78 – Módulo 10 – Fascículo Nº 1 – 2014 – Módulo 10 – Fascículo Nº 1 – 2014 Inotrópicos y vasopresores en el shock cardiogénico Dr. Federico Lipszyc1 Contenidos – Inotrópicos y vasopresores – Clasificación de los inotrópicos y los vasopresores – Fármacos simpaticomiméticos: catecolaminas –Noradrenalina –Adrenalina –Dopamina –Dobutamina – Inhibidores de la fosfodiesterasa III –Milrinona – Sensibilizadores de los canales del calcio –Levosimendán – Vasopresores no simpaticomiméticos –Vasopresina – Evidencia disponible para el uso de inotrópicos en el shock cardiogénico – Destete de inotrópicos –Conclusiones –Referencias Abreviaturas AMPc Adenosín monofosfato cíclico ARM Asistencia respiratoria mecánica α1 Receptor alfa 1 adrenérgico β2 Receptor beta 1 adrenérgico β2 Receptor beta 2 adrenérgico DA1 Receptor dopaminérgico postsináptico DA2 Receptor dopaminérgico presináptico El shock representa uno de los problemas más importantes y desafiantes para los médicos que trabajan en unidades críticas. A pesar de los avances tecnológicos, los pacientes que presentan shock en los distintos patrones hemodinámicos –cardiogénico, obstructivos, distributivos e hipovolémicos– tienen una tasa de mortalidad elevada. FA Fibrilación auricular FD III Fosfodiesterasa III IAM Infarto agudo de miocardio IC Insuficiencia cardíaca O2Oxígeno SC Shock cardiogénico TAM Tensión arterial media No hay duda de que en el paciente en shock el tratamiento más importante es la resolución de la causa primaria que lo lleva a esta situación clínica. El sostén hemodinámico con inotrópicos y vasopresores son claves para minimizar el tiempo de hipoperfusión tisular y evitar una deuda de oxígeno (O2) insostenible. Los inotrópicos y los Coordinador de la Unidad de Cardiología Crítica Staff de Recuperación Cardiovascular, Asistencia Mecánica Ventricular y Trasplante del Hospital Universitario Austral Jefe de Trabajos Prácticos de la 1.a Cátedra de Farmacología. Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires 1 79 Inotrópicos y vasopresores en el shock cardiogénico vasopresores son las drogas de elección hasta la resolución de la causa cardíaca o extracardíaca que llevó a esa situación hemodinámica. Si bien su utilización se asocia con una mejoría en los parámetros hemodinámicos y tisulares, no se correlaciona con mejora de la sobrevida. No hay que dejar de mencionar que el sostén hemodinámico y respiratorio son pilares fundamentales en el tratamiento de cualquier shock y no se debe confundir sostén hemodinámico con tratamiento específico del shock. Una mención especial merece el shock cardiogénico (SC) por infarto agudo de miocardio (IAM), dado que si solo se realiza el sostén hemodinámico y respiratorio la mortalidad es cercana al 90%, mientras que cuando se logra reperfusión coronaria exitosa la mortalidad desciende al 60%.(1) Habiendo priorizado la causa del shock, para el sostén de este existen varios recursos. El objetivo de este capítulo es orientar al lector en la selección de drogas inotrópicas y vasopresoras en el paciente cardiológico crítico, en especial el SC. ¿Qué droga elegir, en qué dosis y hasta cuándo? El SC es un síndrome clínico desencadenado por múltiples procesos, cuyo denominador común es la existencia de una hipoperfusión tisular secundaria a falla cardíaca que ocasiona un déficit de O2 en diferentes órganos y sistemas. Este desequilibrio de O2 conlleva un metabolismo celular anaeróbico, con aumento de la producción de lactato y acidosis metabólica.(2) En pacientes internados por un IAM en una unidad coronaria la principal causa de muerte es el SC.(1) La incidencia de SC se ha mantenido constante durante las últimas décadas, con cifras que oscilan entre el 5% y el 8% de los pacientes hospitalizados por un síndrome coronario agudo con supradesnivel del segmento ST y alcanzando una mortalidad del 60% al 70%.(1) Uno de los objetivos fundamentales en pacientes con SC es el sostén hemodinámico hasta que se logre el objetivo final. Para ello contamos con distintas estrategias terapéuticas. 1. Sostén de la ventilación (en forma no invasiva o invasiva). 2. Diuréticos o técnicas de reemplazo de la función renal. 3. Inotrópicos y vasopresores. 4. Dispositivos de asistencia circulatoria mecánica. 5.Trasplante. En este capítulo desarrollaremos los aspectos relacionados con el uso y el destete de los inotrópicos y los vasopresores. Asimismo, analizaremos la evidencia clínica que avala su uso. Inotrópicos y vasopresores _____________ Los inotrópicos corresponden a un grupo de fármacos que se caracterizan por aumentar la fuerza contráctil del corazón e incrementar el volumen minuto por distintos mecanismos.(3) Si bien su utilización se asocia con una mejoría de los parámetros hemodinámicos, esto no ha podido traducirse en una mejora de la sobrevida, ya que uno de los puntos fundamentales en los pacientes con este tipo de cuadro clínico es la resolución de la causa primaria que lleva a los pacientes al desarrollo de SC. Se debe diferenciar entre lo que significa un fármaco inotrópico y lo que significa un fármaco vasopresor en relación con el sitio de acción: Sitio de acción de inotrópicos y vasopresores Fármaco inotrópico: actúa fundamentalmente sobre las propiedades cardíacas. Fármaco vasopresor: actúa sobre todo a nivel periférico. Otra de las premisas que hay que tener presente es que los fármacos inotrópicos y vasopresores constituyen un “mal necesario”, ya que aumentan la mortalidad.(4) Para esto es necesario un objetivo claro que debería utilizarse en todas las unidades críticas: diagnóstico correcto, indicación correcta y administración de la dosis más baja con la que se logre el objetivo terapéutico. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Es fundamental realizar un diagnóstico correcto para una indicación correcta y administrar la dosis más baja con la cual se alcance el objetivo terapéutico. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Se define objetivo terapéutico de la terapia inotrópica/vasopresora cuando se logran los siguientes parámetros: 80 Tensión arterial media (TAM) > 70 mm Hg. Mantener una perfusión coronaria adecuada. Disminución del ácido láctico < 4 mEq/L o saturación venosa mixta O2 > 65 mm Hg. Índice cardíaco mayor de 2,2 litros por minuto. La decisión de indicar un tratamiento inotrópico o vasopresor se basa en los diferentes objetivos de la terapia para cada paciente particular, según sean las diferentes situaciones clínicas: Situaciones clínicas posibles durante la terapia inotrópica/ vasopresora 1. Terapia de sostén. 2. Terapia de soporte hasta el tratamiento definitivo. 3. Terapia de soporte hasta la resolución de las condiciones que descompensaron al paciente. 4. “Puente farmacológico” al trasplante. Clasificación de los inotrópicos y los vasopresores _____________ Uno de los aspectos más relevantes con respecto a los fármacos inotrópicos y vasopresores es el de conocer su mecanismo de acción, dado que cada fármaco tiene su particularidad a pesar de que puedan formar parte de una misma familia farmacológica. En el Cuadro 1 se muestra una clasificación de los inotrópicos y los vasopresores. Los fármacos cuyo mecanismo de acción consiste en el aumento del adenosín monofosfato cíclico (AMPc) tras la estimulación de la adenilciclasa ligada al receptor betaadrenérgico se denominan simpaticomiméticos, dentro de los cuales se incluyen las catecolaminas. Existe otro grupo que debe su acción al aumento del AMPc por inhibición de su degradación tras la inhibición de la fosfodiesterasa III (FD III); a este pertenecen la milrinona y la amrinona. Otro grupo de fármacos lo constituyen los que actúan sensibilizando los canales del calcio, por ejemplo el levosimendán, aunque en su accionar contribuirían también la inhibición de la FD III y una acción vasodilatadora por apertura de los canales del potasio.(5) Catecolaminas Dopamina Dobutamina Noradrenalina Adrenalina Fenilefrina Isoproterenol Inhibidores de la fosfodiesterasa III Milrinona Amrinona Enoximinona Sensibilizadores de los canales del calcio Levosimendán Pimobendán Vasopresores no simpaticomiméticos Vasopresina Objetivos terapéuticos de la terapia inotrópica/vasopresora – Módulo 10 – Fascículo Nº 1 – 2014 Cuadro 1. Clasificación de los inotrópicos y los vasopresores Es importante distinguir entre el efecto beneficioso indudable durante su empleo en la descompensación aguda, donde el objetivo principal es la estabilización clínica, y las dudas que genera su uso en la insuficiencia cardíaca (IC) crónica, donde los esfuerzos están dirigidos a mejorar la calidad y la cantidad de vida. Se ha acumulado una extensa evidencia sobre el uso de estos fármacos, tanto en pacientes con IC crónica como en pacientes con patología aguda. De ella rescatamos los siguientes datos:(6) – Son fármacos arritmogénicos. – La mayoría aumentan el consumo de O2. – Inducen fibrosis del intersticio, apoptosis y citólisis de los cardiomiocitos. – Pueden alterar la perfusión de otros órganos. – Pueden inducir desensibilización de receptores betaadrenérgicos. – Su uso se ha asociado con aumento de la mortalidad. Fármacos simpaticomiméticos: catecolaminas _____________ Los fármacos agonistas adrenérgicos incrementan la contractilidad debido a la estimulación del receptor betaadrenérgico, que lleva a un aumento de la concentración del AMPc a partir de la activación de la adenilciclasa.(7) Todos los 81 Inotrópicos y vasopresores en el shock cardiogénico Alfa 1 (α1) Beta 1 (β1) Beta 2 (β2) Adrenalina++++ ++++ ++ Noradrenalina++++ ++++ 0 Dopamina ++++++++ ++ Dobutamina+ ++++ ++ Isoproterenol0 ++++++++ 0 0 Fenilefrina++++ Cuadro 2. Receptores sobre los que actúan los fármacos simpaticomiméticos fármacos simpaticomiméticos no solo aumentan la contractilidad, sino que también estimulan las otras tres propiedades cardíacas (dromotropismo, batmotropismo y cronotropismo). Es de vital importancia conocer sobre qué receptores actúan este tipo de fármacos, ya que cada uno de ellos tiene cierta afinidad sobre los receptores alfaadrenérgicos y betaadrenérgicos (Cuadro 2). A continuación desarrollaremos las características más distintivas de los fármacos simpaticomiméticos que se utilizan con mayor frecuencia en los pacientes con SC. Noradrenalina La noradrenalina es una catecolamina endógena sintetizada y almacenada en gránulos en las terminales adrenérgicas del miocardio. Cuando se estimulan las terminales nerviosas cardíacas, la noradrenalina es liberada de sus almacenes y estimula los receptores β1 cardíacos. El estímulo de los receptores β1 lleva a un aumento de la frecuencia de descarga del nódulo sinusal, que incrementa la conductancia al calcio y al sodio de la pendiente de despolarización diastólica espontánea de este tipo de células.(7) Esto lleva a un aumento de la frecuencia cardíaca y de la conducción del nodo auriculoventricular, así como de la velocidad y la fuerza de contracción auricular y ventricular.(8) La noradrenalina tiene efecto vasoconstrictor a nivel periférico estimulando los receptores alfa vasculares, de modo que incrementa la presión arterial sistólica y diastólica. La dosis de noradrenalina varía entre 0,1 y 0,5 µg/kg/min. Dado que uno de los objetivos de la terapia inotrópica y vasopresora es alcanzar una TAM > 70 mm Hg, preferimos utilizar la noradrenalina como droga de inicio para lograr esta meta. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– El estímulo de los receptores β1 aumenta la frecuencia de descarga del nódulo sinusal, incrementando la conductancia al calcio y al sodio de la pendiente de despolarización diastólica espontánea, lo que lleva a un aumento de: 1) la frecuencia cardíaca, 2) la conducción del nodo auriculoventricular y 3) la velocidad y la fuerza de contracción auricular y ventricular. Además, incrementa la presión arterial por efecto vasoconstrictor a nivel periférico estimulando los receptores alfa vasculares. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Adrenalina La adrenalina produce estimulación mixta β1 y β2 con efecto aditivo mediado por los receptores alfa con dosis elevadas. Una infusión fisiológica lenta (menor de 0,01 µg/kg/min) disminuye la presión arterial dado que predomina la estimulación β2 a nivel periférico, mientras que la administración mayor de 0,2 µg/kg/min) aumenta las resistencias periféricas y la presión arterial.(9) La adrenalina la dejamos como droga de última línea cuando no podemos alcanzar los objetivos de TAM con noradrenalina o vasopresina, ya que en dosis elevadas produce vasoconstricción periférica y, sobre todo, esplácnica. Dopamina La dopamina es el precursor fisiológico de la noradrenalina. La dopamina tiene la particularidad de que no solo estimula al receptor β1 y α, sino también al receptor dopaminérgico presináptico (DA2), inhibiendo la liberación de la noradrenalina y produciendo así la vasodilatación periférica.(9) En teoría, la dopamina tendría su utilidad en el SC al aumentar de manera específica el flujo sanguíneo a nivel del lecho renal, coronario y cerebral mediante la estimulación de los receptores postsinápticos (DA1).(9) Sin embargo, no hay evidencia que avale dicha teoría. En una primera instancia se planteó el efecto “nefroprotector” de la dopamina en dosis bajas, lo que no se demostró a partir de la 82 publicación de un metaanálisis.(10) Lo que sí está demostrado es que la dosis creciente de dopamina estimula distintos receptores con diferentes respuestas. Como mencionamos anteriormente, la dosis de hasta 2,5 µg/kg/min estimula el receptor DA2 produciendo estimulación a nivel renal. La dosis de 5 a 10 µg/kg/min estimula el receptor β1 que aumenta las cuatro propiedades cardíacas y con la dosis de 10 a 20 µg/kg/min se le adiciona el efecto alfa presor.(11) En nuestra práctica clínica utilizamos cada vez menos este fármaco, ya que la mayoría de los pacientes con SC presentan taquicardia. Por ello preferimos utilizar otros fármacos como la noradrenalina o la vasopresina para alcanzar y mantener una TAM de 70 mm Hg. Otro ejemplo donde no utilizaríamos esta droga es en los pacientes que ingresan con SC y fibrilación auricular (FA) de alta respuesta ventricular. Una de las utilidades de esta droga se encuentra en los pacientes con bajo gasto y bradicardia. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– La dopamina es el precursor fisiológico de la noradrenalina. Tiene la particularidad de que no solo estimula al receptor β1 y α, sino también al receptor dopaminérgico presináptico (DA2), inhibiendo la liberación de la noradrenalina y produciendo vasodilatación periférica. Una de las indicaciones principales es en pacientes con bajo gasto y bradicardia. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Dobutamina La dobutamina es un análogo sintético de la dopamina; es un agente betaadrenérgico cuya afinidad en orden decreciente es: β1 > β2 > α.(11) Su principal característica es la de ser un potente inotrópico por estímulo β1 cardíaco y a nivel periférico, por estímulo β2, produce vasodilatación.(12) Sin embargo, este último efecto puede provocar vasodilatación con caída de la presión diastólica y taquicardia refleja, de lo que surge que esta droga, al igual que la milrinona, debería acompañarse de otra droga como la noradrenalina para mantener la TAM mayor de 70 mm Hg como uno de los objetivos en el tratamiento del SC. El efecto cronotrópico y la taquicardia de – Módulo 10 – Fascículo Nº 1 – 2014 la dobutamina hacen que no deba utilizarse en pacientes con SC y taquicardia. En este caso es preferible la milrinona, porque, al no estimular el receptor β1, no produce taquicardia.(13) La dosis de dobutamina varía desde 2,5 µg/kg/min hasta una dosis máxima de 20 µg/kg/min. Al igual que la dopamina, en los pacientes que presentan FA de alta respuesta ventricular, la dobutamina no es la droga de elección, dado que posee un potente efecto cronotrópico positivo; en estos casos sería mejor la utilización de milrinona. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– La dobutamina es un potente inotrópico por estímulo β1 cardíaco y vasodilatador a nivel periférico por estímulo β2. Puede producir vasodilatación con caída de la presión diastólica y taquicardia refleja. Debería acompañarse de otra droga como la noradrenalina para mantener la TAM mayor de 70 mm Hg. El efecto cronotrópico y la taquicardia de la dobutamina hacen que no deba utilizarse en pacientes con SC y taquicardia. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– En la práctica clínica diaria, cuando un paciente se interna con IC grave o SC y se encontraba en tratamiento crónico con betabloqueantes, no debería usarse un fármaco simpaticomimético como inotrópico, ya que en este modelo presenta una regulación en menos (down regulation) de los receptores beta.(13) En esta situación clínica se prefiere usar otro grupo de fármacos, como la milrinona. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Los pacientes en tratamiento crónico con betabloqueantes que evolucionan con SC no deberían recibir simpaticomiméticos como primera opción, debido a la regulación en menos (down regulation) de los receptores beta que generaría una sensibilidad menor a dichas drogas. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Inhibidores de la fosfodiesterasa III _____________ Otro grupo de fármacos con efecto inotrópico es el de los inhibidores de la FD III, enzima que degrada el AMPc; por medio de su inhibición se obtienen niveles intracelulares elevados y sostenidos del calcio. A este grupo de drogas pertenecen 83 Inotrópicos y vasopresores en el shock cardiogénico la amrinona y la milrinona.(14) El efecto aditivo de dos fármacos como la noradrenalina y la milrinona con mecanismos de acción distintos es lo que en farmacología se denomina sinergismo de potenciación y este es un claro ejemplo que se observa en la práctica diaria. Milrinona La milrinona, como ya se mencionó, inhibe la FD III tanto a nivel cardíaco como periférico; ello lleva a un aumento de la fuerza de contracción a nivel cardíaco y a vasodilatación a nivel periférico.(14) Estos efectos ocurren con relativamente pocos cambios en la frecuencia cardíaca sin aumentar el consumo miocárdico de O2, ya que no actúa sobre los receptores β1.(14) La dosis de milrinona varía entre 0,3 y 0,7 µg/kg/min. En los pacientes con insuficiencia renal se debe reducir la dosis según la depuración de creatinina (Cuadro 3). Como se refirió anteriormente, una de las combinaciones más utilizadas en pacientes con SC son la milrinona como inotrópico y la noradrenalina como vasopresor y secundariamente como inotrópico. La milrinona en dosis elevadas y durante períodos prolongados es el fármaco de elección en pacientes con hipertensión pulmonar grave con la finalidad de puente al trasplante.(15) –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Una de las combinaciones más utilizadas en pacientes con shock cardiogénico es la de milrinona como inotrópico y noradrenalina como vasopresor (sinergismo de potenciación) y secundariamente como inotrópico. La milrinona inhibe la fosfodiesterasa III tanto a nivel cardíaco como periférico; ello lleva a un aumento de la fuerza de contracción a nivel cardíaco y a vasodilatación a nivel periférico. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– DepuraciónDosis de creatinina de milrinona 0,43 µg/kg/min 40 ml/min 0,38 µg/kg/min 30 ml/min 0,33 µg/kg/min 20 ml/min 0,28 µg/kg/min 10 ml/min 0,23 µg/kg/min 5 ml/min 0,20 µg/kg/min 50 ml/min Cuadro 2. Dosis de milrinona ajustadas a la depuración de creatinina Sensibilizadores de los canales del calcio _____________ Levosimendán El levosimendán pertenece a un tercer grupo de fármacos inotrópicos con un mecanismo de acción diferente de los expresados por las catecolaminas y por los inhibidores de la FD III. Es un sensibilizador de los canales del calcio, facilitando puentes de actina-miosina, que ha probado su eficacia en diferentes trabajos que incluyeron pacientes con IC.(16) A nivel periférico produce vasodilatación activando los canales del potasio del músculo liso vascular. Al igual que la milrinona, incrementa la contractilidad sin aumentar el consumo miocárdico de O2. Se administra con dosis de carga y mantenimiento de 24 horas; alcanza su efecto hemodinámico máximo entre 1 y 3 días después de su administración, con una duración de acción de 15 días.(16) La dosis de carga varía entre 6 y 24 µg/kg en 10 minutos seguida por una dosis de mantenimiento de 0,05-0,2 µg/kg/min, de acuerdo con la respuesta. Este fármaco se ha vinculado con una disminución de la estadía en áreas de cuidados intensivos y hospitalaria global, y se ha enfatizado su utilización en pacientes con dependencia inotrópica, con resultados exitosos en cuanto a la titulación de vasodilatadores y betabloqueantes.(16) Hay que tener en cuenta que no está indicado en los pacientes que presentan deterioro de la función renal con depuración de creatinina < 30-25 ml/min, ya que se elimina en un 50% por la orina. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– El levosimendán es un sensibilizador de los canales del calcio, facilitando puentes de actinamiosina. A nivel periférico produce vasodilatación activando los canales del potasio del músculo liso vascular. Al igual que la milrinona, incrementa la contractilidad sin aumentar el consumo miocárdico de oxígeno. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Vasopresores no simpaticomiméticos _____________ Vasopresina La vasopresina es una hormona secretada por la hipófisis, bajo control de barorreceptores, implicada en la homeostasis cardiovascular y actúa 84 – Módulo 10 – Fascículo Nº 1 – 2014 fundamentalmente como vasoconstrictor del músculo liso y como retenedor de sodio y agua a nivel renal estimulando un receptor específico en el túbulo colector llamado acuaporina (receptor V2).(17) La vasopresina se une a los receptores de membrana específicos de vasopresina V1 (AVPR1A) en el músculo liso vascular y estimula la activación de la proteincinasa C, a través del segundo mensajero, aumentando la concentración del calcio libre intracelular, lo que da por resultado la contracción del músculo liso vascular.(18) La utilidad de la vasopresina se ha demostrado en el paro cardiorrespiratorio en dosis de 40 unidades por vía intravenosa o intraósea, para reemplazar la primera o la segunda dosis de adrenalina.(19) En el shock séptico o cardiogénico se utiliza como droga de segundo orden cuando se alcanzan las dosis máximas de algún simpaticomimético. En la práctica se adiciona vasopresina cuando no se logran los objetivos con noradrenalina en dosis de 0,5 µg/kg/min. La dosis varía entre 0,01 y 0,04 unidades/minuto. Dosis por fuera de este rango no se asocian con un aumento en la efectividad, aunque sí con un incremento de eventos adversos. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– La vasopresina se utiliza como droga de segundo orden, habitualmente cuando se alcanzan las dosis máximas de algún simpaticomimético. Se une a los receptores de membrana específicos de vasopresina V1 (AVPR1A) en el músculo liso vascular y estimula la activación de la proteincinasa C, aumentando la concentración del calcio libre intracelular, lo que da por resultado la contracción del músculo liso vascular. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Cuadro 4. Distintos efectos hemodinámicos de los fármacos inotrópicos y vasopresores Agente inotrópico En el Cuadro 4 se muestran comparativamente los distintos efectos hemodinámicos de los fármacos inotrópicos y vasopresores. Evidencia disponible para el uso de inotrópicos en el shock cardiogénico _____________ No hay trabajos aleatorizados sobre el uso de inotrópicos en pacientes con SC. En este grupo de pacientes, el uso de inotrópicos es necesario como sostén hemodinámico y son excluidos de los ensayos. La mayoría de los estudios de fármacos inotrópicos o vasopresores se han realizado en pacientes con shock séptico o en pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada pero no en estadios de SC. A continuación se describen brevemente los estudios más relevantes con el uso de estos fármacos. Un trabajo publicado en 2010 (Comparison of dopamine and norepinephrine in the treatment of shock) comparó dopamina y noradrenalina en pacientes con shock.(20) Se enrolaron 1.679 pacientes (858 en el grupo dopamina y 821 en el grupo noradrenalina), sin diferencias en las características basales y del tratamiento adicional de sus respectivos tipos de shock. Existió un predominio de shock séptico (62,2%). Al finalizar el estudio no se verificaron diferencias de mortalidad entre los grupos, ni a los 28 días (dopamina 52,5% vs. noradrenalina 48,5%; p = 0,10). Por otra parte, hubo mayor incidencia de efectos adversos a expensas de complicaciones arrítmicas en el grupo dopamina, en la mayoría de los casos debido a FA (20,5% dopamina vs. 11% noradrenalina; p < 0,001), lo cual hizo que fuera más frecuente que se discontinuara el tra- TAM FC VM RVS RVP MVO2 Adrenalina ↑ ↑ ↑ ↑↑ ↑↑ ↑ Noradrenalina ↑ ↑ ↑ ↑↑ ↑↑ ↑ Dopamina ↑ ↑↑ ↑ ↑↑ ↑↑ ↑ Dobutamina ↔ ↑↑ ↑ ↓↓ ↓↓ ↑ Milrinona ↑ ↑↔ ↑ ↓↓ ↓↓ ↔ Levosimendán ↑ ↔ ↑ ↓ ↓ ↔ TAM: Tensión arterial media. FC: Frecuencia cardíaca. VM: Volumen minuto. RVS: Resistencias vasculares sistémicas. RVP: Resistencias vasculares pulmonares. MVO2: Consumo de oxígeno). Inotrópicos y vasopresores en el shock cardiogénico tamiento con dopamina. Resultó interesante el análisis de subgrupos por tipo de shock, donde se encontró que en el subgrupo cardiogénico la dopamina generó un incremento significativo de la mortalidad (p = 0,03). Dos trabajos compararon levosimendán contra placebo. El estudio RUSSLAN (Randomised Study on Safety and Effectiveness of Levosimendan in Patients with Left Ventricular Failure Due to an Acute Myocardial Infarct) evaluó el riesgo-beneficio del levosimendán en pacientes con IC aguda pos-IAM.(21) El punto final primario fue la proporción de pacientes que desarrollaron hipotensión o isquemia durante la infusión. El estudio mostró que el levosimendán es una droga bien tolerada y su uso se asoció con reducción del riesgo de muerte o empeoramiento de la IC a los 14 días. En un análisis retrospectivo a 180 días se vio una reducción en la mortalidad. Es importante aclarar que el estudio no fue diseñado para responder sobre mortalidad, y carecía de poder estadístico para contestar esta pregunta. El ensayo REVIVE (Randomized Evaluations of Levosimendan) es un estudio doble ciego, placebo control, que aleatorizó 600 pacientes con IC descompensada y fracción de eyección (FEVI) menor del 35%, con disnea de reposo a pesar de diuréticos intravenosos y dentro de las 48 horas de la admisión, para recibir levosimendán en bolo más infusión de 24 horas versus placebo además del tratamiento estándar.(22) El punto final primario fue cambios en los síntomas, muerte o empeoramiento de la IC al quinto día. Se observó un 33% de mejoría en el grupo levosimendán comparado con el control, mostrando una estabilidad clínica más rápida que con placebo. El empleo de levosimendán se asoció con una incidencia mayor de arritmias y de hipotensión arterial. Los pacientes que recibieron levosimendán no tuvieron diferencias significativas en cuanto a mortalidad global a los 90 días (levosimendán 14% vs. placebo 11,4%; p = 0,29). El empeoramiento de la IC que requirió el agregado de otro fármaco intravenoso se produjo en el 15% de los pacientes con levosimendán y en el 26% del grupo control. 85 Dos trabajos compararon levosimendán con dobutamina. El estudio LIDO (Levosimendan Infusion versus Dobutamine)(23) incluyó pacientes con IC más grave que los estudios previos, ya que requería la presencia de signos de bajo gasto anterógrado. Un 15% de los pacientes se encontraba en lista de espera para trasplante cardíaco. El punto final primario fue hemodinámico y clínico: incremento del índice cardíaco y descenso de la presión capilar medido por catéter en la arteria pulmonar a las 24 horas y mejoría de los síntomas al final del tratamiento. El levosimendán mostró mayor beneficio hemodinámico, al obtener mayor reducción de las presiones de llenado y mejor índice cardíaco. En un análisis retrospectivo demostró beneficio en mortalidad a los 180 días, punto final que no fue incluido en el diseño original del trabajo. El estudio SURVIVE (The Survival of Patients with Acute Heart Failure in Need of Intravenous Inotropic Support)(24) fue diseñado para evaluar mortalidad global a los 180 días. Comparó levosimendán con dobutamina en 1.337 pacientes con IC aguda descompensada y signos de bajo gasto anterógrado. Esta es una de las poblaciones de mayor riesgo enroladas en estudios de IC, con una mortalidad del 25% a los 6 meses. Hubo una tendencia a un beneficio temprano con levosimendán, que no se sostuvo a los 180 días. Como conclusión de los ensayos con levosimendán podríamos decir que ha demostrado que es una droga segura y eficaz en pacientes con IC aguda descompensada en comparación con otros inotrópicos. Su uso conlleva el desarrollo de hipotensión arterial y arritmias, en particular supraventriculares. Debe tenerse en cuenta que el levosimendán se metaboliza a nivel renal, motivo por el cual se desaconseja en pacientes con una depuración de creatinina menor de 30 ml/min. Otro de los aspectos importantes para considerar es que produce vasodilatación sistémica con hipotensión, por lo que se aconseja usarlo en asociación con un inotrópico que tenga propiedad a nivel periférico como la noradrenalina, la fenilefrina o la vasopresina. 86 –––––––––––––––––––––––––––––––––––– El levosimendán es una droga segura y eficaz en pacientes con insuficiencia cardíaca aguda descompensada. Su uso se asocia con una estabilización clínica más rápida, aunque con mayor desarrollo de hipotensión arterial y arritmias. No demostró reducción en la mortalidad en comparación con placebo u otras drogas inotrópicas. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Destete de inotrópicos _____________ El destete del soporte inotrópico en pacientes con SC es una de las tareas más difíciles que debe afrontar un médico en cardiología crítica. Los pacientes que reciben inotrópicos por SC pueden evolucionar de distintas maneras: 1. Dependencia inotrópica sin fallas orgánicas ni eventos adversos graves vinculados con su administración. En estos casos, el soporte inotrópico debe mantenerse con la menor dosis con la que pueda sostenerse la perfusión tisular hasta el tratamiento definitivo. 2. Dependencia inotrópica con fallas orgánicas evolutivas y/o eventos adversos graves. Son candidatos a progresar el soporte hacia la asistencia circulatoria mecánica tanto de corta, media o larga duración. En caso de que el deterioro clínico no esté vinculado con sepsis, la asistencia ventricular debe implementarse lo más precozmente posible. 3. Dependencia inotrópica bajo catecolaminas, con respuesta a la infusión de levosimendán y posterior respuesta favorable a la titulación de vasodilatadores y/o betabloqueantes. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– El levosimendán podría ser una alternativa en pacientes dependientes de inotrópicos para permitir el destete de estos con posterior titulación de betabloqueantes y vasodilatadores. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Hay diversas situaciones clínicas que deben tenerse en cuenta para el destete de inotrópicos o vasopresores. Si el paciente se encuentra soportado con balón de contrapulsación aórtica, lo ideal es bajar la dosis del inotrópico para no “castigar” al corazón, manteniendo la menor – Módulo 10 – Fascículo Nº 1 – 2014 dosis con la que se alcancen los objetivos hemodinámicos y tisulares. Cuando el paciente presenta triple asistencia: 1) inotrópica y vasopresora, 2) balón de contrapulsación y 3) asistencia respiratoria mecánica (ARM). No hay que olvidar que una de las premisas en cardiología crítica es que la ARM sigue siendo el primer eslabón en la cadena del tratamiento del SC, ya que con solo ventilar al paciente se reduce hasta un 30% el consumo de O2 que se requiere para la respiración. Por esta cuestión, la salida de la ARM debe ser siempre posterior al retiro del balón de contrapulsación aórtico.(25) –––––––––––––––––––––––––––––––––––– La asistencia respiratoria mecánica sigue siendo el primer escalón del tratamiento del shock cardiogénico. La asistencia ventilatoria reduce hasta un 30% el consumo de oxígeno, por lo que el destete de ella deberá ser siempre posterior al retiro del balón de contrapulsación aórtico. –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Conclusiones _____________ La revascularización y la resucitación precoz son dos objetivos fundamentales que deben intentar alcanzarse en pacientes con SC. Sin embargo, hasta que se logren los objetivos primarios, los fármacos inotrópicos y vasopresores son de suma importancia para mantener la hemodinamia de los pacientes. Entre los inotrópicos, las catecolaminas son los fármacos de mayor disponibilidad y menor costo, seguidos por la milrinona, que además permite optimizar el tratamiento de pacientes con hipertensión pulmonar. Los nuevos inotrópicos han expandido el perfil de estos fármacos, lo que ha permitido terapias combinadas. En nuestro servicio utilizamos una combinación de noradrenalina y milrinona de manera inicial para soporte farmacológico en pacientes con evidencias clínicas, hemodinámicas y tisulares de bajo gasto anterógrado. En caso de uso previo de betabloqueantes, la droga de inicio es la milrinona, al igual que en los pacientes que mantienen la terapia con betabloqueantes cuando la descompensación se presenta como congestión Inotrópicos y vasopresores en el shock cardiogénico predominante o para evitar eventos vinculados con su supresión. La milrinona en dosis elevadas y durante períodos prolongados es el fármaco utilizado en pacientes con hipertensión pulmonar grave con la finalidad de puente al trasplante cardíaco. El levosimendán está restringido a los intentos de desvinculación de los otros inotrópicos o como alternativa al inicio de la asistencia circulatoria mecánica en pacientes que requieren aumento progresivo de las dosis o curso refractario. No se debe olvidar que para el empleo de estos fármacos es preponderante entender la fisiopatología para realizar la indicación correcta y administrar la dosis más baja con la que se logre el objetivo terapéutico: hemodinámico y tisular. 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