«Disfruto mucho conectar dobletes»

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Sábado, 2 de abril de 2016
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Ariel Borrero
«Disfruto mucho conectar dobletes»

Por Osvaldo Rojas Garay 
Foto: Osvaldo Gutiérrez (AIN)
U
Ante la imagen de Alejandro Oms conversan el historiador
cubano Félix Julio Alfonso, y los cineastas norteamericanos
Craig Davidson y Donn Rogosin.
Cineastas norteamericanos
reviven a los Leopardos


Por Mayli Estévez
Foto: Yariel Valdés
«Don’t look back . Something might be gaining on you»,
me dijo Craig Davidson, cineasta e historiador norteamericano
que estrenaba a Santa Clara en
el mundo de la documentalística
beisbolera en Estados Unidos.
La frase no es de él, sino de Leroy Satchel Paige, el mejor
pitcher negro en la historia del
béisbol de Grandes Ligas. Para
más señas, Paige había lanzado con los Leopardos de Santa
Clara la temporada de 1929-30.
Por esa razón, la productora
Refocus Film, con sede en
Connecticut, visitaba la capital
provincial, y el también santaclareño Félix Julio Alfonso comentaba sobre el papel de los Leopardos y de Paige en la historia
de la pelota cubana.
Cuando Davidson me soltó
la frase de Paige —en castellano apuntala aquello de no mirar
atrás, porque algo te puede ganar—, le sugirió al cineasta Hugo Pérez, de origen cubano, que
me precisara que ellos sí miraban al pasado, sí hurgaban en
él. Y tienen que hacerlo. Tanto
Davidson como el escritor Donn
Rogosin son sabiduría pura en
cuanto a las Ligas Negras se refiere.
«La historia real está en Cuba y México», lanza Rogosin.
Debe ser cierto, con un Martín
Dihigo, José de la Caridad Méndez o Alejandro Oms con ribetes
dorados. Sobre el último hicieron hincapié estos documentalistas, por ser Santa Clara la
cuna del Caballero. Filmaron la
casa natal de Oms, o al menos
la tarja, porque el habitáculo está
en poder del Sindicato Tabacalero. Y visibilizaron la primera
calle en Cuba que tuvo el nombre de un pelotero: Alejandro
Oms. Como parte del documental, los terrenos del otrora
Boulanger Park (actual Escuela
de Economía), el estadio de pelota donde los Leopardos oficiaban de locales en la etapa pro-
fesional. Cuentan que fue en
ese ahora maltratado césped
donde el norteamericano Joshua
Gibson jonroneó a más de 700
pies del home. En la nada del
antiguo Boulanger, los documentalistas confiesan el porqué
de Santa Clara.
«Sin Satchel Paige no estuviéramos aquí», dice Davidson,
mientras rememora el documental que le hicieran por una
década al héroe de las comunidades negras que debutó como
novato en Grandes Ligas a los
42 años. Fue Paige también el
primer negro en incluirse en el
Salón de la Fama de Cooperstown.
«Este documental sobre los
peloteros de las Ligas Negras y
Cuba redondea una trilogía de
productos que se iniciaron con
una historia general del suceso, otro más cercano dedicado
a la figura de Paige y este último, que ya se filmó en locaciones de México, La Habana,
Cienfuegos y Santa Clara como
cierre».
La dupla Davidson-Rogosin
ha producido varias obras importantes en la historia del béisbol negro americano (entre libros, fotografías y material audiovisual), y ahora se trasladan a
Cuba, como trampolín histórico
de la pelota hacia el resto de la
América caribeña.
Cuenta Davidson, desde alguna acera en Santa Clara, algo
que ya había dicho antes, pero
que al costado del Sandino sonó
real maravilloso. En 1981 entrevistó a Satchel Paige, y con 75
años le aseguraba que todavía
sería eficaz en Grandes Ligas.
«¿Sabes qué?, yo le creí»,
dijo Davidson. Y una no puede
sino sonreír ante la agudeza de
un pitcher que había rondado
unas décadas atrás esas mismas calles, con un uniforme
marrón de dos palabras hermosas: Santa y Clara.
N mes entero estuvo comp artiendo Ariel
Borrero Alfonso con el estelar antesalist a
Michel Enríquez Tamayo la cima de los dobles
en nuestros campeonatos nacionales, hasta que el domingo 27 de marzo —al empuñar en su vez al bate número 6570 a lo largo de 21 temporadas— ligó el tubey
411 de su brillante carrera en el cuarto inning, frente al refuerzo de Industriales Miguel Lahera. Antes
había fallado en línea al bosque izquierdo en el
capítulo de apertura y se embasó por error en el
segundo, en un choque en el que bateó de 5-3.
Hace seis días el trono de los biangulares en
el principal pasatiempo nacional tiene un nuevo
monarca en solitario, y la afición de Villa Clara y
Ciego de Ávila celebran el único reinado de un
pelotero anaranjado en los casilleros ofensivos
desde que las 588 estafas del pimentoso y actual manager de los Cocodrilos de Matanzas,
Víctor Mesa Martínez, fueran rebasadas en el 2003
por el capitalino Enrique Díaz Martínez.
Hago alusión a Ciego de Ávila porque fue precisamente en la tierra de la piña donde el más longevo de todos los jugadores que han vestido el uniforme de los quíntuples campeones del país se convirtió en un ídolo.
Lo pude comprobar horas después, cuando
al llamarlo al hotel donde se encontraban alojados los Tigres de Roger Machado para felicitarlo y
pedirle unas palabras para Vanguardia , la recepcionista me dijo: «Oye, no pienses que Borrero es
solo de ustedes, él es también avileño».
Ahí encontré el «filón» para dialogar con el
único hombre que por el momento, además de
compilar 400 batazos de dos almohadillas, suma más
de 2000 inatrapables, guarismo que consiguió el 27
de octubre de 2015.
«Qué te voy a decir. Estoy muy contento, celebrando
aquí con los compañeros, no con bebidas alcohólicas,
por supuesto. Eso sí, con la nostalgia de estar lejos de
la familia y de la afición villaclareña».
—Has redondeado dos cifras codiciadas en una
misma temporada, ¿cuál te emocionó más?
—Te resultará extraña mi respuesta. Sé lo que representa encabezar un casillero en series nacionales,
significa entre cientos de estelares alcanzar una cifra
que nadie más ha podido lograr, pero me quedo con
los 2000 hits, porque coronó una extensa carrera y lo
hice ante mi público del Sandino, ante mi familia.
—No eres un gran jonronero, aunque en una campaña disparaste 17, y en la serie de 1999-2000 acumulaste 27 tubeyes y no la sacaste del parque. ¿Qué
te gusta más?
—Prefiero impulsar carreras, pero si me hablas de
un tubey o un cuadrangular, disfruto mucho conectar
dobletes, soy un jugador de hacer más contacto con la
bola que de disparar fly; además, para mí son muy
bonitos los batazos que salen entre dos.
—¿Pensaste alguna vez en adueñarte de este departamento?
—Francamente no acostumbro llevar los numeritos,
me enteré de esa posibilidad a mitad del campeonato.
—¿Mantienes la decisión de retirarte cuando
termine la serie?
—Sí, creo que es hora de colgar los spikes.
Mientras Borrero asumía el mandato de las conexiones de dos dimensiones en el «José Ramón Cepero»
con los felinos de Roger Machado, en su hogar santaclareño nadie quiso perderse el instante inolvidable.
«Aquí todo el mundo estaba pendiente del televisor
y se nos salieron las lágrimas porque no podíamos
estar allí; fue muy emocionante ver cómo el equipo entero salió a felicitarlo», confesó Yeiny Santos Toledo, la
La Liga ha terminado para los
Lobos. La experiencia y las individualidades de los Búfalos de Ciego de Ávila presentaron una prueba
impasable para el renovado conjunto local. Después de una alentadora victoria en el primer partido vinieron tres derrotas al hilo. Sin embargo, el traje del tercer lugar se ajusta
bien a las características de este
grupo. De haber llegado más allá,
hubiera sido sorpresa.
El principal logro que deja esta
campaña radica en la concreción de
una generación de atletas sobre los
cuales recae el futuro del baloncesto de primera categoría en la provincia: Didiel González, Raúl Abreu,
mujer que le ha dado dos grandes tesoros: Ariel, de 10
años, y Arianna, de 6.
«Le pasé un mensaje cuando conectó el doble y enseguida me llamó. Dijo que lo único que sentía era que
no estuviéramos allá para disfrutarlo juntos», agregó.
TRAS LAS PISTAS DEL SOBERANO
Cuando analizamos la carrera de Ariel Borrero desde
que debutó en los clásicos nacionales con apenas una
comparecencia oficial al rectángulo de bateo en la contienda de 1994-1995, lo que más resalta es su estabilidad.
Solamente en una ocasión ha gobernado esta casilla en los clásicos cubanos, cuando despachó 27
batazos de esas características en el torneo de 19992000, su mayor cantidad, igualada en la versión de 20072008. Está lejos de la primacía para una serie que comparten Michel Enríquez Tamayo y Alfredo Despaigne
Rodríguez con 37, e incluso en el colectivo anaranjado
Andy Zamora Farrés posee la marca con 33 en el certamen de 2003-2004.
Pero Borrero ha registrado 20 o más batazos de dos
esquinas en nueve justas, seis de ellas en forma consecutiva. Su primer estacazo de este tipo lo rubricó en la
campaña de 1995-1996. A la centena arribó en su séptima lid, en 2002.
Concluyó su oncena temporada en 2005-2006 con
202 biangulares, y al cerrar su contienda 16 en 20102011 ingresó en el grupo de los que habían sobrepasado los 300 dobletes, con 311.
El jueves 24 de diciembre de 2015 se convirtió en el
tercer pelotero en archivar 400 biangulares; el 27 de
febrero le dio alcance a Michel y exactamente un mes
más tarde rompió el abrazo que sostenían con 410
palos de esa naturaleza.
Otro detalle: fue el séptimo jugador en sonar cuatro
cañonazos de dos bases en un desafío, hecho que
logró frente al pitcheo de los Leñadores de Las Tunas,
el 27 de diciembre de 2008, jornada en la que también
igualó la primacía de 5 extrabases en un partido, establecida por Elpidio Mancebo Pérez contra el pitcheo
yumurino el 11 de diciembre de 1968. Si usted es buen
observador, se habrá percatado de lo bien que le ha ido
con el 27 al legendario remolcador villaclareño.
Apuntes para un
final bronceado
Osvaldo Pérez y Yoel Cubilla conforman el grupo de titulares más jóvenes de los clasificados para la Liga
Superior.
También los resultados de Alejandro Romero, Erick González, Marcel Mons y Alisbey Rodríguez son
parte fundamental de los logros colectivos de este año.
Otra buena noticia que llega con
el fin de temporada es la incorporación de Raúl Abreu a la preselección
nacional, y con ello se suma a
Cubilla como los únicos dos miembros de Villa Clara en la pre del Cuba,
lo que puede tener un impacto positivo en los Lobos del próximo año.
Y en el plano de las individualidades, la temporada le trajo a Andy
Boffil un grupo de jugadores para
respaldar sus heroicidades en la
cancha.
Haber rescatado la magia de
una de las más importantes sedes
del baloncesto cubano es otro mérito de la nueva manada de Carlos
Valle. Ahora les queda crecer y colocar su trofeo de campeón en esa
vitrina que hace tanto no se toca.

Gabriel López Santana
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