AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 QUEJOSA: ********** PONENTE: MINISTRO SERGIO A. VALLS HERNÁNDEZ SECRETARIO: JOSÉ ÁLVARO VARGAS ORNELAS Vo. Bo. Señor Ministro: México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día V I S T O S; y, R E S U L T A N D O: Cotejó: PRIMERO. Mediante escrito presentado el diecisiete de mayo de dos mil trece, en la Oficialía de Partes de las Salas Regionales Metropolitanas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, **********, por conducto de su apoderada **********, demandó el amparo y la protección de la Justicia Federal contra la autoridad y por el acto que se indican a continuación: Autoridad responsable: La Segunda Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 Acto reclamado: La sentencia del cinco de abril de dos mil trece, pronunciada por la Sala responsable en el juicio de nulidad **********. SEGUNDO. En la demanda de amparo, la quejosa consideró violado en su perjuicio el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, señaló como tercero interesado al **********, y expresó los conceptos de violación que estimó pertinentes. TERCERO. Por acuerdo del veintisiete de mayo de dos mil trece, dictado en el juicio de amparo directo **********, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, a quien correspondió conocer del asunto, admitió a trámite la demanda respectiva y reconoció a ********** el carácter de apoderada de la quejosa. CUARTO. El Tribunal Colegiado de Circuito del conocimiento, en sesión del veintinueve de noviembre de dos mil trece, resolvió lo siguiente: “ÚNICO. La justicia de la Unión no ampara ni protege a **********, en contra el (sic) acto que reclama de la Segunda Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, precisado en el resultando primero de esta ejecutoria”. QUINTO. Inconforme con dicha sentencia de amparo, la quejosa interpuso recurso de revisión por escrito presentado el catorce de enero de dos mil catorce, en la Oficialía de Partes del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, el que ordenó enviarlo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 2 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 SEXTO. Recibidos los autos en este Alto Tribunal, por acuerdo del diez de febrero de dos mil catorce, dictado en el expediente 434/2014, su Presidente admitió el recurso de revisión y consideró que la competencia para conocer de él recae en esta Segunda Sala, por lo que ordenó remitirle los autos para los efectos legales consiguientes. Asimismo, determinó que se turnara el asunto al Ministro Sergio A. Valls Hernández y diera vista al Procurador General de la República. SÉPTIMO. Por acuerdo del dieciocho de febrero de dos mil catorce, el Ministro Presidente de la Segunda Sala de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación tuvo por recibido el recurso de revisión y ordenó devolver los autos al Ministro Ponente; y, C O N S I D E R A N D O: PRIMERO. La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es legalmente competente para conocer del presente recurso de revisión, en términos de lo dispuesto en los artículos 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 81, fracción II, y 96 de la Ley de Amparo vigente; y 21, fracción XI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; así como los puntos Primero, Segundo, fracción III, en relación también con el punto Tercero del Acuerdo Plenario 5/2013, en relación con los puntos Primero, fracción II, inciso c), y Segundo, fracciones IV y V, del Acuerdo Plenario 5/1999, puesto que no se ubica en los supuestos señalados para el conocimiento del Tribunal Pleno y se interpone en contra de la sentencia dictada por un Tribunal Colegiado de Circuito en un amparo directo administrativo, cuya materia corresponde a la especialidad de esta Sala. 3 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 SEGUNDO. El recurso se interpuso oportunamente, ya que la sentencia impugnada se notificó a la parte quejosa el jueves doce de diciembre de dos mil trece, como se aprecia en la foja cincuenta y seis del expediente de amparo; notificación que surtió efectos el día hábil siguiente, viernes trece, por lo que el plazo de diez días establecido en el artículo 86 de la Ley de Amparo vigente, transcurrió del día hábil siguiente al en que surtió efectos la notificación, esto es, del lunes dos al miércoles quince de enero de dos mil catorce, con exclusión de los días catorce, quince, y del dieciséis al treinta y uno de diciembre de dos mil trece, primero, cuatro, cinco, once y doce de enero de dos mil catorce, los cuales fueron inhábiles de conformidad con lo dispuesto en los artículos 19 de la citada Ley de Amparo; 159 y 163 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. Entonces, si el recurso de revisión fue presentado el catorce de enero de dos mil catorce, en la Oficialía de Partes del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, como consta en la foja dos del presente toca, se concluye que la interposición se efectuó oportunamente. TERCERO. La inconforme se encuentra legitimada para recurrir la sentencia del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, ya que en ella se le negó el amparo y la protección de la Justicia Federal solicitados; además de que promueve por conducto de su apoderada **********, a quien dicho Tribunal reconoció tal carácter por auto del veintisiete de mayo de dos mil trece. CUARTO. De la interpretación de los artículos 107, fracción IX, de la Constitución Federal; 81, fracción II, de la Ley de Amparo vigente; 10, fracción III, y 21, fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica 4 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 del Poder Judicial de la Federación, se desprende que por regla general las sentencias dictadas por los Tribunales Colegiados de Circuito en amparo directo no admiten recurso alguno, pues son determinaciones definitivas, emitidas por un órgano terminal; sin embargo, tal regla tiene las excepciones siguientes: 1. Cuando el Tribunal Colegiado resuelva, entre otros aspectos, sobre la constitucionalidad de normas generales; 2. En el supuesto de que el citado tribunal establezca la interpretación directa de un precepto de la Constitución Federal o un derecho humano establecido en un tratado internacional del que el Estado Mexicano sea parte; o, 3. Cuando habiéndose planteado en la demanda de amparo cualquiera de los dos temas antes citados, dicho órgano jurisdiccional haya omitido su estudio. Así, la procedencia del recurso está sujeta a si existió en la sentencia un pronunciamiento sobre la constitucionalidad de una norma general o la interpretación directa de un precepto de la Constitución o de un derecho humano establecido en un tratado internacional del que México sea parte, o bien, si en dicha sentencia se omitió el estudio de cualquiera de las cuestiones mencionadas, cuando se hubieren planteado en la demanda de amparo; empero, también deben satisfacerse determinados requisitos tales como la firma en el escrito u oficio de expresión de agravios; la oportunidad del recurso; la legitimación procesal del promovente; y si, conforme al Acuerdo Plenario 5/1999, se reúne el requisito de importancia y trascendencia. 5 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 Ilustra lo anterior la jurisprudencia 2a./J. 149/2007, de esta Segunda Sala, que a continuación se identifica y transcribe: Registro: 171,625 Época: Novena Época Instancia: Segunda Sala Tipo de Tesis: Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: XXVI, agosto de 2007 Materia(s): Común Tesis: 2a./J. 149/2007 Página: 615 ”REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. REQUISITOS PARA SU PROCEDENCIA. Del artículo 107, fracción IX, de la Constitución Federal, y del Acuerdo 5/1999, emitido por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en ejercicio de la facultad conferida por el artículo 94, séptimo párrafo, constitucional, así como de los artículos 10, fracción III, y 21, fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se advierte que al analizarse la procedencia del recurso de revisión en amparo directo debe verificarse, en principio: 1) la existencia de la firma en el escrito u oficio de expresión de agravios; 2) la oportunidad del recurso; 3) la legitimación procesal del promovente; 4) si existió en la sentencia un pronunciamiento sobre la constitucionalidad de una ley o la interpretación directa de un precepto de la Constitución, o bien, si en dicha sentencia se omitió el estudio de las cuestiones mencionadas, cuando se hubieren planteado en la demanda de amparo; y, 5) si conforme al Acuerdo referido se reúne el requisito de importancia y trascendencia. Así, conforme a la técnica del amparo basta que no se reúna uno de ellos para que sea improcedente, en cuyo supuesto será innecesario estudiar si se cumplen los restantes”. En el caso, de autos se desprende que en la demanda de amparo la quejosa reclamó de la Segunda Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa la sentencia del cinco de abril de dos mil trece, pronunciada en el juicio de nulidad **********, en la que se reconoció la validez de la resolución materia de ese juicio. En el segundo concepto de violación de la demanda de amparo, la quejosa planteó la inconstitucionalidad del artículo 60, párrafo antepenúltimo, de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y 6 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 Servicios del Sector Público vigente en el año dos mil ocho, mientras que en el primero formuló argumentos de mera legalidad. El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, en relación con lo expuesto en el segundo concepto de violación, expuso lo siguiente: “CUARTO. En el segundo concepto de violación la peticionaria dice que la sentencia reclamada es violatoria de lo dispuesto por los artículos 7.6, 8.2 y 25.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José), y de lo previsto en el artículo 14 Constitucional, por cuanto confirma como correcto lo previsto en el artículo 60, antepenúltimo párrafo, de la Ley de Adquisiciones Arrendamientos y Servicios del Sector Público, al concluir que no obstante que se encontraba transcurriendo el término de cuarenta y cinco días para la interposición de la demanda de nulidad, simultáneamente era posible ejecutar la sanción de inhabilitación. --- En ese sentido, sigue diciendo que el artículo 60, antepenúltimo párrafo de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, ordena la ejecución de una sanción de inhabilitación, sin que tenga el carácter de definitiva, rompiendo con el derecho fundamental de audiencia, sin que previamente se permita al particular afectado interponer medios de defensa, de modo que resulta contrario a sus derechos fundamentales. --- Son infundados los argumentos antes relacionados, al tenor de lo previsto en la tesis 2a. XXXIV/2008, de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en la página 277 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta tomo XXVII, marzo de 2008, cuyo contenido es adoptado por este tribunal colegiado por compartir las consideraciones en las que sustenta. --- La tesis de marras dice: --- ‘ADQUISICIONES, ARRENDAMIENTOS Y SERVICIOS DEL SECTOR PÚBLICO. EL ARTÍCULO 60, ANTEPENÚLTIMO PÁRRAFO, DE LA LEY RELATIVA, NO VIOLA LA GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA’. (Se transcribió) --- La ejecutoria que dio origen a la tesis antes transcrita, en lo que interesa, dice lo siguiente: --- (…) --- Así, al tenor de las consideraciones narradas en el texto recién reproducido, se afirma que el artículo 60, antepenúltimo párrafo de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, tampoco transgrede el contenido de los artículos 7.6, 8.2 y 25.1, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, cuyo texto se reproduce a continuación: --- ‘Artículo 7. … 6. …’. (Se transcribió) --- ‘Artículo 8. … 2. …’. (Se transcribió) --- ‘Artículo 25. … 1. …’. (Se transcribió) --- De los numerales transcritos se advierte que en esencia también se refieren a los derechos de audiencia y seguridad jurídica en favor de los gobernados, los cuales, según lo sostuvo el Máximo Tribunal del País no son transgredidos por el 7 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 precepto que la demandante tilda de inconstitucional. --- No es obstáculo a lo antes resuelto que el texto del artículo 60, antepenúltimo párrafo, de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, que fue objeto de estudio en la ejecutoria recién transcrita fue reformado y que su contenido difiere del aplicado a la empresa quejosa. Así es, pues los suscritos magistrados estiman que el cambio que sufrió el numeral de marras no modificó su sentido sustancial ni el punto medular que fue objeto de estudio por el Alto Tribunal, pues sólo cambió Contraloría por Función Pública, por lo cual, lo resuelto en el fallo reproducido es plenamente aplicable al caso que nos ocupa. --- Para corroborar el aserto que antecede, enseguida se transcribe el numeral que le fue aplicado a la accionante, en la parte que interesa, el que dice: --- ‘Artículo 60. …’. (Se transcribió)…”. En ese sentido, se surte el primero de los enunciados requisitos de procedencia, pues en la demanda de amparo la quejosa, ahora recurrente, planteó la inconstitucionalidad del artículo 60, párrafo antepenúltimo, de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público vigente en el año dos mil ocho, y en la sentencia recurrida el Tribunal Colegiado de Circuito desestimó lo aducido al respecto. Por otra parte, el escrito de revisión se encuentra firmado y se interpuso oportunamente por persona legitimada para ello, de acuerdo a los considerandos segundo y tercero precedentes. Asimismo, a juicio de esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación el caso cumple con los requisitos de importancia y trascendencia, porque los tópicos de constitucionalidad a que se refiere la demanda de amparo y que en esta instancia se dice fueron indebidamente resueltos, constituyen aspectos respecto de los cuales no existe jurisprudencia. 8 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 En consecuencia, el recurso de revisión es procedente y, por ende, debe entrarse al estudio de los agravios esgrimidos por la inconforme. QUINTO. En el escrito de revisión, la recurrente hace valer los argumentos siguientes: 1. Que la sentencia recurrida viola en su perjuicio lo dispuesto en los artículos 7.6, 8.2 y 25.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en relación con el 14 de la Constitución Federal, porque en ella el Tribunal Colegiado de Circuito concluyó en forma indebida que el numeral 60 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público no viola el derecho fundamental de audiencia, pues no tomó en cuenta que se hizo efectiva una sanción sin que previamente existiera un pronunciamiento por parte de la autoridad jurisdiccional, en el sentido de que esa sanción es legal o ilegal, es decir, sin que advirtiera que la resolución que impuso la sanción no constituía cosa juzgada. 2. Que contrario a lo resuelto por el Tribunal Colegiado de Circuito, el citado artículo 60 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público viola el derecho de audiencia contenido en el numeral 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, porque prevé la ejecución inmediata de la sanción de inhabilitación sin que ésta previamente cause ejecutoria, esto es, sin que antes se resuelva el recurso de revisión o el juicio contencioso administrativo que proceden en su contra a fin de que el gobernado pueda ser oído y vencido. 3. Y que el numeral 60 cuestionado, transgrede el derecho de audiencia porque impide participar en licitaciones públicas de manera 9 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 inmediata, aun cuando no exista un acto administrativo con la categoría de cosa juzgada, y sin que haya la posibilidad de que se restituya al gobernado en el goce de los derechos de los que es privado, pues la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público no establece alguna manera de restituir al gobernado del perjuicio que se le produzca. Para resolver lo conducente, en primer lugar es conveniente tener en cuenta lo dispuesto en el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a precisar: “Art. 14.- A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna. Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las Leyes expedidas con anterioridad al hecho. En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía, y aún por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente aplicable al delito de que se trata. En los juicios del orden civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra o a la interpretación jurídica de la ley, y a falta de ésta se fundará en los principios generales del derecho”. Como es de verse, el artículo constitucional transcrito consagra un conjunto de modalidades a que tiene que sujetarse un acto de cualquier autoridad para que produzca válidamente efectos sobre la libertad, las propiedades, posesiones o derechos de los gobernados; modalidades que constituyen el derecho a la seguridad jurídica, dentro del cual se encuentra el denominado de audiencia, el cual consiste en que previo al acto privativo la autoridad debe observar las formalidades esenciales del procedimiento, las que, en forma genérica, se traducen en: 10 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 a) La notificación del inicio del procedimiento y sus consecuencias; b) La oportunidad de ofrecer y desahogar las pruebas en que se finque la defensa; c) La oportunidad de alegar, y d) El dictado de una resolución que dirima las cuestiones debatidas; entendiéndose por aquélla, la determinación firme. Al respecto es aplicable la jurisprudencia número P./J. 47/95, emitida por el Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, que a continuación se identifica y transcribe: Registro: 200,234 Época: Novena Época Instancia: Pleno Tipo de Tesis: Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: II, diciembre de 1995 Materia(s): Constitucional, Común Tesis: P./J. 47/95 Página: 133 “FORMALIDADES ESENCIALES DEL PROCEDIMIENTO. SON LAS QUE GARANTIZAN UNA ADECUADA Y OPORTUNA DEFENSA PREVIA AL ACTO PRIVATIVO. La garantía de audiencia establecida por el artículo 14 constitucional consiste en otorgar al gobernado la oportunidad de defensa previamente al acto privativo de la vida, libertad, propiedad, posesiones o derechos, y su debido respeto impone a las autoridades, entre otras obligaciones, la de que en el juicio que se siga ‘se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento’. Estas son las que resultan necesarias para garantizar la defensa adecuada antes del acto de privación y que, de manera genérica, se traducen en los siguientes requisitos: 1) La notificación del inicio del procedimiento y sus consecuencias; 2) La oportunidad de ofrecer y desahogar las pruebas en que se finque la defensa; 3) La oportunidad de alegar; y 4) El dictado de una resolución que dirima las cuestiones debatidas. De no respetarse estos 11 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 requisitos, se dejaría de cumplir con el fin de la garantía de audiencia, que es evitar la indefensión del afectado”. Establecido lo anterior, debe traerse al contexto el contenido del artículo 60, antepenúltimo párrafo, de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público vigente en el año dos mil ocho, en que fue aplicado a la quejosa por el Órgano Interno de Control de la Comisión Federal de Electricidad, que dice: “Artículo 60.- La Secretaría de la Función Pública, además de la sanción a que se refiere el artículo anterior, inhabilitará temporalmente para participar en procedimientos de contratación o celebrar contratos regulados por esta Ley, a las personas que se encuentren en alguno de los supuestos siguientes: I. Los licitantes que injustificadamente y por causas imputables a los mismos no formalicen el contrato adjudicado por la convocante; II. Los proveedores que se encuentren en el supuesto de la fracción III del artículo 50 de este ordenamiento, respecto de dos o más dependencias o entidades; III. Los proveedores que no cumplan con sus obligaciones contractuales por causas imputables a ellos y que, como consecuencia, causen daños o perjuicios graves a la dependencia o entidad de que se trate; así como, aquellos que entreguen bienes o servicios con especificaciones distintas de las convenidas; IV. Las que proporcionen información falsa o que actúen con dolo o mala fe en algún procedimiento de contratación, en la celebración del contrato o durante su vigencia, o bien, en la presentación o desahogo de una queja en una audiencia de conciliación o de una inconformidad, y V. Las que se encuentren en el supuesto de la fracción XII del artículo 50 de este ordenamiento. La inhabilitación que se imponga no será menor de tres meses ni mayor de cinco años, plazo que comenzará a contarse a partir del día siguiente a la fecha en que la Contraloría la haga del conocimiento de las dependencias y entidades, mediante la publicación de la circular respectiva en el Diario Oficial de la Federación. Si al día en que se cumpla el plazo de inhabilitación a que se refiere el párrafo que antecede el sancionado no ha pagado la multa que hubiere sido impuesta en términos del artículo anterior, 12 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 la mencionada inhabilitación subsistirá hasta que se realice el pago correspondiente. Las dependencias y entidades dentro de los quince días naturales siguientes a la fecha en que tengan conocimiento de alguna infracción a las disposiciones de esta Ley, remitirán a la Contraloría la documentación comprobatoria de los hechos presumiblemente constitutivos de la infracción”. Del artículo transcrito se advierte que el plazo para el cómputo de la inhabilitación impuesta por la Secretaría de la Función Pública se empezará a contar a partir de que se haga del conocimiento de las dependencias y entidades, a través de la publicación de tal determinación en el Diario Oficial de la Federación, es decir, existe la posibilidad de que tal determinación se ejecute inmediatamente después de haberse dictado, con independencia de que sea recurrible o impugnable. Ahora bien, toda vez que la resolución que condena a la inhabilitación constituye un acto administrativo, previamente al estudio constitucional del precepto reclamado se debe analizar la aplicabilidad del derecho humano de audiencia a los actos administrativos, pues éstos, en cuanto a su eficacia y exigibilidad, tienen características diversas a otros actos. Teóricamente, se ha concebido al acto administrativo como la declaración unilateral y concreta del órgano ejecutivo que produce efectos jurídicos directos e inmediatos; así por acto administrativo se entiende toda declaración jurídica unilateral y ejecutiva en virtud de la cual, la administración tiende a crear, reconocer, modificar o extinguir situaciones jurídicas concretas. A diferencia del derecho privado, el Estado impone unilateralmente obligaciones y cargas a los particulares; además, 13 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 dispone de los medios efectivos para cumplirlas, al mismo tiempo que es un creador de derechos. La función administrativa se concreta en actos jurídicos, consistentes en una declaración de voluntad del ejercicio de la potestad pública, en beneficio del interés público. Las características del acto administrativo son: a) es un acto jurídico; b) de derecho público; c) lo emite la administración pública, o algún otro órgano estatal en ejercicio de la función administrativa, y d) persigue, de manera directa o indirecta, mediata o inmediata, el interés público. Es importante destacar que para que exista el acto administrativo, la declaración de voluntad debe provenir de un órgano formalmente administrativo, pues se trata de actos que integran la función administrativa, formal y materialmente considerada; ello, porque si el acto, aunque sea materialmente administrativo, es generado por un órgano perteneciente a un poder distinto, ya sea legislativo o judicial, no entra en la clasificación de los actos administrativos y, por tanto, no será materia del derecho administrativo. Los elementos descritos se observan en el artículo 3 de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, que es del tenor siguiente: “ART. 3.- Son elementos y requisitos del acto administrativo: I. Ser expedido por órgano competente, a través de servidor público, y en caso de que dicho órgano fuere colegiado, reúna las formalidades de la ley o decreto para emitirlo; II. Tener objeto que pueda ser materia del mismo; determinado o determinable; preciso en cuanto a las circunstancias de tiempo y lugar, y previsto por la ley; III. Cumplir con la finalidad de interés público regulado por las normas en que se concreta, sin que puedan perseguirse otros fines distintos; 14 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 IV. Hacer constar por escrito y con la firma autógrafa de la autoridad que lo expida, salvo en aquellos casos en que la ley autorice otra forma de expedición; V. Estar fundado y motivado; VI. (DEROGADA, D.O.F. 24 DE DICIEMBRE DE 1996) VII. Ser expedido sujetándose a las disposiciones relativas al procedimiento administrativo previstas en esta Ley; VIII. Ser expedido sin que medie error sobre el objeto, causa o motivo, o sobre el fin del acto; IX. Ser expedido sin que medie dolo o violencia en su emisión; X. Mencionar el órgano del cual emana; XI. (DEROGADA, D.O.F. 24 DE DICIEMBRE DE 1996) XII. Ser expedido sin que medie error respecto a la referencia específica de identificación del expediente, documentos o nombre completo de las personas; XIII. Ser expedido señalando lugar y fecha de emisión; XIV. Tratándose de actos administrativos (sic) deban notificarse deberá hacerse mención de la oficina en que se encuentra y puede ser consultado el expediente respectivo; XV. Tratándose de actos administrativos recurribles deberá hacerse mención de los recursos que procedan, y XVI. Ser expedido decidiendo expresamente todos los puntos propuestos por las partes o establecidos por la ley”. La entidad u órgano de la Administración pública define derechos y crea obligaciones de forma unilateral y ejecutoria, a través del acto administrativo. Sus decisiones son inmediatamente eficaces y crean en el destinatario de ellas, una obligación de cumplimiento inmediato, todo ello con independencia de su validez intrínseca. Es así, porque una característica del acto administrativo es que tiene la presunción de legalidad y validez iuris tantum, que opera 15 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 hasta en tanto no se declare, por determinación firme de autoridad competente, la invalidez del acto. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha reconocido que los actos administrativos gozan de la presunción de validez o legitimidad, pues así se advierte de la jurisprudencia 2a./J. 45/98, que a continuación se transcribe: Registro: 195,813 Época: Novena Época Instancia: Segunda Sala Tipo de Tesis: Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: VIII, agosto de 1998 Materia(s): Laboral Tesis: 2a./J. 45/98 Página: 299 “DOCUMENTOS CERTIFICADOS OFRECIDOS POR EL TITULAR DE UNA DEPENDENCIA EN EL JUICIO LABORAL BUROCRÁTICO. LA RELACIÓN DE SUBORDINACIÓN QUE EXISTA ENTRE DICHO TITULAR Y EL EMISOR DE TALES DOCUMENTOS NO AFECTA LA EFICACIA PROBATORIA DE ÉSTOS. Si bien el titular de una dependencia del Ejecutivo Federal acude al juicio laboral burocrático sin su potestad de imperio, equiparado a un patrón, esto no conlleva que se vea privado del cúmulo de facultades y obligaciones que la ley le confiere en su carácter de autoridad, de modo que si un inferior jerárquico facultado para ello en forma general certifica un documento cuyo original obra en el archivo de la dependencia, para el efecto de ser ofrecido como prueba por el titular de ésta en un juicio laboral burocrático, debe estimarse que dicho acto no es producto de la subordinación jerárquica que exista, sino consecuencia de la norma que lo faculta u obliga para actuar en tal sentido, por lo que dichos actos deben tenerse como una expresión concreta de dicha norma, de carácter imparcial e investidos de la presunción de legitimidad que corresponde a todo acto administrativo, máxime que a través del acto de certificación la autoridad se limita a expresar una declaración de conocimiento de la existencia del documento, mas no de la veracidad de lo contenido en él, factor que, en su caso, será el que genere convicción en el juzgador; por tanto, la eficacia probatoria que se otorgue al documento ofrecido por el titular de una dependencia no se afectará por haberse certificado por un servidor público adscrito a la propia dependencia, pues la subordinación jerárquica del emisor con el oferente es una condición que se encuentra sometida al estricto cumplimiento de la ley, y la capacidad de tal probanza, de generar convicción, depende de su contenido, el cual no se sobrevalora por el acto de certificación, además de que, 16 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 en el citado juicio, podrá objetarse la validez material y formal del medio de prueba en comento”. En efecto, el acto administrativo se presume legítimo en la medida en que emana de una autoridad que también lo es. Por tanto, cuando queda evidenciado que procede de autoridad ilegítima, entonces desaparece la base de la presunción legal. La presunción de legalidad y validez del acto administrativo se observa de lo dispuesto en el artículo 8 de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, que contiene el principio atinente a que todo acto administrativo que se impugna por un vicio de validez surte todos sus efectos, mientras no se declare su invalidez, dicho dispositivo es del tenor literal siguiente: “ART. 8.- El acto administrativo será válido hasta en tanto su invalidez no haya sido declarada por autoridad administrativa o jurisdiccional, según sea el caso”. Por su parte el artículo 10 de la citada Ley establece que determinados actos requieren de la aprobación de distintos órganos a los que se emitan para que tengan eficacia; sin embargo, tal requisito no afecta en absoluto a la perfección ni a la validez del acto inferior. El acto en sí mismo es perfecto y plenamente válido, pero no produce efectos, en tanto no sea aprobado por la autoridad superior. El citado artículo textualmente establece lo siguiente: “ART. 10.- Si el acto administrativo requiere aprobación de órganos o autoridades distintos del que lo emita, de conformidad a las disposiciones legales aplicables, no tendrá eficacia sino hasta en tanto aquélla se produzca”. La presunción de legalidad y validez del acto administrativo es la base de sustento de su ejecutoriedad; tal previsión normativa deviene indispensable pues, de no consignarse expresamente esa posibilidad, 17 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 el ente administrativo no podrá ejecutarlo sino hasta después de haber obtenido resolución judicial favorable que se lo permita. La suposición de que, por principio, todo acto administrativo se encuentra emitido conforme a derecho, es una circunstancia que obedece, indudablemente, a un postulado de índole práctico, pues de no operar tal presunción, la actividad jurídica de la administración sería inicialmente no ejecutable, requiriéndose entonces de otro acto de autoridad que, en forma previa, validara el actuar público. Así, la ejecutividad del acto administrativo deriva de su carácter público, esto es, se traduce en la posibilidad de que la administración pública misma provea a la realización de sus propias decisiones, siempre y cuando el orden jurídico le haya conferido expresamente tal atribución. Esta característica se constituye en una virtual potestad imperativa o de mando, con que se halla investido todo órgano administrativo público; su apoyo radica, básicamente, en el hecho de que en la acción ejecutiva busca satisfacer las necesidades de interés general de la colectividad, cuya realización no admite demora. El acto administrativo produce efectos a partir del momento en que ha quedado formado y una vez que se cumplan ciertos requisitos que las leyes pueden establecer para que el propio acto sea exigible. Por lo anterior se concluye que tratándose de actos administrativos, dada su naturaleza, no es necesario que éstos tengan el carácter de firmes para que se puedan ejecutar, sin que con ello se vulnere el derecho humano de audiencia contenido en el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. 18 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 Se expone tal aserto habida cuenta que la presunción de legalidad y validez del acto administrativo establecida en el artículo 8 de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, es la base de sustento de su ejecutividad, pues lleva inmersa la posibilidad de que la administración pública misma provea a la realización de sus propias decisiones, siempre y cuando el orden jurídico le haya conferido expresamente tal atribución, característica que se constituye en una potestad imperativa o de mando, con que se halla investido todo órgano administrativo público y cuyo apoyo radica, básicamente, en el hecho de que en la acción ejecutiva busca satisfacer las necesidades de interés general de la colectividad, cuya realización no admite demora. En concordancia con estas consideraciones, el artículo 60, antepenúltimo párrafo, de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público vigente en el año dos mil ocho, al establecer que la resolución administrativa de inhabilitación será exigible una vez que sea notificada a las dependencias y entidades, a través de la publicación en el Diario Oficial de la Federación no vulnera el derecho de audiencia, toda vez que dicha determinación, al ser un acto administrativo, goza de la presunción de que es legal y válida. La conclusión antes anotada es acorde con el artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual estatuye: “Art. 134.- Los recursos económicos de que dispongan la Federación, los estados, los municipios, el Distrito Federal y los órganos político-administrativos de sus demarcaciones territoriales, se administrarán con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos a los que estén destinados. 19 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 Los resultados del ejercicio de dichos recursos serán evaluados por las instancias técnicas que establezcan, respectivamente, la Federación, los estados y el Distrito Federal, con el objeto de propiciar que los recursos económicos se asignen en los respectivos presupuestos en los términos del párrafo anterior. Lo anterior, sin menoscabo de lo dispuesto en los artículos 74, fracción VI y 79. Las adquisiciones, arrendamientos y enajenaciones de todo tipo de bienes, prestación de servicios de cualquier naturaleza y la contratación de obra que realicen, se adjudicarán o llevarán a cabo a través de licitaciones públicas mediante convocatoria pública para que libremente se presenten proposiciones solventes en sobre cerrado, que será abierto públicamente, a fin de asegurar al Estado las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias pertinentes. Cuando las licitaciones a que hace referencia el párrafo anterior no sean idóneas para asegurar dichas condiciones, las leyes establecerán las bases, procedimientos, reglas, requisitos y demás elementos para acreditar la economía, eficacia, eficiencia, imparcialidad y honradez que aseguren las mejores condiciones para el Estado. El manejo de recursos económicos federales por parte de los estados, los municipios, el Distrito Federal y los órganos políticoadministrativos de sus demarcaciones territoriales, se sujetará a las bases de este artículo y a las leyes reglamentarias. La evaluación sobre el ejercicio de dichos recursos se realizará por las instancias técnicas de las entidades federativas a que se refiere el párrafo segundo de este artículo. Los servidores públicos serán responsables del cumplimiento de estas bases en los términos del Título Cuarto de esta Constitución. Los servidores públicos de la Federación, los Estados y los municipios, así como del Distrito Federal y sus delegaciones, tienen en todo tiempo la obligación de aplicar con imparcialidad los recursos públicos que están bajo su responsabilidad, sin influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos. La propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como tales, los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno, deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social. En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público. 20 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 Las leyes, en sus respectivos ámbitos de aplicación, garantizarán el estricto cumplimiento de lo previsto en los dos párrafos anteriores, incluyendo el régimen de sanciones a que haya lugar”. El precepto constitucional transcrito establece que los recursos económicos de que dispongan la Federación, los estados, los municipios, el Distrito Federal y los órganos político-administrativos de sus demarcaciones territoriales, se administrarán con eficiencia, eficacia y honradez, para satisfacer los objetivos a los que están destinados; que las adquisiciones, arrendamientos y enajenación de todo tipo de bienes, se adjudicarán a través de licitaciones públicas, a fin de asegurar al Estado las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias pertinentes; y que cuando tales licitaciones no sean idóneas para esos efectos, las leyes establecerán las bases, procedimientos, reglas, requisitos y demás elementos para acreditar la economía, eficacia, eficiencia, imparcialidad y honradez que aseguren las mejores condiciones para el Estado. De lo anterior puede concluirse, en principio, que en congruencia con el señalado artículo 134 constitucional, cuyo fin es el de asegurar que las adquisiciones, arrendamientos y enajenación de todo tipo de bienes, sean idóneas para conseguir las mejores condiciones posibles para el Estado, el legislador ordinario se encuentra obligado a establecer en las leyes las bases, procedimientos, reglas, requisitos y demás elementos para acreditar la economía, eficacia, eficiencia, imparcialidad y honradez que aseguren dichas condiciones, por tanto, el precepto impugnado al permitir que la inhabilitación se ejecute de inmediato, cumple con el citado fin, pues asegura que las licitaciones se lleven en las mejores condiciones para el Estado, tutelando así el interés colectivo. 21 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 Lo anterior es así, pues debe tenerse en cuenta que en los procedimientos de contratación administrativa o en los contratos en sí, el particular tiene un simple interés económico y la Administración Pública tiene la representación del interés público que el contrato compromete o pueda comprometer, por lo que en ese tenor, esta última no puede subordinarse al primero, sino por el contrario, ese particular debe subordinarse a la segunda. Así, la sanción de inhabilitación temporal prevista en la disposición reclamada tiende fundamentalmente a salvaguardar la honradez en los procedimientos de contratación, previniendo que en casos futuros los mismos participantes puedan infringir nuevamente el principio substancial de honradez que rige en los procedimientos de contratación, al tenor de lo dispuesto en el mencionado artículo 134 de la Constitución Federal; por ello, la ejecución inmediata es de interés general, pues con tal actuar se pretende evitar que el Estado otorgue una licitación a favor de alguna persona, respecto de la cual existe sospecha sobre su honradez, en detrimento del interés colectivo que debe tutelar. Siendo así, los agravios hechos valer por la recurrente resulta infundados. En consecuencia, lo procedente es confirmar, en la materia de esta revisión, la sentencia recurrida en cuanto a la negativa del amparo respecto del artículo 60, antepenúltimo párrafo, de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público vigente en el año dos mil ocho. Finalmente, debe señalarse que esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en sesión del veintisiete de 22 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 434/2014 febrero de dos mil ocho, resolvió en similares términos el amparo en revisión 1091/2007. Por lo expuesto y fundado, se resuelve: PRIMERO. Se confirma la sentencia sujeta a revisión. SEGUNDO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a **********, en términos de lo expuesto en el fallo recurrido. Notifíquese; con testimonio de esta resolución, vuelvan los autos a su lugar de origen y, en su oportunidad archívese el toca como asunto concluido. 23