Larga estabilización del cáncer renal sarcomatoide tratado con

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CARTAS AL DIRECTOR
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Larga estabilización del cáncer renal
sarcomatoide tratado con sorafenib
Long Stabilization of Sarcomatoid Renal Cell
Carcinoma Treated With Sorafenib
Sr. Director:
Al respecto del artículo recientemente publicado por Husillos A et al., sobre el escasamente prevalente cáncer renal
del túbulo colector y debido a su peculiaridad histológica,
queremos compartir con los lectores de Actas Urológicas
nuestra experiencia con otra variante anatomopatológica no
menos característica1 .
Se trata de un varón de 65 años que en mayo de
2007 consultó por dolor epigástrico junto a masa en dicha
localización. Se le realizó una TAC que evidenció gran tumoración retroperitoneal que dependía del polo superior renal
izquierdo, así como múltiples nódulos pulmonares compatibles con metástasis en suelta de globos (fig. 1). Ante dichos
hallazgos se llevó a cabo nefrectomía radical izquierda. El
análisis anatomopatológico reveló un carcinoma renal con
diferenciación leiomiosarcomatoide en el 90% de la muestra, grado Fuhrman IV. Inmunohistoquímicamente presentó
positividad para citoqueratina (AE1/AE3), actina, desmina y
vimentina (figs. 2 y 3).
Recibió una primera línea de tratamiento con interferón
hasta junio de 2008, momento en que progresó con aparición
de nuevas lesiones pulmonares, por lo que inició tratamiento
con sorafenib.
Ha sido evaluado cada tres meses mediante TAC, permaneciendo estable su enfermedad hasta agosto de 2010,
que presentó una progresión a nivel de lecho quirúrgico y
retroperitoneal, por lo que se cambió el tratamiento a everolimus, que mantiene en la actualidad.
La peculiaridad de este caso radica en su escasamente
prevalente histología. El cáncer de células renales (CCR)
con diferenciación sarcomatoide es una variante agresiva
que confiere un pronóstico ominoso. Su frecuencia supone
el 4-20% de los cánceres renales y la supervivencia cáncerespecífica a los 5 años es del 15-25%, comparado con un 80%
en pacientes con cáncer renal de células claras2 . No existe
mucha experiencia en su tratamiento. Responden poco a la
Figura 1
Múltiples nódulos pulmonares bilaterales.
Figura 2
Células de cáncer renal variante sarcomatoide.
quimioterapia, aunque regímenes con doxorrubicina y gemcitabina han registrado una tasa de respuestas parciales en
el 40% de los casos, pero con una duración media de la
respuesta de 5 meses3 .
Escudier publicó un estudio prospectivo multicéntrico
fase II en 2002 que analizaba la eficacia de doxorrubicina
e ifosfamida en 25 pacientes con CCR sarcomatoide. No se
observaron respuestas objetivas, el tiempo medio a la progresión y la supervivencia global fueron 2,2 y 3,9 meses
respectivamente4 . Debido a los pobres resultados obtenidos
con la quimioterapia en estos pacientes se intentó ensayar
terapias VEGF (sunitinib, sorafenib, bevacizumab).
En 2010 Staehler et al. trataron con sorafenib a
15 pacientes con CCR sarcomatoide tras progresión al
régimen doxorrubicina-gemcitabina. No se evidenciaron respuestas con la quimioterapia, pero un paciente de los que
recibieron tratamiento antiangiogénico presentó una respuesta parcial durante tres meses, y otros 4 mantuvieron
una estabilización de su enfermedad durante 3-9 meses5 .
Nuestro paciente mantuvo una estabilización de su enfermedad durante tres años de tratamiento con sorafenib.
Quizás en un futuro las terapias VEGF suplan los esquemas
Figura 3
Positividad frente a citoqueratina.
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de quimioterapia clásicos en el tratamiento del cáncer renal
metastásico con diferenciación sarcomatoide. No obstante,
se necesitan más estudios prospectivos para confirmar estos
hallazgos.
Bibliografía
1. Husillos A, Herranz-Amo F, Subirá D, Lledó E, Molina-Escudero R,
Hernández-Fernández C. Carcinoma de células renales del túbulo
colector. Actas Urol Esp. 2011;35:368---71.
2. Cheville JC, Lohse CM, Zincke H, Weaver AL, Leibovich BC,
Frank I, et al. Sarcomatoid renal cell carcinoma: an examination of underlying histologic subtype and an analysis of
associations with patient outcome. Am J Surg Pathol. 2004;28:
435---41.
3. Haas NB, Lin X, Manola J, Pins M, Liu G, McDermott D, et al.
A phase II trial of doxorubicin and gemcitabine in renal cell carcinoma with sarcomatoid features: ECOG 8802. Med Oncol. 2011.
En prensa. doi:10.1007/s12032-011-9829-8.
La extracción endoscópica transuretral
de cuerpos extraños urinarios en el niño
Transurethral Endoscopic Removal of Urinary
Foreign Bodies in the Child
Sr. Director:
La autoinserción de cuerpos extraños a través de la uretra
en el niño es un problema urológico grave. Este procedimiento no es poco común, y resulta de la curiosidad del
niño acerca de su cuerpo; es más frecuente entre los varones. El niño introduce el cuerpo extraño a través de la
uretra y cuando pierde la punta del objeto este comprime
el glande y el cuerpo extraño migra hacia arriba.La presentación es variable. El niño puede presentar infecciones del
tracto urinario, disuria, frecuencia urinaria, dolor en el bajo
abdomen, hematuria o incluso signos de nefritis. El diagnóstico a menudo se retrasa después de síntomas del tracto
urinario prolongados, y se requiere un alto índice de sospecha para el diagnóstico. El retraso en el reconocimiento de
esta afección puede dar lugar a la aparición de complicaciones como la formación de piedras o incluso ruptura de la
vejiga.
Después de diagnosticados, la mejor opción de tratamiento es su extracción. Esta es a menudo una afección
compleja y, por lo tanto, debemos elegir la técnica más
apropiada para la situación dada. El cuerpo extraño puede
a menudo ser extraído transuretralmente. Sin embargo,
debido a la uretra del niño de pequeño calibre, siempre
existe la preocupación acerca del daño uretral iatrogénico.
Debemos elegir entre las técnicas endoscópicas o abiertas
según el tamaño de cuerpo extraño y la movilidad. Se deben
preferir las técnicas endoscópicas siempre que sea posible,
pero algunos cuerpos extraños inusuales o grandes pueden
requerir tratamiento individual y a veces es necesario un
ingenioso método de extracción.
CARTAS AL DIRECTOR
4. Escudier B, Droz JP, Rolland F, Terrier-Lacombe MJ, Gravis G, Beuzeboc P, et al., Genitourinary Group of the French Federation
of Cancer Centers. Doxorubicin and ifosfamide in patients with
metastatic sarcomatoid renal cell carcinoma: a phase II study
of the Genitourinary Group of the French Federation of Cancer
Centers. J Urol. 2002;168:959---61.
5. Staehler M, Haseke N, Roosen A, Staedler T, Bader M, Siebels M,
et al. Sorafenib after combination therapy with gemcitabine plus
doxorrubicine in patients with sarcomatoid renal cell carcinoma:
a prospective evaluation. Eur J Med Res. 2010;15:287---91.
M.J. Juan ∗ y M.Á. Climent
Departamento de Oncología Médica, Instituto Valenciano
de Oncología, Valencia, España
Autor para correspondencia.
Correo electrónico: [email protected] (M.J. Juan).
∗
doi:10.1016/j.acuro.2011.10.008
Hemos tratado con éxito dos casos de autointroducción de cuerpos extraños a través de la uretra. Los dos
niños, de 7 y 9 años, presentaron disuria y hematuria. El
primer caso fue diagnosticado inicialmente como glomerulonefritis, pero una ecografía abdominal hizo sospechar de
un cuerpo extraño dentro de la vejiga, y este parecía ser un
alfiler de acero (fig. 1). El segundo caso tenía un alfiler de
cabeza redonda palpable en la uretra peno-escrotal, que se
confirmó en la radiografía abdominal. En ambos el cuerpo
extraño fue extraído a través de la vía transuretral. El primero de ellos fue retirado endoscópicamente, con la ayuda
de un fórceps de agarre. El segundo fue retirado con un
nudo marinero colocado con la ayuda de una pinza, bajo
orientación endoscópica (fig. 2). Los cursos postoperatorios
no presentaron complicaciones.
Es importante tener en mente el diagnóstico de cuerpo
extraño en el tracto urinario cuando los síntomas urinarios
no se entienden por completo. En el examen los objetos
distales al diafragma urogenital normalmente se pueden palpar directamente1 . Cuando no son fácilmente palpables, el
Figura 1 La ecografía abdominal puede hacer sospechar
de un cuerpo extraño dentro de la vejiga.
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