La Batalla de Dunkerque La Batalla de Dunkerque u Operación Dinamo, fue una operación de evacuación de las tropas Aliadas durante la segunda Guerra Mundial. Tuvo lugar en la localidad costera francesa de Dunkerque a finales de mayo de 1940 y permitió la evacuación de más de 300.000 soldados británicos, franceses y belgas, el grueso del ejército aliado por aquel entonces. Nos situamos en mayo de 1940, los blindados alemanes campan a sus anchas por todo el territorio belga. Su empuje no tiene respuesta en la resistencia aliada. Los mandos britanicos en vista de la terrible situación de sus tropas, comienzan a idear planes de evacuación. Desde Londres se da permiso para la evaciación para el día 24 de todas sus tropas desde la localidad francesa de Dunkerque, donde se encuentran acantonadas. Pero el día anterior los blindados alemanes llegan a las puertas de la ciudad, al mando de Gerd von Rundstedt… Y de pronto von Rundstedt decide detener el avance. Y no solo eso, sino que el mismo Hitler confirma esa decisión al día siguiente. Con todo a su favor, con el grueso de todo el ejército aliado encerrado, el mando aleman decide esperar y no atacar. Son varias las hipotesis que se han barajado ante esta sorpredente decisión, la escased de suministros y minución, el echo de esperar a la infanteria que se encontraba retrasada en ese momento, que el mismo Hitler no quisiese humillar a los britanicos en vistas de un deseado acuerdo de paz con ellos o incluso que Hitler deseaba que fuese su división favorita, la SS Leibstandarte Adolf Hitler, quien tomase la ciudad y se llevase los honores. Sea como fuese, el 26 de mayo dió comienzo a la propiamente dicha Operación Dinamo, la evacuación de las tropas alidas de Dunkerque. Desde ese día hasta el 2 de junio, más de 300.000 soldados aliados consiguieron escapar de la ciudad ante el constante fuego aleman de sus baterías y de sus Stukas. El exito de la operación fue tal que las previsiones del mando británico estaban previstan en evacuar en torno a los 50.000 soldados, seis veces menos de los que fueron en realidad. De esta forma tan sorprendente, el grueso de los ejércitos aliados del oeste consiguieron escapar de las garras nazis. Sea cual sea la razón por la que Hitler decidió detener el avance, su decisión esta considerada como uno de los mayores errores en la Segunda Guerra Mundial y quien sabe si de haber tenido exito la toma de Dunkerque, la guerra en el bando oeste hubiese dado un vuelco. Puestos a jugar con la historia y siempre viendolo a toro pasado, el hecho de haber acabado con la mayor parte de las tropas britanicas, quizas hubiese podido suponer su claudicación (que en unas de las hipotesis es justo lo que quería Hitler haciendo lo contrario). Y de haber supuesto su final, Alemania se hubiese concentrado al 100% en el frente oriental y quien sabe hasta donde hubieran llegado. Además también hubiese limitado la posterior entrada de la EEUU y por si fuera ya poco, el frente africano habria sido un paseo nazi. Vamos, que con esas premisas, hasta hubiese cambiado el mismo final de la guerra… Me gusta Be the first to like this.