¿POR QUÉ RAFA NADAL TAMBIÉN ES UN GRAN LÍDER? Expansión 11-10. ÉXITO: Además de ser un campeón, no se rinde ante los fracasos y aprende de ellos Rafa Nadal es el número 1 del deporte español. Hasta aquí está claro y nadie se atreve a ponerlo en duda. Pero, ¿por qué también es un gran líder dentro y fuera de la pista? Las razones de peso no sólo se centran en su juego, en el número de títulos que ya ha ganado –entre ellos, 13 Grand Slam, muy cerca ya de Pete Sampras (14) y Roger Federer (17)–, ni siquiera en su facturación –tan sólo con su victoria en la final del US Open se ha embolsado 2,72 millones de euros–. El secreto de su éxito también está fuera de las gradas. Su actitud y sus virtudes son clave para entender las hazañas de este héroe español, como él mismo relató en una conferencia basada en un caso de estudio del IESE del profesor Santiago Álvarez de Mon. Nadal se veía así en 2009 y parece que poco ha cambiado desde entonces. Ganar y perder “Hay momentos en los que es muy importante perder para después valorar doblemente la victoria. Un error común de la mayoría de la gente es hacer de las victorias una normalidad. Si actuamos así, a la mínima que tenemos un problema se nos hace un mundo, a mí el primero. De repente, un día cae una tormenta, se va la luz, no tienes tele y parece que es el fin del mundo. O te vas a duchar, no hay agua y piensas: ¡qué desastre!”. Encontrar tu lugar “Hagas lo que hagas al final lo haces tú, es tu decisión. Si va mal, va mal. Y si va bien, va bien. Pero aunque estés preparado para afrontarlo, siempre hay circunstancias que son un cambio en tu vida”. La libertad es vital “Un verano en que las cosas me fueron tenísticamente mal, mis padres no me dijeron nada. Me había desentendido un poco de los entrenamientos y pasé el verano pescando con mis amigos. Me fui a jugar un partido a Palma y perdí. Me quedé hecho polvo porque debería haberlo ganado. Y me acuerdo que, de vuelta a casa, en el coche, mi padre me dijo: No sé por qué estás tan mal. ¿No te lo estás pasando bien haciendo lo que estás haciendo? Tú has decidido entrenar menos, ir más a la playa, ir a pescar con tus amigos... No estés triste por eso. Si quieres que las cosas vayan bien, trabaja más, entrena más”. Esfuerzo y disciplina “Siempre he entrenado al 100%. Y, en eso, tiene parte de culpa mi tío Toni que me ha exigido siempre. Me ha hecho trabajar a un nivel de presión tan alto que después la presión en los partidos para mi ha sido mucho menor. Esto es lo que hace que cuando lleguen momentos complicados en un partido, estés preparado para seguir aguantando”. El error no es un fracaso “Wimbledon 2008 fue de las pocas veces en mi vida que he estado jugando un partido de tenis y no he podido controlar la situación. En un momento concreto, antes de sacar sabía que iba a hacer doble falta. Perdí el set. Al no asumir el fallo anterior, saqué a menos velocidad y jugué con miedo. En el quinto set me repuse y, de nuevo, confíe que no iba a fallar y gané el torneo”. El equipo “A mí me encanta formar equipo con la selección nacional porque cuando ganas, ganan todos. Juegas para médicos, fisios, compañeros. Yo represento a España cuando juego solo pero esa sensación de que no sólo juegas para ti y no sólo juegas tú, para mi es distinta y especial”. El éxito “Si subes mucho te haces más daño al caer. Tengo la suerte de que la gente que está a mí alrededor me ha dicho: Por aquí vas bien; por ahí, mal; ahí te has agrandado. Y he aceptado las críticas. Hay otra cosa clara: solo soy una persona más pero que juega muy bien al tenis. Probablemente dentro de 5 o 6 años seré uno más. Si no eres consciente de que esos privilegios son temporales, son especiales, que no son eternos, cuando después bajes, tendrás los problemas”.