para usted entonces usted le retribuye
en proporción con lo mejor de lo mejor. Porque usted es el amo de su actitud.
Usted hurga y consigue el mejor billete, el más “planchadito”, porque lo mejor se lo
ofrenda a Dios porque eso es lo que Él de continuo hace por usted. Es un tema de
actitud más que de cantidad.
Hay más acerca de Abel que es útil a la hora de entender para aprender y aplicar
qué es lo que miró Dios con agrado.
Hebreos 11:1-4:
1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se
ve. 2 Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. 3 Por la fe
entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de
modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. 4 Por la fe Abel ofreció
a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de
que era justo, dando Dios testimonio de suS ofrendaS; y muerto, aún habla
por ella.
Abel era un hombre de fe, un justo. Alguien que hallaba su contentamiento en
Dios. Caín en cambio era del maligno. Es Dios quien da testimonio de las ofrendas
de Abel aunque este justo hace muchos años que está muerto. En el versículo dos
dice que los antiguos alcanzaron buen testimonio. Abel, que está muerto es uno de
esos antiguos que alcanzó buen testimonio. Este registro dice que Abel alcanzó
testimonio de que era justo porque ofreció más excelente sacrificio que Caín.
¡Atención a esto! Ahí dice “por lo cual”. ¿Por qué cual? Porque ofreció más
14
Génesis 3:17
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excelente sacrificio que Caín porque lo dio con fe y entonces Dios -aun hoy cada
vez que abrimos la Biblia en este registro- da testimonio de sus ofrendas (debe de
haber habido más de una porque aquí usa el plural). Por la fe. Eso es lo
importante.
Hebreos 11:6:
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se
acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Así de simple: sin fe es imposible agradar a Dios. La fe, creencia, es algo interno
que se manifiesta por lo que hacemos en el exterior como Abel y sus ofrendas.
Romanos 14:23:
Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe;
y todo lo que no proviene de fe, es pecado.
No solamente “para lo que come” porque dice que todo lo que no proviene de fe
es pecado. Esa fue la gran diferencia entre la ofrenda de Caín y la de Abel. Porque
si Caín hubiese ofrendado con gratitud, con agradecimiento, con creencia en que
Dios era el suplidor en su vida entonces su nombre estaría exhibido aquí en este
display de los hombres de fe que marcaron el rumbo de la humanidad. Abel lo hizo
con fe y Caín, no.
1 Juan 3:12:
No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa
le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.
Claro como el agua. Sin vueltas, Caín era del maligno; por consiguiente no hay
nada que pudiera hacer que lo honrara o diera gloria a Dios. Las obras de Caín no
provenían de fe, en cambio las de Abel si, por eso eran justas. Entre esas obras
justas figuraban sus ofrendas. Pero es importante destacar que no es necesario
ser del maligno para tener una actitud incorrecta a la hora de ofrendar a Dios.
Proverbios 15: 6-9:
6 En la casa del justo hay gran provisión; Pero turbación en las ganancias del
impío. 7 La boca de los sabios esparce sabiduría; No así el corazón de los
necios. 8 El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová; Mas la oración
de los rectos es su gozo. 9 Abominación es a Jehová el camino del impío;
Mas él ama al que sigue justicia.
Aquí dice que en la casa del justo hay gran provisión. No dice tan sólo provisión
sino gran provisión. En esta Administración de la gracia, después del día de
Pentecostés la persona renacida está en una situación de privilegio superior a la
del justo. Uno es hijo de Dios. Así que imagínese: si en la casa del justo había
gran provisión… ¿qué menos podría haber en la casa del hijo?
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Hay más en este registro de las Escrituras. Porque también dice que el impío
puede tener ganancias pero con turbación. Si usted es sabio esparce sabiduría y
no importa cuánto sacrificio ofrezca un impío, siempre será abominación a Jehová
porque Él ama a quien sigue justicia.
Proverbios 21:26 y 27:
26 Hay quien todo el día codicia; Pero el justo da, y no detiene su mano. 27 El
sacrificio de los impíos es abominación; ¡Cuánto más ofreciéndolo con
maldad!
Hermoso versículo de Escritura. El justo da y no detiene su mano. Por eso la
ofrenda del justo es acepta delante de Dios. Además –en cuanto al sacrificio de los
impíos- dice ¡Cuánto más ofreciéndolo con maldad! Evidentemente puede ser ofrecido
con maldad. Por eso -nuevamente- no sólo es importante el ofrendar sino la
actitud que llevó a hacer la ofrenda y no detener la mano15.
Nosotros como hijos de Dios que somos, amamos a nuestro Padre porque Él nos
amó primero y procuramos hacer todas las cosas de corazón por amor a Él. La
ofrenda no es una excepción.
Colosenses 3:23-25:
23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para
los hombres; 24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la
herencia, porque a Cristo el Señor servís. 25 Mas el que hace injusticia,
recibirá la injusticia que hiciere [dar injusticia>recibir injusticia16], porque no hay
acepción de personas.
La ofrenda es un acto voluntario y amoroso en una medida que es proporcional al
entendimiento -que tiene quien ofrenda- de la magnitud de la bendición que cree
que recibió de Dios.
Un hijo de Dios puede cultivar con inteligencia espiritual y obediencia amorosa a
Dios el acto amoroso y agradecido de reconocimiento en el terreno material de
todas sus bendiciones espirituales y materiales. El acto de dar es a nivel de los
sentidos pero es realizado con inteligencia y entendimiento espirituales. Por eso
estudiamos la Palabra de Dios: para adquirir un profundo conocimiento y
entendimiento y poder utilizarlos.
En el Antiguo Testamento las ofrendas eran de expiación y de gratitud, las había
obligatorias y de libre voluntad17; ahora las ofrendas son de gratitud porque
Jesucristo pagó todos los precios que hubo que pagar por nosotros.
15
Gálatas 6:9
La ley que estudiamos es la del dar y recibir. En el mismo registro dice que no hay acepción de personas.
17
Barnard, Victor. Considerations of Jesus Christ the Apostle and High Priest, , Kithara Pusblishing, Año 2008 Pág. 324/5
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Ofrendar es una obra y somos salvos por gracia, no por obras. Uno no da para
salvarse, uno da porque es salvo. ¿Cómo compensar al Padre por la salvación?
¡Imposible! Por eso es que nuestro dar es proporcional, no es igual o equivalente al
dar de Dios. Uno jamás puede –por más que se afane- dar más que Dios.
Éxodo 35:4 y 5, 20-22:
4 Y habló Moisés a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: Esto
es lo que Jehová ha mandado: 5 Tomad de entre vosotros ofrenda para
Jehová; todo generoso de corazón la traerá a Jehová; oro, plata, bronce
El oro, la plata y el bronce como todos los metales, son productos de la tierra.
Nótese que dice: todo generoso de corazón. Nuevamente lo que se destaca es la
actitud y no el porcentaje.
20 Y salió toda la congregación de los hijos de Israel de delante de Moisés. 21
Y vino todo varón a quien su corazón estimuló, y todo aquel a quien su
espíritu le dio voluntad, con ofrenda a Jehová para la obra del tabernáculo de
reunión y para toda su obra, y para las sagradas vestiduras. 22 Vinieron así
hombres como mujeres, todos los voluntarios de corazón, y trajeron cadenas
y zarcillos, anillos y brazaletes y toda clase de joyas de oro; y todos
presentaban ofrenda de oro a Jehová.
Éxodo 36: 5-7:
5 y hablaron a Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho más de lo que se
necesita para la obra que Jehová ha mandado que se haga. 6 Entonces
Moisés mandó pregonar por el campamento, diciendo: Ningún hombre ni
mujer haga más para la ofrenda del santuario. Así se le impidió al pueblo
ofrecer más; 7 pues tenían material abundante para hacer toda la obra, y
sobraba.
Los principios de prosperidad son inmutables e independientes del momento
histórico a lo largo de todas las edades y cuando esos principios son operados los
individuos son prosperados y también lo son como grupo colectivo. “Se le impidió
al pueblo ofrecer más pues tenían material abundante para hacer toda la obra y
sobraba”. ¡Qué maravillosa actitud y qué gran registro histórico que podríamos ver
repetido en nuestros días!
La ofrenda es un acto externo y, por lo tanto, visible que representa un sentimiento
interno; por lo tanto invisible.
Marcos 14:3-9:
3 Pero estando él [el señor Jesucristo] en Betania, en casa de Simón el
leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de
perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se
lo derramó sobre su cabeza. 4 Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí, y
dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? 5 Porque podía
haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los
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pobres. Y murmuraban contra ella. 6 Pero Jesús dijo: Dejadla, ¿por qué la
molestáis? Buena obra me ha hecho.
El dar de la mujer fue considerado por el Señor Jesucristo como una buena obra.
Dar siempre es una buena obra. Recuerde esto. El precio de 300 denarios era el
equivalente al pago de 300 días de trabajo.18
7 Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis
hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis. 8 Esta ha hecho lo que podía;
porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura. 9 De cierto os
digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo,
también se contará lo que ésta ha hecho [su dar generoso, su buena obra],
para memoria de ella.
Primera cosa que llama la atención es que rompió el vaso de un perfume costoso
para que no quedase ni una gota dentro de él. Esto a los ojos del Señor Jesucristo
era un dar genuino de un corazón agradecido. A los ojos de los menos avisados
era un desperdicio porque medían la ofrenda voluntaria y espontánea de la mujer
en términos monetarios. Para el Señor Jesucristo lo que hizo esta mujer era una
buena obra. Además se está cumpliendo lo que el Salvador dijo en el versículo
nueve porque estando hoy a miles de años de aquel acontecimiento aun hablamos
de esa mujer y de su buena obra: también se contará lo que esta ha hecho, para memoria de
ella. Jesucristo había visto el corazón de la mujer en su dar y en lo apropiado del
momento histórico que él estaba viviendo. La ofrenda de la mujer quedó grabada
nada menos que en la Palabra de Dios para la posteridad. Entonces ¿cuán
importante fue su dar? ¿Cuán importante piensa usted que será el suyo?
Otro relato Escritural similar, de otra mujer con un maravilloso corazón en el que
Jesucristo compara cantidad con calidad es el de la viuda y su ofrenda que se
encuentra en Marcos doce:
Marcos 12:41-44:
41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el
pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. 42 Y vino
una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. 43 Entonces
llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre
echó más que todos los que han echado en el arca; 44 porque todos han
echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía,
todo su sustento.
Según el mismo sitio Web, que informa que un denario era el salario de un día de
trabajo, dos blancas o un cuadrante era la 1/16 parte de ese denario. Lo importante
a destacar aquí es que independientemente del valor monetario; esta viuda echó
todo lo que tenía y no lo que le sobraba. Esta actitud llamó la atención del Señor al
18
http://home.comcast.net/~wheelerjw/BibleMoney/NTM.htm mayo 2010. Mateo 20:9 y 10
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Principios y Leyes inmutables - Introducción
punto que lo comentó con los suyos para que ellos y nosotros tuviéramos un gran
aprendizaje. Los ricos echaban mucho… la viuda echó todo.
Regresando a Éxodo recordemos que lo que era importante para Dios (que fue
destacado por Jesucristo aquí en Marcos y previamente declarado por Moisés) era
la generosidad de corazón de hombres y mujeres.
Éxodo 35:24-26:
24 Todo el que ofrecía ofrenda de plata o de bronce traía a Jehová la ofrenda;
y todo el que tenía madera de acacia la traía para toda la obra del servicio. 25
Además todas las mujeres sabias de corazón hilaban con sus manos, y traían
lo que habían hilado: azul, púrpura, carmesí o lino fino. 26 Y todas las mujeres
cuyo corazón las impulsó en sabiduría hilaron pelo de cabra.
Dos detalles imprescindibles: sabias de corazón y mujeres cuyo corazón las
impulsó. No simplemente eran mujeres que sabían hilar. El detalle destacable es el
corazón que las impulsaba en sabiduría.
1 Crónicas 29:8-18:
8 Y todo el que tenía piedras preciosas las dio para el tesoro de la casa de
Jehová, en mano de Jehiel gersonita. 9 Y se alegró el pueblo por haber
contribuido voluntariamente; porque de todo corazón ofrecieron a Jehová
voluntariamente [¡de corazón, voluntariamente!]. 10 Asimismo se alegró
mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo
David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el
siglo y hasta el siglo. 11 Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la
gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y
en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre
todos. 12 Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en
tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder
a todos. 13 Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso
nombre. 14 Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que
pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y
de lo recibido de tu mano te damos.
4Por eso nuestro dar es en retribución19 por haber recibido previamente de Su
mano. Así que la cosa empieza con Dios bendiciéndonos, sigue con nosotros
reconociéndolo y ofrendando en proporción voluntaria y continúa con Dios
derramando sobre nosotros bendiciones hasta que sobreabunde. Y así sigue sin
solución de continuidad un hermoso círculo virtuoso que comienza con Dios –como
siempre- dando el primer paso. Cuando usted da, usted no inicia tal círculo
virtuoso, usted lo continúa. Su fuente de recursos –usted lo sabe en el interior de
su ser- es Dios no su trabajo.
19
Retribución según la Real Academia Española: corresponder al favor o al obsequio que alguien recibe. (Tomado del sitio de Internet).
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Principios y Leyes inmutables - Introducción
15 Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como
todos nuestros padres; y nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no
dura. 16 Oh Jehová Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado
para edificar casa a tu santo nombre, de tu mano es, y todo es tuyo. 17 Yo sé,
Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso
yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto, y
ahora he visto con alegría que tu pueblo, reunido aquí ahora, ha dado para ti
espontáneamente. 18 Jehová, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel nuestros
padres, conserva perpetuamente esta voluntad [esta voluntad de dar
voluntariamente y espontáneamente] del corazón de tu pueblo, y encamina su
corazón a ti.
Esta es una hermosa oración de David a Dios (y un gran ejemplo para nosotros)
quien termina pidiéndole que conserve esta voluntad de dar voluntariamente y
perpetuamente en Su gente. Esta es la manera de dar según la Palabra de Dios.
Necesitamos lograr entendimiento en las Escrituras en cuanto al dar voluntario y
espontáneo para lograr que ese dar –que es un hecho a nivel de los sentidostenga raíces fundadas en lo espiritual aprendido de la Palabra de Dios.
Nota del autor
Toda la Escritura utilizada en este libro es de la Versión Reina Valera 196020 a menos que se especifique lo contrario. Cada vez que
aparezca resaltada alguna palabra dentro del texto de la Biblia, se trata del énfasis añadido por el autor.
Toda vez que se utilice una palabra de origen Griego será escrita en minúscula cursiva (Ej.: atomos). Y si se usara una palabra
hebrea o aramea será escrita en mayúscula cursiva (Ej.: YARE). En ambos casos utilizaremos la raíz o cualquier otra forma
gramatical de esa palabra en representación de la misma.
Debido a que los paréntesis se utilizan en el texto Bíblico; cada vez que exista una nota del autor dentro del versículo, estará
colocada entre corchetes para diferenciarla.
Todas las citas de fuentes externas se notarán en esta otra tipografía para diferenciarlas del resto. Asimismo cuando la cita de la
fuente sea de mayor longitud que la presentada en este artículo; se resumirá usando “...” indicando que hay más información
disponible para consultar en dicha fuente.
Cuando se mencione una palabra de origen griego o hebreo, o haya una traducción de alguno de estos idiomas bíblicos y no se
mencione la fuente, se deberá a que la misma estará basada en el texto griego/ hebreo y definición dada en “En el principio era la
21
22
Palabra ” o E Sword . Dichas traducciones pueden provenir de los siguientes autores: Mickelson Dictionary, Vine, Thayer o Strong.
Las notas al final son una parte integral y necesaria del Estudio. Tienen el propósito de documentar, respaldar, ampliar, aclarar, o
reforzar el tema que se trate. Cada vez que se refiera al lector “al sitio Web” significa www.palabrasobreelmundo.com.ar.
Las enseñanzas que componen esta obra someten a consideración del lector los temas que tratan. Son más bien, en algunos casos,
un punto de partida que propone, orienta y -desde ya- concluyen con lo que el autor ha estudiado y debido a eso, presentado de
las Escrituras. No obstante, la Palabra de Dios es simplemente inagotable. El único que no necesita revisión es Dios mismo y Su
Palabra según fue originalmente inspirada. Nuestro conocimiento y entendimiento de las distintas maravillas presentadas en la
Palabra de Dios siempre pueden ser y debieran ser sometidas al escrutinio23 del estudiante. Entonces, éste trabajo es presentado
20
La Santa Biblia Antiguo y Nuevo Testamentos, Antigua Versión de Casiodoro de Reina (1569) Revisada por Cipriano de Valera
(1602) Revisión de 1960. Sociedades Bíblicas Unidas, 1993
21
Costas Stergiou, In the beginning was theWord ® Copyright © 2003-2010
22
Meyers, Rick. E Sword http://www.e-sword.net/index.html
23
Hechos 17:11; Juan 5:39; 2 Timoteo 2:15; 2 Pedro 1:21
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con mucho respeto al estudiante Bíblico como una ayuda, una fuente más de consulta, de referencia y de estudio de la Palabra de
Dios.
Esta enseñanza está lejos de pretender ser la única, ni mucho menos, la más sobresaliente sobre este tema que exista. No posee
eminencia sobre ninguna otra ni es autoridad última sobre el tema. La autoría de la Palabra de Dios es la exclusividad del Padre
Celestial y como tal, es la fuente de conocimiento y autoridad única e inapelable.
Marcos 16:15
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