Consejo de la Magistratura RESOLUCION Nº 281/03 En Buenos Aires, a los 24 días del mes de septiembre del año dos mil tres, sesionando en la Sala de Plenario del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación, con la Presidencia de Eduardo D. E. Orio, los señores consejeros presentes, VISTO: El expediente 101/03, caratulado “Iwaszkiw, Marcelo Horacio y otra c/ titular del Juzgado Civil Nº 60 - Dr. Saravia Patrón”, del que RESULTA: I. El Sr. Marcelo Horacio Iwaszkiw y la Sra. Alicia Gigana se presentan ante este Consejo a efectos de promover denuncia contra el Dr. Vicente Saravia Patrón -magistrado convocado en los términos de la ley 24.018 a cargo del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 60-, y contra la Dra. María Delia E. de Osores, secretaria de ese tribunal. Manifiestan que son demandados en el expediente caratulado “Lloyds T.S.B. Bank c/ Iwaszkiw Marcelo Horacio y otro s/ ejecución especial ley 24.441” (autos 88.482/01), en trámite ante dicho juzgado. Fundan su planteo en que no se les proporcionó un patrocinio jurídico gratuito para la defensa de sus intereses y tampoco se les informó lo conducente a esos fines. Sostienen que el Dr. Saravia Patrón no habría cumplido con el artículo 8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y cuestionan que no se haya declarado la nulidad de las actuaciones, en razón de que se les había conculcado su derecho de defensa. II. El 3 de julio del año en curso los denunciantes ampliaron su presentación y solicitaron que “se haga un intensivo estudio sobre la actuación de la Sra. juez Dra. María Delia E. de Osores, según versa la cédula que también [se] acompañ[a]”. Asimismo, reiteraron su pretensión de que se declare la nulidad de todo lo actuado. III. Como medida previa la Comisión de Disciplina solicitó la remisión de los autos caratulados “Lloyds T.S.B. Bank c/ Iwaszkiw Marcelo Horacio y otro s/ ejecución especial ley 24.441” (expediente 88.482/01). CONSIDERANDO: 1º) Que de la compulsa de las actuaciones aludidas se observa que los demandados fueron correctamente notificados de la promoción de las actuaciones sobre ejecución especial -ley 24.441- (fs. 67/68). El Sr. Iwaszkiw y la Sra. Gigana se presentaron en ese proceso sin patrocinio letrado, por lo que fueron intimados a cumplir dicho requisito (artículo 56 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación), bajo apercibimiento de lo previsto en el artículo 57 del citado código (fs. 91). Los demandados no cumplieron con la intimación, razón por la cual el magistrado dispuso desglosar el escrito acompañado por aquéllos (fs. 93 vta.). Los interesados se presentaron por segunda vez en los mismos términos, por lo que, incumplida la carga, se ordenó el desglose del escrito (fs. 176). 2º) Que en el artículo 8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos se hace mención a las “garantías judiciales”. En el primer apartado de la norma se prevé que toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por ley en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter. En el segundo apartado, inciso e), del mismo precepto, se dispone que a aquellas personas que se encuentren inculpadas de un delito, el Estado deberá proporcionarles la asistencia de un defensor, si no se defendieran por ellas y tampoco nombrasen defensor dentro del plazo establecido en la ley. Consejo de la Magistratura La interpretación sistemática de la norma permite inferir que la obligación legal de proveer la defensa de oficio, ante la inacción del interesado, es impuesta al tribunal sólo para los supuestos de tutela procesal de las personas que se hallan involucradas en causas penales. Quedan por lo tanto excluidos los procesos civiles, por lo que no era obligación del magistrado designar un patrocinio evento, de conformidad jurídico gratuito a los demandados. 3º) Que, a todo con lo previsto en el ordenamiento procesal civil, la designación del defensor oficial por parte del juez, corresponde en aquellos casos que se trate de personas inciertas o cuyo domicilio o residencia se desconozca, situación que no se dio en la especie porque los demandados se encontraban correctamente notificados y conocían la existencia del pleito que afectaba sus propios intereses (artículo 343 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación). 4º) Que, por último, también debe rechazarse el cuestionamiento efectuado con motivo de que el magistrado no declaró la nulidad de las actuaciones, dado que este Cuerpo carece de competencia para decisiones judiciales, en juzgar tanto el son contenido revisables de las por los tribunales jurisdiccionales que correspondan, en el marco de las vías recursivas pertinentes. En este sentido, se ha dicho que “las facultades disciplinarias del Consejo, al igual que antes las de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se limitan al ámbito de lo estrictamente administrativo y su ejercicio no puede importar inmiscuirse, directa jurisdiccional de o un indirectamente, tribunal” en (Kiper, la competencia Claudio M., “Responsabilidad Disciplinaria de los Magistrados”, Ed. La Ley, Bs. As. 2002, pág. 112). Lo expuesto lleva a considerar que no corresponde efectuar imputación alguna al Dr. Vicente Saravia Patrón. En consecuencia, y con acuerdo a lo propuesto por la Comisión de Disciplina (dictamen 102/03), corresponde desestimar la denuncia por ser manifiestamente improcedente (artículo 5 del Reglamento de Informaciones Sumarias y Sumarios Administrativos para el Juzgamiento de las Faltas Disciplinarias de los Magistrados del Poder Judicial de la Nación). 5º) Que en la ampliación de denuncia, presentada el 3 de julio del año en curso, el Sr. Iwaszkiw acompañó una cédula que recibió en su domicilio, suscripta por el Dr. Javier S. Pascual -letrado de la parte actora-, mediante la cual se le hizo saber el liquidaciones resultado del practicadas. El remate del interesado inmueble solicitó y las que se investigara la conducta de la secretaria de dicho juzgado. Compulsado el expediente principal, surge que el proveído de fecha 5 de junio del presente año -por el que se corrió traslado del resultado del remate y de las liquidaciones practicadas- no fue suscripto por la Dra. Etcheverry de Osores, que por otra parte no es magistrada, sino por el que en ese momento se desempeñaba como secretario, Dr. Javier Santamaría, por lo que el envío de la cédula en los términos en que fue suscripta por el abogado de la parte actora, constituyó un error del letrado, que no corresponde imputárselo al magistrado. En tal sentido, debe destacarse que no corresponde a la competencia de este Consejo la investigación de la conducta de los funcionarios que no sean magistrados del Poder Judicial de la Nación. Por ello, SE RESUELVE: 1º) Desestimar la denuncia por ser manifiestamente improcedente, en los términos del artículo 5 del Reglamento de Informaciones Sumarias y Sumarios Administrativos para el Juzgamiento de las Faltas Disciplinarias de los Magistrados del Poder Judicial de la Nación. 2º) Notificar a los denunciantes y al magistrado denunciado, y archivar las actuaciones. Regístrese. Firmado por ante mí, que doy fe. Fdo.: Maria Lelia Chaya Bindo B. Caviglione Fraga - Abel Cornejo - Joaquín P. da Rocha - Juan C. Gemignani - Claudio M. Kiper - Eduardo D.E. Orio - Lino Palacio - Luis E. Pereira Consejo de la Magistratura Duarte - Victoria P. Pérez Tognola - Carlos A. Prades Humberto Quiroga Lavié - Marcela V. Rodríguez(en disidencia parcial) - Jorge R. Yoma - Pablo G. Hirschmann (Secretario General)