Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. CARTAS AL DIRECTOR 385 Larga estabilización del cáncer renal sarcomatoide tratado con sorafenib Long Stabilization of Sarcomatoid Renal Cell Carcinoma Treated With Sorafenib Sr. Director: Al respecto del artículo recientemente publicado por Husillos A et al., sobre el escasamente prevalente cáncer renal del túbulo colector y debido a su peculiaridad histológica, queremos compartir con los lectores de Actas Urológicas nuestra experiencia con otra variante anatomopatológica no menos característica1 . Se trata de un varón de 65 años que en mayo de 2007 consultó por dolor epigástrico junto a masa en dicha localización. Se le realizó una TAC que evidenció gran tumoración retroperitoneal que dependía del polo superior renal izquierdo, así como múltiples nódulos pulmonares compatibles con metástasis en suelta de globos (fig. 1). Ante dichos hallazgos se llevó a cabo nefrectomía radical izquierda. El análisis anatomopatológico reveló un carcinoma renal con diferenciación leiomiosarcomatoide en el 90% de la muestra, grado Fuhrman IV. Inmunohistoquímicamente presentó positividad para citoqueratina (AE1/AE3), actina, desmina y vimentina (figs. 2 y 3). Recibió una primera línea de tratamiento con interferón hasta junio de 2008, momento en que progresó con aparición de nuevas lesiones pulmonares, por lo que inició tratamiento con sorafenib. Ha sido evaluado cada tres meses mediante TAC, permaneciendo estable su enfermedad hasta agosto de 2010, que presentó una progresión a nivel de lecho quirúrgico y retroperitoneal, por lo que se cambió el tratamiento a everolimus, que mantiene en la actualidad. La peculiaridad de este caso radica en su escasamente prevalente histología. El cáncer de células renales (CCR) con diferenciación sarcomatoide es una variante agresiva que confiere un pronóstico ominoso. Su frecuencia supone el 4-20% de los cánceres renales y la supervivencia cáncerespecífica a los 5 años es del 15-25%, comparado con un 80% en pacientes con cáncer renal de células claras2 . No existe mucha experiencia en su tratamiento. Responden poco a la Figura 1 Múltiples nódulos pulmonares bilaterales. Figura 2 Células de cáncer renal variante sarcomatoide. quimioterapia, aunque regímenes con doxorrubicina y gemcitabina han registrado una tasa de respuestas parciales en el 40% de los casos, pero con una duración media de la respuesta de 5 meses3 . Escudier publicó un estudio prospectivo multicéntrico fase II en 2002 que analizaba la eficacia de doxorrubicina e ifosfamida en 25 pacientes con CCR sarcomatoide. No se observaron respuestas objetivas, el tiempo medio a la progresión y la supervivencia global fueron 2,2 y 3,9 meses respectivamente4 . Debido a los pobres resultados obtenidos con la quimioterapia en estos pacientes se intentó ensayar terapias VEGF (sunitinib, sorafenib, bevacizumab). En 2010 Staehler et al. trataron con sorafenib a 15 pacientes con CCR sarcomatoide tras progresión al régimen doxorrubicina-gemcitabina. No se evidenciaron respuestas con la quimioterapia, pero un paciente de los que recibieron tratamiento antiangiogénico presentó una respuesta parcial durante tres meses, y otros 4 mantuvieron una estabilización de su enfermedad durante 3-9 meses5 . Nuestro paciente mantuvo una estabilización de su enfermedad durante tres años de tratamiento con sorafenib. Quizás en un futuro las terapias VEGF suplan los esquemas Figura 3 Positividad frente a citoqueratina. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 386 de quimioterapia clásicos en el tratamiento del cáncer renal metastásico con diferenciación sarcomatoide. No obstante, se necesitan más estudios prospectivos para confirmar estos hallazgos. Bibliografía 1. Husillos A, Herranz-Amo F, Subirá D, Lledó E, Molina-Escudero R, Hernández-Fernández C. Carcinoma de células renales del túbulo colector. Actas Urol Esp. 2011;35:368---71. 2. Cheville JC, Lohse CM, Zincke H, Weaver AL, Leibovich BC, Frank I, et al. Sarcomatoid renal cell carcinoma: an examination of underlying histologic subtype and an analysis of associations with patient outcome. Am J Surg Pathol. 2004;28: 435---41. 3. Haas NB, Lin X, Manola J, Pins M, Liu G, McDermott D, et al. A phase II trial of doxorubicin and gemcitabine in renal cell carcinoma with sarcomatoid features: ECOG 8802. Med Oncol. 2011. En prensa. doi:10.1007/s12032-011-9829-8. La extracción endoscópica transuretral de cuerpos extraños urinarios en el niño Transurethral Endoscopic Removal of Urinary Foreign Bodies in the Child Sr. Director: La autoinserción de cuerpos extraños a través de la uretra en el niño es un problema urológico grave. Este procedimiento no es poco común, y resulta de la curiosidad del niño acerca de su cuerpo; es más frecuente entre los varones. El niño introduce el cuerpo extraño a través de la uretra y cuando pierde la punta del objeto este comprime el glande y el cuerpo extraño migra hacia arriba.La presentación es variable. El niño puede presentar infecciones del tracto urinario, disuria, frecuencia urinaria, dolor en el bajo abdomen, hematuria o incluso signos de nefritis. El diagnóstico a menudo se retrasa después de síntomas del tracto urinario prolongados, y se requiere un alto índice de sospecha para el diagnóstico. El retraso en el reconocimiento de esta afección puede dar lugar a la aparición de complicaciones como la formación de piedras o incluso ruptura de la vejiga. Después de diagnosticados, la mejor opción de tratamiento es su extracción. Esta es a menudo una afección compleja y, por lo tanto, debemos elegir la técnica más apropiada para la situación dada. El cuerpo extraño puede a menudo ser extraído transuretralmente. Sin embargo, debido a la uretra del niño de pequeño calibre, siempre existe la preocupación acerca del daño uretral iatrogénico. Debemos elegir entre las técnicas endoscópicas o abiertas según el tamaño de cuerpo extraño y la movilidad. Se deben preferir las técnicas endoscópicas siempre que sea posible, pero algunos cuerpos extraños inusuales o grandes pueden requerir tratamiento individual y a veces es necesario un ingenioso método de extracción. CARTAS AL DIRECTOR 4. Escudier B, Droz JP, Rolland F, Terrier-Lacombe MJ, Gravis G, Beuzeboc P, et al., Genitourinary Group of the French Federation of Cancer Centers. Doxorubicin and ifosfamide in patients with metastatic sarcomatoid renal cell carcinoma: a phase II study of the Genitourinary Group of the French Federation of Cancer Centers. J Urol. 2002;168:959---61. 5. Staehler M, Haseke N, Roosen A, Staedler T, Bader M, Siebels M, et al. Sorafenib after combination therapy with gemcitabine plus doxorrubicine in patients with sarcomatoid renal cell carcinoma: a prospective evaluation. Eur J Med Res. 2010;15:287---91. M.J. Juan ∗ y M.Á. Climent Departamento de Oncología Médica, Instituto Valenciano de Oncología, Valencia, España Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (M.J. Juan). ∗ doi:10.1016/j.acuro.2011.10.008 Hemos tratado con éxito dos casos de autointroducción de cuerpos extraños a través de la uretra. Los dos niños, de 7 y 9 años, presentaron disuria y hematuria. El primer caso fue diagnosticado inicialmente como glomerulonefritis, pero una ecografía abdominal hizo sospechar de un cuerpo extraño dentro de la vejiga, y este parecía ser un alfiler de acero (fig. 1). El segundo caso tenía un alfiler de cabeza redonda palpable en la uretra peno-escrotal, que se confirmó en la radiografía abdominal. En ambos el cuerpo extraño fue extraído a través de la vía transuretral. El primero de ellos fue retirado endoscópicamente, con la ayuda de un fórceps de agarre. El segundo fue retirado con un nudo marinero colocado con la ayuda de una pinza, bajo orientación endoscópica (fig. 2). Los cursos postoperatorios no presentaron complicaciones. Es importante tener en mente el diagnóstico de cuerpo extraño en el tracto urinario cuando los síntomas urinarios no se entienden por completo. En el examen los objetos distales al diafragma urogenital normalmente se pueden palpar directamente1 . Cuando no son fácilmente palpables, el Figura 1 La ecografía abdominal puede hacer sospechar de un cuerpo extraño dentro de la vejiga.